Llam� al timbre emocionado y lleno de deseo, saliendo
Fernanda ha recibirme, con un aire de normalidad, como si nada hubiera ocurrido
que me desconcert� bastante. No era el recibimiento que me esperaba. Me pas� al
jard�n y ese d�a, no estaban tomado el sol como el d�a anterior.

Mi anfitriona, se sent� en la mesa del jard�n y yo la
acompa��, mientras observaba a Sof�a como dormitaba en una hamaca de madera.
Fernanda llevaba puesto un vestido claro de flores que se ce��a a su escultural
cuerpo, unos zapatos color hueso de enorme tac�n de esos que las mujeres usan
para desafiar la gravedad, esto realzaban las ya de por si esculturales piernas
de mi vecina. Su hija Sof�a llevaba puesto un vestido de algod�n azul que
permit�a vislumbrar las formas de su estilizado cuerpo, su melena casta�a y sus
bronceadas piernas y sobre todo marcaban esos pechos desafiantes y tersos.

En fin que cuando Fernanda empez� una de nuestras charlas de
jardiner�a, como pod�is imaginar no pude evitar sentirme muy decepcionado, pero
como soy ante todo una persona educada, intent� adaptarme lo mejor que supe a la
situaci�n. Mientras habl�bamos de hortensias y rosales Sof�a estaba tumbada y
sus movimientos lentos y somnolientos elevaron su vestido dejando al descubierto
partes ocultas de su maravilloso cuerpo. Fernanda segu�a con nuestra charla
habitual, al ver que observaba a Sof�a me coment� que la chica estaba
cansad�sima. Se estaba preparando una asignatura que se le hab�a atragantado,
Sof�a estudiaba Ingenier�a Industrial y la qu�mica de primero era por lo que me
contaba Fernanda superior a sus fuerzas. Yo le respond� que tal vez pudiera
ayudarla ya que era Qu�mico. Fernanda sonri� y me agradeci� el ofrecimiento, en
ese momento Sof�a empez� a despertarse de su leve sue�o.

La madre le cont� a la hija que era qu�mico y me hab�a
ofrecido ha ayudarla para el examen. Sof�a me mostr� una picara sonrisa y me
dijo que ser�a fant�stico, que tenia un mont�n de dudas para mi si tenia tiempo.
Dicho y hecho subimos a su cuarto, y empez� a acribillarme a preguntas, en un
principio deb� de poner cara de no saber de que hablaba y la verdad es que me
cost� empezar a recordar todo aquello aunque no era demasiado avanzado.
Llev�bamos un rato entre apuntes y problemas cuando Fernanda subi� con unos
caf�s con algunos bollos. Fernanda nos dijo que aprovechar�a para hacer la
compra y que no tardar�a mucho. Yo no tenia prisa pues mi mujer estaba en el
pueblo con sus padres por lo que me prepar� para una tarde de estudio.

Bueno de estudio para Sof�a pues yo me estaba aprovechando,
mientras ella se centraba en los problemas. para recrearme en su cuerpo y su
escote. O�mos como el coche de Fernanda se alejaba, Sof�a en ese momento se
levant� y me mir� con una sonrisa en los labios que yo achaqu� a que se sent�a
agradecida por las explicaciones dadas. Hacia calor en la habitaci�n de Sof�a y
le ped� abriera la ventana. El calor era sofocante. Ella me dijo que si no me
importaba, se daba una ducha y segu�amos estudiando. Le dije que por supuesto
que no me importaba as� me daba tiempo a prepararle unos problemas de aquella
partes que tenia m�s dificulta para resolver, aunque la verdad es que era una
chica muy inteligente.

Ella cogi� ropa y se fue al ba�o, me llamo desde el ba�o y me
dijo que cogiera un refresc� de la cocina. Era una buena idea, le coment� que si
tra�a uno para ella a lo que respondi� que para ella una coca.

Baje a la cocina y cog� unas cocacolas y sub� con los
refrescos. Al subir vi la puerta del ba�o abierta y no pude evitar ver a Sof�a
en la ducha. �Joder estaba buen�sima!, al verla desnuda y recrearme en su
fant�stico culo me excit� bastante. Me fui a la habitaci�n y deje los refrescos,
sin poder evitar levantarme varias veces para observarla desde la puerta no sin
cierto riesgo de que me viera. Estaba empalmado, observando aquella chica darse
gel, delicadamente con sus manos por todo su cuerpo. Me puso cardiaco.

Me sent� en la cama desde donde la pod�a observar sin ser
demasiado obvio lo que estaba haciendo. Tenia unos pechos puntiagudos, grandes y
con unos pezones dorados fant�sticos, su culo era una parte de su cuerpo que me
enloquec�a, su co�ete solo tenia un peque�o triangulo de pelo, justo encima de
su cl�toris, el resto estaba totalmente depilado, su cuerpo era como a los
hombres nos gustan, exuberante. Estaba empalmad�simo, mi polla apenas cog�a en
el pantal�n. Cuando observ� que sal�a, de la ducha volv� a mi puesto en la mesa,
mucho m�s nervioso de lo que me hubiera gustado.

Mi coraz�n lat�a a mil por hora y mi mente no dejaba de ver
el cuerpo de Sof�a. La o� entrar en la habitaci�n, pero no me volv�,
disimulando, como si estuviera muy centrado en los problemas. Note como se
acercaba a mi, esper� ha que se sentara en la silla de al lado. Mi sorpresa fue
may�scula, cuando la sent� como me abrazaba desde detr�s de la silla y me
susurraba al o�do; "Ahora �me dar�s una lecci�n como la de ayer a mam�?�va a ser
mi profesor en anatom�a?"y diciendo esto me giro la silla con ruedas. Al verla
me puse como un burro en celo, llevaba puesto una minifalda de cuadros escoceses
y de tablas pero o era dos tallas menos o la llevaba muy subida. Le quedaba,
muy, muy, corta, tambi�n llevaba una camisa blanca que transparentaba sus pechos
y se hab�a peinado con unas coletas. Debi� de ver la cara de vicio que se me
estaba poniendo, cuando me dijo con aire teatral; "�Profe, le pongo un
refresco?" se coloc� de espaldas a mi para poner los refrescos con el culo en
pompa dejando me ver su maravilloso trasero. Le respond� siguiendo el juego;
"has sido una chica muy mala, no te sabes la lecci�n de anatom�a y tendremos que
repasarla", se volvi� mientras me daba el baso con el refresco y con cara
picaramente compungida me dijo; "tendremos que repasar toda la lecci�n, creo que
merezco un azote" y dici�ndome esto se acerco y levantando la minifalda me
mostr� ese culo perfecto.

Le dije; "los azotes despu�s, primero la lecci�n de anatom�a.
Primero el cuello". Me levant� y la cog� por la cintura desde su espalda; "el
cuello es un m�sculo muy sensible, sobre todo en las mujeres" le empec� a chupar
el cuello y a besarlo. Mientras mi otra mano la aferraba a m�, esto permiti� que
notara mi tremenda polla en su culo, y me susurro: "profesor, �qu� es esto?" y
diciendo esto movi� su culo acariciando de esta forma mi polla. Le respond�; "ya
llegaremos ha esa parte". "Ahora pasaremos a tu labios".

Mi dedo �ndice dibujaba sus carnosos labios, mientras su mano
se deslizo hacia mi bulto, para acariciarlo. Su boca se entre abri� y empez� a
chuparme el dedo con un vicio incre�ble, esto me puso muy cachondo;" muy bien
veo que ya has aprendido la utilidad de tus labios, pero debemos seguir con tu
lecci�n, ahora pasaremos a tus pechos". Ella segu�a acariciando mi polla por
encima del pantal�n. Yo empec� a desabrochar su camisa hasta que call� al suelo,
chupaba y besaba su cuello, su oreja mientras una mano hacia dibujos en su
vientre la otra mano se deleitaba con el borde de su pecho. Mis manos se
situaron en sus pechos y empec� acariciarlos, jugueteando con sus puntiagudos
pezones. Ella comenz� abrirme la bragueta y acariciarla por encima del
calzoncillo.

Le di la vuelta y le dije; "tus tetitas no solo se pueden
acariciar, tambi�n se pueden chupar" y diciendo esto comenc�, a chupar sus
pezones, mientras una mano se deslizaba a su muslo y la otra a su culo. Ella me
respondia;" Si, si, profesor, tengo tanto que aprender" y cosas por el estilo.
Una de mis manos jugueteaba con los pelillos de su monte de venus en ese
momento, (no llevaba tanga), mi otra mano se aferraba ese culo que me volv�a
loco. Mi lengua pasaba de un pez�n a otro mientras sus manos acariciaban el pelo
de mi cabeza. Ella segu�a provoc�ndome, con frases como; "me pones tan caliente
profesor, soy una chica buena, me merezco un premio, un chupachus..............
ummmmm". Esto me pon�a mas cardiaco, si cabe.

Mis dedos se deslizaron a su cl�toris que estaba humed�simo,
lo acariciaron primero en circulo y luego de arriba abajo. Deslice un dedo al
interior de su co�ito, primero uno, luego dos muy lentamente, ella suspiraba, su
co�ito depilado estaba chorreante por sus jugos. La tumb� y le dije; "Ahora te
toca la clase de lengua a tu co�ito". Ella me respondi� mientras humedec�a sus
labios de forma insinuante; "siiiiiiiiiiiiiii por favor profesor, deme la clase
de lengua" y diciendo esto se tumbo en la cama subiendo su falda y abriendo sus
piernas.

El espect�culo me puso salvaje, su co�o depilado y h�medo, me
puso la polla como un hierro ardiente, me arrodille y empec� a saborear aquel
delicioso n�ctar. Mi lengua jugueteaba con su cl�toris, lo chupeteaba y
estrujaba. Mientras mis dedos se introduc�an en su co�o y en su ano con
facilidad gracias a sus fluidos. Todo estaba mojado de sus flujos, ella
suspiraba y jadeaba con suavidad. La quer�a poner como loca, cosa que estaba
consiguiendo. Ella acariciaba mi pelo y mi cabeza. Entre suspiro y jadeo me
dec�a; "profesor cuando llegamos al pene.... aaaaaaaaaaaaaaa, por favor necesito
esa lecci�n, aaaaaaaaaaa". Me incorpor� y saque mi pene de su prisi�n. Me sent�
al borde de la cama y le dije; "has sido muy buena alumna mereces un chupa
chus".

Ella se puso de rodillas en la cama y empez� a chup�rmela de
forma enloquecedora. Mientras con una de sus manos me masturbaba con la otra
acariciaba mis huevillos, con su lengua mientras tanto jugueteaba con mi glande
y luego se la tragaba todo lo que pod�a. Yo mientras segu�a calent�ndola con mis
deditos. No quer�a corr�rme y desde luego con la mamada que me estaba haciendo
no le aguantar�a mucho as� que la tumb� en la cama y abr� sus piernas, empec� a
restregarle mi pene, por su cl�toris y a darle golpecitos con mi polla, esto la
enloquec�a y a mi me daba un respiro. Continu� un rato con mi juego, y comenc� a
penetrarla pero muy lentamente. La tenia cogida por la cintura con media polla
dentro y de un golpe seco le introduje el resto. Esto le gusto mucho pues sus
jadeos aumentaron. Empec� a penetrarla con fuerza y a la tercera sacudida seca
no te como comenzaba su orgasmo. Cuando se corri�, hable; " Bueno es hora de tus
azotes" , ella con aire teatral me respondi�;" he sido una chica muy mala
profesor debemos seguir con la lecci�n despu�s de mis azotes". La puse en la
postura del perro al borde de la cama, y le com� el co�ito como desesperado,
d�ndome un poco de tiempo para enfriarme.

Cuando note que ella empezaba a ponerse a tono, me incorpor�,
y la penetre lentamente desde atr�s y mientras me la follaba en esa posici�n le
daba palmadas en el culo, ella comenz� a gozar de nuevo y yo decid� joderla a lo
bestia, esto la calent� mucho. De repente se la sac� y se tumb� en la cama.
Tenia las mejillas sonrosadas y mir�ndome con los ojos entrecerrados me dijo;

"Profesor se olvida de mi lecci�n de griego. Mi culito es
virgen y necesita aprender". Mir� entorno a la habitaci�n y vi un bote de crema
hidratante, lo cog� y embadurne su ano con la crema de su interior. Le quite las
coletas dejando su melena libre. Le dije que para su lecci�n anal yo me pondr�a
tumbado en la cama y ella se aparto para dejarme que lo hiciera. Despu�s
r�pidamente se coloco encima de mi, con su mano coloco mi polla en su ano y con
movimientos lentos de su cadera empez� a encajar mi glande en su cremoso ano.

Yo cog� un poco mas de crema y embadurne su co�o. La masturbe
como se que a las mujeres le enloquece y mientras ella con sus movimientos de
caderas por fin logro introducirse mi glande, no sin cierta dificultad. Una vez
mi glande dentro, el resto fue mas sencillo, mis dedos empezaron a incendiar su
deseo y los movimientos de sus caderas comenzaron, hacerse mas amplios, le ped�
que se masturbara ella pero a lo bestia , me obedeci� y esto permiti� que mis
manos fueran a sus tetas. Este espect�culo, y su apretado ano me hab�an puesto
como loco y no resistir�a mucho. Ella bruscamente se saco mi polla de su culo y
se la coloco en su co�o y me espeto; "Quiero me des tu leche, que me viene
aaaaaa.." entre jadeos y peque�os grititos. la verdad es que yo no pod�a
aguantar mas sus movimientos. Tuve un orgasmo bestial que me vaci� por completo,
a cada chorro de mi leche ella respond�a con grititos y jadeos. Nos quedamos
tumbados un buen ratos. Luego nos vestimos y Sof�a con una sonrisa en la boca me
dijo, a partir de hoy eres mi profesor particular. S� me animo os seguir�
contando alguna de mis aventuras.