En la reuni�n que mantenemos los directivos cada semana siempre acab�bamos igual, escuchando las fantasmadas de nuestro compa�ero Gonzalo, el jefe de personal, a quien le gustaba alardear de todo, de una gran casa, de un potente coche y sobretodo de ligoteo, presumiendo de poderse follar a todas las mujeres que se le antojen, siempre haci�ndose el machote, con un gran aparato y con una gran capacidad para llevarse a la cama a cualquier hembra que �l desee...
Pero un buen d�a se acab� mi paciencia:
- Venga Gonzalo, que cuando te lanzas no hay quien te pare... - le increp�
- �no te lo crees? - contest� riendo.
- Hombre, una cosa es que te folles a m�s t�as que ninguno de los que estamos aqu�, que eso puede quedarse en duda, pero otra cosa es que digas que te tiras a todas las mujeres que pasan a tu lado y que no se te resiste ninguna.
- Pues yo creo que todas las mujeres son un poco putillas y les va la marcha�
- �La tuya? - le dije sonriendo.
- �Qu� pasa Santi? �crees que miento?
- Pues s�, pienso que eres un fantasma�
- Vale�, si no me crees, ponme a prueba...
- �A prueba? �Como?.
- Dime, �a quien quieres que me folle para demostrarte lo que digo?
- �C�mo a quien?
- Si, elige la nena que quieres que me tire� �a tu mujer por ejemplo?
Esas palabras me encendieron, pero �c�mo pod�a ser tan mamarracho y tan fantasma? �quien se cre�a que era? �Superman?... Contest� con enojo:
- �T� de que vas?
- �Que pasa?, �Tienes miedo?, apu�state algo.
- Gonzalo una cosa es que seas un hombre atractivo con cierto �xito con las f�minas, pero te has pasado� esto es una broma sin gusto.
- Ah �crees que es broma?, �no me ves capaz de follarme a tu querida esposa?, si quiero la tengo a mis pies� jejeje.
Yo quer�a de una vez por todas derrotar a este fantoche y demostrar a todos que sus desafiantes palabras no eran m�s que pura palabrer�a y una soberana mentira... Volv� a increparle por no irme contra �l:
- Tu te crees que puedes con todo, pero lo que tienes es una bocaza muy grande y nada m�s...
- Esta bien, me apuesto mi coche deportivo contra el tuyo a que en menos de una semana me he tirado a tu mujer, jaja.... - re�a el condenado.
Lo dijo sin cortarse un pelo y con bastante seguridad delante de todos. Sin duda yo tambi�n estaba seguro, sab�a de sobra que mi mujer me era completamente fiel y que ser�a totalmente incapaz de ponerme los cuernos y menos a�n con Gonzalo, a quien ella sab�a que yo ten�a bastante man�a, adem�s la idea de quedarme con su caro deportivo me atra�a fuera de lo normal. A pesar de todo eso, me negu�, por supuesto:
- Pero �qu� te has cre�do?, no s� como puedes ser tan soberbio y tan chulo... dije con tono enfadado.
- Vamos, demuestra a todos que soy un fantasma y que estoy equivocado: mi coche contra el tuyo a que me follo a tu querida esposa esta misma semana y te lo demuestro�.
Extendi� su mano esperando mi aprobaci�n y yo estaba tan encendido y ofuscado que sin titubear y muy seguro de m� mismo y de mi esposa, demostrando orgulloso ante los dem�s como le iba a arrebatar su preciado coche, as� que casi sin quererlo estrech� su mano y acept� su rid�cula apuesta, medio en broma, medio en serio, pero con unas terribles ganas de dejarle en rid�culo.
Despu�s de una semana, ni yo mismo hab�a dado cr�dito a aquella est�pida apuesta, ya que entend� que era una nueva fantochada m�s de Gonzalo, por lo que ni me volv� a acordar del tema, ni siquiera por su coche al que tanto quer�a �l, que aunque yo no le hubiera quitado, pero eso s�, para mis adentros estaba m�s que orgulloso de haberle ganado la batalla contra su prepotencia y su chuler�a sobretodo para pas�rselo por las narices en la pr�xima reuni�n.
Todo esto ocurri� hasta que mi secretaria me entreg� un paquete que acababa de llegar del departamento de personal. Era un paquete peque�o que en un principio me pareci� un libro. En la parte frontal del paquete y con letras grandes dec�a:
"A la atenci�n de Santiago (ese soy yo), Director de Publicidad. Espero que te guste. Firmado: Gonzalo - Director de Recursos Humanos."
Abr� el paquete con una sonrisa en los labios esperando sorprenderme con alguna broma que me tendr�a preparada el "simp�tico" de Gonzalo, sabiendo lo chistoso que era y lo que le gustaba tomar el pelo a todo el personal, pero aquella sonrisa se convirti� en cara de preocupaci�n cuando termin� de abrir el paquete y encontrar una cinta de video rotulada como: "M�nica" (ese es el nombre de mi mujer).
Volv� a pensar que todo se trataba de una pesada y absurda broma y aun continu� riendo hasta que cerr� la puerta de mi despacho, eso s�, con llave por si acaso pudiera entrar alguien y a continuaci�n met� la cinta en el video.
La grabaci�n era de un videoaficionado que avanzaba con cierto tambaleo hacia mi casa y llamaba al timbre. De pronto sali� mi esposa en la imagen cuando abri� la puerta y se qued� bastante sorprendida al verse enfocada por una c�mara de v�deo. Enseguida reconoci� a Gonzalo y le salud�, ella le conoc�a de varias fiestas a las que hab�amos ido. Pregunt� intrigada:
- Hola Gonzalo, �qu� haces?
La voz de �l se apreci� en la pel�cula y la identifiqu� como la del portador de la c�mara:
- Hola M�nica, �c�mo estas? - dijo.
- Bien... pero� no entiendo..., �por qu� me estas grabando con esa c�mara?
- Pues, porque... eres preciosa.
- Venga, d�jate de bromas... dime �por qu�?
- Es verdad, te grabo porque est�s buen�sima.
No daba cr�dito al descaro y la familiaridad de Gonzalo frente a mi esposa y la cara de susto de ella, que parec�a no entender nada de lo que estaba pasando realmente. Es cierto que mi esposa es bonita, muy bonita o al menos a m� me lo parece, tiene un esp�ritu joven, es delgada, con aspecto de fr�gil, tiene una cara dulce y unos ojos verdes que hechizan, su cabello es moreno liso hasta media espalda, de estatura normal, tetas medianas pero bien proporcionadas y unas piernas esbeltas a pesar de no ser muy alta. No se puede considerar una modelo, desde luego, pero s� que es una mujer con 35 a�os m�s que apetecible.
Mi mujer estaba completamente sorprendida y de alg�n modo se estaba empezando a sentir algo inc�moda, lo que me demostraba la confianza que yo ten�a de ella en cuanto a enga�arme con otro, por varias razones: la primera por serme completamente fiel desde siempre, algo de lo que yo estaba convencido, y lo segundo porque no es precisamente lo que se dice una adicta al sexo, m�s bien todo lo contrario. Yo no tengo ninguna queja, esa es la verdad, pero en eso de hacer el amor, lo justito en calidad y cantidad. Nuestras relaciones sexuales eran bastante escasas y no avanz�bamos m�s all� de la rutinaria postura del misionero en el mejor de los casos. Esas poderosas razones me hac�an sentirme seguro de ella y bastante tranquilo.
Gonzalo volvi� al ataque:
- Est�s guap�sima con ese vestido M�nica - dijo apuntando con su c�mara a la anatom�a de mi esposa de abajo a arriba.
- Si, seguramente... que tonto eres, pero si es un vestido que no me favorece nada... - contest� ella estirando un poco m�s aquel vestido veraniego que utilizaba para estar en casa y que en cierto modo no le sentaba nada mal sobretodo porque se hab�a quedado m�s corto de lo normal.
- Ni hablar, te sienta de miedo. Pero, �me vas a dejar aqu� en la puerta?
- Ah, si, perdona, me he quedado tan sorprendida con tu visita y con la c�mara... pasa por favor.
Le invit� a entrar en nuestra casa y �l no dej� de grabar a mi mujer cuando esta camin� delante de �l hasta el sof�, enfocando su trasero y su movimiento al andar y el contoneo de sus bonitas piernas. M�nica le ofreci� algo para beber:
- �Quieres tomar una copa o un caf�?
- Mejor una copa. Whisky, siempre que me acompa�es con otra copa...
- Bueno, no acostumbro a beber a estas horas, pero me servir� otra, solo para que no bebas solo.
Se sent� junto a �l con las copas en el sof� y Gonzalo no dejaba de enfocarla con la c�mara. Ella segu�a intranquila y volvi� a preguntarle:
- Pero no me has explicado todav�a... �por qu� vas con esa c�mara?
- Ya te lo he dicho, te estoy grabando porque eres toda una belleza y quiero tenerte aqu� grabada.
Mi mujer estaba aturdida con sus palabras y se notaba en su rostro un enrojecimiento que delataba la verg�enza que estaba pasando. Siempre ha sido t�mida con los hombres cuando la dicen alg�n piropo o alg�n halago, a veces tambi�n lo es conmigo.
- Venga Gonzalo, en serio, me siento inc�moda, dime la verdad... �por qu� me estas grabando...?
- �Por qu�? Rel�jate mujer..., ver�s, no, en serio, estoy haciendo una especie de concurso o mejor dicho de casting o de selecci�n, como prefieras...
- �Casting? ... �selecci�n?... sigo sin entender nada. - respondi� ella at�nita.
- Ver�s, me han encargado un trabajo y es que tengo que elegir a la esposa del a�o entre todo el personal de la empresa y tu eres una de las mejores candidatas.
- Venga Gonzalo, d�jate de bromas...
- Si, es completamente en serio, sin duda eres mi favorita... y creo que puedes ganar. - insisti� �l
- Pero... �de quien es la idea de ese concurso? y �para qu� es?, de verdad que estoy hecha un l�o.
- Bueno, es sencillo, la idea es del jefazo, don Jos� Luis, ya sabes, quiere promocionar a uno de los empleados de la empresa para montar una nueva delegaci�n en Barcelona y no sab�a como hacer la selecci�n final, despu�s de mucho pensar, dijo que hab�a que atar bien todos los cabos, antes de decidirse por nadie y de alguna manera lo ha dejado en mis manos, por algo soy el jefe de personal �no?, jejeje.
- �Don Jos� Luis?, Pero �que es eso de la nueva delegaci�n?
- Ah, perdona, �no te dijo nada Santi?
- No, para nada.. - contest� M�nica intrigada.
- Bueno, en vista de que el negocio va muy bien en la delegaci�n de Madrid, se quiere ampliar a otra nueva delegaci�n en Barcelona con unas 20 personas m�s o menos y se est� buscando el mejor directivo para que se encargue de ella y del personal, ser� un puesto de mucha responsabilidad para alguien con grandes dotes y mucha personalidad, por eso que tu marido es uno de los candidatos...
- Y �crees que �l lo tiene bien para ser el elegido?
- Bueno, todav�a no se ha decidido por nadie en concreto, el jefe quiere que sea un buen ejecutivo, como tu marido, pero adem�s quiere que represente a la empresa por todo lo alto y para eso debe tener una mujer atractiva, desde luego t� lo eres y mucho, pero tambi�n esa esposa tiene que tener grandes cualidades para relacionarse con celebridades y autoridades de la ciudad y afrontar grandes retos...
- �En serio?, me parece una idea absurda Gonzalo, que quieres que te diga, no s� que tiene que ver como sea de atractiva la mujer de un empleado para eso... -contest� algo confundida y algo irritada mi adorable esposa mientras pegaba otro trago a la copa de whisky.
Todo aquello era una patra�a y una mentira colosal, no hab�a por donde cogerla, pero mi esposa parec�a cre�rselo en parte, m�s a�n cuando le rebati� Gonzalo con otra de sus artima�as, desde luego el t�o era todo un artista del enga�o:
- A m� tambi�n me pareci� una idea desbaratada al principio, pero el jefe me demostr� que nuestra delegaci�n de Roma ha sido todo un �xito gracias a la mujer del delegado nombrado all�, por ser la admiraci�n y la simpat�a de todos los invitados a sus fiestas, por ser una mujer preciosa, que sabe organizar fiestas y que adem�s se ha ganado la simpat�a de las damas de la ciudad y el deseo de todos los hombres influyentes de all�, lo que ha logrado que nuestra firma en Italia sea la n� 1 en ventas en Europa. Sabes que para muchos negocios, la mujer del directivo es una pieza importante, bueno es eso que se dice de "tiran m�s dos tetas que dos carretas", pues para esta delegaci�n esta en juego que arranque bien, por eso es indispensable que todo est� bien designado.
No pod�a creer lo que estaba oyendo ni hasta donde pod�a llegar la imaginaci�n de aquel tipo para intentar convencer a mi esposa de un rid�culo concurso o elecci�n que no era m�s que fruto de su invenci�n.
- �Y por qu� nosotros hemos sido elegidos para Barcelona?, no me ha dicho nada Santi... - pregunt� de nuevo mi mujer.
- No, ver�s, �l no lo sabe... Mmmm, No deber�a dec�rtelo, pero don Jos� Luis, est� casi decidido por tu marido, pero en cambio a ti casi no te conoce, si bien otras mujeres ya han hecho la entrevista y por cierto a don Jos� Luis le han encantado, yo le hablado mucho de ti, por eso que quiere que te haga una especie de prueba, saber como eres, como puedes responder a este dif�cil reto, etc, para �l es muy importante conocerte m�s a fondo y saber tus reacciones, ten en cuenta la responsabilidad de ese puesto...
Mi mujer estaba completamente confundida y yo encolerizado por ver como aquel sinverg�enza estaba enga��ndola. Despu�s de enfocarla desde distintas posiciones, desorientarla con la absurda idea de habernos escogido como anfitriones de la nueva delegaci�n, hacerle una serie innumerable de est�pidas preguntas y un par de copas de whisky, Gonzalo se decidi� al nuevo ataque.
- M�nica, tengo que decirte una cosa, yo he apostado por ti y creo que eres la mejor candidata, �ser�s capaz de demostr�rselo al jefe?
- Yo estoy dispuesta, pero a�n no s� como lo tengo que demostrar�
- Muy f�cil, entre otras cosas, debes de ser una mujer decidida y sencillamente saber responderme a trav�s del v�deo a una serie de preguntas y situaciones que yo te vaya diciendo�
- No s�, esto es tan extra�o, pero... bueno, vale� �c�mo empezamos?
- Mira M�nica, t� no te preocupes por la grabaci�n, d�jalo de mi cuenta que si algo sale mal, yo lo montar� luego en casa y te dejar� por todo lo alto, como t� te mereces, con mi ayuda y desde luego con la tuya os mandaremos a Barcelona, ya lo ver�s� eso s�, recuerda que esto es un concurso y ser� elegida la mejor� as� que depende exclusivamente de ti.
- Gracias Gonzalo, eres todo un amigo y un caballero.
- No, mujer, ya te he dicho que yo apost� por ti.
M�nica se sent� en el centro del sof�, Gonzalo enfrente y se prepararon la tercera copa de whisky. A esas alturas mi mujercita deb�a estar algo m�s que entonada. Y al cabronazo de mi compa�ero se le podr�a llamar cualquier cosa menos caballero. �l sigui� con su t�ctica:
- Bueno M�nica, lo primero de todo es que est�s tranquila, as� que rel�jate� y otra cosa M�nica, necesitar�a grabarte en bikini...
- �c�mo? �en bikini? �por qu�?
- Tampoco es para tanto �no? Pues entre otras cosas para saber como es tu anatom�a en bikini y si realmente puedes sorprender a los invitados en el nuevo chalet de lujo que tendr�ais en Barcelona... all� las fiestas ser�n en torno a la piscina y la anfitriona tiene que deslumbrar en bikini...
- �En serio que todo esto no es una broma? - preguntaba incr�dula mi esposa a la que todo aquello le resultaba extra��simo, pero el hecho de o�r que podr�a ser la poseedora de un nuevo chalet de lujo con piscina, la estaban volviendo loca. El habilidoso de Gonzalo ten�a respuesta para todo y sab�a como engatusarla:
- Es completamente en serio, adem�s en bikini est�s preciosa que yo te he visto alguna vez, �recuerdas?
- Ah, si cuando nos invit� aquel franc�s a su casa en la costa a todos, si, si, ya recuerdo...
- �Entonces? �Crees que tiene importancia?
- No Gonzalo, pero creo que no me parece muy correcto... Una cosa es estar en la playa o en la piscina y otra aqu�, ante una c�mara� �y si lo ve mi marido?
- Lo primero que �l no lo va a ver, esto es un documento secreto de la empresa que ser� destruido despu�s de verse, eso te lo puedo asegurar... te lo prometo... y segundo que todas las candidatas lo han hecho, no ibas a ser t� menos�
- �Todas lo han hecho? - preguntaba curiosa.
- Si, si, todas�.
- Pero es que... me da mucha verg�enza...
- Esta bien M�nica, cre� que te no te ibas a cortar por una tonter�a como esa...
- Bueno, vale� dame un minuto y me cambio...
No daba cr�dito a lo que estaba viendo y oyendo m�s a�n cuando mi mujer desaparec�a de la escena en direcci�n a nuestra habitaci�n y aquel cabr�n enfocaba hacia abajo su c�mara se agarraba el paquete con fuerza y dec�a en voz alta : "esta putita esta en el bote, jejeje ". Me daban ganas de salir corriendo a su despacho y matarle... pero la curiosidad de saber como iba a acabar todo aquello pod�an m�s que yo. Aun me qued� m�s perplejo cuando mi mujer sali� otra vez a escena con un diminuto bikini negro que yo no conoc�a y que tapaba lo justo, estaba preciosa y no pude evitar tener una erecci�n inmediata al verla avanzar hacia la c�mara con ese bikini tan peque�o y sexy, calzada con unos zapatos de tac�n estaba a�n m�s hermosa. Su pelo recogido iluminaba su cara.
- Caramba M�nica, estas m�s que buena... est�s impresionante - alcanz� a decir el cabronazo de Gonzalo.
- Gracias Gonzalo, pero este bikini nunca me le pongo porque me est� muy peque�o, pero ya que hay que impresionar, creo que este ser� el mejor... - dijo mucho m�s decidida mi mujer mientras se sentaba de nuevo en el sof� y cruzaba sensualmente las piernas.
- Estas para comerte M�nica... -la pirope� el muy ladino.
- No s� como estoy haciendo esto, me parece rid�culo, aunque no lo parezca estoy pasando una verg�enza de miedo... si me viera mi marido, me matar�a... si no fuera porque estoy un poco bebida�
M�nica estaba irreconocible, siempre ha sido una mujer muy t�mida y nunca la hubiera cre�do capaz de posar para aquel montaje absurdo que ten�a preparado el astuto de Gonzalo. Este se levant� y rode� con su c�mara la espl�ndida figura de mi esposa, acercando el zoom hasta sus pechos y sus piernas con todo el descaro, enfocaba a pocos cent�metros de su piel, su escote, su entrepierna...
- Que guapa estas M�nica, has conseguido excitarme... - dec�a el muy granuja.
- Gracias - contestaba ella sonrojada y sin duda halagada por haberle excitado.
- �No haces top less, Monica?
- Nooo - contest� rotunda.
- �Por qu�? Tienes unos pechos preciosos... adem�s en Barcelona deber�s acostumbrarte a quitarte el sost�n, all� el top less es habitual.
- �En serio?
Me parec�a incre�ble la inocencia de ella, no entend�a como no se daba cuenta del doble juego que le estaba preparando Gonzalo y como iba cayendo ante cada una de sus innumerables trampas.
- Deber�as quitarte el sost�n del bikini, as� demostrar�s lo valiente y audaz que eres...
- Pero Gonzalo �qu� dices? �como voy a?... �as� delante de la c�mara?...
- No me digas que eres una mojigata, eso no lo esperaba y supongo que don Jos� Luis tampoco, pero vale, vale, lo entiendo,... no te preocupes, quiz� no seas tan atrevida, no s�, igual me equivoqu� contigo....
- No, no es eso, es que nunca le he ense�ado las tetas a nadie que no fuera mi marido, ni siquiera en la playa y compr�ndelo Gonzalo...
- Pues l�nzate, total, �l no se va a enterar y encima gracias a ti va a conseguir ser el nuevo director de la agencia de Barcelona. De verdad que lo tiene casi seguro, imag�nate que dentro de una semana llega como loco a casa d�ndote la noticia y entonces te dar�s cuenta que lo ha conseguido tan solo gracias a ti, todo esto porque habr�s demostrado tu valor y tu predisposici�n a hacer todo lo que sea por tu marido y �l en cambio no se habr� enterado �como lo ves?...
- Ya Gonzalo, pero as�, �delante de ti?� me muero de verg�enza�
- No, mujer, t� hazte a la idea de que yo soy t� m�dico, solo hago de juez y en este caso de �rbitro�
Se notaba lo apurada que estaba y forzando una leve sonrisa, con las manos temblorosas y con enorme verg�enza se puso las manos en la espalda, solt� el cord�n y se despoj� del sujetador del bikini mostrando sus hermosas tetas a mi malvado compa�ero. Yo estaba irritado de ver como suced�a todo aquello y de como estaban enga�ando a mi esposa, pero al mismo tiempo tambi�n estaba excitado de ver a mi mujer as� de marchosa y tan decidida, estaba irreconocible. A pesar de todo ella se tapaba los pechos con las manos, algo que a�n la hac�a m�s deseable. Despu�s y tras un aparente aviso de Gonzalo, se quit� las manos del pecho y mostr� sus tetas ante y �l y el objetivo de la c�mara.
- Dios m�o, que belleza, que buen�sima est�s - grit� Gonzalo.
- Gracias, pero esto es tan cortante, estoy temblando... - dijo la pobre. Pensar que todo lo estaba haciendo por mi, por un lado me irritaba y por otro me enorgullec�a.
- No te preocupes - contest� �l sirvi�ndole otra copa que deb�a ser la cuarta de mi esposa que por cierto no soporta el alcohol y ahora beb�a como nunca lo hab�a hecho. Yo estaba empezando a asustarme realmente por el desarrollo de los acontecimientos �como acabar�a todo aquello?, Dios m�o, no lo quer�a ni imaginar...
La c�mara enfocaba sus tetas de arriba a abajo sin cesar y el zoom se acercaba tanto a sus pezones que parec�an salirse de la pantalla.
- Bien M�nica, ahora si�ntate y comenzar� la prueba, �vale? - dijo el muy canalla.
- Pero, �yo sigo as�? �medio desnuda?
- Claro, �no te he dicho que hay que demostrar de lo que eres capaz?, lo mejor es que te relajes�
La imagen de mi esposa sentada en el sof� con sus piernas cruzadas y mostrando las tetas ante la c�mara hab�an conseguido excitarme a tope. El sinverg�enza de Gonzalo estuvo un buen rato enfoc�ndola los muslos, la cintura, las tetas. Mi esposa se fue relajando poco a poco tambi�n ayudada por las cuatro copas que se tom�, cruz� las piernas varias veces y se dispuso al fin para la temida prueba. �l le lanz� varias preguntas, primero sin importancia y luego comenz� con las �ntimas :
- Tu marido y t�, �hac�is el amor a menudo?
- Oye Gonzalo, te est�s pasando, esto ha ido demasiado lejos...
- No te molestes mujer... son las preguntas que me ha hecho el jefe para todas las candidatas y todas las han contestado con naturalidad porque entienden que son importantes.
- �Importantes? �Para qu�? - contest� desorientada.
- Pues entre otras cosas porque quiere saber que la esposa del directivo que dirija la nueva oficina debe ser la esposa para todo, primero para ser una buena presentaci�n ante los dem�s, por su belleza, simpat�a, saber estar y sobre todo que haga feliz a su marido en todos los sentidos, incluidos en la cama, porque eso le dar� la suficiente estabilidad para que se encuentre fuerte ante este reto.... de todos modos si no quieres contestar, no pasa nada, espero que don Jos� Luis lo entienda...
Era aut�nticamente incre�ble la palabrer�a de aquel majadero y su poder de convicci�n ante mi esposa que se estaba tragando todo como una tonta, hipnotizada con la idea de ser los nuevos delegados de una invisible agencia en Barcelona...
- No, no es que no quiera contestar, pero son preguntas tan �ntimas y as� delante de una c�mara me siento cohibida... �todas las mujeres lo han hecho?... �que han respondido ellas?
- Eso es un secreto, no lo puedo desvelar... pero sin duda que la competencia se limita tan solo a tres candidatas que han sido las m�s valientes y decididas... creo que la m�s atrevida se llevar� ese premio...
- �Siii? �quienes son? �quienes son las candidatas?
- Bueno, est� Marta, la esposa de Aguirre, el Director Financiero, que es preciosa y bastante atrevida, ya sabes, luego est� Beatriz, la esposa de Gerardo, el jefe de Mantenimiento que tambi�n es muy guapa y bastante m�s lanzada de lo esperado y... espero que tu... mi favorita.
- Caramba, �as� que una de ellas es Marta y la otra Beatriz?, mira t� las tontitas, parec�an unas mosquitas muertas..., sobretodo Beatriz, yo no imaginaba que ella� ahora eso s� a Marta si la veo m�s decidida, menuda zorrita que est� hecha.
- Je, je �Entonces?
- Esta bien, pregunta, ver�s como las podr� superar...
M�nica siempre ha tenido cierta rivalidad con Marta, la mujer de Aguirre, porque adem�s de ser una mujer muy atractiva, es muy elegante y sexy, algo que mi mujer no se ha atrevido nunca a demostrar, porque tambi�n lo es� el caso es que ahora se le presentaba una gran oportunidad de superar a su "rival".
- �Preparada?
- Venga, venga, pregunta Gonzalo� - dijo decidida.
- Bueno, pues... �cu�ntas veces a la semana haces el amor con tu marido?
- Pues... aproximadamente dos veces por semana...
Sin duda que estaba mintiendo porque apenas lo hac�amos una vez al mes y eso en el mejor de los casos, pero debi� mentir para quedar bien... adem�s se la ve�a muy valiente y dispuesta a aplastar a sus competidoras.
- Bien, eso est� bien - contest� �l.... - quiz�s deber�as hacerlo m�s a menudo y �que postura emple�is normalmente?
- Ufff, vaya preguntas� no s�, me da mucho corte...
- Venga M�nica, que vas muy bien, imagina que yo soy el confesor...
- Por Dios Gonzalo, que verg�enza... pues�. la postura normal, yo debajo y �l encima... ya sabes�
- �Solo esa?
- Si - contest� ella t�midamente.
- Pues tienes que demostrar a tu marido que nadie como t� lo va hacer tan bien y hay que probar nuevas posturas, adem�s con ese cuerpazo que tienes..., una mujer moderna que puede ser la nueva delegada de nuestra empresa tiene que ser emprendedora, marchosa y �nica... capaz de todo.
- Si, pero...
- No, no hay excusa... un marido bien amado y bien follado por su esposa ser� el mejor candidato, sin duda alguna.
- �Tu crees?
- Estoy seguro. Bueno.... sigamos�. esto.... �se la chupas?
- �como? - pregunt� alarmada.
- �Que si le chupas la polla a tu marido?
- No por Dios, que cosas dices, Gonzalo...
- �Que tiene de particular? �En serio que nunca le has hecho una mamada?
- No, nunca... que asco� - volvi� a responder ella azoradamente.
- No s�, no s�, esto no va muy bien... mejor lo dejamos y nos olvidamos de todo �ok?
- �Por qu�? �Crees que eso es tan importante?. No entiendo nada... me estas haciendo un l�o que no me aclaro� �qu� tiene que ver si yo se la chupo o se la dejo de chupar a mi esposo?
- No s�, a lo mejor no acert� contigo, creo que la elegida deber�a ser la m�s decidida, al igual que su marido... y creo que no.... o sea, ten en cuenta que la persona que dirija la nueva delegaci�n estar� al cargo de un puesto muy importante, ganar� cuatro o cinco veces m�s lo que est� ganando ahora y ser� el responsable de las ventas en toda esa zona y de un importante equipo y costoso equipo...
- Eso lo entiendo, pero�
- Mira M�nica, este proyecto no se puede tirar por la borda, es algo muy delicado y todos los detalles son importantes, aunque a ti no te lo parezca, esto es algo que se est� intentando elegir con sumo cuidado, lo mejor posible y atando bien todos los cabos, no s� si me explico...
- Ya Gonzalo, comprendo, pero es que... me haces unas preguntas...
- Mira preciosa, te repetir� la pregunta y t� mi�nteme, eso es lo de menos, lo �nico es demostrar en esta grabaci�n que eres una mujer decidida, atrevida y sexy. �vale?, lo dem�s no importa.
- Vale, intentar� ser un poco mentirosilla, espero que sirva de algo y lo haga bien.
Gonzalo hizo una pausa, volvi� a ajustar el zoom de la videoc�mara y volvi� al ataque con sus preguntas:
- All� voy... M�nica, �le chupas la polla a tu marido?
- Si� claro. Me encanta..., sabe riqu�sima - minti� M�nica muy decidida, ya que ciertamente nunca me la hab�a chupado.
- Bien y... �como lo haces?
- Pues, le agarro por la base la polla y con mi lengua llego hasta arriba y luego me meto la punta en la boca... despu�s bajo de nuevo hasta sus huevos y al fin me la meto entera en la boca para que sienta como mis labios se aprietan contra su miembro�
Yo alucinaba con la respuesta de ella y la manera de contarlo, ni siquiera dec�a palabras como aquellas, estaba totalmente desconocida para mi. Gonzalo, el muy hijo de puta la estaba convenciendo de todo y yo estaba empezando a sentirme mal e incluso traicionado por ella, a la que no cre�a capaz de nada de eso... Si no lo estuviera viendo y oyendo no creer�a nada, en cambio a ella se le ve�a tan animada�
- �Bravo M�nica! , as�, as� vamos bien� - la jaleaba el muy ladino.
Las preguntas de Gonzalo continuaron y ella fue contestando sin pudor una por una y mintiendo en casi todas con la idea de ser contundente y cre�ble, adem�s, cada vez se la ve�a m�s y m�s animada. Pero aquel tipo no se par� haciendo preguntitas m�s o menos indecorosas sino que fue m�s all�:
- Oye M�nica, �tus tetas?, son de silicona... �verdad?
- Noooo, que cosas tienes.... son m�as enteritas.
- No lo creo.
- Es cierto, son naturales... te lo juro.
- Demu�stralo, t�catelas.
- Pero, �como voy a...?
- Que si mujer, demu�strame que esas tetas tan lindas son tuyas y demu�straselo a la c�mara tambi�n...
De nuevo el p�caro de Gonzalo la estaba liando, pero lejos de darse cuenta, mi mujer comenz� a masajearse las tetas con ambas manos y hasta vi una mirada lasciva en sus lindos ojos mientras lo hac�a. As� estuvo durante un rato mirando fijamente al objetivo y sob�ndose a s� misma con cierto descaro.
- No me convences del todo, creo que est�s operada.
- Te juro que no, Gonzalo, son m�as - contestaba ella sin dejar de acariciarse los pechos.
- No s�... �Puedo comprobar por m� mismo que no son de silicona?
- Adelante, compru�balo...
Su respuesta fue r�pida e igualmente decidida. No sab�a si era completamente tonta o se lo hac�a, pero aparentemente ca�a una y otra vez en las trampas de ese sinverg�enza. La c�mara y su due�o fueron acerc�ndose hasta mi mujercita y apareci� su mano tocando primero una teta y luego la otra, no se conform� con un leve roce sino que las sob� durante bastante rato, algo que no pareci� disgustarle del todo a M�nica. Seguro que a estas alturas ella ya estaba m�s que cachonda y, aunque parezca incre�ble, tambi�n. Gonzalo se retir� de nuevo a su posici�n frente a ella y tard� unos segundos en hablar.
- Ten�as raz�n, son naturales y tienen un tacto divino, as� que certifico delante de esta grabaci�n que las tetas de esta bella dama son aut�nticas... adem�s de ser suaves, son de un tama�o ideal�
Hizo otra pausa antes de continuar:
- Ahora, viene lo m�s delicado, M�nica...
- �Todav�a m�s? �De qu� se trata? - pregunt� intrigada.
- Pues que en esta parte Beatriz, la esposa de Gerardo se cort� bastante, pero Marta lo hizo de miedo.
- Y �qu� es?. Seguro que yo lo supero...jeje.
- �Ser�as capaz de desnudarte completamente ante la c�mara?
- �Queeee? �Nooooo! - su respuesta fue como un grito
- Vamos M�nica, estas a punto de conseguirlo, te falta tan poco.
- No, no, ni hablar, esto se esta poniendo muy feo, eso si que no, no quiero, no�
Yo me alegraba de o�r esas palabras y saber que mi mujer no se lanzar�a m�s all�.
- Pero �por qu�? Solo es la verdadera demostraci�n de tu valent�a y tu decisi�n, ahora mismo est�s en topless y no ha pasado nada �no?, estas demostrado ser muy atrevida, casi tanto como Marta...
Ah� le dio en el punto flaco, el muy cabr�n sab�a como llevarla...
- �Marta lo hizo sin rechistar?
- �Que si Marta hizo qu�? - pregunt� �l haci�ndose el ingenuo.
- Pues �que si Marta se desnud� ante la c�mara sin objeciones?
- Ya lo creo, fue una bomba, lo hizo de maravilla, como toda una "striper". A Beatriz le cost� mucho m�s , aunque al final tambi�n lo hizo y bastante bien
- �Beatriz?� No me lo creo.
- Si, si, ella tambi�n�
M�nica estaba algo indecisa. Se la ve�a apurada y desconcertada.
- No puedo hacerlo Gonzalo, �c�mo voy a desnudarme delante de ti? , que verg�enza�
- Vale, vale, lo dejamos y ya est�, ya hay una candidata medio decidida y no habr� problemas, nos olvidamos de todo y punto�
Otra vez sus argucias y sus trampas desorientaron a mi pobre esposa.
- �C�mo que hay una medio decidida? �qui�n es?
- Si, ya te dije que don Jos� Luis esta casi decidido por Marta, pero como te dije, yo apost� por ti y le convenc� para demostrarle que t� eras la mejor en todos los sentidos, que no solo eras capaz de superar a Marta, sino que eras a�n m�s decidida, que estabas mucho m�s buena que ella y que ser�as la mujer perfecta para esa plaza.
- Esta bien, t� ganas, pero me muero de verg�enza� si me viera Santi�
Yo cre�a estar viviendo un sue�o y no me pod�a creer hasta donde pod�a llegar la inventiva de aquel tipo y de como se estaba ganando la inocencia y la confianza de mi mujer de la manera m�s rastrera. Por un momento pens� que mi mujer parar�a toda aquella farsa, y en eso confiaba al cien por cien, pero lejos de esa idea y en contra de mis pron�sticos, se levant� del sof�, cerr� los ojos unos segundos, despu�s mir� a la c�mara, sonri� y lentamente se fue despojando de las braguitas del bikini desliz�ndolas por sus piernas hasta el suelo. La imagen de mi mujer en bolas casi me hace caer de la silla, estaba impresionante.
- Joder. - es lo �nico que alcanz� a decir Gonzalo que se qued� mudo.
La c�mara avanz� hacia ella y a pocos cent�metros de su piel fue rode�ndola mostrando por entero su desnudez y sin dejar un cent�metro de su piel sin enfocar. Su espalda, su culo, su pubis aparec�an descaradamente en primeros planos.
- Bueno, �lo hago mejor que ella o no? - pregunt� sonriente y desafiante M�nica.
- Ya lo creo, lo has hecho cien veces mejor y adem�s est�s mucho m�s buena que Marta.
- �En serio? - dud� ella inocentemente.
- M�nica eres una bomba, madre m�a, eres un sue�o... don Jos� Luis va a cambiar por narices su decisi�n.
- �Superar� a Marta?
- Creo que s�, est�s buen�sima... eres preciosa, vaya cuerpo � quiz�s una peque�a pega�.
- �Alg�n problema? - interrog� ella algo preocupada.
- Bueno, no, problema no, pero para hacerlo perfecto� ver�s, Marta ten�a muy cuidado el vello de su pubis y eso le encant� al jefe, se puso hasta bizco.
- No hay problema por eso, ahora vuelvo. - dijo ella con rotundidad.
M�nica desapareci� de la imagen dirigi�ndose a su cuarto, mientras Gonzalo apuntaba a su desnudo cuerpo cuando se alejaba y su culo se tambaleaba a cada paso. Yo no daba cr�dito a lo que estaba viendo y cada segundo que pasaba estaba alucinando m�s y m�s.
Gonzalo apunt� la c�mara hacia mismo y enfoc�ndola hacia su rostro me lanz� de nuevo su desaf�o:
- Hola Santi, �qu� te parece? �no es alucinante? Tu mujer desnudita para m� solito, algo que no imaginabas �eh?, pues prep�rate para lo mejor� ahora es cuando me la voy a follar y varias veces�.�te lo sigues sin creer? Jejejeje.
Aquellas palabras me encendieron a�n m�s, pero a�n pensaba que la cosa no ir�a m�s all�, confiaba al cien por cien de mi mujer.
Tras esperar unos minutos y en vista de que M�nica no volv�a de nuestra habitaci�n, Gonzalo se levant� y la c�mara se adentr� en el pasillo y despu�s en nuestro cuarto. All� estaba ella, desnuda, sentada a los pies de la cama, con las piernas completamente abiertas, con su sexo lleno de espuma e intentando afeitarse las ingles con la cuchilla.
- �Necesitas ayuda? -pregunt� el cerdo de mi compa�ero.
- Creo que s�, he conseguido afeitarme un poco las ingles, pero tengo miedo de cortarme, no me veo bien. Soy una torpe, adem�s siempre me hacen estas cosas en el sal�n de belleza y ahora estoy tan nerviosa que no puedo...
- No te preocupes, te echo una mano, lo har� con cuidado y no est�s nerviosa mujer, rel�jate� - contest� Gonzalo.
Apoy� la c�mara sobre una silla y la asegur� hasta quedarse convencido que no dejaba de enfocar el cuerpo desnudo de mi mujer y a continuaci�n se acerc� hasta ella. �l tom� la cuchilla con una mano y con la otra se apoyaba en el sexo de mi esposa sin cortarse un pelo. Sus dedos empezaban al principio a rozar las ingles, pero despu�s sus pulgares acariciaban su pubis y los labios externos de su vagina. Ella tampoco le dijo nada sobretodo cuando sus manos ya no se limitaban solo a afeitar y a rozar, sino a meter mano de lo lindo y a acariciar su rajita con descaro. M�nica cerr� los ojos, en se�al inequ�voca de que lo estaba disfrutando de verdad. La imagen era tremenda. Mi mujer sentada al borde de la cama con sus piernas abiertas de par en par, su espalda algo arqueada hacia atr�s y sus manos apoyadas tras ella sobre la cama y Gonzalo de rodillas en el suelo entre los muslos de ella y meti�ndola mano en su co�o sin contemplaci�n y paje�ndola ante la c�mara.
Despu�s de acabar la faena de afeitar por los alrededores del chochito, la hizo tumbarse de como estaba sentada con intenci�n de retirarle los restos de espuma. Comenz� a retirar los pelitos pegados de su piel con una toalla y luego directamente con sus dedos. Pero el muy hijo de mala madre no se conform� con quitarle los pelillos tan solo con las manos y mirando con deleite el co�ito de mi esposa, comenz� a lamerlo con su lengua mientras que sus manos acariciaban la parte interna de los muslos de ella. La respiraci�n de M�nica fue en aumento hasta que empez� a jadear con fuerza y a gritar cuando le lleg� un orgasmo espectacular. Su cuerpo se retorc�a y convulsionaba sobre la cama y sus manos acariciaban la cabeza de Gonzalo en se�al de agradecimiento por el gusto que la estaba proporcionando, al tiempo que �l no dejaba de meter su lengua entre los labios vaginales de ella.
Yo estaba aturdido, nunca la hubiera cre�do capaz de... pero si ni yo mismo le hab�a comido el co�o jam�s y ahora� un desconocido le acababa de hacer una lamida bestial y en nuestra propia cama... era algo que me superaba, tanto que no era consciente de mis actos y me sorprend� a mi mismo al verme agarrado a mi polla y agit�ndola con fuerza con mi mano.
La voz de Gonzalo en la imagen portando de nuevo la c�mara me volvieron a la realidad de lo que me parec�a una terrible pesadilla. Hab�a vuelto a coger la videoc�mara de la silla donde hab�a estado apoyada y ahora volv�a a enfocar la cara satisfecha de mi esposa.
- Vale M�nica, veamos como ha quedado el trabajo.
La c�mara se par� unos segundos en el rostro de ella que estaba sudoroso y bastante rojo despu�s de aquella placentera experiencia, luego la imagen baj� lentamente por su cuerpo desnudo para darle m�s emoci�n, recre�ndose en su sudorosa piel y enfoc� de cerca el co�ito de mi mujer que se le ve�a divino. Desde luego hab�a hecho un buen trabajo, su sexo estaba muy bien recortado y solo le hab�a dejado una hilera de pelos alrededor de sus labios vaginales y en la parte superior de su monte de venus. A ella tambi�n le gust�.
- Que bien me queda �no?. Nunca me lo hab�a recortado as�, pero es que adem�s tampoco me lo hab�an chupado nunca....
- �De veras?, �Nunca te lo ha comido Santiago?
- No, nunca le he dejado, si se enterara de esto...me matar�a.
- Pero �por qu� se va a enterar, mujer? �Has disfrutado? �no?
- si� y mucho - contest� algo azorada.
- Y �que has sentido?
- Algo incre�ble, nunca hab�a tenido un orgasmo as�. Me he corrido como nunca y ahora mismo tengo mi sexo palpitando y me siento rara y muy excitada.
- Ves como eres m�s lanzada de lo que cre�as... Estas descubriendo placeres que ahora podr�s compartir con tu marido y que �l te agradecer�... m�s a�n cuando se entere de su nuevo puesto.
De repente la c�mara enfoc� hacia abajo, donde su due�o ten�a un bulto bajo el pantal�n m�s que considerable.
- �Ves como me tienes a m�, M�nica?, eso lo has conseguido tu solita, no solamente vas a excitar a tu maridito sino que seguro que al jefe le vas a impresionar de verdad, si se qued� alucinado con Marta, contigo va a desmayarse�
- Creo que no deber�as ense��rselo, me siento avergonzada...
- Pero si lo vas a conseguir, ya lo ver�s bonita, el jefe es un poco verde y le gusta mirar... es eso que llaman un voyeur y con estas im�genes va a alucinar, estas superando a todas y a ti misma �que m�s quieres?
- �He ganado a Marta?
Parec�a que eso era lo �nico que preocupaba a M�nica, el hecho de superar a Marta era superior a ella y a sus actos... Es posible que despu�s de tantos a�os de aburridas relaciones sexuales conmigo, la dura competitividad y envidias mutuas con Marta, acompa�ado de una habilidosa estrategia de Gonzalo, M�nica se hab�a convertido en otra mujer... y la cosa desgraciadamente no quedar�a ah�.
- Bueno preciosa, ahora a ver si eres capaz de demostrar ante la c�mara como se desnuda a un hombre.
- Pero Gonzalo, eso no, por favor... te estas pasando�
M�nica continuaba sentada en la cama y ahora cerraba las piernas en se�al de verg�enza. Gonzalo no se rend�a por muy dura que ella se pusiera. Hab�a que reconocerle su gran habilidad para convencer.
- Oye, que pasa, creo que me merezco alguna recompensa... �no crees?
- Gonzalo, has ido muy lejos, creo que ya has tenido suficiente y don Jos� Luis tambi�n...
- Pero nena, si lo has hecho de cine y ahora es lo m�s f�cil, has pasado lo m�s duro, en serio, estas haci�ndolo muy bien...
- Ya, si, pero luego tu querr�s algo m�s... y yo no estoy dispuesta a...
- Vamos mujer, �quien ha dicho que yo quiera algo m�s? Solo demuestra ante la c�mara que vas a ser valiente y una mujer muy sensual desnudando a un hombre.
Aquel tipo estaba consiguiendo conquistar a mi mujer de verdad. Bueno lo cierto es que Gonzalo era un hombre atractivo, musculoso, guapo y muy deseado y admirado por las mujeres, incluida M�nica que muchas veces me hab�a dicho lo guapo que le parec�a Gonzalo y los piropos tan bonitos que �l la dec�a, sin duda que era un conquistador y ahora lo estaba haciendo con mi mujer�. porque aunque ella parec�a una mosquita muerta, estaba ahora levant�ndose de la cama y as� ,de pie, como su madre la trajo al mundo, estaba desabotonando la camisa de Gonzalo, despu�s de quit�rsela por completo, le desabroch� el pantal�n y luego lentamente y mir�ndole a los ojos, o en este caso a la c�mara, le despoj� del calzoncillo dej�ndole en pelotas frente a ella. Su enorme polla pareci� asustarla y se la qued� mirando como quien ha visto al mism�simo diablo.
All� estaba mi fiel y tierna esposa completamente desnuda y a pocos cent�metros de un hombre igualmente desnudo con una verga descomunal. Ahora entend�a porque las mujeres se volv�an locas por aquel tipo�
- Venga t�cala, M�nica. - le orden� �l.
- Pero Gonzalo... - se resist�a ella sin quitar la vista de aquel falo.
- Vamos acar�ciala... solo un poco, ya ver�s que tacto tiene...
M�nica dud� unos segundos, despu�s le mir� a los ojos y luego le agarr� aquella enorme tranca con su peque�a mano que apenas pod�a cerrar ante ese pedazo de carne. La polla de aquel hombre parec�a reventar entre los dedos de ella.
- Ahora don Jos� Luis alucinar� cuando vea como haces una paja, querr� ser �l quien est� aqu�.
Esta vez no tuvo que convencerla, casi como una aut�mata y sin quitar la vista de aquel gigantesco miembro viril, comenz� a masturbarle lentamente y sin torpeza. El movimiento de la imagen era la se�al del buen momento por el que estaba pasando mi compa�ero gracias a la tierna mano de mi mujercita y que yo no hab�a tenido nunca sujetando mi polla.
Todo aquello me ten�a confundido, M�nica era una chica muy t�mida, apenas ten�a relaci�n con la gente, menos con los hombres, nunca mostraba nada m�s all� de la rodilla, se avergonzaba de todo y lo que estuviera relacionado con el sexo lo trataba como algo banal y hasta sucio y pecaminoso. Y ahora estaba desnuda frente a un tipo al que casi conoc�a y casc�ndole una paja como toda una experta.
- M�nica... para ya, por tu madre que me voy a correr.
Ella obedeci� y par� en seco soltando la tranca de Gonzalo como si le hubiera dado un calambre. Yo no sab�a muy bien por qu� la hab�a hecho parar, pero dud� unos segundos pensando si aquel hombre se estaba arrepintiendo de lo que estaba haciendo y si quer�a dejarlo as� en vista de lo vil y despiadado que hab�a sido, tanto conmigo como con mi esposa.
Otra vez me equivoqu�. Gonzalo agarr� por la cintura a M�nica hasta llevarla hacia donde se encuentra el tocador, donde ella tiene sus perfumes, colonias y cepillos. Despu�s de retirar unos cuantos botes , la invit� a sentarse sobre el mueble de tal manera que quedaban sus piernas colgando. Gonzalo se alej� un poco y sigui� enfoc�ndola de cuerpo entero y disfrutando de su belleza desnuda. Ella estaba un poco confusa pero tambi�n parec�a estar disfrutando con la historia pues sonre�a ante la c�mara con unos coloretes en su cara que denotaban lo cachonda que estaba, yo nunca la hab�a visto as�. Y es que adem�s se la ve�a radiante, hermosa y muy sexy.
- Ahora, abre las piernas - la orden� �l.
Ella volvi� a obedecer como una perrita y abri� sus piernas mostrando aquel chochito que ahora se le ve�a tan claramente sin apenas pelos alrededor . Tampoco se le hab�a visto yo nunca as�. Su rajita brillaba y eso significaba que estaba muy cachonda.
- Vu�lvete a acariciar las tetas. - volvi� a sugerir el canalla de Gonzalo.
M�nica estaba como una moto y ya no preguntaba el por qu�, solo se limitaba a obedecer y sus manos agarraron sus bonitos senos y comenz� a jugar con ellos, lo hac�a muy bien, con maestr�a y con mucha sensualidad, como una profesional del baile er�tico. Yo, casi como un robot y totalmente inconsciente de mis actos me estaba pajeando ante aquella imagen.
La c�mara enfoc� unos segundos hacia abajo ense�ando la enorme polla de Gonzalo que tambi�n sosten�a con su mano y se acariciaba lentamente. Luego volvi� a enfocar a M�nica que segu�a sob�ndose las tetas con deleite.
- Ahora nena, t�cate el co�o, acar�ciate, venga...
Ella segu�a las �rdenes de su director sin rechistar y mientras segu�a con una mano acarici�ndose uno de sus pechos con la otra mano se acariciaba arriba y abajo su sonrojada rajita. Aquello era demasiado: Mi mujer paje�ndose, lo nunca visto...
La imagen fue acerc�ndose lentamente hacia donde estaba ella y se coloc� muy cerca de su cuerpo, luego enfoc� su polla hasta que esta se choc� contra el h�medo co�o de ella.
La voz de mi esposa fue casi un grito:
-� Que haces Gonzalo?
- No te preocupes bonita, que solo hago como si estuvi�ramos haciendo el amor, nada m�s.
Ella dud�...
- No, no, eso es demasiado, sab�a que quer�as algo m�s y no puede ser...
Yo por un lado estaba contento, pues ve�a que mi mujer estaba intentando poner algo de orden a aquel terrible enga�o, a pesar del alcohol, su excitaci�n y las artima�as de Gonzalo, pero por otro lado tanto ella como yo dese�bamos otra cosa... Es algo que no se puede expresar, pero la excitaci�n de ese momento era algo fuera de lo normal.
Gonzalo apoy� la c�mara en una silla desde donde se ofrec�a una panor�mica perfecta de mi mujer con las piernas abiertas y sentada sobre el tocador. Despu�s �l se acerc� a ella de nuevo y le propuso un juego.
- Vamos a hacer que estamos follando �vale?, ver�s como eso te consagra como la mejor de todas...
- No, no, eso no....
- Venga preciosa que solo hago que parezca eso, yo me acerco hasta tu co�ito y luego me alejo y ya est�, ya ver�s... es como un juego, tonta.
- No Gonzalo, por favor... creo que no puedo responder de mi.
- Puedo asegurarte que has ganado y aunque lo dud� al principio sab�a que eras la mejor, Marta no lleg� a esto....
- �En serio?, �crees que habr� ganado?
- Estoy convencido... por lo que lo anuncio p�blicamente... Atenci�n don Jos� Luis, le presento a la esposa del nuevo director de la delegaci�n de Barcelona... la inigualable, la sensual y divina... M�nica.
Lo anunci� como si de un n�mero de circo se tratase.
- Y ahora imaginen como debe follar esta criatura...
En la imagen se apreciaba claramente el brillo de los ojos de mi aturdida esposa que delataban su excitaci�n, sus labios estaban hinchados... los pezones estaban erectos por lo que Gonzalo aprovech� para morder suavemente uno de ellos ante un peque�o gritito de ella. Gonzalo y su enorme polla se acercaban cada vez m�s hacia el co�o de mi mujer, yo quer�a que aquello parase, deseaba que mi mujer reaccionase, pero no fue as�... La verga de Gonzalo choc� contra el mojadito co�o de ella una vez, se separaba unos cent�metros y luego volv�a otra vez a chocar... parec�a como si aquella polla le estuviera dando besitos a la dilatada vagina de M�nica que al mismo tiempo parec�a cobrar vida y se abr�a ante cada embestida de �l. La respiraci�n de ella era cada vez m�s fuerte y la m�a tambi�n, por un momento mi turbia mente crey� que aquella polla era la m�a.
- Miren se�ores como folla esta gatita... anunciaba �l a los cuatro vientos.
M�nica ya no respiraba, gem�a a cada embestida de aquella enorme tranca contra su sexo, sus manos se agarraban fuertemente al tocador y abr�a las piernas cada vez m�s para sentir mejor cada choque.
- Mire don Jos� Luis, como yo se lo dec�a, esta mu�eca es la m�s apropiada para esa plaza y har� las delicias de su adorado esposo... - repet�a Gonzalo cada vez que se acercaba a ella.
Gonzalo disfrutaba del momento como nadie, pero no contento con chocar su glande contra los labios ardientes del sexo de ella, intentaba penetrarla... pero gracias a Dios ella se resist�a. Sus manos aparecieron en escena empujando los abdominales de �l y separ�ndole cada vez que intentaba algo m�s que un fortuito choque... la imagen de sus cuerpos desnudos tan pegados me irritaba y me excitaba a la vez.
M�nica se resist�a y agarrando con sus propias manos el enorme aparato de aquel tipo, lo separaba de ella para evitar lo inevitable.
- Vamos M�nica, que no te voy a penetrar, solo la punta... para parecer que te estoy follando, en la grabaci�n solo va a parecer eso... luego lo montar� en casa y dar� la impresi�n de que te estoy penetrando, pero no lo voy a hacer de verdad, no te preocupes�
- Noooo, por favor Gonzalo, que estamos muy calientes y nos podemos pasar... aaahhh
- Que no, de verdad... solo la punta - insist�a �l.
Yo sent�a orgullo por mi esposa al verla intentar remediar lo irremediable, aunque mi otro yo quer�a verla empalada por aquel gigantesco aparato.
- No Gonzalo, por Dios... dej�moslo as�, adem�s no tenemos protecci�n y yo estoy en plena ovulaci�n... solo faltaba que la li�ramos. - le increp� ella sosteni�ndole la enorme polla y separ�ndola de su ardiente cuerpo.
- Cari�o, que te aseguro que solo te meter� la punta, enfoco un poco y luego te la saco, de verdad...
- Que no, por favor... que me vas a matar de gusto y no respondo�
- Conf�a en mi... que eres la campeona...
Ella ces� en empe�o de tirarle de su verga lejos de su cuerpo, hasta quitar la mano y agarrarse a los brazos de �l y algo m�s convencida se dej� liar una vez m�s por aquel demonio que lentamente fue introduciendo su polla dentro del recortadito chocho de mi se�ora.
Fiel a su palabra introdujo solo la punta y la sac�, pero cuando parec�a que todo hab�a acabado volvi� a meter aquel enorme glande al tiempo que ella gem�a tan profundamente que me asustaba.
Gonzalo miraba hacia su polla y luego sonre�a a la c�mara. Poco a poco, como quien no quiere la cosa, a cada salida, su entrada cada vez era mayor, hasta que de repente aquel enorme instrumento se introdujo de golpe en el co�ito de mi esposa. Yo no lo pod�a creer, le hab�a metido por completo su polla y sus dos sexos se juntaron durante unos segundos. A continuaci�n se separ� unos cent�metros y volvi� a clav�rsela hasta el fondo de su dilatada vagina. Aunque yo no quer�a creerlo, se la estaba follando el muy cabr�n...
M�nica gritaba pero de gusto, seguro que la sensaci�n de verse empalada por aquella polla era lo m�s placentero que su cuerpo hab�a podido sentir nunca. Su vagina se adapt� enseguida a esa tremenda daga y Gonzalo empez� con un vaiv�n r�pido. La follaba con ganas...
- Por favor Gonzalo, s�cala... no tenemos protecci�n.... me puedo quedar embarazada� - le suplicaba ella cerrando los ojos sin poder remediar un gusto que la superaba.
- Disfruta mujer, que ya tengo cuidado y la saco... - contestaba �l entrecortadamente.
- Ayyyy... Dios que gustooooo. - gem�a ella.
Mi mujer pareci� entrar en trance y despu�s de varias convulsiones, gritos y ara�azos sobre el pecho de �l, entr� en un orgasmo descomunal. Gonzalo segu�a empujando una y otra vez y de vez en cuando la c�mara sub�a hac�a la cara de ella que era todo un poema, estaba sonrojada con su cabeza echada hacia atr�s con los ojos cerrados y disfrutando como una loca... �l la besaba, primero las tetas, la chupaba el cuello y luego en la boca. Comenz� a besar a mi esposa, la mord�a los labios, le met�a la lengua y ella respond�a a aquel beso con pasi�n... estaban morre�ndose y sin parar de follar. Yo me masturbaba viendo desaparecer el pene de aquel tipo en el recortado co�ito de mi mujer que se tensaba a cada metida de �l.
- Por favor, s�cala antes de correrte... - volvi� a recordarle M�nica.
�l segu�a bombeando y foll�ndosela como si no la escuchara, fue aumentando la velocidad y de repente se par� en seco con toda su monstruosa polla metida hasta el fondo y sin hacer caso a los ruegos y empujones de M�nica, se agarr� con fuerza a las caderas de ella y se corri� dentro de su co�ito sin dejar escapar una gota y se notaba como cada espasmo de sus m�sculos �l hac�a lo posible para que aquel semen le llegara hasta lo m�s adentro de su ser...
- Noooo, Gonzalo, noooo, por favor, te estas corriendo dentroooooo, uuuooohhhh - le gritaba ella intentando separarle de su cuerpo y sin dejar de gemir.
La imagen se mov�a de un lado a otro y parec�a que se le iba a caer en cualquier momento, pero Gonzalo intentaba mantenerla firme enfocando al co�o de mi esposa para que viera como acababa de vaciar su polla dentro. De pronto ni yo mismo me di cuenta de que me estaba dando un gusto tremendo y sin dejar de pajearme me corr� como nunca soltando varios chorros que avanzaron m�s de un metro por encima de la mesa de mi despacho.
Cuando recuper� la visi�n, el video ofrec�a la imagen de una polla medio fl�cida saliendo de la vagina de mi mujer y que dej� varios hilos colgando entre los cuerpos sudorosos de ellos dos.
Mi mujer estaba apoyada contra el espejo del tocador completamente exhausta y agarrada aun a los brazos de Gonzalo.
Ella parec�a sollozar:
- Gonzalo eres un canalla, me prometiste sacarla...
- Vamos mujer �no te ha gustado?
- Eres un cerdo...
El hijo de puta de Gonzalo re�a con ganas...
- Vamos nena, has disfrutado como una putita - le dec�a aquel despreciable ser, mientras volv�a a restregarle su h�medo glande por la h�meda rajita de ella.
- Gonzalo por Dios no sigas... que me muero de gusto
- Venga preciosa, dime que quieres que te la meta de nuevo...
Mi mujer cerraba los ojos victima de un placer que la desbordaba. Mis ojos no parec�an creer lo que ve�an, aquello era incre�ble, pero mi esposa estaba tan cachonda que agarraba ella misma la polla de aquel miserable para restreg�rsela por su chorreante co�o.
- �Quieres m�s eh zorrita? - le dec�a riendo el canalla de Gonzalo.
Por un momento pens� que mi esposa se arrepentir�a y pondr�a fin a todo�. Me equivoqu� de nuevo.
- F�llame otra vez, m�teme esa cosa tan rica, por favor�
- Ja, ja, ja - re�a mi compa�ero con ganas.
- Por favor, m�temela otra vez� - le suplicaba mi esposa sin dejar de tirar de su verga hacia ella.
�l se qued� observ�ndola, despu�s estir� el brazo y cogi� la c�mara enfocando de cerca la cara de mi mujer que estaba muy colorada y con los ojos brillantes.
- Por tu madre Gonzalo, no me dejes as�, f�llame otra vez� - segu�a suplic�ndole ella.
Yo no me lo pod�a creer, mi mujer pidi�ndole a aquel cabr�n que se la tirara de nuevo� era alucinante.
- �As� que quieres que te la meta de nuevo? �eh?, jajajaja., pero antes tendr�s que com�rmela �no?
Eso era demasiado, pero yo sab�a que mi mujer no se la chupar�a, siempre le ha dado mucho asco y esta vez no iba a ser menos, mis sospechas parec�an acertar cuando mi mujer se levant� del tocador y se gir� hacia Gonzalo� yo esperaba que ella se negase, lo deseaba, pero lejos de eso, se agach� frente a la polla de mi compa�ero y sin mediar palabra se la meti� en la boca.
Yo quer�a morirme� mi esposa� mi querida y fr�gil esposa� la que nunca hizo intenci�n de comerme la polla, se la estaba comiendo a un desconocido y con una maestr�a que me dejaba helado, o mejor dicho tengo que decir que me dej� caliente pues mi miembro cobr� vida al ver esas im�genes: la boquita de mi linda esposa comi�ndose con ah�nco aquel poderoso instrumento. Solo lo sacaba de la boca para mirar a los ojos y a la c�mara y sonre�r. Gonzalo la pregunt�:
- �Te gusta?
- Me encanta, est� riqu�sima - contest� la muy puta.
- Vale, ahora te voy a follar como hab�a prometido, pero lo haremos en tu cama, donde lo haces con tu marido �vale?
- Donde tu quieras, pero hazlo ya que me muero - gritaba ella.
Gonzalo puso la c�mara sobre una silla a un costado de la cama e hizo tumbar a mi mujer. Pod�a verse perfectamente su cuerpo tumbado sudoroso y esperando que aquel bestia la follara de nuevo.
- Ahora nena, dile a la c�mara lo que quieres que te haga� vamos a jugar que la c�mara es tu marido �vale?, �qu� le dir�as?
Ella gir� la cabeza mirando a la c�mara y dijo:
- Mira amorcito, aprende como me perfora este cabr�n, me va a follar como a una zorra, me va a partir en dos�. Y es que tiene una polla monumental, quiero que me mates a polvos�. - repet�a insaciable.
Y dicho y hecho , el hijo de puta de Gonzalo se la meti� de nuevo hasta el fondo y se recre� con ello sonriendo a la c�mara. Aquel maldito se foll� a mi esposa y en propia cama mientras ella, tumbada como estaba, se entregaba y se agarraba a sus brazos pidiendo m�s y m�s.
Unos minutos m�s tarde Gonzalo se corr�a de nuevo dentro de ella y esta vez ella ni siquiera hizo objeci�n a que no la sacara antes, incluso se agarr� a su culo para recibir con fuerza todo el semen de aquel animal.
No acab� todo all�, sino que Gonzalo se benefici� a mi mujercita varias veces hasta quedar exhaustos los dos, solo cuando �l ya se hab�a vestido para marcharse ella le llam�.
- Gonzalo, quiero que vuelvas, quiero que vengas todos los d�as, te necesito� por favor�
Una vez m�s sonri� aquel demonio de Gonzalo y no le contest�, cerr� la puerta tras de s� y me dijo amenazante:
-Hola Santi �qu� te ha parecido?� Me he follado a tu adorable esposa y varias veces para que quede constancia que es toda una zorra, ahora se puede decir que has perdido tu coche y� jeje, tambi�n a tu mujer, jajajajajaja�
Se acab� la cinta y me qued� sin coche y sin esposa�.
Aprend� algo: Nunca se debe apostar, aunque parezca una apuesta sobre seguro.
Tartufo
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