Vivo en a ciudad de Buenos Aires, hace pocos d�as cumpl� 60 a�os de edad, soy profesora de educaci�n f�sica, soltera sin hijos, he practicado deportes desde muy chica y a�n lo sigo haciendo, comenc� practicando atletismo de alta competencia hasta los 30 a�os, luego hice nataci�n y desde hace quince a�os practico ciclismo, a ra�z de esto corr� varios triatlones en Argentina y en pa�ses lim�trofes.
Esta actividad me mantuvo f�sicamente muy bien, mido 1,70 mts y en la actualidad peso 68 kilos. Nadie me da la edad que tengo. Algunas personas cosa que me parecen muy exageradas me dan 45 a�os.
Si bien nunca tuve una pareja estable, pero siempre mis relaciones fueron mayores que yo, �ltimamente sal� con un se�or de 68 a�os, una excelente persona, sumamente educado, respetuoso, de buenos modales y alegre. Pero en las relaciones sexuales ya no estaba en estado �ptimo para mis requisitorias, el deb�a recurrir a pastillas estimulantes y esto le hac�a correr peligro su vida.
Dejamos de vernos, en realidad lo extra�e mucho, pero una amiga de la misma edad que yo, viuda desde hace diez a�os, en una conversaci�n mantenida, me coment� su experiencia con varones entre 25 y 40 a�os de edad. Un comentario muy �ntimo como jam�s hab�amos tenido, me dijo que esta situaci�n cambi� su vida, tuvo muchachos con erecciones perfectas que la hicieron gozar a pleno y en algunas oportunidades como jam�s lo hab�a logrado con su esposo, al cual jam�s le fue infiel.
Esta conversaci�n me llen� la cabeza, esa noche no pod�a dormir y solamente pens� en sus comentarios, hasta que se me apareci� la idea de conquistar a un alumno del gimnasio donde trabajo, arquitecto entre 34 y 38 a�os de edad, con quien nos cruzamos miradas en m�s de una oportunidad.
Venia tres veces por semana y con un grupo los domingos �bamos a correr al Bosque de Palermo.
Charl�bamos siempre me trataba de profesora a alumno. Hasta que un d�a viernes al finalizar el horario del gimnasio, llov�a copiosamente, estaba esperando que pare un poco de llover para salir, vivo a diez cuadras del gimnasio y siempre voy y vengo caminando o a veces corriendo. En ese momento sale tambi�n el y me dice �profe si no le es molesto la alcanzo a su casa�, cosa que le respond� �Con sumo agrado�, as� lo hicimos y al llegar, lo invito a tomar un caf� o algo fresco en mi departamento, cosa que acept�.
Al entrar le muestro donde est� la cocina las heladera con las cosas frescas para tomar, porque yo estaba algo molesta porque desde el medio d�a ten�a la misma ropa.
Me di una ducha r�pida, me puse un short bien ajustado y una blusa que no me llega a la cintura, el hombrigo al aire.
Regreso al living donde esta mirando televisi�n y al verme me dice: Yo siempre la admir� por su elegancia f�sica, lo bien que se mantiene, pero jam�s hab�a advertido lo bonita y atractiva que es.
Hay gracias que lindas palabras, para esto se hab�a parado y estaba frete a mi y muy cerca, sorprendi�ndome con un beso de arrebato.
Ah� sent� un escalofr�o en todo mi cuerpo que me hizo temblar como cuando era virgen y franeleaba con alg�n chico en un baile.
Mientras nos bes�bamos efusivamente me pas� sus manos por debajo de la blusa y not� que no ten�a corpi�o, para esto notaba su pija bien erecta.
Me saca la blusa y trato de hacer lo mismo con su remera, cosa que me ayuda y continuamos con los besos y manoseos, todo esto en el living y parados,
Comenz� a bajarme el short y manosearme la cola y lleg� hasta los labios de mi vagina, ya totalmente empapada. Le trato de bajar el pantal�n jogging que ten�a y el accede acompa��ndome en mi intenci�n. Ah� agarro su pija muy dura, (ah� me acord� de mi amiga), normal de unos 18 a 20 cm. Y 5 o 6 cm. de grosor, ideal para mi gusto. Ya los dos totalmente desnudos me sube al respaldo de un sof� y me penetra, goce desde la primera penetraci�n, tuve el primer orgasmo a los dos o tres minutos y tard� m�s o menos diez en acabar, ya en mi segundo orgasmo.
Nos dimos una ducha y bajo el agua hizo un oral de vagina y ano espectacular, jamas hab�a sentido la necesidad de ser penetrada analmente
Nos secamos y fuimos al dormitorio, ah� vi. su pija dura y hasta me pareci� bonita y se la chupe a fondo lami�ndole los huevos, excit�ndome cada ves mas con sus voces de goce. Mientras tanto yo me masturbaba.
Volvimos a tener varios orgasmos y eyaculaciones, hasta que nos rendimos al colch�n, qued�ndonos dormidos hasta el d�a siguiente.

Mi pr�ximo relato contar� mi coito con el heladero.

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