Simulando a aquel libro er�tico de los 60s, "LAS CONFESIONES DE GEORGINA" paso a relatar mi historia...
Me considero una chica f�cil. Joven, casi adolescente a�n, bella y puta, las puertas se me abren al igual que yo de piernas. Me gusta much�simo el sexo. Tengo 20 a�os y soy la amante de un hombre de 56 a�os.
Siento un placer extremo cuando mi hombre me somete. Ser dominada me excita y me hace llegar al orgasmo. Soy super entregada y prefiero a los chicos mayores a mi, su experiencia es placer seguro. Con 14 consent� tener sexo con un amigo de mi padre que rondaba los 50, fue quien me desvirg� por el culo y por quien aprend� a ser una guarra en la cama y de la que sigo si�ndolo. Fue mi primer amor, me gustaba tanto que cuando iba a casa me pon�a tonta y hac�a lo imposible por demostrarle que ya era una mujer. Cierto d�a lo pill� masturb�ndose en el ba�o con unas braguitas m�as. Las ol�a y lam�a seg�n se la pelaba con la otra mano. Me puse tan caliente al verlo y saber que me deseaba que entr� y fui yo quien le propuso hacer el amor mientras le ayudaba a acabar. Eyacul� en mis manos y le di un beso. Ya repuesto baj� al sal�n con su mujer y mis padres que lo esperaban para almorzar. Durante la comida no dejamos de mirarnos y antes de irse les dijo a mis padres que me dejasen marchar un d�a a su casa para que jugase con su hijo que ten�a 10 a�os. Aceptaron gustosos y quedaron para el siguiente fin de semana, pues ellos hac�an un viaje y no ten�an con quien dejarme.
Los d�as pasaban lentos, esperaba ansiosa el momento de entregarme a �l y me prepar� tanto como pude. Rob� una de las pelis x de mi padre y con el volumen a cero y bien encerrada en mi habitaci�n vi c�mo deb�a comportarme con un hombre. Aquello fue quiz� el inicio de mi sexualidad y sumisi�n.
Mis padres part�an el jueves y no volv�an hasta el siguiente martes. Todo ese tiempo pasar�a en casa de sus amigos. Me recogieron el mi�rcoles por la noche. Al llegar cenamos y me asignaron la habitaci�n de invitados contigua a la suya. Nadie supon�a que aquella chiquilla era un put�n prec�z con �nfulas de mujer a la que apenas si le estaban creciendo las tetas y hab�a tenido su primera regla un a�o antes. Y mucho menos que un cincuent�n de reputaci�n intachable fuese a tirarse a una putita adelantada. Lo mejor de todo es que a su mujer le surgi� un imprevisto esa misma noche en casa de su hermana y nos dej� la casa sola para los dos. Se llev� a su hijo, un mocoso que no dorm�a si no estaba su madre junto a �l. Me dej� en la cama con un v�deo infantil para dormirme...
Sal� de la ducha y me dispon�a a poneme el pijama cuando Pablo entr� en mi cuarto, en calzoncillos y fumando. Al verme con la toalla al cuerpo se me aproxim�. Debo reconocer que tuve miedo. Para entonces ya hab�a dado algunas caladas a un cigarro y se lo quit�. Fum� mir�ndolo toda con ganas y fij� mi mirada en su paquete. Not� c�mo empezaba a aumentar de tama�o desafiando a la tela del boxer. Intu� sus intenciones y me adelant� soltando la toalla, haci�ndola caer al suelo. Ante �l, mi cuerpo desnudo y dispuesto. Me gir� en redondo y le mostr� mi culito resping�n. Al acercarse lo mene� por su pene y a�n asido a mi cintura, llev� sus manos hasta mis pechos. Sent� mucho calor o algo m�s. Creo que �l estaba m�s cortado que yo pero al instante supo llevar la situaci�n y gir�ndome me plant� un morreo que por poco me deja sin respiraci�n. Cu�nta lujuria puede tener una ni�a de 14 a�os?
Con una suavidad bien estudiada me llev� hasta la cama y ech�ndome de espaldas sobre ella acarici� mi vulva. El masaje me hizo entornar los ojos y pedir en silencio que clavase su verga ya mismo. Me dej� llevar pero intent� que en lugar de su mano fuese su boca quien me hiciera el masaje. Me par� en seco y dulcemente me pregunt� si estaba segura de todo ello. Respond� con un contundente SI. Nunca he estado m�s segura de algo, pese a mi corta edad.
Clav� su cabeza entre mis piernas y me llev� directamente al octavo cielo. Su lengua, su saliva, mis jugos, sus bufidos y mis gemidos, todo era AMOR. Lo am� y quise ser suya. Asida a su cuello revent� en su boca. Un manantial brot� de mi cueva y lo empap�. Ca� en un �xtasis profundo del que me sac� un embite suave pero firme, al fin me la estaba clavando. Su verga erecta se abr�a paso entre mis labios y se internaba en lo profundo de mi intimidad femenina. Con mis piernas en sus hombros fui mujer y fui feliz.
Al voltearme tuve la oportunidad de hacer lo que tanto quer�a, llevarme todo eso a la boca. Me puse de rodillas y me la met� casi toda. No es un caballo, as� que me cupo casi toda. Mam� su verga con tanto placer y me gust� tanto su sabor que no quise dejar de hacerlo, pero mi amante quer�a enchufarse a mi. Me puse con el culo en pompa y entregada como estaba esta vez no me percat� de sus intenciones, tan solo sent� un chorro de saliva en mi ano. Entr� de lleno por �l. No hubo nada de dolor.
Su virilidad me rompi� el culo y su buen hacer me hizo disfrutar de ello. Pablo es m�s que un hombre corriente, sabe tratar a una mujer y darle placer.
Cuando estuve completamente dilatada y me hube corrido como cuatro veces ya, inyect� su esperma en mi recto. El semen de un macho de verdad me llen� las entra�as y mi vida entera.
A�n empotrado a mi, me tir� dulcemente del cabello y nos besamos. Ambos sud�bamos. Al desamarrarnos lo primero que hice fue llevarme su rabo a la boca, chup� el instrumento que me hizo sentir mujer. le chup� los huevos y lo masturb�. Al rato me regal� el resto de leche que a�n quedaba en sus test�culos y me lo beb� hasta dejarlo sin una sola gota. Fui subiendo y le lam� su pecho lleno de sudor, sus sobacos y su cara. Me excita mucho eso. Nos volvimos a besar y me pas� su saliva. Era la una de la madrugada.
Le dije que lo amaba y que quer�a seguir siendo su amante. Me dijo que estaba de acuerdo pero que deb�a hacer algo por �l aquella noche y que en ese primer momento me supuso algo aberrante, pero acept�. Me llev� hasta el cuarto de ba�o y se ech� en la ba�era, sobr� �l y en pie me pidi� que lo mease en la boca. Fue tan morboso y rico a la vez que volv�a a estar caliente. Pablo recibi� mi chorro con la boca bien abierta y lo beb�a con ansiedad. era tan excitante estar acuclillada en los bordes de la ba�era, bien abierta y meando sobre mi macho que lo dese� una vez m�s. Mi amante estaba empalmad�simo.
Al acabar nos dimos una ducha juntos y juguete� con su polla. Mojados entramos a la habitaci�n y ya en la cama esta vez lo ech� yo sobre ella y me mont� encima. Lo gui� con mi mano directamente hasta la entrada de mi culito. Sub�a y bajaba a placer sobre su erecci�n mientras me sobaba las tetas y pellizcaba mis pezones aumentando mi excitaci�n y la suya. Escup� en su boca, nos morreamos y a punto de correrse me lo dijo. Par� es seco, me retir� y arrodillada sobre la toalla le hice una mamada de las especiales. Record� lo que vi en la peli guarra de mi padre y lo puse en pr�ctica. La chica engull�a la verga del macho hasta el v�mito. Hice igual. Al rato babeaba mogoll�n y me ven�an las primeras arcadas. Al parecer le gust� porque me sujet� por la nuca y me la llev� hasta la campanilla. Vomit� pero no par� de mamar. Hecha un poema y toda pringada con m�s ganas que una perra Pablo comenz� a echar manjar blanco dentro de mi boca. Su semen es dulce y muy espeso, me encanta. A las dos de la ma�ana dimos por terminada nuestra primera vez, no sin antes dejarme meter los dedos por el co�o hasta correrme, ah� mismo, en pie, d�ndole la espalda y entreg�ndome como quer�a, bes�ndonos mientras no paraba de masturbarme y gimiendo como una loca al llegarme el orgasmo. Una vez m�s empap� su mano y agotada despu�s de jugar al mejor juego conocido, el de tirarse a la ni�ata m�s puta de todas me met� en la camita. Pablo se fue a la suya por si volv�a su mujer.
Dorm� tan bien que no despert� hasta las nueve cuando Pablo me trajo el desayuno a la cama. Estaba a�n desnuda. Silvia, su mujer hab�a llamado y nos esperaba a las doce en casa de su hermana para comer. Hicimos el amor hasta las once, me encul� dos veces casi seguidas llen�ndome la primera todo el recto y la segunda la boca. Despu�s de ducharme y vestirme baj�. Me esperaba en el coche con una sorpresa. Su verga dura. Se la mam� mientras conduc�a y volv� a ganarme el premio de su leche calentita. Ten�a cuatro d�as por delante para disfrutarlo, c�mo, no lo sab�a a�n, lo que si sab�a era que no lo dejar�a por nada del mundo y seguir�a siendo su amante por siempre.
LLevamos seis a�os de relaciones, sigo siendo su amante y tengo seis a�os de experiencias que contar, �ste es el inicio, la primera parte de un amor imposible pero real, Hoy m�s desahogada e independizada, en mi piso de soltera lo tengo cada vez que quiero, hacemos el amor y otras cosas que os ir� contando poco a poco. S�lo adelantar� que son muy salidas de tono, sucias pero que nos gusta practicar a los dos.
Si os ha gustado esta primera parte de mis confesiones, espero que me escrib�is a mi mail: Decidme si os ha excitado, si os hab�is hecho una paja a mi salud que yo encantada seguir� relatandoos mi experiencia con el mejor semental con el que he copulado. Hasta entonces besos a todos. Viviana.
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Relato: LAS CONFESIONES DE VIVIANA I PARTE
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