Relato: Con dos Hombres

Me la pasaba leyendo relatos de sexo, casi diariamente en mi casa sola para excitarme y luego acabar en mis dedos.
Los que m�s me gustaban estaban directamente relacionados con encuentros casuales, sin compromiso, con tipos m�s grandes que yo, que hac�an a una sentirse bien putita y satisfecha supongo que por la experiencia que normalmente tienen�
Un d�a me decid� a hacerlo realidad. Junte valor por que mi experiencia en cuanto al sexo no es muy extensa; tenia miedo de que mis fantas�as me lleven a un momento incomodo o peligroso. O que se me vaya de las manos�
Aun as� y todo, me levante tarde ese s�bado, me ba�e y depile completamente. Me puse una rica crema y una tanga chiquita. Me imagine todo el tiempo lo que estaba dispuesta a lograr esa noche y con que podr�a encontrarme, solo para calentarme� de lo que si estaba segura es de que iba a cogerme a alguien esa noche.
Me puse un vestidito floreado bien flojo y corto, apenas por debajo de la cola, con unos suecos marrones. El pelo suelto, que me llega hasta la espalda, lo bat� un poco para q no este tan prolijo y me pinte algo para salir.
El bar que me pareci� ideal es en una esquina del barrio de flores. Se que ah� van hombres maduros como me gustan a mi, sin ning�n problema de invitarme lo que quiera tomar y, en ese bar en particular, se sabe que est�n todos solos sin sus esposas�
Apenas entre sent� las miradas a mi alrededor, como si no entraran chicas de mi edad (26) a este bar muy seguido� sent� las miradas de arriba abajo, sobre todo en mis piernas y en mi cola, de la que estoy muy orgullosa.
Me acerque a la barra y ped� un Fernet, comenc� a beberlo lentamente y a mirar a mi alrededor con quien quer�a cumplir mi fantas�a.
No vi a nadie en particular pero de repente a mi lado un tipo me pregunta que estaba haciendo solita en esta noche tan linda� no me pareci� la mejor de las frases pero al verlo me gusto en seguida. Tendr�a algo m�s de 40 a�os y era alto, con varias canas, hombros anchos y su voz era particularmente sexi. Al lado suyo estaba otro hombre; seria m�s o menos de la misma edad pero m�s fuerte y bajo, aunque con unos brazos bien fuertes. No hablaba tanto pero no paraba de mirarme toda con cara de lascivo�
Se llamaban H�ctor y Daniel respectivamente y eran compa�eros de trabajo. Les dije que me hab�a plantado mi novio y que estaba muy enojada con el�
Luego de unos tragos mas ya las manos de ambos rozaban mi piel constantemente, me dec�an lo lindo que les bailaba (haci�ndome un poco la perra), y lo bueno q seria que nos vayamos a un departamento que H�ctor tenia en el centro, que ten�an buena m�sica, algunas pel�culas, y algunos tragos mas.
Me hice un poquito la nena hist�rica pero no tardaron en convencerme. Yo no pod�a creer que iba a poder estar con dos tipos extra�os que se que me van a coger como corresponde y sin muchos pre�mbulos.
Al subirnos al taxi me sent� en el medio, y comenc� a besarlos alternadamente despacito. Mord� la boca de H�ctor mientras Daniel comenz� a tocarme los pechos por encima de la remera. Sabia bien como hacerlo, roz�ndolos los pezones despacito, hasta que los puso bien duros y luego comenz� a pellizcarlos cada vez mas fuerte provocando un escalofr�o que recorr�a mi cuerpo al hacerlo. Cuando comenc� a manosearle la pija a Daniel, H�ctor meti� la mano entre mis piernas y las separo con fuerza. Yo estaba muy h�meda, sent� como el calor de su mano iba recorriendo mis muslos cada vez mas cerca de mi sexo, me estaban calentando a m�s no poder.
Comenz� a jugar un poco con mi cl�toris, por sobre mi tanga ya completamente h�meda, despacito, lo que hacia que me muriera por que me cojan con violencia ah� mismo, aunque no me animaba a decir nada�

En un momento note que el taxista miraba con entusiasmo por el retrovisor lo que me calent� aun mas, sin siquiera pensarlo le sonre� como una puta imagin�ndome el polvo que se har�a luego en mi honor, lo que hizo que el bajara el espejo hacia abajo supongo para ver como me manoseaban los dos hombres que estaban conmigo. La imagen de mi misma siendo manoseada y observada por completos extra�os me hizo acabar de una manera hermosa. Aun hoy esta idea logra que me moje completamente.
Apenas acabe los dos comenzaron a decirme cosas, lo putita que estaba, que me iban a hacer sentir como a una perrita, me mord�an los pezones y apretaban mis tetas con fuerza mientras yo sent�a los espasmos incre�bles de ese orgasmo.

Lo bueno es que justo en ese momento llegamos a la puerta del edificio y mientras hac�an chistes con el taxista (no necesitan una mano muchachos? Jaja jaja) nos bajamos los tres.
El alcohol me jugaba a favor ya que estaba muy desinhibida, no paraba de tocar sus pijas por encima del pantal�n. Y de re�rme y gozar de sus caricias.
En el ascensor Daniel me trajo hacia el de espaldas apoy�ndome su pija en mi cola y, mientras yo miraba a H�ctor, meti� su mano por debajo de mi vestidito, con habilidad corri� la tanga hacia un costado y me meti� dos dedos en la concha. Su cara se transformo y su sonrisa no pod�a ser mas lasciva, yo pod�a verlo en el espejo frente a mi; le dijo a su amigo �est� para que se la cojan toda la noche a esta putita� y H�ctor dec�a �viste� ri�ndose �bien satisfechos nos va a dejar�.
Luego llegamos al piso, y entre risas entramos. Me fui al ba�o y al volver ya ten�an preparados 6 shots de tequila, jaja, me re� mucho y entre risas me beb� el primero.
Daniel saco su pija y se saco la remera aunque no el pantal�n y, si antes no me hab�a gustado tanto, ahora me gustaba mucho m�s. Su pija era bien gordita y bastante larga, pero lo mejor era que estaba completamente al palo. Me puse a chuparla con emoci�n, intentando hacerlo lo mejor posible, sin apoyar los dientes, aunque si un poquito, lo que lo hacia temblar de placer, con mi lengua recorr�a la cabeza y le daba leng�etazas de arriba hacia abajo, llegando hasta sus bolas, como un chupet�n. Lo miraba y el me miraba y me dec�a lo linda nenita que era, y lo bien que se la chupaba. Con la punta de la lengua acariciaba sus pelotas sin dejar nunca de masturbarlo con la mano. Estaba haci�ndolo bastante bien por que me pidi� que pare sino me iba a acabar en la cara, y aun faltaba mucha noche para mi.
Era el turno de H�ctor que nos miraba desde el sill�n (nosotros est�bamos parados frente a la barra de tragos) y acariciaba su pija por afuera del calzoncillo, el ya estaba casi desnudo. Me tome el segundo shot de tequila y encare para el sill�n.
Me pidi� que me sacara el vestido y me quedara en tanguita. Me pidi� que vaya hacia el sill�n y me sentara a mirar una peli que el hab�a puesto, en la que a una chica mas o menos de mi edad se la cogian entre 3 o 4 tipos y ella disfrutaba much�simo. Me calentaba verla gritar, como se la cogian entre todos en turnos, cada pija entraba y sal�a mientras los otros la sosten�an y acariciaban o mord�an. Era lo que yo quer�a. Comenc� a acariciarme por sobre la tanga y Daniel ri�ndose me la saco, me pidi� que la pr�xima vez, si volv�amos a vernos, que no me ponga nada. Separo bien mis piernas, y mientras yo disfrutaba mirando pel�cula recostada en un extremo del sill�n, calent�ndome a�n mas, el comenz� a lamerme la concha, me mord�a furiosamente los labios, introduc�a su lengua lo mas adentro que pod�a y con ella, movi�ndola r�pidamente en el cl�toris, me hizo acabar por segunda vez.
Cuando sinti� que me estremec�a de placer me meti� un dedo por la cola, lo que hizo que me ponga un poco nerviosa. Al notarlo, H�ctor me dijo �no te vas a hacer la tontita ahora, bancatela� e inmediatamente me meti� toda la pija en la concha sin dejar de masturbar mi colita con los dedos.
Me di cuenta que deb�a dejarme llevar y comenc� a sentir cada vez mas y mas placer. Estaba en el cielo, nunca hab�a sentido tanto placer junto, era nuevo para m�. Al ver que me gustaba me pidi� que me ponga encima de �l y ya no era un solo dedo el que me met�a sino dos.
Su pija era bien larga y muy ancha, rozaba mi punto g perfectamente y el lo sent�a, me dec�a �ah� nenita, ves como te toca mi pija? as� nenita, me vas a acabar en la pija, dale puta me vas a hacer acabar�, yo no estaba lejos y con fuerza los dos, al mismo tiempo, acabamos. No me reconoc�a gritando tanto de placer, ve�a mi reflejo en un espejo que hab�a pr�ximo y me desconoc�a totalmente, estaba convertida en la putita que quer�a ser.
Me quede un segundo sentada recuperando fuerzas y fui al ba�o. Al volver, H�ctor descansaba acariciando su pija despacito, tomando su tequila y nos miraba. Quedaba solo un �ltimo shot que era, obviamente, para mi.
Daniel me pidi� que me suba a su pija y me lo coja, lo que yo hice obedientemente.
No tenia del todo parado su pija, por eso comenc� meti�ndome despacito la puntita, as� se mojaba bien y poco a poco fui bajando hasta sentir como crec�a bien grande en mi interior, esa sensaci�n me encantaba, sent�a como se pon�a bien dura gracias a mis movimientos. Su pija era particularmente gorda y quedaba bien apretadita bien adentro m�o.
Acabe nuevamente tocando mi cl�toris y al ver Daniel que me hab�a cansado me pidi� que me de vuelta arrodillada sobre el sill�n; �como una perrita nena�.
Yo sabia lo que venia y me daba bastante miedo pero quer�a que el me haga todo lo que quisiera. Quer�a ser la m�s puta esa noche y, luego de tomarme el �ltimo shot, me arrodille como la perra que era y deje mi cola y mi sexo bien a disposici�n suyo.
�mami vas a ver como te gusta mi pija, te voy a coger la colita nena y vas a gritar como una putita�
Inmediatamente sent� un gran dolor como si me hubieran partido en dos. Le pregunte si la hab�a metido toda a lo que respondi� ri�ndose que solo me hab�a metido la punta.
Aguante, y de a poco el dolor comenz� a parecer placer y ya cuando el me daba embestidas fuertemente me hab�a olvidado del dolor y sent�a un placer indescriptible. Estaba bien agarrada a su pija y el me cogia con furia.
Desde la barra H�ctor tenia la pija nuevamente dura, y dijo �cojamosla los dos que vas a ver como le gusta�. Daniel se separo y H�ctor se tiro al piso. Me puse encima de el, agarro mis rodillas alrededor suyo y las apret�. Meti� toda su pija adentro m�o y me sujeto fuerte abriendo bien mis piernas.
Escuche como Daniel se escup�a la pija y mi colita y de un empuj�n un poco bruto la meti� toda completa hasta las bolas.
Yo grite del dolor pero ellos, sin siquiera escucharme, comenzaron a guiarme en un ritmo constante; cuando Daniel me la met�a por la cola, H�ctor me levantaba un poco y sacaba la suya de mi concha, para luego met�rmela el bien a fondo.
As�, de a poco, los dos fueron sincronizando el ritmo hasta que al mismo tiempo los dos me cogian y cogian. Cada vez m�s r�pido mientras yo gritaba de placer. Meti�ndome los dos a la vez sus pijas bien duras. Yo sent�a que estaba bien llena y puta. Acariciaban y apretaban mis pezones aumentando un poco m�s el placer. Hasta que en un momento los tres acabamos simult�neamente, sent� sus leches calentitas llen�ndome todas y luego bajando por mis muslos. Luego nos dejamos caer satisfechos.
Yo bese y limpie sus pijas con entusiasmo hasta que quedaron limpias�
Ellos me dijeron que nunca se hab�an cogido a una nenita tan linda y puta�.
Me dejaron en mi casa y dorm� satisfecha por horas y horas!!!!
Cada tanto me re�no con ellos y revivimos la experiencia, me regalan cositas y me malcr�an como a una nena por que saben q me calienta jeje :D

Bueno espero que lo hayan disfrutado tanto o m�s que yo mientras le�an. Cualquier sugerencia o proposici�n a BESOS!

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