Ellas me la ponian tan tiesa que eran las perfectas amantes.
Despues de haber tenido algun que otro escarceo con animales, las aves de corral que habia en casa eran mi unica compa�ia hembra.

Era una tarde de rerano y yo me encontraba en una casa de campo a las afueras de una gran ciudad. En ella pasabamos la mayor parte de los fines de semana y las vacaciones de verano.

Las tardes eran siempre igual, habia que echarse la rutinaria siesta, mis padres se encerraban en su habitacion con un simple pestillo que dejaba ver todo lo que aprobechaban la siesta, follaban como dos descosidos. Desde donde yo los veia ellos no podian verme y eso me ponia cachondo.

Una tarde de aquellas al salir al patio el gallo que mi padre tenia con las gallinas estaba montando a una gallina. Valla si la jodio bien. Aquella imagen recorrio todo mi cuerpo y la polla se me puso mas tiesa que una vela. Me meti en casa y me pajee en la cama. Aquel calenton no se me pasaba y sali de nuevo al patio. El cabron del gallo seguia jodiendo a la gallina. La estaba dejando bien jodida. Entre en el gallinero y separe al gallo de las gallinas, en aquel mometo yo iba a ser el gallo del corral. Agarre a una de ellas y la lleve a una casita que estaba al lado. Estaba muy nervioso y mi polla estaba tan dura que comenzaba a soltar peque�as cantidades de semen.

Le levantel as plumas de la cola y le limpie la entrada de su culo el cual no dejaba de bombear. Aquella imagen me hizo meterle un dedo en el culo. Estaba muy caliente y lubricado. Mi polla es grande pero no tanto como un huevo asi que pense que le entraria bien. La agarre por las alas y le ensalive el culo. Puse la punta en el y sin moverme el movimiento que ella tenia en el culo fue chupando mi polla hasta los huevos. Me estubo agarrando la polla durante un buen rato hasta que comenzo a querer quitarsela de encima y claro ya no podia mas y una gran corrida le dejo la cloaca bien llena. Saque la polla y mis piernas temblaban. Ella se coloco las plumas y la eche al corral de nuevo.

El gallo al verla se salia de sus casillas, una gallina habia sido follada por otro. Solte al gallo en el corral y fue derecho a ella. La monto y estubo toda la tarde detras de ella. La gallina tenia el culo mas rojo que un tomate.

Las siestas ya no fueron aburridas, cada tarde despuesde ver como se lo montaban mis padres yo iba al corral. Unos dias eran dos, otros dias eran las patas, otros dias eran las pavas, pero todos los dias teniamos encuentros ellas y yo.

El verano se estaba acabando y las gallinas empezaban a dejar de poner todos los dias. El verano siguiente pusimos nuevas gallinas y ese verano quitamos el gallo. Yo iba a ser el unico que las jodiera bien.

Espero que os guste. Un abrazo.

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