Relato: Tragica acampada





Relato: Tragica acampada

Ram�n trabajaba en unos grandes almacenes. Ten�a 40 a�os y una familia a la
que adoraba: Paqui, su esposa, y sus dos hijos, Gema de 15 y Alejandro de 13
a�os.


Despu�s de una semana agotadora tras las ventas navide�as, y aprovechando 3
d�as seguidos de libranza y aunque el tiempo no era muy bueno, decidieron ir a
una playa del sur, donde por estas fechas se disfruta del mar en total silencio
sin el bullicio de los turistas de otras �pocas. A pesar de las protestas de
Gema, que ya empezaba a no gustar de las salidas familiares y prefer�a salir con
su pandilla, muy pronto ten�an preparada su autocaravana con todo lo necesario
para una acampada de 3 maravillosos d�as y se pon�an en marcha.


Tal y como ten�an previsto, poco antes de la hora de comer, estaban ya en una
maravillosa playa, junto a un pinar, donde aparcaron su caravana y donde no se
o�a otro ruido que el de las olas del mar. La casa habitada m�s cercana deb�a
estar a unos cuantos kil�metros de all�, pero no necesitaban nada. Hab�an tra�do
provisiones suficientes para pasar los 3 d�as en completo aislamiento y
disfrutando del entorno.


Ten�an suerte, incluso el clima les acompa�aba y, tras la comida, pudieron
tomar el sol en la arena bajo una agradable temperatura. Como estaban solos, a
Paqui no le dio el m�nimo pudor despojarse se su parte de arriba del bikini y
poner sus pechos al sol, cosa que nunca hac�a ante m�s gente. A pesar de sus 36
a�os, sus pechos eran aun firmes y bonitos. La ni�a sin embargo, por el habitual
pudor adolescente por la presencia de hombres, aunque estos fueran su padre y su
hermano, tomaba el sol con el bikini completo.


Ellos se cre�an solos pero, a lo lejos, entre los pinos, alguien con unos
prism�ticos les observaba.


Empez� a caer el sol y Ram�n se apresur� a preparar unos focos junto a la
caravana, mientras la familia entr� dentro a cambiar sus ba�adores por otra
ropa. Hac�a buena noche y �por qu� no aprovecharla para cenar en el exterior?.
Aunque la caravana era grande, ya tendr�an tiempo de estar dentro de ella. La
noche era tan agradable que incluso a�n pod�an mantenerse en pantal�n corto y
camiseta.


Terminaron de cenar y el cansancio del viaje comenz� a hacerles mella. Eran
apenas las 11 de la noche pero sus cuerpos ped�an irse a descansar, as� que
enseguida estaba toda la familia dentro de la caravana y el sue�o se apoder� de
ellos con rapidez.


Ser�a la 1 de la madrugada cuando 3 motos se acercaban a la aislada playa,
con los motores apagados desliz�ndose por la cuesta abajo. Muy pronto unos
golpes despertaron a Ram�n. Alguien llamaba a la puerta de la caravana con
insistencia y con voz de desesperaci�n gritaba: �� Por favor, ay�denme, necesito
ayuda, por favor !!.


Ram�n no se lo pens� dos veces y se dispuso a abrir la puerta. Enseguida se
imagin� que alg�n pobre hombre hab�a sufrido un accidente en la estrecha
carretera sin iluminaci�n que hab�a cercana.


Nada m�s abrir la puerta, una pistola se coloc� sobre su frente y sin que
pudiera pronunciar palabra, fue obligado a salir de la caravana. En ese momento
se dio cuenta de la situaci�n. Tres hombres de unos 30 a�os, con no muy buen
aspecto, estaban fuera esper�ndole. Enseguida pens� que hab�a ca�do en la trampa
y que iban a robarles.


Siempre a punta de pistola, le acercaron a un �rbol a unos 4 metros de la
caravana y de pie y apoyando su espalda contra el �rbol, le ataron las manos al
tronco.


Estaban a�n atando a Ram�n cuando Paqui, que tambi�n se hab�a despertado,
asom� la cabeza fuera del veh�culo. De inmediato corri� la misma suerte y
enca�onada fue llevada a otro �rbol junto a su marido, at�ndola del mismo modo.


Fue Paqui la primera que habl� y muy asustada dijo: Por favor, no nos hagan
da�o, cojan lo que quieran, no tenemos mucho pero no nos hagan nada.


Los 3 hombres se miraron y comenzaron a reirse abiertamente. La estampa que
se presenciaba era pat�tica. Ram�n descalzo y atado, vestido con su ba�ador rojo
y su camiseta y con gesto de p�nico, mientras su esposa, tambi�n atada y
descalza, vestida con una camiseta blanca larga que le cubr�a hasta medio muslo
y �nicamente debajo sus braguitas que quedaban ocultas por la camiseta.



Bueno, vamos a ver, �qu� teneis en vuestra casa rodante que podamos
llevarnos?. Les dijo uno de ellos.


En el caj�n de la mesa est� el dinero. No tenemos m�s cosas. C�janlo y
su�ltennos, por favor. Hablo Ram�n.



Dos de los hombres entraron en la caravana mientras Ram�n y Paqui se miraron
pensando: Con un poco de suerte ni siquiera se despertar�n los ni�os y se
evitar�n el susto.


Pero estaban equivocados. Al momento aparecieron aquellos hombres, cada uno
llevaba agarrado del pelo a los dos muchachos, y dijeron:



�Con que no ten�ais nada eh?, �y esto que es?.


Por favor, dejen a los ni�os en paz. Si quieren iremos a buscar mas dinero,
pero su�ltenles a ellos por favor. - Suplic� Paqui desesperadamente.



Los chicos, reci�n despertados, a�n no eran muy conscientes de la situaci�n
que estaban viendo. R�pidamente los dos hombres se apresuraron a ponerles en los
pies unas esposas met�licas a cada uno como las que usa la polic�a habitualmente
que les un�a sus tobillos y les imped�a andar. Y all� quedaron de pie frente a
sus padres, Alejandro o Alex como le llamaban, descalzo y vestido �nicamente con
una camiseta oscura y calzoncillos blancos, y Gema, tambi�n descalza sobre el
suelo, con una camiseta larga roja y, al igual que su madre, �nicamente con sus
braguitas debajo que la camiseta ocultaban.


Uno de ellos se acerc� al coche y conecto a la bater�a los cables de las
luces que horas antes hab�a instalado Ram�n.


Aquellos hombres pararon un momento su actividad y sentados en el suelo se
limitaban a contemplar a sus rehenes, clav�ndose sus ojos sobre todo en las dos
mujeres.


La madre era un mujer guapa y apetecible, y Gema, su hija, hab�a salido a
ella. Ten�a una melena rubia preciosa y una carita a�n de ni�a angelical por la
que empezaba a asomar ya alguna l�grima. Con sus 15 a�os, ten�a ya un pecho bien
formado aunque no abundante y lo que se pod�a ver de sus piernas alucinaba a
aquellos hombres.



Bueno, vamos a jugar un rato, - dijo uno de los hombres.



Agarr� a Gema por los pelos y casi arrastras la llev� delante de su padre. La
chica grit� por el dolor que los tirones de pelo le produjeron y a saltitos
lleg� hasta all�.



B�jale el pantal�n a tu padre. ��Vamos, r�pido!!. B�jalo a los tobillos.



La chica aterrorizada tom� el ba�ador de su padre con ambas manos y tir� de
�l hacia abajo totalmente. Mientras tanto, el hombre agarr� la camiseta y se la
sac� por el cuello de Ram�n, de forma que le qued� con las mangas puestas y
enganchada a su cuello.


Aquel hombre cogi� la mano de la muchacha y la llev� hasta los genitales de
su padre, oblig�ndola a tocarlos. La polla de Ram�n, muy a su pesar, aument� su
tama�o con las caricias de Gema, aunque sin llegar a la erecci�n. Ram�n se
sent�a culpable por ello pero al sentir los roces, su sexo hab�a reaccionado.


Tras un ratito as�, el otro hombre acerc� all� tambi�n al muchacho, le quit�
completamente la camiseta y cogi�ndole tambi�n por su mano, le obligaron a tocar
a su padre.



Nenita, ahora que ya has aprendido a bajar calzones, b�jaselos a tu
hermano.



Alex inmediatamente se llev� las manos a sus calzoncillos para sujetarlos,
mientras dec�a incesantemente que no. Pero Gema, a�n sujeta por los pelos,
llorando y muerta de miedo, no dud� un instante y a la vez que el otro hombre
agarr� las manos de Alex, Gema cogi� su calzoncillo y lo baj� hasta los pies,
donde top� con las esposas de sus tobillos.


Por verg�enza Alex se tir� al suelo tap�ndose e intentando subirse de nuevo
sus calzones, pero uno de los hombres aprovech� para arranc�rselos de un tir�n
seco y agarr�ndole por el pelo le hizo ponerse en pie de nuevo. El muchacho
avergonzado se cubri� sus test�culos con las manos pero enseguida el hombre la
agarr� por atr�s sus manos dejando a la vista unos genitales que, con sus 13
a�os hab�an empezado ya a desarrollarse y ten�an ya algo de vello.


Igual que antes, cogieron la mano de Gema y la acercaron a los test�culos de
su hermano y sin tener que insistir, presa del p�nico comenz� a acariciarlos. La
polla del chico tambi�n muy pronto comenz� a reaccionar a los est�mulos que
recib�a.


Entonces, agarrando a Gema por el pelo, la obligaron a agacharse e
introdujeron la polla de su hermano en su boca, movi�ndola la cabeza
convenientemente hacia atr�s y adelante. El pene de Alex creci� a�n m�s y los
gestos del chico no eran ya de desagrado. A pesar de lo desagradable de la
situaci�n, aquello le estaba excitando mucho.


Cuando mejor lo estaba pasando, apartaron a Gema y obligaron a Alex a
inclinarse delante de su padre y a que chupara su polla. Aquello ya no le gust�
tanto pero lo peor vendr�a ahora.


Mientras chupaba de mala gana, uno de los hombres se hab�a sacado su verga,
ya bastante excitada, y coloc�ndose detr�s del chico intent� met�rsela, pero un
grito de Paqui, que contemplaba todo horrorizada, hizo ponerse en alerta a Alex
que se puso de pie y se apart�.


Pero de poco le sirvi�, con sus tobillos esposados, fue cogido por dos de
aquellos t�os por sus brazos y obligado a la fuerza a inclinarse o la presi�n
que ejerc�an le partir�a los brazos. En aquella posici�n de culo en pompa, y a
pesar de las s�plicas del cr�o y de sus padres, el otro t�o se coloc� detr�s de
�l y con toda la tranquilidad del mundo busco su ano, primero con un dedo y
luego con su polla que apunt� al agujero. Con gran esfuerzo y enormes alaridos
de Alex, la polla fue entrando a base de bruscas acometidas. A cada apret�n la
cara de Alex se desencajaba y gritaba m�s fuerte. Tanto fue el dolor, que perdi�
el conocimiento, pero aquel hombre no par� y sigui� follando aquel cuerpo
inerte, sujetado por sus dos amigos, ante la desesperaci�n y s�plicas de sus
padres. No par� hasta quedar bien satisfecho, dejando al muchacho tirado en el
suelo y abundante sangre corr�a por sus piernas.



Bueno, ahora les toca a las chicas. No os preocupeis que tambi�n hay para
vosotras. Dijo uno de los hombres burl�namente.


Tu, ni�a. Ens��anos las tetitas de tu madre. Lev�ntale esa camiseta que se
ha puesto.



Gema, despu�s de contemplar lo de su hermano, estaba paralizada de terror.
Ram�n gritaba constantemente que dejaran a su familia, pero era como si las
voces no las escuchara nadie. Los hombres no le prestaban la m�s m�nima
atenci�n. Por su parte, la cara de Paqui era de resignaci�n, como conociendo lo
que vendr�a ahora.


La ni�a, agarrada a un �rbol como estaba, no movi� ni un m�sculo. Entonces
aquel hombre se acerco a ella muy despacio y cuando estaba junto a ella, le dio
un sonoro bofet�n y con tal fuerza que, unido a que ten�a sus tobillos
amarrados, la hizo perder el equilibrio y cay� al suelo. Debido a la ca�da, por
primera vez aquellos hombres la vieron sus braguitas blancas que la chica en el
suelo se apresur� a tapar de nuevo con su camiseta.


El mismo hombre que la hab�a abofeteado, la agarr� del pelo y media arrastras
la llev� ante su madre y volvi� a repetirle la orden:



Lev�ntale la camiseta a tu madre.



Paqu�, ante el temor de que pegaran m�s a Gema, la dijo:



Hija, haz lo que te digan, no te preocupes por mi. Lev�ntame la camiseta.



Gema rompi� a llorar sonoramente a la vez que empezaba a levantar la camiseta
a su madre, poco a poco, hasta que quedaron a la vista sus pechos. Al igual que
a su marido, le sacaron la camiseta por el cuello, enganch�ndola en sus hombros.



Ahora b�jale las bragas.



La chica tambi�n lo hizo, dej�ndolas en sus tobillos.


De un empuj�n retiraron a Gema, que volvi� a caer al suelo, y los tres
hombres estuvieron contemplando a Paqui que avergonzada permanec�a atada al
�rbol y ahora completamente desnuda, mirando al suelo.


Cuando se cansaron de mirarla, los tres hombres se acercaron a ella y
comenzaron a manosearla, besarla y tocarla por todo su cuerpo, meti�ndole uno de
ellos sus dedos por sus partes �ntimas, hasta que a uno se le ocurri� una idea
que los dem�s celebraron con risas y entusiasmo.



�Vamos a desatar a su marido y veamos como se la folla!.



Y enseguida se acercaron a Ram�n, lo desataron del �rbol y le colocaron
delante de su esposa atada. Mientras los otros dos hombres agarraron a Gema y a
Alex, poni�ndoles una navaja al cuello y acerc�ndoles tambi�n a donde estaban
sus padres. Y uno de los hombres dijo:



Ahora mismo te vas a follar a la putita de tu esposa, que lo vean tus hijos
como lo haces o les cortaremos el cuello.



Ante aquella amenaza Ram�n no lo dud� y sin oposici�n alguna de Paqui,
intent� penetrarla aunque sin �xito porque su pene no ten�a suficiente erecci�n
por la tensi�n del momento.


A la vista de ello, uno de los hombres acerc� a su hija ante su polla y la
oblig� a chup�rsela y muy pronto alcanz� una aceptable erecci�n. Entonces,
retirando de nuevo a Gema, uno de los hombres le dijo:



Venga, int�ntalo ahora y si no lo consigues, la joderemos nosotros.



Ayud�ndose con la mano, apunt� bien su pene en la vagina de Paqui y, aunque
con esfuerzo, consigui� introduc�rsela. Paqu� emiti� un lamento dado que aquella
brusca entrada le hab�a producido dolor en su vagina seca. A partir de ah�, los
hombres contemplaron con risas y obligando a los ni�os a mirar como su padre
follaba a su madre.


Ram�n se tom� tan en serio el papel que eyacul� y todo dentro de su esposa.
Entonces le retiraron de all� y volvieron a atarle al �rbol.


En cuanto estuvo de nuevo atado, volvieron donde Paqui, la desataron y
tir�ndola al suelo y sin contemplaciones la penetraron por su vagina y por su
ano. La mujer chill� y llor�, lo cual hizo tambi�n perder los nervios a su
esposo atado y a sus hijos que tambi�n lloraban con sus tobillos esposados.


Cuando se cansaron de perforar sus orificios, la volvieron a atar al �rbol y
se sentaron en el suelo, mientras uno de ellos se met�a en la caravana y sal�a
con algo de comida y bebida.


Los tres hombres comieron y bebieron alegremente durante m�s de una hora,
mientras toda la familia permanec�a all� atados y horrorizados. Ten�an fr�o ya
que todos, excepto Gema, estaban completamente desnudos.


Finalmente uno de los hombres, mirando a Gema, dijo:



Bueno preciosa, ahora te toca a ti.



Toda la familia tem�a que aquel momento llegar�a, porque Gema era el bocado
m�s apetecible de todos y lo hab�an dejado para el final.


Uno de los hombres se levant� y agarr� a Gema por su melena rubia, haci�ndola
ponerse de pie, con los tobillos aun esposados.


El hombre se pudo detr�s de ella y agarr�ndola la camiseta larga que le
llegaba hasta la mitad de sus muslos, comenz� a sub�rsela.


Gema al principio intent� t�midamente sujetar con sus manos la camiseta pero,
por miedo, no puso mucho empe�o.


El hombre la levant� la camiseta hasta la altura del ombligo ense�ando a los
otros dos hombres las braguitas blancas de la chica.


Y dej�ndola as�, se sent� junto a los dem�s mir�ndola.



Queremos que te vayas desnudando tu solita. Venga, s�bete m�s esa camiseta.



Gema estaba paralizada de miedo y ni se mov�a.



Obedece !!!!, grito uno de ellos



Entonces, uno de ellos se levant� y se acerc� a Paqui, la madre. La meti� la
mano entre las piernas y agarrando su vello, dio un fuerte tir�n, qued�ndose en
las manos con un buen matojo de pelo, a la vez que Paqui dio un enorme alarido
de dolor.


Se acerc� a Gema y tir�ndola los pelos a la cara la dijo:



O haces lo que te decimos o la pr�xima vez ser� peor



La chica rompi� a llorar y empez� a levantarse la camiseta pero al llegar a
sus pechos, la verg�enza le hizo detenerse de nuevo. Aquello supon�a ense�ar sus
pechos, que hasta ahora ning�n hombre hab�a visto, no s�lo a aquellos tres
hombres sino tambi�n a su propio padre que contemplaba todo horrorizado.


Esto hizo perder la paciencia a aquellos s�dicos que se abalanzaron sobre su
hermano Alex y se oy� un enorme grito. Le hab�an cortado una oreja y, a�n
goteando sangre, se la mostraron ante su cara a Gema, mientras Alex no paraba de
llorar angustiosamente.



Qu�tate la camiseta, volvieron a repetir los hombres



Ahora si que Gema empez� a levantar su camiseta y sac�ndola por su cabeza, se
cubri� con ella en las manos sus pechos.


De un tir�n, arrancaron la camiseta de las manos de Gema, que segu�a tapando
sus peque�as tetitas con sus manos.


En estos momentos, Ram�n perdi� los nervios y comenz� a gritar. La visi�n de
su mujer violada ante sus ojos, su hijo llorando con la cara ensangrentada y
ahora su hija siendo despojada de sus ropas, le hab�an hecho enloquecer y
gritaba desesperado que dejaran a su hija en paz. Uno de los hombres se acerc� a
�l y propin�ndole un fuerte pu�etazo en el est�mago, le hicieron callar a la vez
que perder la respiraci�n. Volviendo frente a la ni�a, le ordenaron:



Quita las manos de ah� !!!. Queremos ver tus tetas, dijeron riendo.



Gema, presa del p�nico, quit� temblorosamente las manos del pecho, juntando
sus manos delante de su ombligo, mientras sus l�grimas corr�an por su cara.


Los 3 hombres no lo dudaron y se abalanzaron sobre ella, manoseando su
mordisqueando sus pezones hasta que se aburrieron. Entonces volvieron atr�s, se
sentaron en el suelo y la ordenaron:



Date la vuelta.



Gema, se gir� quedando de espaldas a aquellos hombres. Incluso se sinti�
aliviada al perderlos de vista, pero entonces volvieron a decir:



Ahora ve baj�ndote las bragas lentamente.



Como Gema no hizo la m�nima intenci�n de empezar, uno de los hombre cogi� una
estaca de madera que all� hab�a y propin� un enorme palo a la chica en su
trasero, que emiti� un enorme alarido a la vez que con sus manos se tocaba su
culete dolorido por encima de sus braguitas.


Ante la amenaza de recibir otro azote as�, comenz� a tirar del el�stico de su
braguita hacia abajo.


Muy lentamente fue bajando su braguita hasta dejar al descubierto su hermoso
culete y mientras los 3 hombres lo celebraban ri�ndose de ella. LLegado a ese
punto, Gema se par� y uno de los hombres se levant� y agarrando sus braguitas se
las baj� m�s, dej�ndolas un poco por encima de sus rodillas y, aprovechando
tambi�n la ocasi�n para tocarla y pellizcarla su trasero.


El hombre volvi� a sentarse en el suelo junto a los otros dos, a metro y
medio detr�s de la chica que segu�a de pie y de espaldas con sus bragas bajadas.



Ahora pon tus manos sobre la cabeza, la ordenaron.



Ella, lentamente obedeci� la orden.



Y ahora, date la vuelta, queremos ver tu chochete.



La chica, ya desesperada, empez� a girarse y con enormes sollozos y sus manos
sobre su cabeza, dej� ver su pubis, mientras manten�a sus piernas lo m�s juntas
que pod�a, amarradas a�n por sus tobillos esposados. Muy poco vello y de color
clarito cubr�a su sexo a�n virgen.


Y ah� empez� una brutal fiesta.


Los tres hombres se abalanzaron sobre ella, quitaron las esposas de sus pies
y se las pusieron en sus manos y manosearon todo su cuerpo, especialmente su
entrepierna.


Uno de ellos se sent� en una banqueta y sent� sobre sus piernas a Gema
sujet�ndola a la vez que manoseando sus pechos. Otro se agach� ante sus piernas
y abri�ndoselas, comenz� a acariciar sus partes m�s intimas, primero con sus
manos y luego con su boca.


Al cabo de un rato, la pusieron de nuevo de pie y uno de ellos agarr� su
cabeza bajo el brazo y bajando su cabeza, la hicieron inclinar su espalda hasta
que su culito qued� en pompa. Enseguida empez� a notar como un dedo presionaba
su entrada trasera y pronto como estaba dentro de ella. Sin tardar mucho, una
enorme polla estaba intentando taladrar aquel agujerito.


Gema hab�a dejado ya de suplicar y de su boca s�lo sal�an gritos de dolor y
llantos. Las �nicas palabras que se o�an eran las s�plicas de sus padres que
atados frente a su hija, estaban contemplando toda la escena.


Los esfuerzos del hombre para introduc�rsela eran en vano. Su culito era muy
estrechito, pero insist�a una y otra vez. Los chillidos de Gema eran
desgarradores. Por fin, el inicio de su polla hab�a conseguido entrar y ya fue
m�s f�cil abrirse camino a la vez que el ano de Gema se desgarraba y la sangre
empezaba a gotear. Pero el hombre no se cort� y entraba y sal�a violentamente de
aquel culito virgen al son de los gritos de la chica.


Cuando termin� de taladrar su culo y satisfecho habi�ndose corrido dentro, se
retir� y dej� v�a libre a sus dos compa�eros, quienes tumbaron a Gema sobre el
suelo boca arriba y abri�ndola las piernas, uno de ellos se dispuso a penetrar
su tambi�n virginal sexo.


La chica estaba fuera de si y, aunque trataba de resistirse, con las manos
atadas y tras el brutal castigo ya sufrido, apenas acertaba a controlar los
movimientos de sus piernas.


No le fue dif�cil a aquel hombre situarse entre sus piernas e introducir el
dedo en su agujerito, provocando una mueca de terror en Gema. Durante un rato,
disfrutaron contemplando el precioso chochito de la ni�a, casi sin pelo y
penetr�ndolo con sus dedos. La cara de Gema mostraba muy a las claras como
quer�a morirse ante la humillaci�n que estaba pasando.


Pero enseguida, una polla estaba iniciando su entrada en su vagina. Tambi�n
violentamente fue penetrada y de dos fuertes empujones, aquel hombre rompi� su
himen y la perfor� a fondo. Gema volv�a a llorar desesperada mientras el hombre
entraba y sal�a de ella, hasta que deposit� su leche dentro de su cueva.


Pero a�n quedaba el otro hombre, quien la volvi� a penetrar con fuerza y
violencia a la vez que la besaba en la boca, hasta que tras m�s de 5 minutos de
follarla, descarg� tambi�n dentro.


Gema estaba destrozada, tanto f�sica como psiquicamente. Los hombres
empezaron a vestirse y procedieron a quitar las esposas a la chica, larg�ndose
de all� apresuradamente, mientras Gema, aunque libre en el suelo, no ten�a
fuerzas para levantarse.


Aquel fin de semana marcar�a la historia de aquella familia para toda su
vida.


.


Eso es todo, si quieren comentar algo pueden hacerlo a
POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO


Por favor vota el relato. Su autor estara encantado de recibir tu voto .


Número de votos: 0
Media de votos: 0


Si te gusta la web pulsa +1 y me gusta






Relato: Tragica acampada
Leida: 2240veces
Tiempo de lectura: 14minuto/s





Participa en la web
Envia tu relato







Contacto
Categorias
- Amor filial
- Autosatisfacci�n
- Bisexuales
- Confesiones
- Control Mental
- Dominaci�n
- Entrevistas / Info
- Erotismo y Amor
- Fantas�as Er�ticas
- Fetichismo
- Gays
- Grandes Relatos
- Grandes Series
- Hetero: General
- Hetero: Infidelidad
- Hetero: Primera vez
- Intercambios
- Interracial
- L�sbicos
- MicroRelatos
- No Consentido
- Org�as
- Parodias
- Poes�a Er�tica
- Sadomaso
- Sexo Anal
- Sexo con maduras
- Sexo con maduros
- Sexo Oral
- Sexo Virtual
- Textos de risa
- Transexuales
- Trios
- Voyerismo
- Zoofilia


Encuestas

Afiliados



























Relato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatorelato folle con mi suegroRelatos gays el culito de aldairRelatos cachondos un biejo me coje/relato13724_Mi-sue%C3%B1o-hecho-realidad-con-mi-madre.htmlRelatos eroticos gratis incesto sobrina de 13 añitos primera vezporno incesto relatosincestos gratis en españolfotos abuelos gaysexo duro relatosRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatoMi hija Quiero cojer no aguanto relatos xxxFiesta de 15 relatos pornorelatos xxx en el metroRelatos cojiendo con mama en el ranchocorto erotico gayRelatos gays el expertofollandome a la hija del vecini relatosrelatos porno con.sabor.venezolanoporno gay completarelatos eroticos nenita trolita reventada del abueloRelato gay con mi tiorelato erotico El Increíble Hijo de Mama Vickyrelato filial pequena hijarelatos casada y cojida por mi suegrorelato erotico mendigorelatos eróticos me quedé embarazadarelatos de familia nudista con vecin@slas amiguitas de mi sobrinitarelatos xxx borracharelatos gays mi comadre me culio ala fuerzamisrelatosporno.com de amor filial e incesxxx psiho-logik.ru hijitas curaRelato hay hija mi de 7historias eroticas inocentesRelatos porno amor filial bdlol.ru/relato31086_Me-encanta-ser-follada-por-viejos-y-mendigos.html&q=relatos%20eroticos%20ancianos%20y%20mujeres&sa=X&ei=TE8GUMXNK7TE4gTK1dWLAQ&ved=0CCEQFjADhermana gimnasio relatorelato erótico "amiga de mi esposa" "nudista"Relato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatomi hijita de 9 añitos relatopeliculas porno de nazisrelatos pornorelato de como perdi la virginidad con mi paparelatos porno frenteel solo queria tocarme los pechos relatos eroticosmanosiando a mama en el metro relato porno/relato6908_Mis-amadas-nenas.htmlrelatos heroticos me hago la dormida para q me fole mi hijoRelatos gays el culito de simonrelatos eróticos mi hermanita dormidamisrelatosporno.com las,exigencias,anales,de,una,madre,comprensivaheteroflexible relatossexo anal catiras relatos xxxRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatorelato gay jugando con mi sobrinorelatos lesbicos incestorelatos reales madrehijo pornogracias relatos eroticos filialesmi hijita relatosrelatos eroticos con el chofer de mi marido Relatos de madres putasdeje que mi sobrino me viera desnudarelatos eroticos nenitas 7/8 añitosrelatos de viudas folladorasyome cojiami yerno primero porno gaytodorelatos.com categoriaslas nalgotas de la comadre relatos eroticosme desvirgo y lo tiene grande papi ahhh relatoRelatos eroticos gratis incesto sobrina de 13 añitos primera vezRelatos eróticos abuelito aprovechadoRelatos xxx tias i sobrino durmiendo en la misma camarelatos eroticos sexo con ancianasIncesto con la abuela relatadosManoseando a mi sobrinita relatovideos porno gratis de abuelas con nietosrelatos gays mi comadre me culio ala fuerzaRelatos papi asisexo con viejos gratisme cogi ami hijatravestis pollonrelatos porno zoofiliarelatos eroticos mi padrastro cogiendose a mi mamarelatos eroticos de yerno a amante cachonda relatosmi hijita de 9 añitos relatohistorias eroticas de nenas de 10 gratisfolle a mi hermana y la desvirguerelatos eroticos papi quiere que le muestre la bombachitarelatos heroticos mire ami padre follar ami primarelato erotico chantagiando a mi hermanarelatos pillo cuando se cojen a mi tiami nena toma la leche relatos eróticosRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatorelato gat mi hijo se convirtio en mi mujerrelatos porno cortos Me viole a mi sobrinoRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatoRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatorelatos eroticos porno nuevos anales con vecinas pequeñas vecinas