Relato: El tatuaje (5: La fiesta) EL TATUJE 5 � LA FIESTA
Unas semanas despu�s de la �ltima visita de Claudia y Cesar,
me visit� �l para invitarme a la fiesta del cumplea�os de su hermana menor, la
que cumplir�a sus 18 a�itos, me coment� que la mayor�a de la familia y
amis-tades me conoc�an y que la idea era pasarlo "bien" ; como yo conoc�a el
temperamento de las damas, acept� gustoso y sinceramente me imagin� que algo m�s
que un simple fiesta de cumplea�os pod�a suceder, m�s no se lo coment� a Cesar.
�
En efecto el s�bado siguiente me present� en el lugar y a la
hora convenida, me recibi� Celeste en la puerta y me invit� a pasar, all�
estaban Ram�n ( su novio), Claudia, hermana de Ram�n y pareja de Cesar, adem�s
Marcelita, la hermana menor de Ram�n, que era la homenajeada, ella Era todo lo
contrario de su hermano, era m�s bien menuda, no creo que tuviese m�s de 1,50 m
de altura, pero ten�a una envidiable figura, todo en proporci�n a su cuerpo;
esos eran todos los concurrentes a la fiesta, Cesar ten�a raz�n los conoc�a a
todos y me sent�a muy c�modo. � Cenamos y brindamos abundantemente, entre risas
y risas, se retiraron los platos, arrinconamos la mesa e improvisamos una pista
de baile, ahora me di cuenta, que me hab�an invitado, para ser pareja de baile
de la festejada, ya que todos los dem�s ten�an pareja y la verdad sea di-cha no
me molest� en lo m�s m�nimo, menos conociendo a los dem�s participantes de la
fiesta y sus respectivos temperamentos . -
El baile comenz� con m�sica movidita, pero bien alegre, a
poco de comenzar, Ram�n, el due�o de casa inici� un bonito juego de manos,
rozando "accidentalmente" los gl�teos de las damas, mal que mal las mujeres
presentes eran sus 2 hermanas y su novia, pero al poco andar en el tiem-po, se
agreg� Cesar y luego las mismas damas, siendo los m�s recatados Marcelita y
quien escribe, pero la fiesta, la alegr�a y la osad�a iban creciendo a pasos
agigantados, ahora las damitas nos rozaban nuestros penes cada vez que pod�an y
en una de esas Celeste roz� el m�o, que hasta altura de los acontecimientos ya
estaba erecto y no s�lo lo not�, sino que lo coment� en voz alta, lo que trajo
consigo varias bromas, que tuve que soportar alegremente; en un momento que
concord� con Ram�n , al momento de servirme un trago, me coment� que su idea era
fornicarse a su hermanita Marcela, ya que era la �nica de la fiesta, que se le
hab�a escapado, de lo cual yo pod�a dar fe, a m� me gustaba la idea, pero no se
lo mencion�; m�s tarde a�n y en las mismas circunstancias fue Cesar, quien me
dijo, que en alg�n momento de la noche, tendr�a que a-tenderle a su noviecita,
ya que �l ten�a ganas de fornicarse a Marcelita y que pensaba, que era una buena
oportunidad, tambi�n call�, aunque yo ten�a el mismo pensamiento. �
La situaci�n lleg� a su cl�max, cuando Ram�n propuso que
jug�semos a bailar "s�ndwich", que es eso? Preguntamos a coro, es muy f�cil
asegur�, consiste en bailar m�sica lenta, pero 2 hombres con una mujer y vici
versa, una mujer con 2 hombres con una mujer; la idea fue aceptada por
unanimidad; entonces Ram�n y Cesar se aprontaron a bailar con Mar-
celita, quedando yo para bailar con Celeste y Claudia,
reconozco que no la estaba pasando nada de mal, siendo apretado por las 2 damas,
pero era muy excitante ver como los otros 2 varones, apretaban y toqueteaban por
todos lados a Marcelita, a esta altura de la fiesta, todos sab�amos de la forma
que concluir�a la fiesta, pero nadie preve�a como se desarrollar�an
los acontecimientos, el juego hab�a dado los resultados
previstos. El gra-do de excitaci�n colectivo iba en aumento; hasta que Cesar
tom� en sus fuertes brazos a Marcelita y la acomod� en un sof�, y con la ayuda
de Ram�n comenzaron a desnudarla, ante las miradas c�mplices de los de-mas, de
inmediato trat� de penetrarla, pero le fue imposible, pese a la colaboraci�n de
la excitada Marcelita, les quiero recordar a los lectores de TR, que una de las
caracter�sticas de nuestro amigo Cesar es el gran tama�o de su pene, pero para
eso est�n los amigos, as� que Ram�n estuvo presto en ayudar a su hermana y a su
amigo y lo reemplaz� en tan linda tarea, comenz� a penetrar a Marcelita, la que
gem�a de placer, compren-der�n amigos lectores, que los dem�s nos prendimos a la
verdadera fies-ta y todos procedimos a desnudarnos, para integrarnos a la
acci�n, Cesar se dirigi� a Claudia y le acerc� su pene a la boca de la dama,
quien enten-dio la petici�n y comenz� a mamarle el pene a Cesar, por mi parte yo
hice lo mismo con Celeste, estabamos en eso, cuando sentimos los ruidos
ine-quivocos de que Ram�n y Marcelita hab�an concluido su coito, lo que pro-dujo
un aplauso general, pero esto reci�n comenzaba; de inmediato Mar-celita le pidi�
a Cesar que se sentara en el sof�, que ser�a ella quien lo montase, ya que
deseaba de sobremanera ser penetrada por ese mons-truoso, l�gicamente Cesar no
se hizo de rogar y procedi� como se lo ha-b�an solicitado, todos hicimos una
pausa, para ser testigos, si Marcelita pasaba la prueba auto impuesta, en
efecto, lubricada por sus propios ju-gos y los que hab�a aportado Ram�n, la
penetraci�n se vi� facilitada y comenz� el tradicional mete y saca, pero nadie
quer�a quedarse con s�-
lo mirar el espect�culo, por el contrario todos dese�bamos
ser parte del mismo, as� que Ram�n dirigi� su pene a la boca de su hermanita,
quien se prendi� al pene de su hermano con gran ansiedad, por mi parte yo me
propuse penetrarla analmente, lo que no result� nada de f�cil, pero con la
colaboraci�n de Cesar, quien atrajo hacia si a Marcelita, se logr� el prop�sito
y comenz� la triple penetraci�n a Marcelita, la que gem�a, gri-taba y se mov�a
con desesperaci�n, no sabemos si por dolor o por excita-ci�n, tampoco importaba,
s�lo nos preocupaba nuestro placer, que era in-descriptible, por otra parte pude
ver como Celeste y Claudia iniciaban un placentero "69", que en realidad era un
"73", por que ambas damas, ade-m�s de chuparse sus rec�procos cl�toris, se
met�an los dedos medios en el ano de la otra, pero como todo en la vida tiene un
final, fui yo el primero en eyacular en las apretadas entra�as de la linda
Marcelita y cuando le extraje mi pene, me propon�a ir a lavarme, pero tanto
Celeste, como Claudia me lo impidieron y comenzaron a lamerme mi pene, para mi
satisfacci�n, simult�neamente sentimos los gritos de placer de Cesar que hab�a
logrado su tan deseado orgasmo, de nuevo hubo una pausa para aplaudir
instant�neamente a la cumplea�era, estabamos en eso cuando pudimos ver como
Ram�n eyaculaba en los labios de su hermanita, tan pronto se liberaran los
varones de Marcelita, se acercaron a nosotros, para que las otras damas
procedieran a lamerles sus penes, pero estos lamidos produjeron los efectos que
eran de imaginar, as� que volvimos a realizar 2 tr�os m�s, hab�a que atender
adecuadamente a todas las damas, alrededor de las 7 de la ma�ana despert�
desnudo rodeado de la desnudez de los dem�s fiesteros, luego de haber descansado
un par de horas, es m�s nunca supe en que momento me dorm�, pero el cansancio
pudo m�s, me retir� calladamente, me ba�� y me retir� a mi hogar. �
Espero les haya gustado, espero comentarios, gracias. -
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