Lleg� el d�a que mi cu�ado Alfredo y su "novia" Flor llegaron
a nuestra casa, mi esposa y yo ard�amos en ganas por conocerla tanto que en
nuestras fantas�as mi esposa y yo, nos hac�amos imaginaciones con ella y con el
en el acto sexual. Hab�amos preparado un buen recibimiento a la usanza de la
regi�n con una cena de carne asada al carb�n, cerveza fr�a y m�sica regional que
tanto le gusta a mi cu�ado y a nosotros. Por fin llegaron en un coche nuevo,
ven�an desde su ciudad por carretera. Despu�s de las presentaciones y abrazos de
rigor, mi esposa y yo nos comunicamos con la mirada que la novia de mi cu�ado
estaba bien, en realidad ella, Flor, es mucho mas joven que Alfredo, tiene como
unos 28 a�os, morena con pelo rizado, delgada con un cuerpo muy hermoso, alta,
mas alta que mi esposa y agradable de car�cter. Despu�s del recibimiento les
ofrecimos unas bebidas a lo que aceptaron con gusto, mi cu�ado le presum�a la
cerveza de la regi�n que en realidad es muy buena y Flor la degust� con gran
placer, es m�s, ella es buena bebiendo cerveza, se ve que le encanta y tiene
mucho aguante, mas que mi cu�ado, seg�n lo demostr� durante el resto de la
noche.
Para despu�s de cenar, ya hab�amos entrado en confianza, mi
cu�ado le agarraba las nalgas abiertamente a su novia y ella ni se pon�a
nerviosa por lo que hac�a Alfredo, tambi�n se lo hac�a a mi esposa y Flor
comprendi� muy pronto la forma de jugar de ellos, Alfredo estaba poni�ndose un
poco mareado como cuando estuvimos en su casa pero ahora no deseaba ir a la cama
quer�a permanecer en la reuni�n, Flor y yo nos tomamos confianza y mi esposa
observaba con atenci�n dando su aprobaci�n. Alfredo comenz� a besar a su novia y
acariciarla abiertamente delante de nosotros y mi esposa y yo hac�amos lo mismo,
yo met�a mi mano por debajo de la falda de Linda y acariciaba su entrepierna y
mi cu�ado ten�a sentada a su novia sentada de espaldas a �l y le acariciaba los
pechos y la entrepierna, aquella reuni�n se hab�a convertido en una velada
cachonda para los cuatro, Flor nos miraba a mi esposa y a m� muy
insistentemente, mi cu�ado estaba cada vez m�s ebrio pero muy juguet�n y
manilargo no solo con Flor sino que tambi�n con Linda, ya que le acariciaba las
nalgas y los pechos como jugando, en eso Flor, se acerc� m�s a nosotros y
tom�ndome de la mano, me invit� a bailar. Lo hicimos muy pegadito y cambiamos
unas palabras donde me di cuenta de lo que podr�a pasar.
Cuando Alfredo se levant� de su asiento, se le notaba su
verga dura, mi esposa le dijo que se le notaba el bulto de la entrepierna y �l
mostr�ndolo con sus manos, dijo que no ten�a nada que esconder, que la culpa la
ten�an las viejas calientes, para entonces yo tambi�n ten�a la verga dura y
tambi�n se me notaba pero yo no hice alarde de eso, solo abrac� a mi esposa por
detr�s a lo que mi cu�ado dijo, que no me la cogiera delante de el, que lo
respetara, mi esposa la dijo que yo era su esposo y que no ten�a nada que ver,
entonces dijo mi cu�ado que por que yo estaba cachondeando con Flor, que mejor
me cogiera a Flor pero que a su hermana la respetara delante de �l. Por supuesto
que todo este altercado era solo por bromear, ya que todo lo festej�bamos con
risas, para entonces ya los tocamientos y bromas acerca del sexo eran mas
frecuentes y abiertas, Flor result� ser muy abierta para eso, apenas se acopl�
con mi cu�ado, las visitas al inodoro era mas frecuentes de los cuatro, mi
esposa trataba de acercarse a su hermano para tener algo de ternura seg�n ella
pero �l se aferraba a sus nalgas y chiches con lujuria, le dije que le siguiera
el juego y ella acept�, le comenz� a sobar la verga y �l lo disfrutaba y me
observaba la cara. Flor no pod�a creer lo que miraba hasta que mi cu�ado le
dijo, que tal como le platic�, eso era lo que nosotros hab�amos hecho con �l en
su casa.
Entonces supimos que no estaba del todo dormido y borrachote,
nos dimos cuenta que disfrut� la masturbada y mamada y que sab�a que yo estaba
observando. En ese momento mi esposa y yo nos miramos y nos quedamos como
tontos, pronto mi cu�ado, sigui� amasando los pechos y nalgas de su hermana,
mientras Flor y yo los observ�bamos, alargu� mi mano y acerqu� a Flor hacia m�,
la sent� sobre m� esperando ver su reacci�n, con asombro me di cuenta que estaba
corriendo el cierre de mi pantal�n para liberar mi verga, yo observ� a mi cu�ado
pero �l estaba muy entretenido con mi esposa, su hermana, quien ya le hab�a
sacado la verga y lo masturbaba. Flor hac�a lo mismo conmigo y yo estaba fel�z
aunque algo nervioso esperando la reacci�n de mi cu�ado que nos observaba
mientras met�a sus dedos en la rajita de mi esposa. De all� en adelante ya no me
preocup� por mi cu�ado, Flor y yo nos quitamos la ropa y ella se me subi� en mi
regazo y se clav� en mi verga, se mov�a como una loca y hac�a sonidos muy
evidentes de su calentura, mi esposa nos miraba con mucha atenci�n y se le
notaba su excitaci�n en su cara, comenz� a mamar la verga de su hermano y yo me
deleitaba viendo el enorme trozo de carne que desaparec�a en la boca de mi
esposa, quien me miraba y tomaba pose para que yo lo disfrutara.
Por mi parte yo estaba disfrutando al m�ximo con la novia de
mi cu�ado que result� ser experta en el sexo, su panochito estaba rasurado y muy
apretadito, sus pechos no son grandes pero son puntiagudos y firmes, la volte�
hacia mi y as� sentado en el sof� ella con sus rodillas dobladas hacia atr�s, me
dio la cogida mas emocionante que haya tenido pues mi cu�ado y su hermana
tambi�n cogiendo, no nos quitaban la vista de encima y lo disfrutaban, yo
tambi�n lo disfrutaba, pues me emocionaba ver a mi esposa cogiendo con su
hermano y adoptando la misma posici�n que yo con Flor, lo que me excitaba m�s
era poder ver la verga gruesa de mi cu�ado entrando y saliendo de la panochita
de su hermana, mi esposa, que lo cabalgaba con ansia y ganas de tener totalmente
adentro aquella enorme verga, los cuatro nos mir�bamos mutuamente pero creo que
ninguno gozaba tanto como mi esposa y yo que hab�amos fantaseado tanto con
aquello. Despu�s de unos momentos de mete y saca, not� que mi cu�ado estaba
vaciando en el interior de su hermana los chorros de semen que pronto se notaron
en la base de su verga ya que algo escurr�a por los lados de los labios
vaginales, en seguida advert� que mi esposa estaba teniendo un gran orgasmo a
saber por los movimientos y sonidos guturales que emite cuando lo hace.
Casi en el mismo momento, yo comenc� a descargar mi esperma
en la panochita rasurada de Flor, mientras ella se clavaba y permanec�a pegada a
mi pelvis como para recibirlo muy adentro, no not� que ella tuviera un orgasmo,
no hizo mucho mas que pegarse a mi para que yo terminara en su interior, se me
acerc� y me bes� y me dijo que ella necesitaba algo mas de tiempo, le ped� que
cambi�ramos de posici�n, ella sentada en el sof� con sus piernas abiertas
mientras yo le mamaba su panochita con mi propia leche en su interior, se
acomod� en la posici�n, mientras yo observaba a mi esposa que todav�a estaba
clavada en la verga de su hermano y lo besaba apasionadamente, entonces me di
cuenta, mi cu�ado sab�a exactamente por que trajo a esta muchacha con nosotros.
Comenc� a pasar la lengua en los labios vaginales, me emocionaba ver la
panochita totalmente rasurada y notaba en sus labios los restos de mi leche
reci�n eyaculada. Mi esposa sab�a lo mucho que me gustaba hacer eso ya que se lo
hago a ella de vez en cuando. Bes� los labios de la panochita y luego met� mi
lengua, succion� su cl�toris que estaba durito y erecto, comenc� a sentir como
bajaba de su interior el semen y lo comenc� a saborear, Flor me tom� por la nuca
y me acerc� a sus labios para besarme, sab�a que ten�a restos de mi propio semen
en los labios, me bes� largamente saboreando mi boca y luego me dirigi�
nuevamente a su rajita.
Le segu� succionando la leche y su cl�toris en unos instantes
respondi�, no resisti� mas y tuvo un orgasmo muy sonoro, con mucho ruido de su
parte que denotaba que estaba sintiendo lo sabroso de la mamada, me retir� de su
panochita y acomod� la verga dura en la entrada y comenc� a cog�rmela de nuevo,
estaba yo muy caliente porque estaba viendo a mi esposa y mi cu�ado totalmente
desnudos y ella todav�a ensartada felizmente en la verga de su hermano,
acariciando y besando su cara con gran ternura, mi cu�ado estaba casi dormido
pero su verga todav�a estaba dura en el interior de mi esposa. Flor estaba
todav�a sintiendo su orgasmo, yo no tard� mucho y volv� a llenar su interior de
semen, tuve una descarga con muchos chorros, cada contracci�n de mi verga era un
goce tremendo, la panochita de Flor estaba riqu�sima.
A�n despu�s de terminar, nos quedamos sentados as� como
est�bamos, Linda se levant� por mas cervezas y seguimos bebiendo, mi cu�ado se
qued� como dormido pero no nos confiamos mucho, ya que nos dio la sorpresa de
haber estado consciente y disfrutado lo que le hizo mi esposa cuando estuvimos
en su casa.
El resto de la noche lo pasamos juntos sin inhibiciones,
desnudos como si siempre lo hubi�ramos hecho, no hubo mas sexo, solo buen
compa�erismo y pasada la media noche nos fuimos a dormir cada quien con su cada
cual. Por supuesto que en la recamara nuestra hubo acci�n, Linda me invit� a
mamarle su panochita repleta de leche de su hermano y yo, �Qu� creen que hice?
Claro que se la mam� y luego me la cog�, eso me gusta mucho, cog�rmela despu�s
de que ha tenido sexo con alg�n otro de sus cogedores (mi hermano, mi compadre y
ahora su hermano) la relaci�n de nosotros con ellos est� estrictamente regida
por el gusto de Linda, la aprobaci�n m�a y el goce de ambos. Cuando est�bamos
cogiendo, le pregunt� a mi esposa que si hab�a algo entre ella y su hermano que
yo desconociera y me dijo que si, como a cuatro a�os que nos casamos ella y yo,
cuando yo estuve fuera de la ciudad por un tiempo y al mismo tiempo que comenz�
a tener relaciones con mi hermano, vino su hermano una ocasi�n y ella lo
atendi�, lo llev� a varias partes y a una reuni�n de amigos en donde bebi� de
mas, ella lo fue a recoger y lo llev� a su hotel para dormir. All�, el comenz�
como siempre a jugar con ella y a hacerle tocamientos a lo que ella se resist�a
pero finalmente ella se calent� y accedi� llegando a tener sexo varias veces
aquella noche, mientras su mam� se encargaba de cuidar los ni�os de nosotros. En
esa ocasi�n fui carnudo involuntariamente pero con final feliz.
Saludos.