MIS AMIGOS
Capitulo X: BOCA DE MACHO... BOCA DE PUTO.
...Hubo un momento en el que Javier quit� su mano de mi
su�ter, pero no me liber�. No sab�a que pasaba (el su�ter obstru�a mi visi�n)
pero sent�a que Javier me estaba observando; de repente sent� sus dedos en mi
tetilla izquierda, me las acariciaba suavemente y luego le dio un peque�o
apret�n. Casi de inmediato sent� la yema de uno de sus dedos en el centro de mi
pecho que recorri� mi cuerpo pasando por mi abdomen, terminando en mi ombligo,
no pude evitar que la tierna caricia produjera una leve contracci�n de mi cuerpo
y un suspiro de mi boca.
�l pareci� recobrar su caracter�stica personalidad y se
levant� de m� con rapidez. Me agarr� del cabello y me tir� en el piso (a un lado
de la cama), ca� golpe�ndome la sien con el borde de una mesita cercana a la
cama, lo que me produjo una herida.
- "Qu�tate perra que quiero ver televisi�n" Me dijo mientras
me tiraba al suelo. Yo no dije nada, me qued� tirado en el suelo totalmente
humillado y adolorido, sinti�ndome como un total idiota. Me quit� el su�ter de
la cara, pude notar las manchas de semen (clar�simas sobre mi su�ter anaranjado)
y una mancha de sangre producto del corte que me produjo la mesa. No le di
importancia... mi orgullo me dol�a m�s que mi cuerpo.
- "Ya manchaste la sabana con tu jugo de perra, que asco..."
Escuch� su voz rugir nuevamente, mientras sent�a el cubre cama estrellarse en mi
cara, ya que Javier me lo hab�a tirado. Yo estuve en trance por varios minutos
sin pensar nada... s�lo me sent�a ultrajado, casi violado... era una sensaci�n
muy desagradable que no quiero volver a experimentar.
Luego de unos minutos de haberme desconectado de la realidad,
reaccion�. Me levant� y me acomod� el b�xer y los pantalones, mientras Javier
ve�a la televisi�n tirado en la cama, como si nada hubiera pasado; me dirig� a
la pared donde hab�a un espejo mediano, pude observar mi rostro aun con rastros
de semen... leche del macho que me humillo y domino, que me hizo contonear mi
culo deseando que me lo partiera en dos. Estaba incr�dulo, m�s que por lo que
hizo Javier, por mi comportamiento. Cuando termin� de examinar la herida en mi
frente, me dirig� al refrigerador, en busca de agua, ya que ese sitio era tan
alejado y desolado que no ten�a proveedor de agua. Mientras aseaba mi herida y
los restos de semen, una rabia incontenible se fue apoderando de m�, no pod�a
creer que aquello hab�a pasado, que otro hombre que no fuera Marcos me hab�a
convertido en un sumiso (simplemente no lo cre�a), me sent�a mal y asustado,
pregunt�ndome si cualquier hombre que me maltratara y humillara causar�a el
mismo efecto, que yo me entregara a sus deseos suplicando por un pedazo de carne
en mi interior.
Era la segunda vez que ocurr�a lo mismo, la primera vez fue
Marcos, pero no me molest� ya que sent�a algo por �l, pero que Javier lograra el
mismo efecto en m�, ya era un problema, eso no lo pod�a aceptar. Maldec�a
aquella noche en que "conoc�" a Jonathan, porque desde entonces mi orientaci�n
sexual hab�a cambiado. Mi hombr�a pod�a aceptar sentirme atra�do por Marcos pero
no el hecho de someterme a Javier o a cualquier otro hombre a niveles tan bajos
como lo hice. La ira se iba apoderando de m�, a medida que el agua fr�a del
refrigerador limpiaba la sangre y el semen, mientras mi piel sufr�a por la baja
temperatura del agua.
Al terminar de asearme, me sequ� con un trapo y me dirig� a
la puerta de la caba�a, dispuesto a salir de all� e irme caminando hasta mi casa
si era necesario. Estaba tan inmerso en mis pensamientos y verg�enza que olvid�
del todo a Javier, pero su voz me lo reacord�.
- "�A d�nde vas putito?" Me dijo desde la cama, volte� a
verlo por unos segundos con toda la ira que sent�a, pero no dije nada, di media
vuelta y abr� la puerta para salir.
- "�Pretendes usar el carro?, recuerda que yo tengo las
llaves... �o te vas caminando?... si es as� llegaras ma�ana al barrio y ni
siquiera sabes adonde est�s..." Su voz me detuvo en la puerta, aceptando las
�ltimas humillaciones de su parte.
- "�Ah!, seguro vas a esperar un autob�s en la carretera,
pero eso es una mala idea porque rara vez pasa un auto por aqu� y no creo que le
paren a los putos... pero anda ve yo no te detengo, lo que me encargo Marcos ya
lo cumpl�... Lo m�s seguro es que por ese culito caliente que tienes, alg�n
camionero cachondo te de un avent�n... claro que con tu culo de por medio..."
Adorn� sus palabras con unas divertidas carcajadas que retumbaban en mis o�dos.
Yo acept� resignado sus comentarios, despu�s de todo me los merec�a por ser tan
est�pido de dejarme expuesto ante �l, por revelarle las debilidades de mi ano a
la persona menos indicada.
Mientras marchaba por el camino rodeado de arboles, la ira y
la verg�enzas se mezclaron en mi cerebro y se convirtieron en un llanto cayado.
Maldec�a haber conocido a los chicos y me maldec�a a mi mismo por haber
permitido que la verga de Marcos guiara mi sexualidad. Me arrepent�a de todos
los encuentros que tuve con �l y me recriminaba el haberlos disfrutado tanto.
La caminata se me hizo interminable, fueron unos 35 minutos
en llegar a la carretera, para entonces yo estaba sudado y cansado, ya que no me
detuve en ning�n momento y el calor que concentraban los arboles del �rea no fue
condescendiente conmigo. Permanec� mas de 2 horas esperando un autob�s o que
alguien se compadeciera de m� y me diera una avent�, pero ni siquiera se
apareci� alg�n camionero cachondo. Mirando las manchas de semen y sangre (casi
secos) en mi su�ter, maldije a Javier y a Marcos, maldije al mundo y a la
vida... No estaba seguro de que horas eran, pero present�a que pronto empezar�a
a anochecer, y si ning�n carro se detuvo de d�a, menos lo har�a de noche, as�
que resignado, part� de regreso hacia la caba�a, maldiciendo que estuviera tan
lejos de la carretera.
Marcos y Javier hab�an planeado muy bien todo, y la vida
pareci� aliarse con ellos, porque al d�a siguiente no hab�a clases y mis padres
se hab�an ido a otra ciudad, al entierro de un amigo de la "familia" y quien
sabe si volver�an. Incluso, Gianecchi debi� estar involucrado, �l debi�
aconsejarle a Marcos que me detuviera.
Cuando por fin llegu� a la caba�a, con el cuerpo adolorido y
sudado, a penas algunos rayos del falleciente Sol penetraban entre los �rboles.
Busqu� con gran esperanza que alguna de las puertas del carro estuviera abierta,
pero para mi descontento, ninguna lo estaba. Mi opciones eran limitadas, dorm�a
a la intemperie, dorm�a en un "ba�o" fuera de la casa y que s�lo consist�a en
una "taza" rodeada por tres paredes de madera y una puerta o dorm�a en la misma
habitaci�n con Javier.
Ni loco pretend�a entrar a la casa con ese desgraciado que
deb�a estar ansioso por contarle a los chicos lo puto que resulte ser. Tampoco
me agradaba la idea del ba�o, as� que decid� "convivir" esa noche con la
naturaleza. Me recost� en una esquina de la caba�a, donde pod�a escuchar una
canci�n cl�sica de U2 proveniente de la televisi�n, poco a poco el sue�o se fue
apoderando de mi cerebro, sin dormirme del todo. No se cuanto tiempo pas� desde
que el sue�o me venci� pero, de repente, empec� a escuchar gemidos.
- "aaaahh... aahhh... asiiiii... aaahhhh... ooohhhh...
papi... aaahhh... m�s duuurooooooo..." Los gemidos definitivamente ven�an de la
televisi�n y eran de una voz de hombre. Me levant� de inmediato y me asom� por
la ventana, pero la cortina de la ventana obstru�a mi visi�n. la curiosidad se
apoder� de m�, "�Por qu� Javier estaba viendo ese tipo de video?", me pregunt� y
de inmediato me dirig� a la otra ventana, pero estaba en un �ngulo que no me
permit�a apreciar lo que estaba haciendo Javier.
- "aaahhhh... �teee guusssta...? ooohhhh... tomaaaa... mi
verrrgaaa..." Los gemidos no dejaban de escucharse, y estaba seguro que uno de
los que gritaba era Marcos, Javier estaba viendo los videos que ellos mismos
produc�an y no sab�a con por que motivo. Empec� a sospechar que el musculoso
Javier no era tan macho como parec�a, y eso aumento mi morbo, deb�a entrar para
ver si lo encontraba en alguna "actividad" comprometedora que nivelara lo
ocurrido en la tarde.
Trat� abrir la puerta, pero estaba cerrada, me desesper� un
poco pero record� que Ariel me hab�a dicho que guardaban una llave de repuesto
entre dos maderas oscura que formaban parte de la caba�a. Me cost� un poco
encontrarlas, ya que casi no quedaba luz del Sol, pero por fin las hall�; al
mismo tiempo escuchaba como Marcos y el chico que se estaba cogiendo (en el
video) terminaban con ensordecedores gritos.
Me dirig� r�pidamente a la puerta preocupado de que el video
se hubiera acabado y que Javier se dispusiera a dormir, destruyendo mis
esperanzas de descubrir alguna costumbre vergonzosa para �l. Entr�
silenciosamente a la caba�a y cerr� la puerta con llave, camin� despacio y casi
de inmediato pude apreciar el cuerpo desnudo de Javier arrodillado frente al
televisor. Estaba sacando el cassette de la videograbadora pero inmediatamente
coloc� otro y se sent� en el borde de la cama para ver la pel�cula.
Me percat� de que estaba fumando algo, algo que se hab�a
esparcido por la habitaci�n porque el olor llegaba hasta mi nariz, caus�ndome
algo de comez�n (ahora se que era marihuana). Tambi�n vi en el piso varias
botellas de cerveza, as� que imagin� que Javier deb�a estar en otra dimensi�n
disfrutando de la pel�cula. De un momento a otro apareci� la imagen de Marcos en
la pantalla, se ve�a mas delgado pero marcado, su pelo estaba muy corto y se
ve�a infantil. Seguro era un video viejo tal vez cuando ten�a unos 15 o 16 a�os
(su apariencia en el video, casi no concordaba con el aspecto de surfer del
Marcos que yo conoc�a, a excepci�n de sus bellos ojos azules); estaba sentado en
una silla y empez� a tocar su pecho metiendo su mano debajo del su�ter, mientras
su otra mano desbrochaba el bot�n del pantal�n y se met�a en el b�xer para
empezar a masajear el instrumento que yo conoc�a tan bien; su cara demostraba
satisfacci�n, y de un momento a otro empez� a desnudarse, hasta quedar como
lleg� al mundo, y pude percatarme que siempre hab�a sido atractivo y con muy
buenos m�sculos... y verga.
- "Mi amor... siempre has sido un papazote... �uuummm!, mira
el cuerpito que ya te mandabas..." La voz de Javier rompi� el hechizo que el
video ejerc�a sobre m�; �"Mi amor"...?, �dijo "mi amor"?, me pregunt�
mentalmente, incr�dulo.
- "Ummmm que cosa tan bella, mira esa vergota tan rica...
como me gustar�a tenerla de nuevo en mi ano... ser tuyo... todo tuyo..." Dec�a
Javier mientras se levantaba y besaba la boca y verga de Marcos sobre la
pantalla. Yo alucinaba con lo que escuchaba y ve�a... parece que mis amigos
ten�an mas secretos de los que me imaginaba. "Como me gustar�a tenerla de nuevo
en mi ano", dijo y yo malicioso, imagin�ndome a Marcos partiendo en dos a
Javier... pero �cu�ndo?, �d�nde? y ��c�mo?! marcos me hab�a dicho que los chicos
no eran gays y me ocult� que hab�a tenido sexo con Javier, claro que no ten�a la
obligaci�n de decirme eso pero aun as� me minti�.
Mis pensamientos me importaron poco cuando vi a Javier
acomodarse en la cama para pajearse, mientras ve�a a Marcos en el video gimiendo
mientras se apretaba el miembro y jugaba con sus bolas. Las dos im�genes, la del
video y la "en vivo", me pusieron a mil, a pesar de que luchaba por no
excitarme.
- "Marcoooos... aaaahhh... Maarcos... g�zame... hazme tuyo...
partemeeee... aaahhhh..." Gritaba Javier, una mano imitaba los movimientos de la
de Marcos sobre su verga, mientras la otra buscaba su orto. La imagen de ese
machazo trigue�o de puro m�sculo, con el torso y abdomen cubierto de una fina
alfombra de bellos, paje�ndose, d�ndose dedo y gimiendo, suplic�ndole a un chico
que "lo haga suyo" era alucinante... y excitante. Pero yo ten�a cosas m�s
importantes que ver aquel espect�culo, ten�a que dejarle saber mi presencia all�
para que supiera que yo conoc�a su secreto, que �l era tan puto como yo; deb�a
dejar claro que �l y yo no �ramos tan diferentes como pens�bamos. Y tambi�n
quer�a vengarme por la humillaci�n a la que me someti�, quer�a ver su cara de
verg�enza y susto al saberse descubierto... al saber que conoc�a su obsesi�n por
Marcos. Aprovech� el momento en que dej� de mirar la pantalla y cerr� los ojos,
y entonces ataqu�.
- "Conque yo era el puto, �Ah?... nos damos la mano... �no
crees?" Le dije mientras me pon�a en frente del televisor. Javier abri� los ojos
lo m�s que pudo y se incorpor� en la cama de un solo salt�; me miraba como si
hubiera visto a un fantasma o algo peor, eso me gust� y no pude evitar re�rme,
pero mi risa fue apagada por su extra�a reacci�n.
- "�Marcos?, �eres tu mi amor?..." Me dijo con una cara de
j�bilo y sorpresa, seguramente la mezcla de la droga, el alcohol, su obsesi�n
insana, la calentura y la silueta de mi cuerpo enfrente del televisor le
fundieron alg�n circuito.
- "Marcos, mi amor, papi eres tu... te amo por favor...
damelo, damelo Marcos" Yo no pod�a articular palabra s�lo me preguntaba que
demonios le pasaba. Ver a ese animal arrodillado frente a m�, declarando su amor
y su calentura con esa vocecita casi me hacen re�r, pero cuando sus manos
empezaron a desabrochar mi pantal�n, toda la hilaridad que me produc�a la
situaci�n se convirti� en algo m�s serio.
- "D�melo... d�melo... lo quiero... �recuerdas aquella noche
en mi casa, cuando ten�amos 13 a�os?, nos emborrachamos, yo te bes� y mientras
dorm�as y me sent� en tu pen�, me doli� pero yo lo deseaba desde que llegaste al
barrio... esos ojos... esos ojos me volv�an loco... me vuelven loco... as� que
te cabalgue como loco, loco de calentura de tener a semejante hombre dentro de
mi ser... ahhhh que rico fue... y yo gritaba y gritaba entreg�ndome a ti y tu
verga..." Javier segu�a confes�ndome toda aquella locura, crey�ndome la persona
que tanto anhelaba, perdido en las mantas de la droga y la pasi�n, sin dejar de
recorrer mi cuerpo con sus manos, hasta despojarme de mi pantal�n.
Para ese entonces, yo estaba a mil y no ten�a ninguna
intenci�n de detener lo que hac�a porque de alguna u otra forma me conven�a. Con
mi pantal�n en los tobillos, mi verga parad�sima casi tras lucia a trav�s del
b�xer, Javier no lo dudo y se meti� lo que pudo en la boca; yo no hice m�s que
gemir por aquel movimiento, mientras sent�a sus manos acariciar todo los
rincones de mi cuerpo. Sus movimientos eran r�pidos y sorpresivos, de pronto
tom� mi b�xer y lo bajo hasta que le hicieron compa��a a mis pantalones, mi
verga salt� amenazando con sacarle un ojo. Javier empez� a darle lamidas cortas
y r�pidas a la punta mi babeante �rgano sexual, cada lamida era un gemido de mi
garganta. Por primera ves alguien acariciaba mi verga con su boca, era exquisito
y sent�a que estaba a punto de desfallecer... y de echo desfallec�. Las
sensaciones eran tan fuertes que provocaban calambres a mis piernas, hasta que
no resistieron m�s y ca� al suelo, a pesar de que el enajenado Javier trat� de
evitarlo.
Javier se levant�, me asust�, pens� que el efecto de la droga
hab�a pasado, pero no (Gracias a Dios, pens�). Javier me levant� y me acost�
boca arriba en la cama, dejando mis piernas apoyadas en el suelo; cerr� mis ojos
para que s�lo mi piel me contara que es ser mamado. En pocos segundos sent� que
algo h�medo y caliente cubr�a mi glande. � "aaaahhhhh... oohhhh...", gem� sin
poder evitarlo, las succiones se fueron repitiendo, pero cada cierto tiempo la
boca de Javier introduc�a m�s cent�metros de mi miembro en su m�gica boca y
volv�a a succionar; repiti� varias veces el procedimiento (volvi�ndome loco de
paso) hasta que todo mi aparato llen� su cavidad. Entonces empez� a mamar como
un bebe hambriento, sub�a y bajaba y yo gritaba y gem�a, mientras mis manos se
sujetaban cabeza de Javier, subiendo y bajando con ella.
- "mmmhh... mmhhmm..." El "macho" gem�a mientras realizaba su
anhelado sue�o, sin saber que la persona que detestaba era la que disfrutaba de
su boca. La situaci�n era demasiado morbosa, la luz azul de la pantalla (que
indicaba el fin del video) era lo �nico que iluminaba la caba�a, mientras la
boca de Javier me orde�aba magn�ficamente.
- "aaaahhhh... Javier... que bien... lo haaacessss...
aaahh... oohhhh... oooohhhhh..." Me corr� mientras la boca de Javier no se
quedaba quieta y sus manos jugaban con mis tetillas y bolas. Mi cuerpo se arqueo
involuntariamente, mientras me aferraba a las sabanas, gimiendo y gozando de
aquella mamada... disfrutando de aquella BOCA DE MACHO... BOCA DE PUTO. Fue
alucinante, la primera vez que me chuparon la verga y fue obra del tipo m�s
macho y cacha que conoc�a.
Javier no se conformaba con mi orgasmo y segu�a chupando mi
pene sensible, lo retir� de inmediato para verificar si continuaba en estado
"feliz"; su mirada de idiota me confirmaba que aun la droga estaba presente en
su sistema. La situaci�n hab�a producido suficiente morbo en m� para no querer
que aquello quedara en una simple mamada.
- "Mi putita Javier, que bien mamas, �te gusta mucho mi
verga?" Le dije perverso buscando controlarlo lo m�s r�pido posible, antes de
que el efecto de la hierba y el alcohol se esfumaran.
- "Si Marcos me gusta mucho, mucho... yo te amo y amo todo lo
tuyo..." Me respondi� como perdido, tratando de meter mi pene en su boca
nuevamente, pero lo detuve.
- "No... no seas mal portado... comp�rtate y haz todo lo que
yo te diga... si te portas bien sentir�s mi pene en tu culito... �te gustar�a
tenerme a m�, Marcos, dentro de ti... rompi�ndote el culo una y otra y otra
vez?" Le susurr� al o�do, con la voz m�s sensual que pude fabricar. Javier s�lo
gimi�, lo que tom� por un si (bueno, hasta un no lo hubiera tomado por un si).
- "Lev�ntate y acu�state boca arriba en la cama" Le dije
suavemente, el simplemente obedeci� entusiasmado, y m�s entusiasmado qued� yo al
ver que seria muy f�cil cogerme a aquel "macho". Javier abri� la piernas en el
aire, esperando a que lo penetrara, pero eso no estaba en mis planes (no en ese
momento), quer�a disfrutar lo m�s posible de mi revancha.
- "Baja las piernas, no seas impaciente" Le dije divertido,
�l me obedeci� con un adorable "Si Marcos". Me acost� a un lado de �l y empec� a
recorrer su torso semivelludo con mis manos y luego con mi boca (�l s�lo gem�a
suavemente), lo hice r�pido para poder llegar a mi objetivo, su culo. Ignor� su
verga por completo, lo que me hizo sentir altivo y orgulloso. Yo hab�a escogido
ser activo y el seria mi pinche puto aunque fuera s�lo una noche, poco a poco,
los instintos que Marcos casi hab�a borrado en mi, volv�an a surgir y Javier me
estaba ayudando a recuperarlos.
Le dije que se pusiera boca abajo y lo acomode de manera que
quedara arrodillado en el suelo con su torso recostado en la cama, de esa forma
ten�a su culo dispuesto para mi placer. Me enfile para lubricar su ano con mi
lengua, pero un leve recuerdo de lo ocurrido en la tarde me detuvo y se me
ocurri� algo mejor. Ensaliv� dos de mis dedos en su boca y luego los puse sobre
su ano cerradito, de un color rozadito que contrastaba con su piel trigue�a.
Empec� a moverlos circularmente, presionando levemente, notaba la exasperaci�n
de Javier por que se los metiera pero yo quer�a que los pidiera que se humillara
como yo lo hab�a hecho en la tarde.
- "M�telos ya por favor... no me castigues, he esperado esto
desde hace mucho" Me dec�a mientras echaba su culo hacia atr�s buscando mis
dedos, pero yo evad�a sus movimientos, aquello me satisfac�a de sobremanera y lo
prolongu� alg�n tiempo m�s. En un movimiento brusco le introduje lo que tanto me
ped�a, provoc�ndole un grito de placer, empec� a desearlo sin contemplaci�n ,
observando sus movimientos y escuchando sus gemidos de placer. Javier estaba
convertido en todo un puto sumiso y se me hac�a casi incre�ble ver a ese chico
tan musculoso retorcido de gozo por dos dedos bailando en su interior.
Mis dedos no duraron mucho en sus entra�as, ya que no quer�a
que se corriera en ese momento y de esa forma. Cuando saqu� mis ap�ndices de su
interior, suspir� a manera de queja por no sentir su culo zodomisado.
- "Tranquilo... ya te voy a dar algo mucho mejor" Le dije
travieso al o�do. Me prepar� para apuntar mi pene a la entrada de su ano, pero
algo llamo mi atenci�n... eran la cuerdas que guindaban sobre la cama y al
verla, mi mente perversa y vengativa empezaron a maquinar una cogida m�s
especial.
- "Marcos... Marcos... ya no me hagas esperar... por
favor..." Me suplic� Javier y yo le respond� orden�ndole que se levantara y que
se arrodillara en la cama, y �l ni corto ni perezoso, acat� de inmediato.
Permaneci� inm�vil en la cama, mientras yo preparaba las correas en los extremos
de las cuerdas. Luego lo tome por un hombro oblig�ndolo a que se incorporara,
entonces tom� una de sus mu�ecas y las ate fuertemente con una de las sogas e
hice lo mismo con la otra. De esa manera Javier quedo arrodillado en la cama,
con los brazos extendidos hacia arriba formando una "V". El morbo de la
situaci�n era m�s grande que la misma excitaci�n., as� que me baj� de la cama y
tom� la videoc�mara y un cassette en blanco y empec� a filmar a Javier en
aquella posici�n tan vulnerable.
Javier extremadamente cachondo me suplicaba que lo cogiera,
que ya no pod�a esperar m�s... y claro yo no desaprovech� la oportunidad de
grabarlo pidiendo por verga. Filmaba su cuerpo desnudo, disfrutando de semejante
esp�cimen con su cuerpo velludo sudado y con su vergota babeando por la
calentura. Pero la m�a (mi calentura) por fin supero al morbo, coloque la c�mara
de forma que grabara las acciones en la cama. Me puse detr�s de Javier y empec�
a besarle los o�dos y el cuello de forma salvaje, tortur�ndolo m�s; mientras mis
manos recorr�an su cuerpo felposo.
- "Daaamela... damela... damela... por favor te lo ruego..."
Grito dej�ndome casi sordo, yo obedec� a su orden o s�plica (�lo que fuera!) de
inmediato, yo tampoco pod�a esperar m�s. Tom� fuertemente su cintura con ambas
manos y posicion� la punta de mi pene en la entrada de su caliente ano; en esos
momentos record� a Marcos y que hac�a algunos meses lo hab�a tenido en una
situaci�n similar; tambi�n me di cuenta de que Javier seria la tercera persona
con la que tendr�a sexo, y la primera desde el inicio de mi "relaci�n" con
Marcos... lo que me hac�a sentir algo culpable, como si estuviera siendo infiel.
Pero la calentura puede m�s que cualquier otra cosa, as� que
de un zarpazo inici� lo que mi pene y el ano de Javier hab�an estado esperando
desde hac�a mucho tiempo. El grito de Javier fue estridente, lo que a mi me
agrado de sobremanera; no le di tregua a su puto ano, y lo empec� a bombear sin
contemplaci�n, recordando lo rico que era tener la verga forrada de carne de
hombre. No pod�a entender como Marcos hab�a logrado borrar aquellos recuerdos de
Jonathan de mi memoria.
- aaahhhh... Maarrrcooss... aahhhgg... Maaarg... asi, asi...
damelo...damelo toooodoooo...
- T�malo... puto... aaahhhggg... ummmm... queee... rico, lo
tieeeeenesss... oooohhhh.
Nuestros gritos deb�an escucharse por todo el bosque que
rodeaba la caba�a, Javier sudaba abundantemente, empapando, lubricando nuestros
cuerpos; disfrutaba el ver como sus m�sculos se tensaban por cada estocada de mi
pene en su ano, como apretaba las cuerdas que lo ataban, tratando de contener
mis ansiosas penetraciones. Yo disfrutaba incre�blemente de aquel agujero h�medo
y caliente, donador de tanto placer y de sus constantes contracciones sobre mi
pene, que provocaban corrientes el�ctricas que recorr�an mi cuerpo llen�ndolo de
�xtasis sin limites... �que rico es cojerse un culo apretado!
Cuando empezaba a desear que aquel placer no terminara, el
cuerpo de Javier se arque� hacia mi con tal rapidez y fuerza que casi me lanza
de la cama, su cabeza quedo sobre mi hombro y dio un grito de placer con el que
comenz� a correrse (sin siquiera tocarle el pene) con abundantes disparos de
semen que ba�aron la funda de la cama. La contracciones de su ano casi me
obligaron a correrme y yo me abandon� a aquella sensaci�n celestial, me abandon�
a la satisfacci�n que me daba zodomizar a un tipo tan varonil y apuesto,
convirti�ndolo en una masa de carne que suplica por m�s, m�s de mi ansioso
miembro.
La verdad hubiera deseado que aquello durara m�s pero con la
calentura que me produjo Javier desde la tarde era demasiada; tanto que cuando
me recuper� del orgasmo lo volv� acoger hasta regar su interior nuevamente,
mientras Javier se corr�a con mi verga (para �l la de Marcos) rompi�ndole el ano
y mis manos trabaj�ndole las tetillas y su herramienta,
Los dos terminamos exhaustos, mientras desataba sus mu�ecas,
Javier giro su cabeza hasta que su boca atrap� la m�a para darme un apasionado
beso.
- "No sabes cuanto hab�a deseado esto Marcos... como te hab�a
deseado..." Me dijo al concluir el beso, obviamente bajo los efectos de la
hierba, se desplom� boca abajo sobre la cama, quedando totalmente dormido. Yo
estaba cansado, pero no pude evitar quedarme observando aquel cuerpo sudado, esa
piel trigue�a, espalda anch�sima y musculosa, y sobretodo esas nalgas paraditas.
Empec� a acariciar aquellos montes de carne dura, h�medas por el placer y la
excitaci�n; el ri� de mi semen que se escurr�a entre sus piernas aumento el
morbo, y como mi verga ya estaba dispuesta a m�s acci�n, le forc� el ano por
tercera vez en la noche, �l no se movi�, de vez en cuando escuchaba alg�n gemido
suave pero no poude distinguir si continuaba dormido o si disfrutaba en plena
conciencia de mi verga. De todas formas eso no me importaba, las sensaciones que
me produc�a someterlo me envolv�an completamente hasta el punto de vaciar mis
bolas dentro de su ano. Con esa tercera cogida qued� sin fuerzas, y sin pensar
en nada m�s que descansar, me desplom� sobre la cama, a un lado de Javier,
observando su rostro, tratando de buscar en el aquel chico rudo y grosero, aquel
macho que me detestaba, pero era imposible despu�s de lo ocurrido. Lo observ� y
observ� pregunt�ndome si Javier y yo seriamos los �nicos hombres a quien Marcos
tendr�a hechizado o si habr�an m�s... lo observ� una y otra vez, hasta perderme
en mis sue�os.
Continuara...
Mister Venezuela
Dhani
David Gallagher
Hermano mayor
Chris Pratt
Orlando Bloom