La Directora del Colegio II
Contin�a esta historia con una situaci�n un tanto chusca,
pero real.
Quer�a dejarla ah� mismo pero no me atrev� a arriesgarla, as�
que sal� al pasillo del edificio a ver que sucede cuando se supone uno est�
entretenido en sus asuntos, un borracho estaba manoteando al aire y se pegaba
con la palma en la frente mientras fumaba un cigarro, al verme pregunto:
Es usted m�dico de casualidad?.
No.
Es que mi... novia est� como mareada.
Me acerqu� a su puerta y su "novia" estaba tendida en la
cama, me acerqu� y estaba s�per ebria.
Ya probaste algo para reanimarla?.
No s� que hacer.
Que se meti�?
Nada, solo tomamos pero creo que demasiado.
Tambi�n tu est�s muy mal, no puedes mantenerte derecho.
Es verdad, pero ella de pronto se desmayo, estar�...
No lo creo, d�jame probar algo, ya hab�an...
No a�n no, segu�amos tomando, que hago para ayudar?
Nada si�ntate ah� y d�jame llevarla al ba�o a ponerla
bajo la regadera, oye, que tan novios son?
Somos amantes, celebramos nuestro aniversario.
La tom� por debajo de los hombros, en cuanto entramos al ba�o
fue de sus tetas, por cierto de muy buen tama�o, la sent� en el w.c. y le arroj�
un poco de agua en la cara, entreabri� los ojos y pregunt� por Mart�n, mientras
yo ve�a su camis�n transparente, abajo un juego de encaje color vino, bonitas
piernas y rasgos de gente acomodada, notoriamente menor que su amante quien ya
se ve�a rondaba por los 50.
Est�s muy ebria, tranquil�zate para que se te baje, te
metiste algo?
No, solo me siento muy mareada.
Trat� de vomitar y volte� r�pido al w.c., casi me puso su
generoso culo en la cara pues estaba en cuclillas frente a ella y aprovech� a
tocarlo un poco, ella pudo evitar el v�mito y volte� a ver a su caliente
acompa�ante.
Qui�n eres?, por que me tocas?, y Mart�n?
Est� afuera, veo que ya est�s en tu punto verdad?
Oye, me quieres coger y yo ni siquiera te conozco...
Tom� de nuevo sus tetas y las descubr� para empezar a
chuparlas.
Donde est� Mart�n?, nos va a ver, cierra la puerta.
Esp�rame, ver�s lo que vamos a hacer.
Sal� a la rec�mara y le dije a Mart�n.
Oye, tu mujer est� muy molesta contigo por todo lo que le
diste y amenaza hacer un esc�ndalo, ser�a mejor esperaras afuera, mejor a�n
mi cuarto esta a dos puertas si quieres entrar y esperar ah�?, yo te llamo
cuando ella est� tranquila.
Bien, espero que sea r�pido, ando un poco... tu sabes.
Seguro, no faltar� que veas ah� para entretenerte.
Regres� a comenzar un faje muy ligero con Julissa, no acced�a
mucho que digamos, por lo que comenc� a lanzarle un rollo, tampoco surt�a
efecto, as� que la dej� un momento para ir a mi habitaci�n y encontr� lo que
esperaba, "Martincito" ya ten�a a Raquel, dormida, con el vestido levantado, sin
tanga, abierta de piernas y a punto de ensartarla, r�pidamente regres� por
Julissa como dijo llamarse.
Puedes ponerte algo y salir?, quiero mostrarte algo.
Con algo de trabajo la ayud� a ir a mi cuarto y en la puerta
Julissa abr�a los ojos como para ver mejor lo que su amante hac�a con Raquel, la
escena: Un hombre corpulento, m�s bien gordo y alto, cogi�ndose a una chica
menudita y casi inconsciente la ten�a casi volando ya que la ten�a ensartada por
la pucha pero desde atr�s, �l empujaba mientras ella parec�a de trapo, no opon�a
la menor resistencia, lleg� el instante que ella gem�a pero casi inconsciente.
Este es tu amante?, miralo se est� cogiendo a mi novia...
Pues creo que no tengo nada que hacer aqu�, me llevas a
mi casa?
Regresamos a su cuarto y trat� de nuevo y al f�n la convenc�
de que deb�amos pagar igual, sus tetas me hab�an gustado y regres� por m�s, se
hab�a quitado el camis�n y antes que pudiera vestirse tom� sus tetas, ya no se
neg� m�s, tomaba las dos alternadamente y las chupaba con fuerza al momento que
comenc� a tocar su entrepierna y percatarme lo h�meda que ya ten�a, se abri� m�s
y pude ensartarle los dedos, gem�a suavemente, retir� sus bikini para acercar mi
lengua, cre� que se volv�a loca por los gemidos emitidos yo no dejaba de tocar
sus tetas totalmente erectas.
Ya m�telo, no aguanto m�s, m�temela ya!
La gir� y levant� su culo y, en posici�n de "perrito" la
ensart� de un solo golpe gimi� y no dej� de hacerlo mientras entraba y sal�a mi
falo de su inundada pucha, sigui� movi�ndose en forma muy r�tmica, la chica que
sin ser tan grande como su amante, tampoco era una quincea�era reflejaba
experiencia, tom� sus tetas colgantes pero bastante firmes y las sob�
produci�ndole m�s calor que compens� con movimientos cada vez m�s r�pidos,
parec�a querer exprimirme por la manera de moverse, de pronto se detuvo y se
abri� las nalgas invit�ndome a penetrarla, sab�a perfectamente que si no lo
hac�a con cuidado en ese momento se terminaba el show, con el pito perfectamente
lubricado comenc� a tocarla para despu�s entrar y salir ligeramente, minutos
despu�s, ya con todo adentro, me pidi� unos minutos para asimilarme para despu�s
iniciar un movimiento suave pero ascendente en ritmo, paraba el culo como
pidiendo la ensartara m�s adentro, pocas veces se tiene oportunidades como esta
de sexo anal, as� que lo aprovech� y disfrut� al m�ximo, ella gem�a un poco y
despu�s de solo unos minutos me pidi� seguir por el mismo lugar pero gir�ndola
para tenerla de frente, para esto, deb� poner una almohada bajo su cadera para
levantarla m�s, jam�s en mi vida lo hab�a hecho de esa manera, tenerla de frente
pero ensartarla por el culo, cre� que so�aba, estaba chupando sus tetas y
metiendo mi mano en su pucha cada vez m�s h�meda, lleg� el momento en que me
pidi� sacarlo de ah� para penetrarla en forma convencional, cambiando la
protecci�n lo hice lo m�s r�pido posible y la ensart� de golpe gimi� y comenz�
un movimiento de fuerte a violento, minutos m�s tarde ya estaba totalmente
descargado, ella un poco m�s consiente dijo:
Ahora yo me siento mal con Mart�n.
Por que?, no fue el qui�n empez�?.
S� pero...
Nada!, el se propas� con mi amiga y ahora a ver que
suceder�.
Por lo pronto no quiero yo volver a verlo.
Diciendo esto, nos dirigimos a mi cuarto para ver a
"Martincito" roncando con una mano en su miembro y otra en las nalgas de Raquel,
ella totalmente desnuda boca abajo y abierta de piernas.
Julissa lo despert� cuando ya est�bamos ella y yo arreglados,
incluso ella se duch�.
Creo que aqu� termina todo Mart�n, esto ya no es
aceptable.
No s� que me pas�, yo solo entr� y la chica me llam�...
No digas estupideces, acepta que no eres lo que me
dec�as, es mejor que sigas por tu lado.
Marie, por favor, no estaba totalmente consiente de mis
actos...
Sin voltear a verlo sali� de la habitaci�n, pidi�ndome la
ayudara a tomar un taxi.
Solo esp�rame a sacar a mi amiga y te llevo a donde
gustes.
O.K. te espero en el restaurant, tomar� un caf� gustas?
Claro que si, solo reanimo a Raquel.
Ante la mirada desconcertada de Mart�n y su insistencia en
disculparse ahora conmigo abrigu� a Raquel, y al momento que volteo al piso veo
un papel tirado.
�yeme est�pido, que le diste?
Nada, bueno, ella lo pidi�.
Sin m�s le propin� una patada en la cara ya que a�n se
encontraba acostado, como ni�o se solt� a llorar y pedir perd�n, le ped� que se
fuera a su cuarto llev�ndose el papel, cuando hube dejado segura a Raquel, llam�
a seguridad y ellos se encargaron de este tipo.
En la cafeter�a, Marie como ahora sab�a se llamaba esta
atractiva chica, me platic� que dos a�os antes conoci� a Mart�n, eran compa�eros
de trabajo pero como su esposa tambi�n trabaja ah�, tuvo que renunciar y buscar
otro trabajo pu�s, enamorada de este tipo, no pensaba dejarlo pero tampoco
soportar a su mujer, ella sab�a de su adicci�n pero nunca le hab�a obligado a
consumir nada, hasta hoy, que lo prob� sin saber, por eso su malestar pues no
hab�a bebido gran cosa, yo le coment� de Raquel y concluimos: "tal para cual".
El caf� y la pl�tica aliviaron todos los malestares, me
permiti� llevarla a su casa y pude obtener su tel�fono.
Mira, lo que sucedi� no fue m�s que producto de lo que
tom� sin querer, creo que podemos empezar como amigos pero nada m�s, te
parece?
Honestamente no mucho, pero creo que podremos empezar por
algo.
Me gusta tu franqueza, seamos amigos pues.
Sali� del auto y en tanto no se volte� a despedirse, no dej�
de admirar ese trasero que tanto me gust�, regres� al hotel y encontr� a Raquel
a�n dormida, la levant� para meterla a la ducha y reanimarla, sentada en el piso
de la regadera estuvo unos minutos y despu�s se levant� para pedirme que la
llevara a su casa, se visti� de mala gana mientras yo segu�a toc�ndola, los
orales que ella hace son muy buenos, por lo que antes de retirarnos le ped� el
�ltimo que sin protestar se lanz� a hacer, le ped� que lo hiciera lento, para
terminar aceler� y trag� todo sin dejar caer una sola gota, termin� limpi�ndome
completamente y minutos despu�s ya est�bamos rumbo a su casa, por cierto en una
colonia sumamente peligrosa.
Me duele todo el cuerpo, me diste muy duro y la verdad
estoy lastimada.
No me atrev� a platicarle sobre la parchada que recibi� sin
darse cuenta, llegamos a la calle de su casa y metros antes decidi� bajarse,
promet� verla un d�a de estos en la cafeter�a y sal� disparado apenas se
encamin� a su casa.
Hasta ahora llevo m�s de 1,500 palabras y de la Directora
nada, disculpen, ahora continuamos.
El tel�fono son� varias veces, cuando estaba a punto de
colgar ella tom� el auricular.
Bueno?.
Hola Diana, como est�s?
Mi marido est� en casa, te llamo despu�s.
Mejor te visito ma�ana en tu oficina, O.K.?.
No!, en el restaurant del centro comercial que est�
adelante.
Bien, hasta ma�ana.
Al d�a siguiente, esperaba verla entrar al restaurant, lleg�
visiblemente nerviosa, entr� y yo tras ella, la v� entrar hasta el fondo del
establecimiento se sent� en la mesa m�s escondida que pudo encontrar.
Aunque te escondas yo sabr� encontrarte.
Hola, que susto!, perd�n pero estoy muy nerviosa.
No pasa nada, que gustas tomar?
Nada gracias, creo que solo vengo a pedirte que no nos
volvamos a ver...
Diana, tienes tantas ganas como yo de estar juntos, no lo
niegues...
No es verdad, quiero seguir con mi vida como hasta hoy,
con...
Con los golpes que tu marido te d�?.
No es verdad...
Si lo es, no mientas, llevas una vida que no deseas, no
es cierto?.
Y tu puedes cambiarlo?, eres casado, que diria tu mujer?
Lo mismo que tu esposo, pero yo no ser�a golpeado, vamos,
los dos no estamos a gusto con la vida que llevamos, por que no darle un
giro?
Permaneci� en silencio un momento, llegaron unas copas que
ped� antes de sentarme con ella y despu�s de tomar un poco me acerqu� a besarla,
no se opuso, solo pidi� no repetirlo en p�blico, ten�a raz�n pues est�bamos muy
cerca del colegio, hizo una llamada e hizo se�a de que guardar silencio.
Hola, soy yo.
Tengo que asistir a una reuni�n en las oficinas del
consejo, dejo el tel�fono prendido por si se ofrece algo, espero no llegar
muy tarde.
Si, ya s�, pero no puedo evitarla, en casa te cuento,
bye.
Ya dirigi�ndose a mi, me pidi� que nos fu�ramos del lugar,
acept� gustoso pu�s deseaba poseerla de nuevo, le propuse dejar su auto en una
pensi�n cercana y salimos en mi auto, minutos despu�s est�bamos sobre una
avenida muy conocida entrando en un hotel de paso, al llegar a la habitaci�n la
abrac� por atr�s y toqu� sus nalgas exquisitas sintiendo bajo su falda un bikini
que apenas la cubr�a, al levantar su falda me percat� que no llevaba las t�picas
pantimedias de la gente de su edad, eran unas medias rematadas en encaje,
blancas pues su traje era muy claro as� como su juego interior, este era de
encaje y el bra de media copa, lo que hac�a resaltar sus tetas muy
sugestivamente.
Desabroch� su blusa para prenderme de sus tetas y sobarlas
insistentemente alternando con su trasero y entrepierna que ya mostraba signos
de excitaci�n, al tiempo que frotaba mi falo contra su trasero a�n con bikini,
ella no ten�a m�s preocupaci�n que restregarse contra m�, lo hac�a muy
sensualmente, besaba su cuello y ella iniciaba a gemir muy discretamente, cuando
me aferr� a su entrepierna se abri� para darme paso e insertarle mis dedos para
provocar mayor excitaci�n, se retorc�a ya sin poder contenerse, la recost� en la
cama y segu� masturb�ndola ella estaba a punto de perder el control de s� misma,
gem�a y ped�a que no lo dejara de hacer, de pronto sent� la marea c�lida
proveniente de sus adentros, se levant� para besarme con mucha calentura y como
ya el bikini hab�a salido de su lugar igual que el bra, se subi� en m�, tragando
todo de golpe y comenz� a moverse cada vez m�s r�pido al tiempo que yo sosten�a
sus tetas y las chupaba a cada momento, estando ya los dos acostados toqu� su
orificio trasero, al principio se negaba pero insist� y m�s tarde ya no opon�a
resistencia, insert� un dedo y me mir� con algo de temor, segu�a movi�ndose con
fuerza como para tratar de que me viniera lo antes posible, al ver que intent�
salirme, me abraz� con fuerza y me pidi� que no se lo sacara, ante mi petici�n
de penetrarla por atr�s y la promesa de que lo har�a tal y como fue la vez
anterior, accedi�, gir�ndola y manteni�ndola boca abajo, antes de penetrarla
admir� su hermoso trasero y confirm� mi alegr�a al ver que no ten�a una sola
marca de celul�tis o v�rices, su piel era blanca y tersa adem�s de firme, abr�
sus nalgas y me pos� sobre su orificio, con algo de lubricante comenc� muy
lentamente a penetrarla, sent� como se relaj� para facilitar la entrada, cuando
la mitad de mi pito estaba adentro comenc� a masturbarla de nuevo, y as�,
moviendo el culo pude penetrarla sin dejar de movernos hasta que totalmente
excitada me pidi� no parar.
As� mi amor, c�geme fuerte, m�temelo hasta adentro y
siente lo bi�n que te lo voy a hacer.
Si princesa, �brete m�s, quiero llenarte toda y venirme
lo m�s adentro que pueda.
Diana volteaba hacia atr�s con mucho esfuerzo pues deseaba
que la besara, a decir verdad yo tambi�n pu�s ello lo hac�a en forma muy
ardiente y esto me pone mucho muy caliente as� que la bes� hasta que no pude m�s
y me vine en forma muy abundante, segu� masturb�ndola hasta que volvi� a ba�ar
mi mano y caer exhausta cara arriba sobre la cama, a�n cuando la tuve boca abajo
jam�s v� un poco de su vientre colgar, despu�s supe que gustaba de hacer
ejercicio, en especial spinning y aerobics, sal�a a correr los fines de semana
pero sola, su esposo era gordo y bastante harag�n, por lo que ella sal�a, para
variar sola.
Platicamos despu�s sobre el mal trato que su marido le daba y
como su familia siempre la oblig� a permanecer con �l, las presiones y el poco
apoyo de sus familiares la hicieron refugiarse de tiempo completo en el colegio,
su vida, aunque a causa de su trabajo la hac�a vivir en forma desahogada, era
triste pero sus hijos tendr�an una familia, seg�n le repet�a su madre
constantemente, ahora que sus hijos ya no depend�an tanto de ella, se sent�a
sola, su marido la maltrataba y ella sab�a perfectamente que era enga�ada con
cualquier mujer que su marido encontraba en sus constantes borracheras, ella
solo encontraba alivio al estar en el colegio y �ltimamente en nuestros
encuentros.
Decidimos vernos la siguiente semana, as� lo hicimos en
muchas ocasiones m�s, ahora ella se muestra cada vez m�s entusiasmada con
nuestros encuentros, su imagen mejor� as� como su desenvolvimiento cada vez m�s
atrevido en la cama, un par de meses despu�s de nuestro primeros encuentros su
marido sufri� un infarto y sus hijos se fueron a estudiar al Norte del pa�s con
uno de sus hermanos, ahora la visitan en vacaciones, desde entonces ella acepta
ser visitada por m� en su casa y alguna vez dejamos de asistir a nuestras
labores para pasar en m�s de una ocasi�n momentos muy agradables en la intimidad
de su rec�mara.