La hizo ponerse en pie al tiempo que le daba un ligero azote.
Jack le puso la mano en la nuca y con una ligera presi�n la acompa�� en su
descenso, mientras Lucy se arrodillaba a los pies de Lou.
�Ahora vamos a repetir algunas cosas que ya hemos hecho, pero esta vez lo
haremos de un modo m�s agradable para Jack y para m�. Desde este momento tu
placer y tu conveniencia han pasado a segundo plano. T� est�s aqu� para
complacernos a nosotros y hacernos pasar un buen rato, y aunque todos nos
alegraremos si lo que hacemos te gusta a ti tambi�n, lo principal es que
nosotros lo pasemos bien. �Est�s conforme?
En silencio, Lucy afirm� con la cabeza.
�No hace falta que le digas eso, Lou�intervino Jack, riendo�.
Lucy es de esas personas que disfruta con su trabajo, como nos ha dicho durante
la cena, y ya ha comprendido que esta noche su trabajo es ser una puta de
primera clase. As� que disfrutar� haci�ndolo, �verdad, zorra?
�Mmmmm, �t� qu� dices, Lucy? �Jack tiene raz�n? �Realmente disfrutar�s
port�ndote como un put�n?�al decir esto, Lou se re�a tambi�n�. �Contesta!
Con un hilo de voz, Lucy dijo �S��, lo cual aument� la algazara de los dos
hombres.
��Qu� te parece? No puedo creerlo. �C�mo se puede ser tan
arrastrada como para disfrutar trabajando de puta? Venga, zorr�n �dijo Lou,
reclin�ndose confortablemente en su sill�n�, quiero que me hagas una buena
mamada para
ponerme la polla a pleno rendimiento. Despu�s te ocupar�s de la herramienta de
Jack. Vamos, encanto, demu�strame lo guarra que eres.
Lucy abri� la boca y se meti� en ella la punta del miembro de Lou. Con un seco
tir�n de pelo, �l le ech� la cabeza hacia atr�s.
�No, no, putilla, quiero un trabajo fino. Empieza lami�ndome los cojones muy
delicadamente, y pon mucha atenci�n en hacerme disfrutar de verdad. Esm�rate.
La joven comprendi� que ten�a que hacer las cosas como
aquellos dos quer�an. No hab�a posibilidad de cumplir a medias, hab�a aceptado
la propuesta y ahora estaba, como dijera Lou, a sus �rdenes. Se agach� hasta que
su boca qued� a la altura de los grandes test�culos negros, y sacando la lengua
la desliz� con suavidad por el izquierdo. Procuraba rozarlos apenas, su lengua
aleteaba sobre ellos como un suspiro. Despu�s de unos minutos junt� saliva para
humedecerse la lengua, y lami� delicada pero firmemente el escroto, siguiendo la
costura central de arriba abajo, una y otra vez.
��Ahhhhhh!�suspir� Lou.
Lucy sinti� que Jack se arrodillaba detr�s de ella y al momento sus brazos la
rodearon. Jack tom� las puntas de sus pechos entre los dedos �ndice y pulgar y
comenz� a pellizcarlos suavemente, pero a medida que se endurec�an, sus
pellizcos eran cada vez m�s firmes. La joven intent� concentrarse en lo que
hac�a y olvidarse de las oleadas de placer que sus tiesos pezones enviaban a su
cerebro.
Inclin�ndose a�n m�s, busc� con la lengua la zona m�s suave, all� donde los
test�culos de Lou se un�an a las nalgas. Lucy sab�a cu�nta era la sensibilidad
de esa parte. Con la boca abierta, dej� que Lou sintiera su calor y humedad,
mientras ella le lam�a una y otra vez el perineo y los test�culos, multiplicando
las caricias por todo el paquete hasta que �l empez� a gemir.
�Diossss� M�tetela ya en la boca de una vez�
A su espalda, Jack estaba retorci�ndole los pezones, completamente de punta y
duros como piedras, dej�ndolos de vez en cuando para agarrarle ambos pechos y
estruj�rselos con vehemencia. Lucy no soportaba que hiciera esto mientras ella
ten�a que prestar toda su atenci�n a la polla de Lou, pero sab�a que no pod�a
quejarse.
Se enderez� sobre las rodillas y sinti� que Jack le pon�a una
mano en el culo y se lo amasaba. Cuando ella agach� la cabeza sobre la tiesa
verga de Lou, not� que aquella mano le entreabr�a las nalgas y un dedo empezaba
a hurgar otra vez en el agujero de su culo. Se contuvo y sujetando con una mano
el tronco de la polla, lami� la gruesa cabeza de color rojo oscuro.
�As�, zorrita� Veo que te gusta el helado de rabo, �eh?
�Vamos, m�tetela en la boca�indic� Jack desde atr�s, manteniendo un buen primer
plano de la boca de Lucy sobre la verga de Lou, al tiempo que ten�a un dedo
dentro de su culo�. Primero la punta.
Lucy obedeci�. Era obvio que Jack disfrutaba dirigiendo la jugada mediante
�rdenes humillantes.
�Ahora empieza a trag�rtela. As� Despacio, guarra, no est�s tan ansiosa.
Tr�gatela m�s. M�s... �Cuidado, no te atragantes con tanta tranca! Ahora
s�catela despacio, pero no del todo. Mant�n el capullo dentro. As�
sabore�ndolo. Te gusta, �eh? Vaya zorra est�s hecha. Venga, adentro con ella de
nuevo. M�s, m�s, m�s... Y ahora quieta ah�.
Lucy ten�a la verga introducida tan adentro como pod�a,
presionando contra su garganta de forma que no pod�a respirar. Aun as�, quedaba
fuera un buen trozo que ya no cab�a en su boca. Le parec�a que se ahogaba y la
saliva empezaba a desbordarle, abundante, por las comisuras.
��No puedes com�rtela entera? Qu� poco profesional �murmur� Lou con tono de
diversi�n�. Eso habr� que remediarlo tambi�n. Nos ocuparemos de ello m�s
adelante, �verdad, Jack?
��Por qu� ser� que todas estas golfas se creen que saben hacer una mamada en
condiciones, cuando chupan las pollas como si fueran piruletas? Menos mal que t�
nos has encontrado a nosotros, Lucy. De aqu� vas a salir hecha una mamona de
primera�dijo Jack�. Tu novio nos lo agradecer� toda la vida.
�Pero antes que tu novio, nosotros disfrutaremos ampliamente de tus habilidades,
putilla �dijo Lou con voz cari�osa.
Al recordar a David, Lucy pens� que se iba a echar a llorar. Sab�a que Jack la
hab�a hecho pensar en �l para humillarla. Quer�a estar seguro de que ella se
sent�a suficientemente avergonzada de estar all�, accediendo a chupar de
rodillas con la mayor aplicaci�n la verga de aquel tipo c�modamente sentado,
mientras otro hombre le magreaba las tetas y el trasero y le hurgaba en el
agujero del culo, prepar�ndose para taladrarlo, y los dos le hablaban de forma
despectiva todo el tiempo. Record� que Jack le hab�a advertido de cu�nto
iba a disfrutar someti�ndola y perdi� la esperanza de salir de aquello con bien.
Estaba casi asfixiada cuando Lou la cogi� del pelo y tir� de
su cabeza hacia atr�s y despu�s de nuevo la llev� hacia delante, hundiendo la
verga en su boca una y otra vez, con un vaiv�n que se la pon�a m�s y m�s dura.
Por fin, la solt�, se la sac� y se levant� del asiento diciendo:
�Ya vale, putona, que me vas a orde�ar antes de tiempo. Toda tuya, Jack.
Con una sonrisa satisfecha, Jack tom� asiento delante de Lucy, que segu�a de
rodillas, jadeante. Le acarici� la cabeza como si fuera un perrito, murmurando:
�Buena chica. Veamos qu� tal trabajas, cielo. �A chupar!
Aunque tampoco consigui� trag�rsela entera, realmente Lucy le
hizo a Jack un buen trabajo. Su polla no era tan grande como la de Lou y eso le
permiti� maniobrar mejor. La chup� primero con mucha suavidad, con su boca muy
jugosa y caliente por la mamada que le hab�a propinado a Lou, y ahuecando los
carrillos alrededor del tronco de la verga, de manera que el contacto fuera muy
ligero. �l percib�a solamente la humedad caliente que lo envolv�a y lo
estimulaba. Despu�s, Lucy apret� sus labios firmemente en torno al miembro y lo
hizo entrar en su garganta tan lejos como pudo, haciendo que el glande chocara
contra su campanilla y produciendo enormes cantidades de saliva que chorreaban
por la verga, sobre la cual ella deslizaba la mano con la que la ten�a agarrado.
De esta forma, se la meneaba y la mamaba a la vez. Jack se puso como loco con
este
tratamiento y le pidi� que le mordisqueara el capullo. Lou se acerc� a ellos
mientras Jack rug�a cuando Lucy empez� a cumplir esta orden.
�Chupa un poco esto tambi�n, cielo�le dijo, acercando a la cara de Lucy su
tranca, que sujetaba con su manaza.
Lucy volvi� la cabeza, agarr� la verga que Lou le ofrec�a y se la meti� en la
boca, mientras con su mano izquierda continuaba sujetando la polla de Jack. Jack
se puso de pie.
Durante un par de minutos, Lucy, arrodillada entre los dos
hombres y sujetando una verga en cada mano, fue alternando ambas en su boca. No
era muy eficaz, pens�, dar aquellas chupadas r�pidas a la punta de sus rabos,
pero estaba claro que la fuente principal de diversi�n para ellos era el
espect�culo. Jack dijo riendo:
�Me parece que �sta ha visto muchas pel�culas, �eh, Lou?
��T� crees? Yo creo que lo hace de puro viciosa.
�Menuda zorra mamona nos has resultado� �complet� Jack, dirigi�ndose a la
atareada joven.
�Bueno, ya basta de esto. �Es hora de tener un poco de acci�n anal!�dijo Lou
alegremente.
A Lucy se le encogi� el coraz�n al comprender que se
avecinaba un mal momento. Hasta ahora, aunque humillante, lo que hab�a hecho no
hab�a sido doloroso, pero tem�a que alojar en su recto aquel par de vergas duras
y ansiosas s� iba a serlo.
[Continuar�]