Como digo esto es solo un relato que lleg� a m� (quien
quiera puede suponerlo verdad, quien quiera puede suponerlo fantas�a) queda
todo en manos del lector. Me fue contado por un amigo hace poco, en tren de
confesiones y as� lo transcrib�. El que me lo relat� estaba algo
apesadumbrado, pero por otro lado no arrepentido.
-Lo hice con la nieta de mi esposa,- me dijo y se le
iluminaron los ojos con el recuerdo
- S� que no deber�a haberlo hecho pero no me pude
contener.-
Y empez� su relato
-Hacia ya un tiempo que me hab�a empezado a fantasear con
ella. No deber�a haberlo hecho pues la conoc�a de chiquita cuando me cas�
con su abuela, pero no me pude contener. Cuando ella ten�a doce a�os, casi
trece, empec� a tocarla un poco, a hacerle cosquillas, a tocarle las tetitas
y las piernas, sin encontrar resistencia nunca quiz�s por inocencia, quiz�s
porque sus hormonas empezaban a estar en revoluci�n, de cualquier forma no
hab�a intentado nada mas. Sin embargo cada vez que la ve�a, me segu�a
rondando en la cabeza la idea de hacerle algo mas.
El hecho pas� cuando ten�a quince a�os. Un d�a, llam� a
mi casa por tel�fono para saber si mi esposa ya hab�a viajado. Me atendi�
ella, estaba sola, me dijo que no hab�a nadie mas en la casa, que hab�a
entrado con la llave de su abuela, para usar la computadora con lo que
confirm� el viaje de mi mujer. Busqu� una excusa, sal� del trabajo y me fui
a mi casa.
All� estaba ella, sentada frente a la computadora, me
acerqu� y me puse atr�s como para ver que hac�a y empec� a acariciarle el
pelo, debi� haber sospechado algo porque se levant� y fue hacia la cocina en
busca de un vaso de agua, cuando se lo estaba sirviendo me acerque por
detr�s de su espalda, la abrac� y le apret� las tetitas por sobre la
camisita del uniforme del colegio, se qued� quieta y despu�s se empez� a
poner tensa y a tratar de pararme con sus manos, segu� acarici�ndola bajando
la mano hacia su cintura, acarici� su culito y metiendo mi mano por debajo
de la pollera corta del uniforme del colegio que ten�a puesta, la fui
llevando hacia su sexo, mientras acariciaba sus muslos delgaditos y
apretados uno contra el otro.
Empez� a respirar mas agitadamente y a pedirme que
parara, cosa que no hice y en cambi� segu� acarici�ndola cada vez m�s,
mientras no dejaba de besarle el pelo y el cuello y sobre todo la nuca.. La
iba besando despacio desde la parte de atr�s de sus orejitas hasta el cuello
y volvia, mientras no dejaba de acariciarle las tetitas. Se fue aflojando, y
abri� un poco las piernas, lo que me facilit� el movimiento. La apret� mas
contra mi, siempre desde atr�s y mi mano la puse sobre su monte de Venus por
encima de la tanguita que ten�a, tocando la entradita de su conchita.
Me dijo que no quer�a hacer nada, que no deseaba nada y
que la dejara, sin levantar el tono de su voz suave, sin embargo yo la segu�
tocando y acariciando y ella aceptando mis caricias sin rebelarse, sin
gritar lo que me daba el consentimiento para poder seguir. Nos sentamos en
un sof� y le empec� a acariciar las piernas, las cerr� fuerte nuevamente,
pero segu� insistiendo y mientras con una mano la sosten�a junto a mi con la
otra fui escalando por sus muslos hasta llegar a su conchita. Le hice a un
lado la tanguita ya mojada y la empec� a tocar cada vez mas adentro,
mientras la besaba en la cara y el cuello casi comi�ndolo. Se empez� a
agitar y fue cediendo en la fuerza de sus piernas hasta que cedi� totalmente
y me dej� quitarle la tanguita, con lo que pude empezar a maniobrar con mis
dedos en la entrada de su conchita que ya estaba h�meda. Seguimos un rato
mientras le desprend�a toda la camisa y le quitaba su corpi�o y empezaba a
acariciar y abesar sus pechos.
Eran unos pechitos peque�os quiz�s para su edad, pero,
duritos y con unos pezones color rosado que ya estaban duros por las
caricias. Comenc� a com�rselos con cada beso y cada apretada de mis dientes
y peque�os pellizcones de mis manos, que sub�an y bajaban entre ellos y su
rajita mojada, lograba sacarle gemidos ����������ahhhh!!!!!!
������ Por favor par�, no aguanto mas por favor
par�!!!!!!!!. Con sus piernas abiertas y subidos los talones sobre el
asiento, me arrodill� frente a ella como quien se arrodilla frente a una
divinidad. No pod�a ver mucho su conchita por la oscuridad del ambiente pero
igualmente la bes� y lam� hasta que sent� que ten�a un orgasmo, que le
recorr�a el cuerpo y la hac�a temblar. Me dijo nuevamente ������ por
favor par�aa!!!!.
Ya estaba totalmente entregada, por lo menos eso cre�, y
la llev� a mi cama. La termin� de desvestir, y me desvest� yo mientras
miraba su cuerpo juvenil totalmente desnudo, que con un dejo de verg�enza
ella trataba de ocultar, tapando sus tetitas con un brazo y su sexo con la
otra. Me acost� a su lado y empec� a besar todo su cuerpo de arriba abajo y
cuando llegu� a su conchita se empez� a desesperar, primero observ� esos
labios vaginales juveniles, interrumpi� su relato y me pregunt� -�Vos has
visto los labios vaginales de una adolescente?.- Le tuve que responder
que lamentablemente no. �Bueno-dijo y prosigui�, eran de color
rosado, suaves, como si fueran el pimpollo de una rosa, estaban h�medos y
brillaban con su humedad, �eran hermosos!, fue entonces que empec� a
besarlos suavemente, y despu�s a meter la lengua en su vagina y empec� a
sentir el exquisito sabor de su lubricaci�n. Su co�ito como dicen en otros
lugares ten�a casi nada de vello, estaba muy bien depilado y eso me gustaba
mas.
Encontr� su cl�toris, era peque�o, tambi�n rosadito
envueltos en un capullo de piel suave. Empec� a lamerlo y a besarlo y a
pretarlo como mordi�ndolos con mis labios, se empez� a mover y agitar toda
mientras me apretaba la cabeza contra su vulva hasta que no pudo mas y con
un �������� ahhhh!!!!!!!! Nuevamente tuvo un orgasmo que la
estremeci�. Aquello era demasiado. Yo, ya, no aguant� mas y me sub� encima,
le abr� las piernas y le empec� a poner el glande en la puerta de la
conchita. Hizo el �ltimo intento de resistencia y me dijo me dijo que no lo
hiciera, que no se lo metiera adentro, que por si no lo sab�a, era virgen, y
que no quer�a perder su virginidad. Pero tampoco hizo mucha fuerza como para
rechazarme, sus palabras no sonaban convincentes, creo que era como una
justificaci�n para si misma, que ella hab�a hecho todo lo posible para no
perder su virginidad.
Estaba tan loco, tan excitado que no le di bola y empec�
a jugar con mi pija sobre su entradita hasta que, inici� la introducci�n,
despacio pero continuo, la empec� a besar en su carita y llegu� a sus
labios, los entreabri� y busqu� con mi lengua la suya, nos prendimos en un
beso, en el que nuestras lenguas se buscaban una a otra y exploraban todos
los rincones de nuestras bocas. Empuj� mi verga un poco mas adentro, grit�
que le dol�a y se puso a llorar, peor, mas me excit� y volv� a empujar para
ponerla toda adentro lo que me cost� un poco, de repente ella agarr�ndose de
los barrotes de la cama se arque�, aprovech� e hice el �ltimo empuj�n, de su
boca sali� un ����ayhhhh!!!!, ya estaba todo adentro.
Hab�a vencido la resistencia de himen y esa conchita era
en ese momento y quiz�s s�lo en ese momento y nunca mas, y solamente m�a. Me
qued� quieto como para acostumbrar a su vagina a mi presencia. Luego empec�
a moverme despacio, mientras ella gem�a, y me abrazaba con sus piernas.
Segu� entrando y saliendo despacio todo el tiempo que pude, siempre fui muy
lerdo para acabar (casi hasta el cansancio), sent�a que su vagina reci�n
explorada, apretaba mi verga como para retenerla, o expulsar esa
intromisi�n, hasta que no aguant� mas y me empec� a mover cada vez mas
r�pido. En un momento le dije que ya acababa, que me recibiera todo adentro
de ella y as� hice, llen�ndola de leche. sent� que como nunca me sal�an
borbotones de esperma que llenaban su vagina, mientras ella me clavaba las
u�as en mi espalda y me rasgu�aba (problema mas que grave si mi esposa se
daba cuenta en alg�n momento) y ten�a su primer orgasmo con una pija
adentro. Qued� agotado y ella tambi�n.
Cuando mi verga se puso fl�cida, la saque y sali� llena
de leche y con manchas de sangre. Fuimos al ba�o a lavarnos, mi esperma y su
sangre corr�an lentos por sus muslos y nos metimos bajo la ducha. Empec� a
tocarla de nuevo y esta vez tuve mejor respuesta, porque se fue atreviendo y
comenz� a acariciarme, a ponerse en punta de pies para besarme en la boca y
bajar al pecho lo que provoc� que empezara a excitarme de nuevo y mi pija se
empezara a poner tiesa, en un momento se nos cay� el jab�n y ella se
arrodill� para alzarlo, su cara qued� junto a mi verga que ya estaba dura y
parada de nuevo. Le dije si no quer�a bes�rmela y en contra de lo que yo
cre�a se lo puso un poco en la boca y me la beso y chup�, pero no mucho.
Nos fuimos a acostar de nuevo y entonces, si, le ped� que
me lo chupara de nuevo pero en serio, no un poco, que as� como ella hab�a
sentido mi boca en su sexo yo quer�a sentir la d ella en el m�o. Me par� y
la hice arrodillar y empez� a chupar despacio, despu�s nos acostamos en
posici�n de sesenta y nueve y empec� a besarla y a lamer su culito. Me fui
acercando a tener una acabada, no quise hacerlo en su boca la primera vez y
le dije que dejara de hacerlo. La hice poner con sus piernas levantadas y
empec� a ponerle un dedo en el culito y despu�s dos, se empez� a quejar de
dolor. Volv� a besarlo y a lamerlo y a meter la lengua dentro de ese hoyito
mientras sent�a que se excitaba cada vez mas. Ese hoyito era verdaderamente
chico y hermoso, color marr�n rosadito, como son los culitos j�venes ol�a a
mujer joven, a orificio nunca explorado.
Otra vez interrumpi� su relato para preguntarme -�Has
visto alguna vez un culito adolescente?. Nuevamente apesadumbrado le
respond� que no, me parece que no solo gozaba con su recuerdo sino con
hacerme sentir que �l hab�a tenido ante sus ojos una vista maravillosa que
yo no. �Bueno- dijo y sigui�. Era el mejor culo que hab�a besado y
lamido en mi vida. Mejor dicho, sigue siendo, ya no tuve nunca mas otro
igual. La hice poner con el culito levantado en posici�n de perrito y trat�
de pon�rsela, era muy chiquito y se quej�, entonces, fui al ba�o y traje una
crema de mi mujer y me embadurn� los dedos y met� primero uno y luego dos,
los met� hasta lograr dilatar un poco ese hoyito divino, mientras besaba su
espalda de arriba abajo suavemente.
Dej� de hacerlo con los dedos y poni�ndome crema en la
pija empec� a ponerlo de a poco. Era mucho mas f�cil, de cualquier forma se
quej�, sobre todo al principio cuando mi pija normal en tama�o de largo,
pero gruesa, sobre todo en el glande se empez� a meter en ese agujerito
virginal, sin embargo se lo aguant� y pude ponerlo adentro casi todo.
Nuevamente me qued� quieto para apaciguar los dolores y que su esf�nter se
acostumbrara al intruso, empec� a moverme despacio de adelante a atr�s y
luego mas ligero hasta que no pude aguantar mas y mientras con una mano
apretaba sus tetas, y con la otra le estimulaba su cl�toris hasta hacerla
acabar, cuando sent� que ya no pod�a contenerme mas, lo met� todo adentro,
lo que nuevamente la hizo arquear y gritar un poco, mientras mi esperma
sal�a a borbotones y le llenaba todo ese agujerito divino que era su culito.
Me di cuenta tarde de que pod�a haber hecho una macana y
embarazarla al haberla cogido por la conchita pero ya estaba hecho. Me dijo
que no iba a tomar pastillas y que si hab�a quedado embarazada, si iba a
decir quien era el padre. Por fortuna para los dos a los tres d�as menstru�
y asunto arreglado. Volvimos a hacerlo algunas veces mas pero, tal como
hab�a supuesto, despu�s supongo la juventud me reemplaz�, aunque yo me qued�
con el gusto de haber sido el primero por todos lados ya que la boquita me
la entreg� la segunda vez.-�Que te pareci�?- me dijo �Te
gust�?-�Hice bien o hice mal?�Vos hubieras hecho lo mismo? La verdad no
le hablar estaba tan excitado con su historia como lo estoy ahora y me qued�
pensando que hubiera hecho yo en esa ocasi�n.