Vestido de Mujer (Segunda Parte)
Sixbarral
De c�mo me encontr� un var�n virgen y las cosas que me
pasaron�
Desde aquella experiencia donde me vest� hasta hoy pas� un
a�o. Pero por motivos de trabajo, esta Semana Santa no pude ir a la costa con mi
mujer.
As� que ella se fue con una familia amiga y yo me qued� aqu�,
en Buenos Aires.
Si bien muchas veces pens� en vestirme o de estar con un
hombre, no era una cosa que me obsesionara. Fue autom�tico ella sali� de casa
con su bolso para pasar cinco d�as fuera y yo me puse a hurgar en su ropero como
estaba fresco decid� ponerme unas pantymedias sobre la misma tanguita que hab�a
usado esa noche, a modo de c�bala. Y as� estuve trabajando en casa hasta el
medio d�a en que me mir� en el espejo y me dije � Necesito un poco de senos.
Busque un sost�n, que me quede bien. Solo con pon�rmelo me
hac�a unas tetillas adolescentes que me gustaban, pero con una remera encima,
pasaban desapercibidas as� que tome dos pa�uelos de seda que us� como relleno.
Com� algo r�pido y segu� trabajando sin parrar. Estuve todo el d�a excitado,
pero me contuve para no hacerme una paja. �Saldr�a otra vez a la calle?
Si estaba ardiente y lo deseaba, pero el desaf�o era esta vez
salir de d�a.
Me puse un pantal�n ajustado de mi esposa, esta vez de era un
jeans largo y no pescador. Tuve que hacer bastante esfuerzo para calz�rmelo, no
porque haya engordado, sino porque este era mucho m�s elastizado y ajustado que
el anterior.
De d�a no pod�a salir de tacos as� que me puse unas
zapatillas y una remera algod�n negra de ella que llegaba justo a la cintura.
Fui al ba�o y me afeit� y luego me puse polvo para tapar las
imperfecciones y dame un poco de color. Busque una cadenita de plata que es muy
fina, una pulsera plateada y por �ltimo anillo haciendo juego.
Pero aunque estaba divina as� no pod�a salir a la calle, ya
que por mas que era feriado, era muy posible que me encuentre con el encargado
del edificio o con alg�n otro vecino. Para terminar y no dejar dudas de nada me
colgu� una cartera peque�a, con una cajita de profil�cticos, un rouge y las
llaves de casa, una nunca sabe lo que le puede deparar el destino.
Me encomend� a los santos y abro la puerta y asomo mi cabeza
unos cent�metros para ver que no haya nadie en el pasillo, me qued� as� unos
segundos y me anim� a llegar al ascensor, lo llam�. Lo peor era salir del
ascensor en planta baja, abrir la puerta de calle y hacer los primeros diez
metros ya en la calle, donde �ramos todos an�nimos.
En la puerta de calle, una joven pareja se besaba y tuve que
subir hasta que alguno de los dos se fuera. Mir� por el balc�n pero no se ve�a,
tard� una hora en volver a tener el valor de salir�
Tard� un minuto mientras el ascensor lleg� a la planta baja
hasta que abr� la puerta. Camin� muy r�pidamente hasta la puerta y con la llave
abr� la puerta e hice los primeros diez metros a gran velocidad y luego me fui
calmando hasta que llegu� a la esquina. Unos Muchachos estaban enfrente y cuando
pas� se rieron� De d�a era mucho mas dif�cil, de enga�ar� Pero yo no quer�a
enga�ar a nadie, quer�a vivir otra experiencia. Hab�a abierto una puerta de esas
que no se vuelven a cerrar y estaba contento de encontrarme en la calle, En la
esquina donde me encontr� con mi anterior historia, siento que me silban, no me
doy por aludida y sigo, ahora contorneado mi cintura de forma mas pronunciada y
vuelvo a sentir, el silbido y sin pensarlo me doy vuelta, dos jovencitos, uno de
ellos, se hacen cargo del llamado y me hace una sutil reverencia con su cabeza.
Yo me r�o y continuo caminando pero de forma lenta.
- Ven�, no seas mala. � coment� en la calma de un viernes
santo, a fuerte y tan despacio que lo pude escuchar. Ellos no tendr�an mas de 18
a�os y los dos se ve�an muy bien, como todos los chicos de esa edad. Me daba un
poco de miedo pero mis deseos pudieron mas y despu�s de unos segundos me di
vuelta y los encar�. Mientras recorr�a esos diez metros que nos separaban ellos
se fueron levantando, El que estaba a la izquierda era mas bajo que yo, pero �l
que me hab�a silbado era de mi altura. Me detuve a dos metros de ellos, abr� un
poco mis piernas en actitud desafiante y me qued� mir�ndolos a los dos de arriba
a bajo.
- Disc�lpeme, se�orita, pero mi amigo est� solo, es muy
t�mido y le gustar�a pasar una tarde diferente.
Mir� al amigo y me encant�, quer�a tener su pija y
acariciarla, chuparla, besarla�
- Es virgen� nunca lo hizo � agreg� el silbador, - As� que si
nos ponemos de acuerdo, podr�as ayudarlo a salir de ese estado.
Mi cabeza pensaba mil cosas y solo atin� a levantar mi mano y
mover los cinco dedos.
- No tenemos tanta plata. �Podr�an ser treinta?
Hice un gesto de desagrado y luego acept�. Me dieron la plata
y la guard� en el bolsillo.
Entramos por un pasillo y luego a un cuarto donde hab�a una
cama deshecha un ropero, una silla y un cuadro con la foto del Diego. Pero, pese
a todo, el lugar parec�a estar muy limpi�.
Sin mirarme me dijo:
- Disculp� el quilombo, mi nombre es Carlos. Y estir� el
brazo para darme la mano. La tom� y le contest� � Yo soy Linda. �Es cierto que
nunca lo hiciste? (Me sorprendi� mi voz aflautada y casi sensual) �l baj� la
mirada � Sab�s que yo soy, que no soy� dije yo para que se d� cuenta de lo que
iba a pasar.
�l volvi� a asentir y me di cuenta que ten�a que llevar yo
las riendas de la situaci�n.
- A ver ven� � Yo me sent� en la cama y el se acerc� hasta
m�. Su bulto estaba casi a mi altura, le desabroch� el cintur�n y luego el
pantal�n, baj� el cierre y dej� que cayera hasta el piso. Luego baj� su boxer y
una empinada pija se dej� ver� No era muy grande, pero estaba bien. No estaba yo
para exigir nada.
- Ten�s una buena pija - Le dije mientras se la empezaba a
manosear. �l se ri� de nervios y su liquido pre seminal empez� a brotar. � Uy,
est�s muy caliente� �Te gustar�a que te la chupe? - Y sin esperar respuesta la
puse en mi boca para sentirla dentro. No hizo falta gran esfuerzo para que
acabara� Cuando sent� que se ven�a la saqu� y la segu� agitando con la mano�
Estuve bien en no dejarlo que acabe dentro ya que nunca hab�a visto tanto semen.
Cuando dej� de escupir me la volv� a la boca y los restos de su leche quedaron
en m�. Su pene se fue achicando y yo sent�a que le deb�a algo ya que no hab�an
pasado ni cinco minutos desde que entramos a su habitaci�n y que �l acab�. As�
que le propuse que se acueste en la cama. Le ayud� a desvestirse y como un ni�o
me hizo caso.
Yo me acost� a su lado y le hice unas caricias en la cabeza�
- �Te puedo pedir algo m�s Linda? - Me dijo juntando todas
sus fuerzas, venciendo sus verg�enzas.
- Pedime lo que quieras, Carlitos, si no es mucho y est�
dentro de mis posibilidades�
- Quiero verte desnuda�
- Pero mir� que yo tengo�
- Si, ya s� lo que ten�s.
Lo pens� unos segundos me levante de la cama y le dije: -
Solo el pantal�n �ok.?
- y me saqu� las zapatillas, el pantal�n, las pantymedias,
era un verdadero estriptease al son de la cumbia, que se colaba desde alguna
casa vecina. Me qued� en tanga y me fui a acostar a su lado� parec�a un juego,
ni en mi fantas�a mas alejada pod�a imaginarme esta situaci�n�
Me acomod� como estaba antes de su pedido y lo abrac�. Su
mano se pos� sobre mi tanga y a los poco segundos sac� mi verga afuera y la
empez� a pajear�
- As� que esto es lo que deseabas� �Quer�s chuparla?
- Quiero que me la metas
- Eso tiene otro precio�
- �Cu�nto?
- �Tu amigo va a participar tambi�n?
- No �l lo hizo para m�.
Pens� un poco, yo quer�a que me cojan y me encontraba con el
pedido del pendejo que quer�a que lo cojan. Era mucho para m�. Carlitos solo
ten�a pelos en el pubis y en las axilas, ni en las piernas, ni en las piernas. Y
ahora que lo veo bien tiene un aire de ni�a.
- Si quer�s chup�rmela, todo bien, si quer�s cogerme tambi�n
pero yo no estoy para eso.
- Te lo pido por favor� �Te doy otros treinta!
Me dio l�stima y envidia, ya que �l iba a ser desvirgado
antes que yo.
- Est� bien, pero antes la platita.
Fue hasta el armario, abri� un caj�n, sac� los tres billetes
y me los dio.
- �Ten�s vaselina o alguna crema?
- �Esto est� bien?
- Si, majito, muy bien. - Se dio vuelta ofreci�ndome su culo.
� Vas muy r�pido. Ven� sentate. � mientras se acomodaba yo me saqu� el corpi�o y
se lo ofrec� � �Lo quieres? � Su rostro se transformo, lo ayud� a pon�rselo y
luego lo rellen� con mis pa�uelos. saqu� de mi cartera el rouge y se lo ofrec�,
pinto sus labios Carlitos se sent�a mujer. � �C�mo quer�s que te llame?
- Vilma � Cerr� los ojos y lo bes�.
Ahora si lo fui lubricando primero con saliva y me dieron
ganas de chup�rselo y as� lo hice, met� de uno en uno mis dedos en su orificio y
�l gem�a� Le ped� que me la chupe para que se empine. Y lo hizo gustoso.
Cuando sent� que mi pija estaba ya lista, me puse un cond�n.
Levant� sus piernas y las puse en mi hombro. Trat� de penetrarlo pero le dol�a,
le hice un par de masajes mas y le propuse que el viniera arriba as� pod�a
regular el dolor. As� que yo me acost� y en se mont� encima de m� y fue bajando
hasta que empec� a sentir como entraba. Y sus muecas de dolor se fueron
suavizando. Una vez que entro buena parte de mi verga, lo cambie de posici�n y
la penetraci�n fue m�s sencilla. Mientras empezaba con el movimiento, con mi
mano derecha tome su trozo y lo apretaba.
Le avis� que iba a acabar y no fue dec�rselo para que otra
cascada de semen saliera de su pene moj�ndonos a los dos. Yo acab�, unos
segundos despu�s, le dije que hab�a estado todo muy bien, le di un piquito y me
empec� a vestir. El corpi�o fue a parar a la cartera, me hab�a agarrado un apuro
terrible. Sal� de la habitaci�n afuera esperaba el amigo.
- Quieres tener otra vuelta � me dijo.
- Tu amiguito me mat�, mejor lo dejamos para otro d�a� (Sab�a
que me iba a arrepentir alg�n d�a.)
Sin esperar camin� hasta mi casa� Voy a dejar de trabajar y
me voy a dedicar a esto, bromeaba mientras sub�a por el ascensor.
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