Relato: La nueva casa





Relato: La nueva casa

LA NUEVA CASA.



La nueva casa a la que nos hab�amos trasladado estaba en una
urbanizaci�n a las afueras de Madrid, se trataba de una zona de reciente
construcci�n donde no hab�a, por ahora, muchos vecinos, es m�s en nuestra calle
solo est�bamos nosotros y otra familia en el otro extremo de la acera. Nos
hab�amos mudado por cuestiones laborales desde Extremadura, donde mi padre
trabajaba para el Banco de Extremadura, y ahora este hab�a comenzado una
expansi�n por toda Espa�a, y a mi padre le hab�an nombrado responsable de zona
Centro que abarcaba fundamentalmente la Comunidad de Madrid, donde ten�an
pensado abrir 450 oficinas en un periodo de 10 a�os.


Somos cinco de familia, mi madre, Carolina, que se encarga de
la casa, mi padre, Manuel, mis dos hermanas de 16 y 18 a�os, y yo, que tengo 19
a�os. El traslado hab�a sido algo duro ya que abandonamos una ciudad peque�a
como era C�ceres para venir a una gran urbe como es Madrid sin amigos ni
conocidos donde deber�amos empezar de cero, por tanto mis hermanas y yo nos
unimos m�s que nunca para pasar los primeros meses.


Una tarde, dos d�as despu�s de llegar, mi padre y mi madre
fueron a una fiesta que daba el banco con motivo de la primera apertura, �no se
a que hora terminar� dijo mi padre, �por tanto tomad dinero y pedid una pizza
para cenar.


A las cinco de la tarde mis padres se fueron, yo me encerr�
en mi cuarto a ver una pel�cula de v�deo que hab�a alquilado sabiendo que mis
padres se ir�an, era una peli porno, titulada "Bad Girl", la verdad que no era
la primera peli porno que alquilaba pero hab�a resultado m�s f�cil aqu� que en
C�ceres, donde casi todo el mundo te conoce, y adem�s existen grandes cadenas de
videoclub donde uno es bastante an�nimo. Cerr� la puerta para que no me
molestasen mis hermanas que estaban en la piscina ba��ndose, la peli comenz� con
un tr�o de dos mujeres y un t�o que se las follaba alternativamente, mientras
ve�a la peli me hab�a quitado el pantal�n corto y los calzoncillos y me estaba
sobando la polla en semi erecci�n, trataba de controlarme para no correrme
enseguida y as� poder ver m�s escenas de una pel�cula que promet�a. De repente
cuando, m�s excitado estaba, la puerta de la habitaci�n se abri� y entr� Carmen
mi hermana de 16 a�os que ven�a sec�ndose el pelo a pedir que le hiciera la
merienda, al verme desnudo con la polla empinada y el capullo rojo dio un
peque�o grito asustada, pude reaccionar r�pido cubri�ndome con el albornoz que
estaba encima de la cama y cerrar la puerta para evitar que Carmen se fuera y le
contara a Sara lo que estaba haciendo. Una vez que se calm� y se sent� en una
silla, me dijo �qu� estabas haciendo.


�Nada�, le respond� yo avergonzado


�C�mo que nada estabas viendo una peli porno, y te la estabas
meneando.


�Bueno y qu� si lo estaba haciendo, tu seguro que tambi�n te
haces dedos�, ante esta respuesta Carmen se puso colorada y trat� de salir de la
habitaci�n, �con qu� te has masturbado alguna vez, eh� le dije de modo
sarc�stico, �as� qu�, qui�n eres t� para juzgarme.


Carmen se volvi� a sentar esta vez en la cama y dej� la
toalla con la que se estaba secando el pelo y el ba�ador, en el suelo. Su
ba�ador era un bikini bastante peque�o para el tama�o de sus pechos, y es que a
pesar de sus 16 a�os estaba muy desarrollada y era, con diferencia, la chica m�s
madura de su grupo de amigas, se le notaban los pezones erectos por el agua de
la piscina y la tela dejaba ver que los ten�a de un tama�o considerable, mis
ojos no pod�an apartarse de su pecho y ella se dio cuenta y trat� de cubrirse
con la toalla, pero no pudo porque no estaba a su alcance, debido a esto empec�
a tener una erecci�n formidable que no pod�a disimular por m�s tiempo, el
albornoz se entreabr�a por la zona, y me di cuenta que Carmen se hab�a percatado
de esta circunstancia, pero solo miraba de reojo, �te gustar�a ver mi polla�, le
dije, a lo que ella no contest� nada y se puso roja como un tomate, al tiempo
que me deslizaba fuera del albornoz y me quedaba desnudo nuevamente, �ven
ac�rcate y acar�ciala con cuidado�, le dije al tiempo que me acercaba donde ella
se encontraba.


�Eres un cerdo�, me dijo, �ap�rtate de mi o empiezo a
gritar�, pero a pesar de esto yo segu� aproxim�ndome y cuando estaba roz�ndola
me abalanc� sobre ella, en un principio se resisti� pataleando y tratando de
gritar, cosa que no logr� porque le tap� la boca con la mano izquierda, mientras
que la derecha se la met�a en la braga del ba�ador y empezada a masturbarla, me
di cuenta que ten�a el co�o afeitado lo cual me sorprendi� sobre manera, al poco
tiempo de estar toc�ndola le retir� la mano de la boca y la sustitu� por mis
labios, que ahogaron un gemido de placer, entonces me di cuenta que ya no se
resistir�a, �has visto, tonta, como no ha sido para tanto.


�A qu� te ha gustado�, ella no dijo nada pero su expresi�n la
delataba, �ahora te toca a ti�, le dije, y le conduje la mano hacia mi polla en
un estado de erecci�n total, al principio se resisti� pero luego se dej� llevar
y empez� a acariciar mi miembro de una forma bastante torpe lo que me excitaba
a�n m�s, �muy bien frota un poco m�s deprisa pero con cuidado�, le dec�a al
mismo tiempo que le quitaba la parte superior del bikini saltando fuera sus dos
pechos, que como hab�a intuido a trav�s de la tela mojada ten�an unos pezones
preciosos y bastante grandes de un color morado de lo m�s ex�tico, cuando le
hube quitado esto ella se cubri� con las dos manos dejando de masturbarme, �no
te tapes, si tienes unas tetas muy bonitas�, esto la sonroj� y quit� las manos y
volvi� a mene�rmela esta vez ya con algo m�s de soltura, mientras yo con las
manos le sobaba las tetas h�medas a�n por el agua y algo fr�as, pero pronto
estuvieron secas y de un color rojizo que delataban su excitaci�n.


�Fran, estoy muy excitada, noto que me voy a derretir� me
dijo en un tono de voz que no daba lugar a dudas, le pas� la mano por el co�o y
comprob� que estaba empada, a continuaci�n me incorpor� apartando con delicadeza
su mano de mi humedecido miembro y me dirig� hacia la puerta echando el cerrojo
y a continuaci�n a la mesilla de donde saque una caja de preservativos sin
estrenar que me hab�a tra�do de C�ceres, al verlos Carmen se asust� y me
pregunt�, ��qu� es eso?.


�Condones�, le respond� con naturalidad.


�Pero es que... soy virgen�,dijo agachando la cabeza.


�No importa, tendr� cuidado�, y as� me aproxim� nuevamente a
la cama y la eche sobre ella empuj�ndola a la vez que la daba un fuerte beso en
la boca, a continuaci�n me incorpor� y en los pies de la cama le baje la braga
hasta los tobillos y de ah� se los saqu�, con la toalla le sequ� un poco las
piernas y confirm� que en realidad ten�a el co�o totalmente afeitado, �y esto�,
le dije con una sonrisa en los labios. Al principio no dijo nada pero debido a
mi insistencia me confes� que se lo hab�a hecho Sara hac�a una semana, pero que
a ella no le hab�a gustado porque le hab�a escocido mucho, �vaya, vaya con las
dos ni�as, �y seguro que no te hizo nada m�s, no te toc� tu co�ito?� le dije ,
su cara lo dijo todo, as� que era eso Sara ya se hab�a beneficiado a su hermana
por tanto porque no hacerlo yo tambi�n.


Me inclin� y empec� a besar los pies de Carmen subiendo
lentamente hasta sus ingles, ella con sus manos trataba de evitar que le besara
su monte imberbe, �no, no con la boca no�, me dijo, pero mi fuerza se sobrepuso
a sus s�plicas y comenc� a lamerle la almeja, lo que provoc� que pronto sus
lamentos y miedos se transformaran en gemidos de placer, �ahhh, ahhh, ahhh...�,
era lo �nico que acertaba a decir.


�Te gusta eh, has visto como esto es mejor que la
masturbaci�n� le dije, pero ella no dijo nada, estaba demasiado concentrada en
su propio placer, a los diez minutos su vagina estaba encharcada y estaba lista
para ser penetrada por primera vez, la verdad que mi pene es de un tama�o
considerable, y en un principio Carmen se asust� al ver que me calzaba el
cond�n, �no te preocupes, al principio te doler� pero luego te gustar�, a pesar
de mis palabras Carmen no las ten�a todas consigo. La arrastr� y le saque las
piernas fuera de la cama hasta la altura de las rodillas pues as� la penetraci�n
es menos dolorosa para una virgen, por lo menos eso me dijo mi antigua novia una
vez, me fui acercando y empec� a met�rsela lo que hizo que diera peque�o grito
pues ten�a el co�o muy cerrado, la penetr� poco a poco hasta chocar contra el
himen, prueba casi irrefutable de su virginidad, �ahora te doler� un poco pero
procura no gritar muy alto si no quieres que se entere Sara�, y de un empuj�n le
romp� la �ltima barrera, la verdad que el desgarro debi� ser muy grande por la
cantidad de sangre que man�, al poco, Carmen se asust� mucho y me dec�a
insistentemente que le dol�a mucho y que estaba sangrando,�no te preocupes, es
normal�, y segu�a penetr�ndola hasta que la polla estuvo entera en su interior,
y a partir de ah� empec� a sacarla y meterla, lo cual acentuaba el escozor de
Carmen que no paraba de moverse y de pedir por favor que terminara pronto, la
agarr� de los brazos y aceler� los empellones lo que hizo que Carmen se olvidara
del dolor y empezase a sentir placer lo cual me permiti� apoyar las manos en la
cama y empujar con m�s comodidad, Carmen empez� a gemir alcanzando al poco de
empezar el orgasmo a continuaci�n lleg� mi corrida con gran cantidad de semen y
me deje caer encima de mi hermana que ten�a la respiraci�n acelerada y estaba
sudando al igual que yo. Me di al vuelta y extraje el cond�n repleto de semen y
le hice un nudo deposit�ndolo en el suelo.


�Te ha gustado�, le pregunt�.


�Ha sido incre�ble, mejor que con Sara�, me respondi�, lo que
hizo que me saliera una carcajada del alma que pronto se contagi� a Carmen.


Nos quedamos tumbados en la cama, y durante un rato no nos
dijimos nada, luego empezamos a hablar de banalidades, sobre el tiempo, que el
agua de la piscina estaba muy buena. Pero pronto mi polla delat� mi estado de
excitaci�n nuevamente, Carmen al verlo se asombr�, ��otra vez!, pero cu�ntas
veces lo puedes hacer seguidas�, dijo de forma ingenua.


�Eso depende�, le respond�a, a la vez que la besaba y
manoseaba su pecho, a continuaci�n fui bajando la mano hasta llegar a la
entrepierna y comprob� que estaba empapada de jugos y sangre reseca, �por qu� no
te vas a lavar el co�o� le dije, y se levant� y se dirigi� hacia el ba�o de mi
habitaci�n y se sent� en el bid� y se lav� su almeja con extremo cuidado.


Al rato regres� a la cama y se echo a mi lado, y su mano
empez� a manosear mi polla, �ch�pamela como yo te hice antes� le dije,
levant�ndome.


�Es que me da asco�, me respondi�.


�Venga no seas cabrona�, le dije con severidad, ella se
inclin� y empez� a chupar de un modo que me hacia da�o, �con cuidado, que los
dientes no rocen el capullo, solo con los labios y la lengua�, la cosa mejor� y
pronto estaba s�per excitado, y con la polla metida en la boca de mi hermana que
no le hac�a ninguna gracia, pero que lo hac�a bastante bien para ser la primera
vez. A los cinco minutos ya no pod�a contenerme m�s, �me corro, me corro�
ech�ndome para atr�s y eyaculando en la cara de Carmen a la que no le dio tiempo
apartarse, y recibi� en su rostro los dos primeros salpicones, el resto cay� en
unas sabanas que estaban empapadas de distintos fluidos corporales, �uah que
asco�, dijo Carmen, limpi�ndose la cara con la s�bana.


�No te quejes que pod�a haberme corrido en tu boca, adem�s no
sabes que la lefa tensa la piel, mira Cleopatra que se daba friegas con semen de
caballo.


�Me da lo mismo, es asqueroso�, dijo nuevamente, mientras se
lavaba la cara en el lavabo y se enjuagaba la boca.


�Ha sido estupendo, hac�a tiempo que no follaba como hoy�, le
dije para contentarla, lo que pareci� que funcion� pues en su cara se reflej� la
expresi�n de orgullo de un trabajo bien hecho, y es que a todos nos gusta que
nos halaguen.


Mientras se enjuagaba la boca encend� la tele y se conect�
nuevamente la pel�cula porno, sali� una escena donde un carcelero estaba
enculando a una oficial de polic�a, la verdad es que aquello me puso otra vez a
tono, y me la empec� a manosear lo que provoc� una erecci�n, �no se c�mo os
pueden gustar esas cosas�, me dijo Carmen, que hab�a regresado del ba�o y miraba
con cara de aprensi�n la peli, �eso no le puede gustar a ninguna mujer.


�Por qu� no lo probamos�, le dije mostr�ndole el estado de mi
pene.


�Ni hablar eso tiene que doler much�simo, el agujero del culo
es muy estrecho�,contest�.


�Venga no seas tonta y ven aqu�, adem�s mira en el estado que
me has puesto solo tienes que ponerte a cuatro patas yo me encargo del resto, y
adem�s un poco de dolor no te vendr� mal�, le espet� con seriedad.


�Qu� no, qu� me dejes en paz�, dijo encamin�ndose a la
puerta.


�O vienes o pap� y mam� se enteraran de la aventura que te
traes con Sara.


�No te atrever�s�, me contest� cerrando nuevamente la
puerta,�adem�s como les digas algo yo les dir� que me has violado.


Sin embargo por el tono de voz que us� pude saber que ella
nunca se atrever�a a cont�rselo a nuestros padres, as�, con este convencimiento
me incorpor� y me encamin� hacia donde estaba Carmen que no sab�a que hacer, la
agarr� por el brazo y la llev� de nuevo a la cama tumb�ndola boca a bajo. �Ahora
ponte a cuatro patas�, le dije palme�ndole su trasero, que fue empin�ndose hasta
estar en la posici�n ideal.


�Realmente tienes el culito muy cerrado, vamos a ver como se
abre y as� te habr� desvirgado por los tres orificios.


�Por favor no lo hagas�, dijo Carmen sollozando, unas
lagrimas mezcla de impotencia y miedo le corr�an por las mejillas,�no voy a
poder soportarlo y gritar�.


�Por la cuenta que te trae no cre� que grites�, le contest�
se�alando la ventana abierta que daba al jard�n donde estaba Sara,�ahora ch�pame
el dedo, muy bien as� que quede bien h�medo. Una vez me hubo humedecido el dedo
coraz�n con la mano izquierda abr� todo lo que pude sus nalgas e introduje el
dedo hasta que los nudillos rozaron con la vulva. Carmen no dejaba de moverse y
de decir que le dol�a mucho, empec� a mover adelante y atr�s el dedo y poco a
poco fui introduciendo el dedo �ndice lo que provoc� un gran dolor en Carmen que
no pudo reprimir un gritito, ahora ten�a la casi certeza que Sara no hab�a
tocado esa zona, me levant� y fui a cuarto de ba�o trayendo un tubo de vaselina,
�ahora te voy a untar de vaselina, para que no te duela tanto�, le dije, y dicho
esto apret� el tubo cayendo un churrillo de vaselina que introduje en su ano con
el dedo �ndice, �ya est�, ahora el gran momento�,dije, y es que iba a ser mi
primera vez de esta manera, pues con mi novia nunca lo hab�a hecho por negativa
suya. Me mene� un poco la polla con la mano hasta que alcanz� su m�ximo tama�o,
no me puse cond�n ni nada iba a ser una sodomizaci�m sin protecci�n lo que
aument� mi excitaci�n, y la acerque al ano, la verdad es que la desproporci�n
era considerable pero no estaba dispuesto a dejar pasar la oportunidad, los
temblores de Carmen se incrementaron en cuanto notaron el primer contacto y sus
suplicas se redoblaron, pero la suerte para ese virginal culo ya estaba echada y
comenc� a penetrarla, la verdad que cost� bastante introducir la cabeza, pues
Carmen no paraba de moverse y el culo estaba realmente cerrado, pero la vaselina
ayud�, nada m�s introducir el glande Carmen empez� a chillar con lo que tuve que
taparle la boca con la mano derecha mientras que con la izquierda le sosten�a la
cadera, y segu�a empujando con gran dificultad y dolor no solo para Carmen sino
tambi�n para mi, el dolor de mi hermana deb�a ser mucho pues no paraba de gemir
aunque ya m�s ahogadamente debido a mi mano, cuando ya ten�a introducida la
mitad de la polla hice una pausa lo que alivi� bastante a Carmen con lo que pude
retirarle la mano de la boca por el momento, �ya solo queda la mitad�, le dije.


�Es horrible, por favor s�cala me est�s partiendo por la
mitad�, me dijo entre sollozos, y es que las lagrimas del principio se hab�an
transformado en un berrinche, sin embargo yo no estaba dispuesto a parar aqu�.


�Bien vamos a seguir, metete un coj�n en la boca y as� no
gritar�s�, y dicho esto le introduje uno de los cojines de mi cama en la boca, y
continu� empujando era la parte m�s dif�cil pues la vaselina no hab�a llegado
tan profundamente, por fin la ten�a ensartada hasta los cojones, y comenc� a
moverme, lo que provoc� que el dolor de Carmen se multiplicara, y notaba como un
hilo de sangre corr�a por sus muslos, proveniente de la sodomizaci�n, para
paliar el dolor con una mano comenc� a masturbarla, pero al poco tiempo lo dej�
y me concentr� en mi placer, y cada vez empujaba m�s fuerte con el consiguiente
dolor para ella que no paraba de chillar y llorar, sin embargo yo estaba fuera
de mi y en un �ltimo ataque redobl� los embistes hasta que despu�s de m�s de
veinte minutos extraje la polla ensangrentada y levant�ndome retir� el coj�n de
la boca de mi hermana y le introduje todo el miembro, corri�ndome en su
interior, la corrida fue enorme y mi hermana empez� a toser y a escupir sobre
las sabanas el semen y la sangre, yo me dej� caer en la cama mientras o�a los
lamentos de Carmen, realmente estaba agotado, y a duras penas me reincorpor� y
fui al cuarto de ba�o donde cog� una toalla y la humedec�, con ella me dirig�a
hacia la cama donde Carmen permanec�a llorando a moco tendido y a�n a cuatro
patas. El culo le hab�a quedado muy abierto, pero poco a poco iba recuperando la
forma y en poco tiempo no se notar�a nada, con la toalla empec� a limpiarle la
sangre que a�n manaba en poca cantidad, nada m�s tocarla con la toalla Carmen se
estremeci� y dijo, �no m�s, no m�s, por favor� entre sollozos.


�No te preocupes solo te voy a limpiar�, lo que la
tranquiliz�, despu�s de limpiarla el trasero, este casi hab�a recuperado su
forma inicial.


�Ha sido magn�fico, tienes el culo s�per apretado.


�Eres un cabr�n, me ha dolido much�simo, no te lo perdonar�
nunca�, dijo mientras se daba la vuelta y se sentaba con dificultad en la cama�,
me duele como si me hubieran pegado una paliza.


�Eso es normal, ha sido tu primera vez y hemos follado como
salvajes�, le contest� acarici�ndole el hombro. El sofoc�n se le iba pasando y
ya casi no sangraba ni por el culo ni por el co�o, con lo que se empez� a poner
de nuevo el ba�ador, y yo los pantalones y la camiseta de manga corta, una vez
vestidos deshice la cama y llev� las s�banas a la lavadora.


�Bueno que quieres para merendar�le dije con una sonrisa en
los labios.


�Nada se me ha quitado el apetito adem�s estoy demasiado
dolorida como para comer�, y dicho esto se fue a su habitaci�n con un movimiento
que denotaba que el dolor de la penetraci�n anal no hab�a pasado, donde se
limpi� m�s a fondo y se meti� en la cama, al mismo tiempo que Sara entraba de la
piscina, �d�nde est� Carmen�.


�Se ha ido a acostar, dec�a que estaba muy cansada.


�Muy bien, voy a tomar una ducha y me voy a ir al cine con
Mar�a y Carolina, si llegan antes de que haya salido de la ducha diles que
esperen, �vale?�, me dijo Sara al tiempo que se encaminaba hacia el cuarto de
ba�o de su habitaci�n.


Desde entonces nuestro encuentros eran cada vez m�s
frecuentes y durante casi dos a�os follamos peri�dicamente, pero nuca se volvi�
a dejar dar por el culo, hasta que Carmen se hecho un novio y ya no le
interesaba mi polla, y me dec�a que ella era mujer de un solo hombre, aunque no
de una sola relaci�n pu�s los contactos con Sara continuaron, conmigo como
mir�n, pero eso es ya otra historia.




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