MIS AMIGOS
Capitulo I: CHICOS "NORMALES".
Mi nombre es Thomas y quiero relatarles como distintas
experiencias homosexuales con MIS AMIGOS (siendo heterosexual) me convirtieron
en una nueva persona.
A pesar de pertenecer a una familia pobre, estudiaba en un
colegio muy caro y prestigioso a manera de internado (por su puesto, para ni�os
ricos). Me pod�a dar ese lujo porque hab�a ganado una beca; pero mi vida en ese
colegio fue una total pesadilla, no ten�a amigos ya que todos me discriminaban
por mis or�genes humildes; inclusive, siendo uno de los mejores jugadores del
equipo f�tbol soccer del colegio (modestia a parte), era pr�cticamente ignorado
por mis compa�eros, siempre urd�an bromas y comentarios en mi contra que me
hac�an sentir muy mal, sobre todo los chicos m�s populares del colegio. Las
chicas me ignoraban y menos preciaban, movidas tambi�n por sus prejuicios y por
eso, a pesar de que una u otra me gustaran mucho, jam�s pude iniciar una
relaci�n con ellas (ni siquiera de amistad).
A tal grado llegaron las humillaciones y bromas que mi
autoestima estaba por el suelo, poco a poco me fui volviendo m�s inseguro y
t�mido, y mis notas decayeron tanto que perd� la beca. Las cosas tampoco le iban
muy bien econ�micamente a mis padres, por lo que nos tuvimos que mudar a otra
ciudad. Mis padres alquilaron un apartamento en un barrio humilde de la ciudad y
aqu� es donde empieza mi historia.
Primero debo describirme, en esos tiempos ten�a 17 a�os,
med�a (+ o -) un metro con 75 cm, de tez blanca, cabello negro liso (un poco
largo, no una melena), ojos negros, un poco delgado pero marcado porque me gusta
correr y jugar f�tbol.
Como era muy t�mido, me tom� tiempo conocer a las personas
del barrio. De lo que s� me pude percatar fue de los chicos m�s populares del
barrio. Era un grupo de 4 muchachos que siempre andaban juntos y ten�an a las
chicas del barrio locas. Iban a la misma escuela que yo (por su puesto, nueva
para m�). Sent�a mucha admiraci�n por ellos ya que donde quiera que iban eran
muy respetados y a parte, no eran el cl�sico grupo de abusivos, m�s bien eran
muy chistosos y amigables. Yo estaba decidido a formar parte de ese grupo,
quer�a dejar de sentirme solo y cambiar mi forma de ser, pero no sab�a como
acercarme a ellos.
Un d�a, estaba estudiando en una de las gradas de la cancha
de f�tbol del barrio cuando llegaron unos nueve chicos (entre los que se
encontraban mis 4 futuros amigos) y algunas chicas. Se sentaron en un lugar algo
alejado de m�, estuvieron conversando y riendo durante alg�n tiempo, hasta que
decidieron jugar f�tbol. Pretend�an formar equipos de 5 integrantes cada uno,
claro que Marcos, Javier, Ariel y Juli�n (como descubrir�a que se llamaban los
chicos de la banda) formaban uno de los equipos, pero les faltaba un integrante
y como ninguna de las chicas que los acompa�aban acept� la invitaci�n para
formar parte de su equipo, no les qued� otra que invitarme a jugar. Marcos, el
"jefe" de la banda, fue precisamente el que me invit�; fue la primera vez que me
dirigi� la palabra, a pesar de que siempre me miraba de una forma extra�a, como
insinuante... en algunos meses entender�a porqu�. Era la oportunidad de
acercarme a ellos y sin haberlo planeado... no la iba a desperdiciar. Yo me
presente t�midamente con cada uno de los chicos y de inmediato empez� el juego;
deb� haberlos impresionado con mis habilidades en el f�tbol porque desde
entonces siempre me invitaban a jugar con ellos, claro que en su equipo. Gracias
a ellos, me di a conocer muy r�pido en el barrio y en la escuela; y poco a poco
me fui haciendo parte de su grupo hasta que en la banda ya no eran 4 chicos...
�ramos 5.
Marcos tenia una personalidad muy dominante (por eso era el
"jefe"), era el mayor del grupo (19 a�os reci�n cumplidos), de cabellos negros y
ondulados que no pasaban de su nuca, patillas largas que le daban cierto aire de
surfer, cejas abundantes, de tez blanca, rostro de facciones finas pero varonil,
ojos azules intensos, un metro con 83 cm, un cuerpo de nadador (nadar era su
actividad favorita). Javier era un poco tosco en su trato, era menor que Marcos
s�lo por 3 meses, trigue�o, con un aire hind� que volv�a loco o loca a m�s de
diez, era el m�s alto (+ o � un metro con 86 cm) y musculoso, un adicto a los
gimnasios, de cabello negro corto y ojos caf�. Ariel era tranquilo, ten�a 17
a�os, mi estatura y mi complexi�n f�sica, su cuerpo no estaba muy marcado, pero
estaba de muy buen ver, de tez blanca, de ojos miel y cabello casta�o liso (un
poco largo) con los t�picos mechones de cabello en la cara que hacen suspirar a
las chicas. Juli�n era el cl�sico chico malo, siempre peleaba con Javier, era el
menor del grupo (16 a�os) pero tambi�n el m�s astuto y mujeriego; era delgado
(m�s que yo) pero marcado, de mi estatura de ojos marrones y cabello negro corto
y siempre despelucado (para acentuar su estilo).
Me agradaba mucho estar con mis amigos. Me sent�a parte de
algo, que mi vida ten�a alg�n sentido; ellos eran casi mis hermanos y los
admiraba a cada uno en sus diferentes formas de ser. Yo estaba m�s apegado a
Marcos, a pesar de no tener mucho en com�n, era algo sobre protector conmigo
pero eso me gustaba porque me daba una sensaci�n de seguridad que los in�tiles
de mis padres nunca supieron darme. Nos la pas�bamos casi todo el d�a en la
calle hablando de chicas, de carros, etc., cosas de CHICOS "NORMALES". Nunca me
dieron la impresi�n de ser gay o algo por el estilo, por eso cuando ocurrieron
los hechos que me animaron a escribir este relato me sorprend� mucho... uno
nunca llega a conocer a las personas al 100%.
Todo empez� una noche (unos 4 meses despu�s de haberme mudado
al barrio) en la que salimos en una de nuestras acostumbradas excursiones a
otros barrios muy alejados del nuestro. Nos moviliz�bamos un auto muy viejo que
los chicos hab�an conseguido y del que se encargaron reparar. Esa noche fuimos a
un parque al que sol�amos frecuentar para ver (pensaba yo hasta esa noche) a las
chicas que circulaban por el �rea.
A pesar de que las chicas no estaban nada mal, no entend�a
porque la insistencia de visitar ese lugar y siempre a las mismas horas, la
verdad no era un sitio muy transitado y resultaba muy aburrido... pero esa noche
comprender�a el porqu�...
Continuara...