VIAJE EN TREN
Corr�a el a�o 1987 y en aquel entonces yo contaba 28 a�os. Mi
trabajo de abogado me oblig� a irme a otra ciudad para llevar un caso y adem�s
hab�a aprovechado el tiempo para visitar a unos parientes, por lo que mi
estancia se prolong� m�s tiempo del necesario. Por suerte no hubo consecuencias
por ello y una vez cumpl� con unos y otros, emprend� camino de vuelta. Como
siempre he sido un fan�tico de los trenes, nada mejor que volver en uno, a pesar
de las seis horas que ten�a de trayecto, que esperaba aprovechar para dormir un
poco � trabajar revisando los expedientes del caso. El tren en que viajaba ten�a
suficiente categor�a como para albergar compartimentos privados, y yo cog� uno
de ellos con la intenci�n de estar totalmente a solas centrado en mis asuntos, �
al menos eso esperaba. Al cabo de dos horas, minuto arriba minuto abajo, el tren
hizo una de las escasas paradas, y al reemprender la marcha, vi que por el
pasillo dos j�venes me estaban mirando. Salud� con un gesto de cabeza y ellos
hicieron lo mismo, para seguir su camino a sus asientos. Volv� a agachar la
cabeza para revisar un informe cuando vi que pasaban de nuevo, y delante de mi
puerta se pusieron a hablar algo que no consegu�a entender. Me hizo gracia ver
como gesticulaban mientras hablaban, y al final el m�s alto, como tragando
saliva, llam� a mi puerta. Con la mano le dije que entrase.
-Hola-salud�-.
-Hola. Eeeh, disculpe se�or, pero es que el tren est� casi a
rebosar de gente y nuestros sitios est�n ocupados por las enormes mochilas de
unos t�os de al lado. Nos pregunt�bamos si usted permitir�a que nos sent�semos
aqu�.
Por encima de las gafas de leer que llevaba, ech� un vistazo
a los dos chicos: uno, el m�s peque�o, era de pelo rubio y ojos azul marino, un
tanto flacucho y con una cara algo ani�ada; el otro, el que me hab�a hablado,
era casta�o claro y ojos pardos, bastante m�s corpulento en f�sico. Me lo pens�
un par de veces antes de contestar.
-De acuerdo, pod�is pasar, pero no arm�is mucho ruido. Tengo
mucho trabajo.
-Muchas gracias se�or.
Ambos chicos pusieron su equipaje en el maletero y se
sentaron enfrente de m�. En ese instante apareci� un revisor.
-Eh, vosotros dos. Vuestros sitios est�n m�s adelante. No
pod�is estar aqu�.
-No se preocupe, revisor-le correg�-. Estos chicos tienen mi
permiso y pueden quedarse si lo desean. No hace falta trasladarles.
-�Est� seguro se�or?.
-S�, lo estoy. Gracias por todo.
El revisor se fue y los dos chicos suspiraron aliviados.
-Buffff, muchas gracias. Ya cre�amos que �bamos a tener que
trasladarnos con toda la gente.
-No os preocup�is. Por cierto, soy Gerardo.
-Yo me llamo Pedro, y �ste palillo mudo que tengo a mi lado
se llama Benjam�n. Encantado de conocerte.
-Igualmente-contest� al tiempo que nos d�bamos un apret�n de
manos-. �Y adonde vais?.
-Al final del trayecto. Volvemos a casa despu�s de una gran
fiesta.
-Yo tambi�n voy hasta el final del trayecto. Parece que
iremos junto el resto del viaje��a qu� clase de fiesta hab�is ido que est� tan
lejos?.
-A la mejor-nos interrumpi� Benjam�n-: un concierto del mejor
grupo que existe. �Los grandes y los �nicos Neil Tennant y Chris Lowe!.
-�Qui�nes-pregunt� sin entender-?.
-��PET SHOP BOYS-gritaron a d�o-!!.
-Aaaaaah�.jajajajajajaajaja. Parece que os gusta mucho ese
grupo.
-Son los mejores tocando, son insuperables. �T� no los
conoces?.
-No mucho la verdad. Debo deciros que tengo 28 a�os, yo soy
de la �poca disco. Los Bee Gees, Boney M, pantalones de campana, chaleco,
patillas y todo eso�Esto me queda fuera de lugar.
-Una pena, son geniales��Qu� son todos esos papeles que
tienes ah�-pregunt� Benjam�n-?.
-El expediente de un caso en el que he estado trabajando. Soy
abogado.
-�De los que encierran a los criminales?, �� eres como Arnold
Becker, el de "La Ley De Los �ngeles"?.
-No, para nada�soy abogado familiar y mi bufete me mand� a
otra ciudad para un caso de herencia: la t�pica disputa entre hijos por el
dinero del padre.
-Ah, vale.
-Una curiosidad: �c�mo es que os han dejado ir tan lejos a un
concierto?. No parec�is ser mayores de edad.
-Yo s� lo soy-contest� Pedro-. Tengo 18 cumplidos de hace un
mes. El enano �ste a�n tiene 16, pero en donde hac�an el concierto �l tiene unos
t�os y nos dejaron a condici�n de estar bajo vigilancia suya mientras
estuvi�semos all�.
-Aaaaaaahh�ahora entiendo jejejeeje, pues espero que lo
pasarais muy bien escuchando en directo a vuestro grupo.
-Eso sin dudar-contest� Benjam�n-�everything I�ve ever
done�
-Everything I�ll ever do�
-Everything I�m ever been�
-Everything I�m going tooooo�
-��IT�S A SIN!!-corearon-.
El verles cantar a d�o hizo que me riera con ganas. Por
desgracia sus voces tan altas fueron escuchadas por otra persona, que entr� en
el compartimento con mala cara.
-����QUE ES ESTE ESC�NDALO!!??.
-Lo siento se�or revisor. Los chicos se han desmadrado un
poco, pero no se preocupe. No volver� a pasar-expliqu�-.
-�Eso espero, � la pr�xima vez les echar� del tren en la
pr�xima parada, � en marcha si me tocan mucho las narices!.
-Con su permiso-dije en tono ofendido-, quisiera que no se me
molestara durante el resto del viaje y que pusiera un cartel en la puerta para
que as� sea.
-S� se�or-me contest� algo agazapado-.
Cerr� la puerta, ech� las cortinas y quedamos totalmente en
privado. Los chicos me dieron unos peque�os aplausos.
-Gracias por bajarle los humos. Nos la hab�an tomado jurada.
-De nada-contest� a Pedro-, pero por favor, tengo bastante
que hacer y me gustar�a poder acabarlo. Si quer�is hablar no hay problema, pero
no muy alto, �vale?.
-Vale-contest� Benjam�n por los dos-.
Durante un buen rato, una hora m�s � menos, hubo un
sensacional silencio en aquel tren que me permiti�, de un tir�n, terminar casi
todo el papeleo que m�s tarde se me pedir�a en cuanto llegase al bufete. En el
tiempo que estuve trabajando, no paraba de percibir por el rabillo del ojo como
Benjam�n me miraba y susurraba algo a su amigo. No fue una vez aislada si no
muchas, y no dejaba de preguntar a que ven�a tanta fijaci�n en m�. �Qu� le
pasaba a aquel chico para que no me quitase los ojos de encima?.
-�Es que tengo monos en la cara-pregunt� metiendo mis gafas
en el bolsillo de la camisa-?. He notado que no dejas de mirarme.
-�Te diste cuenta-pregunt� todo sorprendido-?.
-S�, y lo cierto es que empiezo a estar un poco con la mosca
detr�s de la oreja. �Qu� es lo que est� pasando?.
-No creo que quieras saberlo�
-Pues s�, me gustar�a-dije cruz�ndome de brazos-. Quiero
salir de dudas.
-Pues que eres muy guapo.
-Ah, bueno��y tanto secretito solo por eso-pregunt� en mi
inocencia-?.
-No, es que hay algo m�s, pero no es algo�f�cil de explicar�
-T� dir�s.
-Bueno�yo�es que me pareces muy guapo Gerardo.
Mucho-recalc�-.
El tono con que lo hizo me llam� poderosamente la atenci�n.
De repente la bombilla de las ideas me ilumin� el cerebro y ellos lo notaron.
-S�-dijo Benjam�n-. Es cierto, lo soy.
-Espera que me aclare��t� eres�bueno, "de la otra acera"?.
-S�, lo soy. Por eso tem�a decirte algo as� y que lo
malinterpretaras.
Aquello me dej� de una pieza. Nunca me hab�a ocurrido algo
parecido y qued� sin saber que decir. Una vez me recompuse, pude hacer la t�pica
pregunta:
-�Desde cuando lo sabes?.
-�Qu� soy gay?, desde hace un par de a�os. Me cost�
admitirlo, pero luego fue mejor, pero no te pienses que soy una de esas
mariquitas afeminadas que parecen clich�s de pel�cula. Ser gay no tiene nada que
ver con eso.
-�Y tu familia lo sabe?.
-No, aunque espero poder dec�rselo alg�n d�a. Me cuesta tanto
guardarlo en secreto�
-Ya llegar� el d�a, y espero que para entonces no te
rechacen.
-Gracias.
Se me acerc� de golpe y me dio un beso en la mejilla.
Alertado por el tono que aquello estaba tomando me fui al ba�o a lavarme un poco
la cara y poner los pies en la tierra. �C�mo era posible que aquello me
estuviera pasando a m�?. Despej� mi cabeza, me sequ� y volv� al compartimento,
donde vi a Benjam�n leyendo una de mis tarjetas de visita.
-�No te habr� molestado el beso, verdad?.
-No, no te preocupes. Es que me cogi� un poco de sorpresa,
pero no pasa nada. Si tanto te gusta la tarjeta qu�datela. Tengo m�s en el
malet�n.
-Gracias. Quiz� un d�a te necesite�estooooo, Gerardo, �puedo
preguntarte una cosa?.
-S�, claro.
-�Me encuentras guapo?.
-�C�moooo?...eh, s�, muy guapo. Eres un chico muy
atractivo-contest� para agradarle-.
Se levant� de su asiento y se sent� en mi regazo. Qued� tan
impresionado por su osad�a que no supe reaccionar, y mucho menos cuando se
abraz� a m� y me bes� en la boca durante varios segundos. Permanec� como
paralizado hasta que le apart� ligeramente para no lanzarle contra el otro
banco.
-��Se puede saber que haces!?.
-Yo�lo siento mucho�pero es que necesitaba hacerlo�me gustas�
-Benjam�n, yo soy hetero�tengo una novia esper�ndome�
-T� no eres hetero-me espet�-. Si lo hubieras sido ahora
mismo me hubieras mandado al infierno llam�ndome "cerdo marica", "maric�n de
mierda" � algo parecido, y por supuesto me habr�as echado de aqu�. � bien eres
un gay que no lo sabe � un bisexual, pero desde luego de hetero tienes bien
poco.
Tan fulminante fue su respuesta que me dej� sin argumentos
para poder contraatacar. Benjam�n volvi� a sentarse en mi regazo y en tono
desafiante dijo:
-Vamos a ver lo hetero que eres�
Y volvi� a besarme. Su boca era c�lida, tierna, muy fresca.
Aquellas sensaciones me hab�an conmocionado y no supe que hacer, pero �l s�
supo. Cogi� mis mu�ecas y me hizo abrazarle mientras nuestras bocas se fund�an.
No sab�a porqu� le dejaba hacer conmigo lo que quisiera, quiz� era que no pod�a
pensar claramente. Adem�s, �l era un adolescente, era menor de edad, y yo como
abogado sab�a las consecuencias de seguir aquello. �Entonces por qu� segu�a con
ello?, �qu� me estaba pasando?.
-Mmmmmm mmmmmm mmmmmmmm�me gustas mucho Gerardo, me
excitas�uuuummmm ya se me pone dura por ti�mira como se me nota�
Mir� a sus pantalones y efectivamente un bulto en ellos
destacaba de forma notable. Aquel ni�o del demonio me iba a llevar por el camino
de la perdici�n.
-Esto no est� bien, t� eres menor��y t�, Pedro, no tienes
nada que decir?. Has estado muy callado.
-D�jale, �l no intervendr�. De momento es algo entre t� y yo,
y no te preocupes que �l no dir� nada. Para algo es mi novio.
-��TU NOVIO??.
-S�, mi novio, desde hace a�o y medio. �Sabes de que
discut�amos cuando nos ve�as al otro lado de la puerta?. De ti, de si podr�amos
mont�rnoslo contigo porqu� nos gustabas mucho, y yo le dije que s�, que seguro
que podr�amos. S� cuando alguien est� a mi alcance�
Un nuevo beso, esta vez con lengua, me dej� con todos los
esquemas hechos trizas. El cabroncete del Benjam�n me hab�a conseguido seducir a
base de un toque de ingenuidad e inocencia. El calor de su boca con la m�a, de
nuestras lenguas fundidas sabore�ndose la una a la otra, pudo conmigo. Mis bajas
pasiones se encendieron como mecha de p�lvora que siguiera un rastro para acabar
explotando. Sus manos desabotonaron mi camisa y acariciaron mi pecho, el cual
excit� al joven por tanto pelo que ten�a(no era un pecholobo, pero tampoco
estaba con un par de pelos). Le correspond� con mis manos en sus hombros,
deslizando su camisa ya desabotonada y admirando su juvenil cuerpo. Mi mano
derecha lo acarici� y baj� lentamente hasta sus pantalones, deteni�ndose en
aquel bulto que tanto me excitaba saber que estaba as� por m�.
-Adelante, no tengas miedo. M�ramela, t�camela, haz lo que
quieras con ella. G�zala tanto como yo gozar� de la tuya.
Aquello me arm� de valor para bajar la cremallera de sus
pantalones y admirar su verga ya empinada. Pos� mi mano sobre ella y Benjam�n
cerr� los ojos lanzando un suspiro de placer. Deslic� la piel y pel� la cabecita
de su verga en ristre. Mi forma de masturbarle le pon�a en trance hipn�tico.
Apoy� su cabeza en mi hombro, acerc�ndose a m� tanto como pudiera, bes�ndome de
nuevo. Su mano izquierda acarici� mi nuca y la derecha pas� por mi pecho y baj�
hasta mis pantalones, quitando el cintur�n y quit�ndome los shorts para dejar al
descubierto mis 22 cent�metros de erecci�n. La cara de Benjam�n se ilumin� como
si le hubiesen tocado millones.
-Oh por dios que grande, y va a ser toda m�a.
Se arrodill� en el suelo del compartimento, baj� del todo mis
pantalones para dejarme desnudo, abri� su boca y sac� la lengua para ponerla en
mi verga y lamer aquella masa de carne que lo ten�a excitad�simo. Su lengua era
un ascensor que iba de arriba abajo, sabore�ndome, deleit�ndose con su sabor.
Luego subi� a la punta de la cabeza y la estuvo lamiendo repetidas veces,
arranc�ndome gemidos de placer que me llevaron a cogerle de la nuca para que ni
por asomo parase.
-�T� no vienes-pregunt�-?. �Prefieres quedarte mirando?.
En respuesta a mi pregunta, Pedro vino con nosotros y se
sent� a mi derecha, sonriendo al ver a su novio lami�ndome. Nos abrazamos y nos
besamos largo y tendido, descubriendo nuestros sabores mientras yo aprend�a lo
rico que era besar a otro hombre. Con una mano acercaba a Pedro y con la otra
sujetaba a Benjam�n. Me sent� un verdadero pervertido por estar mont�ndomelo con
dos chicos en aquel tren, pero me era imposible pensar en algo que no fuera
seguir aquello hasta sus �ltimas consecuencias. Para rematar la situaci�n,
Benjam�n dej� de lamerme y se meti� mi polla en su boca.
-Aaaaaaaaaahh aaaaaaaaaahh aaaaaaaaahh aaaaaaaaaahh
aaaaaaaahh aaaaaaaaaaaahh aaaaaaaaaaahh�m�mame bien mi ni�o�ch�pala toda
golos�n�uuummmmmmmmm oooooooooooooohhh�
-�Es incre�ble lo bien que se siente, verdad-pregunt� Pedro
con sarcasmo-?. �Quieres que siga hasta el final, eh?, �lo quieres?.
-S�, lo quiero, lo deseoooooooooooo�ooooooohh ooooooooooh
oooooohh ooooooooohh�aaay que mamadita hace este ni�o�es un experto�
Al haber escuchado eso Benjam�n cambi� de t�ctica y en vez ir
arriba y abajo vari� meneando la cabeza y aspirando muy fuerte. Aquella maniobra
de ventosa me cogi� por sorpresa pero me puso m�s cachondo a�n. Llev� mi mano
derecha a los pantalones de Pedro y se la sob� por encima de ellos, para luego
bajarle la cremallera y meter la mano dentro, sintiendo maravillado lo gruesa
que la ten�a y lo caliente que estaba. Se la saqu� y pel� lentamente, viendo
como su cara se relajaba y su cuerpo se dejaba hacer. La escena que est�bamos
viviendo era incre�ble.
-Vamos Gerardo, h�zselo, lo est� deseando�la quiere dentro�la
necesita�y t� tambi�n�dale lo que tanto quiere�
Las palabras de Pedro me hicieron dejar de masturbarle para
levantar a Benjam�n y sentarlo sobre mi regazo, no de lado como antes, si no
cara a cara. Nuestras vergas se encontraron una con otra al abrazarnos y
besarnos un poco, con mis manos en su culo, sob�ndolo y prepar�ndolo para mi
llegada. El roce de su piel me pon�a a mil por hora. Rebasados todos los
preliminares, Benjam�n se arrodill� en el suelo, apoyando una mano en el asiento
de enfrente y separ�ndose los gl�teos con la otra. Su invitaci�n hizo que me
relamiera y me puse detr�s de �l, apuntando con mi tranca a su ano perfectamente
cuidado e impoluto, con una mano en ella para ayudar a la penetraci�n, y la otra
en su hombro para que no se me escapase. Hice un esfuerzo bastante grande, y por
fin, le enterr� toda mi virilidad.
-Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhh�uuuuuuuuummmmmmmmm
que ricoooooooooooooo�ooooooooohh virgen santa, que maravilla�como anhelaba este
momento�vamos Gerardo, dame duro�f�llame bien�
Me curv� para estar pegado a �l, mene� las caderas y as� se
inici� mi primera relaci�n homosexual, que era una aut�ntica gloria celestial.
Jam�s hubiera pensado que fuera tan sensacional probar aquello. Puse una mano en
su pecho y con la otra, sin saber como lo hice, la llev� a su polla para
pajearlo mientras me lo follaba. Con cada bombeo aprend�a algo nuevo, a cada
momento sab�a mejor como hacerlo, y su culo�dios que culito ten�a aquel chaval,
era lujuria en estado puro. Era perfecto, ni grande ni peque�o, ni fond�n ni
raqu�tico�ten�a la proporci�n justa para que una buena polla se colase y le
hiciera gritar de placer, algo que yo estaba queriendo hacer a toda costa.
-Mmmmmmm mmmmmm mmmmmm mmmmmm mmmmm�ooooohh ooooohh oooooh
que bien me follas�dame m�s, m�aaaaaaaaaaaaaaaas�oh s�, oh dios�que polla, me
vuelve loco esta polla�
-Pues toma mi polla�goza de mi polla mi ni�o�que culito
tienes, es perfecto�me encanta follarte�yo s� que estoy loco, loco por tu
cuerpo�quiero que te corras conmigo�quiero llenarte el culo de lefa�
Benjam�n se derret�a oy�ndome decirle cosas como aquellas.
Pedro, por su parte, prefer�a esperar su turno, pasando el tiempo haciendo de
voyeur, viendo como me estaba tirando a su novio. Le bes� el cuello
haci�ndole chupetones, haciendo tambi�n que chupara mis dedos mientras le segu�a
pajeando con fuerza. Mis acometidas eran r�tmicas, secas, duras, luego cambi� y
eran profundas y lentas, luego r�pidas�no sab�a como pero hab�a aprendido a
alternar la penetraci�n y prolongar el acto amatorio. Aquel chico me estaba
ense�ando placeres que nunca pens� que existieran.
-Aaaaaaaahh aaaaaaaaaaahh aaaaaaaaaahh aaaaaaaaahh�Gerardo,
Gerardooooooooooo�voy a correrme, voy a correrme yaaaaaaaaaa�enc�lame hasta el
fondo, destr�zame mi culito adolescente�que vicio hacerlo con un adulto�soy un
perro vicioso�dame m�s�aaaaaaahh aaaaaaaahh aaaaaaaahh�
-Yo tambi�n estoy a punto�falta poco�casi est�,
casiiiiiiiiii�eres una fiera Benjam�n, un verdadero hurac�n�aaah aaaaaahh
aaaaaahh aaaahh aaaaahh aaaaaaahh-gem� cada vez m�s alto-�
-Oooooooooohh me voy�me voy todooooooooooooo�me corro�no
puedo aguantar m�aaaaaaaaaas�AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHH�
-Ooohh s�iiiiiiiiii...yaaaaaaaaaaaa�OOOOOOOOOOOOOOOOHH�
Mi lefa sali� disparada y se lo ech� todo dentro tal como
deseada. Benjam�n tambi�n goz� por partida doble pues tambi�n eyacul�, solo que
en vez de caer al suelo, cog� con la mano que ten�a libre todos los chorros que
solt�. Dada su juventud, se corri� abundantemente, casi me llen� la mano, y
viendo lo que hab�a hecho, �l cogi� mi mano, la llev� a su boca y se bebi� su
propio semen con una perversa y divertida sonrisa. Me qued� alucinado. Al ver mi
cara Pedro se ri� con ganas, y me volv� a sentar tras salirme de Benjam�n.
-�Qu� tal la experiencia?, �gusta, verdad?.
-S�iiiiiiiiii�uuuuuuuuff-resopl�-�ha sido incre�ble�debo
confesarte algo Pedro, y a ti tambi�n Benjam�n: realmente he disfrutado�
-Pues no te canses demasiado, que todav�a queda mucho por
hacer.
Pedro se ech� sobre el asiento, con su polla en vertical
apuntando al techo. Libre de cualquier pudor existente, me agach�, cog� su
tranca e imitando a Benjam�n puse mi lengua sobre ella. Mi inexperiencia fue
desapareciendo conforme los gemidos de Pedro me indicaban que lo estaba haciendo
bien. La maniobra de ascensor fue seguida por la de lamer la punta, e incluso me
atrev� a lamerle los huevos. Su excitaci�n era tremenda y la alegr�a de Benjam�n
al verme aprender todo aquello era desbordante. Agarrando con firmeza la base de
su miembro me tragu� su miembro y me encant� sentir aquel calor abrasador.
-Mmmmmmmm mmmmmmm mmmmmmm mmmmmm mmmmmmm mmmmmmmmm
mmmmmmmm�que polla m�s rica�y que grande�
-�Calla y chupa!.
Obedec� de forma sumisa. La mamada que le estaba dando era de
impresi�n, y eso que era la primera. Benjam�n se acerc� a nosotros y se bes� con
su novio, con peque�as risitas de complicidad. Despu�s se puso en posici�n para
que �ste se la mamara y al tiempo que yo se la estaba chupando a Pedro, �ste se
la mamaba a Benjam�n. Menudo tr�o est�bamos haciendo. La visi�n de ver como la
verga de Benjam�n desaparec�a dentro de la boca de su pareja me excit� y me
pareci� que no era Pedro el que se la estaba jalando si no yo. Se me humedec�an
los labios solo de pensar en chup�rsela.
-Mmmmmm mmmmmm mmmmm mmmmmmmm�Benjam�n ven aqu�quiero
chup�rtela a ti tambi�n�os la mamar� a los a la vez�quiero chup�rtela�
�l qued� sorprendido por mi petici�n, pero luego se ri�
divertido. Se acerc� a m� y puso su polla junto a la de Pedro, y estado a mi
alcance se la agarr� con firmeza. Pasaba de una a otra con rapidez, alternaba la
mamada para hacerles gozar de mi boca. El traqueteo del tren me ayudaba en la
tarea y las engull�a hasta la campanilla, luego las sacaba toda excepto el
glande y volv�a a meter. Los jadeos de uno y otro acompasando mi mamada doble
llegaban a mis o�dos como m�sica celestial.
-Mmmmm mmmmmmm�ooooooohh oooooohh oooooooohh oooooooohh
oooooooohh�basta ya�te toca una nueva lecci�n: f�llate a Pedro�
-S�est� muy bueno, y menudo cuerpo. Ponte a tiro que te voy
a dejar el culo como un colador.
Pedro no habl�, si no que se relami� y se dio la vuelta sobre
el asiento, acerc�ndose un poco para tenerle a mi disposici�n. Su culo era m�s
musculoso que el de Benjam�n, parec�a como si hubiese sido esculpido a golpe de
gimnasio. Separ� sus gl�teos, ensaliv� un poco su ano y mi verga se empez� a
colar cual serpiente en su madriguera. Cuando le tuve penetrado Benjam�n se puso
a mis espaldas.
-Gerardo, �quieres que te encule?, �quieres saber lo que es
cuando te dan a ti?...�te gustar�a correrte como t� lo hiciste conmigo?.
-Uuuummmmmmmmm�oooooooooooohh-gem� mientras �ste me tocaba
por todas partes para que no pudiera rechazar su petici�n-�s�h�zmelo�
Note sus manos en mis nalgas haciendo lo mismo que yo acababa
de hacer pero con mucha m�s facilidad. Resopl� un poco pues siendo mi primera
vez era algo extra�o, pero muy excitante. Benjam�n me penetr� hasta el fondo y
se roz� contra mi espalda.
-Mira que s�ndwich nos hemos montado, y t� eres la carne
entre el pan�
-S�iiiiiiii�soy carne caliente�aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahh�
Benjam�n se puso a darme como un loco poniendo sus manos en
mis caderas, y sus movimientos hac�an que yo estuviese enculando a Pedro. El
rubiales me ten�a perforado a base de bien, ��y que gozada de polvo!!. De haber
estado otro chico aquello ser�a una org�a en toda regla. El dolor de mi culo al
ser desvirgado desapareci� al poco tiempo y solo qued� el placer, placer por
todas partes, placer cubri�ndolo todo, placer a cada instante que pasaba, placer
total. Las enculadas de Benjam�n hicieron que las m�as fueran mucho m�s fuertes,
y llegu� a pensar que m�s que follarme a Pedro parec�a que lo estaba violando.
Menuda maravilla de culo, y de polla, la cual, por supuesto, ten�a bien sujeta
para masturbarle fren�ticamente.
-Aaaaaaaah aaaahh aaaaaaaaaahh aaaaaaaaahh aaaaaaaahh
aaaaaahh aaaaaaahh aaaaaaahh�oooooohh me duele�me duele pero me gusta�m�teme ese
poll�n que tienes Gerardoooooo�m�temelo hasta los
huevooooos�c�rreteeeeeeeeee�por favor c�rrete ya�ooooooohh oooooohh oooooooohh
oooooooooohh�
-Ooooooooohhh s�iiiiiiiiiiiii�quiero correrme en tu
culo�vamos Benjam�n, ay�dame a encularle�f�llame�.por amor de dios f�llame�
Mi rubio amante renov� fuerzas para cumplir mis plegarias,
foll�ndome tan fuerte como pod�an sus fuerzas. En mi mente me hab�a convertido
en una vagoneta de mina, enganchado por detr�s y por delante, y como me gustaba
esa imagen. Las manos de Benjam�n subieron por mi cuerpo para acariciarme y yo
hice lo mismo con Pedro. Nuestra pasi�n estaba consumi�ndonos en los fuegos de
la lujuria, nuestros cuerpos parec�a que iban a saltar por los aires. Ya se
acercaba, se acercaba�
-Ooooooohhh ooooooooohh oooooohh oooooooohh oooooooohh�me voy
a correr�oooohhh me corro�me corro Gerardo�voy a embarrarte de semen�aahh
aaaaaaahh aaaaahh�AAAAHH AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHH�
-C�rrete ya Gerardo�quiero tu semen, lo quiero dentro�ll�name
el agujero de leche�aaaaaaaahh aaaaaaaahh aaaaaaaaaahh aaaaaaaahh aaaaaaaahh
aaaaaaaaaahh aaaaaaaaaaaahh�
-��OOOOOOH OOOOOHH OOOOOOH OOOOOOHH OOOOH OOOOOH
OOOOOOOOOOOHHH OOOOOOOOHH!!...me�me corro�oh por dios me corroooooooooo
IIIIIIIIIAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHH�
-Aaaaaaaaayyyyyyyyyyy ay aay ay aayy�ay que no puedo m�s�ya
no aguantooooooooo�oooooooooooooooooooooooooooohhh�
Uno detr�s de otro nuestros orgasmos acabaron por chocar
entre ellos como coches en un accidente en cadena. Los tres cuerpos se hab�an
unido como si fuera el mismo y quedamos extenuados de tanto esfuerzo. Cuando nos
sentamos los tres juntos placer me ense�aron un nuevo placer, cuando cada uno se
bebi� el semen del otro y luego me dieron a probar el suyo. Instintivamente tuve
una arcada de rechazo, pero me ense�aron a repelerla y en la siguiente ocasi�n
pude beberlo con m�s facilidad. Su sabor era muy diferente: uno era casi dulz�n,
el otro m�s salado y espeso. All� en el compartimento tuve la experiencia m�s
radical de cuantas hab�a tenido. Estuvimos un buen rato los tres esperando que
el revisor viniera a rega�arnos por nuestros gritos, pero misteriosamente no
apareci�, ante lo cual lanzamos un com�n suspiro de alivio. Pedro me mir� con
cierta cautivaci�n y le gui�� un ojo a su rubio novio.
-�No te puedes quejar de pasarlo mal, verdad?.
-No, para nada. �Y t�, "nuevo gay"?.
-Jaajajajajaajajajaja�no, tampoco me puedo quejar, aunque s�
dir� que jam�s hubiera pensado en hacer todo lo que hemos hecho.
-Y lo que te queda. No s� si te diste cuenta pero nos
enculaste a los dos, y solo Benjam�n te encul� a ti. Falto yo para probar ese
culito que tienes.
-Pues vamos.
Cambiando los papeles de aquella primera vez, Benjam�n qued�
al margen para disfrutar haciendo de voyeur, y Pedro se puso detr�s de m�
para cogerme. El que yo estuviera a cuatro patas a punto de ser follado como
aquel monstruo de un solo, con marcadas venas por �l me excit� m�s de lo que
hubiera sospechado, y despu�s de la follada de Benjam�n mi ano estaba dilatado
para recibir sin problemas una nueva verga, pero incluso as� cost� que entrara.
Su fuerte mano agarr� la m�a y comenz� un nuevo baile amatorio, pero �sta vez me
tocaba recibir en vez de dar. Yo era el sumiso y �l el amo, y mi amo me estaba
cabalgando que era impresionante. Cre� que iba a perder la cabeza. Era puro
delirio.
-Mmmmmmm mmmmmmmmm mmmmmmmm mmmmmmm mmmmmm mmmmm
mmmmmmmmmm�eso es Gerardo, toma polla�voy a acabar de inundarte el culo�que rico
lo tienes, que f�cil entra�eres todo un mariconazo�
-Aaaah aaaaaaahh aaaaahh aaaaaaaaaaaah�uuuuuuuuummmmmm
s�iiiiiiii lo soy�me gusta�me vuelve loco�pero no pares�haz lo que quieras pero
no pares�
Pas� sus brazos por debajo de los m�os y me agarr� de los
hombros. Una vez estuve inmovilizado, se lanz� a penetrarme como un animal. Su
fuerza me dol�a pero tambi�n me gustaba, y esa mezcla tan confusa y ca�tica
enervaba mis pasiones hasta cotas inimaginables. Largos minutos estuvo dentro de
m�, tom�ndose su tiempo para hacer que todo mi cuerpo sintiera placer con solo
una caricia suya. Su ritmo de penetraci�n se ralentizaba, se aceleraba, se hac�a
profundo, se quedaba en la superficie�aquel polvo me volv�a loco de sexo.
-Oooooooooohh oooooooohh ooooooooh ooooooh ooooooh ooooooh
ooooooohh ooooooohh ooooooohh ooooooooooh ooooooooooh�
-Aaaaaaaaahh aaaaaaahh aaaaaaaaaah aaaaaaaaahh aaaaaaaahh
aaaaaaaaahh aaaaaaaahh�me vengo, ya me vengo otra vez�sigue
sigueeeeeeeeeeeee�que pollaaaaaaaaa�estoy loco por la pollaaaaaaaaaaaa�
-Vamos "se�or hetero"-ironiz�-, c�rrete�c�rrete como el gay
que eres�eso es, g�zalo�as�, as�iiiiiiiiii�ooooohh oooooohh ooooooohh ooooooooh�
-�J�DEMEEEEEEEEEEEEEEEEE CACHO GAAAAAAY!...OH DIOS ME
CORROOOOOOOOOOO ��AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHH!!�
-MMM MMM�OOOHH OOOH OOOHH OOOH OOOOOH
OOOOOHH���OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOHH!!..
Nuevos chorros me llenaron el culo de semen hasta que acab�
sali�ndose y resbalando por mis nalgas. Aquel orgasmo me transport� hasta el
mism�simo cielo. Yo no pod�a m�s y como pude me sent� para intentar recobrarme.
Era incapaz de hablar. Solo pod�a mirar a mi amante de soslayo, el cuales estaba
enfrente de m�, igual de cansado. Benjam�n le hizo bajar la cabeza hasta quedar
encima de su polla y cuando acab� de masturbarse lo hizo tragarse los pocos
chorros que le salieron. Durante varios minutos hubo un silencio sepulcral en
aquel compartimento. Menos cansado que nosotros, el peque�o rubiales se me
acerc� y volvi� a sentarse en mi regazo de lado, acarici�ndonos, fundidos en un
largo abrazo. M�s adelante Pedro se nos uni� y los tres nos abrazamos,
bes�ndonos unos con otros. Fue un momento precioso.
-Ha sido la experiencia m�s fabulosa que he vivido nunca�
-Ya te dije que disfrutar�as-contest� Benjam�n-.
-Se nota que ha disfrutado. Mira que cara de satisfacci�n
tiene-a�adi� Pedro un tanto sarc�stico-.
-�Puedo preguntaros una cosa?.
Ambos asintieron con la cabeza.
-Benjam�n, dijiste que Pedro era tu novio, pero tambi�n que
tu familia no sab�a que t� eras gay.
-S�, y tampoco saben que �l y yo somos amantes, naturalmente.
Saben que somos �ntimos amigos, pero nada m�s. Como todo, espero con anhelo el
d�a en que pueda dec�rselo todo. Quiero dejar de fingir, quiero ser yo mismo.
-Ojal� lo consigas�
Despu�s de aquella marat�n, yo estaba sin fuerzas, pero a
ellos a�n les quedaban algunas y me toc� hacer de voyeur a m� para variar.
Primero se hicieron un 69 que me la puso muy dura aunque mi cuerpo estaba
derrengado, y luego se follaron el uno al otro por turnos, primero Benjam�n dio
a Pedro y luego se cambiaron. Despu�s de aquello tuvimos que vestirnos, ordenar
todo aquello e ir al ba�o para acicalarnos y arreglarnos. El resto del viaje lo
pasamos charlando y los tres nos hicimos �ntimos amigos. Las horas pasaron
fugaces hasta que llegamos al final de trayecto y bajamos del tren. Cog� mi
equipaje y en cuanto sal� del vag�n encontr� a mi novia esper�ndome.
-��Gerardo!!.
-��Luisa, cuanto te he echado de menos!!.
Nos dimos un fuerte abrazo y ella cogi� una maleta para
ayudarme a llegar al taxi que nos esperaba fuera de la estaci�n para llevarnos a
casa.
-�Gerardo, conoces a aquellos chicos?.
Me gir� y en compa��a de sus padres estaba el joven Benjam�n
y Pedro, que me saludaban en la distancia.
-Unos chicos con los que vine en el tren, que hab�an ido a un
concierto.
No tuve que explicar m�s. Luisa y yo nos fuimos a casa y esa
noche ella y yo la pasamos follando como locos, pero ya no era lo mismo.
Conforme los meses fueron pasando nuestra relaci�n fue decayendo hasta que qued�
como una gran amistad, momento en que le confes� mi condici�n sexual, lo que la
hizo entender el porqu� de la ruptura. Tras unos d�as de reflexi�n volvi� y nos
dimos la mano como grandes amigos que hemos sido desde entonces. A las dos
semanas de aquel tr�o en el tren recib� un regalo en el bufete de abogados,
envuelto con una tarjeta que dec�a "para que nunca est�s fuera de onda". Lo abr�
y era el cassette del �lbum Actually, de Pet Shop Boys, donde, entre
otras, estaba la canci�n It�s A Sin. En cuanto lo vi no pude si no
esbozar una amplia sonrisa. Una vez al mes los tres nos pon�amos en contacto
para ver como iban nuestras vidas, y seis a�os despu�s el destino nos junt�
cuando, tras enterarse la familia de Benjam�n de la condici�n sexual de �ste,
denunciaron a Pedro de corruptor de menores. Yo mismo llev� el caso y consegu�
su absoluci�n tras dos semanas de testimonios y alegatos. Lo celebramos
rememorando nuestro primer encuentro, aunque Benjam�n ya no era un chico de 16
a�os si no un joven de 22 bien formado, mucho m�s corpulento que entonces. En
cuanto a m�, encontr� a mi actual pareja en el juicio de Pedro: era el mismo
ujier de la sala donde se celebr� el juicio, un macho de 1�85 de alto con m�s
m�sculos de los que yo pod�a imaginar que tuviera un hombre. Los ten�a en todas
partes�en todas jejejejeje. A Sim�n le encanta escuchar la historia de c�mo supe
de mi homosexualidad, y m�s de una vez me ha sugerido la idea de juntarnos los
cuatro, de montarnos un fiestorro a cuatro bandas que durase toda la noche. De
hecho, se lo suger� hace poco a ellos y est�n de acuerdo. Nos juntaremos el mes
que viene, y ya estoy deseando que pase el tiempo para juntarnos y volver a
hacerlo con ellos, al igual que aquella vez, hace ya tantos a�os, en aquel viaje
en tren�