Ella comenz� a acariciarme por encima del pantal�n. No pod�a
creerlo, hab�amos estado tonteando, como tantas otras veces, pero nunca pens�
que se atreviese a tanto. Eran las 9 de la noche, todos los de la empresa se
hab�an ido, pero Elia y yo seguimos trabajando juntos, intentando terminar un
maldito documento. Ella ten�a 19 a�os, y yo 52. Pod�a ser mi hija, mi nieta,
pero supe que aquella noche me la follar�a hasta llenarla de leche... pero dejad
que empiece, que me presente... Me llamo Javier, y soy socio de un peque�o
despacho de abogados, en la ciudad de Barcelona, estoy casado y con 3 hijos.
Intento conservarme, y corro todas las ma�anas varios kil�metros. Mi esposa,
Carmen, es una mujer que acaba de cumplir 45 a�os, atractiva, muy liberal
sexualmente hablando (hemos participado en tr�os, intercambios de pareja,
org�as....), pero siempre con gente de nuestra edad, nunca tan j�venes. Elia era
una estudiante de instituto, que hab�amos contratado por unos meses, como "chica
para todo", debido a la amistad de sus padres con otro socio del despacho.
Era morena, alta, con la piel muy tostada, delegada pero con
los pechos erguidos. Muy parecida a la actriz Paz Vega, pero con m�s tetas. En
seguida bromeamos, en la oficina, sobre lo buena que estaba, incluso una noche,
que mi mujer vino a recogerme, a la salida del trabajo, acabamos follando en el
coche, mientras mi mujer inventaba una historia de lo que ser�a mont�rnoslo los
tres, en casa.
Elia y yo enseguida congeniamos, y trabaj�bamos juntos,
algunas veces, tonteando mucho. Ella me dec�a que no ten�a novio, que los chicos
de sus edad le parec�an demasiado infantiles, y que una vez hab�a tenido una
aventura con un hombre mayor, casado, y que hab�a sido la mejor historia de su
vida. Me cont� que ese hombre lo hac�a siempre sin cond�n, y ella se vio
obligada a dejarle, porque ten�a miedo a quedarse embarazada. Elia me lo contaba
as�, como si fuera lo m�s normal del mundo, y yo acaba excitado, masturb�ndome
en los servicios de la oficina.
Esa noche hac�a calor, y ella se quit� el jersey, qued�ndose
con una peque�a camiseta negra, de tirantes, que dejaba muy marcados sus pechos
y un peque�o pendiente en el ombligo. No pod�a dejar de mirarla. Ella sonri� y
me bes� en los labios, mientras colocaba su mano en mi entrepierna, r�gida como
un palo.
-�Qu� dura Javi! �T� mujer no te da lo que necesitas? Si
fueras mi marido te aseguro que nunca tendr�as que estar as� de excitado....
La cog� de la cintura y la coloqu� sobre mi entrepierna,
mientras met�a mi lengua en su boca. Ella se froto contra mi polla, mientras mis
manos acariciaban sus pechos, duros como rocas. Le cog� de los tirantes de la
camiseta y tir� de ellos hac�a abajo, luego desabroch� el sujetador, tambi�n
negro, y puede ver unos pechos maravillosos, erguidos, con el pez�n peque�o y
duro, en forma de pico.
Ella se levant� y, cogi�ndome de la mano, fuimos a unos sof�s
en una sala de reuniones. All� volvimos a colocarnos como antes: yo sentado y
ella sobre m�, frot�ndome la entrepierna. Comenc� a comer sus pechos con
verdadero deleite.
-�Te gustan? Todos los d�as me mirabas como si quisieras
com�rtelos... Pero nada de nada.... pens� que no te gustaba... Uffff, qu�
bien... Sigue....
Elia me desabroch� el cintur�n, la bragueta, y dej� mi polla,
erecta, en el aire. Tras unos minutos acarici�ndola, se agach�, y se la meti� en
la boca. Se dedic� a succionar el glande, de forma muy suave, coloc�ndome al
borde del orgasmo... No me lo pod�a creer, una ni�ata de 19 a�os logrando que me
corra, con solo unas caricias y un poco de saliva...
-Para, para.... Ufffffffff ...... No es aqu� donde tengo que
correrme....
La cog� de las axilas y la levante. La bes� en la boca y pude
saborear mi l�quido preseminal. Desabroch� su pantal�n de tela y le baj� un
min�sculo tanga negro. Ten�a el pubis depilado, apenas si era una tila de
vello.... Aquello me excit� m�s si cabe.... totalmente desnuda era espl�ndida...
La met� dos dedos en su interior, que estaba chorreando... Me quit� la camisa y
la obligu� a sentarse sobre mi polla. Pude sentir como se abr�a, poco a poco, su
vagina... Un delicia!!! Un co�ito de 19 a�os!!!! Lo mejor del mundo!!!! Al
entrar del todo no pudo contener un gemido.... La cog� de las caderas y comenc�
a moverla de arriba abajo, mientras le com�a las tetas...
-Eres una putita, �lo sab�as? Seguro que follas con
cualquiera, �verdad? Hay que joderse... Ufffff....
Le saqu� la polla y la puse a cuatro patas, sobre el sof�.
Elia no dijo nada. La agarr� fuertemente de los hombros y se la met� de un solo
golpe, desde atr�s....
-Javi, eso es, folla a tu putita, siempre que quieras podr�s
follarme... Me corro mi ni�o, me corro.... No pares... Ayyyyyyy.....
No pod�a aguantar m�s. Le agarr� fuertemente de las tetas, la
bombee un par de veces y comprend�, de golpe, que lo est�bamos haciendo sin
cond�n.
-Elia, cielo... Ufffff..... �Usas la p�ldora?... No me he
puesto nada.... Puedo correrme fuera...
-No, no la saques... Tuve la regla hace unos d�as.... Es muy
dif�cil que me quede embarazada.... Javi, cielo, vamos, llename de leche...
Quiero sentir c�mo me llenas... Ufff... Vamos...
Dicho y hecho. Le apret� un poco m�s fuerte las tetas y se la
met� lo m�s profundo que pude. Me salieron tres o cuatro descargas
impresionantes, que le tuvieron que llegar hasta la tripa. Los dos nos corrimos
al mismo tiempo. No pod�amos dejar de gemir....
-Uffff, gritas como Andr�s....
-�Qu�? �Tambi�n lo has hecho con Andr�s?
-Con todos los socios.... En esta misma sala... T� eras el
�ltimo.... Cre�a que nunca ibas a lanzarte.. Por eso lo hice yo...
Aquello era demasiado. Mis cuatro socios ya se la hab�an
follado, y no me hab�an dicho nada.... Seguro que los cuatro nos hab�amos
corrido dentro, sin goma... A partir de ahora Elia se convertir�a en nuestra
putita particular, con la que tendr�amos grandes aventuras....