UN VIAJE A MALLORCA.
Pagando �casi- con la misma moneda.
Al verme hablando con otro hombre, �l pide permiso y cogi�ndo
sus pertenenencias hace el adem�n de irse, pero lo detengo y formalmente le
presento a Pelayo. Javier me sonr�e y dice:
Si tu nov�o es el director del hotel, la piscina es casi
tuya, no?.
Le respondo con tono de pitorreo que noooo, y que el boss
�utilizo el termino Ingl�s por el cu�l Ana lo design�- es un buen amigo; Pelayo
me escucha y gui��ndo un ojo dice:
Si este bomb�n fuera m�o, otro gallo cantar�a!.
Y contin�a diciendo:
He venido a buscarte porque tengo una sorpresa para t�. A
qu� no adivinas lo que es?.
Me r�o, le saco la lengua y textualmente le digo: "Qu� te
apuestas?". Me mira con cara de alucine y responde:
Pues...qu� te parece una cena rom�ntica a luz de la velas?.
Le respondo con un "Trato hecho!" y le doy un choque de
manos.
Saco mi reloj de la mochila y al ir a pon�rmelo veo que son
las d�ez menos cinco minutos...
En ese instante se oye un ruidito: ruhhgg!. SON MIS
TRIPITAS...
Me disculpo con ellos y coloc�ndome la toalla como si fuera
un pareo, les digo que voy al comedor a buscar algo para comer. Pelayo me dice:
Si quieres, ven a mi despacho, llamo al maitre y pido lo
que t� quieras, vale?.
Miro a Javier y le pregunto si se enfada si lo dejo, �l me
responde:
S�, es decir no, mujer. No me enfado, aunque echar� de
menos tu agradable compa��a. Eres encantadora...
Pelayo interviene en la conversaci�n y exclama:
Yo dir�a que es fascinante!.
Los hago callar, no porque no me guste lo que dicen de mi
persona �al contrario me halagan much�simo-lo hago porque me estoy acalorando y
como sigan por esa l�nea soy capaz de cogerlos por banda, meternos los tres en
la sauna y all� montarnos un tr�o salvaje. Uff!.
As� pues, me despido de Javier dici�ndole que me ha encantado
conocerlo y que seguramente luego a la hora de comer nos veremos. �l me dice:
Para m� tambi�n ha sido un placer conocerte; eres muy...
� Pelayo me coge de la mano y me aleja-.
Le saludo con la otra mano. �l exclama en voz baja:
Hasta luego!.
Mi reloj suena y anuncia las d�ez en punto.
Llegamos a la puerta que lleva a la zona de descanso y al
pasar por all� (est� vac�a) Pelayo me abraza y en susurros me dice:
Eres preciosa. Entregate a m� y haz el amor conmigo!.
Uf!. Qu� me desmayo!. Abro la boca para decir que no puedo y
�l me obliga a callar d�ndome un morreo en toda regla.
Estamos tan absortos en ese beso que a penas sentimos las
voces y pasos de gente que se acerca...
Al segundo de separarnos vemos venir a los dos matrimonios de
abuelitos. Mar�a y Patro van dos pasos por delante de sus maridos cogidas de
ganchete y al verme, sola �con el director, pero sin t�- se acercan a m� y
alej�ndome un poco, me preguntan muy serias:
Y Marquitos?. Esta�s enfadados, verdad?.
Muevo la cabeza en gesto negativo y Mar�a me dice:
Pilar, mi ni�a querida no me mientas, recuerda que soy una
bruja blanca...Y anoche me fij� que te fuiste de la discoteca de una manera
muy anormal.
Que te pas� en la carita?. �se refiere al morat�n-.
Tienes un golpe...
Le digo que anoche estaba algo cansada y que cuando fui a
darme una ducha me resbal� y me di un porrazo en la ba�era. Patro que intuye que
en verdad pas� otra cosa, a�ade para cambiar de tema:
Y durante el sorteo t� no estabas y sabes qu�?...ganaste el
mejor premio!. FELICIDADES.
Mar�a, con una gran sonrisa exclama:
Pero nosotros tampoco nos quejamos porque tambi�n ganamos
varios regalitos...
Las felicito y como yo tambi�n soy curiosa, pegunto qu� fue?.
Mar�a responde:
Patro gan� un vale canjeable por dos sesiones de
peluquer�a, yo una cena para cuatro personas en el Gran Casino de Madrid y
Pepe y Tom�s sendos conjuntos de gemelos y pasacorbatas de plata.
As� que hemos decidido juntarnos una noche e ir todos
juntos.
No te parece una idea genial?.
En seguida digo que s�, pero Patro interviene y con gesto
contradictorio dice:
Esta idea nos la dio la gu�a, la se�orita Carolina...
�giro mi cara y hago que estornudo mientras maldigo a esa hija de puta. La
odio hasta las tripas!-, es una chica un tanto mandona, pero tiene buenas
ideas. No crees?.
Digo, sin muchas ganas que s� y Mar�a vuelve a preguntar:
Y tu nov�o?, c�mo es qu� te dej� sola?. No creo que le
guste saber que est�s con otro hombre �se�ala a Pelayo, el cu�l est�
hablando con los se�ores y de vez en cuando me busca con la mirada- y m�s
siendo tan buen mozo...
Le pido que por favor sean discretas y que me guarden el
secreto, digo tambi�n que yo te quiero mucho y t� tambi�n a m� �miro a Patro
fijamente y le gui�o un ojo- y le comento que t� ganaste un vale canjeable por
un ramo de flores y que esta ma�ana me dejaste una nota d�nde me avisabas que
ibas a dar un paseo por el centro y a�ado que a lo mejor fuiste a recogerlo...
Durante un inc�modo segundo se produce un silencio. De nuevo
un peque�o ruido de mis tripas, acude en mi ayuda...
Les comento que voy a subir al comedor a buscar algo para
desayunar porque s�lo com� una manzana y he bebido un zumo. Me despido de ellas
volviendo a rogarles discreci�n. Mar�a me pide:
Pilar, habla con Marcos, intentar aclarar todos los
malentendidos. Hace�s una bonita pareja!.
Nosotros vamos un rato a ba�arnos en la piscina y luego a
lo mejor usamos la sauna!. Qu� maravilla...
Os veremos durante el almuerzo, no?.
Digo que s�, sonr�o y les deseo una buena jornada.
Al pasar por el lado de los abuelitos los saludo
afectuosamente y ellos me piropean con mucho cari�o como un abuelo a su nieta.
Pelayo, que sigue ah� se despide tambi�n y d�ndoles un choque de manos les dice:
Se�or Guti�rrez, Se�or Mart�nez a sido un honor hablar con
ustedes; y no se preocupen, entreguen los vales en la joyer�a de El Corte
Ingl�s y le entregar�n sus regalos.
Pepe y Tom�s le agradecen su amabilidad y se van.
Por fin nos quedamos de nuevo solos y �l cogiendo mi mano
dice:
Vamos a mi despacho antes de que venga alguien m�s y nos
enrede; tengo varias cosas para t�.
Cruzamos recepci�n. Ram�n est� atendiendo a una pareja
extranjera y al verme me saluda moviendo su mano y sonri�ndome. Pelayo le dice
brevemente:
Sr. Pons, a las 11:00 tengo una llamada muy importante, por
favor p�sela directamente a mi despacho...y �mira su reloj- durante los
pr�ximos 45 minutos no estoy para nadie. De acuerdo?.
Ram�n dice que s� y observa en silencio como el director pasa
su mano por mi espalda y me hace entrar a su sala.
Entramos al despacho.
Es una habitaci�n no demasiado grande, pero muy elegante;
est� decorada en tonos negros y rojos. Las paredes y el suelo est�n forrados de
madera en tonos brillantes; hay un sof� de cuero negro de tres plazas, una mesa
rect�ngular y dos sillas de metacrilato con las puntas de color rojo, en la
pared derecha hay un armario y un archivador de metal. La mesa tiene la
superficie de cristal y sobre ella hay varios objetos perfectamente ordenados:
un ordenador port�til, un block de notas, una agenda de piel marr�n, una pluma
estilogr�fica, dos tel�fonos: un fijo �con mil y un botones- y un moderno m�vil
y un marco de fotos plateado. De las paredes cuelgan tres cuadros con motivos
paisaj�sticos y tr�s la mesa est� el sill�n "presidencial" �uno de esos grandes,
muy c�modos y con ruedas-
En la esquina izquierda hay un biombo de bamb�.
Le digo que es una estancia muy bonita y le pregunto qui�n la
ha decorado?. Me dice:
La asesora del hotel me indic� que hacer, pero yo aport�
algunas ideas...
Me interesa mucho la decoraci�n y el arte. Adoro la
belleza. Por qu� lo preguntas?.
Me hace entrar del todo y me indica que me siente en el sof�;
lo hago y �l cierra la puerta detr�s de m�.
Quito la mochila de mi espalda y la dejo en la esquina, sobre
un apoyabrazos. �l se apoya en la mesa e insiste:
Por qu� preguntas sobre la decoraci�n?. Es qu� a t� tambi�n
te gusta?.
Le respondo mientras me libero de la toalla, la doblo, tomo
asiento y cruzo la piernas, que s�, pero que yo domino m�s la t�cnica del
FENG-SHUI. Me comenta brevemente:
Algo conozco de esta forma decorativa oriental y s� que mi
elemento es fuego, por eso mi color favorito es �lo decimos a la misma
vez- el rojo.
Nos re�mos y vuelve a preguntarme:
A qu� te dedicas?. Seguro que eres modelo o algo
relacionado con la belleza...Me equivoco?.
Lo miro con cara de sorpresa y le contesto que modelo no
porque soy bajita, uy, pero algo de eso hay ya que vendo productos de AVON �
abre la boca para decir algo, pero no lo dejo hablar- y le aclaro: maquillajes,
perfumes, cremas, regalos, bisuter�a fina y lencer�a. Se acerca a m� (tiemblo de
nuevo) y acarici�ndome el rostro y sonri�ndo me dice:
Lo s�, conozco esta marca. Mi madre siempre compra jabones
Roses-Roses y Bubble Bath Melocot�n...
Me sonrojo, pero le echo morro y en plan "Distribuidora del
A�o" le digo: "Pues dile a tu mami que el Bubble esta campa�a tiene oferta". Me
mira fijamente y exclama:
Me encantas!.
Se va hac�a la mesa, mira su reloj �un rolex, jol�n con el
t�o!- y dice:
Son casi las 10:30 y en media hora espero una llamada muy
importante, pero antes de explicarte nada dime que deseas comer, llamo a la
cocina y te pido lo que quieras. �Se pone muy recto, como si fuera un
perfecto camarero al estilo de �ngel- y dice:
Qu� desea la se�orita?.
Saco a relucir mi vena caprichosa y le pido un batido de
fresas con leche descremada y un croissant relleno de mermelada de albaricoque
salpicado de virutas de chocolate negro. Me dice en tono de broma:
Y algo m�s?.
Le saco la lengua, me r�o a carcajadas y le digo que de
momento no.
Coge el tel�fono, aprieta un bot�n y al cabo de unos segundos
dice:
Sebasti�n, soy Pelayo R... S�, buenos d�as, mire traiga a
mi despacho �le d� la lista- este desayuno lo m�s pronto posible.
Gracias.
Y cuelga.
Da la vuelta, coge una silla, la pone enfrente de m� y se
sienta. Sus manos tocan mis piernas; me mira como preguntando: Puedo seguir?. Le
respondo en susurros que s�...
Estoy jugando con fuego y aunque s� que puedo quemarme, no me
importa.
Le pregunto de qu� trata esa llamada tan importante que
espera. Mientras desliza sus manos sobre mi piel me cuenta:
Como seguro que sabes la compa��a R�U tiene hoteles y
apartamentos en casi todo el mundo �muevo mi cabeza en gesto afirmativo-
y hace dos meses me hicieron una propuesta muy interesante: dentro de tres
semanas inauguran un nuevo hotel en Portugal y me dijeron si me interesaba ser
el director. Pues claro que si!. Me encanta viajar, es mi gran hobby...y
encima me pagan un mejor sueldo, adem�s de tener ventajas exclusivas.
Qu� te parece?.
Le sonr�o y le digo que es genial; que parece que le hace
mucha ilusi�n y que por esto est� tan... �me callo- y �l me pregunta:
Qu� ibas a decir?. Me interesa mucho tu opini�n.
Cuando su mano derecha est� a un tris de acariciar mi sexo,
tocan en la puerta: pum, pum!. Se levanta de la silla en el instante en
que le digo que por eso est� tan feliz (en realidad iba a decir que est� muy
guapo).
Yo tambi�n me levanto y en un susurro le pregunto si tiene
aseo; me se�ala el biombo y con un gesto me indica que est� detr�s. As� pues
vel�zmente voy para all� y al pasar por su lado, me abraza y me dice muy bajito:
Eres divina!. Soy feliz, pero el d�a que hagamos el amor lo
ser� mucho m�s.
Piernas sujetadme o me caigo de la impresi�n!.
Me escondo tr�s el biombo y escucho a Pelayo y Sebasti�n
mantener esta breve conversaci�n:
P: Hola Sebasti�n, adelante.
S: Buenos d�as, Pelayo. Como le va el d�a?.
P: Muy bien; yo dir�a que excelente...
S: Ah s�?. pues me alegro mucho.
SILENCIO.
S: D�nde coloco la bandeja?. Espero que todo est� a su
gusto...
P: S�, seguro que lo est�. Francisco es un chef b�rbaro!.
D�jela sobre la mesa, por favor.
Al pasar hac�a la mesa, me fijo en que Sebasti�n mira el sof�
y repara en mi mochila, pero no hace ning�n comentario. Va a la puerta y antes
de salir hablan un minuto m�s:
S: Si desea algo m�s, no dude en llamarme.
P: Muchas gracias por su ofrecimiento, pero no creo. Yo
mismo llevar� la bandeja...
S: Bien se�or, como usted diga.
P: Gracias Sebasti�n. Hasta luego.
Pelayo abre la puerta, el maitre se va y la vuelve a cerrar
con cerrojo.
Me asomo y le pregunto si ya puedo salir. Se echa a re�r y me
dice:
Te escondiste a prop�sito?.
Pongo cara de inocente �a veces lo soy y mucho adem�s- y digo
que s�, pero que de poco ha servido ya que Sebasti�n vi� mi mochila. Hago
pucheros y �l acerc�ndose a m� vuelve a abrazarme y con voz muy tierna me dice:
No puedes imaginar lo mucho que me gustas. Eres
maravillosa!.
Y sin m�s dilaciones vuelve a unir su boca a la m�a. Nos
besamos ardiente, apasionada y hasta salvajemente.
Yo tambi�n lo deseo tanto!, pero en este instante otro ruido
de mis tripas rompe el encanto del momento.
Se separa un poquito de m�, me sonrie y como si yo fuera una
nenita me dice:
Toma tu desayuno, mi princensita!.
Se sienta en la otra silla y palme�ndose sus muslos me indica
que me siente sobre �l. Hago lo que me pide y coloco mi culito entre sus
piernas. Mmm!. Qu� escena m�s er�tica. Me fascina y me enloquece.
Me ofrece el croissant �el cu�l es en forma de media luna,
pero con un s�lo extremo- y antes de morderlo lo chupo varias veces adentro y
afuera de mi boca; al hacer este gesto se pone blandito, pero debajo de m� noto
como otra cosita (mejor dicho, una cosota) se pone muy dura. Inmediatamente
tengo un fuerte orgasmo y de la impresi�n doy un saltito; al hacerlo un poco de
mermelada cae sobre mi vientre; �l se inclina y me lame, lo cu�l me provoca otro
orgasmo. Mmmm!.
Me tumbo de espaldas con mi cabeza en su pecho -mi pelo a�n
est� un poco mojado y por eso queda un cerco en su camisa- y mi cuello queda al
alcance de sus labios...los desliza suavente lami�ndome con la punta de su
lengua. Comienzo a gemir primero suave para luego ir subiendo la intensidad.
Mmmmmm!.
Me muero de placer!.
�l sigue acarici�ndome mientras yo le doy un bocado al
croissant, lo dejo sobre la bandeja y levantando mis brazos enredo mis dedos
entre sus corto, rizado y suave cabello, deslizo mis manos por su nuca y bajo
hasta sus orejas.
Me dice en susurros:
Me tienes loco!.
Pego m�s mi culo a su pene �lo hago a posta para ponerlo a
dos mil- y al sentirlo tan duro como el acero estallo en suaves jadeos; �l
recorre mi cintura, mis caderas y al llegar a mi "tesoro" introduce su mano
derecha por debajo de la braguita. All� con sus dedos pulgar e �ndice acaricia
cada vez m�s r�pido mi clitoris en peque�os circulos.
Suspiro de placer y todo mi cuerpo se arquea. Qu� delicia!.
Vuelve a besar mi cuello y muy despacio desliza el dedo hac�a
la entrada de mi cuevita; una vez ah� me insta a separar un poco las piernas y
muy suave y profundamente me penetra con el. Mmmmm!.
Mi vagina ya est� muy mojada...estoy muy excitada y con un
hilo de voz le digo: "Hazme tuya!".
Deja de tocarme y con sus grandes y bronceadas manos me coge
en brazos, me lleva al sof� y una vez all� me recuesta boca arriba (la mochila
se cae al suelo), vuelve a besarme dulcemente en los labios mientras lentamente
me quita el bikini y me descalza; al cabo de un momento mi cuerpo aparece
desnudo ante �l. Desliza su mano derecha desde mi garganta hasta mis pies �al
ver el lunar en mi pie izquierdo lo besa. Autom�ticamente recuerdo cuando t�
hiciste lo mismo- bajando por en medio de mis senos los cuales est�n llenos,
suaves, con los pezones duros y tan oscuros como una amatista.
Sus ojos recorren cada contorno de mi anatom�a y en ellos veo
un brillo de deseo, de pasi�n y de lujur�a. Con la voz muy ronca me dice una vez
m�s:
Eres muy hermosa y te deseo much�simo!.
Mientras se desabotona el pantal�n y se baja la cremallera,
mi reloj suena. Son las once en punto.
Abro las piernas de par en par y vuelvo a arquear la espalda
mientras en susurros lo llamo: "Ven, hazme lo que quieras. Ahora soy tuya".
Me pide que cierre los ojos (cuando voy a preguntar por qu�?
cubre mis labios con un dedo), lo hago y justo al notar como se coloca encima de
m�, suena el tel�fono.
Continuar�...