En el cap�tulo anterior les cont� como empez� esta hermosa
historia hace mucho. Como la relaci�n con mi hermano mi hermano avanzaba de lo
mas tierno hasta lo mas osado y c�mo yo iba conociendo mi cuerpo y la sexualidad
poco a poco, ya que afortunadamente las cosas se iban dando de a poco.
Para resumir un poco, les cuento que mi nombre es Florencia,
tengo 20 a�os y hace ya siete que disfrutamos con mi hermano una relaci�n
"prohibida". Como les cont� anteriormente, los encuentros que ten�amos juntos se
daban pr�cticamente de improviso para m� y durante el primer a�o pasaban semanas
entre encuentro y encuentro, lo que llena todo de un matiz mas misterioso para
mi ya que nunca sabia lo que me deparaba el futuro ni que me deparaba.
Resulta que los d�as suced�an con normalidad una vez mas y yo
ya hab�a empezado el segundo a�o del secundario, mis amigas comenzaban a tener
novios y comentaban sus andanzas en el ba�o de mujeres. Claro que a esa edad, lo
�nico que hab�an echo es besarse apasionadamente y dejar que los chicos les
toquen las tetas muy de vez en cuando. Yo por mi parte me mord�a los codos, ya
que con mi hermano hab�amos llegado mas lejos pero si hablaba seguramente me
tildaban de degenerada. Adem�s era peor mi caso, ya que como mi hermano Daniel
es un tipo muy apuesto y con el cuerpo de deportista, ten�a muchas enamoradas
entre las chicas de mi edad.
Bueno, pero no los quiero aburrir mas y voy a pasar a los
hechos tal y como sucedieron. Como les dec�a, el oto�o ya hab�a comenzado y yo
estaba expectante de que tengamos un encuentro nuevamente. Y todo sucedi� a
principio de abril. Est�bamos cenando mi hermano, mi hermana y yo, cuando de
repente el comienza a pasarme su pi� descalzo por mi pierna, por debajo de la
rodilla. Yo autom�ticamente me quede paralizada y continu� comiendo sin levantar
la vista de mi plato. La mesa donde est�bamos cenando era para cuatro personas,
o sea que con mucha comodidad llegaba �l a tocarme con su pi�. Mi hermana, como
si nada pasara, sigui� mirando la TV, y esto alent� a mi hermano a continuar con
su juego. Yo estaba vestida ese d�a con una calza de licra, as� que no paro
hasta tocarme los muslos con su pierna totalmente estirado. Yo junte valor y
acerqu� mas la silla a la mesa, situaci�n en la que quedo con su pi� encima de
ella y toc�ndome mi vagina por encima de la calza. Yo abr� un poco mis piernas
para permitirle mas libertad de acci�n y la verdad es que esa vez fue una de las
veces que mas excitada estaba, ya que estando mi hermana tan cerca me pon�a mas
caliente a�n. Incre�blemente mi hermano se manten�a inmutable y el muy osado le
hacia preguntas a mi hermana, que por respuesta ella recib�a un c�llate porque
estaba muy concentrada con su programa.
Finalmente el programa termin� y mi hermana se fue a dormir.
Daniel y yo quedamos solos y el segu�a con su pie d�ndome una especie de
masturbaci�n sobre mi calza. Yo a esa altura estaba comenzando a humedecer mi
bombacha y cre� que al instante que mi hermana se retirara el se iba a abalanzar
sobre mi e iba a continuar ayud�ndome a descubrir mi sexualidad. Pero en cambio,
me hizo la cl�sica se�al de silencio, poni�ndose el dedo indice sobre la boca,
cosa que me desconcert� mucho, pero en ning�n momento se detuvo en el toqueteo
de mi vagina. En voz baja me susurro:
esperemos un poco a que tu hermana se duerma.
�Qu� va a pasar esta noche? � le respond�
Quien sabe, nunca sabemos � agreg�
Yo estaba a mil, sabia mas que nunca que eso estaba mal,
pero ya no lo sent�a as�
Y ya comenzaba a resultarme familiar esos encuentros
cercanos, por mas que ese era solo el tercero que ten�amos.
A los cinco minutos de estar toc�ndome con su pi� yo ya
estaba con los ojos cerrados y gastaba todas mis energias en aguantarme las
ganas de gemir y gritar. Para evitarlo, mord�a mi labio inferior y con mi mano
guiaba su pi� hacia los lados que mas placer me daba.
Por primera vez en nuestra relaci�n, tome la iniciativa en
algo. Tome su pi�, lo corr� a un costado y me levante un poquito de la silla
arque�ndome sobre la mesa. Estando levemente levantada, me saque la calza y la
deslic� hasta mis tobillos, lo mismo hice con mi bombacha. Daniel me miraba
extra�ado ya que hac�a muy poco tiempo que mi hermana se hab�a retirado a su
habitaci�n, pero con un susurro le dije:
Ahora tenes mas libertad de acci�n, adem�s, si nos
interrumpen, el mantel me tapa casi toda.
Y era verdad, tenia que estar prestando atenci�n
detenidamente para notar que yo no vest�a nada de la cintura para abajo. Eso
puso como loco a mi hermano que al instante en que me sent� volvi� tocarme con
su pi� derecho, el por su parte se quit� la media para que nuestra piel est� en
contacto sin que ninguna prenda pueda impedirlo. Fueron 20 minutos los que
Daniel estuvo masturb�ndome con el pi�. De repente, deja de hacer lo que estaba
haciendo y se introduce debajo de la mesa. Creo que en esos momentos ya no nos
importaba nada, pero en el fondo sab�amos que mi hermana estaba durmiendo ya.
Una vez debajo de la mesa, me corri� hasta la punta de la silla y mi vagina
qued� justo a la altura de su boca. Comenz� bes�ndome muy de a poquito mi
botoncito, pero no tard� en abrir mis labios con los dedos de su mano e
introducir por completo su lengua. Digo esto con total conciencia, pero de todos
los hombres con los que estuve, mi hermano fue el que mejor me dio placer oral,
adem�s se notaba que lo hac�a, y lo sigue haciendo por placer.
La verdad que no se cuanto tiempo habiamos estado toc�ndonos
y el lambiendome ya que el placer me hac�a perder los l�mites del tiempo. La
cosa es que termine toda mojada y mordiendo una servilleta para no gritar en el
momento del orgasmo. Luego de que yo acabara, el sali� de debajo de la mesa e
instant�neamente me beso apasionadamente. Pude probar por primera vez mis jugos
ya que la boca de �l estaba empapada con mis olores y mis sabores. Me agarr� de
la cintura y me llev� hasta la mesada, me sent� y me saco la camisa que llevaba
y me saco el corpi�o. Estaba completamente desnuda. Ahora no �bamos a tener
pretexto si nos atrapaban all�, pero poco nos importaba. Yo sent�a que si
deten�a todo en ese momento, no se volv�a a repetir. Comenz� a chuparme los
pezones, que a esa altura estaban como dos timbres. Los chupaba como lo hacen
los bebes, como si quisiera sacar leche de m�. Por mas que me encantaba lo que
sent�a, se me vino a la cabeza la vez que me los mordisque� de a poquito.
Mordelos como la otra vez � le supliqu� al o�do.
Por supuesto mi amor � me respondi� �l.
No puedo explicar lo que sent� en ese momento, no solo por el
placer y el �xtasis que recorr�a mi cuerpo, sino porque sabia que con mi
decisi�n de sacarme la calza y por pedirle que me muerda los pezones, me di
cuenta que yo tambi�n tenia decisiones en este juego, no era una jugadora m�s,
sino que pod�a armar mis t�cticas de a poco.
Daniel, quiero probar algo nuevo
Linda, si fuese por mi, esta noche seria magica, pero
es mejor que vayamos despacio y conoci�ndonos de a poco � me respondi�.
Es que quiero saber todo ya, acordate que soy chiquita
� le dije con picardia.
Y que es lo que sabes de sexo? � me pregunt� mientras
apoyaba su pera entre mis tetas y me miraba con mirada complice.
Nada, pero te tengo a vos de maestro.
Vamos a mi habitaci�n. � Me dijo mientras me agarraba
de la mano.
Como el era el �nico que estaba vestido, sali� primero del
comedor para ver si la puerta de la habitaci�n de mi hermana estaba cerrada y
como lo estaba, sal� corriendo atr�s de �l, llevando todas mis ropas en la mano.
Lo �nico que llevaba puesto eran unas sandalias, por lo dem�s, estaba
completamente desnuda.
Cuando entramos a su habitaci�n, que afortunadamente queda al
otro lado del pasillo, Daniel cerro la puerta y prendi� la tele. Comenzamos a
besarnos con furia y nos dejamos caer en la cama. Toque su pene y note que
estaba mas duro que nunca. Desabroche su jean y el se lo dej� caer hasta las
rodillas y mas abajo tambi�n.
es hora de que yo te devuelva algo de lo que me diste �
con miradfa c�mplice le susurre.
Me arrodill� frente a su pene y comenc� a besarlo en la
punta. Yo jam�s hab�a visto a alguien chuparlo. Todo lo que sab�a era por
comentario de las chicas amigas m�as que dec�an que eso le daba mucho placer a
los hombres. Aunque en alg�n momento de mi vida, y mas cuando escuche sobre eso
por primera vez, me jure que jam�s lo iba a hacer, que era un asco, pero en ese
momento no dude en ning�n momento en hacerlo. Comenc� bes�ndoselo, luego puse
dentro de mi boca su cabeza y me quede como inm�vil. Debo haberlo raspado con
los dientes o algo, ya que el me mir� y me dijo que me iba a ense�ar. Por
indicaciones de �l, y recuerdo el ejemplo que me dio, comenc� a chuparlo como si
fuese un helado y luego a tratar de meterme lo mas que pod�a mientras le hac�a
como masajes con mi lengua. Mientras tanto, el puso mi mano sobre la base de su
pene y con mis dedos �ndice y pulgar comenc� a mov�rselo de arriba hacia abajo.
El se sent� en su cama y se recost�. Yo segu� chap�ndoselo tratando de usar mi
imaginaci�n. Supongo que no debo haberlo echo mal, ya que no volvi� a pedirme
que parara. Y me gustaba hacerlo. En un momento, jadeando, me comenta:
Flor, para
Lo estoy haciendo mal?
No, lo que pasa es que estoy por acabar.
Yo lo mire intrigado por lo que agreg�.
te acordas la otra vez que te manche toda la mano con
una sustancia que sali� de mi? Bueno, eso es acabar, cuando yo llego al
extremo � dijo gui��ndome un ojo pero sin dejar de jadear.
Pareciendo que no me hab�a importado lo que dije, agache mi
cabeza y continu� chupando, no porque no lo haya o�do, sino que yo era la que
quer�a probar eso que sali� de �l. El hab�a probado lo m�o y yo lo sabia bien
porque me beso luego de hacerme llegar al orgasmo. Por lo tanto prosegu�. No es
uno de los momentos mas gratos de mi vida sexual esa primera acabada en mi boca,
ya que no cre�a que saldr�a eso con tanta fuerza y ni se me ocurri� que estaba
calentito. La cosa que cuando el tiro ese primer chorro en mi, comenc� a hacer
arcadas y tuve que escupir lo que quedaba en mi boca. Mi hermano se asust� y
enseguida me pregunt� si estaba bien, y a continuaci�n se desvivi� por pedirme
perd�n. Yo tuve que salir corriendo al ba�o. Cuando volv� a su habitaci�n, el
estaba sentado en la cama agarrandose la cabeza. La primera impresi�n que tuve
es que el se hab�a arrepentido de lo que hab�a echo y que lo que vivimos los
�ltimos meses no se volver�a a repetir. Y eso yo no quer�a que pasara.
Me arrodill� delante de �l, lo bese en los labio y le dije
que estaba todo bien, y como por el susto no se hab�a limpiado todav�a, agache
nuevamente mi cabeza y limpi� su pene con mi lengua. Reci�n all� pude apreciar
el verdadero sabor del semen. Y me gust�.
Estuvimos abrazados durante una hora mas o menos, en
silencio. Por miedo de quedarme dormido all� y que al otro d�a nos vea mi
hermana, lo bese en los labios y me fui a mi cama. Esa noche me acost� sabiendo
que ya no era la misma, y el miedo que sent�a al principio por no saber si
estaba bien o mal lo que estaba haciendo cambi� a ansiedad por saber lo que iba
a venir.
Desde ese d�a de abril, mi curiosidad aument�
catastr�ficamente, y mis opciones para aprender o investigar por mi cuenta eran
nulas, ya que internet en esa �poca no ten�a y no sab�a como conseguir una
revista o una pel�cula.
Gracias por todos los mensajes que me dieron �nimo para
continuar esta magica historia y seguro que pronto nos volveremos a encontrar
para continuar esta especia de auto biograf�a.
Besos a todos:
Flor.