En esta ocasi�n les contar� lo que me pas� con un ni�o hijo
de uno de los mejores amigos de pap�.

Esto me sucedi� cuando ten�a trece a�os. Recuerdo que
ten�amos poco tiempo de haber llegado a una ciudad importante del occidente de
la rep�blica mexicana, en donde pap� sentar�a una de las m�s importantes
sucursales de nuestras empresas.

Papa, por cuestiones de negocio hab�a entablado amistad con
gente importante de esta ciudad y se empez� a enrolar en las costumbres de este
c�rculo de personas. Una de estas costumbres era el vacacionar en una de las
ciudades m�s importantes de Texas en los Estados Unidos de Norteam�rica, por lo
que se prepar� un viaje para que fu�ramos a observar algunas casas estaban en
renta y en venta con miras de adquirir alguna de ellas para poder vacacionar
cuando quisi�ramos en esa ciudad.

Juan un empresario importante del ramo ferretero de esa
ciudad de occidente, fue quien se ofreci� a servirnos de gu�a y compa��a para la
adquisici�n, adem�s que nos ofreci� su casa para que lleg�ramos con el mientras
decid�amos cu�l ser�a la mejor oferta que tomar�a Papa.

Juan ten�a tres hijos: Mario de mi misma edad trece a�os,
Juanito de once a�os y Jos� de ocho a�os.

Mario es rellenito m�s o menos de mi misma estatura, de piel
blanca cabello y ojos color casta�o, cabeza redonda. Sus ojos son grandes y de
mirada profunda (siempre me han incomodado cuando me observa). El es un tanto
cuanto tosco en su manera de ser, muy fijado y presumido de las cosas
materiales, por lo que no me llev� bien con el.

Juanito es lo todo lo contrario de Mario, es delgado, tambi�n
de mi estatura, piel blanca y suave, cabello oscuro un poco ondulado, cejas y
ojos de color casta�o oscuro, su ment�n es de forma oval, boca peque�a y forma
de mirar p�cara (siempre que me mira esboza una peque�a sonrisa). Nada de grasa
extra, brazos y piernas torneados, aunque las piernas un poco chuecas y marcadas
por peque�as cicatrices ocasionadas por la pr�ctica de f�tbol, y sus nalgas,
redondas, duras y aunque paraditas al verlas de frente forman un perfecto
coraz�n invertido. Es amable, atento y servicial y nada fijado.

Jos�, es la chispa de la familia, canta, baila, y siempre se
hace acompa�ar por alguna de sus m�ltiples mascotas, tambi�n es delgado y de
piel blanca y sus ojos y cabello son de color casta�o claro. Parlanch�n y
dicharachero, a�n que, de muy pocas pulgas. Su cuerpo aunque de ni�o de nota que
ser� tambi�n escultural, delgado y a diferencia de sus dos hermanos, piernas
bellas y largas rematadas con dos carnosas duras y redondas nalgas.

El caso es que se prepar� un viaje hac�a Texas Estados Unidos
de Norteam�rica. Saldr�amos las dos familias en dos camionetas, una Navigator
negra (que es la nuestra) y una gran Voyager color blanca (que es la de ellos).
El viaje seria de 12 horas m�nimo y ese d�a cuando nos juntamos las dos familias
en una gasolinera a la salida de la ciudad, se hicieron cambios: los adultos se
fueron en nuestra camioneta y los ni�os nos mandaron en la otra, la Voyager.

Cuando nos estamos subiendo a la camioneta, Mario con voz de
mando dijo.

- Como �sta es mi camioneta, yo escoger� asiento, no quiero
que nadie me estorbe, as� que pido para m� s�lo el asiento de en medio, toda la
fila.

-Yo quiero ir adelante (dijo Jos�), y como yo voy adelante,
yo pongo la m�sica.

- Tu y Antonio se van en el �ltimo asiento al fin es el m�s
grande y cabr�n muy bien los dos... ( dijo Mario)

- Deja que Antonio escoja, �l es la visita (dijo Juanito).

-As� est� bien, les conteste, (al principio con ganas de
darle un buen moquete, pero les confieso que al momento de verme todo el viaje
lado a lado de Juanito todo coraje desapareci�).

As� que procedimos a acomodarnos dentro de la camioneta.

Mario cu�l largo es, se acost� en el sill�n de en medio
colocando unas almohadas en las cuales se recarg� y se puso un antifaz de esos
que se utilizan para taparte la luz del d�a y pronto se qued� dormido. Jos� tom�
posesi�n del asiento del copiloto y empez� a escoger canciones de diversos
discos compactos que llevaba las cuales la mayor�a las cantaba a todo pulm�n.
Juanito subi� primero que yo, tom� unas almohadas y las recarg� contra la
ventana del lado izquierdo dej�ndome a mi el lado derecho del asiento, lo que
para m� fue muy c�modo ya que ten�a frente a mi un espacio muy grande en el que
podr�a estirar todas mis piernas ya que el asiento adelante donde iba Mario es
de una plaza menos que la de atr�s y en el hueco que quedaba pusieron una
hielera y yo podr�a poner mis piernas sobre ella.

Observaba a Juanito, que como les mencione estaba hecho bola
recargado en la ventana del lado izquierdo en posici�n fetal, dej�ndome ver su
bello trasero. Tra�a puesto un Shorts de tela tipo como los de los pants
delgados y de boca muy ancha ( es decir las mangas del shorts muy amplias) y por
la posici�n en que estaba �ste se estiraba y se le met�a en las raja de las
nalgas dibujando a la perfecci�n la curvatura de las mismas no dejando casi nada
a la imaginaci�n, en la parte de arriba tra�a una camiseta bastante holgada.

Al subirse Mario puso el aire acondicionado de la parte de
atr�s y al cabo de un par de horas hac�a bastante fr�o y Juanito trat� de apagar
el aire lo que suscit� un pleito entre los dos hermanos imponi�ndose la voluntad
de Mario por lo que qued� prendido el aire acondicionado pero mitigamos el fr�o
con unos cobertores que llevaban.

Despu�s de otro par de horas m�s o menos, note que Juanito
iba inc�modo, ya que por no molestarme se hac�a bola en el lado izquierdo del
asiento por lo que despu�s de un rato le dije.

-Juanito si quieres recostarte apoyando tu cabeza en mis
piernas, no me molesta, hazlo.

-Lo dices en serio?.

-Si en serio, no me molesta (muy al contrario desde que
salimos deseaba que se acercara m�s a mi para poder tener la oportunidad de
tocarlo).

De inmediato se recost� y puso su cabeza sin sus almohadas
sobre mis piernas lo que permiti� empezar tocarle el cabello primero de una
forma muy discreta, despu�s un poco m�s descarado, en eso voltea y me mira a la
cara por lo que le digo.

-Que suave tienes el cabello, (a la vez con mi mano hac�a
como si lo peinara).

En eso se da media vuelta y trata de incorporarse a la vez
que extiende su mano hac�a mi cabello diciendo.

-Y tu como lo tienes?, (pero al tratar de incorporarse
recarg� su mano izquierda poni�ndola totalmente en mi entrepierna, toc�ndome de
lleno mi verga y huevos, ocasion�ndome una erecci�n casi instant�nea mientras
que con su mano derecha trataba de tomar mi cabello, al sentir mi erecci�n en su
mano izquierda puso cara de sorprendido y de inmediato mir� hacia su mano para
ver qu� me estaba tocando, qued�ndose en esa posici�n unos segundos, en los
cuales yo me sent�a en la gloria. De inmediato quit� su mano y enseguida se
recost� de nueva cuenta dici�ndome.

-Disc�lpame.

-No te preocupes, no hay nada que disculpar (le conteste).

Se qued� totalmente inm�vil, yo le ve�a la cara para ver qu�
reacciones ten�a. Ten�a su mirada perdida hacia el respaldo del asiento, como
pensando. Yo segu�a acariciando en el cabello y note que le causaba cierto
placer cuando le pasaba mis dedos por la nuca ya que cuando le pasaba los dedos,
�l juntaba su barbilla a su pecho o permiti�ndome el acceso total hacia su nuca
y cuello.

De la nuca y cuello pase a su oreja y cara, tocando s�lo con
la punta de los dedos todas sus facciones. Despu�s de un rato comenc� a meter mi
mano por el cuello de su camiseta hacia la espalda, y el al sentir esto, viro su
cuerpo quedando totalmente bocabajo, lo que me permiti� meter un poco m�s la
mano pero, no mucho como lo hacia por el cuello de la camiseta, no pod�a avanzar
mas.

Al darme cuenta que �l se acomod� para que pudiera
acariciarlo, me alent� a subirle la camiseta y entonces s� poder tocarle toda su
espalda a mis anchas.

Sub� su camiseta lo m�s que pude, y comenc� acariciar la
espalda ten�a unos bellos muy finos y que con la luz del sol de tan rubios que
eran se ve�an casi transparentes. Con mi dedo �ndice y pulgar trataba de tomar
algunos de esos finos bellos y cuando lo lograba les pegaba peque�os tirones,
cosa que le agradaba a Juanito.

Despu�s de estar jugando de esta forma un buen rato, comenc�
acariciar toda su espalda pero tocando su piel muy apenas por encima y sobre
todo con las yemas de mis dedos lo que de inmediato provoc� en Juanito que se le
pusiera la piel de gallina.

Deslizaba mi mano de arriba abajo y que abajo arriba haciendo
mis movimientos cada vez m�s largos, llegando a tocar a mis dedos el inicio de
sus nalgas, pero por encima del pants. Volv� a subir la mano, y la volv� a
deslizar hacia abajo esta vez mi mano lleg� a un tercio de sus bellas nalgas y
deje unos segundos mi mano ah�, esperando a ver la reacci�n de Juanito. El no se
mov�a, s�lo ten�a fija su mirada en el respaldo del asiento de enfrente.

De nuevo subir la mano hasta casi llegar a la nuca ah� me
entretuve de nuevo unos segundos, de nuevo baje mi mano y esta vez la deslice a
todo lo largo de sus nalgas toc�ndole una de sus piernas (estas les ten�a
cerradas... intentaba tocar la parte interna de las piernas con mis dedos, pero
al deslizar mi mano de regreso hacia arriba Juanito abri� sus piernas y me
permiti� el tocar totalmente la cara interna de su pierna deslice mi mano hasta
la base de las nalgas y puede sentir un peque�o bulto que no era otra cosa sino
sus test�culos. Detuve unos segundos mi mano ah�, y jugu� mis dedos un rato en
la uni�n de las piernas con las nalgas y comenc� a palpar la curvatura de las
mismas deslizando sin forzar mis dedos a lo largo de toda la raja de las nalgas.

Y ah� fue cuando tome la decisi�n de tocarlo por debajo del
pants.

Comenc� a deslizar mi mano con los dedos apuntando hacia la
parte que iban a recorrer, y a medida que ir avanzando sent�a que mi coraz�n se
sal�a del pecho. Al llegar al final del espalda, y empezar tocar con mis dedos
el inicio de las curvaturas de sus nalgas hice una pausa para agarrar valor.

Intente deslizar mi mano por debajo de sus calzones, pero
estos est�n muy apretados a su cintura, no dejando deslizar mi mano m�s haya de
mis dedos pero con estos cubr�a una tercera parte de sus nalgas. Al intentar
meter m�s mi mano, lo �nico que lograba era que los calzones del pants se le
fueran bajando. En mi tercer intento de nuevo no logre meter m�s mi mano por el
contrario lo que consegu� fue el bajarle los calzones y el pants casi a la mitad
de sus nalgas lo que hizo que se levantara como resorte a mirar a sus hermanos
Mario y Jos� (pienso que esto lo hizo, para ver si no lo est�n observando), acto
seguido me voltea ver con una mirada que nunca supe si era de aceptaci�n o de
negaci�n.

Tom� una frazada que tra�amos y se tap� con ella. No sab�a si
esto lo hab�a hecho con la intenci�n de que yo ya no siguiera acariciando en
espalda... ser�a que por eso?... o ser�a que con la cobija ocultar�a a los ojos
de los dem�s toda acci�n que le estaba realizando... si, eso era, ya que el
nunca me dijo que lo dejara, y tampoco se quit� de ah�.

De nuevo met� mi mano por debajo de sus calzones, y le tocaba
una y otra nalga, deslizaba mis dedos a lo largo de toda raja de sus nalgas pero
por m�s que abria sus piernas, por lo apretado del calz�n, no pod�a meter bien
mis dedos y s�lo lograba rozar su suave ano.

Segu�a luchando con su calz�n y de repente se volteo,
poni�ndose en una posici�n dec�bito, abrazando sus rodillas con sus manos.

Por lo mismo de lo apretado de su calz�n, mi mano, en su
movimiento, no sali� de donde estaba, y al quedar en esa posici�n las nalgas se
separaron totalmente dejando paso abierto para que pudiera jugar con su ano.

Con la punta de mis dedos pod�a tocar la parte baja de su
escroto. As� estuve jugando con el por m�s de media hora, y decid� tratar de
meter un poco un dedo en ese estrecho agujero. Saqu� mi mano y me la lleve a la
cara para ver si estaba limpio.

Mi mano ten�a un olor nada desagradable y eso me excitaba a�n
m�s. Mi verga estaba que reventaba.

Escup� sobre mi dedo medio de mi mano izquierda y la met� de
nuevo debajo de su calz�n procurando no perder la saliva en el intento y no
logre pude embarrar toda la saliva en su suave ano, con ella empec� deslizar mi
dedo en forma circular d�ndole cada vuelta un peque�o apret�n. Cada vez que
presionaba sent�a que el hacia el esfuerzo por cerrar el esf�nter.

Segu�a acariciando sin forzar la la entrada de mi dedo en su
ano, por m�s de una hora subiendo la mano de vez en cuando le acarici�ndole el
ombligo y pecho d�ndole peque�os pellizcos. As� estuve hasta que me di cuenta
por un ruido que hizo que Juanito estaba dormido, lo que aproveche para volver a
ensalivar mis dedos logrando en esta ocasi�n llevar una buena cantidad de saliva
con lo que pude lubricar perfectamente bien la zona anal.

Comenc� a apretar mi dedo medio contra la entrada de su ano,
en un principio sent� la resistencia que opon�a a ser penetrado por mi dedo. No
deje de ejercer presi�n intentando introducir mi dedo medio y al cabo de unos
segundos el ano de Juanito empez� a ceder y poco a poco puede meter la primera
falange. Sent�a como el ano de Juanito apretaba y habr�a, como haciendo esfuerzo
por expulsar lo que ten�a dentro, lo que yo aprovechaba y cada vez que sent�a
que el hacia el esfuerzo de sacarse eso, introduc�a un poco m�s de mi dedo
medio. Juanito (dormido), en un tercer esfuerzo de forma inconsciente por
defecar lo que ten�a dentro, le pude introducir la totalidad de mi dedo medio.

En este brinco Juanito no se despert�, pero s� fruncido la
cara. Mantuve mi dedo dentro del por uno o dos minutos sin moverlo y en ese
tiempo pude notar que la resistencia al objeto introducido era cada vez menos.
Ya no apretaba el ano como queriendo cortar o expulsar lo que ten�a dentro.

Como al tercer minuto ya no sent�a que estuviera apret�ndome
por lo que comenc� a sacar lentamente el dedo y cuando casi estaba afuera volv�a
meterlo llev�ndolo m�s o menos hasta la mitad. De nuevo Juanito
inconscientemente apret� y yo me quedaba inm�vil. Apretaba y aflojaba y cada vez
que aflojaba aprovechaba para meter el dedo y cuando apretaba lo sacaba y as�
estuve haci�ndolo por m�s de cinco minutos al final sin darme cuenta le met�a y
se acaba el dedo del ano de Juanito sin mayor resistencia por parte de �l.

Saqu� mi mano y mire mi dedo, estaba totalmente limpio y no
ten�a olor fuerte. Escup� en mi mano otra generosa cantidad de saliva y volv� a
llevarla al ano de Juanito. �l segu�a dormido, lubrique de nueva cuenta su ano y
sin mayor problema introduje otra vez mi dedo medio en su ano sin encontrar
mayor resistencia.

Por lo que decid� intentar introducir un segundo dedo.
Comenc� a ser presi�n con dos dedos y logre ir abriendo paso hasta la mitad de
ambos Juanito fruncido la cara y yo me detuve. As� me qued� sin moverme por unos
minutos despu�s de los cuales volv� a ejercer presi�n para penetrar m�s en poco
tiempo ten�a mis dos dedos lo m�s dentro posible que la posici�n me dejaba.

Despu�s de un rato m�s, comenc� el movimiento de meter y
sacar de vez en cuando hac�a un poco de movimientos circular.

Al cabo de un rato mis dos dedos entraban y sal�an a la
perfecci�n y pude notar que Juanito, cada vez que mis dedos est�n totalmente
dentro cortaba su respiraci�n y lanzaba un peque�o quejido casi inaudible, m�s
bien sonaba como a pujido, a la vez que sent�a que lanzaba sus nalgas hacia
atr�s, como queriendo ser penetrado m�s profundo.

Todo este espect�culo me tra�a a 1000, pero tuve que parar ya
que llegamos a una gasolinera y todos nos bajamos al ba�o y a comprar comida
(comida chatarra, patitas, refresco, dulces, chicles, etc.).

Al bajarnos de la camioneta Juanito se tocaba el trasero y
caminaba de formal chistosa como queri�ndose sacar el calz�n, como si algo le
molestara.

Nos metimos al ba�o todos a orinar, como se han de imaginar
mi verga estaba totalmente hinchada as� que me espere un rato para que se me
bajara un poco.

Despu�s de unos minutos entre el ba�o y juanito entro detr�s
de mi.

Juanito se coloc� en el mingitorio al lado del m�o tratando
de orinar y una vez que inici� volteo y observ� mi verga con todo su esplendor.

Juanito se le qued� mirando fijamente con cara de
sorprendido, yo al observar esto me hice el descuidado y quite mi mano con la
que sosten�a mi verga para dejar que Juanito pudiera observarme mejor y cuando
termine de orinar me sacud� la verga pero volteando hacia donde estaba Juanito
sin mirarlo, haci�ndome como ya les dije, el distra�do.

Despu�s de unos segundos desvi� mi mirada hace Juanito y pude
ver que no sal�a de su asombro pero al ver que lo est� observando se volteo
r�pidamente y pude notar que se sonrojo.

Al subirnos a la camioneta todo cambio, Juanito ya no quiso
seguir recostado encima de mi, y cuando intente jalarlo para que hiciera, me
dijo que no, que ya se hab�a cansado de esa posici�n.

Despu�s que un par de horas m�s, de nuevo Juanito se durmi�
quedando recargado totalmente en el lado izquierdo pero con los pies hacia abajo
por lo que despu�s de un rato de estar dormido inconscientemente la subi� sobre
de mi.

Despu�s de unos quince minutos lo tom� de los tobillos y lo
jale hacia mi, este movimiento hizo que se despertara y as� medio dormido le
dije.

Te jale para que te acuestes mejor y que la cobija nos cubra
los dos.

El sin contestar nada y medio modorro se acomod� las
almohadas y volvi� a dormirse.

El viaje segu�a, el camino estaba aburrido y ya hab�amos
pasado la ciudad de Monterrey, est�bamos sobre la carretera hacia la Laredo y yo
segu�a excitado. No dejaba de observar a Juanito pero sin tocarlo.

Observaba el camino y volteaba a ver a Juanito �l cu�l estaba
dormido boca arriba.

Ten�a sus piernas sobre de mi, y de vez en cuando se viraba
de un lado otro y en cada movimiento se deslizaba m�s su cuerpo hacia mi.

Como les mencionaba observaba el camino y volteaba a ver
Juanito y en una de esas vi que Juanito ten�a una buena erecci�n. No pude
contenerme y en forma muy lenta deslice mi mano hasta tocarlo, ten�a una verga
como de unos 13 cm., bastante dura se sent�a caliente al tacto y eso que lo
estaba tocando por encima de la ropa.

A pesar de que Juanito estaba dormido se notaba que lo que le
hac�a le agradaba ya que al momento de tocar con mayor descaro, el abri� las
piernas pudiendo observar que f�cilmente podr�a meter mi mano por la mano del
shorts.

Despu�s de un rato me decid�, puse mi codo izquierdo en el
respaldo del asiento, y me recargue en el colocando mi cabeza como si estuviera
dormido y deslice mi mano por su pierna derecha pudiendo meterla f�cilmente
hasta llegar al calz�n.

Ah�, pude sentir mucho mejor su verga, la empu�e con mi mano
sobre su calz�n, �l cu�l, les hab�a dicho estaba demasiado apretado por lo que
no pod�a deslizar mis dedos por debajo de este para tocarlo directamente as� que
me tuve que conforma con tocar sobre calz�n.

Deslice mis dedos por todo el contorno de �se peque�o
cilindro de carne y pod�a sentir perfectamente cada uno de sus bordes,
perfectamente sent�a donde nac�a su cabeza, sent�a claramente el borde de su
cabeza y hasta sent�a la raja de su ojete, tambi�n palpaba sus dos huevos.

Ya que no pod�a meter mi mano por debajo del calz�n me
concentre en masturbarlo de esa manera y note como a medida que ejerc�a mayor
presi�n Juanito a�n dormido, se le cortaba la respiraci�n. Despu�s de unos
quince minutos Juanito empez� a hacer el movimiento p�lvico como de mete y saca
y en eso el se llev� la mano hacia su verga por lo que yo de inmediato saqu� mi
mano y no la toc�.

Meti� su mano debajo de su shorts al mismo tiempo que segu�a
haciendo los movimientos p�lvicos como en cinco ocasiones despu�s de esto sac�
su mano y pude notar que se la hab�a movido (su verga) hacia el lado derecho.

Pude ver los latidos de su coraz�n reflejados en el cuello de
este estaba muy acelerado y deje pasar unos minutos antes devolver atacar.

Despu�s de unos quince minutos su erecci�n hab�a disminuido
en m�s de un 50% pero a�n as� se notaba y empec� a o�r a Juanito roncar por lo
que estaba seguro que de nuevo se hab�a dormido.

De nuevo deslice mi mano por sus piernas y volv� a tocar su
verga sobre calz�n �l cu�l note que estaba algo h�medo en la parte de su cabeza.
Por la forma en que hab�a quedado colocada su verga, muy tirada hacia la derecha
no pod�a tocarla bien, decid� tratar de empujarla hacia el centro para esta
forma seguir masturb�ndolo.

Al tratar de llevarla hacia el centro note como se hinchaba
al tacto de mis dedos y adem�s algo imped�a el que pudiera llevarlo hacia all�,
por lo que pens� que seria o apretado del calz�n .

Despu�s de unos 40 o 50 segundos de estar intentando el
llevarla hacia el centro, de repente sent� que lo tocaba sin ropa y saqu� mi
mano para tratar de observar levantando un poco la manga del pantal�n que era lo
que pasaba y pude observar que sin querer al tratar de llevarla hacia el centro
lo que hice fue expulsarla por el corte que los calzones tiene para poder sacar
la verga para poder orinar.

Su verga era preciosa sin un solo vello p�blico, color blanca
rosada del ancho como de dos dedos m�os, se le ve�a totalmente lisa. Era
circuncidado, y su cabeza de color entre rojo amoratado.

Ten�a mi mano totalmente sudada as� que saqu� de mi bolsa un
pa�uelo para secarme con el, hecho esto met� mi mano de nuevo y pude tocar esa
belleza.

Despu�s de unos segundos de palparla, cerr� mi mano en ella y
apret�ndola fuertemente inicie un movimiento de mu�eca masturb�ndolo.. Norte
como su respiraci�n se agitaba y despu�s de unos minutos m�ximo tres ten�a mi
mano totalmente lubricada con sus propios jugos, por lo que podr�a realizar
mejor mi trabajo.

Segu� masturb�ndolo como por unos diez minutos m�s, el
entreabr�a la boca y jadeaba (los dem�s no lo o�an gracias a la m�sica que
llevaba Jos� y a que Mario venia dormido), mientras que acompa�aba mi movimiento
de mu�eca con un movimiento p�lvico, a la vez que el deslizaba su mano derecha
hacia arriba subi�ndose la camiseta dej�ndome ver su vientre y parte de su
pecho. Segu� as� por unos cinco minutos m�s y en eso sent� que su verga se
hinchaba m�s sobre todo su cabeza su respiraci�n era m�s r�pida y fuerte y sus
movimientos del p�lvicos se hicieron m�s r�pidos, as� como su est�mago se sum�a,
notando que todos los m�sculos en las piernas se le tensaron y las manos las
habr�a y cerraba.

Mir� su cara y se mor�a el labio inferior. Al sentir todo
esto inconscientemente apret� m�s fuerte e imprim� mayor velocidad y el a�n
dormido hizo su movimiento p�lvico mucho m�s fuerte, como queriendo llegar a lo
m�s profundo en eso siento que con cada movimiento p�lvico un chorro de l�quido
caliente y que que me mojaba la mano.

Se empez� a convulsionar a la vez que habr�a la boca y que
dejaba escapar un peque�o quejido de alivio, de inmediato llev� su mano hasta su
verga, tratando de levantarse por la parte de la cintura su pants y calz�n pero
antes de que me tocara y de que terminara totalmente saqu� r�pidamente mi mano y
me limpie con el pa�uelo.

El tomo su verga con su mano derecha y termin� de
masturbarse. Pude observar que l�quido ten�a un color transparente.

Segu� recargado sobre mi brazo haci�ndome el dormido y pude
ver como Juanito se despertaba totalmente y terminaba de hacerse la paja pero
observando a todos en la camioneta... Paso su mirada por Mario pero este dorm�a�
despu�s hacia Jos� y el chofer y despu�s hacia a mi.

Termin� de venirse y a medida que iba terminando se iba
despertando y una vez que hab�a quedado totalmente satisfecho se dio cuenta que
hab�a manchado totalmente sus shorts y sus calzones e hizo un adem�n de fastidio
y enojo.

Se dio media vuelta y tom� una lonchera de d�nde sac� unas
servilletas y de nuevo colocando ese boca arriba trat� de ver si yo estaba
despierto no. Yo segu�a fingiendo esta dormido y s�lo deje entreabierto en forma
imperceptible mis ojos y el crey�ndome dormido se baj� sus dos calzones para
limpiarse perfectamente.

No bien hab�a terminado cuando llegamos a una gasolinera que
est� a medio camino entre Monterrey y Laredo ya que es ah� donde compramos el
seguro para las camionetas. Nos bajamos todos menos Juanito, yo me fui
directamente al ba�o, ya no aguantaba, estaba a punto de reventar.

Me encierre en uno de los cub�culos del ba�o y me saqu� mi
verga a la cual s�lo le di unos diez jalones y comenc� a arrojar leche como
ten�a buen tiempo que no lo hacia.

Me limpie, me lave las manos y me dirig� hacia la camioneta
al subirme Juanito me dijo a la vez que extend�a su mano.

�Es tu pa�uelo este?

Si, le contest�.

Pues aqu� lo dejaste y est� embarrado de no se que. Todo esto
me lo dec�a con una cara muy seria, como enojado conmigo.

El resto del camino se fue sentado y despierto, sin dirigirme
la palabra.

A partir de este momento y por cinco d�as m�s, Juanito
trataba de no estar a mi lado y procuraba nunca quedarse solo conmigo y as�
mismo intentaba sacarme la vuelta, hasta que en cierta ocasi�n y por azares del
destino nos quedamos totalmente solos en su casa, pero esta ser� otra historia.

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