Hola, me llamo Eva, tengo 27 a�os, tuve una formaci�n
fervientemente cat�lica, soy casada, mi marido es un hombre es ejemplar,
maravilloso, trabajo, estudio, y por todas estas razones hasta hace 5 meses cre�
tener la vida m�s normal que cualquier mujer de la tierra pudiera tener, y fue
gracias a casi la �nica amiga que tengo conoc� esta p�gina de relatos, al
comienzo, porque no? sent� demasiada curiosidad, pasaba horas enteras leyendo de
aqu� y de all� un poco de todo por "cultura general"...

Hasta que un d�a me sorprend� a mi misma tratando de leer
todos los relatos de una sola persona, ser�a su l�xico, su impudicia, su
creatividad... narraba cosas que lejos de otros autores, siempre por la
ubicaci�n en tiempo y espacio parec�an reales y en mi Mismo Pa�s! Hasta que un
jueves de poco trabajo, un tanto de curiosidad y muchos relatos jugu� a la ni�a
mala, le escrib�, bajo otro nombre y correo, claro... Mayor mi sorpresa cuando
casi de inmediato recib� la respuesta... Hasta ese momento, mi vida estaba
absorta en un clima de normalidad que rayaba en lo aburrido por lo que recibir
el correo de respuesta de un hombre diferente a mi esposo � a mis escasos amigos
era un shock de adrenalina demasiado intenso.

No hay palabras para narrar lo que sucedi� cuando despu�s de
varias horas de chateo, por primera vez escuch� su voz, fue en mi casa, en el
templo de amor m�o y de mi esposo, donde por primera vez o� esa voz grave,
calmada, demasiado masculina, en fin ... excitante. Fue all� cuando, saltando
por encima de mi moral, mi lucha interna, mis principios, tan solo as�,
imaginando un encuentro clandestino y de la mano de su voz tuve mi primer
orgasmo con �l. Que orgasmo!!!

Posterior a muchas situaciones similares mi mundo se hab�a
convertido en una doble vida que a veces me llenaba de picard�a y risas, otras
veces me hac�a sentirme llena de inmundicia... Por ambas sensaciones el m�s
afectado, positiva � negativamente siempre era �l, mi Gordo, a qui�n en mis
momentos de incertidumbre acusaba de promiscuo, sucio, asqueroso y quien sabe
cuantos calificativos insultantes mas le dije. Llegu� a decirle que no ser�a un
trofeo m�s, que tonta! Fui yo quien lo busqu�, sin embargo, a cambio de eso,
solo recib�a de su parte paciencia, espera, amor?

Empezamos a llamarnos mas veces de las prudentes en nuestro
caso. Llamadas de horas de duraci�n donde los t�picos eras m�ltiples, y es
verdad, cometimos el peor error que dos personas que solo buscan sexo pueden
cometer... Nos involucramos como seres humanos, primero yo, le di mi nombre
verdadero, Eva, luego, entre llamada y llamada hablamos de nuestras parejas... y
que el Universo me condene, pero aun pienso que es una de las personas con quien
mejor se sostiene una conversaci�n de cualquier tipo, mis orgasmos iban y
ven�an, as� como mis conflictos, y �l, simplemente disfrutaba al m�ximo lo
primero y manejaba como pod�a lo segundo. No s� cuando, ni porque,
particularmente comenc� a sentirme terriblemente celosa de solo pensar que �l
estaba durmiendo con ella, con su esposa!!! Que absurdo, celar de la esposa.

Not� en otras ocasiones que perd�a el hilo en reuniones de
trabajo, llegu� a pensar que mis colaboradores lo notaban, la dama, la
inalterable, la serena y circunspecta se�ora lleg� a perder el control de varias
situaciones cual quincea�era enamorada. Enamorada? Si, emprend� el camino del
amor al lado de un hombre que me doblaba la edad a quien en otras circunstancias
hubiera considerado parte del mont�n, viv�amos en extremos antag�nicos en casi
todos los aspectos... A�n as� la idea de verlo lat�a cada vez m�s fuerte en toda
mi fibra. Decid� ir, conocerlo, tocarlo, comprobar que esa voz ten�a un cuerpo,
hundirme en ese oprobio, sumirme en mi suciedad, revolcarme en mi propia miseria
y ser realmente feliz con ello. Reserv� los pasajes por avi�n, mi gordo estaba
tan feliz como pocas veces, me esperaba tan � m�s ansioso incluso que yo misma,
lo so�amos tantas veces. Era la consumaci�n de una ilusi�n compartida.

Ese s�bado despert� como todos los d�as abrazada a mi esposo,
y entre la culpa, los remordimientos, y el deber ser, ganaron mi lucha interna
de ir � no. Yo qued� con la reservaci�n hecha, la lastima de mi misma de no
concluir con lo que me atormentaba, bueno � malo, como fuera... Y �l, �l, a�n
recuerdo por primera vez, esa voz llena de tristeza y casi agon�a cuando le dije
que no hab�a encuentro...

Pues, mi gordo, mucho m�s valiente y aguerrido que yo,
decidi� venir, recuerdo haberle dicho: "Vente, y que sea lo que Dios quiera",
as� fue, lleg�, es un dem�s decir que me temblaban hasta los dientes de los
nervios... Por Dios!!! Otro hombre... desnuda frente a otro hombre!!!

Toqu� la puerta, detr�s de esa puerta estaba �l, por fin �l,
fue, sin otro apelativo, sublime, el m�gico encuentro de nuestros ojos por
primera vez sin la pantalla � la c�mara, hab�a olor, piel, calor, Dios! A penas
lo describo y lo revivo. Fue todo un fin de semana. Sexo? No amigos, no tuvimos
sexo, creo que todas las veces caracterizamos diversos sentimientos, bajo las
s�banas vivimos nuestros cuerpos a gusto y placer. No me arrepiento, �l fue un
caballero, y no me qued� duda de su car�cter apasionado, su boca sabia, sus
manos expertas. Si soy un volc�n? S�lo �l lo sabe ahora y es algo que llevar�
tatuado en la piel hasta que muera posiblemente . .

Cuando tuvo que irse, me dej� un sabor extra�o en la boca,
hubo llanto de ambas partes, quiz�s por razones diferentes, yo llor� su partida
y parad�jicamente a la vez lloraba que hubiera venido, me llor� a mi misma
vi�ndome como la se�ora incorruptible redimida a los encantos oto�ales de otro
hombre.

Jam�s contar� con detalle como fue, s� que �l tampoco lo
har�... S�lo puedo decirles que a�n dormida siento su respiraci�n en mi pecho, y
que muchas veces con solo escucharlo evoco todo lo intenso de lo vivido.

Pido disculpas a todos si esperaban un relato de sexo, sexo,
y m�s sexo, despu�s de leer las versiones de mis dos amigos, no pude menos que
hacer mi versi�n y publicarla... Ojal� no les haya defraudado

Gordo, lamento mucho haberte envuelto en esta situaci�n,
lamento no amarte como te mereces, y si en alg�n momento pens� en dejarlo todo,
eso fue un error, amo mi vida, mi mundo, mis cosas. Tu fuiste quiz�s, la
aventura que jam�s me permit� de soltera, y ahora puedo verte como un amigo muy
m�o, ambos guardamos secretos del otro, que nadie jam�s imaginar�a... Y en estos
pocos meses, hemos llegado a conocernos m�s de lo que nos conoce nadie... Adoro
muchas cosas de ti, pero un "Para Siempre" es demasiado para esta historia.
Gracias por hacerme no solo saber, sino sentir como una mujer grande, verdadera
y muy apasionada ...