Javier 02
Me qued� sentada en la cama, pensando en d�nde podr�a estar
mi esposa/esposa, y contemplando en silencio la posibilidad de que se hubiese
topado con Javier. Luc�a se vest�a y se limpiaba a mi lado, en el ba�o estaba
Spencer, todos me ve�an preocupados.
Tranquila Laura, vas a ver que Kika est� bien� de seguro le
estar� coqueteando a alg�n turista guapo, ya sab�s como es. � me dec�a Arturo.
No s�, no s� es que presiento algo malo, algo malo�
Y como ya sabr�n, ese mal presentimiento se hizo realidad.
�Qu� pas�?�
�Spencer! ��Qu� sorpresa?! �Cu�ndo regresaste? � dijo Luc�a
alegremente cuando se top� en la calle con su antiguo amante.
Hace 2 d�as�
�Qu� bueno verte!
Platicaron de varias cosas, ella le present� a Kika, a quien
el europeo le pareci� muy guapo. Luc�a lo invit� a su habitaci�n, cosa que el
acept� muy feliz, Kika dijo que los alcanzaba luego pues ten�a que comprar unas
cosas que desde hac�a bastante yo quer�a, y me quer�a dar una sorpresa.
Llego con ustedes despu�s de comprarle el collar de jade�
es que m�s tarde vana cerrar los comercios.
Bueno nena, te esperamos. � le dijo mi hermana alej�ndose
con su amigo del brazo.
Lo que hicieron Spencer y Luc�a ya lo saben, ahora les
contar� lo que ocurri� con Kika. Caminando estaba, viendo aparadores, hasta que
decidi� entrara a una tienda. El encargado la atendi� como todo un caballero,
muy galante, coquete�ndole un poco. A mi Kika eso le encanta, pues demuestra que
es tan bonita que pasa sin problemas como mujer.
Compr� un juego de collar y aretes que sab�a me encantar�an y
sali�, pero a menos de 15 metros, se top� de frente con esa vieja y conocida
figura varonil. Ese rostro guapo y esos ojos de miel eran inconfundibles, as�
como los ojos celestes de mi esposo, para mi desgracia. Ambos se quedaron fr�os,
Kika reaccion� primero, bajando la cara y pidiendo disculpas en voz baja trat�
de alejarse e irse del lugar, pero inmediatamente Javier la tom� del brazo.
Ya s� que sos Kike, te reconoc� desde el d�a en que te vi
comprando afrecho� � Kika se qued� fr�a � �As� que en esto viniste a parar, en
un travesti de mierda? � en un r�pido movimiento, Kika se solt� el brazo.
�Eso no es tu asunto, es cosa m�a �nicamente!
Me imagino que Laura ya lo sabe, �o no?
�Y est� totalmente de acuerdo si lo que quer�a era
chantajearme!
��C�mo es eso posible?! ��Qu� clase de degenere es ese?!
Bueno, empez� en tu casa, �te acord�s?
�Y me vas a echar a mi la culpa? � la mirada dura de Kika
se suavizo un poco, era cierto, la culpa era casi exclusivamente de ella y
m�as.
No� claro que no� pero desde ese d�a, Laura y yo tuvimos
que buscar otras maneras de estar juntos�
�Entonces te gust�, te gust� tanto que nunca lo pudiste
dejar atr�s y cada d�a lo record�s como si hubiese sido ayer! � Kika dud� un
poco, baj� la mirada y tuvo que contestar "si", su rostro hab�a dejado de ser
duro del todo � Yo tampoco lo he podido olvidar Kike!
�Kika, en este momento me llamo Kika!
Muy bien, muy bien, Kika�
Y Javier, eso pas� hace mucho y ya no queda nada. Ambos
seguimos caminos distintos y estos no pueden volver a unir.
Eso no es lo que me dicen tus ojos. � el taimado hombre se
comenz� a acercar.
Pero es lo que te digo yo� � los ojos del viejo clavados en
los suyos empezaban a hacer efecto, hasta que, finalmente, sus labios se
pegaron a los de el cuando Javier la tom� inesperadamente de la cintura y la
trajo fuertemente hacia si.
Kika patale� y manote� un poco, si hubiese sido Kike si lo
hubiese podido empujar, pero Kika, como ya sabr�n, es muy mansa y sumisa. Javier
sabore� ese beso como si hubiese sido el �ltimo de su vida, a pesa de que no
hubo lengua de por medio, sus labios se transmit�an mil y una cosas. A veces, un
solo roce de los labios es m�s poderoso que un beso largo y apasionado con
lengua y todo lo dem�s.
Cuando se separaron, el coraz�n le lat�a a mil por hora a mi
Kika, ese beso despert� muchas cosas que ella pensaba dormidas.
Te invito a una copa�
No puedo Javier� es que�
�solo una�
�no� no puedo, tengo que regresar�
Te juro que te tratar� como a una dama� solo una copa Kike�
Kika, solo una copa�
Al final, Kika termin� por aceptar esa copa�
Javier iba vestido con un pantal�n beige de casimir, camisa
blanca con las mangas arremangadas, y su�ter de lana, se ve�a muy elegante. Por
su parte, Kika iba con una vestido t�pico que le llegaba hasta los tobillos y
una chumpa verde t�pica tambi�n. Impecablemente maquillada y peinada, tra�a una
argolla en una de las ventanas de la nariz, de esas para piel sin perforar.
Un bigote poblado terminaba de embellecer las sus facciones
del maduro caballero, cubri�ndole esos labios carnosos que enloquec�an a mi
marido y que este acababa de besar. Entraron a un bar discreto y pidieron sus
bebidas, conversaron de diferentes temas, entre los cuales estaba el inevitable:
ellos 2.
�Sab�s Kika?, no te he podido sacar de mi mente desde ese
d�a. He tenido otras aventuras, pero siempre sos voz a quien recuerdo, siempre
mis sue�os y pesadillas me llevan a vos.
Eso no puede ser Javier, lo sab�s bien. Amo a mi mujer y no
la voy a dejar. Ya dej� esto en el pasado.
No puedo, no puedo� te juro que lo he tratado, pero no
puedo�
Pero yo no puedo hacer nada, nada�
Yo s� que vos tambi�n me record�s�
Si, pero� mir� es que� igual no podemos hacer nada.
Tampoco he olvidado aquella vez, y aunque amo con locura a mi mujer, algo de
mi vida se qued� contigo desde aquel fin de semana. Pero lo tenemos que dejar
atr�s Javier, tenemos que dejarlo atr�s de una buena vez.
Javier se lanz� enseguida sobre los labios de mi esposo,
bes�ndolo apasionadamente, con desesperaci�n, pensando que talvez esa ser�a la
�ltima vez que los probar�a. Enseguida estaban cuerpo contra cuerpo, sus
respiraciones se un�an a un ritmo �nico, sensual, delicioso. El lugar estaba a
media luz, preciso para ese tipo escarceos. Las manos de Javier estaba
desesperadas por tocar de nuevo la suave piel de mi esposo, pero este lo logr�
detener entre besos.
Javier no�
Solo una noche m�s� te lo suplico�
Pero es que�
Solo una Kike, solo una�
�Est�s conciente de que lo nuestro no puede ser?
Si, lo s� por eso te suplico una �ltima noche de amor. �
Kika tiene su coraz�n y no pudo decirle que no, al final ella misma le dijo
"V�monos".
Salieron tomados de la mamo, Kika llevaba los ojos perdidos,
no comprend�a bien lo que estaba pasando a su alrededor, pero si sab�a que le
encantaba, que no lo pod�a ni lo quer�a parar. Llegaron hasta el hotel donde se
alojaba Javier y entraron, subieron a su pieza, y comenzaron todo de nuevo.
Apenas hab�an abierto y ya estaban bes�ndose de nuevo y quit�ndose la ropa.
Quedaron en bolas uno frente al otro, Kika aun con sus
interiores, un coqueto conjunto blanco de encaje, finito y delicado. La braga
terminaba en un triangulito muy lindo que cubr�a sus preciosas nalgas. Javier la
ve�a loco de la felicidad, nunca se imagin� que Kika pudiera ser tan hermosa. El
ya exhib�a una tremenda erecci�n, con ese su descomunal miembro de 20 cm y
tremendamente grueso. Su f�sico segu�a igual, parec�a que la edad no pasaba por
el.
Entonces Kika tom� la iniciativa, arrodill�ndose frente a ese
hermoso pene. No era grande pero s� ancho. Lo mam� un buen rato, lamiendo como
un helado aquel glande que tanto dolor le hab�a causado, pero luego un placer
indescriptible. Lo chup�, baj� por todo lo largo del m�stil y le lami� los
huevos, usando todo su oficio, aprendido en brazos de muchos amantes. Javier
estaba que alucinaba.
Kika fue tomada en brazos y llevada al lecho. All� sigui�
mamando un rato m�s acostada boca arriba, le susurraba lo mucho que le gustaba,
que segu�a tan viril como la primera vez, y Javier le contestaba que la quer�a,
que dar�a lo que fuera por tenerla para el.
C�meme ya amor. � le dijo al final mi Kika preciosa.
Se le puso en 4 patas, sobre la cama, abri�ndole las nalgas
con ambas manos y dej�ndole el ano abierto, casi llorando de las ganas que ten�a
de ser perforado.
Javier, ese hoyito es tuyo� como la primera vez. T�malo�
hazme tuya�
Javier coloc� su poderoso miembro sobre el orificio, empuj� y
este comenz� a entrar. No le gust� aquello en primera instancia, mostraba la
gran experiencia que ten�a ese ano que el tanto amaba y se puso celoso. Pero en
cuanto lo tuvo totalmente adentro, inici� un mete y saca que hac�a gemir a mi
esposo. Kika comenz� a acariciarse la verga con una mano, pero �l se la agarr�
deteni�ndolo, quer�a que alcanzara el cl�max solo con su pene adentro.
El enorme falo taladraba las entra�as de mi esposo y estiraba
al m�s las paredes y pliegues de su ano. A cada roce, una nueva sensaci�n se
ven�a a sumar a ese tremendo gozo que la estaba haciendo berrear como una loca.
Cada vez la verga de Javier entraba con mayor velocidad y fuerza, aprovechando
al cada vez mayos dilataci�n de aquel orificio.
���AAAHHH!!! ���AAAHHH!!! ���AAAHHH!!! ���AAAHHH!!!�
����QUEPLAAACEEERRRHHH
���TE GUSTA KIKA, TE GUSTA?!!
���MENCANTAAAAAAAAAHHH!!!� ���AAAHHH!!! ���AAAHHH!!!
���AAAHHH!!!
��PUES GOZALO MI VIDA, GOZALO COMO SI FUERA EL �LTIMO!!
��TE QUIERO KIKE, TE QUIERO!!� ���MMMFFFFMMMM!!! ���MMMFFFFMMMM!!!
���MMMFFFFMMMM!!!
����YO TAMBIEEEEN!!!!� ����YO TAMBIEEEEN!!!!� ����PARTIME
EN DOS!!!! ����PARTIME EN DOS!!!! � Javier aceler� m�s todav�a, Kika ya hab�a
ca�do y estaba boca abajo, el barrote de su gara��n le entraba estando
acostada y con las piernas y nalgas separadas - ����SIIIIIIIIIII!!!!
����SIIIIIIIIIII!!!!� ����VOYACABAAAAAAARRRRRRRRR!!!!
Javier la levant� un poco y meti� una mano bajo su vientre,
capturando su paloma y todo el semen de echaba, mientras ella gritaba y gritaba
la inmensa gloria que ese hombre le hac�a alcanzar. Luego le llev� la mano llena
de semen a la cara y se lo dio para que lo chupara, ella lo sorbi� con la
lengua, ya saben como le gusta el semen.
As�, Javier la puso en las poses que quiso, Kika qued�
completamente a su merced, totalmente entregada a sus deseos. Al final, recibi�
la virilidad de Javier boca arriba, con las piernas sobre sus anchos hombros,
empapada de sudor, suyo y de ese hombre, cuyas gruesas gotas ca�an sobre su
cuerpo. Sent�a ese falo hincharse un poco m�s cada vez, hasta que estall� en
verdaderos caudales de semen que se fueron directamente a sus intestinos, no
hab�an usado cond�n.
Kika qued� en la cama acostada, aturdida, pero con un
delicioso sabor en los labios y una excitante sensaci�n en el cuerpo. As�, los 2
se quedaron dormidos, Javier abraz�ndola por detr�s, y pasaron toda la noche
juntos� claro, yo con el alma en un hilo busc�ndola como loca por todo el
pueblo.
Llego hasta la ma�ana siguiente, tra�a la ropa desarreglada,
ven�a cansada, confundida, triste. Sab�a que la hab�a cagada en grande y que me
hab�a hecho un gran da�o. Pero ya no la esperaba yo para pelear, en la noche
hab�a tenido una conversaci�n con Arturo que me despej� muchas cosas.
Laura, comprendo que se sint�s mal, pero yo creo que a
estas alturas, ya lo tendr�as que haber visto venir.
�Qu�! �Entonces es mi culpa!
Nunca dije eso, pero esta es la vida que decidiste tener
con Kike. Siendo tan liberales, �c�mo pod�amos pensar que el se quedar�a
volando tan solo alrededor del nido? Esto era de esperarse�
��Que me deje?!
No, que regrese con ese hombre. Laura, mir� a tu hermana,
ella tiene una gran cantidad de amantes, muchos de los cuales no me agradan
para nada. Pero no le puedo prohibir nada a estas alturas, ya no tenemos
derecho de hacerlo ninguno de los 2. El problema es que caminamos sobre un
peque�o y delicado risco que divide el amor libre al libertinaje.
Inevitablemente cualquier tipo de relaci�n necesita de un compromiso y si ese
compromiso se rompe todo acaba. Y aquel que diga lo contrario, o es mentiroso
o un idiota. Mir� Lala, yo s� que Kike te quiere, pero� �hasta donde llega su
relaci�n abierta, y en d�nde comienza el amor y la vida del otro? Coger es
f�cil, ver coger a tu pareja es m�s dif�cil� aceptar que le encanta peor aun�
todo esto lo ten�as que ver venir desde aquella primera vez. Y esa primera vez
debiste decidir si quer�as estar con tu esposo en esas circunstancias o
dejarlo por una vida normal y m�s tranquila.
Claro que lo que yo esperaba era comprensi�n y empat�a, y no
el pragmatismo y objetividad que caracterizaba a ese hombre, pero ten�a raz�n, a
estas alturas del partido, que Kike volviera a caer con Javier, era solo
cuesti�n de tiempo.
Aun as� tard� bastante en reponerme de aquello. Kike� o Kika,
se fue a pasar un tiempo con Arturo y mi hermana, en lo que reorganiz�bamos
nuestras ideas, y al final, nuestro amor volvi� a ganar� pero con Javier en
nuestras vidas.
Javier casi logra que nuestro matrimonio se derrumbara
completamente, se convirti� en la sombra de mi esposo hasta que consigui�
volverse su amante. Pero esa historia tal vez se las contar� alg�n d�a, pues
representa un tiempo muy feo y doloroso de mi vida. besos y abrazos.
Fin.
Garganta de Cuero.
Gracias por su atenci�n, les mando un abrazo y un gran beso.
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