SOY SUYA
Por Gioconda
16-11-04
Hola. Me llamo Carla, tengo 32 a�os y mi vida ha cambiado
totalmente en el �ltimo a�o.
Yo era comercial de una compa��a de seguros, y mi trabajo
requer�a todo mi tiempo y mi dedicaci�n, lo que me imped�a dedicar un solo
minuto a satisfacer mis necesidades como ser humano. Siempre corriendo con la
agenda repleta de citas de un lado a otro, dor�ndole la p�ldora y sonriendo a un
mont�n de clientes que ni siquiera me ca�an bien, con tal de conseguir un
negocio. Sin tiempo para compartir con mis amistades, para leer o ir al cine,
sin tiempo para encontrar siquiera una relaci�n que llenara mi vida. Asqueada,
estresada y harta de vivir para trabajar dedicando mi vida a ver aumentar mis
complementos salariales por el cumplimiento de unos objetivos que ni siquiera
era yo quien marcaba.
Una tarde, casi anocheciendo ya, en que una cita con un
cliente hab�a terminado antes de lo previsto sin conseguir mi objetivo, me
dispuse a entrar en un Pub cercano para tomarme un caf� y reorganizar en mi
agenda las tareas inconclusas que deber�a realizar al d�a siguiente. Cuando
cruc� el umbral de la puerta, not� que el local estaba algo oscuro, y no hab�a
nadie, ni en la mesa ni tras la barra, y gir�ndome observ� que el cierre
met�lico no estaba totalmente subido (algo que no not� al entrar ya que mi baja
estatura no me impidi� pasar sin notar nada).
No sab�a qu� hacer, all� dentro, casi a oscuras y opt� por
salir y buscar otro local, pero estaba comenzando a chispear, y el agotamiento
me hizo intentar conseguir lo que quer�a: un rato de relax ante un caf�
caliente, y en voz alta, grit�...
- Holaaaaaa...., hay alguien?... est� abierto el local?
Una voz grave pero que desprend�a seguridad y una paz
infinita, contest�
Buenas noches, preciosa... En qu� puedo ayudarte?
Y un hombre sali� por una puerta tras la barra. Era un hombre
alto, moreno, con una barba y bigote recortadito que resaltaba una mand�bula
cuadrada y unos labios carnosos, de ojos marrones y pelo rizado, que vest�a una
camiseta negra de manga corta y un vaquero negro. Me impresion� su aspecto... y
su voz me provoc� con una c�lida sensualidad...
S�lo quer�a tomar un caf� y sentarme un rato. Estoy
agotada, y est� comenzando a llover.
Pues no abrimos hasta las 9, pero siempre es mejor estar en
buena compa��a. Si t� aceptas la m�a, yo aceptar� la tuya. Ven... si�ntante
(dijo se�al�ndome los taburetes frente a la barra)
Y... comenzamos a charlar .... Ni siquiera llegu� a sentarme
en esos sillones que ten�a en el sal�n y que parec�an tan acogedores. No me mov�
de aqu�l taburete que me permit�a estar m�s pr�xima a mi interlocutor, que por
cierto, se llama Tom�s. Y as�...el tiempo pas� volando, de un caf� pasamos a una
copa, y a otra... y cada vez me sent�a m�s atra�da por ese hombre que parec�a
conocer cada rec�ndito lugar de mi cerebro y mis sentimientos frustrados. Ese
hombre que parec�a saber en cada momento qu� palabras decir para hacerme
admirarle cada vez m�s. Ese hombre que consegu�a que el taburete giratorio sobre
el que me sentaba se balancease suavemente de izquierda a derecha, como si un
dedo inconsciente sobre una "ouija" lo meciera bajo los imperceptibles temblores
que provocaba en mi cuerpo...
No estaba acostumbrada a charlar tan largamente, y de temas
personales con ninguno de mis clientes, por muy habituales que fueran. No como
hab�a terminado abri�ndome con este desconocido.
Tras ese d�a hubo otros muchos, durante meses, en los que yo
siempre procuraba llegar al bar antes de que abriese para poder conversar,
sentada en el taburete frente a �l. El d�a que no pod�a verle, sent�a como si me
faltara el aire,... y as�, dese�ndole a morir, comenzamos una relaci�n en la que
�l era sabedor de mis sentimientos y de que yo estar�a dispuesta a todo por �l.
Nuestras relaciones sexuales comenzaron de una manera normal.
Siempre sab�a seducirme y llevarme al �xtasis de la manera que �l se propusiera,
y yo aceptaba todas sus condiciones, algunas a rega�adientes por inusuales para
m�, pero que cada vez me gustaban m�s y m�s.
El era dominante, y eso me gustaba... Sentir su poder sobre
m�, su autoridad. Le gustaba atarme e inmovilizarme en diferentes posturas. Le
gustaba vestirme con ropa especial, tratarme con cierta rudeza, y utilizar toda
serie de instrumentos, parafernalia o pr�cticas que a veces me volv�an loca de
deseo y de placer y a veces resultaban inc�modos o dolorosos y ante los que, en
algunas ocasiones, me resist�a, aunque �l insist�a en que el dolor bien medido
podr�a llegar a excitarme tanto como le excitaba a �l provoc�rmelo.
En una de esas ocasiones en las que no pude contener un
grito, tras una brutal penetraci�n anal mientras me encontraba inmovilizada por
sus ataduras (posteriormente descubr� que me provoc� un desgarro), me hizo
vestir, y me dijo que si quer�a seguir con �l, deber�a hacer todo lo que �l me
pidiera y sin protestar. Que estaba harto de mis quejas. Me dijo que si quer�a
seguir vi�ndole, tendr�a que acostumbrarme a aceptar ciegamente cualquier cosa
que �l me hiciera o decidiera sobre m�, deber�a aceptar ser SU EXCLAVA, sin
condiciones... Que lo pensara, y que no volviera por el bar si no era bajo esas
condiciones, pero que si volv�a, deber�a abandonar todo, mi trabajo, mi piso, mi
vida entera... para dedicarme a �l, trabajar para �l y vivir con �l, y para �l.
Que hab�a llegado el momento de que decidiera qu� es lo que quer�a hacer con mi
vida, porque �l s� ten�a muy claro lo que quer�a de m�...
Eso me asust�. Realmente me asust�, porque no sab�a qu� es lo
que �l podr�a desear de m�... ni cual ser�a su l�mite... o mi l�mite... y me
vest�... sal� a la fr�a noche... y me perd� en su negrura...
Estuve mucho tiempo pensando... d�as...que se me hicieron
eternos sin �l... sin su respiraci�n a mi lado, sin su boca en mi piel, sin
sentir sus ligaduras, sus duras palabras cuando me hac�a el amor... sin sentir
sus fuertes brazos apretando mi cintura, sin sentir su protecci�n...
Cada vez me importaba menos el abandonar mi trabajo, mis
ingresos,.. s�lo pensaba que era eso... o �l. Tom�s... era el aire que
respiraba... En esos d�as sin �l no acud� a mi trabajo, no sab�a qu� prepararme
de comer. Intentaba vestirme por la ma�ana y no era capaz de decidir qu� ropa
ponerme... sin pensar en �l...El... se hab�a apoderado de m�... de mi autonom�a,
de mi capacidad de decisi�n.... Yo no era nada sin �l... porque.... YO ERA SUYA.
Al cabo de tres semanas ped� la liquidaci�n en mi Empresa,
liquid� el alquiler de mi piso, me deshice de mi tel�fono m�vil, y de MI vida...
y me dispuse a volver al Bar para ofrecerme a �l, en cuerpo y alma... Ofrecerle
mi vida, que no era nada sin �l.
Entr� una noche, de nuevo, en el Bar.... como aquella primera
tarde de lluvia...y, como en aquella ocasi�n, �l sali� por la puerta de la
bodega, y en �sta ocasi�n dijo.... directamente sin saludarme:
Bien. Est�s aqu�. P�nte �sto..(y sac� una batita blanca muy
ajustada y muy cortita, con cierre de cremallera doble, de las que llevan
sistema de apertura por arriba y por abajo). T� ser�s un aliciente para mis
clientes, cuando yo lo crea necesario. No llevar�s ropa interior NUNCA
�entendido?.
Yo asent�... casi, hasta aliviada por haberme aceptado sin
rechistar. Pens� que tras tres semanas, ya no querr�a saber nada de m�... pero
as� era �l... y yo era suya.
Y Tom�s, sigui� dici�ndome que siempre estar�a detr�s de la
barra, salvo que �l decidiera que un cliente merec�a que yo saliera y le
obsequiara con una picard�a..., o alg�n cliente que precisara un desagravio...,
en ese caso, yo deber�a obedecer sus instrucciones. Y tras dejar claro esta
cuesti�n principal... pas� a ense�arme el funcionamiento del Bar tras la barra.
Y as�... comenzamos nuestra relaci�n, sentimental y laboral,
en la que yo siempre deseaba hacer aquello que �l deseaba, en todos los
sentidos, una relaci�n en la que me sent�a subyugada por su poder, en la que mis
deseos no exist�an si no iban dirigidos a complacer los suyos..y de esto hace ya
casi un a�o.
Con el tiempo, Tom�s me ha ido educando en el arte de
complacerle. Algunas lecciones han sido sutiles... Otras, han resultado
dolorosas, o humillantes, pero en todas ellas, Tom�s consigui� su prop�sito.
Recuerdo un d�a en que Tom�s, una vez cerrado el Bar y a
solas, abri� una botella de cava para los dos, y tras las primeras copas, como
la mayor�a de las noches, me tom� para su placer. En esta ocasi�n, me quit� la
bata bruscamente, me volvi� de espaldas haci�ndome apoyar las manos sobre la
barra, y me abri� de piernas.... Meti� dos de sus dedos en mi boca, y tras
humedecerlos bien de mi saliva, abri� mis nalgas y los introdujo en mi culo sin
m�s pre�mbulos, manipulando dentro de mi ano durante un rato, mientras con la
otra mano pellizcaba y retorc�a mis pezones.
Esa forma que ten�a de retorcer entre sus u�as mis pezones, a
m� me volv�a loca... de dolor y de placer, y en cuanto Tom�s not� mi excitaci�n,
sac� sus dedos de mi culo y desabroch�ndose aprisa el pantal�n, meti� de golpe
su polla en mi culo con un gran empuj�n... (mmmmmm....no sab�is c�mo me gusta
que haga eso... ).
Yo sent�a su enorme verga entrar y salir una y otra vez con
fuerza de mi culo...mientras Tom�s golpeaba de vez en cuando mis nalgas
excit�ndome cada vez m�s... y entonces... sac� su miembro y de un empe��n lo
meti� en mi co�o foll�ndomelo con todas sus ganas.
Yo, entonces, le dije...
Pero qu� haces, mi Amo?... No deber�as meterla en mi vagina
tras follar en mi culo... Es un foco de infecciones. Mi vagina es muy
sensible, y mi culo puede ser un foco de bacterias... Deber�as lavarte antes
de penetrarme por delante...
Bien, Carla... quiz�s tengas raz�n. Vamos a hacer algo...
acomp��ame...
Y tirando de mi mano me llev� al ba�o... y me dijo...
esp�rame aqu�. Al cabo de unos 15 minutos lleg� con una bolsa de la farmacia y
de ella sac� una caja que reconoc� a los pocos segundos... era un enema... y
enseguida comprend�...
Date la vuelta (me dijo sin contemplaciones) y ag�chate....
Y sin titubear, introdujo aquella c�nula en mi culo, y bombe�
todo el l�quido que conten�a, dici�ndome....
Y ahora... aguanta todo lo que puedas antes de expulsar ese
l�quido que dejar� tu culo m�s limpio. A partir de ahora, antes de abrir el
bar cada d�a, te pondr� uno, para que tu culo est� lo m�s limpio posible por
si tengo que hacer uso de �l.
As� estuve casi 10 minutos, hasta que no pude m�s, y en el wc
expuls� todo aquello... Result� muy desagradable, porque me provoc� mucho
malestar de est�mago y unos retortijones terribles. Cre�a haber aprendido la
lecci�n cuando Tom�s, desde el bar, me grit�...
Si has terminado, l�vate y vuelve aqu�...
El estaba esper�ndome frente a uno de los taburetes
giratorios. Se�al� el taburete, y dijo:
T�mbate boca abajo, con tu tripa sobre el asiento...
Y yo lo hice de inmediato.
Una vez as�....Tom�s comenz� a girar lentamente el taburete
impuls�ndolo mediante azotes que me daba en las caderas... Ahora en la
izquierda, ahora en la derecha, mientras yo permanec�a completamente callada,
temiendo enojarle m�s de lo que estaba. No le hab�a gustado nada que yo
corrigiera su forma de poseerme, y me lo estaba haciendo notar.
De repente, par� el taburete... y not� sus manos en mis
gl�teos, y c�mo los separaba. Tom�s comenz� a hurgar de nuevo con sus dedos en
mi culo, excit�ndome de nuevo...y...cuando estaba deseando sentir su miembro
duro dentro de �l... el taburete gir�... encontr�ndome de cara frente a su
inhiesto miembro. Sab�a lo que ten�a que hacer, y por si acaso no lo hubiera
adivinado, Tom�s tir� de mi pelo hacia arriba y con un movimiento arrim� mi
cabeza a su entrepierna haciendo que su polla entrara en mi boca.
Mmmmmm...(Me encantaba sentir su polla en mi boca, lamerla
de abajo arriba, succionando su glande terso y brillante. Mi boca salivaba de
gusto cuando entraba y sal�a a empe�ones, y cuando casi llegaba al fondo de mi
garganta, las arcadas que a veces me provocaba me excitaban m�s todav�a, pero
aunque Tom�s sab�a lo cachonda que a m� me pon�a chup�rsela, yo no deb�a
demostrarlo, o �l se ensa�ar�a conmigo).
As�... mi puta.... sigue.... ahhhh...
Y un nuevo giro al taburete, puso mis nalgas frente a su
miembro, esta vez bien lubricado por mi saliva... Tom�s restreg� su glande en mi
vulva para impregnarla de mi flujo... y ... recorriendo con �l mi perineo
ascendi� hasta mi ano donde se detuvo y comenz� a apretar hundiendo su polla
dura en mi culo como si atravesara mantequilla.... suave, pero profundamente...
hasta que sus test�culos y su pubis le impidieron seguir avanzando.
Yo me sujetaba con una mano al apoya pies del taburete, y con
la otra a la barra del mostrador, evitando que los empujones que Tom�s empezaba
a dar con su pelvis sobre mi culo volcara el taburete. Y notaba su polla cada
vez m�s grande en mi culo, entrando y saliendo una y otra vez, e intentaba
evitar gritarle: M�s... por favor... f�llame m�s fuerte. Porque si lo hac�a, sin
que �l me lo permitiera, se enfadar�a conmigo y dejar�a de hacerme gozar (ese
ser�a su castigo). As� es que apretando los labios, rogaba que no parara
nunca.... mmmm.... Y entonces.... Siento que sale de m�... y .... vuelta al
taburete...y ... su polla en mi boca... mmmmmmm.... aunque hubiera querido decir
algo... no hubiera podido.... hab�a metido su verga hasta mi garganta y me
dec�a:
Vamos... No te quejar�s ahora.... Despu�s del enema no est�
tan sucia �verdad?... y adem�s... tienes que dejarla reluciente antes de
met�rtela por el co�o de nuevo. �Ves como yo tambi�n aprendo a veces de ti,
zorra?
Not� su enojo en sus palabras, as� es que me limit� a chupar
su polla como si mi vida dependiera de ello... profundamente, lami�ndola
�vidamente y notando un ligero sabor amargo, que al fin y al cabo era mi
sabor... el sabor de mi culo a pesar del enema. Y as�, fue alternando con giros
de taburete, mi culo, mi boca y mi co�o... y vuelta a empezar... mi culo, mi
boca y mi co�o... Hasta que termin� corri�ndose dentro de mi culo, y tras nueva
vuelta al taburete, me pidi� que le dejara la polla como la patena,
lami�ndosela. Esa fue su lecci�n ese d�a, en el que ni siquiera me dio a m� la
oportunidad de disfrutar con un orgasmo.
Y as� transcurr�an los d�as en los que mi Amo me adiestraba,
a base de placer y castigos, que aunque nunca fueron brutalmente dolorosos,
algunas veces s� me dolieron en mi ego.... pero eso, el ego, es una cosa que yo
deb�a aprender a sacar de mi interior, y ponerlo a disposici�n de mi Maestro.
As�, sucedi� un d�a en el que un cliente intent�
sobrepasarse, m�s all� de lo que yo hab�a consentido nunca y m�s all� de lo que
Tom�s nunca hasta entonces me hab�a ordenado hacer con un cliente.
Este cliente estaba sentado solo en una de las mesas m�s
solitarias del sal�n, y yo hab�a notado que no me quitaba el ojo de encima en
toda la noche, y que, en la oscuridad de su mesa estaba masturb�ndose. No sol�a
ser habitual que, estando el sal�n lleno como era esa noche, Tom�s permitiera
ese comportamiento, pero... quiz� no se hab�a dado cuenta. El caso es que tuve
que servir su mesa, y cuando me agach� a poner los posavasos, me agarr� del
cuello con sus dos manos y con un tir�n me hizo caer de rodillas al suelo y me
meti� su polla en la boca... Nadie se dio cuenta, y aunque yo intentaba
retirarme, el t�o me apretaba m�s y m�s apret�ndome con una mano la garganta y
con la otra la cabeza para que no pudiera retirarme... Hasta que consegu� dar un
grito y llamar a Tom�s... que r�pidamente vino a la mesa y, tirando de m� con
una mano mientras con la otra sujetaba al individuo por la pechera de la camisa,
le dijo....
Disculpe Se�or... �qui�n le ha dado permiso para tomar algo
que no le pertenece?... Haga el favor de abandonar el local inmediatamente por
su propio pie, o tendr� que echarle de una patada.
El hombre, sin excusarse siquiera, volvi� a abrocharse el
pantal�n, tom� su chaqueta, y se march� con ademanes chulescos.
El resto de esa noche, Tom�s no me dirigi� la palabra. Intu�a
que mi comportamiento le hab�a irritado, pero... yo no pens� que tuviera que
aguantar un comportamiento as�, sin que Tom�s me lo mandara.
Cuando todo el mundo se hab�a ido ya, y con el cierre
echado... Tom�s me llam�:
- Carla: Ven aqu�... qu�tate la bata...(y me se�al� el
taburete).
Esta vez, ya sab�a c�mo ten�a que situarme en �l, y lo
hice... s�lo que en esta ocasi�n, Tom�s sac� de detr�s del mostrador una serie
de ligaduras con las que at� mis manos y mis pies al reposapi�s del taburete,
dej�ndome inmovilizada boca abajo sobre el asiento. Rode� el mostrador y
desapareci� por la puerta de la bodega, dej�ndome a oscuras.
Transcurridos unos minutos, volvi� con una raqueta de sacudir
alfombras, fabricada con mimbre, y... sin mediar palabra, comenz� a azotar mi
culo. Una... dos... tres... cuatro veces... Mi gl�teos comenzaban a arderme
doloridos... Cinco... seis... Pero yo no me atrev�a a decir nada.... Siete,
ocho... Dios!! Cada vez los azotes eran m�s fuertes... Nueve, diez... las
l�grimas saltaban de mis ojos. Pero hab�a aprendido a que �l no me dar�a ninguna
explicaci�n... la lecci�n habr�a de aprenderla yo sola, y �l me mostrar�a el
camino, de una forma o de otra.
Hasta 50 azotes estallaron en mis nalgas que quedaron
cruzadas de marcas rojizas... tras los cuales, Tom�s desapareci� dej�ndome a
oscuras.
Una hora despu�s, o� el cierre de la fachada, y un barullo de
voces que entraban en el local. Yo no ten�a ni fuerzas ni ganas para subir la
cabeza y ver lo que estaba pasando, hasta que Tom�s tir� de mi pelo hacia arriba
y... me v� rodeada de 7 � 8 hombres, sucios, borrachos y andrajosos a los que
Tom�s dec�a:
Chicos, esta noche dormir�is calentitos. En la barra ten�is
todo lo que quer�is comer de los aperitivos del d�a, las neveras a vuestra
disposici�n.... y... �sta puta zorra de postre, que seguro que no hab�is
metido la polla en caliente y mucho tiempo... Haced con ella lo que quer�is,
porque no vais a tener de nuevo otra oportunidad como esta...
- Y t� (me dijo, agach�ndose y habl�ndome al o�do mientras
manten�a la cabeza levantada tir�ndome del pelo)... Creo que no tengo que
decirte nada... Volver� por la ma�ana, y espero ver a estos "amigos"
completamente satisfechos y sin ninguna queja de ti...
Y tras soltar mi cabello... se fue.
Los vagabundos se volvieron como locos... gritaban, se
arrimaban a m� rode�ndome, lami�ndome, oli�ndome, y dejando sus asquerosas babas
en mi culo... Sobaban y estrujaban mis pechos con sus manos sucias y pegajosas,
vociferando: Chicos... la vamos a destrozar!!!... voy a darla por culo hasta que
la atraviese... , pues yo (dec�a otro)... se la voy a hacer tragar... Mientras
que su hediondo olor me provocaba n�useas...
Comenzaron a desnudarse... y si su ropa estaba sucia, sus
cuerpos mucho m�s... Sent�a c�mo bocas desdentadas hund�an su lengua en mi
boca... c�mo dedos inexpertos y de u�as largas y negras se met�an en mi co�o y
en mi culo... Y yo apretaba los ojos y lloraba... Lloraba sin decir nada, porque
eso es lo que mi Amo quer�a de m�... y yo quer�a que �l estuviera orgulloso. Uno
de ellos se sent� en el suelo junto al taburete y me dec�a: dame de tu leche,
putita.... amam�ntame.... mientras mord�a mis pezones con sus dientes una y otra
vez, y apretaba con sus sucias manos mis pechos como si de la ubre de una vaca
se tratara, intentando orde�arme... Ahora... alguien tiraba de mi pelo de nuevo,
y una polla banda y sudorosa intentaba meterse en mi boca, pero su flaccidez se
lo imped�a... y el due�o de esa cosa blanda dec�a.... Vamos, puta.... no sabes
ni chuparla.... �es que no ves que no me la pones dura?...y levantando m�s mi
cabeza, me dio una bofetada, diciendo... joooder... zorra... p�n m�s inter�s o
se lo dir� a tu due�o...
Y... notaba c�mo unas manos abr�an mis nalgas separ�ndolas
bien, y alguien dec�a: D�jame a m� ahora... saca tus dedos cerdo... que tengo la
polla dura y se la voy a meter en el culo... ver�s c�mo la gusta... Y...
efectivamente... una polla bien dura se hundi� en mi culo sin el menor
miramiento... mientras notaba como dos manos segu�an separando mis nalgas... y
el que me follaba el culo dec�a:
Eh... chicos... mirad este culo... jooodeeerrr.... c�mo se
traga mi pollaaaaaaaa.... eeeeehhhhhhh... jajajajajajajaaaaaa
Y alguien intentaba meter su mano dentro de mi co�o.... una
mano cuyas u�as me ara�aban... y yo... segu�a llorando, con el culo enrojecido
por los azotes de mi Amo... herida en mi amor propio, y...en f�n... me follaron
por delante, por detr�s, por la boca, todos y cada uno de ellos prob� todos mis
agujeros, girando y girando el taburete, de uno a otro... manos, dedos, me
pellizcaban, me daban azotes en el culo, y mis pezones casi estaban a punto de
sangrar.... hasta que...les entr� el hambre, y se pusieron a comer como
cerdos...
Despu�s...volvieron a empezar... esta vez m�s pausadamente
fui pasando de uno a otro, girando y girando el taburete.. incluso not� c�mo me
met�an el cuello de las botellas que se beb�an por delante y por detr�s...
Dios!!! No s� cu�nto dur� todo aquello... hasta que... perd� el conocimiento.
Me despert� en brazos de Tom�s. Me hab�a desatado, y me
llevaba en sus brazos al apartamento. Me hab�a preparado un ba�o caliente en el
que se sumergi� con migo... y mientras que con una suave esponja frotaba
dulcemente mi cuerpo y besaba mis labios y mi cuello, me dijo:
No sabes c�mo te deseo, Carla... Pero espero que hayas
aprendido... Nunca te niegues a entregarte a alguien por zafio y tosco que te
parezca. Siempre es un regalo de Dios, que alguien, por miserable que parezca,
te desee. Tanto como el que yo te desee a ti, a pesar del estado en que te
encuentras...Sucia, rota, in�tilmente d�bil... Cuando nadie pondr�a sus ojos
sobre ti... yo estoy dispuesto a ofrecerte cari�o, dulzura, placer. As� es
que... deja que quien te desee... te posea cuando y como quiera, y ofr�cele lo
mismo que yo te doy ahora.
Y comenz� a acariciar todo mi cuerpo, que a�n dolorido
respond�a a sus tiernas caricias. Tom�s tomaba mis senos entre sus manos,
abarc�ndolos completamente, sentados en la ba�era frente a frente, mis piernas
abiertas sobre sus muslos, y mi espalda sin fuerzas apoyada en la ba�era, con mi
cabeza recostada sobre el borde...
Casi no pod�a moverme... me dol�a todo el cuerpo, las nalgas
y los pezones me escoc�an, y Tom�s me besaba una y otra vez... y recorr�a mi
cuello con su lengua mientras con sus manos segu�a frotando suavemente mis senos
con la esponja, mi vientre... Y su lengua recorr�a mi clav�cula, mi hombro... mi
axila... y la esponja resbalaba hacia mis caderas, a mi pubis... a mi sexo...
Yo suspiraba... comenzaba a jadear... y Tom�s dec�a:
Disfruta para m�, mi Amor... ahora s�... tambi�n tendr�s tu
premio...
Y Tom�s lleg� con sus manos a mi cl�toris, soltando la
esponja para aplicar sus dedos sobre mi vulva... abriendo mis labios. Yo estaba
excitad�sima... S�lo mi Amo consegu�a excitarme con esa facilidad, s�lo �l... Y
entonces, me tom� de las caderas levant�ndome ligeramente y atray�ndome hacia
�l, haci�ndome sentar sobre su pubis, mi co�o entr� en contacto con esa polla
que yo tanto ansiaba...., mientras �l tomaba mis caderas con sus manos,
movi�ndome suavemente haciendo que nuestros sexos se frotaran uno con otro,
mientras con su boca besaba y mordisqueaba mis senos, mi cuello, mis labios,
para volver a mis pezones de nuevo, apret�ndolos entre sus dientes mientras
retiraba su cabeza hacia atr�s tirando de ellos.
Y de repente... sus manos elevaron mis caderas y .. al
dejarme caer suavemente, los labios de mi vagina rodearon su dura verga,
abraz�ndola estrechamente, hasta que toda ella estuvo profundamente dentro de
m�...
Comenc� a jadear..., y a moverme arriba y abajo, hacia
delante y hacia atr�s, haciendo movimientos giratorios para que mi cl�toris
rozara contra el pubis de Tom�s.... excitad�sima....Me hubiera gustado decirle:
f�llame m�s fuerte... m�s...., m�s... mi Amo...., pero �l no me permitir�a que
le dijera c�mo follarme...
S�, peque�a.... as� te quiero yo... suave, como la
mantequilla, obediente y cari�osa, en mis manos.... y en las manos de quien yo
te ponga... Ahora puedes gozar t�...
Mmmmmmmmm... ohhhh... mi Amo.....solo ante ti mi cuerpo se
deshace de placer... ohhhhh.... mi Se�or....estoy a punto de correrme si t� me
lo permites...
S�, mi Princesita... goza con mi polla lo que no has gozado
con mis amigos... Puedes correrte ahora...
Y lo hice... de la forma m�s ansiosamente dulce que nunca
nadie pudiera experimentar...larga y profundamente.
As� era como Tom�s me mostraba el camino... En esta ocasi�n
me ense�� que, mientras que estuviera con �l, yo no podr�a decidir a qui�n
entregaba mi cuerpo. S�lo �l pod�a decidir qui�n me poseer�a, c�mo y cu�ndo. Y
tambi�n comprob� que cada lecci�n que yo aprend�a, acababa teniendo su premio si
yo llegaba a merec�rmelo. As� me fue educando. Me correg�a castig�ndome cuando
me equivocaba, y me premiaba cuando aprend�a. As� le fui adorando... As� le fui
perteneciendo.
Pero hoy, ha sido un d�a normal... como cualquier otro d�a en
mi vida en estos �ltimos meses, salvo porque hoy sucedi� algo que me hizo
recordar aquellas lecciones que Tom�s me hizo aprender hace tiempo, y que acabo
de relataros.
Hoy, a la una de la madrugada, hab�a poca gente en el local
Tan s�lo un matrimonio y tres antiguos amigos de correr�as de Tom�s, de cuando
estudiaban la carrera, y a los que quer�a agasajar.
Una de las camareras que atienden la sala, tropez� al servir
la segunda copa al matrimonio que estaba sentado en uno de los sof�s que miraban
directamente hacia la barra, con tan mala suerte que la bebida se derram� sobre
los pantalones del caballero.
El caballero se levant� dando un respingo... y grit�...
Pero, ser� Vd. torpe!!!!
Tranquilo caballero (dijo Tom�s)... enseguida vienen a
atenderle..
Y Tom�s hizo un gesto, diciendo...
Marisa... puedes irte a casa, esto est� muy tranquilo.
Hasta ma�ana bonita, y descansa. Ahhh... y echa el cierre met�lico, cari�o, ya
no vendr�n m�s clientes a estas horas.... Y t�, Carla... atiende al caballero,
por favor...
Estas cosas suelen ser habituales en el Bar, y yo, a la
indicaci�n de Tom�s, salgo de la barra, tomo la bayeta y una bandeja, y me
acerco a su mesa contone�ndome (le correspond�a un desagravio por cuenta de la
casa)... y cuando llego a su altura, y sin flexionar las rodillas me agacho lo
suficiente para recoger el l�quido vertido sobre la mesa con la bayeta, d�ndole
la espalda al cliente y mostr�ndole mis gl�teos sin ropa interior por debajo de
la falda. El se queda con la boca abierta (suele ser lo habitual, y a m� ha
llegado a encantarme), y por el momento, olvida completamente la torpeza de la
camarera. Le dejo que observe bien mi culito y los labios de mi vulva entre mis
muslos, pero noto que la mujer comienza a encenderse de celos y le dice:
- Paco!!!, por favor!!!!
A lo que Tom�s, siempre pendiente de cada situaci�n y de cada
cliente, acude y se sienta junto a la se�ora, a la que comienza a agasajar con
elogios y disculpas, que van calmando sus �nimos (Tom�s sabe c�mo embobar a una
mujer, hasta hacerse desear), mientras con el dorso de sus dedos comienza a
acariciar el cuello de su blusa mientras le habla...bajando por la botonadura y
rozando suavemente su pecho...sin dejar de hablarla suavemente al o�do.
Yo termino mi trabajo, tras consentir que el caballero rozara
ligeramente los labios de mi vulva con sus dedos que se llev� a la nariz a
continuaci�n intentando obtener alg�n aroma de ellos, pero sin quitarme la vista
de encima. El ya no prestaba atenci�n a su mujer, que comenzaba a abandonarse a
los encantos de Tom�s.
Tom�s bajaba su manos sobre su falda, acariciando la cara
interna de sus muslos, mientras ella dejaba caer su cabeza hacia atr�s,
abandon�ndose decididamente, y dejando que sus piernas se abrieran como sin
fuerzas para mantenerlas firmemente apoyadas en el suelo.
Nada m�s rodear yo la barra de nuevo, noto la mirada de Tom�s
clavada en m�, y con un gesto de su cabeza dirigido a sus tres amigos que se
encontraban de pie ante la barra, me dice:
T�..... Sal
Cuando Tom�s no utilizaba mi nombre, la cosa era distinta. Ya
no era la camarera de su local, si no su esclava sumisa que y deber�a obedecerle
y ponerme a su servicio, o al de qui�n �l me indicara... y en este caso, eran
sus tres amigos a los que ahora deb�a servir.
Sal� de detr�s de la barra, y me puse entre ellos, que
comenzaron a rodearme. El cliente de la mesa no dejaba de mirarme, mientras se
tocaba disimuladamente la entrepierna... intentando recolocar aqu�l miembro que
seguro se le estaba poniendo duro como una piedra dentro de su calzoncillo...
Rode� la barra y me a disposici�n de los amigos de Tom�s:
Hola... me llamo Carla... �qu� puedo hacer por vosotros?
Ellos, me saludaron... Encantado!!!... dijo uno... Est�s
estupenda, �lo sabes verdad?... dijo otro. Joder, la suerte que tiene este
cabr�n de Tom�s!!!, seguro que puedes hacer muchas cosas por nosotros...
jajajajaja..., Tom�s ya nos ha hablado de t� ...
Y ri�ndose, comenzaron a acariciarme... a lamer mi cuello y
mi cara...a subir mi corta faldita. Estaba rodeada por los tres hombres y sent�a
manos, lenguas y dientes por todos lados. La verdad... me estaba gustando
sentirme as�... y comenzaba a excitarme, mientras desabrocharon totalmente la
cremallera de mi bata y dos bocas comenzaron a lamer y mordisquear mis pezones,
mientras que sent�a las manos deslizarse por el interior de mis muslos...
apret�ndome los gl�teos, al mismo tiempo que otra mano agarraba mi cuello
inclinando mi cabeza hacia atr�s y una boca �vida tap� la m�a con un beso
salvaje y una lengua que se introdujo hasta el fondo de mi garganta.
Desde aquella postura yo buscaba con la vista a Tom�s. Estaba
all� en el sof�, sentado junto a aquella mujer a la que hab�a desabrochado la
blusa y a la que mordisqueaba un pez�n que asomaba por encima de su sujetador
mientras que manten�a con su mano las piernas de la mujer abiertas de par en
par.... Yo ve�a su sexo brillante y h�medo, y los dedos de Tom�s jugando con �l
mientras ella jadeaba.... Contemplar esa escena me estaba excitando casi tanto
como las caricias que yo misma recib�a.
Su marido, se hab�a desabrochado el pantal�n y ten�a en su
mano una polla larga y dura a la que acariciaba suavemente, mientras miraba c�mo
Tom�s masturbaba a su mujer, y c�mo estos tres caballeros me acariciaban y
toqueteaban por todos lados.
Uno de los amigos de Tom�s me quit� la bata, y agarr�ndome
del pelo me empuj� hacia abajo, haci�ndome hincar las rodillas en el suelo
dici�ndome...
Toma bonita...tengo algo para ti, que quiero que
pruebes....
Y baj�ndose la cremallera del pantal�n sac� su miembro que
emergi� como un resorte, duro, ante mi cara.
Met� aquella verga en mi boca, y comenc� a lamerla
lentamente... llevando mi lengua desde la base de su pene hasta su glande para
detenerme en �l rode�ndolo una y otra vez con ella, abraz�ndolo con mis labios y
presion�ndolo con ellos.... dejando que mis dientes rozaran suavemente la
brillante y tersa piel de su capullo, para volver a introducir su polla en mi
boca... llena de saliva, hasta rozar con mis labios su pubis notando en mi
lengua c�mo las venas de su polla se hinchaban y �l empujaba sus caderas
mientras sujetaba mi cabeza... una y otra vez...
Entonces not� como otro de los amigos de Tom�s rode�ndome el
vientre con sus brazos, levant� mis caderas poni�ndome de pie con las piernas
estiradas (aunque yo segu�a con la polla de su amigo en la boca). Not� c�mo dos
manos separaban mis gl�teos... y c�mo �ste le dec�a al otro:
Ehhh!!! Manolo... mira!!!.... la putita tiene el chochito
completamente rasurado!!!!... �A que dan ganas de com�rselo??? Mmmmmmmm.....
voy a ver qu� tal sabe esta zorrita... Manooolooo.... suj�tala esta pierna
pa�arriba, co�o!!!... para abr�rselo bien...
Y el tal Manolo... me subi� la pierna izquierda, quedando
casi de lado, apoyada con mi pierna derecha en el suelo, la izquierda sujeta por
Manolo, y mientras que el otro no dejaba de meter y sacar su polla de mi boca,
el otro comenz� a lamer mi co�o, mientras me lo abr�a con sus dedos, dejando
asomar mi cl�toris completamente erecto.
Manolo, mientras con una mano sujetaba mi pierna, con la otra
se hab�a desabrochado el pantal�n que hab�a ca�do al suelo, y se baj� el
calzoncillo, intentando quitarse ambas piernas con los pies haciendo
equilibrios...
Cuando lo hubo conseguido, cogi� su miembro con la mano libre
y comenz� a restregarlo por mis gl�teos, ya que �l se encontraba a mi espalda...
mientras le dec�a al que me chupaba el co�o...
Jes�s... cuidad�n, cuidad�n.... que voy a llenarla el culo
con mi polla, y est�s muy cerquita, cabr�n... jajajajajaja....a ver si te vas
a llevar algo m�o.... jajajajaa
Vale t�o, como te pases te hostio!!! jajajaja... (dijo el
tal Jes�s)
Y not� c�mo la polla de Manolo entraba en mi culo
suavemente.... No era una polla gruesa, y mi culito, ya muy acostumbrado a ser
follado, casi no encontraba placer en esa penetraci�n, pero no era yo la que
ten�a que disfrutar.... si no ellos...
Entonces, el que ten�a la polla en mi boca dijo:
Jes�s, te cambio el sitio... quiero follarla ese co�ito
pelado.... T� ponte aqu�, que no v�as como la chupa esta mamona!!!
Y, Jes�s se levant� y pas� a ocupar el puesto del otro
(todav�a no sab�a ni c�mo se llamaba), que se situ� de pie frente a m�.... y
tras meter sus dedos en mi co�ito para tomar situaci�n, introdujo su polla en mi
co�o....
Mmmmm.... ahora s� que me estaba gustando!!!!... Ahhhhh.....
ten�a la polla de Manolo en mi culo, a Jes�s en mi boca, y al tercero dentro de
mi co�o.... y todos empujando una y otra vez con todas sus fuerzas...
Yo estaba a punto de correrme... pero ellos tambi�n... Jes�s
jadeaba cogi�ndome del pelo y empujando su polla una y otra vez dentro de mi
boca... mientras me dec�a:
Sigue.... as�.... puta. T�maaaa.... tr�gate mi polla
puta.... Me voy a correr en tu boca.... Vamos zorrita.... sigueeeeee...
sigueeee.... ahhhhhhh...
Y una oleada de semen caliente inund� mi boca, desbord�ndose
por la comisura de mis labios...
Mientras... yo segu�a siendo penetrada fren�ticamente por
delante y por detr�s.... y... una oleada de placer lleg� a mi vientre, en
convulsiones.....un orgasmo salvajemente provocado por aquellos tres hombres que
no me dejaban ni moverme, pero que notaron de inmediato por mis gemidos y
jadeos...
Ricky.... Esta puta se est� corriendo... (Ya sab�a c�mo se
llamaba el que me estaba follando el co�o) S�..., qu� zorraaaa.... c�mo te
est� gustando eh????... Pues t�ma, puta.... que ahora voy yo, y tu culito se
va a tragar toda mi leche..... (dijo Manolo)
S�, ya lo noto.... ser� puta .... Pues prep�rate que te vas
a tragar mi leche tambi�n.... (dijo el tal Ricky)
Y sac� su polla de mi co�o y vino a mi boca tomando mi
mand�bula con su mano y metiendo su verga dentro, empuj� una y otra vez hasta
hubo vertido toda su leche dentro, y sin sacarla, y sujetando mi mand�bula,
dijo....
Que no se te salga ni una gota de mi leche.... quiero ver
c�mo te la tragas... as�.... venga... traga puta... A ver.... ens��ame la boca
(y me abri� la boca con sus dedos, para observar que no hab�a ya ni gota de su
semen).... as� me gusta.... �estaba rica mi leche, verdad zorrita?...
jajajajjajjaaaaaa
Manolo tambi�n se hab�a corrido, dentro de mi culo.... y
d�ndome la vuelta me agach�, y dijo a sus amigos...
Ehhh... colegas... �hab�ais visto alguna vez un culo tan
abierto?... vaya cueva que tiene la puta.... y esa leche que rebosa es la
m�a.... jajajaja....
Tom�s, por lo que puede ver.... hab�a dejado satisfecha a la
se�ora, y su esposo se hab�a hecho una paja tremenda, a decir por las manchas en
su pantal�n y su camisa.
Los amigos de Tom�s dec�an:
Venga, chicos.... una copita, y repetimos!!!!!
A lo que Tom�s dijo:
Por hoy no habr� m�s.... Cada uno a su casa. Se�ores (dijo
al matrimonio que segu�an sentados en el sof�), espero que su estancia en mi
local les haya resultado placentera. Ya saben... vuelvan cuando deseen, aunque
no les aseguro que puedan disfrutar del mismo espect�culo en otras ocasiones.
El local cierra por hoy.
Y aunque protestando, los clientes y los amigos de Tom�s se
vistieron, y tras despedirse, salieron del Bar.
Una vez a solas, Tom�s, que continuaba sentado en el sof�,
con un gesto me mir� y se se�al� la entrepierna... Yo me acerqu� situ�ndome de
pie, frente a �l, entre sus piernas abiertas. El se incorpor� un poco en el
asiento, alcanz� con sus manos mis pechos, y comenz� a retorcerme los pezones...
a abofetear mis senos una y otra vez... mientras me dec�a:
�Has disfrutado con mis amigos, puta?... verdad que s�???
Pues ahora me toca a m� disfrutar contigo, aunque t� no lo har�s, te lo
aseguro...
Y del bolsillo de su pantal�n sac� unas pinzas que en el bar
se utilizan para sujetar las facturas a las bandejitas para cobrar, y me coloc�
una en cada pez�n. Apret�ndolas con sus propios dedos, cada vez un poco m�s...
retorciendo mis pezones hasta encontrar la posici�n justa en que �l quer�a
colocar aquellas malditas pinzas Ohhhhh... c�mo dol�an... Pero me abstuve de
dejar salir de mi boca un solo murmullo de dolor.
Abrete bien de piernas ahora.... sube este pie al
sill�n....
Yo obedec�, y comenz� a pinzar con nuevas pinzas los labios
de mi co�o.... tres pinzas en el derecho y tres en el izquierdo, que iba
apretando nuevamente con sus dedos y recolocando, estirando mis labios, hasta
que �stos quedaron completamente estirados y separados dejando la entrada de mi
vagina completamente despejada... Estas pinzas, a m� me resultaban menos
dolorosas, al menos, cuando �l dejaba de manipularlas, apretarlas y tirar de
ellas...
Una vez colocadas, baj� mi pierna, y agarr�ndome de las
caderas me gir�, haci�ndome quedar de espaldas a �l.... me abri� las piernas
haci�ndome pasarlas por fuera de las suyas, y comenz� a hurgar con sus dedos en
mi culo.... Me hizo agachar la espalda apoyando mis manos sobre la mesa, y
comenz� a azotar mi culo con su mano... una y otra vez... hasta que decidi� que
el castigo deber�a ser m�s severo... entonces, tom� una servilleta de la mesa,
volc� sobre ella los restos de bebidas que quedaban en un par de vasos, y con la
servilleta completamente mojada, comenz� a azotarme el culo (yo intentaba
aguantar el dolor apretando mis labios, pero mis l�grimas brotaban sin control),
hasta que �l consider� que ya me hab�a castigado bastante, y �l hab�a obtenido
el grado de excitaci�n que deseaba someti�ndome a su castigo, y me agarr� de las
caderas, arrimando mi culo a su cara... me abri� los gl�teos, y tras hurgar
brevemente con sus dedos en la entrada de mi ano, escupi� su saliva con fuerza
contra ella, y me sent� sobre su verga, primero suavemente hasta que �sta
encontr� la abertura de mi culo, y una vez su glande penetr� en ella, con un
empuj�n de sus manos hacia abajo, me clav� literalmente la polla en el culo,
sent�ndome de golpe... y comenz� a mover mis caderas en c�rculos... una y otra
vez... y me sub�a y me bajaba sobre su polla... mientras dec�a:
Esta es la �nica polla que deber�s de adorar... y ahora,
ser� la �ltima leche que te tragar�s hoy.... Mu�vete zorraa.... que esto va a
ser tu cena...
Y me sub�a y me bajaba sacando y metiendo su polla de mi culo
hasta que, a punto de correrse... tir� de m� hacia arriba y volte�ndome me
arrodill� frente a �l para correrse en mi boca....mientras que sus manos
apretaban mi cabeza contra su pubis haciendo que su glande tocara el fondo de mi
garganta provoc�ndome arcadas, y jadeaba apretando sus labios, mientras dec�a...
Aaahhhhh... As�iiii...As� me gusta, mi obediente Carla...
Ahhhhhhmmmmmmmmmmmmmm Tragaaaaa.... tr�galo todo..... mmmmmmmmmmmm
Y hasta que la �ltima gota sali� de su glande, y hasta que
Tom�s comprob� que todo su l�quido hab�a bajado por mi garganta y mi boca estaba
vac�a.., sus manos no se relajaron sobre mi cara... abriendo mi boca en la que
introduc�a sus dedos curiosos... y... entonces... se agach�, y bes� mis labios
dulcemente, introduciendo su c�lida lengua en mi boca... jugosa... y,
abraz�ndome despu�s, haciendo recostar mi cabeza sobre su vientre... nos
quedamos dormidos...
Por eso soy suya... por los momentos de placer que, aunque
sean a base de castigarme, puedo proporcionale, por los momentos de ternura que
es capaz de regalarme, por los orgasmos con que me premia cuando aprendo y lo
merezco, por permitirme SER SUYA.
Mi vida ha cambiado, y seguro que vosotros me entend�is...