Hola Paula.
As� que esa es la historia que quer�s escuchar... bueno
inventar, puedo inventar, pero tengo una de la vida real. Es una sola, pero tan
buena... Tiene que ver con mi amiga / amante de la que te cont�. Se llamaba
Gabriela. Muy linda y tremenda y hermosamente puta. Estaba casada, pero amaba
hacer el amor conmigo y yo estaba tan caliente con ella que pasaba todo el d�a
pensando c�mo me la iba a coger la pr�xima vez... qu� �bamos a inventar, y sobre
todo qu� l�mite �bamos a transgredir...
Un viernes por la tarde, nos encontramos temprano, yo
pensando en ir a un telo... pero ni me dej� hablar y se apur� a decirme que
ten�a una sorpresa: quer�a que me la coja en la casa de sus pap�s, en su cama de
cuando era nena! Los viejos se iban todo el fin de semana al country, asi que
todo OK. Su hermana Valentina, tres a�os menor, y que s� viv�a con los padres
porque todav�a iba al �ltimo a�o de colegio... tampoco iba a estar. As� que all�
fuimos...!
Una vez ah� entramos a su habitaci�n -ahora de su hermana-,
me hizo sentar de espaldas a ella -mirando a la pared- y me pidi� que la espere.
Aguant� unos instantes mientras o�a que preparaba algo, y aunque no sab�a qu�,
empec� a tener una de esas buen�simas erecciones... De pronto escucho: "date
vuelta", y la vi vestida con la ropa de colegio de su hermanita, que le
quedaba... para matar! S�per er�tica: muy pegada al cuerpo -porque Valentina,
que tambi�n estaba buen�sima, ten�a alg�n talle menos- y por supuesto sin
corpi�o, de manera tal que sus pezones duritos invitaban a mordisquearlos y
chuparlos. Qu� divina... Empez� a moverse muy sensualmente, y a acariciarse,
dej�ndome ver que no llevaba bombacha... y dijo: "necesito una tanguita de mi
hermanita, pero una que huela a ella..." Entonces se agach� levantando su culito
que se asomaba a medias bajo la pollera que le quedaba como una mini -obviamente
dedic�ndome a mi esa hermosa vista-, y abri� la puertita de una mesita de luz,
sacando de ah� una tanguita que estaba enroscada, porque evidentemente Valentina
se la hab�a sacado para ponerla a lavar.
Entonces la llev� a su nariz y la oli� lentamente mir�ndome
fijamente a los ojos. Primero en la parte del culo, respirando profundo hasta
llenarse los pulmones. Luego donde roza la vagina, pero esta vez sac� su lengua
y sin dejar de mirarme la pas� por ah�, con mucho cuidado realmente disfrutando
del sabor. Yo: s�per caliente, al re-mango. Encima, estir� su brazo y acerc� la
tanguita a mi nariz, para que yo tambi�n huela. Mi pija a punto de estallar. El
riqu�simo aroma dibuj� en mi mente la imagen de Valentina, y me imagin�
cogi�ndola... a ella, a las dos... Entonces la abrac�, pero me separ� diciendo:
"se te para con el olor de Vale, no? Es que Vale calienta hasta las piedras� a
MI me calienta tambi�n" Dicho esto, que para mi fue una revelaci�n.. que puso a
funcionar todo un ej�rcito de ratones en mi cabeza, se puso la tanguita de Vale
mientras me miraba fijo y desafiante. Entonces se arrodill� y empez� a frotar
sus mejilas contra mi bulto enorme, a trav�s de mi pantal�n muy fino, de verano.
Intercalando peque�os mordizcos a mi pene tieso, y de vez en cuando calent�ndome
los huevos con peque�os soplos de su aliento c�lido. Mientras murmuraba: "te
gusta mi hermanita? Su culito, sus tetitas� me encantar�a chup�rselas.."
Baj� mis pantalones y mi pija salt� golpeando su mejilla.
Mir�ndome fijamente a los ojos empez� a mover su cara en torno a la punta
colorada y lubricada, que dibujaba hilos brillantes en sus ojos, su mejilla, su
nariz... hasta que la rode� con sus labios calientes y empez� a chuparla
eternamente, explorando y disfrutando cada mil�metro mientras yo enloquec�a.
De pronto, la t�pica: ruido de llaves en la puerta! Nos
atacamos� "quedate ac�", me dijo, y sali� del cuarto para encarar� cerrando la
puerta tras de s�. A mi se me baj� como piano� mientras escuchaba el di�logo:
Gabriela con Vale!
Gabriela: "Nena, qu� hac�s ac�!?"
Vale, ri�ndose, tentada, como en pedo: "Ac�? Vos, qu�
hac�s� vas al cole, boluda?"
Gabriela: "Ten�s un olor a porro! Te estuviste matando�"
Vale, tentada: "Dejate de joder� dale un besito a tu
hermanita. Est�s con alguien? Con qui�n est�s?"
Gabriela: "Con un amigo"
Vale, ri�ndose: "Qu� trola, qu� trola! A ver!?"
Y empuj� la puerta de pronto, sorprendiendo a Gabriela y a mi
tambi�n! A mi en bolas� y se me qued� mirando con una sonrisa c�mplice �nos
hab�amos visto de lejos algunas veces- y despu�s de pensar un instante dijo
entre risas y gui�os de ojo: "te la est�s cogiendo con mi ropita eh! Que hijos
de puta! Y yo no gano nada�!?" Gabriela me clav� la mirada y yo a ella. Vale, no
estaba muy en sus cabales� y todo indicaba que nos �bamos a aprovechar� Entonces
Gabriela se acerc� a Vale y empez� a acariciarla. Primero de lejos y en el pelo,
luego de cerca y en partes m�s �ntimas... y Vale, se entreg� muuy f�cil!!! Como
quien se va acercando a una perra en celo, que finalmente se ofrece... Las
caricias fueron en aumento: su espaldita, ese culito so�ado, sus tetitas y su
entrepierna por debajo de la mini que tra�a � que la hizo estremecer. Mi pija,
de nuevo al taco. Ahora s�! Abrac� a Vale por atr�s, mientras Gabriela apoy� sus
tetas sobre las de ella. Yo ubiqu� mi pija dura entre sus piernas, mientras
apretaba sus tetitas y las de Gabriela con mis manos. Vale respondi� juntando
las piernas para afirmar mi pija contra su tanguita. La punta de mi pija apenas
se asomaba por delante de ella.
Gabriela lo not� y se arrodill� para poner sus labios en
torno a mi punta dura, al tiempo que hundi� su nariz en la entre pierna de Vale.
A partir de ah�, Vale volc� su cabeza hacia atr�s y se dej� llevar por nosotros�
Gabriela tom� el mando. Comenz� a desnudarse de a una prenda,
luego a Vale y luego a mi, que segu�a abrochado a Vale, manose�ndola y
chup�ndola mientras ella se retorc�a. Gabriela de vez en cuando miraba a Vale,
la besaba, la ol�a, y repet�a "qu� divina, qu� divina�"
Nos tocamos, nos masturbamos, nos comimos los jugos que para
mi ten�an el mismo buen�simo olor, ya sean de una o de otra. Yo cerraba los ojos
y perd�a la noci�n de qui�n era la vagina que chupaba o el culo que penetraba
con dos dedos� ni sab�a qui�n chupaba mi pija, mientras estaba en cuclillas
sobre la cara de la otra que hund�a su lengua en mi culo, y de ah� untaba mis
huevos con una lengua repleta de saliva, como una perra hambrienta� Yo no sab�a
y me encantaba. Yo sacaba mi pija de una concha e inmediatamente se acercaba una
boca lasciva, desesperada, que la chupaba como si fuera el �ltimo alimento del
planeta. Entonces, yo decid�a recompenesar esa boca llen�ndole el culo con mi
pija, pero me ocupaba de lograr que sea la otra quien me prepare ese culito:
chup�ndolo y metiendo dos, tres, cuatro dedos hasta dilatarlo. Y entonces
enterraba mi pija, para sacarla luego y darle el rico alimento a la otra. Un
hermoso c�rculo que volv�a a empezar.
Cuando realmente no pude alargar m�s el momento, y mis huevos
estaban a punto de estallar, gentilmente un� sus caras indic�ndoles que se besen
para mi. Y mientras se besaban entre mares de saliva, y sus lenguas entraban y
sal�an de sus bocas yo participaba d�ndoles mi punta, a una y a otra, que se
peleaban por ella� especialmente cuando empezaron a brotar enormes borbotones de
semen caliente, que golpeaban sus lindas caras como latigazos nacarados que
ambas se esforzaron por succionar completamente de la cara de la otra, hasta
quedar empapadas en saliva, e inundadas de el fuerte olor a semen.
Yo me apart�, y ellas se entrelazaron en un 69 feroz,
desesperado, con la boca de cada una como ventosa en el cl�toris de la hermana,
y tambi�n sus dedos enterrados como divinos candados en el culo y la vagina de
la otra. Me dediqu� a disfrutar el hermoso espect�culo, acerc�ndoles algunas
caricias mientras acabaron tres� o habr�n sido cuatro veces�