En el espejo estaba reflejada la imagen de Mario, ve�a como
se mov�a r�tmicamente mientras sujetaba mis nalgas para que siguieran el comp�s,
observaba como mis pezones asomaban entre mis brazos, mientras que �stos
temblaban fruto del placer que estaba recibiendo... est�bamos a punto de
corrernos antes de ir a trabajar.
Cada ma�ana procur�bamos tener alg�n placer sexual, nuestra
relaci�n era algo at�pica, de hecho nunca pens� que buscar compa�ero para
compartir piso pudiera traerme tantos placeres como Mario me ha dado. No tenemos
ning�n tipo de compromiso sentimental, solamente las obligaciones de dos
personas que conviven en el mismo apartamento. Cada uno disponemos de nuestro
propio dormitorio y tenemos las libertad de subir a casa a cualquier pareja que
deseemos siempre y cuando respetemos los espacios comunes.
A parte de todo mantenemos encuentros sexuales con bastante
frecuencia, Mario es un gran amante, liberal como pocos he encontrado, con
grandes dotes de persuasi�n. Hasta que �l no apareci� en mi vida no experimente
m�s que las cl�sicas relaciones entre dos personas.
Hubo una noche que llegaba de trabajar, al subir me encontr�
a Mario con una amiga tomando un caf�, nos present� y la pregunte si quer�a
quedarse a cenar, a mi compa�ero le pareci� una estupenda idea y antes de que
ella contestara ya estaba �l cogiendo tres platos del aparador. Era una chica de
nuestra edad, rondando los 30, parec�a divertida y desenfadada, me enter� que
era una compa�era de la agencia de publicidad de Mario que se acababa de
incorporar a la empresa, "este Mario no pierde el tiempo" pens�, al acabar me di
cuenta que ser�a buena idea retirarme y dejarle v�a libre a Mario.
Lo cierto es que me daba envidia pensar lo bien que se lo
estar�a �l pasando y yo tan cerca leyendo uno de esos aburridos libros que
formaban parte de mi peque�a biblioteca jeje. Pero con gran sutileza proced� a
refugiarme en mi dormitorio. Mario a escondidas me lanzo una sonrisa c�mplice y
me gui�o uno de sus brillantes ojos como agradecimiento.
Creo que a la media hora me quede dormida escuchando de fondo
las dulces carcajadas de su amiga. Durmiendo placidamente me sobresalto una
sombra a poyada sobre mi colch�n, era Mario, pod�a ver la silueta de su torso
desnudo sentado a mi lado,
M�nica- me dijo- tranquila soy Mario
Que quieres loco? Me asustaste
Escucha, si no quieres me dices que no y no paso
nada vale?
De que me hablas? No entiendo nada Mario
A Susana le gustar�a que vinieras un rato con
nosotros... �dijo t�midamente mientras apartaba un mech�n de pelo de
mi cara
Que dices???
En ese momento beso mis labios como hacia casi cada d�a, me
encant�, cogi� mi brazo y lo alz� indic�ndome que me pusiera en pie, cuando �l
lo hizo pude ver la sombra de su cuerpo totalmente desnudo.
A trav�s de mi puerta pod�a ver entornada la del cuarto de
Mario que estaba iluminada con la tenue luz de lu lamparita y por la que
asomaban unas finas piernas desnudas...
Mario esto es una locura- dije bajito con tono
preocupado
Venga M�nica tu sabes que en el fondo te apetece-
mientras acariciaba mis pechos por encima de mi camiseta de tirantes
No me hice mucho de rogar, de la mano de �l entr� en el
dormitorio, all� estaba Susana, tendida sobre la cama, completamente desnuda,
volv�a a parecer divertida. Si alguien all� parec�a avergonzada esa era yo, ni
siquiera sabia que hacer, Mario tras de mi se aventuraba a quitarme la camiseta
Te dije que ten�a unos lindos pechos Susi- le dijo
Mario a su amiga dulcemente
Me quede con las braguitas de pie, Mario por detr�s
acariciaba mis pechos mientras besaba la parte posterior de mi cuello, Susana
sonre�a abriendo ligeramente sus delgadas piernecillas... mis pezones se
endurecieron con las caricias de �l, y sus besos me provocaba escalofr�os...
notaba como su pene se empalmaba a la altura de mi espalda rozando su suave piel
la m�a y dej�ndome sentir el calor que �ste desprend�a.
Susi se arrodillo acerc�ndose al borde de la cama donde nos
encontr�bamos, agarro los laterales de la goma de mi ropa interior y la bajo
lentamente, quedando �sta por los tobillos... su cabeza se encontraba a la
altura de mi pubis y no dudo en aproximarse... empec� a notar su respiraci�n
cerca de mi co�ito... me provocaba gran excitaci�n, de reojo pod�a observar en
el espejo del dormitorio de Mario la escena como si fuera un tercero ajeno a tal
situaci�n... era muy excitante.
Ella saco su suave lengua, con sus manos abri� la parte m�s
intima de mi cuerpo y empez� a mover la lengua dentro de la rajita buscando mi
mayor fuente de placer, mis jadeos enseguida empezaron a sonar... Mario a mis
espaldas susurraba a mis o�dos todo lo que esto me iba a gustar, mientras daba
peque�os pellizquitos a mis duros pezones.
Empec� a lubricar much�simo con la boca de Susana en mi
vagina, lo hacia delicioso, una vez me vieron metida en situaci�n cambiaron de
posici�n. Mario me tendi� sobre la cama, abri� mis piernas, y se agacho para ser
ahora �l el que saboreara mis encantos... Susana se puso sobre mi cabeza,
ense��ndome totalmente abierto su co�ito perfectamente arreglado y se agach�
para dejarlo al alcance de mi boca.
Nunca antes le hab�a practicado sexo oral a una mujer, y se
me hacia raro... pero a ella parec�a encantarle... jadeaba muy profundo y
contorneaba las caderas de manera que yo pr�cticamente no tenia que moverme.
Simult�neamente yo gozaba con la forma que tenia Mario de comerme entera. El
empez� a subir lentamente por mi pelvis, vientre, abdomen, pechos, cuello...
notaba su miembro muy duro entre mis piernas, lo habia colocado de manera que
acariciaba con su punta mi cl�toris... segu�a subiendo tanto que despu�s de
besar mis labios, se lo hizo a los pechos de ella, y a la boca de ella...
mientras yo la comia el co�o, la polla de Mario junto con sus test�culos rozaban
mi cara de forma constante... gire la cabeza para verme yo misma reflejada en el
espejo... me gusto lo que vi!
Mario en esa posici�n me obligo a dejar de practicarle sexo
oral, pude ver como se la introduc�a dentro y ella soltaba un grito
desgarrador... debajo de sus sexos unidos se encontraba mi mirada y mis labios
que rozaban los test�culos de mi compa�ero de piso.
Estaba tan excitada que empec� a masturbarme mientras
observaba esta escena, se mov�an acompasadamente y jadeaban fuerte los dos... de
repente Susana cambio su posici�n tumb�ndose bocabajo encima mio, sus redondos
pechos se apoyaban sobre los m�os y su pubis dejaba gotear restos de sus flujos
sobre el m�o, Mario no dudo en abrir nuestras piernas... por fin note como
entraba su erecto pene dentro de mi... lo hizo de un solo golpe, cre� que solo
con eso me corr�a, pero no fue as�, vi como mientras me penetraba miraba el ano
de Susi con gran deseo... Mario la saco y se la introdujo a ella, el movimiento
de sus cuerpos me excitaba de forma sublime...
Volvi� a introduc�rmela , que placer al notarla dentro de
mi... me daba rabia que la sacara para metersela a ella, quer�a correrme con �l
dentro ya... vi como Mario sujetaba su cuerpo con un brazo e introduc�a un dedo
en el culito de Susana, ella pareci� enloquecer... est�bamos las dos como
locas...
Mario se puso de pie, las dos sorprendidas y casi enfadadas
le miramos... nos dejaba tiradas... abri� el cajon de su mesilla y saco un bote
de vaselina, nos puso a las dos bocabajo y nos la extendio por el ano... me
encant� sentir el tacto de su dedo introduci�ndose levemente embadurnado de
vaselina, vi como se lo hacia a ella tambi�n.
Susana puesta a cuatro patas fue penetrada analmente por
Mario mientras ella se acariciaba su cl�toris y yo miraba tambien a cuatro patas
como se lo hac�an, Mario apoyaba una de sus manos sobre mis nalgas apret�ndola
con intensidad... alce la cabeza y pude ver la cara de Mario en el espejo,
estaba enloqueciendo de placer, a Susana el pelo le cubria la cara, solo podia
ver como colgaban sus pechos en linea con los mios (algo mas peque�os). Escuche
un fuerte grito de placer de Susana, se estaba corriendo... cay� de golpe sobre
el colch�n. Mario con cuidado saco su pene de ella... se puso mas vaselina y
lentamente me lo introdujo a mi... tarde unos segundos en sentir el placer...
los mismos que tardo Susana en ponerse bajo mi cuerpo y sacar su lengua para
jugar con mi cl�toris... a partir de ese momento senti que me elevaba...
lubricaba sin cesar y me mov�a desesperadamente... alce de nuevo la cabeza para
mirar al espejo... en el momento que vi tan tremenda escena el orgasmo llego
dentro de mi ser... contray�ndose todos mi genitales y dando peque�os espasmos
mi ano que llevaron a Mario a correrse dentro de �l.
Ca�mos rendidos, Mario se encendi� un cigarrillo a los cinco
minutos, no sin antes besarnos a las dos con mucha ternura, Susana dijo que
deb�a irse, se visti� alcabo de una media hora y la acompa�amos hasta la puerta
semidesnudos. Nada mas que se fue Mario me invito a quedarme a dormir con �l, yo
no acepte, un beso de buenas noches bastante casto fue el final de aquel
maravilloso d�a.
A la ma�ana siguiente en el espejo esta reflejada la imagen
de Mario, ve�a como se mov�a r�tmicamente mientras sujetaba mis nalgas para que
siguieran el comp�s, observaba como mis pezones asomaban entre mis brazos,
mientras que �stos temblaban fruto del placer que estaba recibiendo... est�bamos
a punto de corrernos antes de ir a trabajar.