Mi nombre es francisco pero me llaman paco y tengo dos hermanas se llaman
Mar�a y Manuela, mi padre Jos� y mi madre Laura. Esta historia comenz� hace
cuatro meses cuando nos fuimos Maria y yo a vivir a la capital por trabajo y
nuestros padres y Manuela siguieron viviendo en la casa del pueblo.
Maria tiene dieciocho a�os, Manuela doce y yo veinte, mi padre 45 y mi madre
43. Nosotros nos criamos en la capital pero hace diez a�os nos fuimos a vivir al
pueblo por trabajo de mi padre. Yo trabajo de soldador en un taller, gano buen
dinero y hace dos a�os que trabajo all� y me gusta lo que hago y Maria trabaja
cuidando a una mujer por la ma�ana. Todo el dinero que ganamos es para nosotros
y entre los dos nos sobra dinero siempre al final de mes. Mar�a acababa de
romper con su novio que llevaban juntos desde los trece a�os, su primer y por
ahora ultimo chico con que a estado saliendo. Ella f�sicamente es guapa con un
cuerpo bonito pero que le hace falta trabajarlo, tiene un buen pecho no es
demasiado grande ni peque�o y un buen culo con unas caderas que tendr�a que
rebajar pero en general un buen culo. Yo soy muy alto estoy en forma gracias a
las horas de trabajo y deporte y de cara normal uno de tanto.
Decid� venir a la capital a vivir para independizarme y mi hermana se vino
tambi�n. A los primeros d�as de llegar a casa pusimos unas reglas de
convivencia, las tareas y los gastos de la casa se reparten. Yo dorm�a en mi
cuarto, ella en el suyo y el de mis padres se quedaba libre por si ven�an, y si
ven�a alguien estaba una cama de mi cuarto.
La convivencia con mi hermana empezaba normal pero al mes de llegar tuve un
peque�o accidente con la moto cuando venia de trabajar y me part� los dos
brazos. Lo que fue una desgracia para m� se convirti� en una alegr�a y en un
sue�o que para m� era prohibitivo pero lo so�� algunas veces. Me qued� en la
capital porque mis padres me lo pidieron para que no dejase sola a mi hermana,
ella me vest�a, me daba de comer y me duchaba. Aunque nos hab�amos visto antes
desnudos, cuando se vest�a o se duchaba algunos de los dos e incluso una vez
ella y mi madre me pillaron masturb�ndome y echando todo mi esperma en la cama y
encima de m�.
Cuando pas� dos meses de haberme roto los brazos, me estaba duchando mi
hermana, como siempre, empez� a lavarme por detr�s y cuando me di la vuelta y
empez� a frotarme con la esponja por el cuerpo, mi calent�n estall� y mi miembro
empez� a coger vida propia y cuando vio mi pen� erecto, su cara cambio y por un
segundo no supo que hacer si irse o seguir duch�ndome y ignorar mi pen� erecto,
pero al segundo se march� tir�ndome la esponja y dici�ndome que hacia y que era
un guarro. Me fui detr�s mojado y desnudo lo que era muy vergonzoso para m� y le
explique que lo que era normal eso y que hacia mas de un a�o sin acostarme con
nadie y que ya tenia un calent�n de antes y que ahora con los brazos rotos ya no
pod�a ni masturbarme y estaba apunto de estallar y que se pusiese en mi lugar.
Ella me dijo que hacia cuatro meses que no hacia el amor y que tambi�n tenia
gana pero se aguantaba, y yo le contest� que ella se masturba que yo lo sabia y
as� se desahogaba pero yo no pod�a hacerlo, ella me visti� y me dijo que vale y
que no pasaba nada.
Por la noche cuando me acostaba me puso la mano en cima de m� pen� y me dijo
que igual que me vest�a, me daba de comer y me limpiaba cuando iba al cuarto de
ba�o y me duchaba me podr�a por una vez satisfacer el calent�n, empez� a
masturbarme como una profesional y la muy puta empez� a bajarse con la otra mano
el pijama y la masturbarse ella a la vez, esa visi�n me produjo una excitaci�n
que no se me olvidar� en la vida. Cuando todo mi esperma sali� con toda su
fuerza manchando su mano y parte de la cama y ella empez� a lamer su mano llena
de mi esperma y a continuaci�n empez� a lamer mi pen� con un vicio que me
sorprendi�.
A continuaci�n me dijo que desde el d�a que ella y mi madre me vieron
masturb�ndome tenia unas ganas de hacer lo que hicimos esa noche. A la ma�ana
siguiente cuando me vest�a me dijo que no cont�semos nada y le respond� que por
supuesto. Pero ahora tenia unas ganas locas de acostarme con ella y no parar�a
asta quitarme esa idea de la cabeza de una forma o de otra.
Pasaron unas semanas y me quitaron los yesos de los brazos, ya por fin pod�a
manejarme a mis anchas y quitarme el calent�n con mi hermana pero esta vez no
solo se quedar�a en una simple masturbaci�n, sino en un estupendo y maravilloso
polvo inolvidable. Mi plan era esperar el momento id�neo y en mientras ir
calent�ndola con pel�culas porno, con insinuaciones y con refregones.
Pasaron unos d�as, y cada vez estaba yo m�s cari�oso con ella, y mi sorpresa
fue que el primer d�a que traje una peli porno mi hermana no puso ninguna pega
en verla, al rev�s se mostr� ilusionada con verla. A la mitad de la pel�cula no
pod�a aguantar m�s ni yo ni ella, nos miramos y nos abalanzamos el uno contra el
otro y empezamos con un largo y apasionado beso, despu�s yo tom� la iniciativa
despoj�ndola de la parte superior del pijama y del sujetador, y sin esperar un
segundo me fui directo a succionar el espectacular pez�n con un ansia y unas
ganas inimaginable. Me berga estaba a punto de romper el pantal�n del tremendo
empalme que tenia y a continuaci�n ella me baja el pantal�n y el calzoncillo y
empez� a comerme mi pen� con una maestr�a y unas ganas que yo no pod�a imaginar,
cuando me estaba corriendo ella en vez de quitar la cabeza continua y se trago
todo mi semen con una felicidad que me sorprendi�.
Despu�s de hacerme ella una felaci�n la tumb� a ella en el
sof� le quit� el pantal�n del pijama y el tanga y empec� a lamerle todo su
magnifico co�o, La visi�n de los dos en el sof� satisfaciendo el uno al otro es
una idea que no se olvidar� en toda mi vida, mi hermana estaba gozando de una
forma que no me pod�a imaginar y puso sus manos en mi cabeza gritando como una
loca, lame mas hermanito en el cl�toris no pares lame, lame. Despu�s de corredse
ella se puso encima de m� y empezamos a follar como unos condenados, gimiendo el
uno cada vez mas fuerte que el otro, ella no paraba de botar y botar hasta que
no se corri� ella. Despu�s de todo esto no pod�a dejar de probar su hermoso
culito y la puse de pie con el cuerpo apoyado en la mesa y empec� a penetrarla
por detr�s de una forma violenta a petici�n de ella, con una mano le agarraba un
pacho y con el otro la cadera, su cuerpo cada vez mov�a mas la mesa y su pecho
golpeaba la mesa y en ese momento entraba mi madre con m� otra hermana a
quedarse unos d�as y nos pillo en el momento de que me corr�a y su expresi�n fue
de un asombro absoluto.
Despu�s de reaccionar nos dijo que como erramos capaces de hacer esa locura,
pero me di cuenta de que no me quitaba ojo de m� pen� recto y mi hermana chica
menos todav�a, mi hermana empez� a llorar y se fue a su cuarto y mi madre la
sigui�, nos quedamos mi hermana Manuela y yo solos en el sal�n y ella mirando
descaradamente a mi miembro erecto, se agach� delante de m� y empez� a hacerme
una felaci�n y mi pen� estaba al rojo vivo de una tarde movidita pero no pod�a
dejar esta oportunidad y mi primera idea fue de desvirgar a mi hermanita chica,
se quito su braguita y se aguanto su faldita, la puse encima de m� la penetr�
suavemente y empezamos silenciosamente el acto sexual mas inesperado de mi vida,
aunque ya estaba agotado Aguant� asta su primera corrida y en ese momento solt�
un grito de placer que atrajo a mi madre asustada del quejido y cuando vio otra
vez a dos de sus hijos juntos no pudo aguantar y empez� a quitarse la ropa y se
quedo completamente desnuda y me dijo que ahora le tocaba a ella, mi asombro fue
de infarto y cuando me llev� a su cuarto y se tumb� en la cama y llamo a mis
hermanas y les dijo que ahora se uniesen, se me quit� el agotamiento y sin
pensarlo me lanc� sobre mi madre la penetr� con unas ganas y con una violencia
que mi asombro fue que ella me pidi� que siguiese as� de esa forma y por culpa o
gracias a las otras veces que me corr� antes tard� mucho en correrme y encima
con la fuerza del acto termin� casi desmayado pero escuchando unos tremendos
gemidos de mi madre que a continuaci�n empezamos a besarnos con una pasi�n
desmesurada y me dijo que hacia mas de siete a�os sin hacer el amor con nuestro
padre, y a continuaci�n vi a mi hermana Maria l�mete ando el co�ito de mi otra
hermanita. Nos dormimos despu�s de unas horas y a la ma�ana siguiente hablamos
los cuatros y decidimos no cont�rselo ni a mi padre ni a nadie y no desmadrarnos
mucho.
Mi madre volvi� con mi hermana al pueblo pero nos dijo que volver�a en unos
d�as porque dejaba a nuestro padre por no soportarle mas enga�os ni su adici�n a
la bebida. Cuando escuche que volver�an surgi� el deseo de repetir mas veces lo
surgido el d�a anterior.
Continuar�...