Soy hijo �nico, me llamo Julio, y como dec�a, despu�s de
cuatro a�os volvimos a Salamanca, concretamente en el mes de Agosto, para pasar
el verano. Por aquel entonces ten�a 17 a�os, y me hab�an suspendido varias
asignaturas en el instituto, o sea que, aunque yo no quer�a ir con ellos (ten�a
todas mis amistades en San Sebasti�n, ciudad donde vivimos, y adem�s hac�a dos
semanas que sal�a con una chica) me obligaron a hacerlo, ya que dec�an que si me
dejaban solo no estudiar�a nada.

Por suerte me hab�a llevado la consola de videojuegos, y me
pasaba las horas entre los libros y el televisor. De vez en cuando me daba alg�n
ba�o en la piscina, y cuando mis padres sal�an aprovechaba y me fumaba dos o
tres porros. Insist� multitud de veces que por favor me dejasen volver a San
Sebasti�n, que ya era mayorcito para tener que acompa�arles a todos los sitios.
Se negaron en rotundo.

Por las noches sol�a quedarme hasta bastante tarde despierto,
bien viendo alguna peli o jugando a la consola. Mi habitaci�n estaba pegada a la
de mis padres y, a partir de la segunda noche, llam� mi atenci�n los ruidos y
sonidos que proven�an de ella. Me hizo gracia comprobar que, sin duda, eran los
sonidos de las enormes folladas que se pegaban los viejos. Era impactante
escuchar los gemidos de placer de tu propia madre. A veces yo estaba viendo una
pel�cula porno y de fondo se les escuchaba a ellos.

Esto comenz� a excitarme, y aunque nunca hab�a fantaseado con
mi madre, me gustaba masturbarme mientras ten�a una oreja pegada a la pared y
escuchaba como gozaba. Comenc� a fijarme m�s en ella, adem�s ten�a la suerte de
que mi habitaci�n daba al c�sped de la piscina, as� que por las tardes ten�a el
nuevo aliciente de mirarla a ella en bikini y me hac�a grandiosas pajas viendo
esas enormes tetas y culo. He de decir que muchas veces me hab�a dado cuenta de
como mis amigos le echaban alguna miradita, e incluso en una ocasi�n pill� a dos
de ellos hablando en voz baja algo sobre ella. Debo admitir que, aunque esto me
molestaba un poco, era normal ya que est� bastante buenorra y a casi todos los
adolescentes nos dan morbo las maduras.

Como os comentaba, empec� a fijarme en mi madre y a hacerme
pajas a su salud. Se llama Manoli, y por aquel entonces ten�a 42 a�os. Para los
que se�is fan�ticos de las tetas grandes, os dir� que si se las vierais, os
empalmar�ais de inmediato. Son enormes, creo que usa la talla 130 de sujetador,
algo ca�das pero bastante firmes a�n. El resto de su cuerpo tampoco tiene
desperdicio. De cara es muy guapa, con algunas pecas, labios gruesos y pelo
negro rizado que le llega casi hasta los hombros. Mide aproximadamente 1,70, y
tiene un gran culo, macizo y bien puesto. Es bastante femenina y presta bastante
atenci�n a su cuidado personal. Raro es el d�a que sale sin maquillar, y eso
que, repito, es muy guapa de cara. En cuanto a su personalidad, es bastante
extrovertida y alegre, aunque tiene mucho car�cter y sabe ponerse seria. Trabaja
junto a mi padre en una importante empresa inmobiliaria de San Sebasti�n.

Mi padre, Paco, es tres a�os mayor que mam� y siempre nos
hemos llevado muy bien. Esto no quiere decir que nunca me rega�ase, pero
generalmente se manten�a al margen de todo y casi siempre era mi madre la que me
echaba los sermones. Debo decir que siempre he sido un mal estudiante, de hecho
no llegu� a acabar el instituto. Una cosa que s� he compartido siempre con ellos
es mi afici�n por el deporte, concretamente el ciclismo. A ambos les encanta, y
yo a veces voy con ellos y hacemos largos trayectos incluso de m�s de 20
kil�metros. Por cierto, esto repercute en las preciosas piernas de ella, que se
conservan j�venes y vigorosas.

Un d�a, al poco rato de despertarme, me dirig� a darme un
ba�o en la piscina antes de desayunar, y me llam� la atenci�n ver un min�sculo
bikini puesto sobre una de las hamacas, a�n con las etiquetas puestas. Era de
color negro, y tanto la parte de arriba como la de abajo eran peque��simas. Esas
prendas no pod�an ser de otra persona que no fuera mi madre, y s�lo imagin�rmela
a ella con eso puesto hizo que mi polla se semi-empalmara. Por lo visto se lo
acababa de comprar ya que hab�an estado toda la ma�ana de compras y llegaron
justo antes de que yo me levantara. Me di un ba�o y luego me puse a estudiar en
mi habitaci�n.

No pude concentrarme en los libros y no hac�a m�s que mirar
hacia la ventana. Estaba deseando ver a mi maciza madre con el nuevo bikini
puesto. Me sent�a muy nervioso, y a la vez excitado. No paraba de preguntarme
c�mo era capaz de haber elegido ese modelito teniendo en cuenta que no estaban
solos en casa, que dejar�a ese culazo expuesto a las miradas de su hijo. La
parte de abajo era tipo tanga, y la de arriba tan diminuta que dejar�a ver la
mitad de sus pechos. No tuve suerte y solo la vi salir a la piscina para coger
el bikini y ense��rselo a mi padre, pero sin pon�rselo.

Despu�s de almorzar me fui de nuevo a mi habitaci�n, me li�
un porro y esper� junto a la ventana a que mi madre se decidiera a pegarse un
ba�o y a tomar el sol. Pasaron treinta minutos y nada, as� que encend� la
consola de videojuegos y me puse a jugar pues estaba claro que estudiar no
pod�a.

Por fin, escuch� voces fuera en el c�sped y gir� la cabeza
hacia la ventana. Me qued� flipado y a los cinco segundos estaba con la polla en
la mano, acarici�ndomela suavemente. No era para menos. Mi madre estaba all�, y
no pod�a apartar la vista de esas tetazas que parec�a que iban a romper la tela
del bikini. Vi como sal�a de la piscina y se dirig�a hacia la toalla. Al andar
mov�a las caderas de manera sensual y el movimiento de sus muslos y pechos me
calentaban un mont�n. Se tumb� mirando hacia arriba y ella misma se extendi�
crema bronceadora por el cuerpo. Tuve la ilusi�n de que por primera vez se
decidiera a hacer topless pero no ocurri�.

Comenc� a casc�rmela, con tal mala suerte que al poco tiempo
y, sin yo esperarlo, se abri� la puerta de mi habitaci�n y apareci� mi viejo.
Menudo corte, me hab�a olvidado de echar el cerrojo y me cogi� con la polla en
la mano y las bermudas por las rodilllas. Ambos nos quedamos mir�ndonos y no
dijimos nada. Mirando hacia otro lado me sub� las bermudas y me encend� un
cigarro. Estaba nervioso y muy avergonzado, no solo por que me hab�a pillado
haci�ndome una macoca, sino porque estaba justo mirando hacia la ventana y esto
era bastante sospechoso. Menudo corte que tu padre sepa que te la cascas viendo
a su mujer, o sea a tu mami). Se hab�a quedado sin tabaco y me pidi� un cigarro.
Comenc� a comerme la cabeza pensando en si le dir�a algo a mi madre. Por suerte
esto no ocurri�, y el resto del d�a transcurri� normal. Sobre las nueve de la
noche me d� cuenta que no ten�a m�s papel de fumar y sal� a comprar. All� cerca
hab�a una gasolinera con una tienda que vend�a de todo. Mis padres aprovecharon
y me encargaron unas cosillas. Cuando volv� y entr� en mi habitaci�n, me dio la
sensaci�n como de si alguien hubiese estado all� mientras yo no estaba. Algunas
cosas parec�an estar movidas de sitio, y vi encima del video una cinta que antes
estaba metida dentro. Pude comprobar que el mando a distancia tambi�n estaba en
otro lugar y, no se porqu�, me dio por pulsar Play y lo que vi en la pantalla me
dej� alucinado.

En la imagen, estaba mi madre quit�ndose lentamente unas
medias y con un diminuto sujetador negro. Miraba a la c�mara y sacaba la lengua
pas�ndola suavemente por sus labios. Se qued� �nicamente con un sujetador. Me
asegur� de que el cerrojo estaba puesto y empec� a mene�rmela, mi madre se
masajeaba las tetas y el co�o sin parar de mirar a la c�mara. Despu�s se tumb�
con las piernas abiertas en la cama y se empez� a meter un consolador por el
chocho. Menuda cara de puta pon�a, eso me excitaba mucho. Tambi�n se sac� las
tetas por encima del sujetador y mi padre se acerc� y sin soltar la c�mara le
pellizcaba los pezones y le acariciaba todo el cuerpo. Yo estaba sudando y
calent�simo viendo esas im�genes, la polla parec�a que me iba a reventar, mi
capullo estaba entre rojo y morado y me pajeaba cada vez con m�s rapidez. Al
cabo de un rato mi padre puso la c�mara encima de la mesita de noche y le meti�
el nabo a mi madre en la boca. Le agarr� de los pelos y se la foll� por la boca
con brusquedad, como si de una vulgar puta se tratara. Hicieron la postura del
69 y me fij� en que mi padre ten�a un miembro enorme. Yo tengo una polla
normalita (17 cm.), pero �l debe rondar los 23 o 24 cm., os lo prometo. Mi madre
mov�a la lengua y lam�a el capullo en c�rculos y luego bajaba hasta los huevos,
que los ten�a muy gordos y peludos. La cuesti�n es que echaron un polvazo de
locura y la guinda del pastel fue ver como �l le depositaba toda la leche en los
pechos, luego se los lam�a y despu�s la bes� en la boca, pas�ndole toda la
leche. En esos momentos, mi madre no se diferenciaba en nada de una actriz porno
o de una puta. Bueno s�, y es que no cobraba, pero el trabajo lo hac�a igual de
bien. Me hice una paja de �rdago y despu�s sal� a pasear por el campo hasta la
hora de cenar. Por cierto, me queda por contaros c�mo co�o lleg� esa cinta a mi
video. La hab�a dejado mi padre mientras yo estaba comprando, para que pudiera
contemplar con tranquilidad a mi madre y que viera como follaban. Se hab�a dado
cuenta que por la tarde me estaba masturbando vi�ndola en la piscina, y sab�a
que me daba morbo foll�rmela. De hecho pensaba que era normal, seg�n me enter�
m�s tarde. Dej� la cinta dentro del video y, durante el tiempo que est�bamos
cenando, el la volvi� a coger ya que cuando volv� a mi habitaci�n no estaba.
Menuda situaci�n, ahora resultaba que al parecer a mi padre le gustaba exhibir a
su esposa �a su propio hijo!. Esa noche, desde mi habitaci�n volv� a
escuchar como follaban. Adem�s, hab�a frases que mi padre procuraba decir con un
tono m�s alto para que yo pudiera enterarme. No paraba de decirle que estaba muy
buena, que menudas tetas ten�a, que todos los hombres le miraban las tetas y
hasta su propio hijo. Los gemidos de ella eran cada vez m�s fuertes. Ni que
decir que me hice un pajote de lujo escuchando estas cosas. Estuvieron hasta las
tantas follando. Recuerdo que yo me acost� y a�n segu�an. Al d�a siguiente
acompa�� a mi padre a visitar a un amigo suyo y al parar en una cafeter�a a
tomar unos refrescos comenzamos a hablar de mujeres por primera vez. Nunca hab�a
tenido tanta confianza con �l como para hablar de t�as, sin embargo �l me dio
pie ya que empez� a hacer comentarios sobre unas chicas de unos veinte a�os que
estaban sentadas en una mesa cercana a la nuestra. La verdad es que estaban
buen�simas, y por primera vez escuch� a mi padre decirme cosas como "a esa me la
follaba hasta reventarla". Por cierto no hizo ning�n comentario acerca de lo de
la cinta de video, ni de cuando me pill� masturb�ndome. En un momento dado,
entr� por la puerta y se dirigi� a la barra una mujer que deb�a tener unos 50
a�os y que luc�a una blusa con un enorme escote y no pude evitar fijarme en
ella. Ten�a cara de leona, de madura experta, y llevaba una falda bastante corta
y unas botas altas. Mi padre se dio cuenta de como yo la miraba y coment� que la
t�a estaba muy buena, y tambi�n a�adi� "veo que te gustan las maduritas". En
esos momentos me acord� de que ten�a que llamar a mi novia, y cuando volv� mi
padre me pregunt� que qu� tal me iba con ella y tambi�n hizo alusi�n a su bonito
cuerpo y me felicit� por tener tan buen gusto. Le dije que bien, adem�s a�ad�
que la ten�a "bien domada". �l incluso se atrevi� a decirme que ten�a un
maravilloso culo y "unas buenas tetas", as�, textualmente. No me molest�
que mi padre hiciera esos comentarios acerca de mi novia, sino todo lo
contrario. Cuando volvimos a casa, mam� sal�a de la piscina y se acerc� a
nosotros y nos dio un beso a cada uno. Estaba radiante con ese bikini y la mir�
de arriba a abajo sin importar que mi padre se diera cuenta. �Qu� suerte tiene
este cabr�n! pens� yo, refiri�ndome a mi padre. �l pod�a disfrutar de ese cuerpo
macizo y yo ten�a que conformarme con pajas, al menos de momento, claro. Por la
noche, antes de dormirme, estuve pensando en todo lo ocurrido. Record� las
conversaciones con mi padre sobre aquellas t�as y lo que dijo de mi novia. Esa
complicidad con �l me ten�a intrigado, y despu�s de lo de la cinta yo no sab�a
hasta donde estaba dispuesto a llegar. Al siguiente d�a, mientras
almorz�bamos, mi madre propuso hacer una barbacoa en el jard�n por la noche, as�
que a media tarde fuimos los tres a un centro comercial para comprar carb�n,
carne, bebidas, o sea lo t�pico para estas cosas. De vez en cuando, mi padre
piropeaba a mi madre y luego me miraba a m� como para que yo tambi�n le dijera
algo. No me atrev�. Hubo un momento tambi�n en el que le peg� un cachete en el
culo y luego me mir� y dijo "�qu� buen culo tiene tu madre!". Ella no dec�a
nada, solo sonre�a, pero creo que se daba cuenta de mis miradas. Iba con un
vestido de tirantes que le llegaba hasta las rodillas y unas sandalias
deportivas. Pasamos por la zona de ropa femenina, concretamente por el pasillo
de la ropa interior, ella se puso a mirar unos sujetadores y mi padre le sugiri�
que se comprara un tanga bastante insinuante color negro que hab�a. Previamente
me lo ense�� a m�, y l�gicamente no supe que decirle. Ella lo mir� durante unos
minutos y al final se lo llev�. En mi mente me la imagin� con dicha prenda
puesta y casi me empalmo.

Lleg� la noche y mientras mi padre encend�a el fuego, mi
madre y yo nos dedic�bamos a poner la mesa, a traer las bebidas y a cortar la
carne. Hac�a muy buena noche y tanto mi padre como yo �bamos en pantal�n corto y
sin camiseta. Mi madre llevaba un camis�n de verano, muy cortito, color blanco.
Debajo ten�a puesto el bikini. Cuando metimos los primeros chuletones en la
barbacoa, mi madre nos sirvi� unas aceitunas para picar y unos tintos que nos
bebimos con rapidez. Ya sab�is que en las barbacoas es t�pico beber tanto como
comer, o incluso m�s. Aunque claro, muy diferente es estar entre amiguetes y
otra cosa estar con tus viejos. Sin embargo, no hab�amos empezado a comer a�n y
ya est�bamos bastante contentillos. La cena transcurri� entre risas, abundante
comida y vasos de tinto. Hab�a muy "buen rollo" y mi padre no paraba de contar
an�ctodas y cosas graciosas con las que mi madre y yo nos part�amos de risa.

- "Uff, qu� rollo tener que recoger ahora todo esto", coment�
mi madre.

- "�Recoger esto ahora? �ni de co�a!, ma�ana ya tendremos
tiempo, ahora lo que tenemos que hacer es bebernos tranquilamente unos whiskies
y pegarnos un chapuz�n en la piscina", respondi� pap�.

Total, que nos echamos unos cubatas y al poco tiempo, debido
al acaloramiento que da el alcohol, mi madre se quit� el camis�n qued�ndose en
bikini. "�umm qu� buena est� mi ni�a" dijo mi padre, y acto seguido le cogi� el
culo aprovechando que ella pasaba por delante nuestra para sentarse en una de
las hamacas, justo a mi lado derecho. "Estate quieto, Paco, que est� aqu� el
ni�o", dijo ella medio ri�ndose. La verdad es que recuerdo que cuando era m�s
peque�o no me gustaba ver borrachos a mis padres, pero ahora estaba encantado.
Debido a que yo estaba tambi�n bastante mareado, miraba constantemente a mi
madre sin preocuparme ser demasiado descarado (que lo fui), fij�ndome m�s que
nada en sus gordos melones y, cuando se levantaba, en su buen culo que estaba
pr�cticamente al descubierto debido a que, como recordareis, la parte de abajo
era tipo tanga.

- "Bueno, �qui�n va a ser el primero que se mete en el
agua?", dije yo.

- "A�n no, yo adem�s no s� si me ba�ar�. Vamos a echarnos
otra copa y luego ya veremos", dijo mam� en un tono de voz que demostraba su
semi embriaguez.

A los pocos minutos, mi padre le hizo un comentario a ella
que me dej� at�nito:

- "Ahora lo que sentar�a de puta madre es un porrito, �te
acuerdas, Manoli, las risas que pasamos cuando tu hermano nos invit� a uno el
a�o pasado?".

- "S�, es verdad, estar�a bien fumarse uno ahora", dijo ella
a la vez que ambos me miraban con una sonrisa algo sospechosa. Deb�an saber que
yo ten�a, por que al final rompieron en una carcajada y comenzaron a insistir en
que sacara un trozo de hach�s. Durante unos segundos no supe que hacer ni decir
pero, al final, no s� ni como pude hacerlo, me dirig� a mi cuarto y volv� con la
grifa. No pod�a creer que me estuviera liando un porro con mis padres delante,
pero as� era, y adem�s por petici�n de ellos. Pap� fue el que tuvo el honor de
encenderlo. Le dio seis o siete caladas y luego se lo pas� a mi vieja. Se lo
fumaron casi entero, a m� �nicamente me llegaron dos o tres caladas.

Mi padre y yo est�bamos sentados en sillas, y mi madre justo
en el centro, en una hamaca. Al final ella acab� tumb�ndose boca arriba y alarg�
el brazo para cogerle la mano a pap�. �l se encontraba acarici�ndole suavemente
la pierna derecha, le pasaba los dedos por los muslos, sub�a y bajaba, y llegaba
hasta muy cerca de su co�o. Segu�amos hablando sin embargo �l cada vez prestaba
menos atenci�n a la conversaci�n y se dedicaba a meterle mano a mam�. Todo
parec�a indicar que se estaban poniendo calientes por lo que pens� que pronto se
marchar�an a la cama, sin embargo no fue as�.

Mi padre se sent� junto a mam� en la hamaca y permanecieron
varios minutos bes�ndose en la boca. Poco a poco, �l fue acercando una de sus
manos hacia la teta derecha de mam�, hasta que finalmente se la cogi� y empez� a
amasarla, pero por fuera del bikini. Era alucinante ver esto a apenas un metro y
medio de distancia. Ella no dec�a nada, y eso que sab�a que yo estaba all�. Mi
mayor ilusi�n en esos momentos era que mi viejo se atreviera a sacarle la teta
por fuera del bikini. La verdad es que por unos instantes pens� en si ser�a lo
m�s correcto marcharme y dejar que disfrutaran con intimidad, pero la cachondez
me superaba y esperaba que mi padre tuviera alg�n "caritativo" gesto conmigo.

A los cinco minutos, me fij� en como mam� acercaba su mano a
la cintura de mi viejo y, para mi sorpresa, le meti� la mano por dentro del
ba�ador y le sac� la polla. Por primera vez en todo el rato, ella me mir� a los
ojos durante unos pocos segundos, con sonrisa lasciva, y acto seguido se puso a
pajear la polla de mi padre. Yo no pude contenerme y empec� a acariciarme la
polla y justo en ese momento, veo como mi viejo le saca ambas tetas y se pone a
magrearlas mientras disfruta de la paja que ella le hac�a. Era tope excitante
ver la mano de mam� agarrando la verga de �l, y observar como a la vez las manos
de pap� le estrujaban los melones. Me saqu� la polla sin ning�n tipo de reparo y
comenc� a casc�rmela. Pap� hizo una pausa para quitarse por completo el ba�ador
y luego se puso encima de mi madre. Lami� con pasi�n sus pechos, rodeaba con su
lengua los pezones y luego los chupaba y saboreaba. Dedic� bastante tiempo a
cada una de las tetas, y mientras, con su mano izquierda, le met�a mano en el
chocho por encima de la tela del bikini.

Mam� estaba espatarrada, con las piernas abiertas y siendo
sobada por pap� a la vez que ella le masturbaba la polla. Los dedos de �l
desaparecieron dentro del bikini, y ella comenz� a dar peque�os suspiros de
placer. Al poco rato, pap� fue acercando la polla hasta el chocho de ella y
empez� a frotarla por toda la zona vaginal. Mam� ten�a los ojos semicerrados y
se le notaba muy sofocada. Comenz� a hacer movimientos con las caderas, para as�
sentir con m�s intensidad la polla caliente de mi viejo. Se miraron a los ojos,
luego pap� me mir� a m� (prestando bastante atenci�n, por cierto, a mi erecto
rabo) y comenz� a penetrarla lentamente.

Me atrev� a ponerme de pi� y me acerqu� un poco m�s a donde
ellos estaban. Que delicia era ver esas enormes tetas botando y el movimiento de
las caderas de pap� al foll�rsela. Cambiaron de postura, quedando ella boca
abajo a cuatro patas sobre la hamaca. Sin parar de masturbarme, me situ� justo
detr�s de su culo. Era espectacular ver desde tan cerca como la polla de mi
padre entraba en su co�o, y ver esos enormes y macizos cachetes movi�ndose al
comp�s de la follada. Que delicia. Que morbo. Menuda escena. De repente, mi
padre va y me dice: Ponte a casc�rtela delante de la cara de tu madre, para que
vea lo cachondo que se pone su hijo vi�ndola y la enorme polla que tiene. Lo
hice al momento, y mi madre, que no paraba de gemir y ten�a los ojos
semicerrados, los abri� por completo y gimi� con m�s intensidad al verme all�
delante suya pel�ndomela. Dese� met�rsela en la boca pero me contuve. Hasta que
ellos no me lo pidieran, yo no har�a nada. Pap� cada vez se la follaba con m�s
fuerza, y mam� a su vez mov�a el culo de manera que la polla le entrase m�s a
fondo.

Al cabo de un buen rato, pap� me hizo gestos para que me
situara junto a �l. Iba a correrse, lo iba a hacer sobre los cachetes del culo
de ella y quer�a que yo hiciera lo mismo. Estuvo veinte o treinta segundos m�s
foll�ndosela y cuando vi que sac� la polla, aceler� el ritmo de mi mano y, como
si lo hubi�ramos ensayado, nos corrimos a la vez, depositando toda nuestra leche
sobre los muslos, cachetes del culo y espalda de ella. En esos instantes fue
cuando me di cuenta del enorme grosor del rabo de pap�. De tama�o era normal,
como la m�a mas o menos, pero mucho m�s gorda. Sent� una extra�a sensaci�n por
el cuerpo, me dieron ganas de agarrarle el cipote y sentirlo caliente en
mi mano. Me dieron ganas de masturbarlo y saber qu� se sent�a al tocar una polla
que no era la m�a. Estuve a punto de lanzarme pero al final no tuve valor. Me
met� en la piscina y me di un ba�o. Cuando sal�, ellos ya no estaban.

Entr� en casa y no los vi, o sea que se hab�an metido ya en
la habitaci�n. Me puse una peli porque no ten�a sue�o a�n, aunque en verdad solo
hac�a pensar en lo que hab�a visto hac�a unos momentos. No se me quitaba de la
cabeza la imagen de las tetas de mi madre siendo sobadas por pap�, y su peque�o
bikini que se met�a por la raja del culo y dejaba ver sus espl�ndidas cachas.
Decid� que la pr�xima vez que surgiera una situaci�n similar, tendr�a que
actuar. No es que pensara en meterle la polla directamente, pero por lo menos
acariciar un poco su cuerpo. Me hice un par de pajas y me qued� dormido.

Al d�a siguiente estuve todo el d�a solo, ya que ellos
salieron de compras y por la tarde-noche me llamaron por tel�fono para decirme
que iban a cenar en un restaurante. Me tir� el d�a a la bartola. Apenas estudi�,
y dediqu� casi todo el tiempo a jugar a la consola, fumar porros y hacerme
pajas. Regresaron casi a la una de la madrugada. En esos momentos yo estaba en
el sal�n, y nada m�s entrar se percataron del olor a hach�s que hab�a por toda
la casa. Pero ni mucho menos me rega�aron, sino que me preguntaron si quedaba
algo para ellos. Respond� afirmativamente y le di un trocito de hachis a pap�
para que se hiciera un canuto. Mam� trajo unas bebidas y al cabo de un rato
est�bamos como la noche anterior, o sea algo mareadillos. Sin cortarme un pelo,
coment� lo bien que le quedaba el vestido a mam�. Era un vestido con tirantes y
bastante cortito, de estos que se ponen las chicas en verano. Pap� r�pidamente
corrobor� mis comentarios y adem�s a�adi� que le gustaba mucho el enorme escote
y las curvas de los pechos. Ella se ruboriz�, la verdad es que es algo t�mida.

Mam� estaba sentada a mi derecha, y pap� enfrente en otro
sof�. �l se daba cuenta de c�mo yo no paraba de mirarla y comenz� a hacer una
serie de comentarios que la verdad me pusieron m�s cachondo de lo que ya estaba.
Coment� lo cachonda que era en la coma y cu�nto le gustaba que le tocaran y
chuparan las tetas, as�, con esas palabras. Creo que estas palabras no le
gustaron mucho a ella, e hizo adem�n de cortarlo en seco pero pap� se acerc�
r�pidamente viendo que le hab�a molestado y se puso a besarla profundamente en
la boca. Empezaron a meterse mano. Pap� acarici� la espalda de ella, recorri�
tambi�n su cuello con la lengua y despu�s comenz� a tocarle las tetas. Yo los
observaba atentamente, y deseaba que volviera a ocurrir lo de la noche anterior.
Y as� fue, mi viejo no tard� en soltarle los tirantes del vestido y mam� qued�
en sujetador, siendo sobada sin parar por las manos de �l, que a la vez con la
lengua no paraba de besarla, por ahora solo en la boca.

Se me sal�an los ojos de las �rbitas viendo todo esto y me
saqu� la polla para empezar a toc�rmela. Pap� me interrumpi�, y con su mano
llev� la m�a hacia el cuerpo de mam� y la puso sobre uno de los grandes pechos
de ella. Me puse algo nervioso, sin embargo era mayor mi excitaci�n y comenc� a
acariciar la teta de mam� por encima del sujetador. Qu� delicia sentir su gordo
pez�n a trav�s de la tela. Ellos mientras tanto se besaban, y pap� le tocaba
tambi�n el otro pecho. De repente, un escalofr�o recorre mi cuerpo, y siento una
mano posarse en mi ingle, muy cerca de mi erecto miembro. Era la mano de pap�,
que poco a poco se acerc� a mi rabo y lo cogi� suavemente entre sus dedos. Mam�
se fij� en lo que su marido hac�a y not� en su rostro lo cachonda que se puso.
Aprovech� y empec� a meterle la punta de uno de mis dedos por debajo del
sujetador. Mi dedo fue desapareciendo bajo la sensual prenda. Ahora ya no ve�a
pr�cticamente nada del dedo, lo ten�a todo dentro y lo mov� despacito, se lo
pas� por encima del pez�n y por toda la superficie del pecho.

Ella hab�a echado la cabeza hacia atr�s y se mord�a el labio
inferior. Pap� comenz� a pajearme y yo sent� un enorme placer y le saqu� a mam�
toda la teta por fuera del sujetador y empec� a lam�rsela. Esto debi� excitar
mucho a mi viejo ya que comenz� a pajearme con mayor rapidez y con la otra
mano le apart� hacia un lado el tanga y le meti� dos dedos en el co�o. Despu�s
le saqu� la otra teta fuera y tambi�n la lam�. Sus pezones estaban tremendamente
duros. Grandes, rojos y duros. Las aureolas, m�s oscuras, estaban hinchadas. A
veces, pap� me soltaba la polla para pasarme los dedos por los cojones. Sentir
su mano, hac�a que le comiera a ella las tetas con m�s ganas.

Las manos de mam� empezaron a buscar �vidamente la
entrepierna de mi padre. Sob� su paquete con la mano abierta, a conciencia. No
tard� mucho en sacarle la polla. Luego le apret� los huevos, subi� hasta la
polla e inici� un movimiento similar al que mi padre hac�a con la m�a. Los tres
est�bamos a tope. En un momento dado, �l le cogi� la mano a mam� y la gui� hasta
mi polla. Entonces, mientras el le amasaba los pechos, ella comenz� a
casc�rmela. No puedo describir con palabras lo que se siente cuando tu propia
madre te hace una paja. Es incre�ble... sensacional. Mi padre le dijo algo a
ella en el o�do y luego se sent� en el sof� de enfrente y se puso a observarnos.
Acto seguido, mi madre se arrodill� ante m�, y con aquella cara de vicio sac� su
lengua y me la pas� despacito por todo el capullo, lo mojaba con saliva y segu�a
con su tarea. Lentamente fue lamiendo de arriba a abajo toda la polla. Mir� a
pap� y se estaba haciendo una buena paja. Luego, mam� se dedic� a mis huevos.
Abri� su boca y se meti� uno en la boca, lo chup� e hizo lo propio con el otro.
Despu�s desliz� su lengua hacia el capullo para, una vez en �l, abrir la boca y
lamerlo con deseo. Todo me pon�a a mil, pero creo que lo que m�s era ver la cara
de viciosa, de glotona, de lasciva, de hembra sedienta de sexo que pon�a mi
vieja. Estaba como loca, mi polla le tocaba la garganta, desaparec�a toda en su
boca. Entraba y sal�a, entraba y sal�a.

Estaba a punto de correrme, as� que le dije que parase, y le
ayud� a ponerse de pie quedando el uno delante del otro, roz�ndonos pero casi
sin tocarnos. Empec� a acariciar su espalda, con mis dos manos abiertas, y
tambi�n pas� mis dedos por su cuello. Ella, mientras tanto, con una mano me
hac�a una lenta paja y con la otra sobaba mis huevos, me los sopesaba con su
mano totalmente abierta, llegando con el dedo hasta mi culo, jugueteando
alrededor de mi agujero anal...volviendo a subir despu�s su mano hasta los
huevos. As� estuvimos un rato hasta que mi padre se levant� y propuso que la
foll�semos los dos a la vez. Me tumb� en suelo, con la polla apuntando al techo,
ella se sent� sobre m� y se la introdujo. Se ech� un poco hacia delante dejando
su culo en pompa, hecho que aprovech� mi viejo para pasarle la lengua por el
culo, para lubric�rselo. Cuando consider� que estaba bien blandito y mojadito,
se la meti� en el culo de un golpe de ri�ones. Ella gritaba, se tiraba de los
pelos... Mientras tanto, yo notaba en mi polla el contacto de la de pap�
tras la pared vaginal. Eso hizo que me pusiese a mil.

Cambiamos de postura. Mi madre se puso a cuatro patas, yo se
la met� por el culo mientras pap� se la follaba por la boca. As� estuvimos un
rato hasta que por la cara y movimientos de �l, not� que estaba a punto de
correrse. Unos segundos despu�s vi. como de la boca de ella sal�a un poco de
leche, un hilito de semen. Lo cogi� con sus dedos y se lo volvi� a meter en la
boca. Yo segu�a d�ndole las �ltimas embestidas antes de correrme. Mi madre
sigui� chupando y lamiendo su polla hasta que se la dej� limpia y brillante, se
hab�a tragado todo su semen, no dej� que nada se perdiese. Ante este
espect�culo, no pude aguantar m�s, sent� como una descarga el�ctrica me recorr�a
toda la espina dorsal y dej� que mi leche saliese a borbotones por mi polla
manch�ndole todo el culo. Fue realmente maravilloso, nunca hab�a echado un polvo
tan alucinante. Me incorpor� y le agarr� las tetas por detr�s a la vez que le
bes� cuello y espalda. Ellos mientras tanto se dieron un buen morreo. Despu�s,
mam� gir� la cabeza y meti� su lengua en mi boca. Nos morreamos y entrelazamos
nuestras lenguas durante el buen rato que dur� el intenso beso. Sent� el aroma
del semen de pap� en su boca. Fue genial.

Mi padre le propuso a ella que se pusiera uno de los
conjuntos de lencer�a que m�s le gustaba para que yo la viera. No tuvo que
insistirle mucho porque mam� segu�a tan caliente como nosotros. Se meti� en el
cuarto de ba�o para ponerse las insinuantes prendas, y cuando sali�, se puso a
andar lentamente de un lado a otro de la habitaci�n, moviendo sensualmente las
caderas. Llevaba unas bragas negras de encaje que dejaban su glorioso culazo al
descubierto. Un liguero sujetaba sus medias negras de amplia malla, que
descubr�an sus largas y jamonas piernas realzadas por altos zapatos de estilete.
Completaba su desnudo un minisujetador tambi�n de encaje negro
semi-transparente, a trav�s del cual se pod�a ver el contorno de las aureolas y
los pezones marcados. Dicho sujetador cubr�a bien poco sus deliciosas tetorras.
Las empujaba para arriba y las pon�a respingonas, haci�ndolas m�s apetecibles de
lo que ya eran de por s�.

Observ�bamos a mam� sin mediar palabra, hasta que, sin
esperarlo, sent� como pap� me cog�a la polla con su mano y comenzaba a pajearme.
Respond� de la misma manera, es decir le cog� tambi�n la polla a �l y lo
masturb�. Sentir esa gorda polla en mi mano hizo que la m�a se pusiese a�n m�s
dura. Hac�amos esto sin dejar de mirar el cuerpazo de mam�, que poco a poco se
fue acercando hasta sentarse junto a nosotros en la cama. No perd�a detalle de
como su marido y su hijo se pajeaban mutuamente. Ella se excit� bastante y
comenz� a tocarse el chocho por encima de las braguitas. Al ver esto decid�
dedicarme con m�s pasi�n a la polla de pap� y acerqu� tambi�n mi otra mano a su
entrepierna para acariciarle los huevos y sobarle mejor su miembro. Mam� se
meti� la mano por dentro de las bragas y vi perfectamente como se introdujo dos
o tres dedos en el chocho. Tambi�n se sac� las tetas por encima del sujetador, y
se acerc� a m� poni�ndomelas en la cara para que se las chupase, cosa que hice
de inmediato.

Yo estaba tan entusiasmado con las tetas de mi madre que no
me di cuenta de que pap� se estaba cambiando de postura hasta poner la cabeza
justo a la altura de mi polla. Sent� una sensaci�n muy placentera cuando not� su
lengua recorrer todo mi miembro. Dedic� bastante tiempo a lamer suavemente mi
capullo, y minutos despu�s se la introdujo totalmente en la boca y comenz� a
succion�rmela. A mam� se le sal�an los ojos, e inclin� su cuerpo hacia adelante
hasta que situ� la cara a escasos cent�metros de mi polla y observ� de cerca lo
bien que su marido me la com�a. Yo creo que mi viejo se hab�a comido ya antes
alguna, porque la verdad es que lo hac�a de maravilla. El morbo de la situaci�n
era acentuado por los comentarios de ella, que le iba indicando como deb�a
hacerlo para proporcionarme m�s placer, sin dejar de tocarse el chocho en ning�n
momento.

Pasaron unos minutos y mam� se puso a chup�rmela junto a �l.
Era alucinante verlos a los dos con sus lenguas alrededor de mi polla. Se
alternaban y se la met�an en la boca un rato cada uno, y mientras tanto el otro
me com�a los huevos. Lleg� un momento en el que estaba a punto de correrme y les
ped� que por favor pararan, que necesitaba met�rsela a ella en el co�o antes de
correrme. Sin embargo no me hicieron caso, y no solo eso, sino que chuparon con
mayor rapidez y pasi�n. Antes de echar la leche los avis�, entonces ella me la
agarr� con la mano y apunt� hacia la cara de pap�. �l con su lengua me daba
lametazos en el capullo y, totalmente extasiado, comenc� a derramar chorros de
esperma sobre su cara. Recogi� buena parte de la corrida con la lengua y se la
trag�, y el resto de la leche qued� por sus mejillas, por sus labios y barbilla.
Nuevamente ambos se pusieron a chup�rmela hasta dej�rmela limpia.

Era ya bastante tarde pero ninguno de los tres ten�amos
sue�o. Decidimos fumarnos un porrillo tranquilamente mientras convers�bamos
sobre lo bien que lo hab�amos pasado. Me acord� del video que pap� hab�a
colocado en mi video y les pregunt� si sol�an hacer muchas grabaciones de sus
folladas. Respondieron que les gustaba bastante filmarse y que en varias
ocasiones hab�an intercambiado videos con otras parejas que hab�an conocido a
trav�s de revistas liberales. Me mostraron algunas escenas que hicieron que mi
polla se volviese a poner dura, tanto de ellos como de otros matrimonios.

Entonces me acerqu� a ella, le empec� a acariciar el culo e
indicando mi erecta verga le dije: "Mira c�mo la tengo otra vez, mam�". Lo
comprob� poniendo su mano sobre mi paquete y a�adi�: "�uff, c�mo sois los
j�venes!". Tirando suavemente de mi instrumento me gu�o hasta uno de los sof�s
y, de rodillas frente a m�, empez� a hacerme una mamada de artesan�a, la mamada
m�s excitante de mi vida. Yo alucinaba de excitaci�n viendo a mi propia madre
chup�ndomela con aquellas ganas y aquel vicio mientras yo le magreaba las
exuberantes tetorras. Entonces, se tumb� de espaldas en la alfombra y me indic�
que la penetrara. As� lo hice, puse sus ajamonados y firmes muslazos sobre mis
hombros, revelando su co�azo en toda su gloria, y sin miramientos la empal�.
Empec� a follarla con fuerza mientras le magreaba las tetorras y, de vez en
cuando, pellizcaba sus pezones. A los pocos minutos ella alcanz� un tremendo
orgasmo al que siguieron otros dos. Ella gritaba de placer mientras sus tetas
bailaban al ritmo de mis embestidas.

- "S� cari�o, f�llame bien, as�, asiiiiiiiiiiii, f�llame
fuerte!, dame gusto, dame pollazos y disfruta con la zorra de tu madre, �qu�
puta me siento jodiendo con mi propio hijo!, �cu�nto vicio!, soy una puta, �esto
es lo mejor que hay!", dec�a cachonda perdida.

- "�Toma polla, tooomaaaaaaa!, te dar� placer siempre que
quieras, eres la mujer que m�s caliente me pone y quiero follarte todos los d�as
y a todas horas".

La foll� en esa postura durante bastante rato y luego
cambiamos. Yo me levant� y ella se irgui� y, balance�ndose sobre los finos
estiletes, contoneando sus cachetes y tetorras, se acerc� al respaldo del sof�.
Dobl� su cuerpo sobre el respaldo, separ� las piernas, puso el culo en pompa y
apartando sus cachetes con las manos, me dijo que le follara el culo. �Que
visi�n!, sus patorras enfundadas en tentadoras mallas, descansando sobre los
zapatos de estilete que pon�an su culazo, su maravilloso, redondo y albo culazo,
en pepitoria, como en bandeja, ofrecido a mis ojos y a mi verga. No hac�a falta
que me lo pidiera. Como un loco, jadeando, me abalanc�, puse algo de saliva en
su culo y de un solo golpe, se la met� hasta el fondo.

Con ambas manos le agarr� los pechos y met�a y sacaba mi
tranca como un loco, con desesperaci�n sin importarme sus aullidos. Ella no
paraba de chillar, y esto a m� me excitaba a�n m�s. Yo la verdad es que estaba
enloquecido, bombeando con fuerza, mete y saca, mete y saca, macer�ndole el culo
glorioso mientras estrujaba y retorc�a sus pechazos y chupeteaba y mordisqueaba
su nuca. Me hab�a olvidado por completo de mi padre, y cuando me fij� lo vi
mir�ndonos y paje�ndose. Finalmente, agarr� a mi madre por los pelos con una
mano y la puse medio de pi�, y con un empell�n final de mi polla, la venc� sobre
el sof� e hinc�ndosela hasta los huevos, me corr� dentro de ella con un �ltimo
alarido.

Est�bamos agotados y esa noche no hubo m�s meneo. Eso s�,
tard� un buen rato en conciliar el sue�o ya que no paraba de darle vueltas a la
cabeza. Una cosa s� que estaba clara: jam�s hab�a disfrutado tanto en el sexo
como lo estaba haciendo ahora con mis padres. Dorm� profundamente hasta que son�
el despertador.

Mam� se encontraba haciendo las tareas dom�sticas, y mi padre
hab�a salido a comprar el peri�dico. Como todas las ma�anas, me di un ba�o en la
piscina y me puse a estudiar. Estuve comentando con ella el salir por la tarde
con las bicis los tres a dar un paseo, y cuando se lo comentamos a pap� le
pareci� estupendo. En cuanto acabamos de comer, preparamos unos bocatas y
cogimos nuestras "mountain bikes". Yo procuraba ir siempre detr�s de ella, para
as� observar su culo marcado en el ajustado pantal�n de ciclista. Cada vez que
daba una pedalada, se le notaba a la perfecci�n el tanga marcado, y sus macizos
cachetes parec�an que iban a hacer explotar la tela del pantal�n. Llegamos hasta
un peque�o riachuelo y todos coincidimos en que un ba�o nos vendr�a bien.
Dejamos las bicis apoyadas en unos �rboles y nos metimos en el agua. Ella se
quit� la parte de arriba y se qued� con las tetas al aire.

Cuando salimos del agua, nos sentamos en unas piedras y nos
fumamos unos cigarros mientras habl�bamos. Pasaron por delante nuestra unos
cazadores, iban de regreso a casa y como pap� es muy dicharachero se acerc� a
ellos y les pregunt� que qu� tal les hab�a ido el d�a. Aquellos tipos no pararon
de mirar los pechos de mam�, me di cuenta de ello y supongo que ella y pap�
tambi�n. Me gust� bastante la situaci�n, he de reconocerlo. Verla a ella con las
tetas al aire delante de unos desconocidos me la puso dura. Ella se percat� y,
en cuanto los cazadores se marcharon, se acerc� y me pregunt� si alguna vez
hab�a follado al aire libre, en el campo o en la playa. Contest� la verdad, o
sea que no, y como si de mi novia se tratara, mam� me cogi� del cuello y me dio
un c�lido morreo. Nuestra respiraci�n comenz� a alterarse y empezamos a meternos
mano. Luego, va y me dice al o�do: "Estoy deseando que me comas el chocho,
Julio".

Me indic� que me acostara sobre las hierbas boca arriba. Ella
de puso de cuclillas sobre m�. Me qued� unos segundos observando ese culazo con
detenimiento, y luego abr� con mis pulgares los labios menores y mir� su gruta
vaginal empapada. La t�a estaba empapada de jugos, esto me dio una idea de su
nivel de calentura. Levant� mi cara, saqu� la lengua y la pos� sobre su
cl�toris, lam� sus labios interiores, tom� una gota de su jugo que rodaba,
estaba algo �cido y segu� con mi lengua trapeando el moreno canal hasta llegar
al hueco trasero y lo bes�. Termin� sent�ndose en mi cara, su mata de pelos se
top� con mi nariz y abr� mi boca abarcando labios y pelos, su olor a culo
entusiasmado ten�an mi picha al l�mite de la tensi�n. Pas� una mano hacia mi
polla y comenz� a acarici�rmela, subiendo y bajando mi prepucio, mientras yo,
�vido, chupaba su vulva que manaba flujos c�lidos regando mi cara con su
esencia.

- "Diossssss... qu� gustazo, mi propio hijo est� comi�ndome
el chocho..... �METE BI�N TU LENGUA!, �NO PARES, NO PARES!, CABRONAZO, HIJO DE
PUTA, SIGUE LAMIENDO EL CO�O DE TU PUT�SIMA MADRE", dec�a mientas que casi con
rudeza frotaba sus labios contra mi lengua que permanec�a afuera vibrando sobre
su cl�toris. Su movimiento alternativo sub�a su pelambre por encima de mi nariz,
dej�ndome sin respiraci�n, era una actitud totalmente obscena... y yo con las
manos en sus nalgas trataba de regular el ritmo. Avanz� su culo y mi cara fue
sepultada por ese par de grandes nalgas que tanto me excitan, lam� ahora su
agujero anal hasta que me aguant� la respiraci�n, me toc� empujar sus nalgas
para poder inhalar, tom� aire y me sumerg� de nuevo apoder�ndome del ano que por
la succi�n ya sobresal�a.

Mi viejo se acerc� y se puso junto a nosotros, de pi�,
masturb�ndose placenteramente mientras nos observaba. Entonces, mi madre me
agarr� la mano y la puso sobre el rabo de pap�. Comenc� a pajearlo mientras �l
le sobaba las tetas y se besaban en la boca. Al cabo de unos minutos, ella se
sent� sobre m�, y pap� con su mano, me cogi� el cipote y lo gui� hasta la
entrada del co�o de mam�. No hubo necesidad de que yo hiciera ning�n esfuerzo ya
que fue ella la que comenz� a moverse como una loca, cabalgando como una yegua.
Le cog� las tetas y se las amas�, y me qued� como hipnotizado mirando la cara de
viciosa que pon�a cuando mi cipote le llegaba hasta casi las entra�as. De
repente, sent� como un trozo de carne caliente se posaba sobre mi mejilla. Gir�
la cabeza y entonces vi que era la gorda polla de pap�. La atrap� con la boca y
comenc� a chuparla. Esto me hizo ver que no hay nada m�s placentero que follarse
un co�o a la vez que chupas una buena polla. Y que conste que no soy ni siquiera
bisexual, pero en momentos de excitaci�n me encanta sentir un buen trozo de
carne caliente y masculina en la boca.

Mi padre me agarraba la cabeza con las manos para que yo
nunca me la sacara y me la metiera lo m�s dentro posible. �l empez� a mover las
caderas hacia adelante y atr�s, es decir me estaba follando por la boca y su
pollaza casi me llegaba hasta la campanilla. M�s tarde cambiamos de posici�n,
mam� se coloc� boca arriba tumbada en las hierbas y pap� le abri� las piernas a
tope para que yo me la follara sin dificultad. Se la clav� hasta el fondo, ella
daba gritos de placer y pap� se la meti� en la boca para que se callara. A la
vez que me la follaba, me inclin� un poco m�s hacia delante para compartir con
ella la gorda polla de mi viejo.

Sabore� la polla, mil�metro a mil�metro, sus cojones, su
gordo capullo, y de vez en cuando le daba un r�pido morreo a mi madre y
segu�amos chupando ansiosamente el rico miembro viril. El sonido de fondo de los
p�jaros y el estar all� en medio de la naturaleza, hac�a a�n m�s excitante y
placentera la situaci�n. Mis cojones daban fuertes golpes en la peluda
pelambrera de mam�. Adem�s, debido a mi calentura, me la follaba en plan
salvaje, muy r�pido, sin parar por supuesto de lamerle el cipote a mi viejo, que
coment� que en breve iba a derramar su leche caliente sobre nuestras bocas.
Esper� ese momento con ansia, deseaba con toda mi alma que �l se descargara
directamente sobre mi cara y compartir el espectacular momento con mi madre. Mis
manos amasaban los melones de mam� cada vez con m�s fuerza, le pellizqu� los
pezones y mi lengua se enroscaba en el nabo de pap� entrelaz�ndose con la de
ella. Supimos que llegaba el momento de la corrida debido a que vimos como pap�
contra�a los m�sculos del culo. Efectivamente, a los pocos segundos, varios
chorreones espesos de semen cayeron sobre nuestras caras, bocas y labios.
Nosotros intentamos recogerlo todo con la lengua, y adem�s no paramos de
chup�rsela para saborear los restos de semen que quedaban en su gorda polla.
Mam� y yo compartimos el rico sabor de la leche y nos fundimos en un apasionado
morreo.

Una vez que recuperamos fuerzas, cogimos las bicicletas y,
sin prisas, regresamos a casa. Faltaban apenas dos semanas para que regres�ramos
a San Sebasti�n, y puedo jurar que el resto de los d�as vivimos situaciones
igual de cachondas y no hubo ni un solo d�a que no foll�ramos. Sin embargo, con
el paso del tiempo, mi relaci�n con mi novia fue estrech�ndose y mis relaciones
incestuosas cesaron cuando me fui a vivir con ella y me independic�. Esto fue a
los dos a�os de ocurrir los hechos que narro, o sea que hasta ese momento yo
segu� haci�ndolo con mis padres a diario. No obstante, hace un mes fui a
visitarlos y acabamos haciendo un maravilloso tr�o que nos hizo recordar a los
tres los momentos de lujuria que hab�amos pasado juntos.