La buena vida (01. El comienzo)
Bueno, empecemos por lo cl�sico. Mi nombre es Pedro y vivo en
una ciudad Espa�ola de cuyo nombre no quiero acordarme.
El caso es que ya llevaba alg�n tiempo con mi novia Ana
(morena, delgada, pechos normalitos y culito respingon) y ten�amos una relaci�n
sexual llena de juegos de lo mas entretenidos aunque mas bien normales.
Un d�a mientras nos enrollamos a lo bestia en mi casa se me
ocurri� coger la c�mara digital y hacer "una sesi�n de fotos".
La cosa empez� m�s bien sosa, con ella tumbada en el sof� con
cara de miedo como si la camara fuera un ogro amenazador, pero el tiempo fue
pasando, y con el, su miedo esc�nico.
Asi pues, ella se fue animando, empezando a quitarse su
discreta camiseta y dejando al descubierto sus hermosos pechos aun tapados por
un bra negro sin encajes. A los pocos momentos el bra tambi�n desapareci�, y
aparecieron en todo su esplendor un par de j�venes, suaves y sabrosones pechos.
Despu�s de poco de magreo de tetas fueron sus pantalones los que volaron.
Ella, la muy pillina, estaba practicando las posturas que en
la calle se denominarian directamente "de putas", y en su rostro se leia
claramente; "Perra en celo".
Para mi sorpresa ella rompi� su silencio con las frases que
nunca crei que fueran a asalir de sus labios;
-Te gusta lo que ves �verdad? Te gusta ver mis peras en
movimiento. Tu polla se eleva y tus cojones se hinchan cuando meneo el culo
delante de tus narices �A que si?-
Y la cosa fue a peor;
-Mira mis pezones cabroncete, �ves como est�n de duros? Est�n
pidiendo a gritos que alguien los mordisqueen. �te gustaria ser tu el que lo
haga? �O prefieres clavarme la polla directamente? Mira como esta mi co�o� �Es
una fuente!-
No hace falta decir que con la visi�n de aquella belleza de
co�ito que se trasparentaba en sus bragitas blancas de ni�a buena a causa de su
propia humedad me puso a mil. Mi polla estaba como el cemento, detalle que ella
no pas� por alto y con un simple movimiento de mu�eca me llamo a su lado.
En cuanto estuvo a su alcance, pr�cticamente me arranco la
ropa pero cuando quiso cogermela se lo imped�. La hice levantar y le dije que se
quitara las bragas muy despacio. Ella obedeci� y aproveche para sacar fotos a
sus braguitas separ�ndose de su extra-h�medo co�ito con sus propios fluidos
pegados entre su prenda intima y su cueva de los misterios (que ya no guardaba
secretos para mi).
Le pase la c�mara a ella y as�, ella de pie y yo de rodillas,
le comenc� a comer su inundado co�ito. Empec� por la cara interior de los
muslos, pero no me demore all� pues estaba claro que ella no necesitaba m�s
precalentamiento. As� poniendo la lengua todo lo dura y estirada que pude, se la
clave como si fuera mi nabo, seguido de amplios lametones por toda la raja y
culminado con la succi�n de su anteriormente peque�o y adorable cl�toris que, al
igual de su due�a, en aquel momento no tenia nada de adorable sino que clamaba
por ser pose�do con fuerza.
Ella entre risitas picaras y gozosos gemidos me sacaba fotos
en pleno "trabajo".
No pasar�an ni 4 minuto cuando ella por propia iniciativa se
puso a horcajadas sobre el sof� y yo, presto, se la ensarte a la segunda (la
primera, con la prisa, se estampo con su cl�toris y se deslizo por toda la raza
sin llegar a entrar) y comenzamos un moviendo muy r�pido, a una velocidad en la
que ninguno de los dos aguantar�a mucho tiempo. Ella segu�a haciendo fotos de
vez en cuando, aunque por el fren�tico movimiento no salieron m�s que borrones.
Entonces fue mi turno de tomar la iniciativa. La puse a
cuatro patas y cogi la c�mara, y as� saque unas fotos cojonudas de su culito
vibrando con cada acometida. E "plof, plof, plof" de mi zanahoria siendo
devorada por ese lindo conejito me estaba hasta subiendo la fiebre, ya no podr�a
aguantar m�s. Cogi un ritmo que mas que fren�tico era brutal Entonces llego su
orgasmo, cantado por un tremendo �SIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII-. Terminada ella,
solo faltaba yo, y la verdad es que estaba a segundos de terminar, pero
aproveche esos segundos para darle la vuelta y pon�rsela en la cara.
Ella capto al instante aquella "directa" indirecta y comenz�
a mam�rmela con furia (sacando las fuerzas de dios sabe donde, porque su
orgasmo, intenso y prolongado, la hab�a dejado agotada.
La memoria que le quedaba a mi c�mara y mis energ�as se
consumieron a la vez en los lascivos lanzamientos de n�ctar blanco que prodigu�
por esa carita angelical acompa�ados por los "clicks" de mi c�mara. Y as�,
Hombre y maquina, quedaron satisfechos por inversos motivos (inversos porque la
maquina se lleno y el hombre se vaci� XD).
Despu�s de semejante polvo nos quedamos abrazados largo rato
descansando, mientras la c�mara yac�a inerte (como debe ser en una maquina) en
el suelo, olvidada por los dos hasta que al d�a siguiente me la encontr� ah� y
record� la sesi�n "especial" fotogr�fica.
C�mara repleta de fotos porno caseras + cable USB + Internet
= tema del siguiente relato.
Si os ha gustado y quer�is que continu� esta saga ya sab�is�
a dejarme buenos comentarios p� que me anime ;)