A mi novia le gusta mostrar su culito. (5)
Luego de la aventura de mi novia con mi jefe y mis compa�eros
de oficina, mi vida se ha convertido en un verdadero caos. Las cargadas en el
trabajo, las inevitables proposiciones de empleados de otra secci�n y aguantar
al viejo calenton de mi jefe que todos los d�as me hace recordar como gozaba
Marcela mientras le rompia el culo, est�n haciendo que mis dias en la oficina
sean interminables. Lo peor de todo es que no puedo tomar la decisi�n de dejar a
mi novia, porque cada vez que lo intento, recuerdo los momentos vividos y me
excito de tal manera que tengo que masturbarme para poder calmarme.
A todo esto se suma que Marcela cada vez esta mas puta. Ahora
cada vez que hacemos el amor se calienta imaginando que soy otro y me llama
Leonardo, Sergio, Ruben, etc y me pide que le rompa la cola como se la partieron
ellos. Cuando yo acabo, a ella no le alcanza y sigue metiendose los dedos en el
culo como desenfrenada pidiendome que le consiga otra pija. As� acaba varias
veces y se tranquiliza, me pide perd�n por las cosas que dijo y se duerme.
As� transcurre mi vida y por lo tanto como sigo con ella hoy
voy a contarles lo que nos paso hace poco.
Hace unos d�as al levantarme y como todos los d�as lo hago,
intente bajar los mail que recibo de todos ustedes y me encontr� que estaba sin
servidor. Tengo el sistema de Cablemoden por lo que despu�s de varios intentos
in�tiles de que funcionara, llam� al servicio t�cnico, en el cual me
respondieron que no hab�a ning�n problema en la zona, por lo que ten�an que
mandar un t�cnico a domicilio para chequear cual era el inconveniente.
Arreglamos que el d�a Mi�rcoles a las 19 Hs. pasar�an por mi casa.
Fue as� que ese d�a ped� salir del trabajo mas temprano y me
qued� en casa esper�ndolo. Estaba solo porque Marcela hab�a ido al gimnasio y no
regresar�a hasta las 21 Hs.
Puntualmente tocan la puerta y al abrir me encuentro con dos
tipos de aproximadamente 40 a�os morochos y bien fornidos. Me muestran las
credenciales de la empresa, los hago pasar y les indico donde est� la
computadora. Les explique cual era el problema mientras uno de ellos revisaba
los cables y el otro encend�a la PC. Les ofrec� algo de tomar lo cual aceptaron,
as� que los deje solos un momento y me dirig� a la cocina. Cuando volv�a con las
gaseosas y mientras me acercaba a la habitaci�n escuchaba risas cosa que no le
di importancia. Cuando abr� la puerta e ingrese me encontr� a los dos sentados
frente al monitor contemplando una foto de espaldas y en tanga de Marcela. Ver a
esos dos negros como se baboseaban con la cola de Marcela me excito
terriblemente. Al verme disimularon y cerraron la foto. Yo quer�a ir mas all�,
m�s a�n sabiendo que Marcela no llegar�a hasta las 21, y que a esa hora los
t�cnicos ya no estar�an. as� que decid� empezar el juego.-
- �Les gusta esa foto?, les pregunt�.
- La verdad que tiene un culito b�rbaro, me contest� uno de
ellos.
- Esta para com�rselo todo, dijo el otro.
- Es mi mujer, les dije.
Los dos se miraron y no sab�an donde meterse.
- Perd�n se�or, no sab�amos. Dijeron casi a duo.
- No hay problema muchachos, no ten�an por que saber. Adem�s
a ella le encanta que le miren la cola y como a mi no me molesta est� todo bien.
Abran de nuevo la foto y m�renla tranquilos.
No pod�an creer lo que escuchaban. Me miraron, abrieron la
foto y la maximizaron.
- �No tiene una cola preciosa?, pregunt�.
- La verdad que si, contest� uno, not�ndose en su voz que ya
se estaba calentando.
- �En serio que le gusta mostrar el culo?, me pregunt�.
- As� es, esta foto esta en internet y le mandan muchos mail
por d�a, le respond�.
El otro miraba la foto y se tocaba la entrepierna. Yo a esta
altura ten�a una erecci�n que no pod�a disimular.
- �Y donde esta su se�ora ahora?
- En el gimnasio, va a volver tarde.
- Es una l�stima, me gustar�a conocer ese culito
personalmente, me dijo algo t�mido, quiz�s esperando una mala reacci�n m�a.
Yo estando seguro que Marcela no aparecer�a, segu� con el
jueguito.
- Si estuviera ac� se los mostrar�a con todo gusto, les dije.
Es m�s, me encantar�a verlos como se lo admiran, continu�.
- �No tiene mas fotos?
- Si claro, no las tenemos escaneadas, pero ahora se las
traigo.
Me dirig� hacia el dormitorio y enseguida regres� con un
�lbun con muchas fotos de Marcela mostr�ndose en tanguita y con el culito al
aire.
Cuando las empezaron a ver se les notaba que explotaban de la
calentura, pasaban una por una y se re�an nerviosamente mientras se tocaban la
entrepierna.
- �Puedo llev�rsela a mis dos compa�eros que est�n afuera
para que las vean?, me pregunt� uno.
- No, las fotos no salen de ac�. Ll�melos y que vengan a
mirarlas aqu�, le respond�.
De inmediato tomo su radio y le pidi� a sus colegas que
vinieran al departamento.
Al minuto tocaron a la puerta. Yo fui a recibirlos y los gui�
a donde estaban los otros.
Yo estaba excitadisimo. Ver a los cuatro mirando
desesperadamente las fotos de mi novia mostrando la cola me pon�a a mil.
De pronto, escucho la puerta de calle, y veo que entra
Marcela. Hab�a regresado antes de tiempo. Voy enseguida a su encuentro para
evitar que ingresara en la habitaci�n donde estaban los t�cnicos y ella, que me
habr� visto la cara de desesperaci�n que tra�a, me pregunt� sorprendida que
pasaba.
La lleve a la cocina y le cont� lo que hab�a hecho y le
suger� que se fuera por un rato hasta que los t�cnicos se marcharan.
Enseguida note que la situaci�n en vez de molestarla la hab�a
excitado ya que las dos primeras preguntas que me hizo fueron cuantos t�cnicos
eran y que hab�an dicho de las fotos. Le respond� que eran cuatro y que se
notaba que las fotos los hab�an calentado much�simo. Ella me dio un beso y me
meti� la mano en la entrepierna y me dijo:
- Veo que vos tambi�n estas muy caliente.
- �No ten�s ganas que me vean personalmente y que me deseen?,
continu�.
La verdad que solo imaginar a esos cuatro tipos admirar a mi
novia me pon�a a full.
Se sac� la campera, quedando vestida solamente con una
remerita blanca muy ajustada y unas calzas rojas de gimnasia, que mostraba su
culito redondito y paradito.
- Vamos, present�melos, me dijo.
Entramos a la habitaci�n y al ver que ven�a con mi mujer no
les daban las manos para esconder las fotos.
- Les presento a mi se�ora, les dije.
- Mucho gusto, dijeron casi al un�sono.
- Hola, dijo Marcela.
- Por las fotos no se preocupen. Mi marido ya me cont� todo y
no me molesta que las vean, continu�.
- Ya su marido nos dijo que le gusta mostrarse, dijo uno.
- La verdad que tiene un culo precioso, dijo otro.
- Muchas gracias, �cu�l fue la foto que mas le gust�?,
pregunt� Marcela.
- Esta, dijo uno, mostrando una foto donde se la ve a Marcela
parada apoyada contra una pared vestida solamente con una tanguita negra metida
bien adentro y sacando la cola para afuera.
- Esa me la saco mi marido en nuestro dormitorio.
- Mu�strenos donde, pidi� el mas grandote.
- Pasen por ac�, dijo Marcela, diriji�ndose a nuestra
habitaci�n.
Cuando entramos todos al dormitorio, Marcela se par� en el
lugar de la foto y en la misma pose.
Los cuatro tipos se sentaron en la cama, mientras yo me quede
parado a un costado para no taparles la espectacular vista que les estaba dando
mi novia.
- Saque el culo mas para afuera como lo tiene en la foto,
casi le orden� uno de ellos.
- �As� est� bien? Pregunt� Marcela que hab�a abierto un poco
de piernas y arqueado la espalda, parando bien la cola.
- As� esta b�rbaro. �Me presta la c�mara de fotos para
sacarle unas fotos yo?, pregunt�.
- Mi amor, �lo dejas al se�or que me fotografie la colita?
De la calentura que ten�a ya no pod�a hablar, as� que asent�,
mientras sacaba la c�mara del placard y se la entregaba a uno de los tipos.
Se paro atr�s de mi novia y comenz� a fotografiarla, mientras
los otros se sacaban los bolseguies y se recostaron en nuestra cama, masajendose
la entrepierna.
A Marcela esto que le estuviera sacando fotos un extra�o la
hab�a puesto como loca de la calentura. Se notaba en la expresi�n de su cara y
en la forma que se contorsionaba.
- As� putita mostranos bien ese culito, le dec�a uno.
- Mostranos esa carita de puta, dec�a otro.
El tipo le segu�a sacando fotos cada vez de mas cerca. Esto
pon�a cada vez mas caliente a Marcela, que en un momento dado meti� los dedos en
los costados de la calza y la baj� un poco, hasta mostrar el inicio de la raya
del culo.
- Mire como la puta de su se�ora nos quiere mostrar la
tanguita, me dijo el que estaba con las fotos, �a usted no le molesta no?
- Si ella quiere esta bien, conteste con el poco aliento que
ten�a.
- A ver putita de mierda bajate las calzas que tu marido te
deja.
Marcela se paro derecha, apoy� su mejilla derecha en la pared
y tir� de la calza para abajo dejando al descubierto una tanguita disminuta
color blanca que apenas le cubr�a un triangulito en la parte de arriba.
- Uy Dios que culo, exclam� uno que estaba en la cama y
comenz� a sacarse los pantalones.
Los otros lo siguieron, mientras no se perd�an detalle.
El que estaba con las fotos no paraba de sacar. Le indicaba a
Marcela como quer�a que se pusiera y esta obedec�a al instante. La puso de
costado, un poco agachada, le hac�a poner un dedo en la boca, un dedo en la
rajita del culo. Los otros tres estaban con sus tremendos penes erectos y
masturbandose.
- Ahora puta nos vas a mostrar ese lindo agujerito que ten�s,
as� que sacate toda la ropa que lo queremos ver, le orden� el de las fotos,
dejando la c�mara a un costado y sacandose los pantalones se acost� tambi�n en
la cama.
Marcela se saco las zapatillas, las calzas, el top y quedo
solo con la tanga y las medias blancas de gimnasia
Los miraba con cara de puta, sacaba la lengua y se la pasaba
por los labios y jugaba con que se bajaba la tanga, lo hacia hasta la mitad y la
volv�a a subir enterrandosela dentro del culo. Esto los pon�a como loco a los
tipos que casi ya estaban todos desnudos en la cama.
De repente uno no aguanto m�s, se par� y se apoyo en la
espalda de Marcela, y mientras la tra�a hacia �l agarr�ndola de las tetas le
refregaba la pija por todo el culo.
- �Te gustan las pijas grande puta?, �las quer�s todas
adentro eh?
Marcela no contestaba, solo acercaba el culo a ese pedazo de
pija y gemia.
- Date vuelta perra, mira que lindas pijas tenemos para vos,
le dijo uno que estaba acostado.
Inmediatamente el que la tenia apoyada la dio vuelta y le
meti� la lengua en la boca mientras le agarraba el culo con las dos manos
abri�ndoselo bien y d�ndole una excelente vista a los que estaban en la cama.
- �Comete esta pija putita? Le orden�, a lo que Marcela
respondi� rapidamente meti�ndose tremendo pedazo de carne casi por completo en
la boca, mientras mov�a la colita a los otros.
Uno de ellos se par� y corri�ndole la tanguita le meti� la
lengua en el oyito, a lo que mi novia respondi� con un gemido que pronto se
convirti� en la primera acabada.
Mientras los otros se pajeaban freneticamente, el que le
estaba comiendo la cola se incorpor� y acomodando su pedazo en el agujerito del
culo de mi novia lo penetr� hasta el fondo.
No puedo explicarles con palabras como se retorc�a mi novia
con ese pedazo de pija en su colita. Ped�a m�s y m�s.
- Que abierto que ten�s el culo putita, se ve que te tragaste
varias pijas, le decia mientras le bombeaba sin parar.
El que le estaba dando de comer por la boca la agarr� de los
pelos y le gir� la cabeza a los que estaban pajendose en la cama y le dijo:
- Mir� que lindas pijas te est�n esperando, sub� a la cama y
com�telas a las dos, son todas tuyas putita.
Marcela casi pego un salto y subi� a la cama como desesperada
y se meti� la pija de uno de los tipos en la boca mientras el otro le met�a dos
dedos en el culo que ya a esta altura estaba bien dilatado.
Mientras los que estaban parados subieron tambi�n a la cama y
la manoseaban por todos lados. Uno me miraba a mi mientras me hacia flor de paja
y me dec�a:
- �Te gusta como la partimos a tu se�ora? Mira como le gusta
a la muy trola.
Uno por uno le fueron dando por el culo. Marcela lo �nico que
hac�a era gemir y acabar.
- Ahora te vas a tragar la leche de los cuatro, le orden�
uno.
Los tipos se tiraron en la cama y marcela se meti� la pija de
uno en la boca mientras los otros esperaban su turno.
As� uno a uno se trago el semen de todos hasta la ultima
gota. Qued� exhauta tirada boca abajo en la cama mientras los tipos se vestian.
Yo ya hab�a acabado varias veces por lo que me tir� a lado de ella a esperar que
los tipos se fueran.