Loli II
Una ves que comenzaron las clases, me pude reencontrar con
todas mis amigas, que ahora empezaba a mirar de manera diferente, en especial a
una de mis mejores amigas, yanina, tiene un cuerpo impresionante y es muy
bonita, pero lo que m�s me gustaba de ella era su cola, me calentaba mucho ver
esa colita bien paradita, a veces no lo conten�a mas y la tocaba como chiste,
pero esas no eran mis verdaderas intenciones.
Un d�a, ella se fue vestida con un pantal�n de gimnasia,
suelto, pero que le marcaba perfectamente la colita, estaba muy excitante, todos
los varones de curso se la pasaban mir�ndola. Cuando le toque el culo, ella se
enojo un poco, debido a la forma de que se lo toque, pero pude sentir bien sus
nalgas, redonditas y carnosas, me disculpe y ped� permiso para ir al ba�o, eso
me hab�a dejado bastante caletita.
Una ves en el ba�o, Empec� por tocarme los muslos, y luego
segu� acarici�ndome el pubis suavemente, aumentando la presi�n poco a poco.
Luego empec� a acariciar mi rajita h�meda con el dedo, meti�ndomelo cada vez m�s
adentro, y acarici�ndome el cl�toris a ratitos. Empape mis deditos con mis jugos
y los lleve hacia mi boquita. Pensaba en como seria el tener esa colita en mis
manos, lamerla y hacerla gritar y gemir de placer, quer�a penetrarla con mis
deditos. Me imagina como su novio la deb�a de penetrar y como la aria gozar.
Termine acabando muy ruidosamente. Cuando pude reaccionar y salir del transe
provocado por tal excitaci�n, me di cuenta que la puerta del ba�o estaba
abierta, y ella me estaba observando, con mis pantalones y mi bombachita en el
piso, y mis deditos aun en mi mojada conchita.
Ella se me quedo mirando, con la boca abierta, del asombro.
De inmediato, me levante y la bese muy profundamente, pero lo m�s asombroso fue
que mi beso, no fue rechazado en lo absoluto. Fue largo y prolongado.
Cuando nos separamos, ella cerro la puerta del ba�o, y yo me
volv� a sentar en el inodoro, le baje el pantal�n y la bombachita de un solo
tir�n, y ante mi vista quedo esa conchita tan perfecta y deseada por tantos.
Comenc� lamiendo su pubis enredando mi lengua entre los pocos
pelitos que adornaban esa conchita, ella gem�a y gem�a de placer y apretaba mi
cabeza contra su conchita, luego le introduje mi lengua en el interior de su
cuevita, eso la hizo dar un peque�o gritito, que me alent� a seguir devorando
esa conchita con mas dedicaci�n, saque mi lengua de su interior y comenc� a
darle peque�os mordisco en el cl�toris, eso la hizo acabar de inmediato, y callo
de rodillas frente a mi. Me levante la remera dejando al descubierto mis pechos,
y le indique que comenzara a lamerlos, ella pasaba su lengua por mis pezones,
haciendo que se pongan duritos como una piedra.
Me hizo estallar, en un terrible orgasmo, pasando su lengua
por todo mi pecho, deteni�ndose en mis pezones y d�ndoles peque�os mordiscos,
que me hac�an desvanecer de gozo y placer, no pod�a creer lo que estaba
ocurriendo, ella estaba tan caliente como yo y se dejaba hacer tranquilamente.
Le ordene que se pusiera de espaldas a m�, de modo que su
colita quedaba a merced de mi boquita, no la hice esperar, comenc� besando su
espalda bajado hasta donde comienza su cola, beses sus dos nalgas mientras una
de mis manos acariciaba sus muslos y la otra se introduc�a en su conejito.
Luego, con mis manos separe sus nalgas y introduje mi lengua en ese precioso
agujerito marr�n oscuro, ella exploto en un orgasmo casi inmediatamente, pero no
me importo, yo solo continu� y continua, haciendo que acabe como tres veces mas,
una, casi, detr�s de la otra.
Al final, las dos quedamos completamente agotadas, y yo aun
tenia el sabor de su conejito y su culito en mi boca.
A duras penas logramos salir del ba�o, y volvimos despu�s de
un largo rato, seguro que m�s de uno abran sospechado algo, o abran echo alg�n
comentario al respecto, nunca falta uno re pajero en cada curso. Aun quedaba una
hora de clases, la quinta, siempre es la peor de todas, aparte las dos no
encontr�bamos mas que agotadas, lo �nico que hicimos en esa hora fue quedarnos
sentadas en nuestro lugar, descansando, mientras yo tocaba la pierna de yanina,
por debajo de la mesa.
A pesar del cansancio y todo los orgasmos que hab�amos
tenido, aun no estaba completamente, satisfecha, as� que le propuse encontrarnos
luego,
-total, como mis viejos trabaja, no vuelven hasta la noche,
que te parece?
-bueno, esta bien si voy como a las 2 hs?
- si, no hay problema.
Fue tanta la emoci�n, que me provoco �l echo de que nos
encontrar�amos luego, que me olvide de preguntarle, cosas como por que hab�a ido
al ba�o a buscarme?, O si ella tambi�n era bisexual? Y un mont�n de dudas que
tenia.
La hora estaba pr�xima, y yo estaba un poco nerviosa, sin
saber por que, despu�s de todo lo vivido, aun me sent�a como si fuera a ser
desvirgada, y aun tenia mis dudas sobre lo ocurrido, paresia todo salido de un
gui�n de una pel�cula porno.
A eso de las 2:15 hs escucho que tocan el timbre de la
puerta, y si, era ella, estaba vestida igual que a la ma�ana.
Paso y le ofrec� algo de tomar, y nos sentamos el sill�n,
primero quer�a aclarar las dudas de mi cabeza, pero ella no me dio tiempo.
-estas sola?
-si, te lo hab�a dicho a la ma�ana
En ese instante ella se me tira en sima, y comenz� a besarme,
desenfrenadamente, los besos se hac�an cada ves m�s prolongados, calientes,
h�medos y amorosos.
La calentura aumentaba, cada ves mas y m�s, comenzamos a
tocarnos. Ella apretaba mis pechos, con fuerza, me los amasaba, por sobre la
ropa, mientras yo acariciaba sus muslos, y sub�a mi mano hasta alcanzar su cola,
tenia esa manzanita entre mis manos.
Nuestras carisias se hicieron m�s calientes, ella hab�a hecho
a un lado mi sost�n, y se dedicaba a acariciar mis pechos desnudos, mientras que
mi mano hab�a tomado lugar dentro de su pantal�n, comenc� acariciando su colita,
luego mi mano se fue para adelante, para poder acariciar su conejito.
Cuando comenc� a acariciar su conchita, sus labios se
separaron de los m�os, para largar un suave gemido. Nos desnudamos y nos
acostamos en el piso, en forma de 69, mientras ella lam�a mi conejito, con una
pasi�n indescriptible, me penetraba con su dedo �ndice, asiendo que mi conchita
expulsara una gran cantidad s� su jugo, el cual ella beb�a sin desperdiciar
nada. Mientras yo le hab�a pedido que levante las piernas, de modo que pude
deleitarme lamiendo, sus dos agujeritos al mismo tiempo. Las dos acabamos al
mismo tiempo, nos quedamos tiradas una sobre la otra, en esa misma posici�n.
Despu�s de toda esa acci�n, las dos quedamos con un hambre
tremenda, as� que decid� preparar un poco de mate, y algunas galletitas, con
dulce de leche.
Nos quedamos �l la sala comiendo, ella se hab�a quedado en
ropa interior, al igual que yo.
Nos sentamos y comenzamos a hablar.
-che, que paso esta ma�ana? Por que fuiste al ba�o a
buscarme?
-me pareci� algo raro que tardaras tanto, y adem�s te hab�as
ido despu�s de haberme tocado el culo, tan descaradamente, y como yo tambi�n
quer�a que pase esto desde3 hace tiempo, pues, me la jugu�. Era incre�ble, el
pensar que ella me deseaba, a mi tanto como yo a ella. Todo este tiempo.
- y tu novio, que pasa con �l?
-nada, a el lo sigo queriendo, pero a m� tambi�n me gustan
las mujeres.
Me sorprendi� mucha esa confesi�n, desde entonces comprend�
que nunca llegamos a conocer del todo a las personas y aunque, algunos no lo
aparenten, todos tenemos, distintos gustos sexuales.
Nos quedamos un largo rato charlando, de lo ocurrido y de
otras experiencias, yo le cont� como hab�a pasado mis vacaciones con mi hermana
y sus amigas, y ella me confeso que en su familia, tambi�n hab�a habido muchos
casos de incesto, me cont�, que cuando tenia 8 a�os hab�a descubierto que su
madre s� cogiendo con el t�o de ella, el hermano de su madre. Y que tambi�n,
hab�a encontrado a su hermano, un a�o menos que ella, culeando con su primo,
pero que ella tampoco era una santa, pues ella tambi�n tuvo relaciones con su
hermano. Que familia, ambos hermanos bisexuales, y una madre incestuosa.
Le pregunte, si su novio sabia todo eso, si savia que ella
tambi�n cog�a con su hermano. Ella contesto que si, que incluso, cuando pod�an
se juntaban los tres a divertirse juntos, y que ella hab�a convertido a su novio
de homo f�bico a bisexual, le pregunte como lo consigui�..... (leer: el hermano
de mi novia me desea. _Bootleg_)
Su historia me calent� tanto, que comenc� a tocarme
nuevamente, y ella se calentaba al verme, no pudo terminar de contarme, cuando
se tiro arriba m�o, o mejor dicho, arriba de mi conchita, a beber todos los
jugos que expulsaba.
Nos pusimos nuevamente en 69 y comenzamos a darnos todo el
placer posible, yo intentaba penetrarle la colita con mis dedos, pero no le
entraron mas que dos y con b�state dificultad, era muy estrecha. Mientras que
ella ya tenia cuatro dedos metido en mi conchita.
Nos separamos y le indique que se sentara en uno de los
sillones, una ves que se sent�, tome un pote de dulce de leche, y le unte toda
la rayita con �l, y comente a devorar ese manjar de dioses. Mientras saboreaba
su rayita, envarada, por el dulce de leche, entre gemidos, me dec�a que la
penetrara con algo, lo cual era un problema, pues no tenia nada a la mano, ni
tampoco tenia ning�n aparato, entonces trate de arregl�rmelas con mis deditos,
como uno no fue suficiente tuve que meter dos, luego, era tanta la calentura,
que pidi� mas y mas y pude meterle tres dedos, lo cual no fue nada dif�cil,
estaba bien lubricada por sus propios jugos, ella estaba muy caliente y segu�a
pidiendo mas y mas ya tenia cuatro dedos dentro de su conchita, pero no quer�a
detenerme hay al ver que tenia una buena lubricaci�n quise tratar de mandarle mi
pu�o.
Saque toda la mano de su mojada conchita y trate de penetrar
ese conejito, nuevamente pero esta ves con mi pu�o, mi pu�o entraba poco a poco
y con un poco de dificultad, ella se retorc�a lo cual hacia el trabajo m�s
dif�cil y gritaba de dolor y de placer, cuando mi pu�o logro penetrar por
completo su conchita, comenc� a moverlo, lentamente dentro de ella, quien ya no
gritaba de dolor sino que gritaba de puro placer. Termino acabando tres veces
con mi pu�o. Me tocaba a m�, pero no quiso tratar de penetrarme como yo lo hab�a
hecho con ella, por miedo a hacerme da�o, pues ella no tenia idea de c�mo se
deb�a hacer. As� que me puse en cuatro patas como la perra que soy, y ella me
lami� mi anito de tal forma que pens� que morir�a de placer, met�a su lengua
dentro, tanto como pod�a, la sacaba y la pasaba desde mi ano hasta mi conchita.
Cuando las dos ya no pod�amos mas, nos recostamos en el
sill�n de la sala, y le termine de contar todo lo ocurrido en mis vacaciones de
verano y que tan bien la hab�a pasado con mi hermana. Ella dijo:
-me encantar�a conocer a tu hermana
-si queres, vamos para la casa de ella alguno de estos d�as
Ambas no miramos fijo, por unos segundos y luego largamos una
sonora carcajada.
Lugo les contare como la pasamos yanina y yo, con mi hermana
dayana.
Continuara