Relato: Si vivo en en un closet como me enamoro
SI VIVO EN UN CLOSET COMO ME ENEMORO
Esta pregunta nos la hacemos con demasiada frecuencia, las
chicas tv, sobre todo para encontrar una relaci�n que responda a nuestros gustos
y deseos, que este basada en nuestra condici�n de mujercitas, porque normalmente
lo que hacemos es que nos relacionamos en forma normal y con el tiempo tenemos
que tratar que esa personal entienda nuestros deseos, de vestirnos como nenas y
aqu� comienzan los conflictos, los desencuentros y los desamores, pensamos que
si la relaci�n es verdadera, es decir, esta hecha con la verdad, puede tener
muchos mas posibilidades de �xito, que la que no considera esta cuestiones tan
importantes. Este relato trata de dar respuesta a esta pregunta tan en la mente
y en la vida de las chicas tv.
El creciente uso de la Internet ha venido a ayudar a todas
las personas que encuentran en la vida en sociedad dificultades para encontrar
parejas, por lo que lo sucedido a estas personas ocurri� principalmente por la
ayuda inestimable que el Internet brinda a todos los que buscan y no encuentran
y eso debe ser motivo de regocijo entre quienes como nosotras nos encontramos en
esa condici�n.
La historia comienza con un relato y con la identificaci�n,
de otras personas por verse reflejadas en el, y las respuestas y comentarios que
se suceden entre la autora y su lectoras, esta forma de uni�n, de encuentro, que
es deseable y por esta misma causa aplaudimos las iniciativas de estas paginas
de relatos que sin ser esa la principal motivo de ser de las mismas, se
transforman, en lugares de encuentros y ayuda para los que no tenemos un lugar
para expresar nuestras condiciones porque las mismas no son las que la sociedad
permite.
Y as� entre saludos y muestras de halago por ser parecidas y
por tener gustos afines y concurrentes, se van tejiendo relaciones que en el
caso que nos ocupa, transforma a seres desconocidos, en parejas que se entregan
y se aman, y eso nos transforma en seres felices que proclaman su condici�n de
travest�s, y que sienten que pueden tener una pareja con la cual hablan directa
y francamente que se identifican con una manera de amar y se aman, se entregan,
se quieren y logran superar el dilema inicial: SI VIVO EN UN CLOSET COMO ME
ENAMORO.
"Tu relato me identifico plenamente con mis gustos y deseos y
me gustar�a ser tu amiga y conocernos mas", as� se dio comienzo a esta historia
de amor y deseo, que llevo a dos chicas a ser una para la otra y poder dar
rienda suelta a sus deseos y a sus amores.
"Estoy muy nerviosa porque esta ser� la primera ves que nos
veamos, pero voy confiada y feliz al encuentro del amor de mi vida que eres tu,
y que nos brindara la posibilidad de vivir en verdad el amor que tenemos hace
alg�n tiempo por medio de e-mail, chats y contactos, pero todo por la web, y yo
se que tu tambi�n estas as� de nerviosa pero conf�a amor que seremos muy felices
y que disfrutaremos de nuestros cuerpos como ya lo hemos hecho en la web, y que
haremos realidad algo que nos quema y nos abraza que es esta pasi�n de
nosotras."
En un lugar intimo:
Se besan con pasi�n y casi sin decir palabras proceden a
transformase en las nenas que se sienten ser, se ayudan con los sostenes, con
los vestidos, ambas van d�ndose los toques necesarios para ser y sentirse unas
nenas, interrumpidas por besos y abrazos con mucha pasi�n y deseo terminan de
arreglarse y se miran extasiadas se ven hermosas y bellas, los vestidos son muy
cortitos y cada una eligi� lo que mas le gusta, por lo que se r�en de que sean
parecidos y que el general el resultado sea regio para ambas, conversan
atropelladamente de sus ropitas y se besan, se acarician y se sonr�en pues estas
escenas las vivieron muchas veces en sus encuentros virtuales y ahora juntas, lo
sienten mas y mas, es una sucesi�n de te quiero, te deseo, me gustas, eres
linda, hermosa, me tienes loca, despiertas en mi toda la pasi�n y el deseo, como
deseaba este momento y como so�aba con el, y as� van rememorando desde que se
conocieron por un relato y se miran y se sorprenden que algo tantas veces vivido
sea ahora realidad, sus caritas sonrientes y felices muestran su pasi�n y su
amor, se prometen ahora en vivo un amor y una pasi�n para siempre y que sus
cuerpos ser�n ahora en mas una sola cosa, pues se sienten due�as y a la vez
esclavas de su amor.
Ahora se desnudan halagando las ropitas y belleza de cada
una, tus calzones son una delicia, que lindos son tus tacones, que hermosa te
ves con esa mini tan coqueta, ese color de labial te favorece mucho, querida
tienes un gusto exquisito para maquillarte y lucir espl�ndida, se sienten
transportadas al mundo de la felicitad tantas veces apreciada en las charlas
virtuales y que ahora se hace realidad superando las expectativas de cada una,
se confiesan sus temores y se felicitan por dar contenido y realidad a su amor y
pasi�n.
Los besos se transforman en verdaderas posesiones de las
bocas, las lenguas penetran y recorren cada lugar y se confunden y se entrelazan
dando lugar a la primera penetraci�n y posesi�n, las manos recorren los cuerpos
ansiosos y las tetitas reciben toda la atenci�n y el cari�o de que son
acreedoras, las manos van y vienen por los sexos, las nalgas son el centro de
caricias y la pasi�n las traspasa, las impulsa, las quema, ambas desean ser las
primeras en ser pose�das y una de las limitaciones principales es que una ser�
penetrada primero y luego la otra recibir� su cuota de pasi�n, como se aman no
tardan en decidir y una de ellas entrega su culito virgen el penecito, que
hinchado, duro, parado, turgente y arrogante, se escapa de las bragas, y quiere
entrar y hacer toda una mujer a la primera afortunada en recibir entre sus
nalgas, una ves lubricada y acariciada, la cabeza que lentamente se empuja hacia
el bot�n rosado que se abre y se cierra ansioso de entregar su virginidad, por
lo que levantando sus nalguitas se acomoda para hacer mas f�cil, la penetraci�n
y posesi�n, poco a poco no sin esfuerzos de ambas una empujando y la otra
recibiendo el penecito va ganado terreno entrando lentamente en toda su
dimensi�n en el apretado culito, que con dolor pero con mucho placer recibe
entre sus nalgas el adorado instrumento, unas lagrimas brotan de los ojitos y la
poseedora las lleva hasta su boca y las degusta y su delicado sabor hace mas
tierna la escena de la desfloraci�n de su amada, la quiere mas aun, y el entrar
y salir, se transforma en una m�sica divina para los o�dos de las amantes, que
ya sin dolor y entregadas totalmente al gozo, se olvidan de todo y por los
instantes que dura la uni�n, se sienten mucho mas mujeres que antes y se dicen
de todo al o�do, sin conciencia de nada mas que de gozar, llegan al orgasmo
pleno y total y en su interior recibe una cantidad de lechita caliente y
abundante, que la inunda que la plena y que la transforma en una hembra, que
pose�da ya, se dice que es toda un mujer, el otro miembro que ha estado
recibiendo las caricias de las manos adoradas, explota con �mpetu tambi�n y los
cuerpos de ambas quedan inundados de juguito que ambas recogen con sus boquitas
ansiosas y dispuestas, lo que las deja satisfechas y dichosas, abrazadas plenas
y am�ndose mas aun, si es posible que su corazones sean capaces de entregar mas
cari�o y ternura, se miran a los ojos las miradas reflejan lo dichosas y felices
que est�n de ser la una de la otra y de entregarse mutuamente su virginidad,
pero una solo fue receptora de placer y ahora una vez repuestas de la entrega,
con caricias y con las bocas apretadas van dando color y calor a las caricias,
que se van transformando en inquietud en deseo, en entrega y ahora con roles
cambiados se preparan para que la que recibi� entregue y la que entrego reciba
su cuota de placer y gozo.
Ahora al cambiar las posiciones se r�en que entre mujercitas
las dos pueden dar y las dos pueden recibir, lo que las entusiasma mucho,
mientras se miran con sus caras sonrosadas, la nueva puesta en escena es
distinta a la anterior de una como perrita y la otra detr�s, ahora se sientan
una frente a la otra y la que ser� penetrada se sienta de forma tal, que el
penecito con mucho cuidado vaya penetrando el culito poquito a poco, en eso es
ayudada con un abrazo tierno y femenino que la sostiene en su af�n de quedar
ensartada por el penecito, que como una estaca la espera con ansiedad, con mucho
cari�o y con ansias van las dos haciendo los movimientos necesarios para que la
penetraci�n sea completa, rica, placentera y no dolorosa, mientras se miran a
los ojos y se sonr�en se acarician las tetitas, el otro penecito tamben es
acariciado por las manos y por la boquita, que queda adecuadamente en posici�n y
entonces mientras una esta siendo penetrada, su penecito recibe las chupadas y
lamidas de su amada, la cual lo introduce completo en su boquita y as� las dos
se acarician y las tetitas, tampoco son olvidadas y reciben toda la atenci�n
necesarias. Los esfuerzos son recompensados pues cuando la penetraci�n es plena
se sienten en el cielo olvid�ndose de todo y gozando como unas pose�das del
acople tan perfecto y placentero, que han logrado, pues la entrada y salida del
penecito ensartado en el culito les produce a ambas, mucho placer, y va
indicando el camino de la explosi�n de leche que de los dos instrumentos sale
disparada una hacia las entra�as del anito y la otra directamente a la boca
ansiosa de su compa�era.
Abrazadas, satisfechas y contentas, se adormecen con las
piernas entrelazadas, las caras juntas y los cuerpos unidos.
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Relato: Si vivo en en un closet como me enamoro
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