ESPOSADA
Disclaimer: Que Scully y Mulder son mios? Si hombre? Y quien lo dice? Quien es
CC?? Ah... su creador que me los deja un ratito para hacerles hacer cosas que �l
no har�a ni borracho. :conversaci�n telef�nica con el representante de CC:
Tipo: Yo
digo que nr �17 si alguien de menos de esa edad lo quiere leer no es mi
problema. Avisado est�.
Dedicatoria: A la gente que le guste el smut tanto o m�s que a m�.
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POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO
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Parec�a un
d�a cualquiera en su vida pero no lo era en la de ellos. En la oficina se
comportaban como cualquier agente normal acudiendo a la reuni�n que Skinner les
hab�a convocado porque quer�a felicitarles. Por fin hab�an estado de acuerdo en
un caso y sus conclusiones hab�an gustado a todos.
El caso
era lo de menos. Les hab�an mandado ir a un pueblo perdido para la desaparici�n
de unos excursionistas. Mulder por supuesto enseguida pens� que era una
abducci�n en masa y Scully ten�a que ir sobre el terreno para decir su teor�a.
Llegaron a Little Rock un pueblo en el estado de Arkansas y simplemente los
excursionistas estaban haciendo su versi�n de �La Bruja de Blair� los
encontraron en una cueva grab�ndose en video y sin la noci�n de que llevaban dos
d�as desparecidos. El alcohol y las drogas lograban ese prop�sito. Conclusi�n
l�gica, caso cerrado.
Por
supuesto alquilaron dos habitaciones. Pero solo usaron una. Nadie lo sab�a que
hab�an dado un paso mas en su relaci�n. Solo ellos dos. Y esperaban que eso
siguiera as� por un tiempo. Por lo menos hasta conseguir todas las respuestas a
las preguntas que estaban buscando estos a�os. Luego el destino decidir�a si
continuaban trabajando juntos o trasladar�an a otro departamento a alguno.
Pero ese
futuro se les presentaba muy lejano y no pensaban en eso cuando salieron del
despacho de Skinner para dirigirse al suyo.
-Oye
Scully �dijo Mulder en voz baja- tu crees que Skinner...?
Dej� la
frase en el aire, pero ella sab�a a que se refer�a su compa�ero. La cualidad de
decirse todo con frases ambiguas y sin decirse apenas nada no hab�a dejado de
existir en ese momento de su vida.
-Yo creo
que no. Solo nos ha querido felicitar porque lo hemos hecho muy bien. �Scully
estaba orgullosa de que por una vez su jefe no les hab�a echado la bronca por
sus inveros�miles teor�as.
-Pues a�n
no tengo todo claro que sea porque estaban drogados.
Ambos
entraron en el ascensor vac�o.
-Mulder
�dijo ella mientras el aludido apretaba el bot�n del s�tano- tenemos doce cintas
de video de cuatro horas que nos confirman lo que estaban haciendo en esos dos
d�as que estuvieron desaparecidos. Bebiendo, meti�ndose quien sabe que y
practicando sexo.
-Solo les
faltaba el rock and roll.
Scully lo
mir� con una de sus t�picas miradas pero no hizo un comentario al respecto.
El
ascensor lleg� al s�tano del edificio, ambos salieron y se dirigieron a su
despacho. Mulder abri� la puerta que estaba cerrada con llave.
Ese era su
sitio no un despacho bien amueblado con sillones de cuero. Ese lugar era donde
estaban m�s c�modos y donde se sent�an como en casa.
Y es fue
la se�al para que se empezaran a comer a besos.
Sus bocas
se fund�an ante el deseo de tenerse el uno al otro. Las lenguas luchaban por una
guerra donde no hab�a ni vencedores ni vencidos, puesto que estaban en el mismo
bando.
Mulder
empuj� a Scully contra la puerta y le empez� a besar el cuello mientras que las
manos de ella jugaban con su pelo.
-Mulder...
Uh... Esa
no era una buena se�al. Ten�an una clave secreta para saber cuando era un buen
momento o no para dar rienda suelta a sus pasiones. Y no era decir su apellido.
-mmm?
�pregunt� Mulder quien ahora estaba mordisqueando el l�bulo de la oreja de
Scully.
-Estamos
en la oficina y nos pueden pillar
Scully muy
a su pesar apart� a Mulder de la cercan�a de su cuerpo.
-Kimberly
�continu�- casi nos pilla hace una hora cuando Skinner nos ha mandado llamar.
-Pero
ahora ya es imposible que venga alguien a vernos. Es casi la hora de salir.
Venga va... �dijo acerc�ndose a ella.
Ella
suspir�. No pod�a negarle nada a Mulder, pero ten�a un plan mejor y ese no
tendr�a que sufrir las consecuencias de si les pillaban.
-Te doy a
elegir Qu� prefieres uno r�pido aqu� en la oficina o una cena en mi casa y
quedarte todo el fin de semana en ella?
-Umm. Las
dos cosas suenan tentadoras. Pero creo que prefiero la segunda opci�n. A que
hora voy?
-P�sate a
las ocho y media. �comida china o pizza?
-no has
dicho una cena?
-No voy a
tener ganas de fregar despu�s as� que prefiero no ensuciar mucho.
-Pizza
Scully se
puso el abrigo dispuesta a irse.
-no me das
un beso de despedida? �dijo �l cogi�ndola por detr�s y deslizando una mano a los
pechos de ella.
Scully le
dio un pico de despedida pero luego cuando estaba traspasando el umbral de la
puerta se gir� hacia Mulder.
- A las
ocho y media, que no se te olvide.
- Estar�
all� como un clavo �dijo lanzando un beso al aire.
Ella le
respondi� igual y se fue cerrando la puerta.
Apartamento de Scully
8:30 pm
Scully
estaba ya impaciente porque Mulder tocara el timbre de la puerta y comenzar la
velada lo antes posible.
Se hab�a
puesto ropa c�moda para estar por casa. Unos shorts que le ven�an por encima de
la rodilla y una camiseta de tirantes ajustada. Era primavera en esos d�as y en
Washington se notaba porque empezaba a hacer calor. Adem�s en su casa siempre
hab�a una temperatura agradable.
Como
respondiendo a sus plegarias el timbre son� y Scully fue a abrir a la persona
que estaba al otro lado de la puerta. No mir� por la mirilla porque no esperaba
a nadie excepto a una persona y estaba totalmente segura de que esa persona era
Mulder.
Abri� la
puerta y se encontr� con un Mulder que daban ganas de besarlo en ese mismo
instante. Camisa negra y pantalones vaqueros. Combinaci�n perfecta para que su
sistema locomotor se sintiera afectado y sus piernas no fueran capaces de
sostenerla. Y sobre todo esa sonrisa que invitaba a pecar.
-Llegas
tarde �dijo haci�ndole pasar.
-Solo
llego dos minutos tarde �Mulder le ense�� su reloj de pulsera a Scully- El
tr�fico es mal�simo un viernes por la tarde en Washington.
Ella
sonri�. Mulder siempre disculp�ndose. Solo hab�a hecho ese comentario para que
la pizza no se les enfriara por estar �comiendo� otras cosas pero �l cre�a que
ella estaba un poco molesta por no ser mas puntual que un reloj.
-De que
sonr�es?
-Cosas
m�as �dijo ella mostr�ndole una sonrisa enigm�tica.
Mulder se
acerc� a ella y la tom� por la cintura atray�ndola a �l.
-Creo que
te lo tendr� que sacar por la fuerza �dijo �l acercando su boca poco a
poco a la de ella.
Scully
intent� no prolongar la agon�a de no probar los labios de su compa�ero pero este
puso un dedo en medio de las dos bocas de modo que estaban pegadas a �l. Se
pod�an sentir pero no se pod�an tocar.
-Me lo vas
a decir?
Ella no
respondi� pero con la punta de la lengua chup� el dedo de �l y luego se separ�.
Mulder se qued� ah� parado con cara sorprendida y Scully no puede reprimir una
carcajada al verla.
-Creo que
ya es hora de cenar. La pizza la acaban de traer hace cinco minutos y a�n est�
caliente �al ver que Mulder no se mov�a de donde estaba se par�- �no tienes
hambre?
-Si, pero
de otra cosa �contest� �l con una sonrisa lasciva.
- Yo tengo
de las dos, de la de alimentos y la otra. As� que primero vamos a cenar y luego
ya nos alimentaremos de otra forma.
- Scully
eres muy mala.
Scully
sonri� entrando en la cocina y sac� la pizza en su caja y unos platos. Volvi� a
entrar y sali� con dos botellines de cerveza. Mulder mientras tanto sacaba todo
de la mesa y lo preparaba para poner la pizza y la bebida.
Cenaron
cont�ndose sus cosas que pronto se volvieron comentarios subidos de tono que
pensaron dejar de comer la pizza para comerse entre ellos de la excitaci�n que
ten�an.
Mulder ya
empezaba a notar los efectos de esa conversaci�n porque sus pantalones se
volv�an inc�modos por momentos. Y es que ver a Scully con esa camiseta en la que
poco a poco empezaban a asomarse las puntitas de los pezones con la conclusi�n
que ella sent�a la misma excitaci�n.
Poco a
poco acabaron con el �ltimo bocado de pizza y el �ltimo trago de cerveza.
Y entonces
nada les imped�a que se amaran con la pasi�n del primer d�a. Solo que Scully
todav�a no estaba preparada.
-Voy a
cambiarme �dijo
Dejo
perplejo a un Mulder que no ve�a el momento en probar sus labios y otras partes
del cuerpo de su amante. Estuvo esperando contando los azulejos del piso para
soportar los minutos que tardara Scully en vestirse. Aunque no sab�a porque, si
�l se encargar�a de sac�rselo en pocos segundos.
-Mulder,
ya estoy �Scully sali� de su habitaci�n
O
mil�simas de segundo.
Con solo
mirarla la polla de Mulder aument� de tama�o considerablemente. Si antes la
ten�a en posici�n de semi-reposo y le molestaban sus pantalones ahora se le
hac�an una prisi�n que ten�a que solventar en la mayor brevedad posible. Scully
vest�a con un picard�as rojo que no dejaba nada a la imaginaci�n. Le llegaba un
poco mas arriba de sus rodillas donde dejaba sus fibrosas piernas al
descubierto.
Mulder
enseguida se levant� y fue a donde estaba ella. Pero Scully no se qued� en su
sitio sino que se tumb� en la cama con los brazos tocando el cabezal de la cama.
Eso le dio una idea.
-No te
muevas de ah�.
�l busc�
en su chaqueta sus esposas. Siempre ten�a unas a mano por que no sab�a en que
situaci�n se podr�a encontrar un agente federal aun estando fuera de servicio.
Volvi� a
la habitaci�n triunfal y se las ense�� a Scully.
-Mulder no
pensar�s...
No pudo acabar la frase porque �l no
la dej�. Sus bocas se unieron en un beso apasionado que ninguno de los dos
quer�a romper pero que no hab�a otra opci�n. Mulder sostuvo las manos de Scully
donde ella las hab�a puesto antes. Si antes dudaba de lo que iba hacer ahora lo
ten�a mas que claro. Cuando el beso acab� �l espos� una mano de Scully entre los
barrotes de madera que hab�a en el cabezal de su cama.
-Mulder...
�suplic� ella.
- Has sido
mala Scully... y tienes que ser castigada �mir� a su alrededor- Por cierto no
tendr�s unas esposas por aqu� verdad?
-En la
c�moda. Segundo caj�n �respondi� ella moj�ndose los labios- Fox...
Esa era la
contrase�a. Fox. El nombre de su amante. La primera vez que hicieron el amor se
le escap� sin querer pero �l no le dijo nada. Cuando ella se disculp� por
hab�rselo dicho, Mulder le dijo que nunca hab�a o�do decir su nombre con tanta
pasi�n y erotismo, eso le hab�a excitado m�s. Desde entonces cuando se sent�a
excitada dec�a esa palabra. Era el pistoletazo de salida para un momento de
pasi�n.
En ese
momento no sab�a lo que iba a hacer Mulder. Solo sab�a que ella iba a estar a su
merced. Aun as� confiaba en �l porque sab�a que no le iba a hacer da�o. Se dej�
atar la otra mano y esper� expectante a ver lo que hac�a Mulder.
Este se
qued� mir�ndola un segundo de pie en los pies de la cama sonriendo.
-Ya estoy
esposada agente Mulder, que me va ha hacer... Fox...
-Ah...
�dijo �l subiendo a la cama y acerc�ndose a ella a cuatro patas- as� que quieres
que me comporte como un zorro?
Sin darle
tiempo a contestar �l volvi� a tomar posesi�n de la boca de ella mientras que
una mano se perd�a por su pelo pelirrojo la otra hacia el camino inverso y se
deten�a en uno de sus pechos.
Ella gimi�
cuando la boca de �l subi� para mordisquearle el l�bulo de la oreja.
-Pues si
quieres que sea un zorro lo voy a ser.
Empez� a
masajear los pechos de ella mientras que su boca recorr�a su ombligo cubierto de
la tela del picard�as.
-Mulder...
Ella no
sab�a decir otra cosa. Su mente estaba m�s all� del sentido del habla y solo
quer�a que Mulder la despojara de aquella pieza de ropa que ya era inservible en
su cuerpo. Y que se despojara �l.
Como si le
hubiera le�do una parte de sus pensamientos Mulder se quit� la camiseta y los
pantalones. Se qued� en un slip donde se notaba su enorme erecci�n.
-Todo.
�l neg�
con la cabeza.
-De eso
nada. Tu a�n est�s vestida. Es tu turno.
Volvi� a
tumbarse encima de ella mientras una mano se le escurr�a por debajo del
picard�as hacia el sexo de ella. Cuando lo roz� tuvo un momento de sorpresa.
-No llevas
ropa interior?
En
contestaci�n ella se mordi� el labio inferior.
-No se
quien es m�s zorro de los dos �dijo susurr�ndoselo al o�do.
Los
tirantes de picard�as eran de seda finos. Con un simple tir�n le quit� uno y
luego el otro. Luego desliz� la pieza de ropa a trav�s de su cuerpo friccionando
por primera vez en esa noche los pezones. Cuando acab� de quit�rselo lo tir� en
el suelo como hab�a hecho con su ropa.
Cogi� uno
de sus pezones y empez� a chuparlo con ardor. Los ten�a los dos erectos y
mientras chupaba uno al otro le daba pellizcos con su mano. Cuando acab� con uno
empez� a hacer el trabajo inverso. Pronto parecieron dos guindas en el pastel de
nata de sus pechos.
-Te he
dicho que mi boca fue creada para tus pechos Scully? �le dijo en uno de sus
descansos.
Ella no
respondi� pues estaba con los ojos cerrados ajena al mundo excepto para lo que
Mulder le estuviese haciendo a sus pechos. Cuando dej� de hac�rselo emiti� un
quejido de desaprobaci�n que desapareci� cuando sinti� la lengua de �l en su
barriga.
Mulder le
estaba dando leng�etazos en su abdomen intercalando peque�os besos. Baj� hasta
la peque�a mata de pelos pelirroja que poblaba su entrepierna. Los oli�. Ol�an a
sexo, a sexo de Scully, la cosa mas maravillosa que �l hab�a sentido en la vida.
Y ahora era toda suya. Ella estaba mojada por �l.
Cuando
estaba a punto de probar aquel manjar que sal�a de ella su voz le par�.
-Espera
�dijo en un gemido abriendo los ojos- Quiero hacer algo por ti.
Por un
momento �l no sab�a a que se refer�a. Pero la mirada de ella hacia su pene le
hizo tener las cosas m�s claras. Scully quer�a tener sexo oral con �l. Eso era.
Para confirmarlo se lo pregunt�.
-Te
refieres a...? �se�al� a su entrepierna.
-Tu te has
divertido mucho haci�ndome cosas a m�. Ahora me toca a m�. Pero sin dejar de
sentir yo, por supuesto
�l lo
comprendi� enseguida. Y eso le excit�. Mucho. Tanto que estuvo a punto de
estallar ah� mismo y hacer el rid�culo m�s espantoso de su vida. Un 69.
Se sac�
enseguida el slip que era inservible en aquellos momentos y se coloc� de tal
forma que su pene estaba al alcance de la boca de Scully y el co�o de esta a su
alcance.
Ella
alarg� su lengua para tocar el glande de su compa�ero para luego intentar
cogerlo con los labios. No era un trabajo f�cil ya que no ten�a las manos para
tener un punto de apoyo. Pero al final lo consigui�. Not� como si una serpiente
se hubiera introducido en su boca y ella no estaba por la labor de dejarla
escapar. Con la lengua recorr�a las venas que sobresal�an y dejaba un reguero de
saliva en ellas. Con los dientes daba peque�os mordiscos que sent�a que
produc�an escalofr�os en el cuerpo de �l. Hasta que de pronto dej� de hacer todo
aquello porque sin haberlo sentido llegar tuvo su primer orgasmo de la noche.
Mulder
not� como el cl�toris de Scully se iba haciendo cada vez mas sensible. Continu�
chup�ndoselo y d�ndole suaves mordiscos hasta que ella tens� todo su cuerpo como
se�al inequ�voca de que iba a tener un orgasmo. Con un movimiento de caderas
sac� su pene de la boca de Scully para que no se ahogara y gimiera tranquila. Se
gira y se acuesta junto a ella esperando que se recuperase.
Ella lo
mira con recelo y con un poco de decepci�n.
-Por qu�
has hecho eso? �le dice un poco molesta.
-Es que no
quer�a que murieras de asfixia auto-er�tica �respondi� con una sonrisa mientras
la volv�a a besar.
Scully
intent� decirle algo pero Mulder no le daba ning�n momento de tregua. Su
lengua entraba en su boca y saboreaba sus propios flujos que se hab�an adherido
a la lengua de Mulder.
�l empez�
otra vez su recorrido baj�ndose hacia sus pechos para darle un momento de tregua
pero ella quer�a algo mas.
-Fox... Te
quiero dentro de m�. Ahora.
Esa voz
que pon�a Scully para mandar alguna cosa no se pod�a desobedecer. Incluso en ese
momento que estaba hablando a media voz el tono que infund�a era de advertencia
porque si no obedec�a las consecuencias pod�an ser nefastas.
Scully se
abri� de piernas para que �l pudiera entrar con mas facilidad y en ese momento
fueron uno solo. Ning�n dolor para entrar. La vagina de Scully se hab�a
acostumbrado al miembro de Mulder y ahora parec�a que eran piezas de un puzzle
que encajaban perfectamente.
�l empez�
a embestirle suavemente a la vez que ella mov�a sus caderas al comp�s. Luego
incrementaron el ritmo. Se combinaban a la perfecci�n y sin necesidad de
palabras. Las manos el cogieron las de ella y entrecruzaron los dedos. El pecho
de ella rozaba el de �l. Sus movimientos se volvieron mas r�pidos. Los dos
estaban sudando por el desgaste f�sico pero ninguno quer�a acabar hasta secar
completamente por esa noche su pasi�n.
�l sinti�
que le ven�a. Bes� a Scully en ese preciso momento. Ella continu� friccionando
su vagina con el pene de su compa�ero y tuvo el segundo.
Los dos se
quedaron por un momento rendidos sobre la cama. Mulder sali� de ella con una
sonrisa a la que Scully correspondi�. Despu�s se volvi� a acostar junto a ella
abraz�ndola.
-Mulder.
-Mmm?
�dijo �l sin mirarla.
-Todav�a
estoy esposada.
-Eh...
ya... �dijo titubeante- es que estaba pensando que no me acuerdo donde tengo la
llave de las esposas.
Apart� una
parte fr�gil de su cuerpo de las piernas inquietas de ella. Tal vez eso ahora no
le gustaba pero le estaba pasando muy bien con �l hace menos de cinco minutos.
-Vale,
bien... �dijo Scully al cabo de un momento- Tus esposas son iguales que las m�as
no?
-Creo que
s� �las mir� mas detenidamente- S�.
-Pues la
llave de ellas las tengo en el mismo lugar de donde las has cogido.
Mulder fue
a la c�moda y abri� el caj�n. Busc� por todos los sitios y al final encontr� una
peque�a llave de metal. Fue donde estaba Scully y le quit� las esposas.
Esta se
toc� las mu�ecas que las ten�a todas rojas de llevar las esposas.
-No te
habr�n hecho da�o? �dijo preocup�ndose.
-No
�contest� ella cogiendo unas esposas.
De pront�
se echo encima de un asombrado Mulder, le cog�o la mano y con una habilidad
asombrosa en menos de un segundo ya le hab�a puesto la esposa y atado el otro
extremo a la cama. Luego le puso la otra.
-Scully
que haces?
-Nada
Mulder �le respondi� recogiendo la ropa tirada por el suelo y saliendo de la
habitaci�n- Ahora eres tu quien est� esposado.
FIN