Estaba en el sof� de mi casa, pregunt�ndome como hab�a
sucedido aquello, o quien hab�a propuesto que hici�ramos aquello, sin entender
nada, estaban a punto de desabrocharme los pantalones para hacerme una mamada.

Pens� en quien hab�a tenido la genial idea, me di cuenta que
hab�a sido Francisco, estando en casa de Alex, viendo una peli porno, apost� una
mamada a que a la chica de la peli se la follaban todos, nos re�mos y no le
dimos importancia, era algo que ya todos sab�amos, el que apostase contra �l eso
perder�a seguro.

Dani me desabrocha el pantal�n, y mi calzoncillo blanco con
borde azul a la vista de todos, me muero de la verg�enza y empiezo a dudar de
quien es ah� el humillado, si �l por tener que mamarmela, o yo por tener que
mostrarla, a pesar de ser tan amigos, nunca nos hemos visto desnudos.

Vuelvo a pensar en el momento en que todo sucedi�, en que a
alguien se le ocurri� apostar una mamada, no fue aquel d�a, fue mas tarde,
jug�bamos a f�tbol y Alex dijo que apostaba una mamada a que le met�a un gol a
Ra�l, por suerte para Alex nadie acepto su apuesta ya que Ra�l par� el gol.

Dani empieza a tocarme los calzoncillos, pensando en si
bajarlos un poco o baj�rmelos hasta los tobillos, y yo me doy cuenta de que
tampoco fue ah�, fue mas adelante, la broma de la mamada se convirti� en
habitual en el grupo, casi siempre alguien apostaba una mamada por cualquier
tonter�a, pero, si siempre iba en broma, porque fue tan en serio esta vez?

Dani empieza a bajarme los calzoncillos y todos miran con
impaciencia, ellos lo saben, yo lo se, nadie quiere decirlo, pero est�n a punto
de ver mis zonas mas �ntimas, la parte de mi cuerpo que jam�s les ha sido
revelada, podr�a decirse que somos un pu�ado de maricones, y acertar�an, porque
en ese momento, a punto de recibir mi primera mamada, mis amigos solo piensan en
si la tendr� gorda, delgada, grande o peque�a, en si tendr� ya bello alrededor y
si lo tengo, cu�nto, todos ellos desean ver mis partes, y sus miradas se clavan
en mi como flechas ardientes y deseosas.

Piensa, pienso, cuando, porque, como, y entonces me doy
cuenta, fue el cabr�n de Francisco, el inicio la broma de las mamadas, si no
hubiera sido por �l eso no estar�a pasando, pero, cuando nos apostemos eso, los
2 sab�amos lo que hac�amos, en realidad, creo que los 2 dese�bamos hacerlo, tras
mucho bromear con hacer una mamada, todos ten�amos ganas de apostarlo de verdad,
de apostar una mamada en serio, y de que alguno de nosotros se la chupara a otro
de nosotros, y observar que suced�a, como si se tratase de un experimento y
fu�ramos cient�ficos perturbados.

Mis calzoncillos bajaban por mis piernas, revelando al
instante mi mas preciado secreto, lo que mas temor me daba mostrar, no porque
fuera malo lo que yo ocultaba, mas bien por tener 14 a�os, mi pene media fl�cido
como estaba unos rid�culos 6 cent�metros, mis test�culos, del p�nico que ten�a
encima, estaban bien juntos y subiditos, no hab�a nada colgando, y mi pelo...
�cual pelo? Ah si, esa pelusilla que tenia entre las piernas, le daba un toque
de macho al asunto, pero las risitas de algunos de mis amigos, continuadas por
el resto, me hicieron percatarme de que aquello no era de hombre, no al menos
comparado con lo que seguramente ten�an ellos entre las suyas, mis pelillos
deb�an medir 2 mil�metros y recorr�an la parte superior de mi pubis, eran mas
rubios que morenos y b�sicamente daban efecto de ser una gran sombra sobre mi
pene.

Jug�bamos al p�quer, con kikos, a Dani no le quedaban mas
kikos y yo le tenia en jaque, no pod�a igualar mi apuesta y se ver�a obligado a
ceder, entonces, Alex le insin�a que se apueste una mamada, que eso vale mil
kikos, todos se r�en, pero le insisten, Dani a�n tiene las cartas en la mano, me
mira con una sonrisa p�cara, como pregunt�ndome si yo acepto la apuesta, y
entonces yo le digo que vale, que lo acepto.

Su mano empieza a acariciarme el pene, quiere una erecci�n,
yo tambi�n, de hecho, todos la quieren, todos desean ver mi miembro erecto, el
nabo en su apogeo, sus caricias me tranquilizan, tras muchos nervios empiezo a
calmarme, empiezo a disfrutar de la situaci�n, a darme cuenta de que yo soy el
afortunado y �l el humillado, pero las miradas de los chicos observ�ndome me
hacen darme cuenta de que estoy perdiendo toda mi intimidad.

Aun recuerdo mis cartas sobre la mesa, 3 Ases, una Jota de
Tr�bol y un Rey de Corazones, Tr�o de Ases, le dije, "buena jugada", pens� yo,
pero yo no contaba con su Reina de Corazones, su Reina de Picas, su Reina de
Rombos y el maldito comod�n con el que a nosotros nos gustaba jugar, P�quer de
Reinas, me hab�a ganado, en parte deb� imagin�rmelo...

Me agarra el pene semierecto con fuerza y empieza a frotar,
me esta masturbando, yo empiezo a sentir la dulce sensaci�n del sexo a trav�s de
las manos de un chico de 13 a�os, menor que yo, influenciable, manipulable y
siempre el �ltimo eslab�n en nuestra pandilla, mi pene ya esta firme, mide 11
cent�metros y no es demasiado grueso, he de decir que yo consideraba mi pene
enorme hasta que vi que a Ra�l le media 16, y ah� me percate de mi error.

De repente Francisco se queja y rega�a a Dani, la mamada se
hace con la boca y no con las manos, le dice, y este suelta mi miembro erecto
con liquido preseminal ya brill�ndome en el glande y acerca su boca hasta �l,
empiezo a temblar, mi coraz�n late a mil, cuantas veces hab�a deseado eso... y
ahora iba a hacerse realidad.

Su boca se abre y mi pene entra en ella, la tiene tan abierta
que aun no hemos hecho contacto, pero entonces la cierra, y mas de la mitad de
mi miembro nota lo que es por fin una cavidad h�meda y caliente, su lengua en mi
glande me dio un escalofr�o, y sin darme cuenta di un suspiro largo y suave,
mmmmhhhhh, me di cuenta al instante de que era la primera vez en mi vida que
suspiraba de placer, pensaba que esos gritos de las pel�culas eran falsos, pero
ahora me daba cuenta que eran de aut�ntico placer, el placer que yo mismo estaba
sintiendo en esos momentos.

Empez� a moverse, note un grandioso escalofr�o recorri�ndome
el cuerpo, me invad�a un dulzor y un cosquilleo hasta entonces inimaginable, me
temblaba el cuerpo, y su lengua desliz�ndose por mi glande provocaba en mi mas
gemiditos, empec� a gemir con sus vaivenes, me di cuenta, me re� de ello, pero
no pod�a parar, gem�a sin poder evitarlo, las contracciones que sent�a empujaban
en la barriga de manera que daban un apret�n a mis pulmones de tan fuertes que
eran, estos expulsaban aire y el aire sal�a por mi garganta aunque cerrase la
boca, al estar todos mis m�sculos tan tensos el ruido era irremediable, y gem�a
ri�ndome de mi mismo, de lo est�pido que deb�a parecer yo all� con Dani
chup�ndomela y yo con los ojos perdidos en el limbo, totalmente ido de mi,
notaba algo incre�ble, me encantaba, intentaba pensar y no era capaz, cada vez
gritaba mas fuerte, me daba cuenta de ello, pero ya no lo evitaba, gritaba
porque gritar tambi�n me daba placer.

Estaba como loco, desnudo de cintura para abajo hab�a mandado
mis prendas al otro lado de la habitaci�n, mis piernas las hab�a levantado y las
iba apoyando entre Dani y el sof�, pero no pod�a parar de moverme, aquello era
el para�so, mis gritos y mis contracciones, mi sudor por el cuerpo, me quite la
camiseta, se me sal�an hasta las l�grimas y notaba que estaba llorando del
gusto, ve�a mi miembro lleno de saliva de Dani, que continuaba chupando sin
inmutarse.

No era casualidad, no, no era casualidad que los 2 que
estuvieran en ese sof� fu�ramos Dani y yo, ya que siendo Dani el mas peque�o e
influenciable, todos sab�amos que si alguien la chupaba ese iba a ser �l, y yo
era su mejor amigo, cuando Dani me mir� con esa sonrisa p�cara, yo acepte la
apuesta, le dije que s�, que aceptaba, pero entonces Alex cambi� la apuesta,
extra�amente dijo que qui�n ganara todos los kikos tendr�a que chuparsela al
otro, una apuesta inversa? Nos apost�bamos quien de los 2 perd�a? Pero Alex era
mi amigo, hab�a mirado mis cartas y las de Dani y yo sab�a que dec�a aquello por
alguna raz�n, acepte, convencieron a Dani de que aceptara y gan� la apuesta,
gano hacerme una mamada.

Su lengua, su saliva, sus labios recorriendo por mi pene, yo
desnudo en el sof�, y por fin, sin poder evitarlo, y sin acordarme ya de cuantos
me miraban en esa situaci�n, mi orgasmo alcanz� la boca y gargantas de Dani, que
enseguida se retir� de mi pene para escupir en el suelo lo que le hab�a entrado
en la boca mientras yo continuaba eyaculando por encima de mi pecho, la mejor
corrida de toda mi vida hasta aquel momento.

Mientras yo me recuperaba desnudo en el sof�, el resto de
chicos contemplaban la escena plet�ricos, les encantaba, el experimento hab�a
sido mas que un �xito, si yo disfrutaba tanto de una mamada no pod�an ser tan
malas, y todos deseaban haber estado en mi lugar, entonces me di cuenta, de que
en cierta manera yo acababa de perder la virginidad, con un chico, pero la hab�a
perdido, esa cavidad h�meda y caliente, el hecho de hacer el sexo con otra
persona y no con uno mismo y todo lo que yo hab�a sentido, sabia que no era
normal, sabia que era por Dani, y sabia que yo ya no era virgen, hab�a probado
el fruto del �rbol prohibido y ya no podr�a parar de pecar.