Un cambio de vida IX
Llegu� a casa y me acost� a descansar, no quer�a ver a mi
marido, por primera vez sent�a que lo hab�a enga�ado y lo que era peor, no ve�a
el momento de volver a la oficina de Fernandez. Ni siquiera me hab�a lavado
quer�a sentir su leche el mayor tiempo posible. Mi marido vino a saludarme a la
habitaci�n, me beso y me pregunt� que me pasaba; No es nada, me duele mucho la
cabeza, necesito dormir un rato. Lo escuch� prepararse la comida y ver un rato
la tele, no pod�a dormirme en lo m�s m�nimo.
Cuando vino a la pieza me abrazo y sent� su erecci�n en mi
cola. Dejame por favor, no me siento bien. Est� bien mi amor, estuve pensando en
lo de hacerte la cola y si quer�s podemos intentarlo. Mir� por el momento s�lo
quiero dormir.
A la ma�ana siguiente cuando me levant� prend� el video y
estaba casi por el final, mi marido lo estuvo mirando obviamente. Cerca de las
once tocaron el timbre era un mensajero con un paquete para m�, cuando lo abr�
v� que hab�a ropa en su interior una falda elastizada muy corta y una remera de
esas cortitas que tienen el�stico justo bajo lo pechos y nada m�s, me ba�e y me
apresur� a cambiarme, me sent�a una adicta. Sal� corriendo, casi, a la calle,
par� un taxi y fu� hacia la oficina de Fernandez.
Al entrar me saqu� el tapado, me recibi� con una sonrisa y me
sent� sobre sus muslos, en ese momento v� a un se�or sentado en una silla del
costado, tendr�a unos 50 a�os de muy buen ver. Fernandez habl� mientras me
levantaba la remerita dejando mis pechos al descubierto y empezaba a
acariciarlos. El sr es el presidente de la empresa, con el cual compartimos
muchos gustos y una profunda amistad, �l est� al tanto de lo nuestro y me
pareci� justo invitar a mi amigo que nos viera un rato. Un gusto sr presidente,
dije. La mano de Fernadez entr� habilmente entre mis piernas y empez� a darme un
tratamiento directo en mi conchita que estaba al descubierto. Mis pechos segu�an
al aire para el deleite del se�or presidente.
Pongase c�modo por favor se�or, dijo Fernandez, el presidente
se desnudo y se volvi� a sentar, me qued� viendo su pija que me recordaba a la
de Jorge y a la de Sebasti�n, esas pijas bien cabezonas que hab�a sentido que me
hac�an sentir super llena. Se la acarici� un poco y como una aut�mata me levante
del se�or Fernandez y arrodillandome delante del sr presidente se la empece a
chupar con glotoner�a, me sent�a morir; Fernandez dijo: Le dije se�or presidente
como la abeja a la miel.
Sent� al se�or Fernandez levantandome la pollera que enrosco
en mi cintura y sent� el aceite derramandose por mi cola. Sra Franca teniendo en
cuenta su condici�n no queremos que se sienta forzada a nada as� que si usted
desea que el se�or presidente siga adelante por favor pidaselo. Me o� decir,
se�or presidente rompame bien el culo, por favor; Se levant� apoyandome a m� en
la silla que el ocupaba, lo sent� arrodillarse atr�s de m� y dejarla apoyada en
la entrada de mi cola. Sra Tense, para un hombre de mi edad es este un regalo
que pocas veces puede uno so�ar, y en ese momento me la meti�, empec� a
sacudirme como una posesa;
Me sent�a la reina del mundo con esa pija en mi culo se la
apretaba lo m�s que pod�a. Estoy a su disposici�n para lo que desee, estoy
pensando que su marido merece ya mismo un puesto de gerente. En ese momento
empez� a darme duro, me serruchaba a un ritmo lento pero parejo, para ponerlo
m�s loco empec� a empujar como si quisiera rechazarlo, y as� fue me empez� a
cojer m�s duro y me la dejo clavada en el fondo sin acabar, trate de
exprimirsela con mi culo, pero no pod�a, la sent�a muy adentro. En un momento la
sac�, me ayud� a pararme y se sent� �l en la silla haciendome sentar en su pija.
me sent�a m�s libre para moverme, de a ratos sent�a que con un movimiento de
cintura me la clavaba un poco m�s.
El se�or Fernandez se arrodill� y empez� a chuparme la concha
provocandome una catarata de orgasmos y encima sent� que el sr presidente se
tensaba llenandome el culo de leche. Tire mi cabeza hacia atr�s apoyada sobre
�l, sent�a que me desmayaba. Me sal� de a poco lo bes� y le d� las gracias. Me
bes� en la boca profundamente mientras acariciaba mi panza. Me sente en la silla
mientras Fernandez lo acompa�aba hasta la puerta de su oficina.
Cuando regres� me orden� ponerme de pi�. Me tomo de la mu�eca
y me apoy� en su regazo. Me empez� a dar palmadas fuertes diciendome lo puta que
era y lo mal que me portaba, otra vez me hizo acabar con sus golpes. Me orden�
sentarme sobre �l habiendome dado primero papel y l�piz. Su pija entr� muy
profundo en mi culo y ah� la dejo dura. Me empez� a dictar: Estimado sr. Ricardo
Tense: Habiendome enterado del feliz estado que vuestra pareja atraviesa
quisiera tenga a bien ud y su amante esposa venir a una recepci�n en su honor
que se organizar� en mi domicilio el dia.... Lo espero con mis mejores deseos.
Aprovech� esta para anunciarle su nombramiento como gerente de la sucursal...
Me ayud� a levantarme y apoyandome sobre su escritorio me
empez� a serruchar violentamente, le gusta mi perra? , Si mi sr!!!. El sabado a
la tarde te va a llegar el vestido para la fiesta. Me sigui� bombeando un largo
rato parec�a que no iba a acabar m�s en un momento sent� que su pija lat�a y
empezaba a escupir chorros de leche bien calentita. Acercandose a mi oido me
dijo que l�stima que no est� Su maridito para saborearla, y me arranc� otro
orgasmo.
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