Relato: Renato, el reenvuentro con su sobrina





Relato: Renato, el reenvuentro con su sobrina

RENATO Y EL REENCUENTRO CON SU SOBRINA


Flabiau


Original


De


ANALBO


*********



En uno de esos d�as en que estaba predispuesto hormonalmente
a desatar una gran y tormentosa relaci�n indecente, como queriendo confesarse
consigo mismo, porque �l, sab�a que era muy pecaminoso, obsceno y deshonesto su
proceder, pero "del ombligo para abajo � dec�a � no hay parentela que valga"...
y menos sentimientos de culpabilidad por hacer pasar agradables momentos al sexo
opuesto y si personalmente lograba tambi�n el suyo, mejor. Ten�a la intenci�n de
hacer cosas "non santas", es decir, volver regentear en su casa un peque�o
"hogar para mujeres desamparadas sexualmente". Para ello ten�a la colaboraci�n
de amiguitas que hac�an la calle y adem�s una de esas mujeres, que les gustan
las chicas, o grandes, pero fieles amigas, a las que les daba lugar para llevar
sus simpat�as del mismo sexo. No, hombres no. Estaba Claudia una bisexual de
maravillas. Bonita, bien hembra, con mucho sentido del humor y de la amistad.
Era de muy buen pasar. No necesitaba trabajar para vivir. Se dedicaba a
colaborar con entidades de bien p�blico y as� ten�a acceso a la intimidad de sus
cong�neres, como asistente social. Entre los contactos que hac�a la brillante
Claudia estaban los hogares con desavenencias conyugales, mujeres abandonadas y
con hijos, y alguna que otra mujer golpeada, cosa que no le agradaba mucho,
porque ella ven�a de ese infierno. Cierto d�a, en plena siesta, lo llama por
tel�fono:


- Renato� Claudia�


- �Qu� necesit�s, preciosa?...


- La "zapie"�


- �Me tengo que ir?...


- No� encerrate en tu dormitorio, dej� la puerta del "serpa",
sin llave. Estoy a una cuadra. Cuando yo te avise, vos sal�s, y te vas a
encontrar con una grata sorpresa, creo que deseada por vos� �Primero yo! Va a
ser la manera mas sencilla y f�cil de obtener lo tuyo� �Est�?...


- �Est� est�, bonita!... es toda tuya la casa� - y cort�.
Renato, despu�s de la siesta sal�a a trabajar todos los d�as, pero decidi�
esperar la sorpresa. La Claudina, como �l la llamaba, lo coloc� en una situaci�n
que no lo dejaba tranquilo, qued� ansioso� �de qu� estaba hablando su amiga? Y
la curiosidad pudo m�s�


--00�


El Nono Renato, era de una vitalidad sorprendente. �l, dec�a,
que no ten�a edad. Solamente "tiempo", pasando por la vida, gozando de los
placeres que �sta le brindaba. Todos en su familia hab�an sido longevos y �l,
viv�a sus primaveras. Exist�a, en cada momento de su vida. Era un intemperante
del sexo, un desenfrenado del placer, un libertino y apasionado de la belleza de
una mujer, pero nunca un grosero, ni chabacano, siempre el buen gusto primaba,
por m�s caliente que fuera la situaci�n. En una palabra no era un viejo puerco
para esas cosas que lo hac�an delirar de regodeo. Siempre ba�ado, perfumado,
ropas limpias. Se afeitaba a diario, sin enjabonarse la cara, en seco nom�s, una
buena crema para refrescar su rostro, con un agradable aroma. Las u�as siempre
cortas y limpias. Sus dedos, enormes y gruesos, era una de sus armas m�s
cuidadas. Ni un callo y si aparec�an los limaba. Manos blancas y sus pies
parec�a los de una ni�a, siempre arreglados, u�as bien cortas. Se ba�aba a
diario. Hasta el detalle de sus ropas interiores eran elegantes. No desped�a
olores feos de viejo sucio. El dec�a que sus feromonas eran como la de los
peces, que a kil�metros de distancias las ol�a la pescadita.


--00--


Ten�a un buen pasar. Due�o de un coche cero kil�metro, que
usaba como Remis, el que conduc�a varias horas al d�a, para no aburrirse y
reforzar sus finanzas. Ten�a un regio departamento en pleno San Telmo, de la
ciudad de Buenos Aires, Capital de la Rep�blica Argentina. Viv�a solo. Ni
mascota ten�a. Com�a a una cuadra de su casa, porque la vivienda era de �l y
estaba en un segundo piso sin ascensor. El bajar y subir varias veces al d�a lo
manten�a �gil y en estado, adem�s iba a Palermo a corretear todas las ma�anas y
luego a trabajar en la remiser�a que lo ten�a contratado. Pero todos los medios
d�as, volv�a al barrio para el almuerzo y por la noche para la cena. Hac�a 10
a�os que lo atend�an en la misma mesa del restorante del barrio y la misma
se�ora due�a del negocio le preparaba la comida. Ella sab�a qu� le gustaba
comer, seg�n el d�a de la semana y qu� no le hac�a mal. Siempre agua mineral no
gaseosa y despu�s un caf� negro doble. Hac�a una corta siesta y volv�a a
remisear, rodaba unos kil�metros y despu�s, vuelta a casa. Esa era su vida
p�blica, pero ten�a otra vida, la vida �ntima. Pero de eso nunca hablaba...


--00�


Desde su habitaci�n, escuch� cerrarse la puerta de entrada,
un cuchicheo, y risas p�caras. La habitaci�n que le facilitaba, era la de
servicio, bien amplia, c�moda solamente que para usar el ba�o deb�a salir al
pasillo, estaba justo frente al lavadero. Lo que ocurr�a en ese lugar nunca lo
sab�a, ya que desde su habitaci�n no se o�a nada. Renato, pas� a su ba�o en
suite, y se refresc�, luego se puso un pijama y se recost� a descansar. Se
durmi�. El tiempo pas�. Se despert� sobresaltado. Mir� el reloj, eran las 6 de
la tarde. Ni se acord� de Claudia, se cambi� la ropa por la de calle para ir a
trabajar, se enjuag� la boca con agua especial mentolada que usaba. Se pein�,
acomod� la corbata, abri� la puerta de su habitaci�n y escuch� voces, risas, y
se record� lo principal. La sorpresa que le prometiera su amiga.
Disimuladamente, carraspe�, recomponiendo su garganta y se asom� a la cocina.
Frente a la puerta Claudina, y de espaldas a �l, una joven de cabellos largos y
rubia. Tomaban t�. La mujer de espaldas, no se gir� para mirar, Claudia lo
salud� y le dijo:


- Hola, Renato� �no pens� que estuvieras!--- -gui��ndole un
ojo:


- Hola, Claudina, buenas tardes� �Est�s acompa�ada!�


- S�, una amiga� Te la presento� Nadia, �l, es Renato� - La
mujer gir� y se enfrent� con el rostro de Renato, que sonriendo, la salud�:


- Hola, Nadia� �c�mo est�s?... � y le dio un beso en la
mejilla, p�lida y temblorosa. Se llenaron sus ojos azules de l�grimas y sin
decir una palabra, le devolvi� el saludo a ese hombre que la mir� fijamente,
casi con dulzura - � �Qu� te pasa muchacha, por qu� te pon�s as�? No es para
tanto, mujer� �Te sorprendiste!... Bueno, bueno�est� bien� �llor�s? �Por qu�?...


- �Perd�n, T�o, perd�n!....


- Pero no� perd�n. �Por qu�?... Si no has matado a nadie� -
Claudia, en silencio sali� de la cocina, desde la puerta, dice:


- Perd�n Nadia, jam�s pude pensar que se conoc�an�


- �Si, es mi t�o!� hermano de mi padre� - y ahog� un llanto.
Renato la recibi� sobre sus hombros, acarici�ndole los cabellos, mientras con
gestos le indicaba a Claudia que se fuera. Luego que oy� cerrarse la puerta de
entrada, la invit� a Nadie a ir al comedor a conversar y que no se sintiera
avergonzada.


--00�


La mujer, hija de su hermanastro. Julio, mayor que �l, y ella
era la mayor de las sobrinas. Renato se regodeaba mientras la escuchaba contar
su historia. �l recordaba, que de chiquita, la hab�a deseado. Su morbo por ella
casi fue un esc�ndalo. Era muy joven todav�a y muy bonita y se mord�a por dentro
para conocer el secreto de Claudina, �c�mo hab�a hecho para lograr sus
favores?..


- Est� bien, Nadia� �No ha pasado nada! Haz de cuenta que
�ste encuentro no existi� Olvida todo� Y no llores m�s, me ponen mal tus
l�grimas� Sabes perfectamente lo que siento yo por la familia, y muy
especialmente por�


- �S�, T�o� lo s�


- Bueno, pero basta de t�o� eso era antes cuando ten�a tus
quince o diecis�is a�os, que te escurr�as desafi�ndome� Nunca te alcanc� Ahora
soy Renato� y te tengo en mis brazos, cosa que nunca pude hacerlo cuando quer�a�
�cu�ntos a�os pasaron?... � ella levant� sus bell�simos ojitos, no se pod�a
negar el parentesco, tan celestes o azules como los de �l, y le sonri� con
tristeza:


- Mi hija, tiene la misma edad que ten�a yo entonces� 16
a�itos y otra de 14� y yo treinta y tres Renato�


- Las veces que me has hecho correrte por el patio de la casa
de la nona, �te acord�s?... y el d�a que pod�a agarrarte, se apareci� tu abuelo
y me mand� a� buscar trabajo� - rieron los dos. Nadia volvi� a tomarle las manos
a Renato y con picard�a le susurr�:


- �Y ahora? �


- �ahora, qu�?


- �No se te ocurre correrme?... � �l le acarici� el rostro y
d�ndole unas palmaditas le dijo socarronamente:


- Ahora no� no hace falta� solo deber�a pregunt�rtelo� - Y
levant�ndose del sof� continu� hablando mientras se dirig�a a una bodeguita y
cristalero que estaba en la otra punta de la sala comedor -� pero tenemos tiempo
para ello� ahora te voy a invitar con un excelente licor, obsequio de un
cliente, "especialmente" para damas, me dijo, pero muy dulce� - y regres� con un
par de copas especiales de cristal y una fina botella, con etiqueta escrita en
franc�s. Sirvi� a Nadia media copa y para �l, us� la mitad de la utilizada para
la hermosa sobrina. Brindaron por el reencuentro, y ella le dijo que no pod�a
volver tarde a casa. Las chicas estaban con la abuela, de vacaciones:


- �Y tu marido?... � ella hizo un gesto -� �qu� pasa?
�Problemas?... - lo mir� fijamente tom� el resto de la copa casi sin saborear y
volvi� a buscar refugio en los brazos de Renato, que acarici� su cabeza con esos
cabellos color oro y que lo hab�an enloquecido 15 a�os atr�s - � �Est� bien
bonita! Ahora est�s conmigo, no deb�s sentir miedo a nada� Aqu� ten�s hasta
lugar para vivir con tus hijas si quer�s� �Es golpeador?...- ella neg� con la
cabeza - � �Y qu� entonces?...


- Directamente� no le da para pegar. Lo hubiera preferido, a
lo que es� - Renato se sorprendi� - � �Dej� de amarte?...


- �No, nunca me am�!...


- Y c�mo se entiendes las hijas?...


- No son de �l� - Renato se sorprendi�:


- �C�mo?... �Qu� no son de �l?... ��l lo supo?...


- Claro� si me trajo a sus propios amantes para que me hagan
los hijos� - Y llor�:


- Pero, �c�mo lo permitiste?...


- Deb�a responder ante pap� y mam� �Esperaban los nietos!
Nunca me toc� es un eunuco� Su primer amante, durante la luna de miel, vino
tras nuestro, y en el mismo hotel se hosped� y delante de �l, en la misma cama
matrimonial, me lo dijo, �qu� pod�a hacer? Se cambi�. �l se baj� de la cama y
fue hasta la habitaci�n de al lado y me trajo a su semental. Pas� de virgen a
prostituta� No, no� Yo no sab�a que era homosexual� Esa noche me enter� de todo�
��me entreg�!!...


- Y mi hermano, tu padre, �qu� dijo?...


- Nunca lo supieron� Menos mal que la mayor sali� a m� y dos
a�os despu�s, de vacaciones, ya peleado con su primer amante, me trajo a otro�
me resist�, pero me violaron. Mientras �l me sosten�a, me inmoviliz� at�ndome a
la cama� el hombre, ya mayor, hizo de m� lo que quiso, mientras �l jadeaba como
un loco mirando, depravado�


- ��Pero esto es incre�ble!!� El marido de mi sobrina
preferida, homosexual� �Y d�nde est� ahora?...


- No lo s� Renato� -volvi� a servirse ella misma otra copa
del licor -� Despu�s que naci� la segunda, la anotamos a su nombre, al mes lo
eche de casa, e inici� la separaci�n� �Nadie nunca supo nada� eres el primero en
saberlo� De ah�, dije: ��HOMBRES, NUNCA JAM�S!!... Estoy empleada� vivo bien�


- Y te hiciste trola�


- �Qu� otra cosa pod�a hacer? Hacer la calle, con el primero
que se me presentara por dinero, no Renato� -�l mir� a esa mujer, su sobrina
deseada desde siempre y le pregunt�, casi con temor:


- �Sos feliz haciendo �sta vida?... �call�. Baj� su vista - �
�Sos lesbiana?...


- No, no� -se apresur� a decir - � �Yo no hago nada, soy
pasiva � me gusta lo que me hace tu amiga Claudia, es mejor de lo que fue mi ex�
�por qu� me lo pregunt�s?...


- Porque me da una cosa rara tener una sobrina trola�
Recuerdo lo ardiente que eras cuando ni�a� las pocas veces que nos apret�bamos,
mor�a por comerte mi bulto� �Y ahora?...


- Ahora, �qu�?... �Renato volvi� a llenarle la copa con el
licor y se sent� nuevamente junto a ella, mientras los dos beb�an - � �Ahora
qu�, Renato?..


- Ahora me da pena que no tengas ganas de tener algo entre
tus manos� Debe ser terrible� �Nunca m�s lo intentaste?...


- �No, t�o!... - lo dijo mir�ndolo a los ojos - � Segu�
teniendo los mismos hermosos ojos que cuando yo chica y vos quer�as violarme�- y
ri�. Le estaba haciendo efecto el licor - �J�!... te dej� con las ganas� mi
recordado t�o�


�Cu�nto placer solitario habr�s tenido pensando en tu
revoltosa sobrina calentona?... � volvi� a mirarlo fijamente -� Y si yo te
dijera que tambi�n me hab�a enviciado y jugaba d�a y noche con mis dedos,
pensando en mi calent�n t�o, �me creer�as?... � Renato o�a sin creerlo, y ella
continu� con su relato, al tiempo que recostaba su cabezo sobre el pecho de
Renato, suspirando profundamente -� Una vez me dije, quiero que mi t�o me haga
mujer� y como no fue posible, me hizo mujer pepino�


- �Pepino?... �Qui�n es Pepino?... �Un extra�o te
desflor�!... � se enoj� Renato, mientras ella lanzaba una carcajada, y estirando
su mano la apoy� sobre el bulto de Renato que no daba m�s, estaba a punto de
explotar. Le tom� la mano a Nadia y la mantuvo sobre su portentosa verga - �
�Fue m�s grande que �sta? �- y pase� la mano tan deseada sobre su miembro desde
la cabeza hasta su nacimiento;


- �Oh, no, ti�to� como �sta no hay dos� - y �l subi� y bajo
su mano varias veces hasta que ella sinti� mojarse toda su mano, quedando
pegajosa. Se la llev� a la boca y dijo - � A la otra, si quer�a sacar lechita,
deb�a descabezarla, cort�ndola y frotar las dos partes, entonces s�, luego de un
rato, se ve�a salir por sus costados una cosa blanca, �cida y amarga� - Renato
la mir� y luego lanzo una carcajada:


- �C�mo me hiciste enojar, sinverg�enza, igual que antes,
para darme celos� �y d�nde comprabas los pepinos tan grandes y deliciosos?...


- Se los robaba a mam� de su caj�n de verduras, despu�s lo
lavaba bien, lo volv�a a dejar en el mismo lugar� - rieron los dos - � y ahora
si me permit�s, antes que vuelva a aparecer el Nono� - dicho esto baj� la
cremallera de la bragueta del pantal�n, meti� su mano y extrajo un enorme pedazo
de carne, que sin estar en su esplendor, casi flexible, med�a unos 20
cent�metros y un di�metro de cinco� todav�a algunas gotas de semen, pugnaban por
salir de su ojito, lo acerc� a su boca y entr� a saborearlo con su lengua. A
medida que esa lengua recorr�a su glande, Renato, comenz� a sentir las grandes
cosas que dese� en su juventud con aquella ni�a.


Su verga, magnifico ejemplar, en segundos llego a su
verdadera dimensi�n 27 cent�metros por 8, que sobre excit� a Nadia y se la
introdujo toda en la boca, mam�ndola casi con desesperaci�n, mientras Renato se
quitaba el pantal�n y Nadia se sacaba su ropa. Fue todo r�pido. Luego, ella de
un salto se introdujo aquel sable en su vaina frente a frente con el t�o que
tanto dese� en su adolescencia. Entro a cabalgarlo, mientras Renato se dio el
primer gusto, besar aquellos enormes pechos que lo volv�an loco.


--00�


Renato hac�a a�os que quiso sentir ese placer prohibido.
Sufri� mucho en esa �poca, ya que amaba a su sobrina 20 a�os menor que �l. Y
ahora, cuando ya no esperaba nada de todo aquella, su reencuentro lo obnubil�.
Fue tan fuerte, de tal manera, que cuando reaccion�, se encontraba teniendo sexo
con aquel recuerdo hoy convertida en mujer. Pero pens� sinceramente, si estaba
teniendo sexo con su sobrina, o estaba haci�ndole el amor.


--00�


De pronto se encontraron los dos totalmente desnudos, e
inc�modos. Nadia hab�a logrado varios orgasmos, placer que hac�a a�os que no
sent�a con un hombre y Renato, inund� las profundidades tan queridas y que pens�
muchas veces en ella, a�os tras a�os, que nunca lo lograr�a, que iba a morir sin
haberlo conseguido. Descansaron. La invit� a darse una ducha y pasaron a su
dormitorio, llevando la ropa. Le prepar� su ba�era, bastante amplia, con agua
caliente y unas sales arom�ticas que �l siempre usaba para relajamiento. Una vez
que ella se introdujo en el agua espumosa, �l se alej�, pero Nadie, lo invit� a
compartir el ba�o y all� se perdi� entre el vapor del agua caliente y los ricos
aromas, abraz�ndose los dos porque lo sintieron as� y lo necesitaban. Se
acariciaron, y por �ltimo, ella le ofreci� su boca y sus lenguas se encontraron
despu�s de tantos a�os. Fue una lucha feroz. Luego Renato comenz� a recorrer
mil�metro a mil�metro, esa piel que pudo acariciar y besarla despu�s de tantos
a�os- Su cuello, sus o�dos. Ella se retorci� y gimi� al sentir en su oreja esa
lengua tan caliente, que no cejaba un instante de morderla y saborearla. Luego,
bajo lentamente a sus pechos. Esos senos que siempre apretaba desde afuera,
sobre la ropa de cuando era ni�a. Y comenz� a saborear sus pezones que estaban
morados y duros, los succionaba con suavidad, llegando a introducir uno en su
boca casi por completo, mientras Nadia gem�a convulsion�ndose con frenes� y le
ped�a:


- ��Renato!!� por favor� quiero sentirte adentro� penetrame
t�o�


- Mi peque�a� nunca m�s logr� hablarle a nadie con cari�o�
solamente sent�a necesidad de tener sexo� pero en silencio� ahora me estas
transportando en el tiempo mi ni�a de los ojos azules� claro que te voy a
conceder todo lo que me pidas� p�deme, y d�jame decirte, que te sigo amando como
antes� - y Renato antes de penetrarla, baj� su boca y busc� sus labios
vaginales, Los mordi� apasionadamente, y succion� el interior de esa cueva del
verdadero amor para �l. Luego busco el cl�toris, tan deseado y lo sabore�, lo
mordi� hasta que Nadia, se desvanec�a de placer, luego s�, le abri� las piernas,
las subi� sobre sus hombros y la penetr� casi con rabia. Por el poco uso dado en
los �ltimos a�os a sus genitales, ella bram� primero de dolor y luego por
placer, sent�a una barra hirviendo de casi 30 cent�metro de enorme espesor,
entrar y salir casi con violencia. Nadia con sus fuertes piernas, tom�ndolo por
la cintura lo atra�a al viejo semental, no permiti�ndole dejarla en la mitad del
camino:


- �Maaaassss�. Maaaassss�. Por favor, Ti�to, no te salgas�.
Ah�game las entra�as, por los tantos a�os que me deseaste�


- Siiii� mi linda Nadia� estoy llegando� yaaaaaa�. Mi amor,
mi amor negado� - y los dos terminaron conjuntamente en la ba�era. Se tiraron a
descansar en las tibias aguas, adormeci�ndose, abrazados y satisfechos�


FIN DE OTRO RELATO DE LA ZAGA DEL "NONO RENATO"



POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO


Por favor vota el relato. Su autor estara encantado de recibir tu voto .


Número de votos: 1
Media de votos: 1.00


Si te gusta la web pulsa +1 y me gusta






Relato: Renato, el reenvuentro con su sobrina
Leida: 956veces
Tiempo de lectura: 12minuto/s





Participa en la web
Envia tu relato







Contacto
Categorias
- Amor filial
- Autosatisfacci�n
- Bisexuales
- Confesiones
- Control Mental
- Dominaci�n
- Entrevistas / Info
- Erotismo y Amor
- Fantas�as Er�ticas
- Fetichismo
- Gays
- Grandes Relatos
- Grandes Series
- Hetero: General
- Hetero: Infidelidad
- Hetero: Primera vez
- Intercambios
- Interracial
- L�sbicos
- MicroRelatos
- No Consentido
- Org�as
- Parodias
- Poes�a Er�tica
- Sadomaso
- Sexo Anal
- Sexo con maduras
- Sexo con maduros
- Sexo Oral
- Sexo Virtual
- Textos de risa
- Transexuales
- Trios
- Voyerismo
- Zoofilia


Encuestas

Afiliados



























abuelas velludasRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatorelatos eroticoz de madre que se folla a su hijami primera vez con un transrelatos reales incesto sobrinitaMi cuñada borracha relatosMi culito relato transexualprofesoras y alumnos follandorelatos gratis de incestosIncesto con la abuela relatadosRelatos gays el culito de panchitorelatos eroticos de gorilas con mujeresel vecino se folla a mi esposa relatos eroticosrelato no creia que mi concha era tan grandeRelato erotico mi suegro me desvirgorelatos gays chiclayoabuelas con grandes tetasrelatos.me ensartaron al lado de mi marido dormidoRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatorelato gay papa pijama cigarrosme llamo graciela con mi tio relatos eroticosrelatis porn incestonina con culito virgen relatos pornoprimita relato pornorelatos porno madre y el perromi hermanito relato eroticorelato erotico mis pajasporno grati gaypajeandome con las pantaletas de mi vecina relatosRelatos transexual org�aRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatopadres gordos incesto en la cocina gay relatosfollando con mama relatos eroticoshistorias porno gratisme cogi ami hijacamioneros gayRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatorelatos gay el verdulerorelatos eroticos de madre con hijoIncesto con la abuela relatadoshistorias xxx recien casadosLa vendedora de caramelos relatos pornopractico sexo gay con mi padre relato incestorelatos porno de narutohistorias eroticas de 11 gratishistorias eroticas de nenas de 9 gratisRELATOEROTICO SE LA TOCO A PAPIRelatos de insesto gaystia sobrino embrazada relato eroticorelato maldituriasporno gratis araberelatos fantasias eroticassexo hombre con perraRelatos incestorelatos confesiones de mama en el sexoRelatos gay un viejo me hizo su mujerporno gratis con enanosporno gratis con perrosRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatorelato erotico me follan en partido de futbolRelatos cojiendo con mama en el ranchoRelatos xxx incesto descubri a mi mamaleer relatos eroticos le rompi la conchita a mi suegraRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatoporno durmiendoRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatorelatos pornográficos recolectando semenmi culito y los travestis relatosrelatos de follando en el cementerio/relato42146_cojiendo-con-papa.htmlrelatos sexoporno relatosdoctor de nenas relatos eroticoshijastra cuerpo escultural le gusta que se la chupe pornorelatos xxx sexo madre hijo abuelaRelatos gay gargantarelatos de sexo