Relato: Mis primos MIS PRIMOS.
La historia que os voy a contar me sucedi� hace a�os, cuando
a�n viv�a en mi pueblo del norte de Espa�a. El lugar era peque�o, con bloques de
casas de hasta cuatro plantas. El barrio donde viv�amos era de 4 bloques en
l�nea, y en el segundo viv�an unos t�os, ellos en el primero derecha, y mi
familia viv�a en el primer bloque en el cuarto derecha. Tengo dos primos, Juan y
Marieta, que, aunque no hemos estado muy unidos, sobre todo con Marieta (por la
edad, ya que es seis a�os mayor que yo, y ocho que su hermano Juan), si nos
hemos visto bastante, pero de relaci�n familiar, nunca m�s all�.
Yo soy un chico alto y delgado, no soy nada del otro mundo,
pero dentro de lo que cabe me gusta cuidarme, y casta�o claro. Marieta es
casta�a oscura, de estatura media para las chicas y con un pecho y un culo, que
para esa �poca, yo estaba atontado (porque cuando ocurri� �ramos adolescentes).
Y Juan es de estatura media tambi�n, cuerpo cuidado, de fuerte complexi�n y
casta�o oscuro como su hermana. Mis primos se parecen bastante, tanto, que en
unas fiestas del pueblo, en carnavales Marieta se disfraz� de militar y Juan de
enfermera, y se daban un aire el uno al otro, que no adivinaban qui�n era cada
cual.
La verdad es que Juan y yo hemos estado muy unidos, y siempre
hemos tenido una relaci�n de amistad, porque aunque nos llevemos dos a�os, vamos
con el mismo grupo de amigos. Esa relaci�n de amistad tambi�n la hemos mantenido
de complicidad e intimidad, ya que el primer d�a que nos masturbamos, �l ten�a
diez a�os y yo doce, y fue un d�a de agosto, despu�s de venir de la piscina, en
que nos hinchamos a ver culos y tetas (dentro de los bikinis y los ba�adores,
claro), y al llegar al barrio, nos escondimos en el rinc�n donde el conserje del
barrio guardaba los cubos de la basura. Lo que empez� como juego inocente e
infantil, acabamos haci�ndonos una paja cada uno (el uno se la machaca al otro,
porque nos da m�s morbo), y desde ese d�a siempre que hemos tenido oportunidad
(alguna de las casas solas, o en el garaje del barrio), hemos hecho lo mismo,
puesto que a los dos nos excita casi lo mismo, y sobre todo, ver la mano del
otro cogiendo la polla y haci�ndote brotar el semen. Luego avanzamos hacia una
revista light (intervi�), otra algo m�s fuerte (play-boy, private) y fuimos
subiendo hasta llegar al v�deo. En nuestra primera pel�cula porno, nos hicimos
tres pajas el uno al otro, porque ya, de la excitaci�n, mientras sal�an los
t�tulos de cr�dito nos la tuvimos que cascar y nos corrimos seg�n nos la
cog�amos el uno al otro.
Mi suceso se centra en un s�bado de finales de mayo, cuando
yo ten�a 17 y mi primo Juan 15 (mi prima Marieta 23, y estaba muy buena ya de
antes). En su casa no hab�a nadie porque sus padres hab�an ido a visitar un
familiar nuestro y su hermana estaba trabajando. Mi primo, cada vez que sab�a
que se iba a quedar s�lo en casa, me llamaba para prepararlo todo (al igual que
yo cuando mi casa se quedaba vac�a, que era m�s dif�cil porque soy el mayor de
tres hermanos y mis padres no salen mucho), y pon�amos excusas como ir al
parque, al front�n o a jugar al f�tbol con los amigos. En su casa, cuando
est�bamos solos, com�amos, jug�bamos, �bamos desnudos, hac�amos el loco, y
alquil�bamos videos X. Pero ese d�a no hizo falta alquilar nada, porque un
compa�ero suyo de instituto de Mieres, le pas� una pel�cula grabada del canal
plus. Juan la vio la noche anterior cuando estaba en su casa y su hermana
dorm�a, y me dijo que era muy buena. As� que yo ya iba empalmado subiendo las
escaleras, pensando en las t�as, las mamadas, las folladas y las corridas, sin
pensar lo que iba a suceder al rato.
Nos sentamos en el sal�n que es donde ten�an el v�deo. Puso
la cinta en el reproductor y comenzamos a verla; primero sentados, luego m�s
recostados cada vez, hasta que ya, casi en el suelo, nos sacamos la polla, hasta
arriba de dura y comenz�bamos el movimiento, primero para calentar uno mismo, y
luego empezar�amos a hacernos la paja mutua.
Est�bamos tan a gusto, que no nos percatamos que a las dos
ven�a mi prima del trabajo. Lo supimos cuando o�mos la puerta cerrarse. Paramos
el v�deo y nos subimos los vaqueros como pudimos. Nos colocamos sentados viendo
un partido de f�tbol sala en la tele. Marieta entr� y se sorprendi� de vernos
as�, nos salud� y se fue a la habitaci�n a quitarse el uniforme del trabajo. Nos
seguimos arreglando la ropa y los sillones, con tan mala fortuna que dejamos la
cinta de v�deo en el aparato, y no encontr�bamos el mando, que se qued� atascado
en el coj�n del sill�n. Marieta vino con ropa m�s c�moda (una camiseta de
tirantes sin sujetador y una falda de tablas de cuadros), y nos pregunt� qu�
hac�amos: "ver la tele" contestamos sonrientes. Ella dijo que la ver�a con
nosotros un poco, antes de ponerse a hacer la comida. Y cuando se sent�, comenz�
la fiesta, sin saberlo, y con una gran nota de espontaneidad.
Fue casualidad que se sentara entre nosotros, y que encima lo
hiciera sobre el coj�n de donde estaba el mando del v�deo, ya que al momento se
encendi� y vimos como una morena le chupaba la polla a un negro. Mi prima abri�
los ojos mucho, y exclamo un "joder" que se me clav� en el alma (ya nos hab�an
pillado in fraganti y nos iba a caer una bronca de cuidado). Nos pusimos
colorados sin saber que decir en esa embarazosa situaci�n.
Mi prima puso cara de p�cara y dijo "sois unos salidos
pillines". La momento nos puso la mano en el paquete, que hab�a vuelto a
funcionar tras el susto inicial por la acci�n de la pel�cula. "Os voy a hacer lo
mismo que la puta esa", dijo sonriendo y sac�ndonos las pollas de los vaqueros.
Primero las movi� suavemente, y luego las chup�, a Juan primero y despu�s a m�,
y mientras chupaba a uno, masturbaba a otro. Nos ten�a los falos dur�simos. Mi
primo comenz� a resoplar de placer, y yo se segu�. En un momento en que me
chupaba la polla, Juan se solt� su mano, le baj� las bragas y se la puso en su
rajita, y con un movimiento suave, se la meti�. No puede ver la cara de Marieta,
pero supongo que cerr� los ojos de placer y solt� un gemido suave, a la vez que
dijo "eres un cerdo", y me sigui� comiendo el rabo. Cada movimiento acompasado
de Juan, hac�a que ella se moviera arriba y debajo de mi pene, hasta que mi
prima dijo que ya val�a. Se quit� la ropa y pude ver una maravilla escultural.
Ten�a los pechos preciosos, no muy grandes y los pezones rosados, el vientre
liso y el pubis marroncito por el vello, y un culo redondito y blanco, una
piernas finas y fuertes.
"Quitaos la ropa" orden�, y obedecimos en el acto. Se sent�
al borde del sof�, y puso su sexo abierto para nosotros. Hizo un gui�o a su
hermano y se se�al� sus partes. Juan se puso enfrente suya y comenz� a chuparla
el co�o. Se lo com�a con ansia. Yo aprovech� que ten�a los ojos cerrados del
placer y la boca semiabierta para meterle mi polla en su boca. Ella abri� los
ojos y sonri�, a la vez que me chupaba el glande. La foll� con la boca deprisa,
pero sus suaves manos me frenaron y me marc� el ritmo, que me acompasaba con el
movimiento de sus labios, apret�ndome hacia su cara. Sus gemidos de placer eran
ahogados, pero los m�os no.
Mi primo se cans� de chuparle el co�o. Se moj� la punta de su
erecta y larga polla y comenz� a follarla. Marieta empez� a gemir y a moverse, y
tambi�n hizo lo mismo con su hermano, le seren� el ritmo al igual que a m�. El
ver a mis primos follar y a Marieta comerse mi polla de aquella forma, me puso
tan malo que sin querer aument� mi ritmo de bombeo, le sujet� la melena y
descargu� un chorro de semen en la boca, que al momento escupi�, y el resto se
sali�. Le puse la cara buena, y entre gemidos de placer me logr� decir "cabr�n,
c�rrete en mis tetas que no me gusta el semen". Yo, avergonzado dije un perd�n
que creo que no se enter�, porque mi primo estaba bombeando ya muy fuerte. Juan
se separ� de ella y sac� su polla roja de placer, y se corri� encima de su
vientre. Marieta, tambi�n colorada como la polla de su hermano, dijo que le
faltaba un poco para llegar y me hizo agacharme para coger su cl�toris. Yo
comenc� a restregarlo fuertemente, que estaba lubricado con el semen de Juan.
Grit� ahogando sus gemidos en un coj�n, llegando a un orgasmo que me hizo subir
de nuevo mi miembro, que no creo que se llegara a bajar en ning�n momento.
Marieta se restregaba el semen de su hermano por su vientre, y al ver mi polla
otra vez en acci�n dijo que lo m�o era ya de salido fuerte
Con otra sonrisa p�cara, me mir� y me dijo si quer�a
probarla, y yo asent�, me puse en la posici�n que hab�a estado mi primo. Ella
cerr� sus piernas y me dijo "pero antes limpia". Le chup� el co�o, el culo y las
ingles de sudor y restos de jugos de ellos dos lo mejor que supe, y creo que lo
hice bien, aunque solo me hab�a comido uno antes que el suyo, porque por la
forma de gemir y decir "que bien" que ten�a. Marieta se levant� y me tumb� en el
suelo.
Cogi� mi polla y la lami� la punta antes de introduc�rsela
"por si las moscas" me dijo. Se la fue metiendo poco a poco. Not� como todo su
co�o caliente me quemaba en la polla, cent�metro a cent�metro. Se la meti� hasta
los huevos y comenz� igual que antes, a llevar el ritmo. Primero suave, en
c�rculos y luego m�s fuerte. Sus tetas se mov�an al comp�s, yo las cog� y
comenc� a tocarle los pezones y al momento comenz� a gemir. Se volvi� y vio a su
hermano en el sof� masturb�ndose al vernos. Le llam� y le dijo que la llenara la
boca. Mi primo puso sus pies al lado de mis hombros y le introdujo su gran
cipote en la boca, meti�ndoselo y sac�ndoselo entero. Marieta disfrutaba m�s a�n
que nosotros, que no nos esper�bamos que la pel�cula porno acabara as�. Pronto
mi prima comenz� a moverse m�s r�pido y empez� a masturbarse ella, hasta que
junt� sus muslos encima de m�, y grit� de nuevo, sac�ndose la polla de su
hermano de la boca. Eso me puso otra vez a cien y estaba a punto de correrme.
Cerr� los ojos y le dije "no te pares ahora", cuando not� que me goteaba algo
caliente en el cuello. Abr� los ojos y vi que mi primo se estaba corriendo en su
cara, cuello y pelo de su hermana. Estaba encorvado con los ojos cerrados y mano
derecha sujet�ndose la polla. Grit� un mont�n durante la corrida. No pude
aguantar m�s, di mis �ltimos embistes y me volv� a correr dentro de ella, pero
ahora fue en su vagina, en su interior. Cansada se apoyo sobre mi pecho y me
susurr� al o�do que no me corriera dentro, y acab� yo la frase diciendo "que no
te gusta". Se ri�, se levant� y se fue al ba�o a ducharse. Yo me vest� r�pido y
me desped�, quedando con mi primo para la tarde con los amigos.
Ah� qued� la aventura con mis primos. A ella no la he vuelto
a poseer, ni s�lo ni con Juan. Ninguno hablamos m�s del tema. Con Juan sigo mi
rutina, vemos pel�culas porno (ahora ya de DVD tambi�n), y nos seguimos haciendo
las pajas el uno al otro. Hasta nos hemos comprado una mu�eca hinchable para
follar de vez en cuando, porque las chicas de este pueblo son muy estrechas, y
los dos tenemos unas ganas incre�bles. Yo a veces me creo que sigo con el polvo
que hicimos los tres juntos, cuando mi primo folla la mu�eca o hace que se la
chupe, y yo lo contrario, o me la follo o me la chupa.
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Relato: Mis primos
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