Muy buenas tardes gente!! Tras un tiempo de descanso vuelvo a
las andadas y con un relato tan veraz como los 105 cm de pechos de la
protagonista.
Tratar� de ponerlos en ambiente para que comprendan como
sucedieron los hechos, el lugar y los motivos que provocaron la situaci�n final.
Es sabido que en cualquier parte del mundo, se protesta de
diferentes maneras cuando el dinero que se recibe como sueldo no alcanza y la
Argentina, no es la excepci�n.
Como en algunos relatos anteriores he comentado, me desempe�o
en dos escuelas manteniendo el laboratorio de inform�tica y el d�a mi�rcoles
pr�ximo pasado (16-6-04) se llev� adelante una jornada de protesta en la que no
se presentaron docentes en las escuelas. Eso me permit�a ser poco menos que el
due�o de la escuela en la que trabajo en el turno ma�ana, ya que ser�a el �nico
habitante de la misma desde las 8 horas hasta las 11:50 en que llegar�a la
Directora a ocupar su cargo y custodiar las instalaciones.
En funci�n de esto me dispuse a trabajar, con la m�sica a un
buen volumen, el termo y el mate haci�ndome compa��a.
Habr�an transcurrido unos 15 minutos cuando comenzaron a
llamar a la puerta (timbre mediante) con bastante insistencia. Muy a
rega�adientes me dirig� a la puerta de acceso a verificar quien ven�a a
interrumpir mi tranquilidad y al abrir la vi y no pude dar fe a lo que estaba
observando. Gachy, una de las preceptoras estaba plantada frente a la puerta,
vestida con un pantal�n tipo calza que la marcaba totalmente de la cintura hacia
abajo y una campera que se abultaba notablemente a la altura de sus senos.
"�No sent�as el timbre? Me estaba partiendo de fr�o aqu�
afuera" dijo mientras cruzaba la puerta e ingresaba al hall central de la
escuela.
A�n sorprendido por su presencia, solo atin� a negar con un
movimiento de cabeza.
"Cre� que iba a estar solo toda la ma�ana, me puse la m�sica
bastante fuerte y me dedique a actualizar unos programas en la m�quina de la
direcci�n" coment� mientras la segu�a, y claro est� observaba ese culito que se
meneaba delante de m�.
"Yo sab�a que estabas, me dijo Raquel que ven�as vos. Y la
verdad, no ten�a ganas de quedarme en casa, prefer� venir a la escuela as�
aprovecho para hacer unas pavadas que me quedaron y despu�s ver� que hago"
sigui� con sus dichos mientras se quitaba la campera, dejando a la vista una
polera blanca que parec�a reventar en su parte superior.
Se las describo un poco, Gachy tiene 49 a�os, es alta (1,75),
muy buenas tetas (105 cm de contorno) y una cola bastante interesante. Para
resumirlo m�s sencillamente, cuando trajo las fotos del casamiento de su hija,
parec�an hermanas m�s que madre e hija. Y claro est�, ambas se part�an de lo
buenas que estaban.
"�Te molesto si me vengo a trabajar ac�? Tenes buena m�sica y
no quiero quedarme sola all�, parece un cementerio la escuela vac�a" coment�
mientras tra�a una pila de libros de temas y registros.
"Para nada", le respond� mientras segu�a en lo m�o pero
recordando las im�genes de su figura que jam�s hab�a visto tan marcada en la
ropa que sol�a portar.
En un ambiente de laburo, entre silencios cortados solo por
la m�sica transcurrieron los primeros 60 minutos de la ma�ana.
Habiendo terminado con la m�quina de la direcci�n, me dispuse
a tomar unos mates para descansar un rato y despu�s abocarme a las PC del
gabinete que usan los alumnos.
"Preparo unos mates en la cocina, si quer�s ven� los tomamos
juntos y despu�s me voy a la sala de inform�tica" le dije mientras me encaminaba
a la puerta.
"OK, termino este registro y voy" respondi�.
Cuando llegu� a la cocina, pareci� despertase el indio que
llevo en el interior. En esos diez minutos de soledad me imagin� todo lo que
hab�a visto de la figura de Gachy, pero me rondaba en la cabeza la idea que
aquella mujer hab�a venido vestida as� para ver si me tiraba a la pileta, ya que
m�s de una vez hab�amos tenido choques, roces y broncas por mi buena relaci�n
con las jefas que hab�a provocado celos profesionales de su parte. Siendo la m�s
antigua de la escuela junto a la directora, jam�s hab�a tenido ciertos
privilegios que me atribu�an, cada vez que se reun�an todas las brujas de la
escuela.
Trataba de evitar la idea de pegarle una brutal encarada
porque supon�a que estaba todo muy bien orquestado. Solos los dos, sin testigos,
ser�an mis dichos contra los de ella en una eventual disputa si algo pasaba.
Remat� mis pensamientos con un dicho en voz alta, sin tomar
conciencia de que podr�a escucharme: "Es al pedo, ella est� hecha un buen tronco
y yo no tengo el hacha para cortarla en pedazos" y me re� de modo bastante
fuerte.
Estaba de frente a la cocina, por lo que obviamente no la vi
llegar. Cuando gir�, me miraba extra�ada.
"�Qu� dec�as, loco? �Necesitas le�a?" pregunt� con aires de
no entender.
"Nada, recordaba un dicho que dice mi viejo de vez en cuando
ve lo buena que est� una muj..." dije, al tiempo que me daba cuenta que hab�a
quedado demasiado expuesto con el cometario.
"�La que esta buena soy yo? �Eso quisiste decir?" mencion�
mientras me quemaba con la mirada.
Ten�a que zafar de alg�n modo y trat� de hacerlo de la mejor
manera posible. Adularla un poco y cambiar el tema lo m�s r�pidamente posible:
"Si llegas a venir vestida as� cuando est�n los negros, te bajan la ca�a al
toque. Est�s bastante provocativa. �c�mo tom�s el mate, dulce o amargo?"
"Amargo, pero� te parece que me queda bien esta ropa? No la
usaba desde hace un a�o y medio, pens� que me quedaba chica" respondi� mientras
se miraba y alisaba un poco la polera para luego pasar sus manos alrededor de su
cintura.
"Te queda como pintada, muy llamativa" respond� mientras le
extend�a un mate.
Recibi� el mate y lo empez� a tomar, "muy bueno el mate, y
gracias por el halago"
Cambi� de tema, y la charla se fue para el lado de los paros,
los reclamos y los sueldos que no alcanzan. Se descomprimi� un poco la situaci�n
y casi como que pas� al olvido la charla inicial.
Tras media hora de descanso y mates, me levant� y le avis�
que me iba al laboratorio. "Si te lleg�s a ir, avisame as� me vengo adentro por
si suena el timbre o llaman por tel�fono" dije y me encamin� al laboratorio que
queda cruzando el patio.
Abr� las puertas y me dediqu� a encender todas la m�quinas
para chequear su funcionamiento. Estaba bastante fr�o por lo que encend� el
calefactor y comenc� a controlar las PC.
Cuando llegu� a la �ltima, que tiene conexi�n de internet me
tent� y abr� �sta p�gina. Estaba leyendo relatos bastante calentitos y como no
pod�a ser de otra manera "me puse al palo". Casi de inmediato record� las curvas
de Gachy, esas tetas que parec�an reventar la polera, ese culito muy marcado y
la parte delantera de la calza que se perd�a entre los labios de su conchita.
Como un acto reflejo cruc� una silla contra la puerta y volv� a los relatos. Ya
no los le�a sino que me imaginaba protagoniz�ndolos con ella, mi mano se fue
instintivamente rumbo a mi verga.
Perd� noci�n de tiempo y espacio y en medida que avanzaba en
la lectura me concentraba m�s y m�s en la fantas�a.
El ruido de la puerta contra la silla me trajo a la realidad
y la voz de ella me hizo guardar, a duras penas, la verga en el pantal�n pero
ser�a poco menos que imposible ocultar la "carpa" que se formaba en mi bajo
vientre.
Como pude, fui a destrabar la silla de la puerta. La abr� y
me escond� detr�s de ella esperando que se tratara de un aviso de partida pero
no, otra vez el termo y el mate indicaban que ven�a con intenciones de quedarse
ah�.
"�Qu� estabas leyendo que te encerraste? Estabas en una
pagina porno, seguro" dijo tratando de avanzar rumbo a la m�quina que quedaba
prendida.
"Algo as�, estaba mirando una pagina de relatos calientes.
�Queres verla?" le cont� casi de manera inconsciente.
"A ver, dale mostrame" respondi� mientras se sentaba en una
silla casi frente al monitor.
Eleg� sexo con maduras y le mostr� uno de mis relatos, sin
decirle que era yo quien los escrib�a. "Este trata de sexo entre un docente y
una alumna, parece muy real" coment� mientras se abr�a la pantalla del relato.
Lo ley� detenidamente, casi imagin�ndolo. Not� como su pecho
sub�a y bajaba acelerando el ritmo en tanto avanzaba el texto.
"Ah bueno... que bien el profesor, as� cualquier alumna
aprueba" coment� mientras giraba para alcanzarme el mate.
No pude ocultar mi mirada rumbo a sus tetas, not� que sus
pezones se marcaban m�s que antes. Tom� el mate y casi sin soluci�n de
continuidad abr� otro relato donde manten�a relaciones con Teresa en la escuela.
"Este otro habla de c�mo un profe se enreda con la jefa" le dije mientras
devolv�a el mate vac�o.
Volvi� a la lectura y yo a perder mi mirada en sus tetas.
Cuando not� que ya respiraba muy agitada, me dirig� rumbo a la puerta "Me parece
que son� el tel�fono, ya vuelvo" coment� y sal� dejando la puerta entreabierta.
Observ� que hab�a salido y se aproxim� un poco m�s al
monitor, tom� el mouse y avanz� en el texto.
Volv� sobre mis pasos tratando de no hacer ruido y me dedique
a espiar sus reacciones, cuando supongo que estaba a mitad del relato, solt� el
mouse y baj� su mano rumbo a sus piernas. Segundos despu�s pod�a ver como su
brazo se mov�a lentamente y por momentos tiraba su cabeza hacia atr�s, hundiendo
m�s adentro su mano.
"Est� s�per caliente, esta es la oportunidad" pens�. Volv� a
la puerta que comunica el patio con la galer�a donde esta la sala (a escasos dos
metros) y cerr� la puerta con algo de ruido como para avisar de mi presentaci�n
inminente. Avanc� esos dos pasos y abr� la puerta del gabinete. La imagen era
fenomenal, estaba tan metida en lo suyo que no sinti� ni la puerta del patio ni
mi ingreso a la sala. Se estaba dando placer solitario a m�s no poder.
"Gachy, �te gust� lo que le�ste?" dije socarronamente.
"Eh, �qu�? No te o� entrar" musit� mientras trataba de
disimular y sacaba su mano r�pidamente de la calza, pero la sorpresa y la
torpeza del movimiento la complic� fatalmente. Volc� el mate sobre sus piernas y
con un gritito se par� y giro hacia m�.
Ten�a mojada una de sus piernas con el agua del mate y su
triangulito con flujo, ambos en igual medida.
Di tres pasos y llegue junto a ella, quit� la yerba de la
calza r�pidamente con un deslizamiento de mi mano sobre su pierna en forma
descendente y al volver a recorrer el camino en forma ascendente prolongu� el
camino hasta su tri�ngulo h�medo.
Instal� mi mano entre sus piernas y mi boca sobre la suya
tratando de evitar que pudiese decir algo.
Le frot� mi dedo mayor entre sus labios vaginales, los que
pod�a sentir muy claramente a trav�s de la tela mojada. Sent� como se le
aflojaban las piernas y con mi mano libre rodee su cintura. Aceler� el masaje de
mi mano derecha y not� como entreabr�a los labios dej�ndome meter mi lengua
dentro de su boca.
El sabor de su boca pas� a ser parte de la m�a, mientras se
aferraba a mi cuello. La sent� sobre el escritorio que estaba a nuestro lado
para dejar libre mi mano izquierda que enseguida encontr� uno de sus pechos para
depositarse sobre �l.
El manoseo que le estaba propinando a trav�s de la calza y la
polera la dejaron sin defensas. Se prendi� al beso de manera dominante. Fue su
lengua la que invadi� mi boca mientras revolv�a mi pelo con sus manos.
Tan r�pido como pude, pas� mi mano derecha dentro de su calza
y not� que no llevaba ropa interior en la zona baja. Top� mis dedos contra su
raja mojada y enrosqu� mis dedos en el vello que la cubr�a.
Gimi� y se despeg� un instante de mis labios, "segu�, segu�
r�pido guachito" dijo mientras buscaba otra vez mi boca.
La atraje hacia m� para que se levantase del escritorio, en
cuanto lo hizo baj� como pude su calza y dej� su culito al aire. Me prend� de �l
con una mano en cada cachete y la sent� en el borde del escritorio.
Baj� su calza hasta los tobillos con mi rodilla y liberando
una de mis manos desprend� mi pantal�n que cay� al piso como si tuviese plomo en
los bolsillos. Liber� mi verga por sobre el el�stico de b�xer y le arrim� la
verga caliente y parada a la puerta de su raja.
Pareci� retomar algo de cordura: "No, no no la mentas, por
favor" susurr�.
Se la frot� unos segundos por toda la raja mojada y dejo de
hablar. Separ� las rodillas y me atrajo hacia ella.
Ese movimiento me llev� a met�rsela totalmente. Peg� un
gritito y se recost� sobre el escritorio mientras comenzaba a bombear dentro de
ella. Solamente en ese momento me pude dedicar a amasar por completo esas dos
tremendas monta�as de carne. Le levant� la polera y subiendo su corpi�o de tazas
liber� sus tetas al aire libre.
�Qu� pedazos de carne ten�a escondidos bajo esas prendas!
Pezones oscuros pero bien gordos con una corona un tanto amarronada. Se los
apret�, pellizqu� los pezones y cuando los v�a parad�simos y muy duros me lanc�
a chuparlos y morderlos.
El bombeo y el movimiento de sus caderas se hizo fren�tico,
fueron quiz� 10 minutos de velocidad pura, hasta que grit�: "Acab� afuera, no me
llen�s la concha de leche!!".
Se movi� hacia atr�s y me la dej� afuera justo en el momento
que saltaba todo el contenido de mi interior. Le embarr� toda la raja de leche y
tambi�n parte del abdomen.
Un gemido profundo escap� de su garganta, hab�a llegado a un
orgasmo brutal, pero sin recibirme en su interior.
Qued� ah� tendida por un rato. Las 10:30 marcaba el reloj de
la sala.
Se recompuso, se sent� sobre el escritorio que ten�a restos
de la batalla y se ri�. "Aprovechaste muy bien la situaci�n y que bien manejas
las manos, quise apartarme pero no logre despegarme de esos dedos. Cuanto hac�a
que no cog�a en un lugar que no fuese una cama" dijo mientras se paraba.
"Sos una hembra hermosa, que bien te mov�s" respond�.
"Mejor me muevo en la cama, adem�s ah� hago cosas que ac� (en
la escuela) no me animar�a nunca" coment�.
Volv� a mirar el reloj, eran las 10:45. "Te invito a un
hotel, as� me mostras que m�s haces. V�monos ya." Me despach�.
"Pero �y quien cierra ac�, a quien le dejas la llave?" dijo
con una sonrisa en los labios.
"La llamo a Raquel y le aviso que le dejo la llave en lo de
Adriana. Dale vamos, adem�s no podes llegar a tu casa as� toda manchada."
Asever�.
"OK, llamo a casa y aviso que me voy hasta el shopping a
buscar algunas cosas y vuelvo tipo 1 de la tarde" mencion�, se levant�, nos
dimos un beso muy profundo durante el que aproveche a manosearla un poco y nos
fuimos hacia la direcci�n para hablar por tel�fono.
Mientras ella hablaba a su casa, yo me coloqu� detr�s y
baj�ndole la calza le frotaba mi verga, ya nuevamente parada, por toda su raja
desde atr�s hacia delante. Se moj� r�pidamente. Esa lubricaci�n me sirvi� para
clavarla.
Dio un gritito y le dijo al marido que le hab�a dado una
puntada en el vientre, que colgaba pues ten�a que ir al ba�o urgente.
Imag�nense la situaci�n, ella hablando con el esposo y yo
clav�ndola y bombeando en su conchita. Me puso como loco. La sacud�a cada vez
m�s, mientras ella trataba de frenarme para que su marido no sospechase nada.
Tan pronto colg� el auricular, se afirm� con ambas manos a la pared y abriendo
sus piernas me ofreci� el panorama de su culito abierto y su rajita plena para
que le llenara el hueco.
Ahora si gem�a muy violentamente, se sacud�a much�simo y en
ning�n momento dijo algo m�s que "si, si, m�s, m�s, todaaaaaa". Ese �ltimo grito
precedi� a su segundo orgasmo y a la inundaci�n de su cueva por la leche que
ten�a en la puerta de mis huevos.
Sin sac�rsela, estimul� por un rato su cl�toris con una de
mis manos y una de sus tetas con la otra. Trat� de moverse pero no la dej�. Su
tercer orgasmo fue muy r�pido y solo lo logr� con el accionar de mi mano en su
cueva. Oprimi� mi verga con los m�sculos de su vagina como si quisiera
exprimirlo.
Se afloj� y solo atino a decirme: "Basta o no vamos a tener
fuerzas para el hotel"
Se visti� y comenz� a cerrar las puertas de las dependencias
mientras yo conectaba la alarma tras dar el aviso de mi partida a Raquel.
Nos fuimos rumbo al auto, tras saludar a dos alumnos que
eventualmente pasaron por la puerta de la escuela y que nada sospecharon de
vernos juntos ya que nos tienen como los dos "molestos de la escuela" que
siempre van, as� llueva, truene o el cielo se venga debajo de las tormentas que
suelen afectar a �sta regi�n en el oto�o.
Los rayos del sol nos daban de pleno en la cara y hac�an
dificultosa la visi�n desde adentro del veh�culo hacia fuera del mismo. Si
alguno m�s nos vio salir juntos, ni nos enteramos.
Sin preguntarle nada, me dirig� a lo de Adriana. Me detuve en
la esquina de su casa y con una leve corrida llegue a la puerta del domicilio
donde ya me esperaba para recibir las llaves. Trat� de iniciar una conversaci�n,
pero era tal mi urgencia por irme con Gachy que la dej� hablando sola y la
salud� a la distancia con un adem�n.
"Escondete que la chusma de Adriana est� en la puerta de su
casa y si te ve no va a parar de preguntar ma�ana" le dije mientras cerraba la
puerta del auto.
Sin pensarlo, se tendi� sobre mis piernas hasta el punto que
nadie notar�a su presencia en el veh�culo. La proximidad de su boca a mi verga
me comenz� a excitar de nuevo y la "carpa" se empez� a formar.
"Eppa, que r�pido se te levanta, �queres que te haga algo en
el camino?" dijo entre risas.
"Ni se te ocurra que vamos a pasar por el centro
pr�cticamente, a ver si choco" le respond�.
El trayecto hasta el hotel transcurri� entre agachadas de
ella, para acariciarme el instrumento y los manotazos m�os para impedir que me
calentara demasiado.
Eran las 11:10 cuando traspusimos el port�n del motel. Ped�
una habitaci�n especial (de las m�s caras) para poder jugar con ella y disfrutar
de todos los juguetes que suelen poner a tu disposici�n en el lugar.
Puse en marcha el auto y trat� de guiarlo rumbo a la
habitaci�n asignada. Reci�n all� levant� su cabeza de entre mis piernas y
mirando en derredor not� que est�bamos en el nuevo motel de la ciudad.
"Este no lo conoc�a, vamos a ver que tal es" coment� mientras
ve�a que al llegar a un sensor colocado estrat�gicamente en la pared, el port�n
de la habitaci�n se cerraba.
Cuando bajamos del auto, un visor encendi� una luz tenue que
nos permiti� llegar a la habitaci�n sin chocarnos con nada.
La luz azul que daba ambiente a la habitaci�n hac�a que todo
pareciera m�gico. La cama estaba en ubicaci�n central, con un piso formado por
paneles trasl�cidos que dejaban filtrar luces rojas y verdes oscuras que eran
toda la iluminaci�n de la que dispon�amos.
R�pidamente nos quitamos la ropa y nos fundimos en un beso
furioso y desenfrenado. El contacto de nuestros pies desnudos sobre el sector
perimetral de la cama nos indic� que hab�a losa radiante para calefaccionar el
lugar. Nos sorprendi� la situaci�n a ambos, que descubrimos como al descuido una
ba�era con yacuzzi en un apartado cercado por una mampara de cristal. Concientes
de nuestra falta de higiene tras las relaciones mantenidas en la escuela, nos
dirigimos de la mano hacia all�.
"Primero te me das un buen ba�o, con un masaje relajante y
despu�s vamos a disfrutar el lugar y el momento, �ok?" dijo ella.
Acept� la invitaci�n y le pellizque el trasero con picard�a.
El ba�o en medio de aquellas burbujas perfumadas nos relaj�
los m�sculos y nos calent� de sobremanera. Lo que en un principio era un
enjabonamiento mutuo termin� en una intensa sesi�n de caricias de todo tipo.
Nos secamos muy poco e iniciamos una persecuci�n rumbo a la
cama. En el camino tom� un paquete de una de las peque�as mesas que rodeaban la
vitrina de la tina de ba�o y se zambull� en la cama.
Cuando la alcanc�, not� que ten�a en su mano una caja de
profil�cticos saborizados. Me dispuso boca arriba y abri� uno de los estuches.
Se coloc� de piernas abiertas mientras manten�a las m�as
juntas y trabadas por las rodillas. Coloc� el profil�ctico en su boca y bajando
sobre mi herramienta erguida, se dedic� a ponerlo con una habilidad
espectacular. Dem�s est� decir que la mamada que me propinaba mientras llevaba a
cabo su labor fue genial. Por momentos hund�a al m�ximo mi verga en su boca
hasta rozar con sus labios la pelambrera de mi vientre.
Aquella situaci�n se prolong� por un buen rato, hasta que
not� la excitaci�n que me provocaba. Se detuvo un instante y quitando sus labios
del tronco de mi herramienta dijo: "Te gusta guachito y mucho, entonces dame vos
tambi�n a m�". Gir� sobre mi cuerpo y me puso su conchita a cent�metros de la
boca. Nuestra diferencia de altura hac�a que no llegase a contactarla bien.
Se percat� de aquello y me desplaz� hacia la almohada que
estaba en la punta de la cama de tal forma que la inclinaci�n que aquella
provocaba, me dejara hundido en la totalidad de su raja.
Chup� sus labios, que ten�an una mezcla entre salada y
perfumada de las sales de ba�o que hab�amos usado. Me encantaba la combinaci�n,
por lo que decid� ampliar totalmente el recorrido desde su cl�toris
inflamad�simo hasta el borde de su ano.
Cuando roc� con mi lengua por primera vez el agujerito de su
cola gimi� profundamente y se trag� mi verga tanto como pudo. Conciente de la
reacci�n me dediqu� a estimular aquel peque�o orificio casi con exclusividad.
La hac�a llegar a un estado de �xtasis total. La enloquec�a y
quer�a que mi verga se hundiese hasta vaya uno a saber donde, pues la mandaba
tan profundo que parec�a rozar su campanilla.
Si eso la estaba trastornando, no se imaginan que velocidad
le imprimi� a la mamada cuando mande uno de mis dedos en su agujerito. Primero
se sorprendi� por recibir a un intruso en su cola pero luego se desboc�
literalmente, mamando como desesperada.
La vehemencia que puso a sus chupadas fue tal que me hizo
llegar muy r�pido y en forma tan abundante que revent� el l�tex que cubr�a mi
verga, llen�ndole la boca de semen.
La profundidad con que estaba mamando hizo que se ahogara con
el chorro que deterior� la cobertura de goma. Tosi� y trat� de apartarse un
poco, pero la incursi�n de mi lengua en su ano la hizo rendirse y caer con la
boca abierta en mi verga que aun despachaba algunos disparos blancos.
Gir� hacia un costado tratando de recuperarse del momento
pasado, pero dej� sus piernas abiertas al m�ximo. La imagen de aquel libro de
sabidur�a plena, abierto y preparado para ser absorbido me cautiv� hasta hacerme
caer en su interior.
Ahora s� mi lengua era quien daba batalla a los labios,
cl�toris e interior de aquella vagina plena de experiencia. Me com� cada
mil�metro de aquel �rea, arrancando gemidos en cada mordisco que le propinaba.
Fueron 15 o 20 minutos de comer y comer, hasta que la presi�n que ejerci� con
sus piernas y manos sobre mi cabeza avisaron de un nuevo orgasmo.
Rendidos ambos por la acci�n, quedamos tendidos uno junto al
otro. Encend� un cigarrillo y aspire profundamente. Se lo alcanc� y juntos
disfrutamos de aquel momento de relax.
"Jam�s me hubiese imaginado que disfrutar�a tanto con vos. Y
pensar que te ten�a un odio terrible. Me gustar�a saber si tambi�n te moviste a
las otras dos para tener tantas ventajas all� adentro" se despach� mientras me
corr�a el pelo de la cara.
"No Gachy, sos la �nica con la que me acost� de todas las de
la escuela. Y �sab�s una cosa? Reci�n me anim� a encararte hoy, cuando te v�
masaje�ndote frente a la compu. Adem�s, te viniste vestida como para
levant�rsela a un muerto" le coment� mientras acariciaba uno de sus pechos.
"La verdad es que estaba recaliente. Anoche me v� una
pel�cula media porno y estaba a mil, pero mi marido no me quiso coger porque le
dol�a la cintura. Hoy cuando me levant� pens� en volte�rmelo pero no estaba y me
masturb� como una hora. Me vine as� vestida porque el roce de la ropa en la
conchita me estaba satisfaciendo mientras caminaba. Estaba loca, necesitaba una
cama urgente" se confes�.
Y s�, estaba para pegarle una encarada monstruosa. Vestida
as� no le iba a costar nada conseguir quien se la montara. Y por qu� negarlo, me
encant� ser yo quien lo hiciera.
La vi levantarse e ir al ba�o a buscar otra ducha que la
refrescara y all� ca� en lo que hab�a hecho. Me hab�a encamado con la hembra
veterana m�s deseada de la escuela pero a la vez la m�s complicada de todas.
Tiene un f�sico muy bueno, pero solo calienta a los tipos que
trabajan ah�, ya que la mueve el marido siempre que quiere.
Cuando volvi� de la ducha, nos volvimos a enredar pero m�s
calmados disfrutando de cada movimiento. Seguramente ella pensando en el marido
y yo en la hembra que tenia encima. Cabalg�, se puso en perrito, en fin hizo
todas las posiciones que uno pueda imaginar de una hembra caliente. Cuando se
encendi� la luz del aviso que el turno llegaba a su fin dijo algo como al
descuido: "Me hubiese gustado probar que me hicieses la cola, es virgen y me
puso loca que me hurguetearas con la lengua, no se si me anime en otro momento
pero hoy estoy justa para intentarlo"
Esa confesi�n me hizo revisar el reloj, eran 12:30. Solo
dispon�a de 30 minutos antes de volver a casa. Hacer un buen trabajo con aquel
agujero tan chico llevar�a algo m�s de tiempo.
"�Quer�s intentarlo? Si sentis molestias o dolor lo dejamos,
pero al menos podemos intentar" pregunt�.
"Tratemos, pero despacio. Yo pago la diferencia con el turno"
contest�.
Mientras ella avis� por el interno que prolongar�amos un
tiempo nuestra estancia, busqu� entre los potes del ba�o alg�n lubricante. Hall�
uno que dec�a tener algo parecido a un relajante y volv� a la cama.
Buscamos la posici�n m�s c�moda para ella y trat� de empezar
a mojarla chupando y jugando con los labios de su vagina tratando de hallar
humedad, cost� un poco creo que por los mismos nervios que ella ten�a.
Cuando se fue relajando y mojando, abr� el lubricante y
lentamente lo esparc� en derredor de su agujerito. Coloqu� un dedo en �l,
mientras le relataba cada uno de los pasos que estaba haciendo. Form� c�rculos
en su cola con mi dedo dentro en busca de algo m�s de dilataci�n.
Se fue abriendo lentamente. Me situ� a sus espaldas,
arrodillado tratando de colocarme en posici�n como para ir depositando mi verga
dentro de aquel agujerito. Mientras segu�a estimulando su esf�nter anal, me
coloque un profil�ctico y comenc� a frotar mi verga contra su conchita mojada.
Humedec� la cobertura de l�tex para que resbalase mejor.
Unt� lubricante en el tronco y en el hoyito, luego enfrent�
mi cabeza en aquel lugar y muy lentamente comenc� a tratar de meterlo all�. Se
contrajo al notar que empezaba hundirlo y le caus� un poco de dolor. "Despacio,
que me duele" murmur�, "Serenate, est�s muy tensa y lo vas a hacer m�s dif�cil"
trat� de calmarla.
Hice un nuevo intento y la cabeza se meti� no sin dificultad.
Esper� a que su cuerpo se amoldara, coloqu� m�s lubricante y pas� mis dedos por
su cl�toris para evitar que se concentrase en la penetraci�n anal y disfrutase
del est�mulo.
Cuando pareci� relajarse, empuj� bastante y solt� un grito
fuerte "Basta por favor, me estas partiendo!!!" suplic�.
Me detuve al instante, pero no lo saqu�. Est�bamos a mitad
del trabajo, quise seguir pero me lo impidi�. Haciendo fuerza, me expuls� de su
interior.
Hundi� su cabeza en la almohada, levantando totalmente su
cola. Estaba irritada, casi al borde del sangrado. Sus labios perlados por la
humedad de su flujo me tentaron y tras quitarme el profil�ctico la ensart� por
all�.
Dej� escapar un gemido ronco, pero comenz� a moverse con
fiereza. El intento frustrado de sexo anal la hab�a encendido. Se sacud�a como
pose�da y bramaba buscando un orgasmo que se aproximaba feroz.
El esfuerzo y la presi�n a la que me hab�a sometido hizo que
tardarse mucho m�s que ella en llegar. No se porqu� pero tenerla as�, hizo que
ensartase dos de mis dedos en su cola violentamente y sacudiese mi verga en su
concha y los dedos en su culito.
Se mov�a muy r�pido y gimiendo mucho, como queriendo extraer
los �ltimos vestigios de semen de mis huevos.
"Ahora, ahora, dale que quiero ya, apurate que esta justo!!!"
grit�.
Sin mediar m�s palabras la quit� de su raja y de un solo
empell�n la ensart� por la cola. Violentamente, sin piedad. Aull� de dolor y
trat� de sacarme, pero ya era tarde. Aquellos bombazos que segundos antes
llenaban su conchita, ahora trataban de cubrir la totalidad de su cola .
Fueron siete, tal vez ocho empujones hasta que llen� sus
intestinos con lo poco que me quedaba. Ca� rendido sobre ella.
Con rapidez me expuls� de su interior y se tom� el agujero.
Lloraba y se quejaba.
"Te ped� que me llenaras la concha de leche, no que me
hicieras el culo!!!, no entendiste..." balbuceaba.
Qued� perplejo, no le entend� y la forc�.
Me levant� sintiendo culpa, la mir� y la not� muy dolorida.
Su cola dejaba escapar un peque�o hilito de sangre mezclada con semen.
Se par� como pudo, camin� entre quejidos hasta la tina de
ba�o, abri� el grifo y se sent� en aquel lugar para que el agua tibia relajase
su peque�o tesoro deteriorado por mi.
Fueron 15 minutos de silencio. Sali� del agua, trat� de
secarse sin frotarse demasiado y comenz� a vestirse.
Me mir�, se acerc� y me dijo: "Fue muy doloroso, pero el
placer que sent� es inexplicable. Con m�s tiempo hubiese sido hermoso". Me bes�
muy profundamente y me ofreci� uno de sus pechos. "Mamalo bien, quiero llevarme
de este lugar el mejor recuerdo, porque de leche me voy llena".
Tras aquella mamada, nos subimos al auto. Casi en silencio
recorrimos el camino de vuelta hasta un sector cercano a su casa. Antes de
bajarse me dijo: "Ya habr� otro paro y con �l, tiempo para disfrutar de una
buena sesi�n de sexo anal. Mi culito te estar� esperando"
Un beso en la mejilla como despedida.
Gachy falt� los dos d�as siguientes, el lunes volvimos a
vernos y en un momento al quedarnos solos me coment�: "Ya est� listo, me lo hizo
bastante mal pero lo dej� abierto para que puedas entrar sin dolor ni molestias.
Mi culo est� preparado para vos".
Alejandro Gabriel Sallago
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