Elia, Parte 1
Fuimos invitados, mi esposa Elia y yo a cenar a la casa de
nuestros amigos Albania y Mario. Aprovechamos que nuestros hijos hab�an ido a un
campamento ese fin de semana y estar�amos solos. Y les voy a contar lo que esa
noche pas� en su casa. Mi nombre es Calixto, me dicen Cali, y tengo 15 a�os de
casado con Elia a quien llamo Ely. Despu�s de 15 a�os de casada y dos hijos, Ely
se conserva delgada con buena figura, mide 165 cm, pero por su delgadez se ve
alta, es blanca, de ojos claros, de pelo casta�o un poco largo, realiza
ejercicio con cierta frecuencia por lo que su cintura casi no ha cambiado a
cuando la conoc�, sus nalgas son firmes y bien formadas. Por mi parte, mido 172
cm y aunque hago ejercicio f�sico, mi abdomen ya gan� como 10 kilos de m�s, a
pesar de esto, todav�a juego b�squetbol, sin que mi sobrepeso represente un
obst�culo. Somos sexualmente normales (eso creo), lo que a Ely le gusta de m�,
es que ella logra tener hasta cinco o seis orgasmos por cada venida que yo
tengo. Tardo mucho en venirme, no voy a decirles que tengo un miembro grande, es
de tama�o normal, pero la cabeza es grande. Hacemos el amor una o dos veces por
semana, cada vez, Ely termina exhausta. Ely tiene unos pechos un poco peque�os
pero hermosos, sus pezones son peque�os y suaves, pero sus areolas son grandes
como de 8 cm de di�metro ligeramente m�s oscuras que el color de su piel y
cuando esta excitada toda la areola se pone dura. Su vagina tambi�n es hermosa,
tiene unos labios vaginales y cl�toris muy grandes, que se endurecen y se
inflaman demasiado cuando ella se calienta, se ponen muy rojos, lo cual contrata
mucho con el color de su piel y como no tiene mucho vello es f�cil de observar
esto.
Todos llamamos Alba de cari�o a Albania, es m�s bajita que
Ely, como 160 cm, morena y de pelo lacio. Tambi�n ha tenido dos hijos, ella a
ganado algunos kilos de m�s en sus doce a�os de casada, pero esto ha hecho que
su figura sea m�s pronunciada. En una ocasi�n, hace como seis a�os, que la vimos
en playera y short, pude observar que sus pechos eran de tama�o normal, pero su
cintura era muy breve, y en cambio sus caderas muy anchas con unas nalgas muy
llenas. En esa ocasi�n con su short y sus bien tornadas piernas, era dif�cil que
alg�n hombre no volteara a verle su trasero. Mario tambi�n es moreno, m�s o
menos de mi estatura y es delgado.
En fin, nos preparamos para ir a la casa de nuestros amigos.
Ely me pregunt� como vestir, le dije que vistiera de manera casual, pues era una
cena informal. Ella me dijo que ir�a de falda y blusa, hizo �nfasis en mencionar
que llevar�a su panty azul, tipo tanga de hilo dental, que le regale en su
cumplea�os. Me dijo que por ser muy estrecha, la tira de la panty le presiona
sus labios vaginales, lo cual le gusta porque se calienta y se moja, y quer�a
que al llegar de la cena le diera una buena cogida por toda la casa,
aprovechando que no estar�an los ni�os. Yo me imagine que magnifica noche
pasar�amos al regresar a casa.
Al llegar a la casa de Albania y Mario, nos dimos cuenta que
todo estaba en orden, listo para la cena, hab�a m�sica muy calmada, y en la sala
un recipiente lleno de hielo con una botella de vino. Despu�s de los saludos y
algunos comentarios breves fuimos a sentarnos a la sala. Mientras Alba fue por
unas copas para servir el vino, pude observarla detenidamente. Llevaba un
vestido largo, de tela delgada, con un escote de espalda muy grande llegaba un
poco m�s abajo de la cintura, lo que hacia que se viera muy rica.
Tomamos algunos tragos y despu�s pasamos a cenar, fue una
buena velada con comida sabrosa y buen vino. Despu�s de cenar pasamos a la sala.
Se consumi� la cuarta botella de vino, lo cual ya hacia efecto en las mujeres
pues se ve�an mas relajadas y cualquier cosa les provocaba mucha risa. Mario fue
por otra botella, al regresar trajo una de tequila. Yo ya estaba imaginando la
noche al regresar a casa, pues cuando Ely toma alcohol se pone mucho m�s
caliente. Notaba que el rostro de Ely se ve�a muy rojo, no estaba seguro si era
efecto del tequila o el efecto de su tanga, pues ve�a que frecuentemente
apretaba sus piernas. En un momento dado, se acerc� y me susurr� al oido:
Oye Cali, ya estoy en mi punto, prep�rate para la cogida
que nos vamos a dar.
Seguro, le conteste.
Seguimos conversando y charlando, ya est�bamos contando
an�cdotas y chistes subidos de tono. Alba trajo a la pl�tica las posibles
actividades y juegos que nuestros hijos estar�an haciendo en el campamento y
propuso que nosotros jug�semos algo tambi�n. Estuvimos de acuerdo a jugar,
pensamos en jugar a la botella, pero Mario sugiri� que jug�ramos a las cartas y
todos aceptamos. Alba sac� unas cartas del mueble de la sala y las coloc� en la
mesa de centro. Nos acercamos a la mesa y quedamos Mario al frente de Ely y Alba
al frente m�o. Discutimos que no podr�amos jugar dinero pues somos amigos y no
tendr�a ning�n sentido apostar dinero. Entonces Alba sugiri� que jug�ramos al
�yo mando, tu obedeces�, esto es, quien sacara la carta de m�s valor, tendr�a
que dar una orden a quien tuviera la carta de menos valor y este habr�a que
obedecer sin discusi�n alguna.
Iniciamos el juego y Mario fue la carta m�s alta y Ely la de
menor valor. La orden fue, tomar la copa de tequila de un jal�n. As� que Ely sin
chistar la tom�, solo sacudi� su r�pidamente su cabeza al terminar. Nuevamente
Mario gan�, pero esta vez la que perdi� fue Alba, le dio la misma orden. Despu�s
gan� Alba y Ely perdi�, le indic� que tendr�a que tomar tequila y luego d�rmelo
a tomar a mi, directo de su boca. Ely obedeci�, pero mientras me pasaba el
tequila nos dimos un largo, largo beso, por la forma que me beso, comprende que
Ely estaba completamente caliente, creo que este castigo la puso a mil. Alba
tuvo que interrumpir.
- Yaaaa!!!!, si nada m�s es tantito, no sean golosos.
Creo que la forma como nos besamos trastorn� a Alba, pues sus
ojos ten�an ahora un brillo especial. Luego perdi� Alba y gan� Ely, le regres�
el castigo a Alba. Con el beso y el tequila seguramente que Mario y Alba se
calentaron, al separarse, era evidente la erecci�n de Mario. Me di cuenta que
Ely mir� de reojo el bulto de Mario, y apret� fuertemente sus piernas. En la
siguiente, gan� Alba y perdi� Ely. Alba le orden�:
- Quitate tu blusa y sost�n!. Ely protest�, pero Alba le
record� que no ten�a que discutir. Ely me mir�, le dije que solo era un juego.
Se quit� su ropa y dej� al descubierto sus senos, sus areolas estaban muy
turgentes, signo de que estaba excitada. Mario no pudo evitar exclamar en voz
baja:
-Guaauuu,!
Ely simplemente arque� su espalda, creo que fue por el efecto
de estar mostrando sus tetas a extra�os.
-Yo dije a Alba, t� tambi�n deber�as mostrarnos sus tetas.
Mario me secund�:
- S�, para que est�n parejas Ely y t�. Alba simplemente
desat� los tirantes del vestido detr�s del cuello y quedaron frente a nosotros
sus pechos, eran m�s grandes que los de Ely, con una areola muy oscura y
sobresal�a el pez�n, que era muy grande y estaba completamente erecto. Despu�s
gan� nuevamente Ely y le orden� a Alba:
- Quitate tu vestido!
Alba no tuvo otro remedio que obedecer. Se quit� el vestido
despacio con movimientos sensuales, dejando al descubierto una figura
sensacional, con sus tetas muy bien marcadas, su cintura estrecha y sus amplias
caderas. Llevaba una panty blanca, totalmente transparente, lo cual dejaba ver
en su zona p�bica un manch�n muy negro por la gran cantidad de vello, incluso
algunos vellos no alcanzaban a ser cubiertos por la panty. Ah� ten�amos frente a
nosotros a Alba, pr�cticamente desnuda, movi� una mano como queriendo cubrir su
pubis. Sin embargo, creo que el subconsciente la traicion� e hizo que su mano,
en lugar de cubrir, su mano apretara la entrepierna. Con lo cual cerr�
ligeramente sus ojos y emiti� un peque�o suspiro. Entonces Mario dijo:
- Ely t� tambi�n tienes que quitarte tu falta, para que est�n
parejas.
Sin decir nada, Ely baj� el cierre de su falda y comenz� a
quit�rsela. El movimiento de su falda hacia abajo, hizo que los tirantes de su
tanga tambi�n bajaran, par� de quitarse su falda para subirse los tirantes. Se
qued� con ese movimiento por un rato, ten�a los ojos cerrados, yo sab�a que se
estaba estimulando el cl�toris con la tanga, eso hizo que la verga se me parara
como nunca antes. Termin� de quitarse su falta, mi primera reacci�n fue mirar su
entrepierna, a los lados de su tanga sal�an los labios de su vagina
completamente mojados, hasta en la tanga se notaba humedecida. Volti� a ver a
Alba y Mario, ambos ten�an los ojos en el pubis de Ely. Alba ya respiraba
agitadamente, mientras que Mario, pas� saliva, sorprendido de lo que estaba
viendo. Entonces Alba habl�:
- Ahora ustedes qu�tense la ropa y queden tambi�n en
calzoncillos.
Sin decir nada, como aut�matas, nos quitamos la ropa. Mario
ten�a una truza y yo un b�xer, que no pod�an ocultar las erecciones de los
penes. Nadie dec�a nada, todos sab�amos que cosa iba a pasar. Mario le dijo a su
esposa:
- Alba, s�bete a la mesa y mu�stranos tu culo. Alba obedeci�,
estir� su mano para que yo la ayudase a subir a la mesa. No solt� mi mano, hizo
que me moviera junto a Mario. Despu�s se volti�, d�ndonos la espalda se agach�
ligeramente. Que nalgas tan grandes y carnosas ten�a Alba, las mov�a lentamente
en peque�os c�rculos, se agach� un poco m�s y con una mano separ� su panty para
mostrarnos su culo. Que vista!!! Ah� ten�a enfrente de m� el culo de Alba, los
vellos de su pubis se extend�an hasta el ano, era muy er�tico ver ese culo. Su
culo era m�s oscuro que el resto de sus nalgas, ten�a muchas estr�as y estaba
completamente cerrado. Por debajo del culo se notaba una mata de pelos
completamente mojados que cubr�an su vagina. Mientras que una mano separaba su
panty, con la otra mano lentamente abri� su vagina. Yo sent� que me iba a venir,
mostraba toda su vagina abierta y mojada, el olor de su sexo lleg� a m�. As�
qued� por un momento. Alba ten�a los ojos cerrados, como disfrutando el estar
mostrando su sexo. Disimuladamente mir� a Ely, creo que ella se imaginaba que
tambi�n nos mostrar�a su culo, estaba extasiada, ten�a una mano acarici�ndose
suavemente un seno y la otra presionaba lentamente su cl�toris por encima de su
tanga. Mario empuj� la espalda de Alba hacia delante, para que se agachara m�s,
luego tom� su panty a los lados de su cadera y se la comenz� a quitar
lentamente, movi� ligeramente las nalgas de Alba para que quedaran exactamente
frente a m�. Alba se agach� lo m�s que pudo, sab�a que yo estaba observ�ndola.
As�, agachada, meti� una mano en medio de sus piernas y se abri� la vagina otra
vez. Estaba empapada, los dedos los ten�a completamente mojados con su l�quido.
Yo no puede aguantar las ganas de restregarme la verga por encima de mi b�xer,
estaba yo a punto de venirme. Ten�a ganas de irme sobre Alba, aunque guarde la
calma por la presencia de Ely y Mario.
- Muy bien Alba, - dijo Mario despu�s de unos momentos.
Alba se irgui�, y estir� su mano para que yo la ayudase a
bajar, pude sentir sus dedos mojados en mi mano, ella se volti� y se llev� los
dedos a su boca. Los chupo suavemente mientras nos ve�a a Mario y a m�. Como por
reflejo, yo llev� mi mano a mi nariz, para oler los l�quidos de Alba. El olor
fue embriagante, mi verga parec�a explotar, nunca la hab�a tenido tan crecida.
Todos nos quedamos mirando a Ely, quien lo not� y alcanzo a
decir:
- Creo que ahora me toca a m�. �Verdad?
Con ayuda de Alba se subi� a la mesa y se puso frente a
nosotros. Ah� estaba frente a nosotros mi esposa, casi desnuda y completamente
caliente. Nunca pensamos que eso llegar�a a pasar. Entonces ella empez� a
contornear su cuerpo, acarici�ndose suavemente sus tetas, sus areolas estaban
m�s oscuras de lo normal y se ve�an de otra textura, como inflamadas. Llev� un
dedo a su boca y lo llen� de saliva, la cual deposit� en una de sus tetas. Con
movimientos circulares, distribuy� la saliva en toda su areola suavemente.
Repiti� lo mismo con la otra teta, y as� estaba, movi�ndose lentamente y
masaje�ndose las tetas mojadas con su saliva. Eso hizo que Mario restregara su
verga por encima de su truza. Yo me aguant� las ganas de sobar mi verga, porque
pens� que si lo hac�a, ah� mismo eyacular�a. Alba tambi�n repet�a los
movimientos de Ely, se acariciaba y pellizcaba suavemente sus pezones. Ely dej�
sus tetas y baj� lentamente sus manos por las costillas, sin dejar de moverse
sensualmente, llev� sus manos a la cintura y despu�s a los tirantes de su tanga,
despacio los jal� hacia arriba una y otra vez. Se estaba estimulando tanto el
cl�toris que cerr� los ojos y se le escap� un leve quejido.
- Ahhhh!
Luego otro.
� Ahhhh!.
Entonces se detuvo, de lo contrario hubiera tenido su orgasmo
ah� mismo. Se par� sobre la punta de sus pies y levanto sus brazos. Que mujer
tan m�s sensual ten�amos frente a nosotros. Con su movimiento agit� sus pechos
varias y separ� ligeramente sus piernas haciendo su cadera hacia delante para
que mir�semos su tanga completamente metida dentro de su vagina con sus labios
muy inflamados a los lados de la tanga. Se volti� lentamente, como hab�a visto a
Alba hacerlo, se agach� y nos mostr� su culo. Que b�rbara, ten�a el hilo dental
de la tanga exactamente en medio de sus nalgas, cubriendo su ano, la tanga
estaba completamente mojada y dentro de su vagina. Alba se puso junto a nosotros
para ver tambi�n el sexo de Ely. Ah� estaba mi esposa Ely, mostr�ndonos sus
grandes labios vaginales, muy rojos y el cl�toris muy crecido se asomaba a un
lado de la tanga. Entonces le dije:
- Separa tu tanga y mu�stranos todo.
Ely se agach� un poco m�s, y con la mano intent� separar la
tanga. Ten�a problemas para asirla, porque estaba resbalosa por lo mojado y
dentro de su vagina. As� que para tomar la tanga fue necesario que introdujera
un dedo en su vagina y como un gancho, tomara la parte que le aprisionaba su
sexo. Al hacer esto se le escap� un leve quejido.
- Aaayyyy.!!
Yo creo que le gust� la sensaci�n del dedo dentro de su
vagina, pues mientras con dos dedos separaba la tanga, alternadamente se
introduc�a la punta de un dedo y se estimulaba el cl�toris. Volti� a ver a
Mario, quien ten�a la mano dentro de su truza masturb�ndose lentamente. Entonces
proced� a retirar la tanga de Ely, moviendo tambi�n su culo para que quedara
frente de Alba y Mario. Lentamente baj� su tanga lo cual hizo que Ely se
olvidara de la tanga y se concentrara en meter y sacar todo el dedo en su
vagina. Los gemidos de Ely eran uno tras otro.
-Ahhhhhh!!
-Aahhhhh!!!
-Aaaaahhh!!!
Mario apresur� la velocidad con que se masturbaba, tambi�n se
notaba que agarraba m�s fuerte su verga, la cual asomaba la cabeza por arriba de
su truza. Alba ten�a la mano en la entrepierna, por sus movimientos se adivinaba
que tambi�n se estaba introduciendo el dedo. A momentos abr�a los ojos para ver
como Ely se dedeaba y los volv�a a cerrar mientras temblaba y aumentaba la
fuerza con la que hund�a el dedo en su vagina.
Cuando termine de quitarle la tanga a Ely, ella se volti� y
bajo lentamente de la mesa. Qued� completamente desnuda frente a nosotros. Cerr�
los ojos y dio un paso al frente. Se par� frente a m�, esperando que yo le
hiciera algo. Ely segu�a con los ojos cerrados y su respiraci�n era muy agitada,
sin decir nada. Mario la ve�a, con mucho asombro, se masturbaba fuertemente.
Creo que no resisti� tenerla tan cerca. Se acerc� a ella y agach� ligeramente su
cabeza para poner uno de los senos de Ely en su boca. Nadie dijo nada, ni Ely
abri� los ojos para ver de quien se trataba. Mario empez� a mamar muy suavemente
su seno y despu�s pasaba su lengua por toda la areola, sabore�ndola. Alba ve�a
la escena y se pellizcaba con m�s fuerza sus pezones con una mano, mientras
introduc�a dos dedos de su otra mano en su vagina. Mario cambi� hacia el otro
seno de Ely. Esto fue mucho para Ely, sin abrir los ojos, movi� su mano hacia el
frente, buscando la verga de quien le mamaba los pechos. Meti� la mano en la
truza y tom� la verga, masaje�ndola suavemente hacia atr�s y adelante, hizo una
pausa, recorriendo toda la verga de Mario. Seguramente que supo que no era mi
verga, porque esa verga era un poco m�s grande que la m�a, y la cabeza era de
tama�o normal. Por la cabeza grande de mi verga, Ely podr�a reconocerla
f�cilmente al tacto. El hecho de saber que ten�a la verga de otro hombre en la
mano la calent� m�s e hizo que la tomara con m�s fuerza y la masajeara m�s
r�pido. Mientras Mario segu�a besando y mamando sus pechos, las exclamaciones de
placer de Ely, dejaban ver que pronto tendr�a un orgasmo.
Por mi parte, tambi�n masturbaba mi verga, por dentro del
b�xer. Era realmente excitante ver como le mamaban las tetas a mi esposa
mientras ella gem�a y mov�a la cadera y la mano con la verga de forma
sincr�nica, como imaginando que ten�a la verga penetr�ndola. Alba camin� hacia
m�, tambi�n estaba como un carb�n candente, sin decir nada, se puso de rodillas
frente a m�, bajo mi b�xer y agarr� mi verga. Ella abri� los ojos enormes,
sorprendida, al ver mi verga, que aunque no es grande, es algo gruesa y
sobresale el tama�o de su cabeza. Comenz� a masturbarme, intentando tomar la
cabeza y el cuerpo de la verga al mismo tiempo, lo cual encontr� que su mano no
se mov�a con facilidad, as� que tom� solo el cuerpo de la verga dejando la
cabeza libre. Me masturbaba lentamente pero apretaba muy fuerte, como si la
verga se le fuera a escapar. Los dedos de la otra mano de Alba segu�an entrando
y saliendo de su vagina. Segu�a viendo mi verga, la ten�a como a 20 cm de sus
ojos. Movi� lentamente su cara hasta poner sus labios en la cabeza de mi verga y
comenz� a besarla muy delicadamente, sigui� bes�ndola una y otra vez, despu�s
mientras la besaba, acariciaba la cabeza con su lengua y pasaba su lengua por
toda la cabeza, como sabore�ndola. Ah� alcanz� su primer orgasmo, lo supe porque
apret� sus piernas presionando los dedos dentro de su vagina, al mismo tiempo
que se meti� toda la verga en la boca y la mam� como desesperada. Se sac� la
verga de la boca, para exclamar quejidos de placer. Mientras gem�a fuertemente,
todo su cuerpo se tensaba y abr�a y cerraba con fuerza sus piernas y a mi verga
la masturbaba muy fuerte y r�pido.
Mire a Ely quien al escuchar los fuertes gemidos, abri� los
ojos y mir� como se estaba viniendo Alba. Solt� la verga de Mario, y lo empuj�
hacia el sill�n.
Espera�.- dijo Mario.
Nada, acom�date. Le dijo Ely.
Necesito la verga dentro ya!
Mario acomod� su espalda en el sill�n, estir� sus piernas
dejando su verga completamente parada para que Ely lo montara. Ely se puso
frente a �l y flanque� los muslos de Mario con sus rodillas, tom� la verga
acomod�ndola para introducirla a su vagina. Este movimiento, hizo que sus tetas
quedaran cerca del rostro de Mario, quien inmediatamente las comenz� a mamar.
Eso le encanta mucho a Ely, ser cogida mientras le chupo sus tetas,
especialmente las areolas que son muy sensibles. Ely coloc� la verga en la
entrada de su vagina y se dej� caer, entr� toda la verga muy f�cilmente. Despu�s
de dos o tres metidas, se desencaden� un fuerte orgasmo en Ely, empez� a mover
muy r�pidamente sus nalgas, metiendo y sacando la verga de su vagina. Mario tom�
a Ely por los lados de su cintura, para apoyarse y meterle la verga lo m�s
profundo que se pudiera. Que cogida se estaba pegando Ely, seguramente ten�a un
orgasmo larg�simo, como los que suele tener. Dec�a con voz muy baja.
As�, as�, as�, m�s fuerte, m�s fuerte. Que ricooooo!!
Me vengo, me vengo, me vengo, me vengo. Dijo Mario.
Ely se par� un momento para sentir la venida de Mario dentro.
Ten�a los ojos cerrados y realmente disfrutaba esa cogida, al terminar la
venida, por lo caliente que estaba Mario su verga se mantuvo erecta. Ely comenz�
nuevamente a moverse, metiendo y sacado la verga de su vagina. Sus labios
vaginales estaban completamente grandes y rojos, nunca los hab�a visto tan
inflamados, parec�a como si una boca se estuviera comiendo la verga de Mario.
Ely buscaba otro orgasmo, pues no es mujer de un solo orgasmo.
Alba, al terminar de venirse sin soltar mi verga, me dijo muy
suavemente:
C�meme tambi�n t�.
As� que me acost� sobre la alfombra. Alba pas� su pierna por
encima de mi cabeza, para que su sexo quedara encima de mi cara. Ella nuevamente
llev� su boca a mi verga, y comenz� a mamarla. Que mamada m�s rica me estaba
dando Alba. Yo tom� con mis manos sus nalgas y las separe, para ver muy bien su
sexo. Ten�a un olor muy fuerte y muy rico, jam�s imagine que Alba tuviera una
vagina tan velluda, al separar las nalgas tambi�n se abri� su vagina, estaba
completamente roja y muy grande. Todos los pelos que cubr�an su vagina y ano
estaban completamente mojados. Nunca hab�a visto un ano tan grande, me refiero a
la cantidad y tama�o de las estr�as, su ano estaba completamente cerrado.
Comenc� a lamer sus labios, como bebiendo el liquido ah� depositado. Alba bajo
m�s su vagina para que se la lamiera completamente. Inicie a lamer nuevamente su
cl�toris, que aunque peque�o, se sent�a muy duro. Alba se met�a y sacaba mi
verga de la boca y con la mano me presionaba suavemente los huevos.
Ocasionalmente dec�a:
Ayyy, que rico!
Que rico!
As�, as�, c�meme toda,
C�meme toda!
Yo segu�a recogiendo con mi lengua los l�quidos de su vagina,
tuve que quitarme algunos pelos que quedaron pegados a mi lengua. Segu� y segu�,
hasta que llegue al ano de Alba, tambi�n empec� a lamerlo haciendo c�rculos con
mi lengua en todo su ano, as� le hago a Ely y se que eso le gusta mucho. Pens�
que tambi�n le gustar�a a Alba. No me equivoque, comenz� a jadear muy
fuertemente y dejo de mover sus nalgas. Su boca la mantuvo en mi verga mientras
con sus manos separ� sus nalgas para que pudiera mover mi lengua sobre su ano
con m�s libertad.
Me vengo, me vengo. Dijo Alba.
En ese momento comenz� a subir y bajar sus nalgas, haciendo
que mi lengua recorriera del ano al cl�toris. Comenz� a moverse mas r�pido y su
cuerpo se tenso nuevamente, yo tome la parte superior de sus nalgas y las atra�a
hacia mi cara para que pudiera yo mamarle y saborearle m�s rico su vagina y ano.
Otra vez qued� completamente mojada, como si yo no hubiese bebido nada de sus
jugos.
Uuuyyy!!!
Uuuuuyyyyy!!
Que venida!!
Que venida!! Dec�a Alba.
Repentinamente Alba se levant� y me dijo:
C�geme, ahora quiero tu verga dentro de mi co�o.
Y sin m�s, se coloc� sobre mi verga para ser penetrada.
Cuando pas� la cabeza de mi verga por su orificio vaginal, Alba nuevamente abri�
los ojos enormes, seguramente nunca le hab�an metido una cabeza as� de grande.
Yo tambi�n me sorprend� por el tama�o que hab�a alcanzado mi verga. No recuerdo
que me hubiese crecido tanto como en esa ocasi�n. Alba comenz� a subir y bajar
r�tmicamente, cerr� sus ojos y se concentr� en sentir como la cabeza de mi verga
recorr�a su vagina. En una de esas, mientras ella sub�a, mi verga sali� de su
vagina, pero al bajar Alba, mi verga entr� nuevamente. Esto provoc� una ligera
exclamaci�n en Alba, que hizo que en la siguiente subida Alba buscara que mi
verga saliera, para volv�rsela a meter. Cada vez que mi verga entraba, Alba
emit�a peque�os quejidos de placer. Yo tambi�n disfrutaba mucho como la vagina
de Alba presionaba mi verga, sent�a muy bien como la cabeza de mi verga abr�a la
vagina de Alba cada vez que entraba. Yo no deseaba venirme, quer�a seguir
disfrutando a Alba. Alba tom� uno de sus pechos con las dos manos, dejando la
punta de la teta libre y la llev� a mi boca. Yo abr� la boca lo m�s que pude
para que Alba metiera su teta, se la comenc� a mamar y a morder suavemente,
especialmente su grande y duro pez�n. Alba cerr� nuevamente sus ojos y cada vez
que le mord�a su pez�n mov�a m�s r�pido sus nalgas. Despu�s de morder por un
rato ambos pezones, Alba se incorpor� para mover sus nalgas hacia delante y
hacia atr�s con la verga dentro, al mismo tiempo comenz� a pellizcarse y
torcerse los pezones y emitir gemidos muy fuertes en se�al que ten�a otro
orgasmo. Yo puse mi mano por atr�s de ella, sintiendo como mi verga entraba y
sal�a. Con un dedo mojado por el jugo de Alba, busqu� su ano y le di unos leves
masajes, sin penetrar su ano. As� le hago a Ely y se pone como loca. Lo mismo
paso con Alba, esto hizo que los gemidos de Alba fueran m�s fuertes, casi gritos
pues se estaba viniendo otra vez.
Desvi� mi mirada hacia mi esposa, segu�a cabalgando a Mario,
sin parar. En eso, Ely cambio de posici�n, gir� completamente para quedar de
espaldas hacia Mario quien segu�a recargado en el sill�n. Otra de las posiciones
favoritas de Ely, pues le gusta que me la coja mientras le sobo las tetas con
ambas manos y le beso la nuca y detr�s de las orejas. As� que mientras Ely
sosten�a la verga para met�rsela, Mario la tom� por la cintura para facilitar la
penetraci�n. Mientras Ely buscaba el orificio vaginal, la cabeza de la verga de
Mario choc� con el cl�toris de Ely, al sentir esto, Ely abri� la boca dejando
salir un suave suspiro. Sigui� estimul�ndose el cl�toris con la verga de Mario,
y despu�s la llev� a recorrer toda la vagina. Desde el piso ve�a de frente como
mi esposa semisentada con las piernas completamente abiertas se pasaba la verga
por todo su sexo, mov�a la verga de un lado hacia otro, haciendo que la cabeza
chocara con sus labios vaginales que parec�an reventar por lo crecidos. Su cara
ten�a una expresi�n de placer indescriptible. Desde atr�s Mario segu�a con
detalle como Ely se acariciaba toda la vagina con su verga. Entonces moj� con
saliva la punta de un dedo y lo dirigi� al ano de Ely y le sob� con el dedo, a
lo que Ely volte� ligeramente a verlo y entonces se dej� caer sobre la verga.
Esto provoc� que Mario retirara la mano, y Ely recarg� su espalda en el pecho de
Mario, y ya con la verga adentro Ely comenz� a subir y bajar. De forma natural,
las manos de Mario se dirigieron a los pechos de Ely, que fueron masajeados
circularmente. Ely recarg� su nuca sobre el hombro de Mario, haciendo su cara
hacia un lado, dejando su cuello cerca de la boca de Mario, quien con su lengua
empez� a recorrer el cuello de Ely, haciendo que ella aumentara la velocidad e
intensidad sus embestidas a la verga de Mario. Ely tom� una de las manos de
Mario y la llev� hacia su vagina, ah� tom� unos dedos de Mario y comenz� a
frotar suavemente su cl�toris. Yo supe que eso provocar�a el orgasmo de Ely. Mi
esposa tom� otra vez la mano que le masturbaba el cl�toris y la movi� mas
r�pidamente, Mario entendi� qu� quer�a Ely y su mano se mov�a rapid�simo. Ely
comenz� a gemir otra vez, ahora levantaba su cadera y la verga de Mario sal�a
para volverse a meter.
- Me vengo otra vez, dijo Ely.
- Ooohhh!!
- Ooohhhhhhh!
Y comenz� a moverse m�s r�pido, su cuerpo se retorc�a
mientras se ven�a. En eso, la verga de Mario se sali� y lanz� una gran cantidad
de semen, lleg� hasta la cara de Ely. Al sentirlos, mi esposa dirigi� su mano a
la verga de Mario para acariciarla, una segunda cantidad de semen cayo en medio
de las tetas de Ely y luego otro poco sobre su abdomen y su pubis. Al terminar
de eyacular Mario, Ely acarici� otro poco m�s la verga de Mario para luego
embarrarse con la mano el semen en todo el abdomen y el pecho. En la cara, un
hilo espeso de semen cubr�a desde el pelo a la mejilla del lado derecho. Con un
dedo, Ely recogi� el semen y lo coloc� cerca de la comisura labial, cuando junto
la mayor cantidad, con el dedo llev� el semen a su boca, se lam�a el dedo y
trataba de juntar m�s semen de su abdomen y pecho para llevarlo a su boca. La
otra mano frotaba r�pida y fuertemente su cl�toris, pues no complet� el orgasmo
que ella ten�a. Cuando v� como Ely saboreaba los espermas de Mario, sent� como
una fuerte presi�n se acumul� en mi cuerpo y tuve una gran venida, sal�an
chorros de semen de mi verga, al sentir mi eyaculaci�n, Alba se detuvo y se dej�
caer sobre mi pecho, disfrutando la gran cantidad de semen que llenaba su
vagina. Segu� arrojando semen al mismo tiempo que sent� como la vagina de Alba
empez� otro orgasmo, su vagina estaba contray�ndose apretando muy fuerte mi
verga, Alba pr�cticamente estaba aullando por el orgasmo que estaba teniendo. Me
dijo al oido suspirando:
- As� papi.
- As�, ll�name de tus mocos!!
- As� papi.
- As�.
Esto hizo que yo tomara a Alba de la cintura y la moviera
hacia atr�s y hacia delante, sintiendo mucho placer en mi verga que no dejaba de
votar semen. Cerr� muy fuerte mis ojos, y mis piernas se tensaron mucho. Nunca
pens� llegar a ver como otro hombre se cog�a a mi esposa y que ella lo
disfrutara tanto, y que eso provocara que yo tuviera una venida tan copiosa y
larga como en esa ocasi�n.
Terminada mi eyaculaci�n, mi cuerpo se relaj�, pero mi verga
se mantuvo igual de dura dentro de Alba, quien descansaba sobre mi pecho, con su
cabeza a un lado de la m�a. Me dijo en voz baja al oido:
Que cogidota me estas dando papi.
Nunca me hab�an cogido as�.
No dije nada, solo lleve mi mano a su culo y puse un dedo en
su ano. Not� que ahora su ano se encontraba ligeramente abierto. Introduje la
punta de mi dedo y lo mov� en c�rculos, sent� como inmediatamente era apretado
por el ano de Alba, quien me susurr�:
-Aayyy papi.
- S� as�, m�s despacio!
Baje la velocidad de mi dedo y Alba comenz� a moverse hacia
delante y hacia atr�s. Manten�a sus ojos cerrados y se concentraba en sentir mi
verga nuevamente y la punta de mi dedo entrando y saliendo de su culo. Regrese
la mirada hacia Ely, quien segu�a gimiendo con las piernas abiertas frot�ndose
el cl�toris con una mano y con la otra intentando reanimar la verga de Mario que
se encontraba fl�cida. Alcance a escuchar a Mario preguntar:
�Te gust� Ely?
Ely con los ojos semicerrados, movi� la cabeza
afirmativamente diciendo:
Mucho
Nunca me hab�a venido dos veces en tan corto tiempo-
replic� Mario.
Ely ya no dijo nada, segu�a acariciando la verga de Mario,
pero esta no respond�a.
- Deja que se descanse un poco- habl� Mario.
Al ver que no ten�a verga disponible, Ely fue hacia nosotros
y tom� a Alba de los hombros para levantarla. Al momento que me dec�a:
Cali c�meme el co�o por favor, que no termine de venirme.
Y sin m�s, apoy�ndose en los hombros de Alba, quedando frente
a ella, puso su vagina sobre mi cara. Ely ten�a el cl�toris muy crecido, lo
presione con mis labios al momento que Ely dej� escapar un fuerte quejido.
Continu� con los labios vaginales, que mientras los presionaba con mis labios
los jalaba hacia abajo, pues se que Ely lo disfruta mucho. Alterne el cl�toris y
los labios jal�ndolos con mi boca y d�ndoles peque�as mordidas. Ely cerr� los
ojos, abri� m�s sus piernas y puso sus manos sobre sus muslos con los brazos
completamente estirados. Ely gem�a de placer. Alba puso sus manos en la cintura
de Ely y acompa�aba los movimientos de su cadera. Alba no resisti� la tentaci�n
de tener los pechos de Ely libres frente a ella y jal� la cintura hacia ella
mientras se inclinaba a tomar un pecho con la boca, recorr�a toda la areola del
pecho con su lengua. Al sentir esto Ely, tom� con sus manos la nuca de Alba y la
presion� fuertemente contra su pecho. Al momento que comenz� a gritar:
Me vengo,
No paren por favor que me vengo!
Nunca le hab�an mamado a Ely la vagina y las tetas al mismo
tiempo. Lo m�s que hab�amos hecho era que yo mamara sus tetas mientras la cog�a.
As� que esta sensaci�n fue nueva para ella. Mientras gritaba de placer, descarg�
una gran cantidad de jugos por su vagina. Nunca hab�a visto que esto le
sucediera a Ely. Todo su cuerpo de convulsionaba y dec�a:
Sigan mamando que me estoy viniendo!
Sigan mamando!
No se Alba, pero yo, puse m�s fuerzas en la mamada a su
vagina, mientras con un dedo le di masaje a su ano. Ely metia y sacaba aire muy
fuerte por su boca, para luego dar largos gemidos. Que venida tuvo Ely! Fue muy
larga y muy intensa. Al terminar, baj� de mi cara y se hinc� junto a Alba, quien
continuaba moviendo la cadera con la verga dentro. Como queriendo regresar el
placer, Ely tom� un pecho de Alba y lo comenz� a mamar. Alba echando su cabeza
hacia atr�s, movi� m�s r�pido su cadera. As� estuvimos por unos segundos, de
pronto, sent� la mano de Ely en mis huevos, que la sub�a y bajaba acariciando
mis huevos y el culo de Alba. Al sentir el ano abierto de Alba, Ely se llev� la
mano cerca de la boca y escupi� sobre los dedos. Embarr� la saliva en el culo de
Alba y repentinamente le meti� un dedo. Alba dio un peque�o alarido. Alba abri�
los ojos y al mirar tan cerca de Ely se le prendi� de la cara d�ndole un beso
profundo. Ely respondi� al beso, sacaban y met�an rec�procamente la lengua en
sus bocas. Ely met�a el dedo en el culo de Alba m�s r�pido y mi verga sent�a muy
claramente el ir y venir del dedo de Ely. Nunca pens� ver a mi esposa en esa
situaci�n, bes�ndose tan fren�ticamente con otra mujer. Despu�s de unos segundos
la vagina de Alba otra vez se contrajo fuertemente, el orgasmo era inminente.
Dej� de besar a Ely y puso sus manos sobre sus muslos para acompa�ar los
movimientos de mi verga y el dedo de Ely.
Que rico! que rico!- dec�a Alba.
Que rico! Que rico!
Un largo y fuerte quejido provocado por el orgasmo de Alba le
impidi� continuar. Al terminar, parec�a desfallecer, se ve�a como mareada y se
sali� de la verga para acostarse en la alfombra, totalmente cansada. Ely
acarici� el rostro de Alba, como comprendiendo como se sent�a. Yo mire mi verga
que segu�a parada y muy dura, me dirig� a las dos diciendo:
- No pensaran dejarme as�, verdad?
- Claro que no!- respondi� Ely.
Ely se puso de pie y me dio la mano para levantarme, me
coloc� sentado en el sill�n, tal y como Mario se la hab�a cogido. D�ndome la
espalda, abri� mis piernas y subi� sus pies encima de mis rodillas, tom� mi
verga y sent�ndose sobre ella la meti� en su vagina. Una vez con la verga
adentro, empezaron los movimientos hacia arriba y hacia abajo meti�ndose la
verga una y otra vez. Arqueo hacia atr�s su espalda y acerc� su nuca a mi boca.
Le bese y mord� muy suavemente el cuello mientras le acariciaba las tetas. Ely
comenz� a gemir placenteramente. De nuestros amigos, Alba fue la primera en
reaccionar. Se puso frente a nosotros hincada, mirando como mi verga entraba y
sal�a. Miraba como sintiendo que era a ella a quien se cog�an. Se acerc� m�s a
nosotros y puso sus manos sobre mis rodillas, mirando como hipnotizada como la
vagina de Ely de com�a la gran cabeza de mi verga. Ely viendo como estaba Alba,
estiro un brazo para tomar la parte posterior de la cabeza de Alba y suavemente
la jal� hacia su vagina. Alba se dej� llevar, mi verga pudo sentir la fuerte
respiraci�n de Alba, en eso, bes� el cl�toris de Ely y suavemente con la lengua
recorri� toda la vagina. Puso su lengua en la entrada del orificio vaginal,
lamiendo mi glande cada vez que este sal�a. Ely estaba como loca otra vez, mov�a
su cabeza de un lado hacia otro. Alba sobaba mis huevos mientras mov�a la lengua
por todas partes de la vagina y mi verga. A estas alturas Mario se masturbaba
lentamente la verga, estaba erecta nuevamente. Se coloc� detr�s de Alba
abri�ndole las nalgas y le meti� toda la verga. Alba paro un momento, volti� a
ver a su marido y se agach� lo m�s que pudo para lograr una profunda
penetraci�n. Despu�s se incorpor� nuevamente a lamernos. En este momento Ely
alcanz� otro orgasmo, gritaba y se retorc�a, yo tambi�n ten�a una sensaci�n
extra�a pero muy placentera. Tome a Ely por la cintura, presion�ndola contra mi
verga muy fuertemente. Pens� que esa era la cogida m�s rica que hab�a dado en mi
vida. El cuerpo de Ely sudaba demasiado por el esfuerzo hecho. Al terminar su
orgasmo, se quit� de la verga y se sent� en el sill�n junto a nosotros
mir�ndonos. Ahora mi verga qued� a completa disposici�n de Alba, que sin
pensarlo la comenz� a masturbar y a mamar. Mario segu�a cogi�ndose por atr�s a
Alba, yo ve�a muy bien como la verga entraba en la peluda vagina por debajo del
ano de Alba. Mario dejo caer saliva sobre el culo de Alba y le meti� la punta de
un dedo. Alba por un momento dejo de mamar mi verga, como concentr�ndose en la
verga y dedo de Mario, con los ojos cerrados, con una mano se agarraba muy
fuerte de mi verga, mientras que con la otra separaba una de sus nalgas para
tener mayor penetraci�n. Regreso a mamar y a gemir con m�s fuerza. Mire a Ely
quien incr�dula ve�a como Alba estaba siendo cogida. Alba empez� a dar peque�os
gritos de placer y dec�a:
M�s duro Mario,
C�geme m�s duro.
Mario aument� la velocidad y fuerza de la metida de verga,
haciendo que Alba se viniera otra vez. Alba se meti� toda mi verga en la boca y
la mamaba como queriendo arrancarla. Que sensaci�n tan rica! Mientras Alba se
ven�a, Ely abri� completamente sus piernas y acarici� muy delicadamente su
cl�toris. Introdujo un dedo en su boca y otro en su vagina y as� estuvo por unos
momentos. Despu�s se acerc� a mi oido y suavemente me dijo:
Cali, as� quiero que me cojan.
�C�mo quieres? � le pregunte.
Quiero sentir dos vergas, una en la boca y otra en el
co�o � respondi�.
Yo �nicamente abr� m�s mis piernas y saque con mi mano mi
verga de la boca de Alba, y la sacud� mostr�ndosela a Ely, quien inmediatamente
se hinc� y la comenz� a mamar levantando y abriendo su culo lo m�s que pudo.
Mario al ver la vagina de Ely lista para ser penetrada, saco su verga de Alba
para cogerse a Ely. Empezamos a movernos los tres r�tmicamente, Ely estaba
disfrutando mucho esa cogida, pas� una de sus manos por debajo de su abdomen
para estimularse el cl�toris.
�As� quer�as que te cogi�ramos? � Le pregunt�.
Si, as�. � respondi�.
Despu�s de un rato de estarla cogiendo, Mario peg� un
alarido, sac� su verga y descarg� el semen sobre el culo y vagina de Ely. Ely se
frot� con m�s fuerza el cl�toris y sac� mi verga de su boca para gemir mientras
me apretaba la verga muy fuerte. Alba tom� con la mano la verga de Mario y
trataba de exprimirla, como queriendo sacarle m�s semen. Un poco de semen qued�
en la mano de Alba quien se lo llev� a la boca. Quiz� se le hizo poca la
cantidad de semen que comi�, porque separ� a Mario y empez� a comer el semen que
ten�a Ely en el culo y la vagina. Alba limpi� todo con la lengua, por alguna
raz�n, qued� con la lengua sobre el ano de Ely como queriendo meterle la lengua.
Con esto Ely tenso todo su cuerpo para dejar escapar una fuerte exclamaci�n
mezcla de dolor y placer. Que orgasmo tan intenso alcanz� Ely! Yo no pude m�s,
sent� como me iba a venir.
- Me vengo! Me vengo! � dije levantando mi cadera.
Entonces Alba le dijo a Ely:
D�jame comerme esos mocos por favor!
Ely se hizo a un lado y Alba presurosa tom� mi verga y se la
llev� a la boca. Casi al llegar a su boca, el semen brot� de mi verga cayendo
dentro de la boca de Alba, quien los trago casi todos, una cantidad de semen
escurri� a los lados de su boca. El siguiente chisguete de semen fue sobre sus
labios y mejilla. Entonces Alba se meti� mi verga en su boca y se trag� mucho
del esperma que avent�. Al terminar de eyacular, saque mi verga que ya estaba
semierecta. Ely se fue sobre mi verga para pasarle la lengua, como queriendo
comer semen tambi�n. No logr� casi nada, por lo que dirigi� su lengua a lamer el
semen que escurr�a de la boca y cara de Alba. Creo que Alba comparti� el semen
que todav�a ten�a en la boca pues se entrelazaron en un beso en el que
intercambiaban semen y saliva.
Todos quedamos exhaustos. Nadie hablaba. Ellas se acostaron
en la alfombra, su respiraci�n ya era menos agitada. Mario se levant� y dirigi�
al ba�o. Yo quede sentado en el sill�n con los ojos cerrados, con brazos y
piernas abiertos. Alcance a escuchar que Alba le susurr� con mucho cuidado a
Ely:
Ten�as raz�n, tu marido aguanta mucho sin venirse,
Que suertuda eres!
Nunca me hab�a venido tanto.
Ely nada m�s sonri�. Yo no hice movimiento alguno, fing� no
oir. Pero comprend� que todo esto fue algo planeado por estas mujeres. �Que
bueno que se les ocurri�! Me dije a mi mismo.
Mientras nos vest�amos Ely y yo, nadie hizo ning�n
comentario. Todos ten�amos una sonrisa de c�mplices. Al despedirnos Ely y Alba
se despidieron con un fuerte beso en la boca. Durante el camino a casa, pens� en
todo lo que hab�a pasado. No tuve ning�n arrepentimiento pues lo disfrute mucho.
Pero ten�a un peque�o temor: estar descubriendo una faceta de la sexualidad de
Ely que ella y yo desconoc�amos.
Casi toda mi vida he trabajado duro. Me siento contento con
lo que la vida me ha dado. �Esto fue un regalito de la vida�, pens�.
D�as despu�s de la experiencia con Albania y Mario, Ely me
confes� que recientemente Alba y ella hab�an platicado de sus vidas
matrimoniales y tocaron el punto de las relaciones sexuales. Por relaciones de
amistad y profesionales se frecuentan tres o cuatro veces a la semana, son
amigas muy cercanas. Ya en confianza Ely le coment� sobre los cinco u seis
orgasmos que ella alcanza cuando hacemos el amor porque yo tardo no menos de
treinta minutos para venirme, tiempo en el cual Ely mama y se coge mi verga de
muchas maneras, cosa que a Alba le pareci� inveros�mil pues ella le confes� que
generalmente solo logra uno y muy raras veces a tenido dos, pero muchas veces
Mario termina sin que ella alcance el orgasmo. Esta pl�tica abri� la curiosidad
de Alba y tiempo despu�s, con la amistad y confianza que se tienen, le plante�
comprobar lo dicho por Ely. El campamento de los ni�os, dio la oportunidad que
ellas esperaban. Pensaron en incluir a Mario, pues se trataba de comprobar una
cosa sexual y no era cuesti�n de infidelidad o algo parecido. Tambi�n acordaron
que �nicamente ser�a una experiencia y que cual fuese el resultado no hablar�an
m�s de ella.
Aunque Ely y yo tenemos confianza mutua, debo admitir que la
experiencia con Alba y Mario me tuvo confundido algunos d�as, hasta que Ely me
aclar� las cosas. Esto nos result� favorable a Ely y a m�, pues en ocasiones que
hac�amos el amor cuando ella o yo, hablaba sobre esa experiencia nos pon�amos
m�s calientes y nos peg�bamos grandes cogidas. Semanas despu�s me platic� que
Alba le pidi� hablar en privado, que comenz� por decir que aunque hab�an
acordado no hablar sobre lo que pas�. Alba quer�a romper ese acuerdo solo para
dejarle saber a Ely que despu�s de eso, las relaciones sexuales con Mario hab�an
cambiado de manera sorprendente, que ahora cada vez que ten�an sexo al menos
alcanzaba ella dos orgasmos y que la primera vez que tuvieron relaciones despu�s
de nuestro encuentro, ella alcanz� como cinco. Solo quer�a dejarle saber y
prometi� no volver a tocar el asunto. - Pues como ves, les pas� algo similar que
a nosotros. Le dije a Ely y re�mos sonoramente.
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