Entre lo consensual y lo forzado. Violando a mi secretaria
"Desnudate"
Es curioso pensar que el d�a que contrat� a Mariangeles
apenas la mir� a la cara. Su curriculum era bueno, la necesitaba urgente porque
el asunto de zona franca ven�a cada vez m�s atrasado y los papeles se
amontonaban, y parec�a eficiente y bien dispuesta. Muy lejos, por cierto, de
esta imagen de hoy, en una habitaci�n de hotel en Colonia, un domingo a la
tardecita, con una deliciosa brisa fresca entrando por los ventanales de la
suite del ultimo piso. Muy lejos de esta morocha con el desprecio pintado en la
cara, los ojos relampagueantes de furia mientras escucha mi orden.
"Desnudate."
Fue mucho despu�s de ese contacto inicial que comenc� a
fijarme en ella. A notar que la secretaria nueva me despertaba algo mas que un
inter�s puramente profesional cada vez que la ve�a con su ropa sexy; cada vez
que atisbaba sus pechos firmes cuando se inclinaba a tomar una carpeta y mirar
su escote era un deleite. O a darme cuenta que so�aba despierto con las delicias
de sus caderas, de sus piernas torneadas, de sus labios h�medos.
"No quiero"
Siempre me excit� que se resistiera. Aun despu�s de haberla
tenido por primera vez, sobre la mesa del escritorio, forzada a tener sexo
conmigo. Aun despu�s de la noche de ayer, en que borracha y excitada, hab�a sido
incapaz de resistirse, incapaz de evitar que la desnudara, que le vendara los
ojos, que la filmara haciendo el amor conmigo y con otra mujer .
"Desnudate ya"
Me excitaba pervertirla. Humillarla. Sentirla negarse y
resistirse hasta que no pod�a mas y lentamente se iba entregando al placer.
Jugar ese juego de dominaci�n ......y ganarlo.
No s� en que tono habr� dicho la �ltima frase. No s� si por
su cabeza pas� la posibilidad de perder su trabajo, el temor a que fuera
violento con ella, la posibilidad de que yo exhibiera a su novio el video de
ella en mis brazos, retorci�ndose, gimiendo, gozando ......pero en la otra punta
de la habitaci�n se fue quitando sus prendas, una a una, sin intentar ser sexy,
sin tratar siquiera de excitarme. Faltaba solo su ropa interior; extra�amente
eligi� sacar primero su bikini, y s�bitamente me pareci� excitante la idea de
dejarla solo de soutien .....sus pechos se marcaban, los pezones transluc�an en
la tela blanca de encaje. La hice detenerse y me mir�, desafiante..
Me fui acercando, admir�ndola, y me par� junto a ella,
sintiendo el olor de su pelo, la tibieza animal de su piel, la tersura de sus
caderas en mis manos. La bes�. Suave en los labios, profundo en la boca, antes
de tendernos en la cama. Mis manos tocaron sus pechos tibios, y frotaron sus
pezones hasta sentirlos duritos, erguidos, contra la palma de mis manos. Cerr�
los ojos fingiendo desinter�s, y mi mano fue bajando por su cuerpo, entre sus
pechos, por su vientre liso, sus primeros pelos .....hasta que comenc� a
masturbarla suavemente. Su cuerpo reaccionaba antes que su mente, de a poco fui
sintiendo como sus muslos se tensaban, sus labios se entreabr�an, sus piernas se
abr�an instintivamente, sus caderas se alzaban contra su voluntad.
"Por favor ...jefe por favor" susurr� . "Basta
jefe......basta...." pero su voz no sonaba muy convincente.
Met� un dedo y lo saqu� empapado. Volv� a hacerlo repetidas
veces, muy lentamente, disfrutando excitarla, enloquecerla, desesperarla. Met�
otro. Los saqu� h�medos , brillantes .....extend� sus jugos por su clitoris
mientras escuchaba sus gemidos suaves.
"Dame tus manos .....Voy a atarte a la cama"
Intent� torpemente negarse , sus brazos se movieron
d�bilmente , pero los sujet� con fuerza, los puse sobre su cabeza, y at� sus
mu�ecas entre s� y al respaldo de la cama. Volv� a acariciarla, a besarla , a
masturbarla , a llevarla al borde del orgasmo.
Me incorpor� sobre ella y roc� mi sexo contra su cara, contra
sus labios. Se neg� a mis deseos, apret�ndolos, y entonces presion� gentilmente
su nariz con mis dedos. Incapaz de respirar, abri� los labios y mi sexo se
desliz� en su boca h�meda y caliente. Me gustaba sentir como me chupaba la pija,
enrosc�ndole la lengua, llen�ndola de saliva, con un ritmo lento. Verla entrarla
y salir de sus labios apretados, y escuchar sus gemidos entre mi pija que le
llenaba la boca.
Sin desatarla la puse boca abajo en la cama. La cara hundida
en la almohada. Las piernas bien abiertas. Al m�ximo. A cuatro patas. La
acarici� desde el ombligo hasta el culito, lentamente, sabiendo que iba a
disfrutar de su cuerpo, que iba a violarla.
Empec� a pasar manteca en su culito. "La cola no! .... Por
favor...la cola no!" suplic�, pero yo ya hab�a llegado a un punto sin retorno.
La aferr� por las caderas. Presion� contra su orificio y gimi�. Presion� otra
vez y grit�. Un tercer intento y estaba dentro de ella. Comenc� a cogerla por el
culo. Mi pija resbalaba en la manteca ardiente, derretida por el calor de su
cuerpo, que la lubricaba y me hacia llegar al fondo de su cuerpo. La piel de sus
nalgas quemaba mis muslos. Sus pechos colgaban y se sacud�an con cada embestida.
Los manosee. Los apret� como ofreci�ndolos. Pellizqu� sus pezones erguidos
mientras sent�a mi verga dura, caliente, gruesa dentro de ella.
Deslic� una mano entre sus muslos y la masturb�, para que
cada contracci�n de su conchita empapada apretara mi pija dentro de su cuerpo.
Segu�a d�ndole por el culo. Cada vez mas fuerte, mas r�pido, m�s duro..
De quien sos? Pregunt� y solo gimi�.
De quien sos? Repet�, dandole palmadas en las nalgas
carnosas, blanqu�simas....excitantes...
"Tuya......tuya...." jade�
"Sos mi hembra?"
"Si .....soy tu........ahhhh...hembra.......tu hembra!"
"Sos mi puta?" insist� sin dejar de azotar sus nalgas duras y
tibias
"Si..........si........soy......tu........aaaaaaaa...puta...tu puta! Cogete a tu
putita!" grit� , mientras la aferraba por el pelo y se lo sosten�a bien tirante
hacia atr�s.
La cog� as�, castigada, dominada, violada, hasta que sent�
que ella acababa, que llegaba al orgasmo y aceler� el ritmo de mis embestidas.
Gimi�, grit�, se arque�, y qued� rendida en la cama.
Sal� de su cuerpo. Afloje su soutien, y la di vuelta en la
cama.
Coloque mi pija entre sus tetas sudadas, y comenc� a
masturbarme entre ellas. A cent�metros de su cara. Desliz�ndome arriba y abajo
entre los pechos tibios, carnosos. Rozando la cabeza de mi pija a punto de
estallar contra sus pezones.
"Abr� la boca ........ Me excita ver mi semen chorreando
entre tus labios hacia tus pechos..."
No ..... por favor ......acabame en las tetas. En la boca
no! En la boca no!!!.....
Le pellizqu� un pez�n y la tom� del pelo, oblig�ndola a
quedarse quieta
"Abrila!!"
Obedeci�, y su lengua se movi� lentamente ...de lado a
lado.....
"Aaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhh.........ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh"
Tres chorros de leche. Caliente. Bien caliente. Y espesa.
Bien espesa . Corriendo por sus labios. Tom� un poco de sus mejillas con mis
dedos y los met� en su boca.
"Trag�tela toda, puta......"
MMMMMMMMmmmmmmmm mmmmmmmmmm mmmmmmmmmmmm
Toda! Toda!
Mmmmmmmmmmmm
Uffffffffffff
Me apret� contra su cuerpo...contra sus tetas puntiagudas.
Excitado con su imagen, con su boca lechosa, con sus ojos brillantes.
Solt� sus ligaduras con delicadeza. Me sent� a su lado en la
cama, y le hice una caricia en el pelo pegado a su frente.
Ella mi mir� fijamente , y dijo...............