Relato: Onda de Calor Onda de Calor
La ciudad estaba siendo abatida por una inusual onda de
calor, los term�metros marcaban mas de 35 grados Celsius, nosotros no estabamos
preparados para esto, no se acostumbra el clima artificial, o las piscinas
publicas, la playa mas cercana esta a 5 horas de camino, y hay pocos lugares
donde uno puede sentirse fresco durante la tarde: Los centros comerciales o los
cines.
Ese d�a en particular las noticias dec�an que el calor
llegar�a a los 38 grados, as� que decid� pasar la tarde en el centro comercial
tomando una cerveza viendo desfilar a las ni�as en sus minifaldas, tops y
microshorts, alguna ventaja debe tener esta onda de calor.
El lugar estaba lleno de gente, mi idea de c�mo matar el
calor de la tarde no era �nica, tome lugar en las mesas del pasillo del centro
comercial, mi helada Corona estaba revivi�ndome, el continuo desfile de piernas
femeninas descubiertas mas de lo normal hacia que mi animo mejorara al pasar de
los minutos; unas figuras conocidas se acercan, son mi prima Bibi y su amiga
Cecilia, vestidas de acuerdo al calor, mi prima traia un traje tipo marinero,
minifalda tableada en blanco con una camiseta a rayas blancas y azules sin
mangas que dejaba al descubierto su plano vientre, su amiga tra�a un short de
jeans rotos y una blusa naranja amarrada a la cintura, sin sost�n.
Las invito a tomar una cerveza, platicamos un rato, al tiempo
el lugar se llenaba con mas gente, ya no era c�modo estar ah�, as� que les
propongo:
Que tal les caer�a estar en una alberca, con agua fresca,
unas cervezas y sin nada que hacer?.
De Pelos. �los ojos de mi prima sacan chispas
De poca, pero en donde? � Pregunta Cecilia.
Yo se de un lugar, pero no se van a rajar?
Pero... sin taje de ba�o? � Cecilia
No lo necesitas a donde vamos
Entonces?
Ya deja de quejarte... � Le dice mi prima levant�ndola de
la mesa con un jal�n.
Salimos en mi auto, pasamos por unas cervezas y unas botanas,
tomo la autopista, luego una desviaci�n, el calor era inaguantable, mas que el
auto es negro sin clima, (Eso cre�an ellas), sudan copiosamente, la dulce cara
prima esta perlada por gotas de sudor que seca constantemente, Cecilia sacude la
blusa para "airear" sus morenas tetas, que en medio ya tienen un rio de sudor
que baja desde el cuello hasta la cintura, las chavas no sab�an a donde las
llevaba, a sus preguntas respond�a con "Es una sorpresa" al final de la
desviaci�n esta un motel, ellas protestan pero con un "Si no les gusta nos
regresamos y ya" se tranquilizan, el muchacho que indica los cuartos nos gu�a,
al ver que somos tres una sonrisa de complicidad marca su rostro mientras cierra
el garage, le pago, tomo las cervezas y las botanas, mi prima y su amiga
discuten dentro del auto: Cecilia no quiere entrar, dice que nunca a ido a "Uno
de estos lugares", mi prima dice que ella tampoco pero que hace mucho calor y
que quiere refrescarse, sin decirles nada abro la puerta de la habitaci�n.
Las habitaciones de este lugar son amplias y limpias, con
todos los servicios; jacuzzi,, cama kingsize, Clima artificial, y TV por cable.
Me saco la camiseta, mientras lleno el jacuzzi, ellas entran
con timidez, est�n asombradas de que un lugar de "pecado" sea tan bonito, entran
al ba�o, ven el balconcito, se emocionan al ver el jacuzzi burbujear, Cecilia se
recuesta en la cama para ver la TV justo debajo del aire acondicionado, Bibi,
destapa una cerveza y se sienta en la orilla del jacuzzi, metiendo sus pies en
el agua, su rostro se relaja de inmediato, me saco el short quedando desnudo
entro al jacuzzi, Bibi me hecha una mirada de curiosidad y deseo, me acerco e
ella, tomo sus ardientes muslos, recorro mis manos hacia su culito empapado de
sudor mientras beso sus carnosos labios apasionadamente ella se deja llevar,
saca su blusa, y el sost�n, dejando sus pecosas tetitas a mereced de mis manos
que se apoderan de ellas acariciando a esas viejas conocidas como si fuera la
primera vez, muerde mis labios con fuerza , quit�ndose la faldita y su pantaleta
para entrar al agua.
Mientras nosotros jugueteamos en el agua, Cecilia juguetea
sola en la cama, ella aunque muy cachonda, era virgen en muchos sentidos, no
hab�a visto pel�culas porno, ni mucho menos practicado el Sexo, as� que cuando
prendi� la televisi�n, quedo enganchada con las im�genes de la pantalla, desde
el jacuzzi mi prima hacia esfuerzo para no ahogarse mam�ndome la verga al tiempo
que yo me deleitaba viendo como su mejor amiga se masturbaba con una mano
apretaba uno de sus pezones y con la otra acariciaba su entrepierna, gimiendo
suavecito, Bibi chupaba mi erecto miembro con un mejorado estilo desde la ultima
vez que lo tuvo entre sus labios; el ver a esta morenaza meti�ndose dos y tres
dedos en su virginal panocha y la fuerza de las chupadas de mi querida mi prima,
hicieron que explotara en su boca, Bibi lami� hasta la ultima gota de mi
caliente semen, ya satisfecho levante su carita para volverla a besar mientras
mi dedos penetraban sus dos agujeros y mi lengua su garganta, la pasi�n que
pon�amos en cada momento era �nica, nos amamos as� largo rato, hasta que mi
verga tomo el tama�o adecuado para ser metido en su panochita, pidi� que lo
hici�ramos afuera.
Asi que la lleve a la cama que hab�a dejado calientita Ceci,
aun olia a su perfume mezclado con su sexo, me recost� ella se monto encima de
mi, tomo mi verga con sus delicadas manecitas y la coloco en la entrada de su
vagina, suavemente la introdujo en ella, entrecerrando sus ojos verde miel por
cada mil�metro de verga que se comia, hasta cerrarlos completamente al sentir
mis huevos chocando con su labios, mordiendo mi oreja murmuraba "Te amo, Te amo"
la bese de nuevo con mas ternura que pasi�n mientras le empujaba mi hombr�a,
ella me jineteaba fenomenal, se levanto poniendo sus manos en mi pecho, mis ojos
se cerraban, no quer�a correrme aun, unos labios se posaron en los m�os, eran
labios diferentes, sab�an diferente, era cecilia bes�ndome, su �spera lengua
buscaba desesperadamente la m�a, se enlazaron, ella no tiene la ternura de mi
Prima, pero si una fuerza sexual mayor.
Despu�s de varios besos se acomodo en la cama detr�s de Bibi,
su mojada panocha estaba en uno de mis pies, tomo mi dedo gordo y se lo
introdujo en su vagina para masturbarse mientras besaba la espalda de Bibi, era
incre�ble ser doblemente montado, pod�a sentir como los jugos de estas reinas
empapaban mi abdomen y mi pie, la primera en correrse es Bibi, con unos espasmos
que estrangulaban mi verga, yo no aguante mucho mas y le segui, llen�ndola de mi
leche, Ceci, fue la ultima en terminar, El dedo de mi pie en su culito y los
besos que le daba mi prima la apuraron lo suficiente para venirse con un grito
potente, terminamos agotados los tres, en la misma cama, bes�ndonos,
acarici�ndonos, am�ndonos.
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Relato: Onda de Calor
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