Pero no solo mi mente hac�a bien el trabajo. A cuatro o cinco
d�as de aquellas experiencias que me hab�an marcado a fuego, mam� y pap� fueron
al pueblo a comprar ladrillos para levantar una habitaci�n, la primera de
material de nuestras vidas. La situaci�n econ�mica estaba mejorando muy
lentamente y se guardaba cierto dinero para la construcci�n de una "verdadera
casa", como dec�a mi padre.

Eran muy pocas las veces que qued�bamos solos y mis hermanos
Gianni y Franco no quisieron desaprovecharla. Mi madre me hab�a ordenado pelar
una papas y mientras estaba en eso mi hermano Franco puso una mano sobre mi
teta. Por supuesto que la sensaci�n me encant� pero ni mi padre ni mi madre me
hab�a dado el visto bueno para que ellos me acariciaran.

Nuevamente su mano fue a dar a mi teta y me la apret� un
poquito..... que delicia..... Contra mi voluntad volv� a negarme y a retirar su
mano.

Mir� a los dos de hito en hito y aun deseando que me tocaran
y chuparan segu� neg�ndome.

Y ya no pude resistirme mas, me dej� convencer por sus
palabras y por su mano que envolv�a mi teta derecha. Los dos empezaron a
acariciarme por todo el cuerpo, sent�a manos que bajaban y sub�an por mis tetas,
el est�mago, el culo, Gianni me bes� en la boca y jugu� con su lengua hasta que
sent� mojarme. Me desvistieron y lo mismo hicieron ellos. Los dos ten�an el pene
parado y me moj� mas al pensar en chuparlos, haciendo que jadearan hasta
sacarles el l�quido blanco de su interior. Me estremec� de placer al solo
imaginar la situaci�n pero mi gozo fue interrumpido por las palabras de Luiggi
que siempre se hab�a mantenido al margen de todas las situaciones, de las
sucedidas y de la presente.

Me extra�aron bastante sus palabras pues en todos los actos
hab�a visto poco inter�s y cierta repugnancia en la expresi�n de su cara.

Mir� a mis hermanos que quedaron en silencio y no entend� la
raz�n por la que no quisiera chuparme a mi.

Volv� a mirarlos y Gianni hizo un gesto como que estaba bien.
Enseguida Franco se acerc�, me oblig� a agacharme y meti� su pene en mi boca
casi hasta la garganta. Una nueva verga estaba en mi orificio y me sent� muy
complacida de tenerla all� por lo que empec� a chupar con devoci�n, toc�ndole
las bolas tal cual hab�a dicho mi madre. De lo concentrada que estaba, chupando
y disfrutando de la tarea, no me hab�a dado cuenta de que mis hermanos Luiggi y
Gianni estaban parados al lado nuestro mirando todo mi accionar. Levant� los
ojos y vi la cara reconcentrada de Luiggi, intent� hablarle sac�ndome la verga
de la boca pero Franco, que ya hab�a empezado a jadear no me dej� hacerlo. La
succion� con fuerza para que sus gemidos fueran mas intensos pues o�r aquello me
humedec�a al extremo y me daban aun mas ganas de lamer y tocar hasta que el
l�quido blanco saliera despedido de ese lugar. Mi hermano me ten�a agarrada de
la cabeza y mov�a sus caderas para que su verga me entrara hasta el fondo de la
garganta, sus jadeos eran bien intensos y me dediqu� aun mas, tratando de que mi
lengua y saliva le recorrieran la verga completamente mientras que con las manos
le acariciaba y apretaba los huevos en cada jadeo. Me estaba mojando mucho,
sent�a la humedad que empezaba a acumularse en mi vagina y ten�a ganas de que
alguna lengua me sacara la ansiedad. Chup� con fuerza para que el l�quido
saliera de una vez, necesitaba manos y lenguas sobre mi y me di cuenta que si
apretaba la verga entre mis labios al tiempo que apretaba los huevos Franco
gem�a desesperado. Ante mi propia urgencia segu� dos o tres veces apret�ndole la
verga y los huevos cuando esa patadita que ya hab�a sentido con Gianni, apareci�
en la verga de Franco. Dej� de chupar y mi hermano se aferr� aun mas a mi cabeza
y la meti� hasta el fondo, donde el semen me hizo atragantar y toser, trat� de
safarme pero Franco termin� descarg�ndose completamente. Cuando finalmente y con
mucha dificultad tragu� ese l�quido blanco dije a mi hermano:

Enseguida mi hermano Gianni se orient� hacia mi para que se
la chupara. Luiggi lo mir� extra�ado como reclamando su parte y Gianni enseguida
se dio cuenta.

Gianni se sent� sobre el borde de nuestra cama, para recibir
la boca de Luiggi, y yo me sent� al lado, con las piernas abiertas dispuesta a
que Franco me sacara la ansiedad. T�midamente vi como Luiggi se met�a el pene de
mi hermano Gianni en su boca y Franco, con las manos apoyadas en mis rodillas,
empez� a mirar mi vagina. Gianni hab�a comenzado a respirar fuerte y los ojos de
Franco segu�an fijos en mi entrepierna. No quer�a que me mirara, quer�a que me
tocara y chupara ya pero Franco empez� a hablar:

Despu�s de esas conversaci�n, yo estaba realmente ansiosa
pero mi hermano pas� a inspeccionarme y hacerme preguntas sobre las tetas.

Sent� estremecerme mientras me las apretaba y me arque� hacia
delante. Sac� la mano y dije:

Volvi� a toc�rmelas y esta vez con las dos manos, me apretaba
la punta de los pezones mientras al lado la acci�n estaba dando resultados:
Gianni jadeaba bastante y mi hermanito ten�a la verga hasta el fondo. Hab�a
escuchado que Gianni le dec�a que ten�a que pasarle la lengua y apretarle los
huevos, o algo as�, mientras empec� a agitarme ante las caricias de Franco en
las tetas.

Despacio fue acerc�ndose a mi vagina, y verlo meterse entre
mis piernas, tan lentamente, me gener� mucha expectativa, de tal ansiedad, que
empec� a moverme hacia �l para que su boca llegara lo mas r�pidamente posible.
Hasta que finalmente la sent�; me chupaba con toda la extensi�n de la lengua a
trav�s de mi vulva. No le falt� mucho para encontrar el cl�toris y cuando lo
descubri�, pas�ndole la punta de la lengua, emit� un gemido tan profundo que �l
sigui� jugando con mi bot�n, una y otra vez mientras sus manos segu�an
acariciando mis tetas y apretando los pezones. Hummm, que bien me sent�a, c�mo
me gustaban aquellas caricias de su lengua. Le llev� las manos a mi entrepierna
y el empez� a tocar y lamer el cl�toris una y otra vez. Ya hac�a rato que me
estaba moviendo y jadeando pero la concentraci�n de tantos est�mulos en mi
cl�toris me estaba volviendo loca y la ansiedad-excitaci�n se estaba acumulando.
Dej� de escuchar los jadeos de mi hermano Gianni cuando los preludios del
orgasmo se hicieron notar, primero uno, luego el otro y despu�s el �ltimo hasta
hacerme estallar. Grit� y me tens� cuando no pude aguantar mas la excitaci�n y
los espasmos llenaron mi vagina. Mi hermano sigui� chupando y lo apart� para que
me dejara sentir en plenitud todo el gozo que me invadia. Por supuesto, volv� a
tener esa sensaci�n de que estaba saciada pero no completa.

Gir� la cabeza y vi que la verga de Gianni segu�a en la boca
de Luiggi. Gianni jadeaba bastante fuerte y lo vi mirarme.

Sus palabras me asustaron y me levant�.

La hab�a sacado de la boca de Luiggi y me mostraba hasta
donde pensaba met�rmela.

Me tir� sobre la cama y el se puso de costado. Me sonri� y
casi sobre mi, gui� su verga hacia mi entrada. Sent� meter de a poco la cabeza y
me dio miedo pero enseguida tuve una sensaci�n de estar llena. Era lindo tener
la punta de su cabeza ah�, no me dol�a como hab�a imaginado y me mov� un poquito
para sentirla mejor, quiz� hasta hubiese entrado un poco mas. Gianni jade� y me
dijo:

Empec� a moverme y Gianni jadeaba cada vez que yo me mov�a,
la sent� entrar un poco mas y me asust� pues esta vez sent� dolor.

Empec� a tocarla y Luiggi me ayud� toc�ndole los huevos.

Le acarici� el cuerpo, la verga, me mov�a yo mientras Luiggi
segu�a toc�ndole los huevos pero no quer�a que esa cosa enorme me entrar mas,
porque si bien el dolor hab�a pasado imagin� que sentir�a mucho si permit�a que
su coso se metiera mas adentro. Seguimos as� durante un rato y tanto Luiggi como
yo hab�amos incrementado el ritmo de las manos y yo del cuerpo, me mov�a hacia
los costados, un poco asustada, tratando de evitar que su pene entrara mas. Lo
vi crisparse, abri� la boca y enseguida su l�quido, que sent� caliente, me
inund� la vagina. Me retir� al instante y pude ver que Luiggi ten�a el pene
parado. Mir� a Franco que se neg� con la cabeza y luego esper� a que Gianni se
calmara.

Y Luiggi dijo:

Mir� a Luiggi como diciendo si se animaba conmigo y se acerc�
hac�a mi. Con el fui mucho mas lenta y considerada. Ya me hab�a sacado de encima
la ansiedad y me dispuse a disfrutar mucho mas del pene de Luiggi. Primero lo
acarici� con las manos y �l achin� los ojos como si le doliera.

Le pas� la lengua por el tronco mientras la ten�a agarrada
con una de las manos y luego me dirig� a la cabeza. All� di vueltas con mi
lengua una y otra vez hasta que empez� a jadear. Me volv�a loca que jadeara ante
mis caricias y le segu� dando en la punta pues me pareci� que era lo que mas le
gustaba. Empec� a acariciar sus huevos y a hacerla entrar y salir de mi boca,
con mis labios pegados a la piel suave de su verga, una y otra vez, de arriba
hacia abajo. Jadeaba completamente excitado y aceler� el ritmo, mientras ahora
le apretaba las huevos. Ya hab�a aprendido como funcionaba y sab�a que Luiggi no
aguantar�a mucho mas tiempo. Ten�a los ojos achinados y la cara arrugada,
aceler� aun mas hasta que empuj� hacia delante y me lleg� el l�quido en dos
chorros cortos que tragu� f�cilmente. Por supuesto me pregunt� c�mo es que mis
hermanos y mi padre hab�an largado cuatro o cinco chorros largu�simos, que me
hab�an hecho atragantar, y a Luiggi solo le hab�a podido sacar eso dos chorritos
escuetos. Tal vez no le hubiese gustado, no sab�a que pensar.

As� seguimos con las preguntas y las respuestas pero no logr�
aclararme nada.

Mis padres volvieron alg�n tiempo despu�s y me encontraron a
mi pelando las papas y a mis hermanos recogiendo huevos para la cena.

Estos juegos se repitieron cada vez que mis padres iban hacia
el pueblo, aunque no fueron muchos, solo dos o tres veces mas hasta que cumpl�
los 18 a�os.

Continuar�

Gracias a todos los que mandaron mails y comentarios. Espero
seguir recibi�ndolos. Saludos.