No cab�amos todos en el taxi, as� que yo iba sentada encima
de Cesar. El taxista decidi� hacer la vista gorda y llevarnos a los 5 supongo
que gracias a las sonrisas que le dedicamos Susana y las miraditas que el
dedicaba a nuestras piernas. Mientras conduc�a yo intentaba hablar con el
mientras le pon�a las tetas al lado de la cara. No quer�a que se distrajera y
nos mat�semos pero quiz� pudiera hacernos una rebaja. Le dijimos que nos llevara
a alguna zona de marcha y nos hizo caso.
El taxista era un hombre de mediana edad bastante normal.
1.80 con barriga cervecera, pelo canoso y ojos azules. No estaba ni demasiado
gordo ni demasiado delgado. Supongo que era un feliz padre de familia que viv�a
con su mujer y sus hijos a las afueras de Par�s.
Mientras �bamos en el taxi notaba como Cesar sentado debajo
de mi se iba poniendo duro. Acariciaba a Susana por encima del tanga. Deje un
momento de hablar con el taxista y met� yo la mano debajo de la falda de Susi.
Estaba mojad�sima. No me pod�a creer que despu�s del restaurante tuviera ganas
de m�s. Dej� a Cesar con lo suyo y yo continu� con la mejor de mis sonrisas
charlando con el taxista.
De pronto o� como Susana empezaba a respirar fuertemente, no
me lo pod�a creer, Cesar estaba haciendo un dedo a Susi en el taxi mientras
Rodrigo y Roberto miraban, con el taxista all� delante aunque no parec�a
enterarse de nada. Yo intentaba que no se quedara todo en silencio para o�rla.
Acabamos en una calle llena de bares con un mont�n de gente caminando de aqu�
para all�.
Todos se bajaron y me dejaron a mi para pagar.
- Son 12 euros
- 12 euros? Pero solo tengo 7. Si espera un momento voy a
buscar a mis amigos y le pagar� todo.
- Tranquila, ya sabes que hay otra manera de pagar
- �Qu� manera?- Despu�s de la nochecita que llev�bamos la
sorprendida era yo.
- Bueno, no te creas que no he o�do a tu amiguita cachonda
gemir como una perra en el asiento de atr�s. Seguro que t� lo haces tan bien
como ella.
Sin m�s me quito la camiseta y dejo libres mis tetas. "Ni�a,
vaya melones que tienes, como te crezcan mas no se donde los vas a meter"
Aquella manera de dirigirse a mi tan ruda me excito todav�a mas. Sin decir nada
mas eche la mano a su paquete que ya estaba duro. Lo frote por encima del
pantal�n. El me sobaba las tetas sin miramientos. "Vamos sacala y chupala que
estas deseando"
Le mir� directamente a los ojos y el me cogi� del pelo e hizo
que metiera mi nariz en su polla yo me separe un poco desabroche el pantal�n y
se la saque. Empec� a chuparla como una profesional. En ese momento era lo que
parec�a, una puta haci�ndole un trabajito a un cliente.
Me dijo que subiera en el coche que �bamos a otro sitio m�s
discreto, que no me preocupara que despu�s me llevar�a otra vez. Sub� en el
coche y llegamos a un descampado. Mientras el me pidi� que se la chupara. Me
puse de rodillas encima del asiento del copiloto, baje la cabeza y continu� lo
que hab�a empezado. Sin camiseta, con las botas y la faldita mamandosela al
taxista mientras sal�amos hacia un descampado me sentia muy guarra y muy feliz.
Casi tenia el culo pegado en el cristal de la ventanilla. La
falda ya corta de por si, estaba subida hasta mostrar mi co�ito depilado y parte
de mi culo. A aquellas horas en las afueras no hab�a pr�cticamente tr�fico, solo
algunos camiones. Y un par de ellos me vieron. Evidentemente empezaron a pitar,
incluso uno baj� la ventanilla y grit� "Oye, si quieres cuando acabes aqu� hay
otra polla bien gorda para chupar" No hice caso.
Yo segu�a lami�ndole la polla al taxista, pasaba mi lengua en
grandes lamidas desde los huevos hasta la punta mientras el me dec�a "Muy bien
putita, sigue as�, te estas ganando el viaje"
Llegamos por fin a un descampado. Hizo que me bajara del
coche. "Vamos ponte a cuatro patas en el asiento de atr�s" Lo hice. Estaba a
cuatro patas al borde del asiento de atr�s mientras que el desde fuera del coche
empezaba a lamerme la rajita. Ten�a una lengua �spera y dura. "Mmm como me gusta
ver como te cuelgan esas pedazo de tetas, ya dec�a yo cuando me las pon�as en la
cara que te tenia que follar"
Segu�a lamiendome la rajita y se detuvo en la entrada de mi
ano. Empez� dale unas lamidas peque�as y muy ligeras. Aquel hombre no sabia que
el sexo anal era el otro de mis puntos d�biles y me estremec�. "�As� que te
gusta que te lama el culo, zorra? Muy bien ahora vas a saber" Hacia c�rculos
alrededor de mi orto.
Yo dirig� una de mis manos a mi cl�toris para acarici�rmelo y
comenc� a gemir como una desesperada. "Vamos follame el culo, venga cabron,
follame el culo" Pero no me hizo caso, sigui� con su trabajito ahora met�a un
poco su lengua dentro de mi culo y yo me corr�. Entonces dejo mi culo y se
dedico a lamerme los jugos.
Se separ� de mi y yo me qued� en la misma posici�n. As� para
que el me viera bien abr� un poco la raja de mi culo para que pudiera observar
mi agujero trasero. Sin pensarmelo dos veces me lam� un dedo y me lo met�
lentamente en el culito. Nuca pens� que fuera capaz de hacer una cosa as� con
tal de que me follaran. Cuando lo tuve dentro empec� a meterlo y sacarlo
mientras mov�a mi culo en c�rculos.
Por fin el taxita no pudo m�s. Se acerc�, sac� mi dedo de mi
culo y lo lami� lentamente. Sin avisar me enchuf� toda la polla en el culo de un
golpe. De repente sent� un dolor agudo que me traspasaba y di un grito. Pero el
empez� a moverse y con el mete saca la sensaci�n de dolor fue disminuyendo. Me
bombeaba mientras me agarraba fuerte por las caderas.
"As� te gusta zorr�n �verdad? Como te gusta. Como puedes ser
tan puta" Por momentos sus palabras iban subiendo de tono y me acab� contagiando
de esa manera de hablar. "Siii me encanta que me rompas el culo cabr�n? �A que
te gusta m�s que el culo de tu mujer? Vamos follame m�s fuerte"
Supongo que todo aquello fue demasiado para mi y se corri� en
mi culo. Nunca lo hab�an hecho siempre me la hab�an sacado antes y hab�an hecho
que me lo bebiera o se hab�an corrido en mi espalda. Cuando sac� su polla not�
como bajaba el semen por mis muslos. El taxista se dedic� a volver a lamer mi
ano. Esta vez dilatado cuando meti� su lengua dentro hizo que experimentara una
sensibilidad que nunca hab�a tenido y me volv� a correr otra vez.
Estaba muy cansada y me sent�a destrozada, pero todav�a muy
cachonda. Ahora estabamos los dos sentados en el asiento de atr�s y el me lam�a
los pezones
- Debes hacer unas cubanas de lujo con esas tetas.
- Ahora mismo no tengo tiempo de m�s, pero ll�vame con mis
amigos, dame tu n�mero de tel�fono y quiz� antes de que se haga de d�a recibas
una llamadita mia. Me ha encantado como me has follado, as� que volver� a
recompensarte- Dije mientras le miraba con cara de putita.
- Muy bien trato hecho.
Subimos en el coche y me llev�. Susana estaba esper�ndome por
supuesto sab�a
- Bueno Susi, tranquila, me ha follado el culo de lujo y ya
sabes que soy muy exigente con eso. Si tu quieres tambi�n le puedes probar tengo
su n�mero.
- Sabes que me encantar�a.
- Muy bien vamos con los chicos. Fijate que pronto ha
empezado la noche. Y yo que pensaba que iba a empezar a partir de ahora.