Removiendo la tierra
Soy un hombre de 28 a�os, casado desde hace 4 a�os, acabo de
terminar una dura jornada de trabajo con mi tractor en la empresa para la que
trabajo ayudando a construir un nuevo camino.
Regresaba a mi casa donde me esperaba mi esposa, con la �nica
ilusi�n de tomar una ducha caliente y comer algo, cuando entrando en la cocina
mi esposa me informa que en la localidad donde vive su solitaria madre debido a
las fuertes lluvias un terrapl�n hab�a ca�do y obstaculizado el camino de
entrada a casa de su madre, por lo que esta la hab�a llamado y mi mujer le hab�a
prometido que yo ir�a esa noche con mi tractor y remover�a la tierra que hab�a
ca�do. Proteste, me encontraba muy cansado, sin embargo mi esposa me suplico que
ayudara a su madre y que no regresara a casa hasta que hubiese terminado.
Debido a mi trabajo me mantengo en buena condici�n f�sica, mi
cuerpo es fuerte y definido, as� que sacando un poco de energ�a extra emprend�
el camino a casa de mi suegra. Era un viaje largo de aproximadamente dos horas.
En verdad hab�a ca�do una enorme cantidad de tierra frente a
la entrada de su propiedad, baje del tractor y fui a la puerta de su casa. Mi
suegra se encontraba en la entrada de su casa esper�ndome.
"Hola Ra�l como esta usted?" pregunto
Hubiera querido decirle que estaba muy cansado y que hab�a
venido a ayudarla solo porque mi mujer me lo hab�a pedido muchas veces, pero le
respond�
"Muy bien se�ora, creo que es mejor que empiece de una vez a
ver si acabo pronto"
"Gracias no sabe cuanto le agradezco lo que hace por mi"
susurro agradecida mi suegra.
En verdad era una enorme cantidad de tierra la que se hab�a
desprendido, moverla de all� iba a tomar bastante tiempo. Estuve trabajando
durante 4 horas quitando tierra mientras continuaba lloviendo. Me encontraba
completamente mojado, cansado, hambriento y aun faltaba mucho para terminar.
Entonces mi suegra me llamo desde la casa.
"Entre por favor Ra�l, es mejor que descanse un poco, le dar�
algunos bocadillos y algo de beber" me dijo
"Eso estar�a muy bien" respond� agotado
"Creo que no voy a terminar de limpiar la entrada esta noche"
le dije a mi suegra
"Pens� que eso suceder�a, ya llame a mi hija y le pregunte si
usted pod�a dormir aqu� hoy y as� comenzar a trabajar temprano en la ma�ana, mi
hija estuvo de acuerdo en que permaneciera en mi casa, as� que porque no sube
usted al ba�o y se quita su ropa mojada y sucia y se pega una ducha caliente,
mientras yo voy a ver que le puedo conseguir de mi difunto marido" comento mi
suegra.
Quiera decirle que no, que quer�a irme a casa a descansar con
mi esposa, pero con todo mi cansancio lo �nico que atine a decir fue "Si se�ora"
Una ducha caliente en verdad me caer�a muy bien y no tenia muchas ganas de
discutir.
"Yerno suba las escaleras al cuarto de ba�o de mi habitaci�n
que es el �nico con toallas" agrego mi suegra
Obedientemente sub� las escaleras hacia el cuarto de ba�o de
su habitaci�n, el cuarto de ba�o era grande con puertas corredizas de cristal,
me quite la ropa y la deje sobre el piso fuera de la ducha y entre en esta.
Para mi sorpresa, unos minutos despu�s mi suegra entro en el
cuarto de ba�o estando yo desnudo detr�s de las puertas de cristal y me dijo "Me
llevare su ropa sucia para lavarla" y entonces de nuevo salio.
El pensamiento de que mi suegra, una madura mujer de 56 a�os
quien adem�s era viuda me pudo haber visto desnudo me emociono, mientras pensaba
en lo que acababa de suceder sent�a como mi verga se pon�a completamente dura
con una fuerte erecci�n. Entonces escuche como mi suegra volv�a a entrar.
"Lo cierto yerno, pero lo �nico que pude encontrar fue esta
bata de mi difunto marido, se la pongo ac� afuera" dijo y entonces volvi� a
salir.
Continu� con mi ducha pensando que talvez esto era normal
para ella, ya que muchas veces me hab�a dicho que desde que me hab�a casado con
su hija me consideraba como su hijo. Lo cierto es que para mi no era del todo
normal.
MI suegra es una mujer de 56 a�os aunque debo admitir que se
mira un poco mas joven, tiene un cuerpo todav�a agradable, sus pechos se notan
grandes y redondos. Termine mi ducha y me pongo la bata de mi difunto suegro, me
queda muy corta, parece una mini falda, esa cosa apenas cubr�a mi verga, sin
embargo era la �nica opci�n que tenia actualmente.
Sal� y le pregunte a mi suegra que si no tenia algo mas con
que cubrirme, ella me respondi� que me ve�a bien y que adem�s est�bamos nada mas
nosotros dos en la casa que �ramos de la familia.
Baje las escaleras hacia la cocina y me sent� en la mesa,
para mi consternaci�n mi bata se sube aun mas descubri�ndose adelante frente a
mi suegra. Trato r�pidamente de cubrirme y coloco una servilleta sobre mi muslo.
Entonces mi suegra se sienta a mi lado en la mesa, termino de
comer unos bocadillos, sin embargo el saber que estaba casi completamente
desnudo junto a mi suegra empieza a tener un efecto excitante en mi, quien
acongojado veo mi verga empieza a endurecer formando un inequ�voco bulto sobre
la corta bata.
Mi suegra tambi�n termina de comer y se levanta a recoger los
platos sucios cuando esta recogiendo el m�o acerca su mano a mi muslo y quita la
servilleta de esta, la cual ya se hab�a humedecido un poco con la abundante
cantidad de liquido pre seminal que hab�a salido de mi erecto miembro.
MI suegra al ver mi estado de excitaci�n me mira fijamente y
entonces para mi asombro me dice:
"Parece que tiene un problema ah� abajo, sabe una cosa, mi
esposo tuvo muchas veces ese mismo problema y siempre supe como ayudarlo a
solucionarlo, estoy segura de que podr�a hacer lo mismo por usted, quiere que le
ayude?"
Me quede en silencio completamente sorprendido por sus
palabras, no podr�a creer lo que acaba de escuchar, all� estaba mi madura
suegra, la madre de mi esposa ofreci�ndome ayudar a aliviar mi erecci�n.
Antes de que pudiera decir una palabra mi suegra agrego: "Si
esta de acuerdo en que lo ayude, termine de tomar su cerveza, voy a subir a mi
habitaci�n y lo llamare cuando este lista"
Esto era una situaci�n realmente asombrosa y excitante, una
mujer madura, adem�s mi propia suegra subir�a a su habitaci�n y me llamar�a
cuando estuviese lista para ayudarme a aliviar mi erecci�n. Mi cabeza daba
vuelta sobre estos hechos cuando la escuche decir "Yerno estoy lista, suba
ahora!"
Sub� las escaleras hacia su dormitorio aun asombrado ante lo
que suced�a, pero a la vez excitado ante tal situaci�n.
Mi suegra parece estar desnuda bajo la sabana que la cubre en
la cama. "Quitese la bata y venga a la cama, quiero que usted se amamante en
estos" y diciendo esto mi suegra baja la sabana mostr�ndome el par mas hermoso y
grande de senos que jam�s hubiese visto o imaginado. Obedec� inmediatamente,
dejando caer la bata al piso y corriendo las sabanas me met� dentro de la cama.
MI suegra acerca mi cara hacia sus hermosos senos, comienzo a
mamarlo suavemente, sus pezones eran grandes y est�n hinchados. Chupe y mame sus
senos por lo menos 20 minutos, entonces sent� algo mojado en la cama y un
er�tico olor dentro de la habitaci�n, mire abajo, mucho liquido sal�a de entre
las piernas de mi suegra. Mi suegra entonces se mueve en la cama, hasta que mi
dura verga descanse entre sus enormes senos, empec� a empujar mi verga entre
estas, la sensaci�n era muy placentera, sabia que no tardar�a mucho, despu�s de
unos 5 minutos estalle de placer disparando mi caliente semen entre los
deliciosos senos de mi suegra. Adem�s los potentes chorros salieron de mis bolas
con tal presi�n que algunos cayeron sobre la cara y el cabello de esta y hasta
en las almohadas y la repisa de la cama.
Mi suegra sonri� ante lo que sucedi�. Entonces tomando mi
verga la meti� dentro de su boca, chupandolo con ansias hasta que volviera a
estar completamente erecto, mientras met�a mi verga profundo dentro de su
garganta, una de sus manos fue hasta mi culo y empez� a masajearlo con sus
dedos, estimulando mi pr�stata. No pod�a creer que un hombre como yo gozar ante
tan extra�a caricia, sin embargo no tarde mucho en disparar mi segunda carga de
semen dentro de la garganta de mi caliente suegra.
Luego permanecimos en la cama, juntos sin pronunciar aun
alguna palabra. Despu�s de algunos minutos nos dormimos. La ma�ana siguiente
cuando despert� Mi suegra miro el reloj y me dijo que era hora de levantarse y
se levanto r�pidamente de la cama.
Fui al ba�o y me duche, despu�s de vestirme y desayunar, sal�
de la casa y empec� a retirar la tierra restante del frente de la casa de mi
suegra. En mi mente en lo �nico que pod�a pensar era en todo lo que hab�a
sucedido la noche anterior con la caliente madre de mi esposa.
Algunas horas despu�s termine, mi suegra sin mencionar una
palabra de lo sucedido, me agradeci� su ayuda, luego nos despedimos normalmente.
Cuando llegue a mi casa, mi esposa me recibi� con un fuerte
abrazo y un largo beso mientras me dec�a "Gracias amor, estoy muy contenta de
que usted haya ayudado a mi madre".