Lo que a continuaci�n voy a relatarles me sucedi� hace unos
a�os.

Para desplazarme a mi lugar de trabajo tomada el autob�s
desde mi casa hasta el centro de la ciudad. Era muy rutinario y siempre ve�a a
las mismas personas en el autob�s.

En cierta ocasi�n, al subirme al autob�s tenia la sensaci�n
que alguien te mira fijamente, y no me equivoqu�. Al final del autob�s estaba un
se�or de unos 55 a�os, grueso m�s no gordo, de estatura media, con algunas
canas, lentes grandes, barba de un d�a, algunos vellos en los brazos; que no me
quitaba la mirada.

A pesar de haber asientos libres, �l estaba de p�e. Yo busqu�
mi asiento lo m�s cercano a ese se�or.

Al poco tiempo de sentarme, algo me rozaba en el hombro.
Volte� un poco asustado y me di cuenta que era su pierna. Le sonre�, a lo cual
me respondi� de igual forma. Pense: aqu� hay inter�s!

La persona que viajaba a mi lado se levanto para bajarse, y
el se�or me pidi� permiso para sentarse �l. Sentados uno al lado del otro era
otra cosa. Verlo de cerca era maravilloso. Me gustaba mucho. Empezamos a hablar
de cosas cotidianas, el clima, el trabajo, etc. Se llama Miguel �ngel.

Resulto que vive muy cerca de mi casa. Somos casi vecinos.
Mientras convers�bamos, nuestras piernas se juntaron con un masaje suave que me
calent� mucho.

Sin muchos rodeos me pregunto si tenia un "lugar" donde
pudi�ramos estar solos. Le dije que no. A lo que le encontr� una soluci�n muy
sencilla.

Me comento que tenia un "amigo" que le permitir�a que
estuvi�ramos juntos pero con la condici�n de estar luego los tres juntos. No lo
entend� muy bien, pero me saco de dudas con estas palabras:

Le dije que yo no me acostaba con nadie que no conociera. Que
era homosexual pero no libertino (�que santo soy!).

Me dijo que era de forma segura: solo sexo oral y si quer�a
algo m�s, usar�a protecci�n.

Acced� a conocerlo primero y despu�s, ya lo pensar�a.

As� que despu�s de mi trabajo nos fuimos a casa de Luis.
Resulto que yo hab�a conocido a Luis un tiempo atr�s y hab�amos echado un par de
polvos, y eso facilit� mucho las cosas.

Nos sentamos en la sala a ver algo en la televisi�n cuando
Luis nos sorprende con un canal gay. Le pregunte que canal era y me dijo que era
nuevo en la tele por cable y que tenia un costo muy bajo para la calidad de las
pel�culas.

Debo recordarles que mis gustos son por los hombres mayores,
gruesos y velludos. Y en el canal gay, casi siempre, son pel�culas de j�venes de
gimnasio.

A pesar de mis gustos, el efecto de las escenas se not� al
poco tiempo. Estabamos los tres calientes, y tomando confianza, nos desvestimos.
Cada uno en una silla, desnudos, paje�ndonos, mir�ndonos, el ambiente era
deliciosamente excitante.

Miguel �ngel es un hombre de contextura normal, trigue�o, un
poco grueso, de brazos, piernas y torso velludos, cara redonda, de 55 a�os, lo
que se dice un hombre normal. Pero desnudo es otra cosa. Su miembro en reposo
tenia un tama�o como cualquier otro, pero al calentarse se desarrollaba de una
forma incre�ble. Pasaba a ser unos de los miembros m�s grandes que me he comido.
Desde la base se engrosaba hasta la cabeza, terminando en un glande de
considerables dimensiones.

Luis, igualmente es un tipo normal. Blanco, con pocos vellos,
m�s bien delgado, de unos 58 a�os, de 1.65 de estatura, y su miembro no se
desarrolla tanto como el de Miguel �ngel.

Teniendo como testigo a la tele, nos tumbamos en la alfombra
a acariciarnos mutuamente. Me dedique a chupar el miembro grande y duro de
Miguel �ngel, mientras Luis me chupaba el m�o, y Miguel chupaba el de Luis.
Hicimos un circulo de chupadas. Cambiamos muchas veces de posturas.
Practic�bamos las poses que ve�amos en la tele.

Preparando mi culo para ser pose�do, unte un poco de crema
lubricante y me sent� en la polla de Miguel �ngel. Lo hice lento para que no me
doliera tanto, pero era inevitable sentir una combinaci�n de dolor y placer,
adem�s del gusto que me daba Luis al mam�rmela.

Miguel pidi� cambiar de posici�n para �l poder chupar la
polla de Luis. Antes que Miguel �ngel eyacular�, me la saco para que Luis lo
penetrar� en pose de perrito, y aproveche para meterme dejado del cuerpo de
Miguel �ngel y hacer un 69, mientras Luis lo lubricaba y pose�a. Al ser el
miembro de Luis no tan grande, a Miguel �ngel se le fue toda de un solo empuj�n
(no mostr� s�ntomas de dolor, por lo que conclu� que era un experto en ser
penetrado), y quer�a comprobarlo con mi polla.

Me sal� del 69 que hac�a con Miguel �ngel y quite a Luis para
ponerme yo. Luis le meti� polla a Miguel �ngel en la boca, y yo por el culo.
Ahora si le doli� la entrada, ante lo cual me qued� quieto un momento mientras
se acostumbraba. Lo tomaba por el cabello y tiraba de �l, viendo como Luis se lo
follaba por la boca.

Cambiamos nuevamente de posici�n: me acost� mirando el techo
y Luis se sent� en mi polla. Miguel �ngel se puso detr�s de Luis y le lubric�
m�s el culo. Con mucha paciencia y despu�s de varios intentos pudo met�rsela
junto a la m�a. Era la primera vez que hacia una doble penetraci�n. Era una
sensaci�n incre�ble. Todos goz�bamos mucho. Todos pasamos por esa posici�n.

Y para terminar, nos chup�bamos la polla entre todos en un
circulo y cada uno termino en la boca del otro, en una explosi�n m�ltiple de
semen.

Nos fuimos al ba�o a limpiarnos los l�quidos corporales.
Entre los tres nos unt�bamos jab�n, lo que provoc� una nueva reacci�n de
nuestros miembros los cuales fueron nuevamente succionados mutuamente.

�Que placer! Una nueva corrida de leche en nuestros cuerpos.
Parec�a que nos limpi�bamos con leche humectante humana.

Nos pusimos nuestras ropas y salimos a cenar a un restaurante
cercano.

Ya que nos conoc�amos mucho mejor, la conversaci�n era
caliente. Quedamos en volver a hacerlo, pues hab�amos disfrutado mucho.

Posteriormente, yo visitaba a Luis por mi cuenta, y luego me
enter� que Miguel �ngel hacia lo mismo.

En casa de Luis conoc� a varios amigos suyos con los que la
pas� muy bien, pero eso ser� tema de otro relato.

Espero os guste y hasta pronto.