No ten�a mas de quince a�os. Sent�a atracci�n por todo
aquello que fuera sexo. Pispeaba las p�ginas pornos de internet, le�a relatos al
tiempo que me toqueteaba y en el chat jugaba al sexo con se�ores grandes,
d�ndome �nfulas de mujer experimentada. Pero a�n era virgen.... quer�a pero no
me animaba. La verdad es que el romanticismo me ten�a sin cuidado. Estaba �vida
por conocer una poronga en vivo y en directo. Hab�a visto cientos de fotos de
internet, pero yo quer�a verla, tocarla, sentirla, aunque todav�a no sab�a si
chuparla... Pero la quer�a.
Tambi�n hab�a visto fotos de hombres con su pija dentro de la
vulva de las mujeres y me preguntaba c�mo ser�a aquello dentro de mi conchita.
En las fotos las chicas no se ve�an muy gozosas pero me dije que si hab�a tantas
distribuidas por la net, es porque deber�a ser algo bueno. Ten�a amigas que ya
hab�an entregado y otras no. Los datos que recog� fueron dispares: algunas
manifestaron que hab�an sentido mucho dolor, otras que era buen�simo. Tambi�n me
hab�an dicho que lo mejor ser�a debutar con un hombre grande, aunque no muy
grande, que estuviera cerca de los 30 pues estaban en la plenitud sexual.
Igualmente ya me hab�a puesto en campa�a y desde hac�a mas o menos un mes ven�a
hablando por chat con uno de 30, divorciado y que trabajaba en su casa. Un
mont�n de veces me hab�a invitado a encontrarnos pero nunca acced�.
Ese d�a en que hablamos me invit� nuevamente a su casa. Y
esta vez acept�. Me dio su direcci�n, no estaba lejos de la m�a. Era la una de
la tarde y mi mam� estaba prendida al televisor. Me ba��, me perfum�, me pint�
un poco, at� mi pelo rubio con una colita, hac�a mucho calor. Le dije a mi mam�
que sal�a con las chicas a tomar algo. Sal� al calor sofocante en busca de mi
primera vez con el divorciado de 30. En el bondi, camino a su casa, me temblaban
las piernas y estaba nerviosa, pero era ahora o nunca. Toqu� el timbre y la
puerta hizo el sonido t�pico que me permiti� abrirla. Sub� al primer piso y
toqu� el otro timbre. Abri� la puerta y vi su cara desfigurarse.
Sos una nena!!!!! Me dijiste que ten�as 22 a�os!
Es que tengo 22 a�os
No me enga�es, no pas�s de los 16.
Me sent� rechazada y me di la media vuelta dispuesta a irme.
Me tom� de una de las mu�ecas y sin decirme nada, me hizo pasar y cerr� la
puerta tras de mi.
Sentate. Qu� est�s buscando?
No me anim� a decirle "ver tu bulto en vivo y en directo" de
modo que acot�: - un amigo
No ten�s amigos de tu edad?
Si, tengo, pero estoy buscando uno mas grande
Y para qu� quer�s un amigo mas grande?
No supe que decirle. Me refregaba las manos y me mord�a los
labios pensando que decir. Se sent� a mi lado y mir� entre sus piernas, que fue
lo �nico que se me ocurri� en ese momento. Se dio cuenta de lo que estaba
dici�ndole con la mirada y acot�:
Ahhhhh, ahora entiendo.... Te interesa el amigo que tengo
dentro del pantal�n, tal vez?
Me puse colorada, sent� que la cara me estallaba pero acot�
que s�, que era ese amigo al que quer�a.
Solo quiero verlo.
Eso nada mas?
Si.
Y lo tocar�as tambi�n?
Si.
Y que mas har�as?
Muchas cosas
Que cosas? Contame, dame detalles.
Bueno, mirarla, tocarla y no se, que se yo.
Se puso de pie y me mir� con cierta extra�eza en los ojos. No
pod�a creerse que una pendeja de 15 estuviera pidiendo que le permitiera tocarle
el bulto.
Ven�.
Fui detr�s de �l hasta otro cuarto que era su escritorio.
Hab�a una biblioteca llena de libros y all� estaba su computadora. Se sent�
frente a ella mientras empez� a abrir archivos. Empez� mostr�ndome una foto de
una mujer con una poronga en la boca.
Esto lo har�as?
No se
Nunca hiciste una cosa as�?
No
Te gustar�a hacerlo?
Si, creo que si, no se.
A ver, pasemos a otra foto.
Ahora me mostraba una foto con la vista de una mujer con la
mano entre las piernas mostrando su conchita toda rasurada.
Te pondr�as en esta posici�n si yo te mirara?
Puede ser, no se.
A ver, otra.
Ahora hab�a una foto de una mujer en cuatro patas y el hombre
chupando su culo
Y esto?
Si, no se, no se.
Me apart� de la maquina.
Que pasa? Te quer�s ir?
No, pero no quiero ver esas fotos.
Se levant� de la silla y me bes� en la mejilla.
Est� todo bien. Vos eleg�s las fotos si quer�s, dale?
Confi� en mi, va a estar todo bien.
Est� bien.
Ven�, sentate conmigo
Sin forzarme, me atrajo hacia s� y me sent� en sus piernas.
Me dio el control del mouse.
A ver, que te parece si pasas las fotos y me dec�s que
har�as y que no, si?
Okey.
Comenc� a pasar una foto tras otra. Nos quedamos en silencio
y me acomod� un poco mas. El, muy despacio, hizo que me sentara casi tocando su
pecho y sent� su bulto bajo mi culo. Una cosa dura se apretujaba en mi trasero y
una corriente me atraves� todo el cuerpo.
La sent�s?
Si
Ahora esta a media asta, pero si te mov�s un poco va a
expandirse completamente.
Empec� a moverme t�midamente y luego acrecent� el ritmo en un
vaiv�n de atr�s para adelante y hacia los costados y sent� que su poronga se
hinchaba a�n mas. Ahora en un fierro.
Bueno, bueno, bueno, despacio, yo hago todo muy despacio.
Movete despacito mientras seguimos mirando las fotos, si?
Dale
Me mov�a muy despacio hacia los costados y hacia atr�s y
adelante cuando �l comenz� a tocarme los brazos de arriba a bajo. Me acarici�
los hombros mientras me besaba el cuello sin dejar yo de moverme en ning�n
momento. De a poco fue pasando sus manos de mis hombros a mi tetas cubiertas por
las telas del corpi�o y de la remera. Me pareci� que las acariciaba con miedo
como esperando una negativa de mi parte. Al sentir las telas que rozaban en mis
pechos redondos y no muy peque�os dej� el mouse y me apoy� completamente sobre
su pecho. Le tom� las manos e intent� que me tocara por debajo de la remera.
No tan r�pido, mi lady. Pero no dejes de moverte, por
favor.
Me levant� los brazos y me sac� la remera. Sent�a su
respiraci�n entrecortada detr�s de mi; su aliento caliente me produc�a
escalofr�os. Solo quedaba un tela entre sus manos y mi piel. Mientras segu�a
movi�ndome sobre su pija dura me besaba el cuello y clavaba despacito sus
dientes en �l. Me desabroch� el corpi�o, lo sac�, lo hizo a un lado y apoy� su
cabeza sobre uno de mis hombros. Gir� la m�a para ver lo que estaba haciendo.
La visi�n de tus tetas es deliciosa. Estar�a horas
mir�ndola desde esta posici�n.
Hizo que me arqueara un poco, con mi culo aun movi�ndose
sobre su pija. Una de sus manos fue a mi cadera y con la otra me acariciaba la
espalda. Yo llevaba unas calzas de color gris que marcaban bien mis delicadas
formas. Meti� la mano dentro de las calzas, a�n dentro de la tanguita diminuta
que me hab�a puesto para la ocasi�n y me acarici� la raya del culo una y otra
vez. Su respiraci�n se agitaba cada vez mas. La mano de la cadera pas� a mi
espalda. Se entretuvo ah� un momento y lentamente se dirigi� a mis tetas. Yo
segu�a refreg�ndome en su pija cuando sus dos manos acertaron finalmente en mis
pechos. Esas manos suaves me estremec�an. Las acariciaba despacio, siempre
despacio; luego empez� a apretarlas y ergu� la espalda para recibir esos
apretujones sabrosos que estaban haci�ndome mojar. Sent� sus dedos jugar con mis
pezones. Apret� ambas puntas y me hizo gemir. Me atrajo del todo hacia s� y me
apret� contra su pecho con las dedos a�n presionando las puntas duras y
erguidas. Las retorc�a un poco y eso me generaba tal excitaci�n que me hac�a
jadear en cada uno de sus movimientos. Empez� a gemirme en el o�do. Lo hac�a
como sabiendo que iba a gustarme Su voz era gutural y masculina. Me excit�
sentirlo en esa situaci�n por mi. Me mov� sobre sus pantalones con cierto
frenes� y el apret� a�n mas mis pezones tiesos. Sent�a su piel mojada sobre mi
espalda mientras segu�a gimiendo en mi o�do. Cada tanto pasaba su lengua por �l.
Con su voz ronca dijo:
Vas a hacer todo lo que viste en las fotos?
Si, si, si.
Todo, todo, vas a dejarme hacerte de todo?
Si, todo lo que hacen esas chicas. Me apret� tan fuerte
las tetas que me quej� de placer.
Meti� la mano bajo mi calza y mi tanga. Inmediatamente abr�
las piernas dispuesta a sentir sus dedos experimentados. Pas� su mano casi desde
mi culo y fue subiendo despacio hasta mi concha. All� me toc� el cl�toris. Con
sus dedos se abr�a paso entre mis pliegues como flores carnosas y tra�a
constantemente fluidos hacia mi bultito. Sentir sus dedos yendo y viniendo me
excitaba a�n mas. Me rode� completamente con su fuerte brazo, casi dej�ndome sin
respiraci�n y as� aprisionada sigui� apret�ndome uno de los pezones. La otra
mano jugaba en mi concha. Su pulgar estaba en mi cl�toris y sent� uno de sus
dedos entrar en mi vagina. Gem� intensamente. Cada vez que su dedo entraba en
mi, �l dejaba escapar algo as� como un suspiro. El pulgar se mov�a cada vez mas
r�pido y el dedo en mi vulva apenas entraba y sal�a. Pero ese movimiento era
cada vez mas intenso. Ya no pod�a dejar de gemir. Las entradas y peque�as
salidas fueron tan r�pidas, haci�ndome sentir tal placer que me di cuenta que
iba a acabar. Y era mi primer orgasmo con un hombre. Finalmente hizo que me
viniera. Tuve un orgasmo intenso pero corto.
Esper� a que mi dulce agon�a acabara del todo, me puso de pie
y me dio un beso en la mejilla. Me tom� de la mano y me llev� al ba�o. Baj� la
tapa del inodoro e hizo que me sentara sobre �l. Se puso de rodillas y acarici�
el est�mago y las tetas. Me sac� las sandalias y luego me tom� de las caderas
para empezar a bajarme las calzas. Levant� la cola para ayudarlo en su tarea y
qued� solo con la tanguita. Lentamente me abri� las piernas y apenas sent� su
nariz en mi concha. Me estaba oliendo. Se puso de pie y puso mi mano en su
cintur�n para que yo le bajara el pantal�n. Desabroch� el cinto, el bot�n del
jean y baj� el cierre de la bragueta. Lo tom� de los costados y fui baj�ndole el
pantal�n despacito, como sab�a que a �l le gustaba. Se sac� las zapatillas que
llevaba y finalmente el lienzo. Ten�a unos boxer color blanco con rayitas
finitas azules que dejaban imaginar una poronga enorme. Se acerc� hasta mi
nariz. Ol� su poronga como el hab�a hecho conmigo. Su olor era un tanto acre.
Me hizo poner de pie y empez� a bajarme la tanga mientras
hac�a que sus manos fueran a su boxer. Bajamos nuestros calzones a la vez
mientras ve�a sus ojos negros posados en mis tetas. Finalmente vi su poronga,
enorme. Amagu� con tocarla, deseaba ah� mismo tocarla pero no se dej�.
Despacio, my lady, todo a su debido tiempo.
Nos agachamos para sacarnos todo y volvi� a sentarme en el
inodoro. Se gir� y del botiqu�n sac� una maquinita de afeitar envuelta en un
celof�n.
Siempre guardo alguna de estas por si aparece una chica
linda como vos.
En un principio no entend� que quer�a hacer con la maquinita,
me asust�, hasta que me di cuenta que quer�a que me rasurara. Estir� la mano
para tomar el aparato pero se neg�. Volvi� al botiqu�n de donde sac� espuma de
afeitar. Se arrodill� y lentamente abri� mis piernas. Ech� espuma en mi pubis y
empez� a distribuirla. Me rasur� despacio. Cuando hubo acabado me bes� la raja.
Sent� estremecerme.
Ahora que estamos preparados vamos a gozarnos el uno al
otro
Me alz� como si fuera una novia en su noche de bodas y me
llev� hasta su dormitorio. Me deposit� lentamente en la cama y enseguida sent�
su cuerpo aprisionando el m�o. Su boca estaba sobre la m�a y con su lengua me
acarici� los labios. Abr� la boca desesperadamente y con mi lengua busqu� la
suya. Se envolvieron tranquilamente durante un rato para luego comenzar a bajar
por mi cuello, el ment�n, la garganta, hasta mis tetas. Las bes� pasando la
lengua por ellas. Roz� sus dientes en mis pezones y luego los mordi� lentamente
haci�ndome gemir. Sigui� bajando hasta mi est�mago. Sus manos apretaban
alternativamente las tetas y los pezones. Retorc�a un poco las puntas y me lam�a
y mord�a el est�mago. Su lengua caliente lleg� a mi pubis rasurado y luego a mi
cl�toris. Era una sensaci�n indescriptible. Empec� a retorcerme. Su l�tigo de
carne casi entrando en mi vagina y uno de sus dedos dando vueltas en mi cl�toris
me excitaron tremendamente. Enlac� mis piernas a su cabeza para no dejarlo
escapar. Aquello me gustaba mas que sus dedos. Quer�a sentir esa lengua
viboreando eternamente en mi concha toda mojada.
Alej� mis piernas de su cara, me tom� de los brazos, se puso
de espaldas sobre la cama y me sent� en su est�mago. Me inclin� hac�a adelante
haciendo que unas de mis tetas quedara en su boca, volvi� a lamerla, enjug�
nuevamente mi pez�n y lo mordi� despacito. Hizo que yo le chupara y mordiera sus
tetillas al tiempo que con la mano hac�a que mi cabeza bajara hacia su torso
peludo. Llegu� a su est�mago y luego me encontr� con los pelos que rodeaban su
poronga. Sigui� guiando mi cabeza hasta llegar a su pija. Puse mi mano sobre
ella, pero la tom� y fue a parar a su huevos. Los acarici� y toqu�. Finalmente
me le anim� a su pija. Pas� la lengua despacio por la cabeza y gimi�
profundamente. Lam� a lo largo de todo su gigante miembro y me la puse en la
boca, pero tuve arcadas y volv� a lo que estaba haciendo antes. Le o� re�rse y
me atrajo hacia s�. Ahora yo estaba de espaldas. Me abri� las piernas y se
agarr� la pija. Meti� la cabeza en mi vagina y la fue introduciendo lentamente.
Sentir su cosa dentro de mi era mejor de lo que hab�a experimentado antes. Gem�
en la primera entrada. Fue empujando cada vez mas adentro, metiendo un poco mas
su poronga. Algo se desgarraba dentro de mi pero �l estaba siendo muy delicado y
no sent� casi el dolor. Abri�ndose paso muy despacio empez� a meter y sacar.
Empec� a arquearme para que entrara mas profundamente, lo quer�a sentir toda
dentro de m�, llen�ndome toda. Pero la sac� he hizo que levantara mis piernas y
las abriera. Volvi� a meter su poronga en mi y me hizo gemir intensamente. Ubic�
mis piernas en su cuello y empez� a bombear. Primero despacio, luego un poco
mas, y luego otro tanto. La profundidad era total, sent�a que no quedaba dentro
de mi ni un cent�metro vac�o. Con su poronga llenaba todo mi espacio, haci�ndome
vibrar, sacaba y met�a, pero de a poco fue incrementando el ritmo. Ahora era una
vor�gine de placer en sus meta y ponga que me hac�a jadear al tiempo de sus
embestidas. Se hab�a puesto un tanto rudo pero ello me excitaba mas y mas.
Bombe� en una delicia continua de atr�s para adelante a un ritmo enloquecedor,
haci�ndome perder casi todo sentido de donde estaba. Solo ten�a sensaci�n para
su poronga yendo y viniendo dentro de mi. Traquete� hasta que sent� irme
nuevamente. Me produjo un orgasmo intens�simo, largo al tiempo que sent� su
semen haciendo a�n mas placentero el gozar de su pija dentro. El gimi� y jade�
tanto como lo hab�a hecho yo. La dejo dentro y volvi� a moverse hacia los
costados y hacia delante. Lo acompa�� en sus movimientos y la sent�a poni�ndose
gorda nuevamente. Tranquilamente me baj� las piernas de sus hombros y sac� ese
miembro de mis adentros. Me gir� y qued� boca abajo. Me bes� el cuello, los
hombres, lami� �ntegramente mi espalda hasta llegar a los cachetes de mi culo.
Los mordi� y los apret� con sus dos manos. Los abri� y pas� la nariz por la raya
de mi culo. Con una mano a�n en mi trasero meti� el dedo �ndice de la otra en mi
boca, pase�ndose entre mis enc�as, mis dientes, bailando alrededor de mi lengua.
Me puso en cuatro patas, haciendo que me apoyara sobre mis codos, volvi� a abrir
los cachetes de mi culo, lami� mi ano y lentamente introdujo su dedo lubricado
dentro de mi. Empez� a moverlo de atr�s para adelante haci�ndome respingar en
cada uno de sus movimientos. Cuando el dedo sal�a intentaba meter otro. Empec� a
sentir dolor y me quej�:
As� no, por favor, me duele, no
Solo un poco mas.
Segu�a intentando meter dos de sus dedos. A pesar de que me
dol�a, eso tambi�n me gustaba y me dej� hacer. De la mesita de luz sac� un tarro
y gir� la cabeza para verlo echar l�quido en todos sus dedos.
Ahora te va a doler menos, dijo
Volvi� a meter uno de sus dedos, que entr� con mas facilidad,
empezando a entrar y salir. Ahora, nuevamente, intentaba hacer meter el otro
cuando el primero sal�a. Los dos dedos estaban ya en mi ano caus�ndome dolor.
Los dej� quietos por un momento. Cuando el dolor mengu� un poco empec� a moverme
de un lado hacia el otro muy despacio. Aquello era terriblemente placentero. El
tambi�n comenz� a mover sus dedos entrando y saliendo, gir�ndolos despacio
dentro de mi y volvi�ndolos de un lado al otro. Sac� los dedos y apoy� su pija
en mi ano. Intent� meter la cabeza pero no pudo por lo que se ayud� con los
dedos. Volvi� a lubric�rselos y esta vez introdujo un tercero. Su bulto era
demasiado grande para mi ano. Sent� otra vez dolor y cuando pudo con los tres
dedos dentro m�o los dej� quietos. Esper� a que el dolor cediera y comenc� a
moverme como lo hab�a hecho antes. El me acompa�aba haci�ndome ya gozar. Volvi�
a sacarlos e intent� nuevamente con su armatoste. Apoy� su cabeza en mi ano e
hizo presi�n hacia delante. Su cabeza entr� con dificultad haci�ndome gritar del
dolor. Ese dolor no se comparaba a los anteriores. Se qued� inm�vil. Las
l�grimas empezaron a rodar por mis mejillas. El dolor cedi� muy poco y sent� que
me penetraba un poco mas. Grit� desesperadamente. Volvi� a estarse quieto pero
ya no lo pod�a soportar mas.
Basta que me duele mucho, por favor te lo pido, basta por
favor.
La sac� de mi culo dolorido; con desesperaci�n hizo que me
sentara sobre �l. Se irgui� y me penetr� con crudeza. Hizo que gimiera al sentir
su bulto dentro mi. Empec� a cabalgarlo yo tambi�n con locura. Le besaba y
mord�a los labios, le clavaba las u�as en los hombros y me arqueaba para sentir
toda su extensi�n. El ten�a sus manos en los cachetes de mi culo y con cada una
de sus embestidas me llevaba con sus brazos hacia s� taladr�ndome sin piedad.
Jade�bamos como locos en una intensidad de gozo y placer. Volvi� a llevarme
nuevamente al estado de no sentir nada mas que sus movimientos y su carne en mi
carne. Acab� profundamente. Cuando mi pelvis se mov�a despidiendo mis flujos �l
estaba en el instante anterior a lo sublime. Me mov� salvajemente para hacerlo
acabar y para terminar yo misma. Grit�, y sin dejar de moverse sent� su semen en
mis adentros. Cay� sobre mi en su agon�a.