Mi yerno Ra�l y mi esposo siempre tuvieron una relaci�n muy
cordial m�s que yerno y suegro eran excelentes amigos. Por lo que cuando mi
marido muri� todos sufrimos mucho y entre los que m�s se apenaron estuvimos yo
mi hija y su esposo.

Soy una mujer que considero aun me conservo muy bien por lo
que al quedar viuda a los 54 a�os me doli� mucho. Siempre fui muy activa
sexualmente, con mi esposo hacia el amor con mucha regularidad, por lo que
despu�s de un mes de la muerte de mi marido me encontraba anhelando tener sexo
de nuevo, me sent�a completamente necesitada de satisfacci�n. Fue ah� cuando
hice la cosa mas equivocada que pudiera pensar.

El hermano de mi marido, un hombre maduro dos a�os mayor que
yo, vino una tarde para acompa�arme y saber como iba superando mi perdida, ambos
nos sentamos en el sof�, empec� a llorar en su hombro, despu�s de una hora de
platicar sobre mi marido mi cu�ado puso mi cabeza sobre su regazo para que
descansara un poco. Era casi de noche y est�bamos solos en la casa, mi hija y su
marido viv�an a unos pocos minutos de all�. Me sent�a un poco cansada, sin
embargo cuando coloque mi cabeza sobre su regazo pude sentir la erecci�n dentro
de sus pantalones, me sent� un poco nerviosa, entonces empez� a acariciarme,
antes de que pudiera reaccionar de nuevo estaba ya en mi dormitorio y el hermano
de mi difunto marido me estaba poseyendo. Su pene no era tan grande como lo
hubiese deseado pero logro calmar mi creciente ardor. Estaba haci�ndole una
caliente mamada cuando escuche un peque�o ruido que mi cu�ado concentrado en su
placer no escucho, gire mi vista y entonces mire a mi yerno parado en la entrada
de la puerta de la habitaci�n, nuestros ojos se encontraron en el momento exacto
en que mi cu�ado disparaba su semen dentro de mi boca.

Mi yerno retrocedi� r�pidamente y salio de la casa,
r�pidamente le dije a mi cu�ado que se vistiera y se fuera, me encontraba
completamente avergonzada, el esposo de mi hija me hab�a descubierto teniendo
sexo con mi cu�ado.

Pasaron cerca de tres semanas sin que tuviera noticias de mi
yerno, aunque mi hija venia a visitarme, este no la acompa�aba, pens� que mi
yerno no le hab�a dicho nada a su esposa pues nunca me dijo nada. Pero cada vez
que recordaba el incidente me sent�a completamente avergonzada.

Cerca de un mes despu�s de que sucedi� el incidente, empec� a
tranquilizarme pensando que mi yerno nunca mencionar�a nada de lo sucedido, un
s�bado mientras acomodaba mi cama escuche un golpe en la puerta de la habitaci�n
cerr�ndose fuertemente, trate de dar vuelta para mirar pero fui empujada sobre
la cama, una mano sosten�a mi cara contra las sabanas, fui incapaz de ver quien
estaba detr�s de mi, entonces o� su voz, r�pidamente lo reconoc�, era Ra�l mi
yerno!.

R�pidamente se inclino sobre mi y me susurro en mi o�do "Me
la voy a coger se�ora, le dar� lo que usted necesita!" Yo no pod�a hablar pues
mi cabeza estaba siendo empujada fuertemente contra mi cama, sent� como una mano
sub�a mi falda hacia mi espalda y como mis nalgas eran apretadas por su potente
mano.

MI yerno solt� un momento mi cabeza permiti�ndome hablar
"Ra�l por favor no haga esto!" suplique

"C�llese puta, se que usted quiere que se la cojan, tardo
solamente un mes para acostarse con el hermano de mi esposo, ahora yo le voy a
dar una verdadera lecci�n" hablo mi yerno.

Sent� como mis medias se rasgaban r�pidamente, entonces
escuche a mi yerno desabrochar su cintur�n, mientras hacia esto yo pod�a haberme
levantado sin embargo un gran temor me deten�a.

Gire mi cabeza y entonces pude ver como mi yerno bajaba su
pantal�n, dejando libre su erecto pene. Era el pene mas grande que hubiera visto
media por lo menos 10 pulgadas y era bastante grueso.

Entonces r�pidamente trate de levantarme y escapar pero mi
yerno me tomo por el cabello y me empujo haciendo que cayera de rodillas.
Entonces se puso frente a m� aun sujetando mi cabello.

"Abra la boca!" ordeno

"Ra�l, por favor�!" le suplique ahora con los ojos llenos de
lagrimas que empezaban a caer por mis mejillas.

Pero al tratar de terminar, mi yerno empujo la cabeza de su
enorme pene entre mis labios, "Mu�streme como mama verga una vieja caliente como
usted, h�gamelo como se lo hizo a su cu�ado!" , entonces empez� a empujar todo
su pene pulgada a pulgada dentro de mi boca hasta que entrara casi hasta mi
garganta. Fui forzada a mamar su pene, empece a deslizar mi lengua sobre la
cabeza de esta mientras empec� a chuparla con mis labios, la saque un poco de mi
boca y empec� a chuparla recorriendo con mi boca la longitud entera de su
herramienta, mi yerno soltaba suaves gemidos cada vez que mi lengua descend�a y
se deslizaba suavemente acariciando sus gordas pelotas. Sent� como su pene se
pon�a r�gido como una roca, pens� que estar�a cerca de terminar, pero el
presinti�ndolo retiro su pene y me arrojo de nuevo sobre la cama, boca arriba.

Entonces mi yerno r�pidamente se coloco sobre mi, cerr� los
ojos nerviosa por lo que este iba a hacerme, entonces lo sent�, de un empuje
Ra�l enterr� su enorme miembro dentro de mi vagina, gem� fuertemente al sentir
como su grueso y largo aparato se abr�a campo en mi interior, sin embargo deb�a
reconocer que empec� a sentir un leve hormigueo de placer.

MI yerno empez� a penetrarme r�pida y fuertemente, con gran
esfuerzo trate de ocultar el placer que hab�a empezado a experimentar, pero mis
gemidos empezaron escapar, hab�a pasado un mes sin sexo otra vez, desde el
incidente no hab�a querido hacer anda mi cu�ado. Me sorprend� al darme cuenta de
que yo misma hab�a levantado un poco las caderas emparejando mis movimientos con
los de mi yerno, me sujeto por las caderas mientras continuaba penetr�ndome
ahora mas duro, su pene se deslizaba profundo dentro de mi mojada vagina, pocos
segundos despu�s sent� como llegaba mi orgasmo, no lo pude ocultar gem�
fuertemente mientras mi cuerpo empezaba a convulsionar disfrutando de aquel
inmenso placer.

"Si suegra, demu�streme lo puta que es, quer�a verga pues
aqu� tiene la de su yerno que le esta dando tanto placer" gem�a mi yerno

"Oh si Ra�l cojase a su suegra, as� ahhh" entre mas sucio me
hablaba mas disfrutaba.

Fue entonces cuando mi yerno empujando su pene fuerte y
profundo dentro de mi vagina empez� a gemir aun mas alto, sent� como su pene
empezaba a disparar potentes cantidades de esperma que iban a estrellarse en lo
profundo de mi ser, mi cuerpo volvi� a ser sacudido por oleadas de placer.

Sent�a como mi yerno llenaba toda mi vagina con abundantes
cantidades de semen, adoraba sentir todo esto, nunca hab�a sido penetrada por un
pene tan grande y que me satisficiera tanto.

Despu�s de algunos minutos Ra�l se retiro de mi, y permaneci�
a mi lado en la cama, jadeaba como recobrando energ�a durante alg�n tiempo.
Entonces se volteo hacia m� de nuevo y rasgo totalmente mi blusa, mis pezones
estaban completamente erguidos, entonces tomo mis senos entre sus manos y los
acaricio inclinando su boca los beso, luego me jalo haci�ndome colocar sobre El.

Sabia lo que iba a hacer, su pene estaba completamente erecto
otra vez, tomo este en su mano y lo acerco a mi vagina. Empec� a cabalgar su
pene furiosamente disfrutando de todo el placer que me pudiera dar, gem�a cada
vez que su duro miembro desaparec�a profundo en mi interior.

Sent�a de nuevo como se acercaba el cl�max, sujete mis senos
entre mis manos apretando mis pezones, y me desplome enterrando completamente su
enorme pene en mi interior mientras gem�a de placer, mi yerno acelero los
movimientos de su pene dentro de mi vagina, sent�a como su respiraci�n se hacia
cada vez mas r�pida a medida que tambi�n llegaba al orgasmo, entonces me abrazo
contra El, chupando mis pezones mientras poderosos disparados de su semen
llenaban mi interior.

Era el mejor sexo que hab�a tenido en mucho tiempo y hab�a
sido con el esposo de mi hija, mi yerno, cuando este termino de eyacular, me
retire y me acost� a su lado, relajada con todo el placer que hab�a tenido.

Unas horas mas tarde me levante para ir a la ducha quer�a
refrescarme un poco, cuando estaba por cerrar la llave de la ducha vi como mi
yerno entraba dentro de la habitaci�n desnudo aun y acerc�ndose me daba un
ardiente beso.

Mi yerno empujo de nuevo su enorme pene dentro de mi vagina
otra vez, tuve tres orgasmos antes de que este terminara. Ahora mi yerno me coge
casi a diario, algunas veces me siento celosa de saber que debo compartir con mi
hija al hombre que me da tanto placer, pero no puedo decir nada, no quiero que
mi yerno me niegue el placer de recibir su enorme verga dentro de mi.

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