EL AMOR ENTRE CHICOS
Yo se que soy chico. Que para las leyes y los est�ndares
vigentes en la mayor�a de los pa�ses, soy un menor cuyo bienestar la ley debe
proteger. Para esas normas, no estoy autorizado a tener sexo con nadie , y esta
prohibido y penado tener sexo conmigo, El relato que sigue no busca estimular el
sexo prematuro hetero o gay, no es una apolog�a del sexo entre adolescentes,
sino una historia de atracci�n y amor con dos protagonistas del mismo sexo de 15
a�os (yo) y 16 a�os (el).
No pretende ser ejemplo ni paradigma para nadie. Las cosas se
dieron asi , y no se respetaron los par�metros de la sociedad.
Me llamo Marcos y pertenezco a un hogar de clase media
"acomodada", vivo en una linda casa de dos plantas con piscina y parque , y voy
a un colegio privado de esos cuya matr�cula, no es accesible para la mayor�a., y
al que asisten muchos chicos con mucho dinero. Mis padres son bastante r�gidos
conmigo y por eso controlan mucho mis estudios, mis notas , mi aplicaci�n. Eso
no impide que sea un calent�n de aquellos, �vido consumidor de pornograf�a
gr�fica y virtual y pajero a dos manos.
A este colegio que iba, ingres� en tercer a�o , esto es en
marzo pasado hace nueve meses ahora, y el primer d�a que llegu� como nadie me
conoc�a ni me hablaba me senti medio triste y deprimido.
Entre todos los chicos de mi a�o, uno solo me mir� de una
manera distinta , fue amable conmigo , me pregunt� cosas, y adem�s estaba re
bueno, re lindo, re bello o como se diga en tu pa�s. . Se llama Leonardo, y es
moreno de piel blanca, ojos bien grandes negros, cejas pobladas, labios carnosos
y rojos, listos para ser besados, o para besarte si te distraes, manos grandes
con dedos largos, y bastante alto : medir� ya como 1,80 ms.
Amigos m�os, me enamor�, como dice la canci�n. No s�lo por su
amabilidad sino porque me gustaba f�sicamente, lo miraba y el culo se me
dilataba , la pija se me paraba y se me humedec�a en seguida. Me atra�a, me
gustaba, me calentaba, en otras palabras me ten�a loco de deseo , a mis quince
v�rgenes y candorosos a�os. En las clases de educaci�n f�sica, ve�a sus axilas
con pelitos, sus piernas largas con vello , su pecho bastante lampi�o y sus
espaldas anchas, y no pod�a contener mi admiraci�n. Su culo parec�a un globo a
punto de explotar, tan redondito y sensual , tan levantadito y firme.
Pero nunca est�bamos cerca. Nunca pod�amos estar solos. Por
las ma�anas, me tra�an en auto y a la salida ven�an a buscarme. Y yo quer�a
estar abrazado a el, tomados de la mano, cont�ndonos cosas..... Yo quer�a
besarlo, acariciarlo y que el hiciera lo mismo conmigo, pero no pod�a.....
En una clase de m�sica, el se par� a mi lado, y mientras
ensay�bamos el Va Pensiero de Nabucco, me toc� la mano por primera vez. Fue un
instante el�ctrico. Yo quise repetirlo luego pero mi mano no dio con la suya...
El me mir� c�mplice y se sonri�. Al final de la clase me puso un papel en el
bolsillo de la camisa , que le� en el ba�o. Dec�a que me esperaba a las cuatro
en la parte de atr�s de la glorieta que daba al patio de hockey sobre c�sped.
Cuando llegu� el no estaba. Era un lugar muy escondido y
apartado , ideal para encuentros prohibidos. Me puse celoso de solo pensar a
cuantos otros chicos traer�a aqu�.
Cuando lleg� tap� mis ojos con sus manos que ol�an a jab�n de
coco, y se tir� al suelo con rapidez de gato. Nadie nos podr�a ver desde alli.
Nos miramos a la cara y el me tom� la mano, y me dijo que desde que me hab�a
visto por primera vez se hab�a sentido atra�do por mi, que era la primera vez
que le pasaba con otro chico, que no pensara mal de el, que s�lo quer�a que
fu�semos amigos especiales, amigos que se dieran cari�o mutuamente pero que
nadie tendr�a que enterarse.
Yo, a todo esto, temblaba como una hoja, y no sab�a que
responder. El tom� la iniciativa y comenz� a besarme las manos , el pelo , la
cara, y yo comenc� lentamente a encenderme con la pasi�n de ese chico tan
distinto a mi, tan mundano y desafiante, tan sabio en cosas que yo no conoc�a.
Cuando busc� mi boca, toqu� su cuerpo por primera vez y sent�
el enorme calor que irradiaba. El beso fue tentativo, fue un beso que est�
inseguro de la respuesta que obtendr�, pero como yo lo devolv� con �nfasis, el
sigui� entonces bes�ndome con fuerza, doblegando la cerradura de mi boca para
violarla con su lengua fuerte y dura y h�meda y roja y descontrolada. Y yo el
que nunca hab�a besado, al que nunca hab�an besado, me sent� mareado , estaba
como aturdido por esa fuerza, esa pasi�n, esa forma masculina de darse ternura
entre dos chicos.
En el colmo de mi pasi�n comenc� a tocarle la pija por debajo
del pantal�n y la sent� crecer endurecerse , palpitar y con cuidado baj� el
cierre. Abr� la bragueta y me encontr� con su verga gruesa, grande , mucho mas
grande que la mia, blanca, limpia y delicada, rodeada por unos pocos pelitos
rizados.. Ay Leonardo, leonardooooo.
Comenc� a acariciarle la pija mientras el pon�s su mano por
dentro de mis calzoncillos para explorar mi culo, para acariciar mi ojete
virgen, para prepararlo para la embatida que algun d�a vendr�a. El comenz� a
gemir mientras se aproximaba el momento de acabar y agarr� mi miembro a trav�s
del pantal�n, desabroch� los botones y baj� mis calzoncillos y bastaron dos
minutos de caricias para que este ni�o virginal, ahhhh que placerrrrr, acabara
unos chorros potentes en sus manos. El se ri� y yo me senti avergonzado hasta
que unos pocos minutos despu�s, el se vino con una corrida potente y cremosa.
Ahora estamos uno iguales como el tenis y te rompi el saque, dijo
Mientras nos limpi�bamos como pod�amos, nos dimos un beso
fnal , beso de labios lengua, enc�as y dientes, beso del sexo satisfecho y del
placer compartido, beso que te muerde el alma y te pellizca el culo y que te
estruja la verga ya sensibilizada, primer beso de amor adulto y completo. All�
nos separamos.
Durante alrededoer de un mes estuvimos vi�ndonos all� a
escondidas, explorando nuestra sexualidad, conociendo nuestros cuerpos de a
poco, ensayando la historia que quiz�s vivir�amos o no con otro adulto, Una
tarde no pude resistir la tentaci�n de chupar su pija,, de mamar su verga, de
sentir como esa maravillosa garcha se endurec�a en mi garganta hasta alcanzar un
final explosivo de leche adolescente. Al principio el sabor casi agrio de su
pija no me agrad� mucho, pero luego me acostumbr� a su tersura, a su calidez, a
su suavidad inmensa y comenz� a agradarme el l�quido preseminal que sol�a emitir
con rapidez. Al principio no la chupaba bien y el me ten�a paciencia pero con
los d�as, y sus ense�anzas, comenc� a darle placer, a hacerlo gritar de gozo ,
gemir de expectativas, llorar de placer. Cuando me tragaba su leche , me
recostaba sobre su pecho desnudo y c�lido y all� fing�a dormir escuchando los
latidos de su pecho. Nos dec�amos palabras en clave para que nadie entendiera,
hab�amos inventado un c�digo propio de palabras para entornar nuestro amor de la
curiosidad ajena.
Dos noches despu�s el me pidi� mi pija para chup�rsela y yo
se la d� con cierto temor , pues no sab�a como lo sentir�a y el me hizo gozar
enloquecidamente, empezando por chuparme el agujerito de la pija, la piel y sus
alrededores, el glande, el tronco y los huevos hasta pon�rmela dura y que yo le
rogara que me la chupara y luego, con movimientos claramente calculados , me
hizo bailar de goce antes de regalarle las l�grimas de mi deseo en varios
chorros voladores. Esa noche me pidi� el culo y se lo negu� por miedo por
prevenci�n por conservar lo que cre�a era el �ltimo basti�n de mi masculinidad.
Me cog�o dias despu�s, luego de lubricarme lentamente y
dilatarme el orto con toda habilidad y lo sent� dentro mio , mientras me cog�a
con una intensidad loca , y yo gritaba de dolor de placer de alegria de gozo.
Demasiada felicidad. Mucho placer. Todo lo bueno termina
pronto y en mi caso, el divorcio de mis padres. Vendr�a de tiempo atr�s pero nos
enteramos cuando todo estaba ya claramente pensado. Ir�a a un colegio pupilo en
Capilla del Se�or, y all� terminar�a mis dos �ltimos a�os de la escuela
secundaria.
Lo �nico que siento es que no pude despedirme en persona de
Leonardo. S�lo pude dejarle una carta diciendo adios a mi primer amor,
explicando lo repentino de mi alejamiento y prometi�ndole amarlo para siempre.
Pero alguien me dijo que lo vieron besar a una chica en un picnic del Dia de la
Primavera. No me doli� tanto pues desde mi llegada, hay un curita joven que me
hace ojitos. El tiempo dir�. Ya les contar�...
galansoy
Agradezco todos los e mails y comunicaciones. Sigan
escribi�ndome a POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO,
y si les gust� , valoren mi relato . Gracias amigos .
g.