Hac�a un tiempo que me hab�a mudado solo. Un amigo m�o,
Claudio hab�a venido de visita Nadie sab�a que yo, luego de estar casado por 10
a�os, era tambi�n bisexual. Cenamos, bebimos bastante vino y conversamos hasta
bien tarde.
La botella de whisky tambi�n se acab� y creimos que ya era
hora de ir a dormir.
Claudio, a invitaci�n m�a, decidi� quedarse. Estaba bastante
borracho y era peligroso que se fuera en su moto. La �nica cama que hab�a era la
m�a, de dos plaZAS. La otra opci�n era dormir en el suelo. No hubo problema en
compartir mi cama, ni por mi parte, ni por parte de �l.
Si bien siempre duermo desnudo, esa noche me dej� el boxer
que llevaba, que por cierto era de algod�n , color negro y bien
ajustado. Claudio hizo lo mismo. Llevaba puesto un slip color blanco, que dejaba
ver un generoso bulto.
Me qued� dormido casi de inmediato. Pero entre sue�os cre�
sentir su mano sobre mi pecho. Yo estaba de costado, d�ndole la espalda. En mi
sue�o, pod�a sentir como lentamente se iba acercando hacia m�, como apoyaba su
miembro en mi culo, como su pija, crec�a cada vez m�s presionando sobre m�.
Supongo que debido a la borrachera, tard� en percibir que lo que estaba
sucediendo era real.
Me despert� cuando sent� que con su mano intentaba bajarme
los boxer. Cuando su mano lleg� a mi miembro y not� que estaba parado,
comprendi� que yo no dorm�a. Comenz� a masturbarme, al tiempo que fregaba su
pija contra mis nalgas. Yo lo ayud� separ�ndolas, y permitiendo que �l guiara su
cabeza hasta mi ano. Lo sent�a jadear en mi nuca, pero intent� penetrarme sin
lubricarme antes.
Yo me apart� y me d� la vuelta hacia �l. Lo mir� a los ojos y
ment� : nunca hice esto antes.
Yo tampoco-dijo �l. Corr� las s�banas, lo coloqu� boca
arriba, separando sus piernas y me puse entre ellas. Tom� su verga con mis manos
y comenc� a mene�rsela, al tiempo que con la punta de mi lengua rozaba su
cabeza. Poco a poco, la fui tragando hasta que la tuve toda dentro de mi boca. Y
empec� a chuparla, mientras con una mano lo pajeaba, con la otra le acariciaba
las bolas.
Estuve un rato chup�ndole la pija, que no era m�s grande que
la m�a , pero s� un poco m�s gruesa. Claudio ten�a 24 a�os y yo 39. Yo hac�a m�s
de 14 a�os que no ten�a una relaci�n con otro hombre. Cuando sent�a que se ven�a
paraba y esperaba que se calmara. Varias veces me chup� la pija �l a m�,
mientras yo disfrutaba de la experiencia, y �l se aflojaba un poco.
�Quer�s que te acabe en la boca ?, me pregunt�, y yo le
contest� que no, que eso vendr�a m�s tarde�
Me levant� y fui a buscar un tarro de vaselina. Volv� con �l,
le unt� su verga con una abundante cantidad, mientras le dec�a : por favor,
hacelo despacio, que no quiero que me duela.
Me hizo colocar boca abajo, poniendo las almohadas bajo mi
vientre para que mi culo quedara en una posici�n adecuada y empez� a lamerme el
culo, lentamente primero, con m�s fuerza luego, hasta lograr que yo emitiera
jadeos de placer. Cuando lo logr�, unt� sus dedos con vaselina y comenz� a
penetrarme con uno de ellos. Yo deliraba de placer, mientras sent�a como su dedo
llegaba hasta el fondo y comenzaba a realizar movimientos circulares. Luego
introdujo un segundo dedo, y poco despu�s el tercero.
Luego retir� su mano y pude sentir como intentaba guiar su
pija hacia mi ano.
Lo ayud� a colocar la punta dentro m�o y lo sent� empujar
hasta que el dolor me oblig� a pedirle que se detenga.
Todav�a no llegu� a la mitad, me dijo, y yo le respond� :
pero me duele y vamos a tener que ir m�s despacio.
Comenz� a girarla en c�rculos dentro m�o, hasta que mi ano
fue acostumbr�ndose a su presencia y me fui relajando. Sin darme cuenta estaba
totalmente dentro m�o, y yo sent�a sus bolas golpear en mis nalgas. Me fui
irguienndo hasta quedar en cuatro patas y �l se empez� a mover cada vez con m�s
y m�s fuerza. Era una sensaci�n sumamente excitante, que hac�a a�os no sent�a.
Luego nos separamos y se coloc� boca arriba. Y ome puse sobre
�l y tome su verga con mi mano y la gui� hacie mi culo. Me sorprendi� la
facilidad con que me penetraba. La llev� hasta el fondo y inclin�ndome hacia �l,
comenc� a moverme, al tiempo que lo besaba en la boca, algo que nunca hab�a
hecho hasta entonces Lo sent� llegar al orgasmo y vaciarse dentro m�o, mientras
yo me mov�a montado sobre su pija, hasta sacarle la �ltima gota.
Me separ� de �l y antes que se aflojara, me puse a chuparle
la pija nuevamente. Pasaba mi lengua desde su ano hasta la cabeza de su miembro,
y luego me tragaba todo su palo, arranc�ndole gritos de placer. Acab� nuevamente
en mi boca, con un semen que sab�a delicioso, y que hac�a demasiado no sent�a.
Finalmente ambos nos dormimos abrazados. Esa fue la primera
vez con Claudio.