Ante el ret�n policial que
avizor� en la carretera, Ruben aminor� la velocidad de la
camioneta que conduc�a. Pens� que tendr�a problemas,
pues por su minor�a de edad no estaba apto para manejar veh�culos.
Sin embargo sigui� adelante, se coloc� la cachucha con visera
y los anteojos de lentes de visi�n normal pero de apariencia especial
que lo hac�an ver como unos a�os mayor de lo que en realidad
era.
Buenos d�as.
Buenos d�as, que sucede oficial
?.
Revisi�n de rutina, amigo;
para donde se dirige ?.
Aqu� cerca, al pueblo de
Quinde, a la finca de la familia.
Esta bien, puede continuar, que
tenga buen d�a.
Lo mismo le deseo, hasta luego oficial.
Puso en marcha el motor y lentamente
arranc�, alej�ndose del reten, expuls� el aire de
sus pulmones y emiti� un suave silbido.
En otras oportunidades hab�a
tenido serios problemas para poder continuar sus viajes, era demasiado
joven para conducir, apenas iba a cumplir diecisiete a�os.
Mas adelante vio en la orilla de
la carretera a una ni�a, que al o�r el ruido del motor de
la camioneta, se detuvo a un lado de la carretera mirando hacia el veh�culo.
Ruben, iba despacio. Le llam�
la atenci�n la belleza de la ni�a y la saludo con la mano,
metros antes de cruzar frente a ella. La ni�a le respondi�
el saludo. Ruben escuch� en medi� del ruido del motor y de
la m�sica del radi�, la voz de la ni�a pidi�ndole
que la llevara.
Fren� inmediatamente, y mir�
por el espejo retrovisor a la ni�a que se acercaba afanada a la
camioneta.
Perdone se�or, me puede llevar
hasta Quinde ?.
Si claro, s�base.
La ni�a se dirigi�
a la parte trasera de la camioneta. pero Ruben le grit� que se subiera
adelante. La ni�a se coloc� nuevamente a la altura de la
ventanilla y le dijo:
"no quiero incomodarlo, porque
llevo esta ovejita".
No creo que sea ninguna molestia,
s�base tranquila.
La ni�a abri� la puerta
y se subi�, llevando en sus brazos la ovejita, cerr� la puerta
de la camioneta y Ruben puso nuevamente en marcha el veh�culo.
Vas hasta Quinde me dijiste ?.
Un poco antes de llegar al pueblo,
me bajo. contest� la ni�a.
Como te llamas ?.
Lucero y usted ?.
Ruben Conde.
Ah, entonces usted es due�o
de la finca El Condado, verdad ?.
As� es, la conoces ?.
Es que yo vivo en la finca que lindera
con la suya.
En cual, en la de enfrente o la
de abajo ? nunca te hab�a visto.
No, en la que queda detr�s
de la loma, la que est� detr�s del bosque; seguramente no
me hab�a visto, porque nosotros utilizamos la trocha vieja que va
a salir a la parte alta del pueblo; nunca utilizamos la carretera.
Con raz�n y ahora de donde
vienes ?.
De la casa de la abuela, que me
mand� a ir para regalarme esta ovejita.
Esta bonita, pero me parece muy
tierna para separarla de la madre.
Si, tocar� pon�rsela
a otra oveja que dio cr�a, para que la amamante; lo que pas�
es que la mama de esta ovejita se la robaron. Por esos robos es que est�n
haciendo retenes.
Ya estamos cerca de la desviaci�n
para la finca, quieres ir al pueblo o te queda mejor que tome el desv�o
?.
A la entrada del Condado, me queda
bien y le agradezco mucho, siempre son como diez kil�metros de la
casa de la abuela a la casa.
La finca donde vives es de ustedes
?.
Que va; mi papa es el cuidador de
la finca.
Cuantos a�os tienes ?.
Voy a cumplir quince y usted ?.
Casi cumplo dicisiete. Ser�
que nos volvemos a encontrar ?.
Usted cuantos d�as va a estar
en el Condado ?.
Solo hasta el lunes en la tarde,
por que ?.
No solamente preguntaba, por si
de pronto nos volvemos a encontrar.
Pues me gustar�a mucho volver
a verte, cuando vengo al Condado no tengo con qui�n conversar.
Si quiere podemos vernos esta tarde,
despu�s del almuerzo.
Perfecto, voy hasta tu casa ?.
Oh no, pod�amos vernos arriba
en el bosque.
Nunca he entrado al bosque, me parece
que es peligroso, debe haber muchas alima�as o culebras.
No tema, yo lo guiar� por
una senda que no tiene ning�n peligro.
De acuerdo, tu me esperas en donde
?.
Hay una piedra grande a la salida
del bosque que da al Condado, es f�cil verla desde la casa, no es
mas que siga la senda a un lado de la acequia y llega a la piedra, lo espero
ah�, si usted est� de acuerdo ?.
Claro que s�, no faltar�.
Uy, se pas� de la entrada
de su finca.
Si quiero llevarte hasta tu casa.
No, no, por favor solo hasta la
curva de la loma, no quiero tener problemas con mi madrastra.
De acuerdo, pero no entiendo porque
vas a tener problemas.
Esta tarde le cuento; .....En esa
curva puede dejarme y dar la vuelta.
Ruben paro, mientras Lucero se bajaba,
despidi�ndose hasta la tarde y agradecida por el avent�n.
Ruben entr� al Condado, le
entreg� la remesa a la esposa del agregado y le pidi� el
favor de que le preparara unos emparedados y un termo con jugo, expresando
que no se preocupara por el almuerzo, pues el iba a recorrer la finca.
Ruben estaba ansioso, le parecieron
eternas las dos horas que tuvo que aguardar para empezar a subir hacia
el bosque, lleg� a mediod�a al lado de la enorme roca, lugar
de la cita con Lucero.
Veinte minutos m�s tarde,
oy� un ruido a sus espaldas e inmediatamente se par� del
lugar donde se hab�a sentado mientras aguardaba.
Pens� que tendr�a
que esperarlo yo, fue el saludo de Lucero.
Llevo casi med�a hora aqu�
sentado, fue la respuesta de Ruben.
Entonces no almorz�, me imagino.
Acostumbro a almorzar m�s
tarde, por eso traje unos emparedados para ambos y un termo de jugo.
Yo ya almorc�, muchas gracias.
Son para m�s tarde.
No me puedo demorar mucho, mi pap�
llega pasadas las cuatro.
Tenemos tiempo, para que me muestres
todas las maravillas del bosque.
Pero solo si promete solemnemente
guardar el secreto.
A que secreto te refieres ?.
A un siti� muy especial que
hay en el bosque y que es un secreto; Por eso debe jurar que guardar�
el secreto.
Est� bien, Prometo que guardar�
el secreto.
Lo Jura ?.
Si, si, lo juro.
Entonces vamos, s�game.
Lucero empez� a caminar a
trav�s de los arboles, Ruben la segu�a m�s mirando
el gr�cil cuerpo de la ni�a, que el entorno que los rodeaba;
por lo cual en un momento dado no repar� en la ra�z de un
�rbol que sobresal�a del terreno y tropez�, no quiso
por pena llamar la atenci�n de Lucero y mientras el se paraba la
perdi� de vista.
Avanz� en direcci�n
recta esquivando arboles hasta que lleg� frente a una enorme roca
que le imped�a el paso, mir� hacia el lado izquierdo y vio
unos pocos arboles que crec�an al borde de un zanj�n de unos
seis metros; por lo cual concluy� que deb�a seguir hacia
el lado derecho.
Hab�a dado unos cuantos pasos,
cuando oy� la voz de Lucero que lo llamaba desde los arboles al
borde del zanj�n.
Fue al encuentro de la ni�a,
qui�n lo esperaba sonriente y cuando estuvo a su lado; le dijo:
Quer�a ver si me pod�a seguir a la entrada del lugar secreto.
Pero no veo que haya ning�n
camino por el que se pueda seguir por este lado.
Precisamente ese es el secreto que
juro guardar, dijo Lucero.
Bueno ind�came a ver por
donde es el sendero.
S�game con cuidado, arr�mese
a este �rbol y desl�cese entre el �rbol y la roca,
ah� hay una muela de la roca como de un metro de alta, s�base
a esa saliente de la roca sin temor y sigue por la derecha suba un poco
en pendiente y luego baje.
Bien, bien, yo te sigo y tu me vas
indicando, de acuerdo ?.
Lucero sigui� adelante, tal
como le hab�a indicado, luego de seguir una senda inexistente, solo
conocida por ella seg�n supuso Ruben, llegaron a un siti�
maravilloso, donde hab�a una cascada de agua cristalina que brotaba
de las rocas y formaba en la base una laguna de unos cincuenta metros de
di�metro,; solo por la parte que ellos llegaron hab�a arboles
y una peque�a playa que daba acceso a la laguna.
Que belleza, esto es incre�ble,
no sabia que esta laguna existiera y hace casi diez a�os que somos
due�os de esta finca dijo Ruben.
Precisamente por eso es secreta,
contesto Lucero.
Pero t� como te enteraste
?.
Ese es otro secreto, que alg�n
d�a le contar�.
Vamos, creo que si me lo puedes
contar.
Solo se lo contar�, el d�a
que est� convencida de que cumpli� el juramento que hizo,
cuando entramos en el bosque.
Bien, no insisto. Definitivamente
esto es una maravilla, queda totalmente escondida, tiene alg�n nombre
?.
Yo le llamo el Cielo.
Yo tambi�n le llamar�
el cielo. Esa cascada y la laguna lo invitan a uno meterse inmediatamente
en ella; quisiera ba�arme.
Yo siempre me vengo a ba�ar
aqu�, si quiere meterse a ba�ar yo lo espero.
Ba��monos juntos.
Me da pena, no traje combinaci�n.
No te preocupes por eso; yo tampoco
traje pantal�n de ba�o y; creo que si los dos podemos compartir
el secreto de esta belleza, tambi�n podemos guardar el secreto de
ba�arnos sin traje de ba�o.
Uy, no, como se le ocurre decir
eso; apenas nos acabamos de conocer.
Mira Lucero, es verdad que nos acabamos
de conocer; pero no se por que tu me confiaste un secreto, que qui�n
sabe cuanto tiempo has guardado en tu intimidad; ese hecho significa que
has confiado en mi como si me conocieras de toda la vida, o hace mucho
tiempo; por otra parte te confieso que luego de que te dej� en la
curva de la loma cerca de tu casa, he estado pensando en ti en muchas formas
y lo que m�s lamento es no haberte conocido hace muchos a�os;
conf�a en mi que quiero tambi�n confiar totalmente en ti.
Pero es que,.... yo siempre me he
ba�ado aqu� desnuda. Yo tambi�n me ba�ar�
desnudo, as� estaremos a la par.
Para usted es muy f�cil decirlo,
como es hombre.
Para ti, tambi�n es f�cil
por ser mujer.
Usted es muy r�pido para
pensar y parlamentar, No ?.
Creo que eso no tiene importancia,
lo que verdaderamente importa es si estas c�moda estando conmigo,
es decir; estas bien contigo misma estando a mi lado, al fin y al cabo
tu estas en tus terrenos, en tu casa, as� la finca sea de mis padres,
tu vives aqu�, el Cielo es tu secreto que hoy me confiaste, el visitante
soy yo; y te confieso que a pesar de mi torpeza para andar por el bosque
me siento tranquilo y feliz a tu lado.
Puedo hacerle una pregunta ?.
Claro que si todas las que tu quieras,
pero por favor tr�tame con entera confianza, o dime si quieres que
yo tambi�n te trate de usted ?.
No me atrevo, usted es de los patrones
y yo soy de los cuidadores de finca.
No, eso no es as�, tu estas
aqu� como Lucero y yo como Ruben dos personas iguales, que comparten
un secreto y espero que con el tiempo mucho mas que una amistad.
Vamos por favor dame toda tu confianza
as� como yo te brindo la m�a.
Gracias, pero es que usted..
Pero... t�, vamos dime.
Es que... t�......, no puedo
es por la costumbre, me entiende.
Tranquila Lucero, muy pronto te
dar�s cuenta que en mi puedes confiar como en ti misma.
Puedo hacerle una pregunta ?.
Hazme todas las preguntas que quieras,
ya te lo dije.
Tiene novia.
No, no tengo.. y tu tienes novio.
No, en la escuela varios muchachos
me molestaban pero era mas como un juego, me entiende. Pero ....tu....
alguna vez has tenido novia ?.
Si, una vez tuve una novia, una
prima m�a, que se fue a vivir a Europa y hasta ah� llegamos.
Pero fue novia, novia ?.
No entiendo la pregunta, ?.
Mejor dicho, fue como si fuera su
mujer ?.
Quieres decir, que si hicimos el
amor ?.
Si, eso.
Si, como despedida.
No la extra�a ?.
No, eso fue hace dos a�os
y al poco tiempo supe que ella estaba de novia por all� donde vive.
Pero la quiso mucho ?.
Si la quise, como se quiere a una
prima, con la cual se ha crecido toda una infancia y con quien siempre
se ha jugado; es como si el noviazgo hubiera sido otro juego mas, me entiendes
?.
Pero cuantas veces fue su mujer
?.
Dos veces, Por que ?.
Usted cree, que ella ya no lo quiere
?.
No, no creo, hace poco me envi�
una carta con unas fotos de toda la familia de ella, y en una foto est�
muy abrazada de un muchacho que me dice que es el novio; tambi�n
me pregunta que si he vuelto a tener novia.
Y....? Ha vuelto a tener novia ?.
No, me dediqu� solo a estudiar,
no he pensado en eso, tal vez porque soy muy t�mido.
T�mido ?. Eso si que no se
lo creo.
No veo porque tengas que dudar de
lo que te digo. Tu como te consideras t�mida o no.
Normalmente no soy t�mida,
con usted me siento t�mida.
Que pena, a mi por primera vez en
la vida me ocurre todo lo contrari�, contigo no me siento t�mido.
Pero espero que cada vez mas te vayas sintiendo tranquila conmigo verdad
?.
Continuara.......